28 de marzo de 2016

S.L.B.: LA PASCUA DEL REENCUENTRO - OBAMA Y LOS HIPÓCRITAS - LA HUMILLACIÓN DE LA BASURA - MEGACAUSA DEL REGISTRO - MÁS AULAS Y MÁS ESCUELAS - 40 AÑOS Y LOS IMBÉCILES - EL ESTADIO KEMPES, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 27 de marzo de 2016 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

LA PASCUA DEL REENCUENTRO

   No es un día cualquiera, más allá de sus connotaciones religiosas para el cristianismo y la Humanidad en general y de algunas nostalgias alfonsinistas que nos remiten a jornadas turbulentas de amenazas, caras pintadas y remembranzas de autoritarismos -roguemos- superados por la democracia.
   Pero es, de cualquier manera, un día de reencuentros en la familia que bueno sería proyectarlos a todos los niveles de la sociedad, una sociedad como la nuestra que más se alimenta de desencuentros que de acuerdos. Estos últimos tiempos han estado signados por la profundización de una grieta que separó familias y amigos, porque desde el poder se aplicó el perverso estilo de dividir para reinar.
   No es hora de palabras, de discursos ni de censuras a esas actitudes que los argentinos buscamos superar con respeto, tolerancia y armonía, sentimientos imprescindibles para el sostenimiento del sistema democrático.
   Entendamos de una buena vez que hacer sinónimos entre opositores y enemigos, acentuará la postración de la que se intenta salir para superar todos los problemas que nos aquejan y disipar los nubarrones que aparecen en el horizonte argentino.
   En un país tan rico como el nuestro, no merecemos padecer los demonios de la corrupción, de la inflación, de la rapiña. Demasiados han sido los sacrificios vividos en los últimos años -y no tan sólo en la pasada década- como para que pongamos a prueba otra vez nuestra capacidad de superar los temporales porque siempre dejan secuelas.
   A la hora del abrazo, de augurarnos paz y felicidad, lo hagamos con la íntima y fortalecida convicción del sacrificio y la grandeza por la que tantos cayeron. 
   Será el mejor homenaje a quien por nosotros, murió en la cruz.

OBAMA Y LOS HIPÓCRITAS

   Ya vino, bailó, se sacó el saco y la corbata, habló con  los jóvenes y los viejos, comió cordero patagónico tal como antaño de acostumbraba, mantuvo reuniones, tomó mate, prometió apoyarnos -y no en una verja- y se fue al frío de Bariloche para aclimatar el retorno a su patria.
   Es poco probable que regrese porque no es tanto lo que le queda de mandato, pero es mucho lo que aún puede hacer para darnos una mano en algunos aspectos que hacen a nuestra calidad de vida, como interceder para que no nos ahoguen con intereses, eliminar la visa de entrada a su país y alentar el comercio bilateral.
   Además, el hecho que decidiera desclasificar archivos secretos de sus espías durante el desgobierno militar que nos asolara desde el ’76, no fue una medida tan aplaudida por algunos sectores que se dicen combativos, porque pueden quedar al descubierto maniobras de connivencia con los militares, las que durante tantos años se ocultaron, sospechas que incluyeron a los románticos de entonces.
   Obama y familia -con la suegra de guardabosque- ya se fueron y dejaron estelas de comentarios por la casi familiaridad con la que se trataron a nivel presidencial, por lo “fashion” de los saraos, las vestimentas y las actitudes descontracturadas.
   Pero la visita también generó miradas adversas que consistieron en marchas de repudio, quema de banderas yankys, puteadas a Mc Donald, acusaciones de pretendida colonización que nos aleje de Venezuela, de Cuba o de Irán, sospechas de adulterio entre Mickey y Minie y otras manifestaciones de censura.
   Lo más saliente, de todas maneras, fueron algunos episodios aislados protagonizados por conocidos exponentes de nuestra paqueta y aburguesada izquierda instalada todavía en Puerto Madero.
   Después de guardar pasacalles, pancartas y muñecos que caricaturizaban a Obama y familia, se fueron a beber las mieles del sol de Miami.

LA HUMILLACIÓN DE LA BASURA

   Es bueno saber que empresarios cordobeses dedicados a la manipulación de basura y limpieza de calles, muestran sus blasones que les permiten ahora tentar la suerte en otros países, expandiéndose más allá de las fronteras argentinas hasta Centroamérica y algún desprevenido vecino.
   Como si entre nosotros gozaran de prestigio por la calidad del servicio que a veces prestan, con actitudes ciclotímicas que van del éxito a la burla de la que son víctimas miles de vecinos de esta Córdoba que por sectores, luce abandonada o al menos relegada.
   Tener la basura en la puerta de la propia casa, es una situación de injuria aparte de configurar la tolerancia de focos de peste, justo ahora que se pregona la salubridad frente a la creciente amenaza de ese minúsculo enemigo que es el mosquito.
   Pero los moscardones hicieron diferencia en Córdoba y se quieren expandir, como si pudieran mostrar a nuestra ciudad como ejemplo.
   Habría que unirse, juntar documentación gráfica y hacerla llegar a los medios periodísticos de las ciudades del extranjero donde anuncian -creo que es Lusa- su arribo como la panacea contra la mugre. 
   Mostrar a nuestros vecinos acarreando bolsas de residuos para depositarlas en los colmados, malolientes e insalubres contenedores que estos señores de la mierda, han diseminado por la ciudad para que trabajen los demás, menos ellos, que de vez en cuando pasan a vaciarlos.
   Cuando alguna vez el poder concedente que es la Municipalidad se tome el trabajo de cumplir con la obligación de ejercer controles, otra será la historia.
   Hasta los mosquitos buscarán lejanos horizontes.
   Y sus protectores de ahora desecharán el delirio de vender  afuera, una calidad de servicio deplorable y humillante.

