25 de febrero de 2013

SLB-240213-DLS Y COMPARACIONES, MEGACAUSA, etc

Desgrabación de comentarios realizados por el periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido el domingo 24/02/13 por AM580 Radio Universidad de Córdoba.


 EL MOSQUITO MALDITO

Cuando los casos reales y conocidos se vinieron encima de la imprevisión, al super ministro Gonzaléz se le heló el sebo y recién se avivó que era necesario fumigar toda la ciudad, pero antes.
Esto ocurre en todos los órdenes de la actividad oficial: es necesario que algo muy grave ocurra, para que los responsables de cada area muevan las cachas y aparezcan por los medios tratando de explicar lo inexplicable y anunciando que harán lo que debieron hacer con tiempo.
O acaso estaban esperando que el mosquito se cansara de esperar y huyera a otras latitudes llevando su peste.
Así como en muchos otros aspectos seguimos siendo un país de soluciones post mortem, porque es necesario que alguien muera para hacer lo que no se hizo, con la prevención de las pestes ocurre lo mismo, aunque no se hayan registrado casos fatales.
La prevención en Córdoba es tan ausente y no llevada a cabo en materia de salud, lo mismo que en educación o en seguridad.
Siempre la improvisación sobre la marcha; el imperio del remiendo por encima de las acciones que debieran ser previstas, precisamente, por lo previsibles.
¿Es que don Gonzalez no sabía que en esta época del año siempre el Aedes aegiptus se viene de vacaciones a Córdoba?
Ahora se juegan a que llegue el frío, porque por lo visto, las fumigaciones no alcanzan y el famoso descacharreo, se acerca más a una joda que a una acción que puedan emprender los vecinos.
El dengue estuvo en el umbral, tocó timbre y pasó.
Esperemos que el Estado le niegue, no el acceso a la ciudad en la que está instalado, sino su permanencia entre nosotros.
Y si no hay presupuesto, dejen de gastar en propaganda política y trabajen en serio por la salud de la gente.


LAS COMPARACIONES INUTILES

Es para que los cordobeses tengamos encendida otra vez, como si hiciera falta, una luz de alarma que en los últimos años jamás pudimos apagar.
La oprobiosa inseguridad que nos agobia ha llegado a extremos que más allá de las estadísticas, configuran un descrédito para los gobernantes y un notable devalúo en la calidad de vida de los cordobeses, que asistimos aterrados a la divulgación de casos virtualmente inéditos: es la violencia urbana.
Si alguien se hace fuerte en las calles, es porque no hay quien lo impida con ese mecanismo tan simple y aplicable que es la prevención, sin dejar de lado las implicancias que tienen otros factores como el malestar social, la inequidad y el incontrolable crecimiento del comercio y consumo de drogas.
En ese aspecto, algo se está haciendo: procedimientos contra el "chiquitaje" que si bien no eliminan el problema, disminuyen o retardan su explosiva expansión.
Desde los tiempos del agente de la esquina que con su sonora ronda imponía respeto, mucho han cambiado las cosas de la mano del progreso y la tecnología: ahora los agentes solo están cerca de los bancos, de las reparticiones públicas, a veces previsiblemente en los puentes o mirando junto a los peajes si los automovilistas tienen los cinturones colocados y las luces encendidas.
Eso no es prevención: eso es solo ordenada figuración como para hacerse ver.
Y los resultados negativos están a la vista; no son una creación ni una operación mediática.
La seguridad se recupera con la policía en toda la ciudad, de día y de noche, con calor o con frio, con lluvia o con viento, en los barrios marginales, en los caminos secundarios, en las cortadas y pasajes. En pocas palabras, la presencia del policía tiene la eficacia del gato rondando en la casa, donde seguramente no hay ratones.
Y si los hay, sacarlos de circulación es lo más simple del mundo.
De nada sirven las enormes inversiones que se hacen en armamento, en comunicaciones, en informática, en instalación de tecnología, mientras no exista una genuina e integral política que ordene la actividad.
Hay que terminar con el pago de favores políticos mediante designaciones de personal improvisado, con escasa instrucción operativa o "flojos de papeles" en materia de antecedentes.
Y todo indica que en este 2013 la recuperación de la seguridad perdida no es de ninguna manera prioridad del gobierno provincial: en el costoso folleto de 8 páginas a todo color del que calculo se hicieron cien mil ejemplares, editado por la administración delasotista y distribuido por los principales diarios, no aparece ni una mísera palabra referida a lo que se piensa hacer (si es que algo se piensa) en materia de seguridad.
Los mismos que no le encuentran la vuelta y menos aún la solución al problema, son los que se llenan la boca aconsejando que no hay que resistirse frente a los asaltos; que no hay que tener armas; que es un error andar de noche o no es conveniente circular con dinero encima.
Esos son los inoperantes, los inútiles, los faltos de ideas, los carentes de cerebro.
Son los que se encierran en sus despachos a despotricar contra los medios, que solo difundimos una lacerante realidad que no podemos modificar.
Y lo más sorprendente, que se apele otra vez a comparaciones absurdas e inconducentes.
Nuestro gobernador dijo en declaraciones periodísticas a sus queridos cordobeses, después de relativizar la ola de violencia que se registra en la provincia, que aquí no padecemos la criminalidad que padece Rosario.
Mire jefe: nosotros vivimos aquí, en Córdoba.
Caliéntese usted por nuestro drama de inseguridad que nos está diezmando, resuélvalo cuanto antes y deje que a Rosario lo arregle Antonio Bonfatti.
O Hermes Binner, si llegara (él) a ser Presidente.

