8 de diciembre de 2019

S.L.B.: CAMBIO DE CONDUCCIÓN EN LA CIUDAD - LA INSEGURIDAD QUE NOS SIGUE DEGRADANDO - CUANTIOSA Y DOLARIZADA DEUDA PROVINCIAL - LA JUSTICIA DISCRECIONAL ES INJUSTA - LA ESPERANZA ES EL SUEÑO DEL HOMBRE DESPIERTO - EL VOCABLO "ARMONIZACIÓN", UNA AMENAZA A JUBILADOS PROVINCIALES - UN DESAFÍO DE LOS NUEVOS E INMINENTES TIEMPOS, ETC

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba, edición n° 598 del 8/12/2019:

Municipalidad vuelve al P.J.
LA CIUDAD CAMBIA DE MANOS Y ROGUEMOS
QUE LA DINÁMICA BENEFICIE A LOS VECINOS
   No se trata de un cambio rutinario ni mucho menos, porque sobresale la diferencia ideológica de la conducción, que reemplaza a una gestión que desde sus comienzos debió remar duro contra factores tan adversos como los caprichos y las exigencias gremiales, el estado en muchos aspectos lamentable de la ciudad, la caída en el nivel de recaudación todo esto sumado a los dramas emergentes del mal transporte, la ineficiente recolección y tratamiento de residuos, la carencia endémica de desagues pluviales, el anticuado y desbordado sistema cloacal, el caos urbano y otras lindezas.
   No le resultó fácil ni cómodo al joven intendente pelear en tantos frentes simultáneos, que era como si se potenciaran unos a otros para empujarlo al fracaso y en honor a la verdad, no es poco lo que se concretó teniendo en cuenta las calamidades que acosaban a los vecinos desde los cuatro puntos cardinales de la extensa superficie de esta, nuestra amada Córdoba de las campanas y de acendradas tradiciones que a cada paso, la llevan a formar parte de la más saliente historia de los argentinos.
   Es lógico aquello de la inutilidad mediática de las obras que no se ven como lo son los trabajos subterráneos para instalar o ampliar servicios vitales como lo son los desagues en barrios históricamente comprometidos en cada lluvia, o las redes cloacales que no han podido superar el desgaste propio de los años, como la lógica y poco atendida fatiga de material y la falta de mantenimiento, lo que permitía la utilización de esos conductos como incontrolables y extensos depósitos de basuras tanto domiciliarias como industriales.
   El pibe Mestre, quien anunció que seguirá en política y secretamente rogando que los resultados del último comicio del que participara ingresen al territorio de los olvidos, es probable que no haya hecho el “montón” de cosas que pregonara y si las hizo, no gestionó más que cumpliendo con el deber para el que fuera electo y consagrado.
   Quedan las deudas del transporte urbano que mejoró casi imperceptiblemente y sólo en algunos sectores, del caos urbano, de la recolección de basura y de otras acciones a las que debió cancelar por falta de apoyo financiero, por la conflictividad del gremio municipal y por la falta de ejecutividad de su más cercano equipo de colaboradores, especialmente los que integraron su planta política donde tantos relevos se realizaron.
   Y pensar que cuando asumió ocho años atrás, llegamos a soñar con el ferrourbano, con la expansión ordenada de la ciudad, con el respeto por las bonitas peatonales, por la creación de nuevas escuelas municipales, por un transporte urbano que no hiciera esperar más de 4 minutos en las paradas y por tantas otras cosas que ahora, han quedado depositadas en el arcón de las utopías.
   En una de esas, Llaryora se encarga, al menos, de desempolvarlas…

