24 de junio de 2018

S.L.B.: NUESTRA SELECCIÓN NACIONAL DE FÚTBOL EN EL DIVÁN - LA BASURA, EL ETERNO PROBLEMA EN CÓRDOBA - EL DÓLAR BAJA Y LOS PRECIOS SUBEN - LA MEGACAUSA Y LA (IN)JUSTICIA - ¿DE QUÉ SIRVE PARALIZAR A UN PAÍS? - EPEC, LUZ Y FUERZA Y EL CORDOBESISMO, A TRIBUNALES - MERECIDO Y JUSTO HOMENAJE A LA MEMORIA DE ROBERTO FONTANARROSA, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido el 24/06/18 en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

AL DIVÁN: LA SELECCIÓN ¿EN ESTADO DEPRESIVO?
  No han sido pocos los que con un exceso de optimismo por el solo hecho de contar en el plantel con el mejor del mundo, daban como un simple trámite la superación de la etapa clasificatoria, las instancias siguientes y el acceso a la final por la copa mundial de fútbol que se juega en Rusia.
   De nada sirvió el susto que tuviéramos para no quedarnos en las eliminatorias, porque el clásico exitismo que nos caracteriza tuvo una inyección de ánimo para encarar la etapa final de esta competencia que se disputa cada cuatro años.
   Los exagerados de siempre, que se tomaron el trabajo de estudiar al primer rival no por sus condiciones deportivas sino por las características del pequeño país al que representaban, llegaron a la errónea conclusión que se les podía ganar sin que siquiera se despeinaran las luminarias mundiales que integran la blanquiceleste.
   Y así nos fue, porque ese equipito de ignotos vikingos aguerridos por historia y por físico, aunque sean -por clima- los más pechos fríos del certamen ecuménico dirigido por un dentista, nos tuvo con el traste al norte para que termináramos pidiendo la hora.
   Un pésimo comienzo en el que asomaron algunas grietas en el plantel, trascendiendo de paso el rumor que al equipo más que Sampaoli lo armaba Messi y que al pelado le habían dejado como regalo la facultad de definir el estilo de juego…
   También en eso nos fue como el tugges porque hasta el momento y reconociendo mi ignorancia táctica sobre fútbol, tengo entendido que aún no se sabe a qué juega nuestra selección, un equipo como sin alma ni espíritu guerrero, que ni siquiera canta el himno ni lo murmura.
   Ya frente a Croacia se derrumbó la estantería en una actuación humillante para los laureles argentinos que un par de veces, con esfuerzo y sacrificio supimos conseguir.
Muchos nos sentimos defraudados por ciertas actitudes de quienes nos representan en el mundial de Rusia porque sin   dudas existen marcadas diferencias entre los jugadores y Sampaoli pero no por ello tienen derecho a obligarnos a digerir lo que hasta ahora es un estrepitoso fracaso.
Mucha culpa es del enfermizo triunfalismo alentado mediáticamente por intereses alejados del deporte donde como en el cambalache discepoliano se mezclan cuestiones personales, razones políticas, apetencias comerciales, conflictos de pareja, sospechas de cuernos, rumores de puterío barato, y todo  en un escenario con un técnico ciclotímico que en lugar de enfrentar a los atletas adversarios con los habilidosos que nos sobran, permite que le impongan nombres.
Insistió en jugadores que perdieron nivel, fueron escasos de talento o son de la cerrada y millonaria camarilla de Messi y es como si hubieran declarado el "trabajo a reglamento" sin importarles su responsabilidad, el sentido deportivo y el compromiso con los colores que defienden y con la gente.     
Alguien debiera decirles y recalcarles que resta sólo una oportunidad, este martes que viene, para demostrar que algo sienten por la camiseta cuyos colores defienden, más allá de sus blasones deportivos, de los dólares y de los euros.
Una camiseta que imperiosamente necesita más transpiración que espónsors; más dignidad y esfuerzo que pasaporte a la fama.
La culpa no es toda de Sampaoli, sino compartida solidariamente con quienes lo sentaron en un trono que por ahora le queda demasiado grande.
Entonces, no preguntemos solamente ¿qué le pasa a Messi? sino qué nos pasa a todos...
Porque si Messi está deprimido, ¿qué dejamos -por ejemplo- para un jubilado que cobra la mínima, un empleado en negro o un desocupado?

¿LOS CORDOBESES CONDENADOS A MUGRE PERPETUA?

   Pasear por el centro suele ser para los cordobeses al igual que para quienes nos visitan desde otras latitudes, un placer visual que se suma a la carga de historia, de laureles y de otros componentes que hacen a la imagen de una ciudad cosmopolita como la nuestra.
   Últimamente se ofrece en las calles tanto del casco chico como de cualquier barrio, un espectáculo deplorable a la vista, vomitivo para el olfato y dañino para la salud y el medio ambiente.
   Es la acumulación de residuos domiciliarios, comerciales, patógenos y de toda laya que se acomodan no tan sólo en las esquinas sino en cualquier rincón de la planta urbana.
   Por supuesto que todo se remite a los reiterados paros que realizan los recolectores de residuos y encargados de la limpieza de calles por disímiles razones: a veces en apoyo de los camioneros nacionales liderados por el bueno y ahorrativo Moyano, padre o hijo para el caso es lo mismo, o por desplantes de los concesionarios que con tal proceder presionan al poder concedente que es la Municipalidad.
   El tema real, lamentable y pernicioso es el permanente foco de contaminación que es en lo que se ha transformado la ciudad en esos días en que las bolsas con basura en estado de hediondez y putrefacción han ganado las calles, las veredas y las esquinas, reiterando el espectáculo poco grato que se transforma en un festival de moscas y perros callejeros.
   “Ciudad limpia, ciudad linda” pregona la Muni y una de las empresas de recolección tiene el eslogan “Ciudad limpia, ciudad mejor” que se cansa de repetir por radio y TV un monigote al que le obligan a mentir dando consejos para el tratamiento de la basura, que ellos mismos se encargan de transformar en inviable.
   Estamos a merced de intereses económicos, posturas políticas y desprecio por el medio ambiente por parte de los tres protagonistas de este conflicto que parece adquirir estatus de eternidad: la Municipalidad, las empresas recolectoras de residuos y el sindicato que nuclea a sus empleados.
   Y lo peor de todo es que la población, abrumada por impuestos, contribuciones y tasas para servicios debe soportar estoicamente la inoperancia de quienes debieran protegerla.
  Aunque todavía resta algo por consignar: el problema no es nuevo, se viene reiterando sin soluciones y ahora han sido renovadas las concesiones a los mismos protagonistas, que sin dudas cuando llegue el momento volverán a las andadas para apoyar cualquiera de sus caprichos y demandas.
   Es como si a los cordobeses nos quisieran ganar por cansancio, pero no lo van a conseguir porque antes, a ellos en su descontrol, lo más probable es que se los coman las moscas.