MAS SOBRE LA MEGACAUSA DEL REGISTRO

El Centro de Estudios Legales y Sociales es una organización no gubernamental que trabaja en la promoción y protección de los derechos humanos y en el fortalecimiento del sistema democrático y del estado de derecho en la Argentina.
La Clínica Jurídica del CELS, canaliza aquellos casos en los que se considera que existe violación de algún derecho humano fundamental.
Durante el año pasado familiares de detenidos con prisión preventiva en la megacausa del Registro se presentaron ante dicho organismo denunciando en esta causa el abuso de la prisión preventiva.
El CELS dictaminó e hizo consideraciones generales sobre el tema y particulares sobre uno de los casos presentados: el de Guillermo Lucas, imputado en esta causa, quién se encuentra en prisión preventiva desde hace un año y medio.
Sostiene que:  "Toda privación de la libertad mediante una medida de coerción estatal, debe respetar los derechos fundamentales de las personas; en el caso, el principio de inocencia y el derecho a la libertad"
"El principio de inocencia está reconocido en la Constitución Nacional, en tratados internacionales de derechos humanos con jerarquía constitucional, y en la Constitución de la Provincia de Córdoba"
  De ese principio se colige que solamente después de un juicio, una  persona puede ser declarada culpable y mientras la sentencia no se encuentre firme, el individuo debe recibir el trato de inocente.
Por ende, existe un derecho de jerarquía constitucional a permanecer en libertad durante el proceso penal".
Cita la Constitución Provincial que dice que  "la privación de la libertad durante el proceso tiene carácter excepcional" y  la CIDH dice que "la prisión preventiva constituye la medida más severa que se puede imponer al imputado, y por ello debe aplicarse excepcionalmente. 
La regla debe ser la libertad del procesado mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal".
Refiere también que “no resulta atendible la detención preventiva, salvo los casos en que resulte plenamente probado, acreditado que el imputado tratará de fugarse o de entorpecer fundadamente el trámite de la causa", agregando que "Este riesgo procesal debe ser cierto y concreto, y no se puede satisfacer dicho estándar, mediante la mera invocación de presunciones legales.
El CELS concluye sosteniendo que "Dichos estándares no fueron correctamente valorados por los organismos jurisdiccionales  intervinientes que decidieron, por el contrario, convalidar la medida de coerción que venía sufriendo el señor Lucas hasta el momento".
Y finaliza: "Entendemos  que asiste al señor Lucas el derecho a permanecer en libertad durante la sustanciación del proceso penal hasta tanto se demuestre su culpabilidad por medio de una sentencia basada en autoridad de cosa juzgada, por no existir elementos suficientes por los que el tribunal pueda privarlo de la libertad durante el proceso".
"Estimamos que el Sr. Lucas reúne las condiciones personales suficientes que permiten desvirtuar la presunción establecida por el código procesal tendiente a que el imputado intentará eludir la acción de la justicia o entorpecer el curso de la investigación".
Un dictamen realmente valioso y con una sólida base jurídica.
Pero el Sr. Guillermo Lucas sigue preso, como si la Justicia cordobesa fuera, o es, impermeable y ajena a la realidad.