La política integral de seguridad sigue ausente
HEMOS LLEGADO A  LA SATURACIÓN  CRITICANDO
LA CRECIENTE AUNQUE ESCONDIDA INSEGURIDAD
   Es un tema hace rato recurrente que empecinadamente nos ocupemos de la inseguridad que no deja de acosarnos, que condiciona nuestras vidas, que nos obliga a vivir entre rejas mientras los delincuentes andan sueltos aprovechando la enorme ventaja de la impunidad que le está regalando la falta de políticas integrales que la combatan.
   Por supuesto y hace rato dejó de ser novedad, eso de no aportarle a la sociedad el conocimiento de todos los hechos delictivos que se perpetran, que sólo trascienden por el responsable y meduloso trabajo en especial de los movileros de los medios periodísticos, fatigadores de calles, auscultadores de dramas, descubridores de situaciones imposibles de ocultar.
   Eso de intentar tapar el sol con las manos mezquinando el conocimiento de la realidad, tiene el pernicioso efecto de hacer bajar los brazos a la gente en cuanto a los cuidados preventivos que debe adoptar para no ser víctima de una delincuencia que en materia de creatividad e inteligencia, vive un paso adelante de la autoridad que pregona combatirla.
   Es en vano reiterar la inutilidad del mecanismo de compra -generalmente directa y sin licitación o concurso de precios- del más avanzado material de combate como lo son patrulleros, armamento, equipos de comunicaciones, tecnología cibernética y otros avances que a los cordobeses nos resultan demasiado onerosos, porque de nada sirven mientras no se instrumente y se lleve a la práctica una política integral de seguridad.
   Aún están algunos empecinados en sostener que solo se trata de una sensación, porque no han sufrido la angustia de andar por las calles entre las penumbras, de hacer gestiones bancarias con el corazón en la boca o de incursionar por cuestiones laborales en sectores de la periferia abandonados de todo lo que pueda parecerse al patrullaje preventivo.
   Los ladrones que operan en motocicletas, solos o acompañados, se hacen un pic-nic por las calles donde la policía no pasa con la frecuencia que requieren las circunstancias y al consultar en los precintos, la respuesta es siempre y en voz baja especialmente por los “juanes”, que no tienen patrulleros o que el combustible no les alcanza para recorrer la ciudad, al menos en la tarea de espantar al hampa que muda de barrio en barrio, según sean las conveniencias de su propia indemnidad.
   Es cierto que a veces la aplicación de la ley protege más al delincuente que a su víctima por eso de cierta caprichosa interpretación de los derechos humanos y del garantismo exagerado de algunos magistrados.
   Pero es lo que hay. Es lo que tenemos. Es lo que sufrimos y es lo que pagamos en impuestos, mucho más de lo que recibimos en protección.
   Alguna vez las cosas se equilibrarán para beneficio de quienes desde tiempo atrás, vienen y mejor dicho venimos padeciendo la desidia de los gobernantes y los avances del hampa.

Córdoba, “al Veraz y al Seven”…
YA ESTAMOS  ENDEUDADOS, Y EN DÓLARES, MÁS
ALLÁ DE LO QUE PODEMOS LLEGAR A RECAUDAR



   Aunque esta cuestión esté reservada de manera casi exclusiva, en honor a la seriedad, a los especialistas en economía, el tema de la deuda contraída por la Provincia de Córdoba en estos últimos años ha sido y sigue siendo motivo de agudas y justificadas controversias.
   Es la Nación, tengo entendido, el mayor aportante por la coparticipación, como también y de manera especial en estos últimos años, destacada rueda de auxilio a la hora de sustentar proyectos en beneficio de la gente, pudiendo citar como ejemplos las partidas destinadas a la construcción de caminos y puentes tan necesarios para terminar con una especie de aislamiento interno que padecían algunas poblaciones del interior del interior.
   Se levantaron escuelas, se erigieron hospitales y otros centros de salud pero es menester que reconozcamos en la misma medida, que se registraron erogaciones fastuosas como por ejemplo el faro sin mar que sólo sirve para armar en su torno el arbolito navideño, o el lujoso hotel de Ansenuza, acerca de lo cual no recuerdo que se hayan brindado informes sobre su utilización por parte del turismo internacional, dada su categoría y lo elevado de su costo que según se comentara desde un sector de la oposición, del doble de lo estimado al momento del inicio de las obras.
   Otros costos adicionales podemos citarlos en la cantidad de veces que fue necesario hacer remodelaciones en la nueva Terminal de Omnibus, afectada gravemente con cada tormenta de agua que se abatía sobre la ciudad. Ni qué hablar entonces del Camino del Cuadrado, traza vial ejemplo de lo que no se debe hacer, por la imprevisión de quienes lo diseñaron y construyeron, hasta el punto de tener que ser clausurado ante cada desprendimiento de sus laderas, lo que no fue calculado previamente a cada una de sus reinauguraciones, que no fueron pocas.
   La cuestión es que las buenas y cordiales relaciones entre el gobernador y el Presidente de la Nación pese a revistar en partidos políticos opositores, sirvieron para que el auxilio surgiera frente a cada contingencia aunque mutuamente se reclamen deudas que sólo el tiempo podrá dilucidar acerca de sus responsables.
   Lo curioso es que el gobernador Schiaretti, aparte de obras que se realizaron sin tomar en cuenta ciertas prioridades en otros aspectos necesarios, al tener mayoría absoluta y discrecional de la Unicameral nunca encontró obstáculos para que los cordobeses nos siguiéramos endeudando legalmente y ajustados a la ley.
   Lo más grave, que toda esa deuda está dolarizada y hay que saldarla en billetes verdes con su caprichosa y ascendente actualización.
   La verdad, no recuerdo con qué países no estamos en rojo, pero los mangazos del cordobesismo trascendieron largamente nuestras fronteras y es de esperar que ahora, consolidado en el poder, Schiaretti honre los compromisos contraídos. Y que no lo haga llevando la carga impositiva más arriba de lo que ahora está, virtualmente incumplible para un buen número de contribuyentes.
   Hacer cosas, mostrarlas y servirse de ellas pero con dinero ajeno y no con recursos genuinos, es uno de los trajes de fiesta con que se viste la demagogia.