EL DÓLAR BAJA Y LOS PRECIOS NO DEJAN DE SUBIR
 

   La última semana viene siendo más que movida por esto de las variaciones del dólar, del euro que pegó un salto más notable, del rescate de las Lebac con un éxito relativo porque impidió que una enorme masa de dinero se volcara hacia los billetes verdes y otras alternativas cambiantes que nos deparó nuestra sorprendente economía nacional, antes también popular.
   Así como ese añejo fenómeno que se producía cuando el precio del petróleo subía lo mismo ocurría con los combustibles derivados, pero que jamás bajaban cuando se depreciaba el crudo internacionalmente, algo similar viene ocurriendo con el dólar. Mientras iba en aumento todos acompañábamos: los industriales, los comerciantes grandes, medianos y pequeños, las tarifas de servicios y todo aquello que se manejara con dinero.
   Pero hete aquí que cuando el dólar empezó a bajar en los últimos días de a centavo en centavo, a nadie se le movió un pelo por reacomodar los números en beneficio del consumidor o del contribuyente: en una palabra, que viva la pepa y se joda el más postergado.
   Alguien, alguna vez, tendrá que poner orden en estas situaciones tan enojosas como perjudiciales para el bolsillo de la gente, espectadora obligada de todas las especulaciones, los negociados y las ventajas que se manejan con el cambio de cotización de una moneda que no es la nuestra. Cuando prevalezca la producción por encima de la especulación e incluso volvamos a pensar en pesos argentinos, es probable que la situación se modifique para bien, y no como ahora que estamos pendientes y muchos de nosotros sumidos en la ignorancia, de lo que acontece en la bolsa de Nueva York.
   Se me ocurre que todo eso sería una manera de recuperar una identidad que los desgobiernos nos obligaron a asumir.

LA MEGACAUSA Y SU ACTIVIDAD
   El nuevo presidente de la Asociación de Magistrados de Córdoba manifestó en una reciente entrevista que la sociedad no tiene un buen concepto del Poder Judicial, y que existe hacia los magistrados una baja credibilidad que hay que recuperar,  mencionando entre sus posibles causas la asociación de la corrupción con  lo público, la cuestionada independencia y la reconocida demora en la administración de Justicia.
   Fue entonces que me vino a la mente la novela de George Ornwell  considerada una distopía o utopía negativa, en la que se predice un mundo indeseable donde con el nombre de  Amor se tortura,  con el de Paz se hace la  guerra, con el de Abundancia se raciona  y con el de Verdad se miente.  
   Y es inevitable relacionarla con  la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba  y la actuación del Poder Judicial, en la que con el encabezado de negocios millonarios se acusa a trabajadores que viven de su sueldo, con el nombre de delincuentes se encarcela a personas comunes sin antecedentes,  con reconocida falta de pruebas se dicta prisión preventiva, con evidente duda se condena  y con conveniente convicción se ignoran las acusaciones y testimonios contra los altos funcionarios.
   Se titula Justicia a una indeseable injusticia.
   En esta paradoja  los cuestionamientos de corrupción o dependencia son concretas cuestiones  a resolver, precisamente, para recuperar la credibilidad.

EL PARO GENERAL ¿MEJORARÁ LA SITUACIÓN?
   Es muy importante el resultado que pueda alcanzar la convocatoria cegetista a un paro nacional en el día de mañana, casi como transformando el almanaque en un largo fin de semana.
   La modalidad de hacerlo sin movilizaciones populares también indica que para la mayoría de los trabajadores, lo ideal será quedarse en casa, pasear, visitar parientes, matear a la siesta e intensificar la actividad social o deportiva, a menos que se decida concurrir a trabajar.
   El estilo del paro sin movilización no deja de ser, para los más agudos observadores, un síntoma inequívoco de miedo al fracaso.
   Es posible que así lo hayan entendido organizaciones piqueteras y grupos de izquierda, que ya anunciaron su propia modalidad que será la de ganar las calles.
   Naturalmente todas esas perspectivas alejan a la medida de todo lo que pueda considerarse el camino hacia las marchas multitudinarias con sus habituales consecuencias de vandalismo, contaminación del medio ambiente, agresiones acústicas y saqueos a comercios como tantas veces se ha dado.
   Sería insensato e injusto negar la validez de muchas de las demandas y motivos esgrimidos para la adopción de una medida tan extrema, como lo es la paralización de un país con sus consecuencias negativas en muchos aspectos de la vida ciudadana.
   Pero es inevitable en este caso plantearse un interrogante fundamental: ¿qué se piensa conseguir con el paro nacional? ¿Qué las autoridades se enteren de una situación de crisis de la que son principales protagonistas?
   Ya lo saben y sería tonto pensar que lo ignoran.
   Después de todo al país lo sacaremos adelante trabajando alejados de los odios, sin que ello signifique claudicar en la lucha por conseguir mejoras en distintos aspectos, pero obrando civilizadamente y no apelando a la violencia -porque violencia también es dejar de a pié a quienes no están de acuerdo con el paro- u otros daños colaterales al movimiento de fuerza.
   Y si de hacer especulaciones se trata, no podemos pasar por alto que a la determinación de no hacer nada aunque haya tenido una relativa aceptación de las bases, fue adoptada por una dirigencia que no sabe de privaciones ni de injusticias, porque la mayoría integra ahora las filas del próspero empresariado.
   Es cuando no pocos se preguntan por qué los dirigentes adinerados hacen parar a los laburantes que por convicción y necesidad optarían por trabajar.
   Por eso a veces es necesario hacerse dos veces la misma pregunta: ¿para qué un paro general que no suma nada?

LUZ Y FUERZA VS. EPEC EN EL RING DE TRIBUNALES
   Aparece como sumamente complicado el conflicto que mantienen el gobierno de la provincia, el Sindicato de Luz y Fuerza y la Empresa Provincial de Energía de Córdoba que en estos días ha sido judicializado y pese a las reuniones mantenidas por los sectores en pugna, no se avizoran soluciones en lo inmediato.
   Los inventores del cordobesismo necesitan a toda costa equilibrar los números de su cuantiosa deuda que desde el poder se intenta minimizar en su importancia y más aún en su monto.
   Recordemos que con idénticos fines, la experiencia nos remite al despojo “legal” le llamemos, que le hicieron a los jubilados provinciales y el cuestionado cobro del impuesto a las ganancias sobre sueldos y mensualidades a los pasivos, que claramente no son ganancia.
   Entonces y a caballo de esa intención del schiaretismo gobernante, se busca sanear a una empresa que desde el propio gobierno y a lo largo de muchos años se la transformó en deficitaria con gastos desmedidos en actualizaciones tecnológicas que nunca se hicieron y las pruebas están a la vista, con la mayor simpleza.
   Porque nadie puede negar que la energía eléctrica falta en verano por el calor y lo mismo ocurre en el invierno, echándole la culpa al frío.
   Entonces atacaron a las conquistas del gremio que en realidad y vistas objetivamente, varias de ellas son privilegios más que conquistas.
   El gremio lógicamente reaccionó con la virulencia de sus cortes de luz sin anuncio previo, con asambleas que configuran paros encubiertos y con la negativa a realizar lectura de medidores que es lo que lleva a la facturación y el cobro del servicio.
   Los castigaron pagándoles el sueldo con retraso y una bonificación en cómodas cuotas.
   Así las cosas, todo fue a parar a la Justicia, de la que se espera ecuanimidad por aquello tan dudoso de la independencia de los poderes, porque frente a situaciones enfrentadas, alguien tiene que laudar.
   Porque lo más importante dentro de todo no son el gobierno, Luz y Fuerza, EPEC ni la Justicia, sino los derechos de la gente, que se perjudica por una lucha de la que no es parte sino víctima.
   Alguna vez los gobernantes y los sindicalistas, deberán tomar cuenta de ello, para que realmente sean tomados como servidores del pueblo y no como quienes se benefician con la desgracia ajena.