LA TRAGEDIA DE ONCE

Parece mentira pero ya pasó un año de aquel aciago día en que la tragedia ferroviaria de la estación Once nos enlutó a todos los argentinos.
Y desde entonces, se viene jugando esa ominosa y despreciable costumbre de no asumir responsabilidades y cuidarse de no salpicar a los verdaderos responsables, desviando el curso de la investigación.
Si ha sido puesta en tela de juicio, no por los medios a los que tanto se desvaloriza, sino por la Justicia, la gestión por acción u omisión de algunos jerarcas, con mayor razón se impone la seriedad y más que nada la celeridad, por aquella costumbre nacional de hacer prescribir las causas que comprometen a los amigos del poder.
Es inadmisible el silencio frente al clamor popular, porque esa actitud es la más repudiable de las complicidades.
Fue más de medio centenar el número de víctimas fatales, que se pudo haber evitado, si como lo indica la correcta aplicación de las necesidades técnicas, se hubiera realizado un correcto mantenimiento en lugar de gastar las partidas de ese rubro en pavadas irrelevantes, o con destino de ciertos y encumbrados bolsillos.
El dolor no cesa, el luto está vigente y la indignación supera a las angustias, cuando se divulgan algunas posturas, explicaciones y pretextos asumidos por la dirigencia política.
Porque si contribuimos a que se atenúe la gravedad de aquella desgracia, me parece curioso que a ningún funcionario se le hubiera cruzado por sus cabezas huecas una ocurrencia inédita, como por ejemplo sostener que por suerte no se trató del tren bala, porque la máquina hubiera llegado arrastrando todo, por lo menos dos cuadras después del andén.
¡Para qué les habré dado la idea!
Es probable que alguien la aproveche.

ALIVERTI, SU HIJO Y LA LIBERTAD

La situación, más que haberse transformado en una absurda pelea entre medios periodísticos, viene sirviendo para dejar al descubierto algunos aspectos sombríos de eso que le llaman el camino hacia la justicia.
Ponerse a discutir si la empleada del peaje lo tomó en broma o en serio; si el borrachín con antecedentes quería llevar el herido a que lo atendieran, o que la pobre víctima hubiera circulado por un carril prohibido, son estupideces que en poco ayudan a poner las cosas en claro.
Y como suele ser una costumbre argentina cuando de sacarse el lazo se trata, ahora lo que se impone por parte de la defensa es investigar a la víctima, como para desviar el peso de la enorme responsabilidad que le cabe al hijo del notable, enfrascado ahora en un desborde twitero, como si ese ámbito chismoso fuera más serio que el banquillo de Tribunales.
Farandulizar la desgracia aportando confusión es lo más pernicioso para una investigación seria y medulosa como se impone en estos casos.
Pero hay un detalle que derrumba todo aquello que ahora se pretenda aportar como útil a la causa: alguno de los involucrados -no creo que todos- tuvo la enorme ventaja de contar con casi tres días de silencio, en que el hecho fue prolijamente escondido.
En esas horas decisivas, son muchos los cambios que se pueden introducir en los escenarios, como en los cuerpos y en la sangre de los principales protagonistas del caso.
Eso, don Aliverti, ¿le parece que es correcto?
Su hijo condujo totalmente borracho un auto, mató, escondió pruebas, y sigue gozando de libertad como lo gozaron la Hiena Barrios y otros personajes mediáticos.
Y aquí en Córdoba tenemos a decenas de ciudadanos con prisión preventiva, presos en la megacausa por un llamado telefónico u otras pruebas inconsistentes.
Pero hay que entenderlo: su papá es famoso y aquí los presos de la megacausa, son rehenes.