La Megacausa del Registro
CERCA DE 10 AÑOS PELEANDO CONTRA EL
ABUSO  DE  LAS  PRISIONES  PREVENTIVAS

   La literatura autorizada describe la palabra banda como organización de personas con el fin de delinquir, con distribución de tareas, jefatura y pertenencia al grupo.   
   También define el término “confabularse” como ponerse de acuerdo con otras personas para un plan ilícito, similar a la connivencia yal vocablo  “adláter” como acompañante subordinado.
   A su vez, los ladrones catalogados como de cuello blanco son personas con dinero, influencias y poder y la prisión preventiva, concepto que nos hemos desgañitado en sostener con el apoyo de los códigos y de la Constitución, se considera un encierro excepcional para delitos muy graves.
   Estas denominaciones fueron utilizadas para imputar y condenar  a personas en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, resultando llamativa la falta de correspondencia entre la acusación y el significado de aquellos términos.
   Así, se habló de “bandas” en personas que no se conocían entre sí, en las que la más férrea imaginación no alcanza para comprender de qué manera pudieron comunicarse o ejercer de jefes o subordinados, lo que tampoco se esclareció en  juicio.  
   Menos se entiende la sistematización de la prisión preventiva, convertida en regla para personas sin antecedentes, contactos, dinero,  ni poder lo que potencia la entidad del absurdo.
   En rigor, los libros van por un lado y  la conducta judicial por otro. Y no es menor porque, si no fueran bandas, no se confabularon, no son ladrones de cuello blanco, no correspondió la prisión preventiva, entonces se me ocurren al menos dos interrogantes: el primero, qué pasa con la equivocada idea transmitida por muchos medios que quedó instalada en la comunidad y la segunda, quiénes son los responsables de los delitos que el Poder Judicial debe encontrar.
   Volvemos a concluir, en consecuencia y sin medias tintas, que la “Justicia” discrecional sólo es injusticia.

Camino a una nueva historia
“LA ESPERANZA ES EL SUEÑO  DEL  HOMBRE
DESPIERTO” SEGÚN SOSTENÍA ARISTÓTELES