MERECIDO HOMENAJE A UN GRANDE
   Días pasados me tocó integrar un panel de homenaje a la memoria del dibujante, humorista y escritor rosarino Roberto Fontanarrosa, fallecido 11 años atrás. Compartí la mesa junto a talentosos personajes como Crist “Mandrú” Reynoso, Manuel Peiró, Antonio “Cascote” Granero, Oscar Salas, la Dra. Ana Beatriz Flores (investigadora de la UNC) y el Lic. Pablo Iván Lomsacov en su carácter de moderador. Cada uno de los amigos hizo una sentida evocación del desaparecido “Negro” y a continuación transcribo lo que tocó decir de quien fue paradigmático en el quehacer del humorismo gráfico y en la literatura futbolera:Un tipo que es capaz de decir “Yo al cielo le pondría canchitas de fútbol y un par de bares porque en el bar estás en tu casa…” aparte de identificarme con esa postura, lo hace digno de respeto y admiración.
Y si también es capaz de hacer hablar coherentemente a un perro, ya entra a la categoría de prócer que generó dolor y luto el día que se adelantó en el camino.
Con el Negro Fontanarrosa no éramos íntimos amigos pero fue un placer compartir mágicos momentos cuando venía a Córdoba, no tantos como los que pueden haber vivido y atesorado Cristobal Reynoso, “Cascote” Granero, Oscar Salas o Manuel Peiró.
¿Para qué redundar en exaltar su enorme creatividad, la calidad de sus trazos, el sentido solidario o su condición de escritor, como supo decir “sin pretensiones del Premio Nobel de literatura”?
 Y que se daba por bien pagado cuando alguien se le acercaba y le decía “me cagué de risa con tu libro”.
    Es oportuno entonces, si de homenajear su memoria se trata, evocarlo como un modelo de humildad que se reía de la fama; un modesto antisolemne que crecía en estatura intelectual empujado por una mal disimulada timidez.
     Fontanarrosa jamás se valió de la vulgaridad ni apeló al golpe bajo de la escatología, de lo que abusan los escasos de talento a la hora de generar sonrisas o carcajadas.
     Una de sus tantas genialidades, cuando a Inodoro Pereyra le preguntaron si estaba enamorado de su concubina, al responder “Si tengo que elegir otra vez, la elijo a la Eulogia con los ojos cerrados. Porque si los abro elijo a otra".
     Ni Walt Disney hizo hablar a un chancho como el Negro lo hizo con Nabucodonosor, vegetariano y autoproclamado sex-symbol del chiquero.
    Si hasta fue capaz de darle vida a un matón con ternura.  
    No era un empedernido adicto al trabajo, sino que el humor gráfico y escrito era su razón existencial.
    Seguramente “Cascote” Granero tiene decenas de vivencias compartidas con Fontanarrosa porque los unía la fraternal conexión de la sana agudeza adornada con una breve y luminosa energía de relámpago..
    El rosarino que hizo poner de pie a muchos laureados participantes del Tercer Congreso de la Lengua Española, en su medular e hilarante análisis de las malas palabras allá por el 2004 en Rosario, no fue una persona cualquiera.
    La vida lo abrumó de distinciones tanto nuestras como internacionales, el Kónex de platino, una mención de honor del Senado de la Nación y otros reconocimientos a su trayectoria.  
    A los 62 años, de esto hace casi 11 años, la esclerosis que padeció y soportó con estoicismo y una llamativa lucidez mental que no le impedía crear, terminó con su vida y pasó a ser recuerdo y ejemplo.
   El día de su partida -26 de noviembre- quedó instituido como Día Nacional del Humorista.
   No por cualquiera que muere se iza la bandera a media asta en el monumento junto al río Paraná.
   En el bar El Cairo lo extrañarán eternamente y tengo la certeza por haberlos conocido a los dos, que estén donde estén, seguramente juntos, desandarán nostalgias de tiempos idos el Negro Fontanarrosa con su mente brillante y caudalosa y el Gordo Cognigni, quien debe haber sido su más ferviente admirador.
   Si hasta les estoy escuchando las risas…”

Gonio Ferrari

17 de junio de 2018

S.L.B.: ATRAPANDO RECUERDOS EN EL DÍA DEL PADRE - EL ABORTO LEGALIZADO, CON MEDIA SANCIÓN - DOÑA "ALE" VIGO, DESCONCERTANTE - LA MEGACAUSA Y LA JUSTICIA MODERNIZADA - ELECCIONES EN LA OBRA SOCIAL DASPU - EL BOLETO URBANO, CÁNCER SILENCIOSO - DÍA DE NUESTRA BANDERA - LOS 100 AÑOS DE LA REFORMA UNIVERSITARIA, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 17/06/18 emitido en dúplex por AM580 y FM 88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba.