SIN SORPRESA: PARO NACIONAL DOCENTE

Si las autoridades educativas tuvieran en cuenta dos aspectos fundamentales en la gestión pública, como son la buena memoria y la consulta a los archivos, ya debieran haber incorporado un paro nacional, para señalar el día que se anuncia el comienzo de clases.
Porque cada año ocurre lo mismo, detalle más o detalle menos.
Logicamente, esa fecha es la garantía que utiliza la dirigencia sindical para presionar por sus demandas, tanto de actualización salarial que les permita pelearle a la inflación, como por el estado edilicio de las escuelas.
Lo reprobable en este caso es, como siempre, la imprevisión acerca de una situación repetida.
Empezamos mal el año escolar y si no llegan las respuestas, repetiremos los lamentables resultados de años anteriores, en los que nunca se llegó a cumplir con los días de clases que pomposamente se anuncian al terminar algún devaluado ciclo lectivo.
En el nivel provincial parece que no es tan empiojada la situación, porque el titular del área supo estar varios años del otro lado del mostrador.
Lo malo del asunto es que los niños y los adolescentes van decayendo su consideración y su respeto hacia quienes deben educarlos.
Lamentablemente, los resultados de tal descrédito están a la vista, en los niveles de aprendizaje que vemos descender en las estadísticas.
Alguna vez tendremos que convencernos que con la educación no se juega, porque es jugar malamente con el futuro.

HASTA MENOTTI DEJO DE FUMAR

Estuve leyendo un reportaje al Flaco Menotti, símbolo del fumador empedernido, que confiesa haber dejado de fumar y de manera definitiva.
La verdad, no es nada del otro mundo, aunque Cesar Luis consumía alrededor de cuatro paquetes diarios.
Puedo enrolarme en el mismo ejemplo, porque mi adicción al cigarrillo me hacía consumir alrededor de 80 por día, en los tiempos que al despertarme antes de encender el velador encendía un pucho.
No es difícil dejarlo, porque simplemente hay que plantearlo como una cuestión de autoestima, entendiendo que uno se está suicidando y pagando bastante caro para lograrlo.
Si piensa dejar de fumar, pruebe sin acupuntura, sin hipnosis ni nada raro: piense solamente en lo bello que es vivir y sentir la plenitud,
A lo mejor la ansiedad lo acompaña un par de meses a lo sumo y verá que ni siquiera le molesta que fumen cerca de usted.
Porque ya habrá comprendido que al sentirse bien, en recuperación de su vicio, no tiene derecho a coartar a nadie su libertad …
Su libertad de metástasis.

PESIMO ALUMBRADO PUBLICO

Solía ser un espectáculo llegar por avión a Córdoba de noche y maravillarse con la alfombra de luces que nos estaba esperando.
Ahora, pese al crecimiento explosivo de la planta urbana, aquel placer no es más que algunos centros aislados con iluminación y alternados con otros de absoluta oscuridad.
Es cierto que el vandalismo hace lo suyo, porque los ladrones necesitan la complicidad de la penumbra.
Pero como de nada sirve abundar en detalles acerca de esta cuestión, les pongo como símbolo la situación que padecen los vecinos de Amuchástegui al 1200, de barrio Colinas del Cerro a donde desde hace 15 meses … escuche bien, don Mestre que dice estar ordenando la ciudad: un año y tres meses haciendo oídos sordos a los reclamos del vecindario.
¿Sabe una cosa? Por allí se me ocurre pensar y no se enoje… solamente pensar, que involuntariamente, ustedes son cómplices de los ladrones.

PARQUIMETROS Y TIQUEADORAS

Si reemplazan el actual sistema, seguramente habrá un llamado a licitación, alguna empresa beneficiaria y todos contentos.
En el pliego de condiciones, habría que puntualizar quién se hará cargo de los peleones que se armarán por los espacios para estacionar.
Si ahora impunemente en el parque te afanan 30 pesos para dejar el auto donde es gratis, calculen lo que puede ocurrir con el sistema que pretende reemplazar a parquímetros y tiqueadoras.
¿Y los naranjitas?
Debieran tenerlos en cuenta, porque muchos de ellos ya son virtuales dueños de ciertas cuadras en el centro, en Alta Córdoba, en General Paz y en todo lugar donde se concentra actividad.
No son de transpirar mucho, pero apelarán sin dudas al derecho adquirido.
Y tendrán razón.


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