   Es tan simple como profundo el pensamiento artistotélico que enternece por su contundencia y nos hace pensar en una lucha tenaz y casi despiadada contra la impaciencia, los fracasos temporarios y las incomprensiones por todo aquello que nos muestra la realidad como enseñanza invalorable.
   Para estas cuestiones viene al caso aprovecharnos de la sabiduría ajena que al menos atempere nuestra ignorancia a la hora de las definiciones no tan sólo conceptuales sino prácticas y viene a nuestra ayuda Gustavo Le Bon, ilustre pensador a quien se le ocurrió sostener que los pueblos viven sobre todo de esperanzas y que sus revoluciones tienen por objeto sustituir con esperanzas nuevas las antiguas que perdieron su fuerza.
   Y así son las cosas en nuestra Patria argentina, donde la Democracia que creíamos consolidada tras la ciclópea tarea de Alfonsín, mostro posteriores fisuras que la debilitaron porque esa es la fuerza de los desgobiernos, de la corrupción cuando se transforma en objetivo de unos pocos que desvirtúan el sentido republicano de la vida en sociedad.
   Los argentinos vivimos alternadamente padeciendo a gobiernos abiertos, dictaduras atemperadas, dictaduras sangrientas, falsas democracias cimentadas en el enriquecimiento personal y en las ansias de etermidad en el poder y en otros costados negativos de nuestro devenir histórico.
   Pero siempre como el Ave Fénix hemos tenido la templanza de resurgir de entre las cenizas o de ser millones de Lázaros resucitando aunque hayamos estado con la pesada piedra de la historia impidiéndonos asomar fuera del sepulcro, demostrando nuestro atávico empecinamiento por superar obstáculos y adversidades.
   No es momento de claudicaciones, pese a que los agoreros cuestionen la calidad de muchos de los que asoman como casi seguros funcionarios de la nueva administración del país.
   Aunque digan que irá de Ministro de Defensa un personaje a quien se le perdió un misil, a cargo de la seguridad quien reconoce la legalidad de Hezbollá, que en el ámbito de Igualdad y Género vaya a estar quien dijo que Milagro Sala está presa por ser mujer, que el titular de Obras Públicas pueda ser quien tardó dos años en hacer un túnel por donde no podían doblar los camiones, el titular de Educación un izquierdoso lavacerebros juveniles o un Ministro de Transportes que de acuerdo con versiones y comentarios, debe responder por casos oscuros en la obra pública siendo intendente de Junín.
   Que el ministro de Economía sea un teórico sin experiencia que no conoce a los inversores, es un tema para no tomar tan en serio, porque es como exigirle experiencia en aviones a un muchacho adicto a los avioncitos de la calesita.
   Si al área de Agricultura se la confían a otro izquierdoso que supo merodear por el ERP, es explicable que haya prometido una reforma agraria; que el Procurador del Tesoro vaya a ser quien estuvo preso -“injustamente” sentenció el Presidente electo-  acusado de encubrir el atentado a la AMIA y que el canciller no habla una pepa de inglés, no es tan grave.
   Lo mismo que La Cámpora a cargo de ANSES y PAMI, mientras no vuelvan a Fadea donde dejaron un recuerdo no muy grato.
   Falta saber quién tendrá a su cargo darle forma a esa genial idea de la CONADEP del periodismo, con lo que tendremos un panorama tan amplio, como para garantizarnos que dentro de esas esperanzas que alentamos, esté incluída nuestra libertad salvaje de opinar.

Caja de Jubilaciones de la Provincia
FUNDADO TEMOR  QUE  DEBA ALLANARSE A UNA
“ARMONIZACIÓN” RECHAZADA POR LOS PASIVOS
   Por allí y con lamentable asiduidad nos acosa aquel fantasma de la llamada armonización, que vendría a ser gruesamente analizado, bajarse los lienzos para que el poder central pueda hacer lo suyo, sin lástima ni miramientos emparentados con la sensibilidad de pensar que las víctimas son parte de una comunidad considerada la más vulnerable.
   Tendríamos que remontarnos, si lo que buscamos es la aplicación de Justicia con mayúsculas, a los tiempos que lleva el poder esquilmando a quienes por su edad y espíritu de resignación, carecen de poder de fuego, sus protestas son desoídas o desestimadas y les vienen recortando haberes con alquimias matemáticas o para la aplicación de sus dineros a destinos enmarcados en la demagogia.
   A decir verdad los jubilados y pensionados de esta Córdoba sorprendente son algo así como privilegiados dentro del sistema de los pasivos, porque sus haberes mensuales superan largamente al promedio de los que reciben los adheridos a la esfera nacional cuyo mínimo no llega ni a la mitad de lo que se necesita para saberse y sentirse pobre.
   Y ahora se agita oootra vez el fantasma de eso que le llaman “armonización” que a groso modo sería igualar para abajo y si es que se decreta o se dispone de alguna manera, será prolija e inútilmente rechazada por los afectados a quienes se supone no podrán restarles haberes desde ese momento hacia atrás.
   Hay que entender al menos una de las razones para que los pasivos cordobeses tengan esa especie de privilegio a la hora de cobrar y es que durante los tiempos de aportes dejaban en las arcas de la Caja el 18 por ciento de sus haberes, muy por encima de los descuentos que les hacían a los trabajadores de otras jurisdicciones, aunque tendríamos que cubrir con un manto de piedad pero con memoria, todos los beneficios que se otorgaron por razones políticas a personas que nunca aportaron ni un mísero peso, aparte de tantos beneficiarios de privilegios, que habían pasado por las cámaras legislativas o las bancas de ediles.
   A la hora de volver a mencionar esa maldita palabreja “armonización” bueno sería que quienes piensan aplicarla lo hagan con fundamentos sólidos, porque no bastaría reconocer durante cuánto tiempo mintieron y aún mienten que pagan el 82 por ciento móvil, cuando la realidad matemática aplicada demuestra que es una dolorosa falsedad.
   Quede para la anécdota aquella medida extrema de vetar a nivel nacional el pago de ese beneficio, aduciendo que su liquidación significaría la quiebra de las finanzas argentinas, lo que de todas maneras se concretó pero por otras circunstancias que juzgará la historia.
   Una historia que si es fiel, consciente y desapasionada, dirá que el dinero que los trabajadores depositaron en sus cajas para alcanzar un jubileo digno, fue destinado por todos los gobiernos sin distinción de banderas, a solventar el ejercicio de la demagogia con lo que fueron activando los promesómetros precomiciales.
   En definitiva si llega esa armonización, no sería nada más que otro capítulo negro en perjuicio de quienes no tienen vocación de protesta corporativa, porque las penurias y la resignación ganaron esa batalla por la indignidad.
   Y eso que si tuviera más espacio, preguntaría por qué no han empezado a devolver el dineral que despojaran a los pasivos escamoteándoles parte de sus haberes con aquel nefasto invento de considerar como “ganancia” a las jubilaciones, lo que la Justicia desestimó y ordenó al menos en un caso, dejar de descontarlo.
   Eso por lo menos al poder, tendría que darle verguenza.