ATRAPANDO RECUERDOS EN EL DIA DEL PADRE

   La verdad, es un paradigma que me encanta recrear en cada Día del Padre, como hoy lo es.
   Porque no es bueno hacer de la paternidad una simple cuestión de hijos más o de hijos menos y ya que la atención argentina está más en Rusia que en nuestra tierra pese al papelón, veamos un caso de la vieja Unión Soviética que puede ser emblemático aunque tengo dudas que sea ni remotamente imitable.
   Quiero hablar otra vez de un fornido granjero ruso, el rubicundo Igor Vasilet, quien en las soledades esteparias le produjo a su esposa, única mujer que habitaba por esas lejanías allá por el remoto 1816 nada menos que 27 embarazos:16 de mellizos, 7 de trillizos y 4 de cuatrillizos, para hacer una nutrida descendencia de 69 hijos.
   Si hubiera sido argentino no llego a imaginar lo que cobraría si tuviera planes.
   Haciendo números, la matrona rusa  estuvo embarazada 20 años y 3 meses de su vida y el resignado y erotizado Igor se pasó nada menos que 1.080 días bufando y pateando el piso en cuarentena, que si hubieran sido sin interrupciones de vez en cuando, equivaldrían a tres años ¡tres años! de obligada abstinencia sexual y de respetuosa castidad.
   El dueño del supermercado del pueblo los aplaudía cada vez que los veían llegar para la compra mensual.
   Otro drama eran los trámites, porque cuando a Igor le preguntaban los nombres de los hijos, nadie le creía que los hubiera olvidado y los llamaba por un número.
   Salvando distancias y tiempos mi amigo y vecino Alcides,  en 30 años de matrimonio con la misma mujer, tuvo un solo hijo.
   Sin embargo y pese a la contundencia de las estadísticas, Alcides es tan padre como tantas veces lo fue Igor.
    Tanto en tono de broma o con absoluta seriedad es  lo que se puede decir acerca de la paternidad y sus misterios, que prefiero no caer en una previsible y barata ordinariez, y menos aún en reflejar una mirada sensiblera.
   Prefiero hablar como hijo y que a la vez en su momento sean mis hijos los que hablen de mí.
   Mi Viejo el Coco era un luchador de la vida, laburadicto incansable, guarda de tranvía, los fines de semana boletero en el hipódromo, empleado contable en Casa Vives de calle Dean Funes y se murió a los 42 años, siendo administrador del entonces hospital Eva Perón, actual Hospital Córdoba.
   El tipo más que nada, era una buena persona, peronista de los de antes, respetuoso, decente, derrochón de cariño y de muy buen humor.
   Entonces con tan reducido curriculum, como para ampliarlo necesito agregar que le encantaban las bromas, las morochas y esos entreveros de luchita a los almohadazos con sus cuatro hijos.
   No alcancé a gozarlo en plenitud tantos años como hubiera querido.
   Prefiero extrañarlo y atesorar en el alma al tipo vital, enérgico, incorruptible, responsable, risueño, ejemplar en el trabajo, buscando siempre alguna otra ocupación.
   Y olvidarme lo deplorable que es ver a un ser amado cuando ha dejado de ser materia, para  transformarse en  recuerdo y en modelo de persona.
   No se trata de convocar a una memoria que viene sola, trayendo su enorme y dulce carga de nostalgias porque no es malo extrañar o llorar al que se fue, aunque es mejor recordarlo vivo, y como ejemplo.
   Y si lo tiene cerca, abrácelo, béselo, apriételo, despéinelo si todavía no es pelado y dígale solamente esa breve, deslumbrante y seductora palabra: Papá …
   Y aunque no le regale nada, no se imagina lo mágico, pero mágico de verdad, que es escucharla.

EL ABORTO LEGALIZADO, CON MEDIA SANCIÓN

   Más allá de los detalles técnicos, científicos, religiosos y de cualquier otro orden que se puedan considerar, la sesión de tantas horas continuadas llevada a cabo en la Cámara de Diputados de la Nación para debatir el tema del aborto, fue una cabal demostración de que con respeto y altura, es posible la sana práctica de la democracia en todo su esplendor.
   Las posturas enfrentadas, todas ellas con alto contenido político, religioso, ideológico y científico fueron la base para exposiciones brillantes unas y acaloradas otras, mientras la calle vivía la algarabía de los militantes tanto verdes como azules a lo largo de más de 20 horas de exposiciones del más de un centenar de oradores.
   Un detalle de lo reñido del debate y de la votación final emergente, sirve para calificar como histórica esta instancia, por cuanto existieron notorias diferencias incluso dentro de los mismos partidos o alianzas, con argumentos tan válidos desde un punto de vista como del otro, dejando atrás aquella rigidez de la obediencia debida, que dio lugar a las posturas individuales tomadas seguramente a conciencia y dejando de lado los principios aglutinantes que enarbola cada corriente política.
   La ley ya tiene media sanción y habrá que esperar ahora la sesión de la Cámara de Senadores que es donde se definirá el asunto, quedando luego la instancia que al entender de los técnicos de la actividad legislativa es la más complicada, como lo es la reglamentación de la ley que surja.
   Han aparecido en las últimas horas algunas complicaciones en este panorama que muchos consideraban como finalizado, porque se alzaron voces desde el ámbito de los médicos, anestesistas y todos aquellos que estarían involucrados en la práctica de un aborto, y que es nada más ni nada menos que la objeción de conciencia.
   Algunos cirujanos ya adelantaron que precisamente por una cuestión de conciencia, se negarán a llevar a cabo una interrupción del embarazo por vulnerar en cierta medida sus íntimas convicciones ya sean religiosas, científicas o éticas.
   Pero lo más trascendente y vale repetirlo, es la calidad del debate que se contrapuso a ciertas declaraciones desubicadas por parte de personajes más esmerados en trascender por la vía del escándalo mediático que por el valor de los argumentos, inclusive un caso que es mejor olvidar de quien no pudiendo parir pretendió erigirse en paradigma de mujer.
   No se trata de vulnerar ni cuestionar la diversidad de género, pero a las cosas las llamemos por su nombre, para evitar que tanta calidad legislativa como la apreciada en esta instancia, se desdibuje por algun inoportuno derrape.
   La democracia ha triunfado en esta etapa y es de esperar que el ritmo del tema aborto continúe por esta senda de respeto por las opiniones antagónicas, lo que servirá para demostrar que contra la opinión de muchos, el sistema aunque perfectible, es lo mejor que pudiéramos estar viviendo.
   El pueblo se ha manifestado a través de sus representantes y saludable sería que a nadie se le ocurriera el delirio de quebrar una realidad de la que los argentinos, legítimamente, debemos sentirnos orgullosos.

DOÑA ALEJANDRA VIGO, DESCONCERTANTE
   Seguramente por falta de situaciones similares, no fueron pocos los sorprendidos por la divergencia de criterios dentro de los mismos partidos políticos y alianzas, cuyos representantes debatieron la cuestión del aborto en la esfera de los diputados nacionales.
   Había pronósticos y movedizos números en cuanto a lo que sería la votación final, coincidiendo, eso si, en que las preferencias estaban más reñidas que nunca y que hasta sería necesario el voto para desempatar, facultad reservada al Presidente de ese cuerpo legislativo.
   Más de uno recordaba aquel histórico “voto no positivo” en el tema del campo, pero pocos o casi ninguno se inclinaba por un número importante del voto que en la mayoría de los casos no dice nada, como lo es la abstención.
   Y la única manifestación de ese tipo surgió de Córdoba, nada menos que de doña Alejandra (“Ale” en la campaña) Vigo, diputada y a la vez esposa de nuestro gobernador Juan Schiaretti.
   Se supone que la Sra. es ya mayor como para que alguien le pida explicaciones que no corresponderían, por tratarse de una persona genuinamente dueña de sus actos.
   Pero si hay alguien que debe estar esperando no una explicación -y menos una confesión- pero sí una respuesta, es nuestro Arzobispo Monseños Ñáñez, a quien la Sra. Alejandra le prometiera e hiciera pública esa promesa, de votar por la negativa y sin embargo terminó absteniéndose.
   Raras son a veces las intimidades funcionales de la mayoría de los políticos.
   Pero más intrincadas suelen ser sus conductas…
  
LA MEGACAUSA Y LA MODERNIDAD JUDICIAL

   En el curso de esta semana se ha firmado un convenio entre los Poderes Ejecutivo y   Judicial con la finalidad de modernizar el servicio de Justicia para lograr, según se afirma, procesos judiciales más ágiles, agregándole el  ahorro de recursos.
   El acuerdo contempla la construcción de nuevos espacios en el edificio de Tribunales II como salas de audiencias con equipamiento de videograbación que permitirán  grabarla, oficinas de apoyo para la implementación de la oralidad de los procesos, expedientes digitales en los procesos penales para  disminuir los abultados papeles, e  incorporación del sistema de videollamadas y videoconferencias que permitan tomar audiencias a distancia.
    El Ministro de Justicia de nuestra provincia ha expresado que con este programa Córdoba podrá cumplimentar lo que establecen los tratados internacionales sobre derechos humanos, y el responsable de la iniciativa por parte del Tribunal Superior de Justicia,  expresó que  se trata de un profundo cambio que la sociedad y los justiciables esperan.
   Y cómo no sentir con esto un déjavú de los reclamos de muchos imputados en la causa del Registro de la Propiedad, quienes a lo largo de todo el proceso, y en especial durante los juicios, gritaron sordamente por la implementación de lo que hoy se anuncia.
   Grabar  las audiencias resultó una difícil batalla, en la que muchas veces se ordenaba detener la filmación cuando los testimonios comprometían a personajes del poder, y el excesivo e innecesario abultamiento de los expedientes sirvió de excelente excusa para justificar prisiones por la complejidad de la causa. 
  Esperemos que de verdad esto no quede en anuncio demagógico y se ponga en práctica, para poder acercarnos, entonces, a la Justicia verdadera que todos necesitamos.

HABLEMOS DE LA REFORMA DE 1918
   Para hablar de un tema tan delicado como es la Reforma Universitaria del año 18, fueron consultadas diversas fuentes a los fines de documentarnos con el mayor rigor histórico que fuera posible.
   Una de las publicaciones es el Noticiero de América Latina, donde encontramos interesantes definiciones del sociólogo Aritz Recalde.
   La Reforma Universitaria fue la expresión de una lucha nacional más amplia, tendiente a la democratización política y electoral del país. El reclamo de las Casas de Altos Estudios formó parte de la tendencia política que promovió la Ley Sáez Peña (1912) y el voto femenino en San Juan (1927).
   La iniciativa retomó la agenda social del Gobierno Nacional, cuyas expresiones más avanzadas se formularon en las gobernaciones de Mendoza (Lencinas) y de San Juan (Cantoni). En el año 1918 muchos sindicatos no eran reconocidos legalmente. El límite que encontró el reclamo de cambio de sistema se evidenció en los conflictos de los Talleres Vassena (1919) y en la Patagonia (1921). El Gobierno Nacional y los paramilitares reprimieron a los trabajadores y bloquearon sus demandas y los obreros no obtuvieron un gesto de solidaridad por parte de las universidades.
    En el plano internacional, la Reforma estuvo influenciada por la Guerra Mundial y por la Revolución Rusa. La crisis política y civilizacional europea propició la construcción de una nueva cultura iberoamericana de vocación universal. La Revolución bolchevique favoreció la conformación de una agenda de reforma social y de crítica al liberalismo
   Originariamente, la Reforma universitaria se construyó con los aportes intelectuales y políticos de dirigentes y de pensadores sudamericanos. La experiencia se irradió por todo el continente y se extendió centralmente en Uruguay, Perú y México.
   Hubo varias iniciativas de Reforma universitaria en un mismo proceso. La iniciativa fue disímil en las tres universidades nacionales de la época (La Plata, Buenos Aires y Córdoba). Sus principales miembros eran de distintos partidos (UCR, socialistas, conservadores e independientes) por lo que fue heterogénea la ideología de origen de los reformistas.
   La Reforma articuló, al menos, a tres generaciones. La primera, fue la antecesora y la forjadora de los marcos culturales de la época (Martí, Darío o Rodó). La segunda generación integró a distintos pensadores que oficiaron como los “maestros de la juventud” y que orientaron doctrinariamente al Movimiento (Ingenieros, Korn, Ugarte, Palacios, Vasconcelos o Taborda). La tercera, la generación joven, fue centralmente estudiantil, protagonizó la jornada y la continuó en el tiempo (Roca, Ripa Alberdi, Del Mazo o González).
   La Reforma constituyó un ideario centrado en cinco pilares que son la autonomía, el compromiso social, el antiimperialismo, la centralidad política de la juventud y la vocación sudamericana de las universidades.
    El año 1918 fue un importante catalizador de nuevas agrupaciones y federaciones de estudiantes como es el caso de la FUA. Los jóvenes exigieron un lugar central en el debate político argentino, regional y  mundial.
   La Reforma impulsó un programa de cambio político y cultural y no meramente un sistema de gestión universitaria. En sus orígenes, buscó la autonomía y no el gobierno tripartito, que fue alcanzado recién en el año 1956 (docentes, alumnos y graduados) y resignificado en 1974 (docentes, alumnos y no docentes). La historia de la universidad muestra que los claustros docentes y graduados ingresaron al cogobierno con el apoyo de las elites económicas y políticas. Los alumnos y los no docentes consiguieron su derecho a intervenir en el cogobierno, en base a la organización propia y a la disputa política.
   El proceso reformista se modificó a lo largo del tiempo. El peronismo impulsó la Segunda Reforma y mantuvo los cinco elementos de su ideario, pero actualizándolos a la dinámica de la democracia social de masas. Con este fin, creó en el año 1948 la Universidad Obrera Nacional (UON), declaró la gratuidad universitaria en 1949 y sancionó los derechos laborales de sus miembros. La UON integró a representantes del trabajo (CGT) y de la producción, y tendió a regionalizar las funciones docentes y de investigación. En 1974 los no docentes articularon la representación de su claustro con la organización sindical, aplicando un concepto de la democracia social propio del justicialismo de los años cincuenta.

El abogado Héctor Mario Silvestro, quien en sus años mozos tuviera una activa como destacada actuación en los ámbitos universitarios, aportó su memoria y sus conocimientos acerca de algunos interesantes pormenores de aquella gesta que está cumpliendo un siglo. Puntualizó Silvestro la trascendencia de la Reforma, cuyas derivaciones sirvieron para acercar las universidades -por aquellos años de perfil elitista- al pueblo. Parte de sus conceptos aparecen en la columna derecha de este blog, en la sección de audios.