Estamos en el mismo barco…
EL DESAFÍO  DE LOS  NUEVOS TIEMPOS DEBE
SER UN COMPROMISO DE TODA LA SOCIEDAD
   Estamos en el mismo barco y puede usted imaginar la situación así considere que se trata de un lujoso crucero rumbo al Caribe o el Titanic marchando a 30 nudos con destino al iceberg, porque todo es según cómo le haya ido en el baile.
   Para los que vienen, es de argentinos bien nacidos desearles toda la suerte del mundo, que la comunidad y especialmente la banca internacional los acompañe, que no se peleen con el Fondo Monetario Internacional porque como siempre lo tendrán que mangar y que la situación interna sea manejable dentro de lo posible sin recrear lo más nefasto del populismo que es destruir la cultura del trabajo y del esfuerzo, como ya nos tocara padecer tal resultado en décadas recientes.
   Consolidar la majestad de la Justicia porque es donde muchos cayeron, otros caerán si la justicia es justicia y otros la esquivarán si el poder los acompaña en esa dudosa patriada de la impunidad.
   No es cuestión de colores políticos sino de conciencias que pueden ser transparentes o tenebrosas, pero las traslúcidas tienen la enorme ventaja de no esquivarle a los estrados ni a los caprichos ideológicos de algunos jueces.
   Las mentes tenebrosas, cargarán en su propia historia la verguenza de haber burlado a esa señora que no los vé, pero coloca sus actitudes, procederes y antecedentes en su balanza siempre que no esté sujeta a dependencias del poder central.
   A los que se van y a los que vuelven, que sepan que la lucha -al menos la lucha que ellos llevaron a cabo- les permitió no una oportunidad, sino la número no se cuánto que tiene el peronismo, si es que el Kirchnerismo puede ser considerado como tal, de volver a ocupar la más alta magistratura de la Nación.
   Que piensen que es un país ni de gordos y flacos, de negros o blancos, de radicales o peronistas, de fachos y de zurdos, de ignorantes o ilustrados, de Boca o de River, de heteros y de gays, sino de todos, de todos los que nos pelamos el tuges en la fragua del trabajo, que es el mejor escenario que podemos tener para realizarnos como comunidad organizada y respetable tanto adentro como fuera de nuestro territorio.
   Todo lo demás, las bravuconadas, las imposiciones, los lavados de cerebro, la adicción a los planes no son más que una mínima parte de este gigantesco carnaval que es la vida.

   Tratemos de recorrer el corso sin caretas…

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