EL BOLETO URBANO, CÁNCER SILENCIOSO
   Realmente han sido muy tibias y escasas las quejas de los cordobeses capitalinos cuando por decreto municipal y sin que interviniera el Concejo Deliberante aunque haya sido legal, se aumentó el precio del boleto para el servicio del transporte urbano de pasajeros.
   No son sólo los dos pesos más, sino que el cordobesismo alumbraba la esperanza de ver algo mejoradas las prestaciones, que han transformado al servicio de ómnibus y trolebuses citadinos en el más caro y peor atendido del país.
   Basta con ubicarse en cualquiera de las paradas para advertir que pese al aumento del boleto, la angurria de los empresarios no ha sido saciada porque las demoras son iguales o más prolongadas que antes del ajuste.
   Son ellos quienes a discreción manejan las frecuencias.
   Ese es el cáncer silencioso de los cordobeses, que aún les falta soportar y enfrentar lo que seguramente será un nuevo y prepotente capricho de la dirigencia de la UTA reclamando un nuevo aumento salarial, lo que servirá de presión conjunta con la FETAP para demandar lo que le llamarían “actualización” de la tarifa.
   Es la historia de siempre; es la película que tantas veces vivimos con impotencia e indignación.
   Lo peor de todo es que los amos del transporte que tienen dominado al poder concedente que es la Muni, cuentan con el apoyo precisamente de quienes son los más perjudicados: los usuarios que a muy elevado costo están obligados a ser rehenes de caprichos y desplantes.
   Y eso, alguna vez, se tiene que terminar.

   EL DÍA DE NUESTRA BANDERA
 
   Para nada se equivoca el pensador Jaime Barylko al sostener que “El abanderado tiene sentido si se integra a todos los elementos simbólicos. Hoy, las fiestas patrias son para lavar el auto”.
   Los argentinos en materia de amor a nuestros símbolos no somos lo que se dice un ejemplo, porque enarbolamos la bandera si la recibimos de regalo, no cantamos el himno sino que hacemos playback, en los encuentros deportivos hacen que las tribunas lo “murmuren” y ponernos una escarapela para muchos insensibles es como si les violaran el corazón.
   ¡Cuántos argentinos harían un papelón si les pidiéramos, simplemente, que hicieran tan solo una somera descripción de nuestro Escudo Nacional! No es un ataque de nacionalismo, sino pintar una realidad, que por lo general tratamos de pasar por alto cuando somos mayores, porque al hacer  memoria advertimos cuán pocos se ocuparon de que sintiéramos en el alma los colores celeste y blanco.
   Los intentos de la escuela no siempre se ajustan a una normativa, o no alcanzan.
   Es en el hogar donde se deben fortalecer los lazos entre la persona y la Patria en lo cotidiano para no llegar a este ahora, que se considera más a la bandera de un partido político o de un equipo de fútbol, que a la enseña nacional.
   Nuestra bandera merece respeto y reverencia y la mejor manera de respetarla es ser fieles a los principios,  preceptos, derechos y también obligaciones que encierra en sus pliegues ese sagrado trozo de tela.
   Un lejano mundial de fútbol seguramente despertará ese lacrimógeno gigante dormido de la argentinidad, que se transformará en recuerdo cuando el campeonato termine y los compatriotas retomen su habitualidad del desdén, el desamor y la displicencia
   La Patria es posiblemente como la familia: solo sentimos su valor cuando la perdemos.
   La Bandera Nacional no es tan sólo un paño con nuestros colores ni un símbolo reservado a los desfiles y a los mástiles.  
   Es un  sentimiento celeste y blanco que llevamos prendido en el pecho, allí donde anida el patriotismo

   Si a veces, duele ver esa inexplicable indiferencia, que es la hermana menor de esa otra tortura a la que muchos le llaman olvido.

10 de junio de 2018

TRASNOCHADO AUMENTO EN EL PRECIO DEL BOLETO URBANO - EL ACUERDO CON EL FMI Y LOS CRÉDITOS EXTERNOS - LA EPEC SIGUE EN CONFLICTO CON SU GREMIO - NUEVOS IMPUTADOS EN LA MEGACAUSA - UNA PREGUNTA SOBRE EL ABORTO - MUSEO DEL CUARTETO Y OLVIDO PARA EL "CORDOBAZO" - PASÓ EL DÍA DEL PERIODISTA, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 10/06/18 emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas de
Radio Universidad de Córdoba.

INTEMPESTIVO  INCREMENTO  EN EL BOLETO DEL TRANSPORTE URBANO
   Ya se veía venir y no por brujos ni adivinos, desde este espacio dijimos un par de semanas atrás que era inminente lo que desde la Muni le llaman ajuste, los empresarios lo denominan actualización de tarifa y los usuarios, eternos rehenes de un sistema perverso, lo catalogan como un nuevo despojo al bolsillo popular instrumentado por sus tres patas: el poder concedente, el gremio de la UTA y los insaciables de la FETAP.
   Por supuesto que la mal llamada sorpresa vino de noche en fin de semana, como esas oscuras sesiones legislativas en que se aprueban leyes resistidas por la población.
   No hay vuelta atrás: el boleto aumentó y basta.
   A llorar al campito, como se dice…
   Pero son oportunas algunas reflexiones al respecto y no es para llamarle la atención a una administración comunal a la que no le entran balas y demuestra una curiosa insensibilidad a sabiendas que permite el boleto más caro del país en grandes ciudades, con prestaciones a ciertas horas deplorables y ofensivas para el pasajero.
   La otra pata, la sindical, debe estar festejando lo que seguramente es la inminencia de un pedido de aumento salarial que en una de esas viene disfrazado como plata en negro o cualquier otra imaginativa denominación, pero que les aumentarán los sueldos, no existen dudas.
   Vendría a ser el cumplimiento del tácito o no concubinato sindical-empresario acordado para presionar al permeable y siempre generoso poder concedente, que es la Muni,
   No hay lloro, hay que pagar el aumento.
   Y ya verán que por unos días mejoran las frecuencias que actualmente y por falta de controles, manejan impunemente las empresas con el beneplácito gremial.
   Y pasado un tiempito que no llegará a los tres meses, la rueda volverá a girar en el mismo sentido y con idénticos argumentos, para que el único que deba joderse sea el pasajero, irónicamente sostenedor de un servicio público que hace agua por todos lados.
   Lo malo es que no hay armas para luchar contra ese contubernio, porque quienes más necesitan el transporte urbano son precisamente los menos afortunados, que con cada paro de la UTA o con las salvajes demoras que maquiavélicamente maneja la FETAP, pierden una serie de conquistas legítimas como lo son el plus por puntualidad y asistencia.
    Y no hay manera de escarmentar a los rebeldes servidores, porque ellos son los dueños del volante, de las demoras, de los recorridos y de las infracciones frente a un poder acostumbrado a no verlos.
   Esto será hasta que la gente, de alguna forma incluyendo las urnas, haga tronar el escarmiento.

ACUERDO CON EL F.M.I. Y PRÉSTAMOS EXTERNOS
 
   Realmente uno puede llegar a avergonzarse tratando de evaluar el acuerdo entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario intramuscular, así llamado -y vale repetirlo- porque siempre, inexorablemente nos vacuna.
   Se recibirán unos cospeles más de los originalmente anunciados, sumados a otra alcancía que los chinos rompieron para acudir en nuestra ayuda.
   Y como en este mundo materialista nadie regala nada, habrá que hacer los deberes exigidos por el organismo internacional de la usura, como por ejemplo bajar el déficit fiscal y controlar la inflación que es la madre de todos nuestros males.
   Allí radica el mayor de los desafíos porque para cualquier gobierno eso de achicarse le ha sonado como utópico o políticamente demasiado costoso, si se toman en cuenta las consecuencias sociales de disminuir rápidamente el empleo público que en muchas provincias es la principal ocupación de sus habitantes.
   Nada se dijo acerca de la disminución de los cargos políticos, la reducción del gabinete, el ajuste de sueldos para legisladores, gobernadores, obispos y otros destinos difíciles de establecer.
   Poco se sabe de eventuales créditos internos para el estímulo de las fuentes productivas ni fondos destinados a rescatar a las PYME, que son las grandes generadoras de demanda laboral.
   No es posible que sean los más desposeídos y la pequeña empresa los que deban soportar sobre sus espaldas las exageraciones en el cobro de impuestos, servicios, especialmente de energía eléctrica o alternativa.
   Hay que dejar atrás esa horrenda costumbre  de tomar medidas que sólo benefician a la banca especialmente internacional, que nunca se cansa de enviar las utilidades a sus países de origen y les importa tres bledos el sufrimiento de los argentinos que les dimos cabida y sustento.
   Es cierto que se requiere sacrificio para remendar una situación dispendiosa que vivimos en los últimos años, pero el pretexto de la herencia recibida ya está demasiado percudido como para seguir tomándolo como explicación de la crisis actual.
   De todos modos, si resulta complicado levantar sólidos muros sobre los escombros, que el Estado protector nos ayude al menos a removerlos y consolidar los cimientos de un país en serio que retome la posición internacional que supo lucir décadas atrás, hasta el advenimiento del peronismo.
   Y es para repetirlo: no se trata de gorilismo, sino el respeto innegociable por la historia.

EPEC, EL GREMIO Y LOS CAPRICHOS SINDICALES
   Es para arrancar con la actualidad más cercana, tomando como ejemplo esta mañana en vastos sectores de la ciudad, con la indignación entre la gente que provocaron cuatro o cinco cortes en el suministro de energía eléctrica, esa energía que es por lejos la más cara del país, sin que se hubieran hecho anuncios como para que los cordobeses tomáramos ciertas precauciones.
Me comentaron, detalle al margen, que los reclamos por la quema de artefactos son más para despertar la hilaridad de los funcionarios de la EPEC que para reconocer la culpa por los excesos de tensión, medidos a veces en más de 300 voltios, con los que se reanudan las prestaciones después de un corte.
   Lo de esta mañana, si es por ser malpensados, es el anticipo de lo que se viene en la lucha sin cuartel que se está librando entre el gobierno de la provincia y el gremio Luz y Fuerza, por lo que consideran un avasallamiento a las conquistas legítimamente logradas en beneficio de sus trabajadores.
   Pero alguna vez habría que revisar ese curioso estado que bien puede ser considerado como una monarquía ridículamente con demasiadas cabezas, que sirven para el ingreso de personal siempre y cuando sean parientes de los actuales empleados de la EPEC o recomendados por Luz y Fuerza.
   Las ventajas en el precio de la energía por el volumen gratuito que reciben puede ser tomado como una conquista, pero es a la vez una ofensa al resto de la masa trabajadora porque por ejemplo los empleados de Rentas no tienen descuentos en los impuestos ni los municipales pagan menos en el rubro automotores.
   Los sueldos, muy por encima de la media normal digamos que no se toquen, pero que existan controles en los gastos y citemos como ejemplo el de esa empleada que a la vez es concejal en Rio Segundo, que en un año cobró más de 700 mil pesos por viáticos.
   Por allí tenemos que entender a la luz de tantos desajustes, que el precio real de la energía se encarece con todos esos rubros fantasmas que son beneficio para unos pocos, con relación a la población de la provincia.
   De plano, eso sí, debiera quedar sin efecto la famosa BAE, que es la bonificación por eficiencia que reciben todos los que revistan en la empresa eléctrica y por ser buenitos, pidamos que sean los funcionarios los que dejen de cobrar cifras de engordados seis dígitos, al menos hasta que demuestren que manejan una eficiencia inexistente, porque si en una mañana hay cinco cortes, es porque más que buenos técnicos y jerarcas, sobran los inútiles.
   Y una más: se viene el mundial de Rusia y los chicos malos del gremio, muchos de los cuales debieron prestar sus dedos para que se los pintaran por agresión a sus directivos, tendrán motivo y escenario para demostrar que son ellos los que dominan la situación.
   Bueno sería que desistieran de esa posibilidad, porque aunque sea el fútbol, con eso no se juega…

LA MEGACAUSA Y NUEVAS IMPUTACIONES
   Con pocas novedades públicas, la causa del Registro de la Propiedad de la  provincia de Córdoba sigue calentando motores desde Tribunales, imputando ahora a viejos empleados en relación al trabajo realizado.
   En el año 2006 el Registro fue intervenido por el gobierno de turno  y durante un mes estuvo cerrado, quedando toda  información, documentación y lo que sea que allí hubiere,  en exclusivas manos de quienes intervinieron.
   ¡Qué ganga!  
   Qué se hizo allí durante 30 días es probable que muy pocos lo sepan, pero la información para el público fue que se habían acomodado las cosas, se habían ubicado los ilícitos y nada más volvería a ocurrir.
   Han pasado  12 años.  
   Primero se asistió a un pomposo proceso donde cientos de personas fueron imputadas como partícipes de supuestos negocios millonarios y nada hubiera podido cuestionarse salvo cuando la lógica racional advirtió que la mayoría eran trabajadores comunes sin fortuna,  que fueron encarcelados inmediatamente sin que mediara ningún juicio y que los directivos,  funcionarios y demás gozadores de los altos cargos y abultados sueldos, brillaban por su ausencia.  
   Después fue llamativa la repetición de procesos.  
   Cuando alguien estaba por  terminar su juicio  se lo imputaba nuevamente por algo de la misma época.  ¿No habían tenido tiempo para ver todo junto? ¿O no convendrá terminar esta causa?  ¿Ahora se buscará entre los viejos empleados  desprolijidad  o errores de ortografía?  
   Porque las cosas que al sentido común suenan serias como las denuncias y testimonios  contra los responsables de turno, aparecen insignificantes al Poder Judicial.

POLÉMICA FRENTE AL ABORTO
   Hace días que se vienen escuchando opiniones diversas, posturas inclaudicables, posiciones dispuestas al diálogo, burdas amenazas según lo que cada legislador vote, participación de algunos especímenes que jamás han podido ni podrán convencer al mundo que sienten como mujeres, tal el caso de Florencia de la V y otras manifestaciones a favor o en contra del aborto libre, gratuito y seguro.
   La mayoría de quienes opinan dejan a salvo los casos especiales por violaciones, malformaciones insalvables u otros motivos que justifiquen la interrupción de la gestación.
   Tampoco la cuestión radica en una posición interesadamente equidistante por eso de quedar bien con Dios y con Satanás, lo que vendría a configurar una notable falta de criterio y también de valentía cívica a la hora de las decisiones importantes y una postura demasiado cómoda que eluda el debate.
   Se han escuchado condenas anticipadas y delirios con los que Freud se haría un pic-nic.
   Es entonces cuando uno como es mi caso  de pisar la tierra, es íntimamente consciente de sus limitaciones y con una licuadora mediática que le entrecruza los cables del cerebro, se pregunta y esa pregunta va dirigida a todas las que opinan y pontifican aceptando y exigiendo el aborto y las que siguen sosteniendo con base científica que el aborto es un asesinato: ¿podrían acaso debatir esta cuestión tan delicada, por el sí o por el no, si hubieran sido víctimas de un aborto?
   Simplemente, estarían muertas.
   Y los muertos no opinan…

ARRIBA EL CUARTETO, CHAU “CORDOBAZO”
   Nuestro gobierno provincial en sus características inclinaciones musicales, ha demostrado más de una vez su casi fanatismo por el tunga-tunga hasta el punto que edificaron una ciudadela motivada por el ritmo que dicen es cordobés, pero que no a todos les cae musicalmente potable.
   Es probable que en las altas esferas exista algo parecido a la memoria selectiva, porque se acuerdan de cuando nació el cuarteto, de quién era Leonor la pianista y los cantantes que frecuentan ese género y trabajan casi todos los días.
   Pero craso error, se olvidaron por ejemplo del “Cordobazo” una gesta popular que no necesita que se le refresque la memoria a nadie para evocar esas duras jornadas en las que obreros y estudiantes se abrazaron para luchar contra una expresión tiránica.
   Ahora los cuartetos tendrán su museo, y vaya Dios a saber cuál será el costo que afrontará el sorprendido cordobesismo, porque ninguna construcción es gratis y mejor sería que la hicieran bien de arranque, para no caer el ridículo del Camino del Cuadrado que hubo que hacerlo cuatro o cinco veces y por esas veces se multiplicó su costo.
   Podríamos también citar la nueva terminal de ómnibus, maravilla de la ingeniería lacustre que debió ser replanteada porque fue construida para Venecia y no para nosotros.
   El faro sin mar, monumento a la inutilidad salvo para disfrazarlo de arbolito navideño 20 días al año.
   El gobierno desoyó los pedidos de los 29 testigos de la historia, periodistas, fotógrafos y camarógrafos a los que nos tocó ser protagonistas del Cordobazo, cuando planteamos la necesidad de algún apoyo para la subsistencia institucional y física.
   Nos cansamos de pedir audiencias al area de Cultura a donde fuimos derivados y el ultimo pedido, creo del 20 de abril último, no tuvo respuesta.
   La intención era armar un museo del “Cordobazo” con todos los elementos imaginables que fueron parte de esos días de angustias.
  Pero no, no y no…   
            Eternizar un negocio que es para pocos, en detrimento del respeto por la historia.
      En el Cordobazo hubo bombas molotov, gases lacrimógenos, balas y barricadas; en el tunga-tunga suelen encontrarse otros elementos.
   Para el gobierno de la provincia es más importante resaltar la trascendencia folclórica del cuarteto.
   Porque si miramos de reojo, llegaremos a la convicción que hay más cultores del tunga-tunga que de la memoria de un pueblo.

PASÓ EL DÍA DEL PERIODISTA
    A toda persona que ejerce el periodismo pero tiene colgado en alguna pared el diploma que lo acredita como tal que le fuera entregado en una solemne ceremonia académica y social, le asiste el legítimo derecho al orgullo de haber plasmado una vocación o una meta vital.
   Pero estamos los otros, los que abrazamos si, una fuerte propensión a informar, a analizar, a dar a conocer lo oculto, encubierto o ignorado sin pensar en la notoriedad o en la fama propia ni con delirios de marquesinas ni tumultos callejeros por firmar autógrafos. Somos -y descaradamente lo confieso- los que sin estudiar estilos, poses, silencios o elegir ropa de última moda, el mejor peinado y más cinematográfico maquillaje, nos lanzamos a esta cotidiana aventura de sentirnos útiles a la sociedad.
   Muchos somos el resultado -o la consecuencia- de habernos iniciado en esta atrapante pasión a mediados del pasado siglo, cuando el periodismo no se estudiaba sino que se ejercía por vocación y compromiso.
   Somos -porque en verdad no somos pocos- los que hacemos periodismo procurando las reacciones hacia afuera, hacia la gente y no hacia adentro como parte de esas sórdidas batallas mediáticas internas que desgastan a la persona humana y pretenden transformarnos en objeto negociable.
   Venimos del tiempo en que el ejercicio de esta maravillosa actividad nació como una adicción; como un vicio porque escribíamos o hablábamos desde el alma, sin antes hacer pasar la opinión por los bolsillos, en una actitud más emparentada con lo romántico que con el compromiso laboral que era dentro de todo prolijamente respetado.
   No deja de ser una piadosa mentira eso de la vieja bohemia, de las cabareteras trasnochadas al fiado o las interminables y amanecidas cafeteadas, sino una verdad de aquellos tiempos en que el periodismo era casi hermano de la literatura y no una parte esencial del marketinero divismo actual.  
   Somos de los tiempos del archivo, de la memoria, de recorrer bibliotecas y de andar las calles en el diario sacrificio de informar; de aquellos ayeres de vigilias y de temores, a diferencia de algunas jóvenes generaciones más hijas de Google que del esfuerzo.
   De todas maneras y dejando al margen a ese engendro -pariente de la promoción ideológica- que le llamaron “periodismo militante” y es una ofensa a la honestidad de informar, tenemos la obligación de unirnos los académicos y los líricos a la hora de la celebración, por el simple hecho de coincidir en lo que hacemos.
   Y rindamos homenaje -a Mariano Moreno ya le hicimos muchos- a Goethe quien tuvo la genialidad de sostener que “Solo es digno de libertad aquel que sabe conquistarla cada día”.
   Los periodistas comprometidos -todos menos aquellos a los que prefiero ignorar- que hacemos lo nuestro como un mimo para el espíritu y un virtuoso desenfreno para la propia intimidad, sabemos que nunca se llega a la meta y la desaparecida colega Oriana Fallaci definía magistralmente esa actitud: “Yo quiero caminar, no quiero llegar. Llegar es morir”.
   Es por eso seguramente y no porque tenga vocación de eternidad que más allá del diploma, prefiera esforzarme cada día en ser un periodista correcto y decente.
   Con eso soy feliz