MEGACAUSA

   Pascua significa salto o paso. Con diferentes rituales, la Pascua Judía conmemora el salto a la libertad habiendo vencido la esclavitud del pueblo a manos de los egipcios y la Pascua Cristiana  celebra con la resurrección de Jesús, el paso a la vida venciendo la muerte. 
   Más allá de la connotación religiosa, en ambos casos la historia revela sobradas muestras de injusticia, de opresión del más poderoso, de prisión, juicio y condena de inocentes y de primacía de intereses mezquinos por sobre el de la justicia genuina. 
   Los festejos se replican en todos el mundo con variados matices; en el vecino Brasil, por ejemplo, la tradición consiste en hacer muñecos de paja que representan a Judas, el traidor, para colgarlos en las calles y destruirlos, lo que se extiende a veces a representar a políticos involucrados en escándalos en lugar de Judas.                           Rememorar estos hechos implica también asumir un compromiso activo con la justicia pendiente, por lo que resulta inevitable recrear esta búsqueda en la causa del Registro de la Propiedad en la que la opresión del poder y el abuso de la prisión preventiva sistemática, de quienes son por principio del Derecho inocentes, aún aguarda su Pascua. 
   Dijo Pérez Esquivel que la libertad no puede ser encerrada en ninguna prisión porque vive en uno, en el compromiso y, en este tiempo tan especial, en la perseverante y tenaz demanda de verdadera justicia.

MÁS AULAS Y MÁS ESCUELAS

   Es maravillosa la intención sumada al anuncio, de la construcción de 60 escuelas y cientos de aulas más en los venideros cuatro años de la gestión de Schiaretti al frente de la gobernación cordobesa.
   Sin dudas que la casi alineación con el gobierno nacional será un factor determinante en la financiación de tan ambiciosas como necesarias concreciones, a las que debieran sumar una dignificación del decaído salario docente.
   Sin embargo, es oportuno hacer notar el drama anual en numerosas escuelas del ámbito cordobés, muchas de las cuales muestran deplorable estado de abandono edilicio, con el sistema eléctrico desprotegido y con el permanente peligro de episodios no deseados en cuanto a la integridad de alumnos y de educadores.
 
 La correcta previsión indicaría que lo prioritario sería atender esa problemática, que es la generadora de conflictos que se traducen en pérdidas de días de clases, cuando el ciclo ya arrancó mostrando un déficit debido a los paros en demanda de mejoras salariales acordes con la inflación.
   Porque dejando de lado estas acuciantes urgencias, sería para pensar en un acto demagógico, o sea huir hacia adelante en materia de atención de la educación que no es sólo tener escuelas nuevas, sino habitables las que están.
   Como siempre, seguimos sosteniendo que si los gobiernos tienen una eterna materia pendiente, es el respeto por las prioridades.
   Y Córdoba no es precisamente la excepción.
   
40 AÑOS Y LOS IMBÉCILES

   Dejando de lado las enormes diferencias en la evaluación numérica de la concurrencia a la marcha por los 40 años de aquellos infaustos días de marzo del ’76, tonto sería negarle su trascendencia como expresión popular de repudio a lo que por entonces aconteciera en la vida de las argentinos.
   Desde las 11.000 personas que calculó la policía hasta el delirio de sostener la concurrencia de cien mil, está de por medio y con valor propio, la motivación de la convocatoria.
   Pero en estos casos, suele suceder que un número reducido de loquitos, de esos que nunca faltan, se encarga de desvirtuar la protesta apelando al daño, al vandalismo y a la agresión como si ese estilo fuera alentado por todos.
   La indignación por el recuerdo es lógica como lo es el repudio a los años de plomo y del desprecio por la vida, pero esos motivos se oscurecen en su licitud por la acción de los intolerantes.
   Es discutible el vistagordismo policial porque intervenir como lo imponían las circunstancias, hubiera abierto las puertas a una represión más dura que después sería prolijamente utilizada a la hora de victimizarse.
   Todo indica que a lo largo de 40 años los dañinos no aprendieron aún el respeto por el prójimo, demostrando que tocar de oído la historia altera los ánimos y habilita el camino a las agresiones inútiles e imbéciles, tan imbéciles como los tocadores de oído que las perpetran.
   La mayoría de ellos, que no vivieron aquellos tiempos, no tienen derecho a que ahora aparezcan erigiéndose en jueces y verdugos.
   Verdugos ya tuvimos y de todos los colores.

EL ESTADIO KEMPES

   Muchas veces las ansias por darle vida más allá del fútbol a nuestro estadio mundialista, suele derivar en situaciones que pudieran evitarse, si existiera en la mentalidad de los funcionarios responsables, eso que le llaman la práctica y el ejercicio de la previsión.
   Suerte que a nadie todavía se le ocurrió hacer allí un concurso para excavadores de pozos, porque si lo consideraran rentable a lo mejor no le esquivarían a la posibilidad.
   Un rally, recitales y otras actividades que no son para ese recinto, consiguieron devaluar su calidad de escenario de grandes contiendas deportivas, algunas de nivel internacional y trascendentes como lo es una fecha por las eliminatorias de un mundial de fútbol como en este caso.
   Los desvelos son por el estado del césped y los medios periodísticos de Buenos Aires, desplazados de ser el centro de la escena, pusieron el grito en el cielo con razones certificadas con la simple observación de fotografías recientes o vistas desde las alturas.
   ¿Estará o en condiciones el pasto para pasado mañana?
   Tendrían que habérselo planteado cuando se decidió ofrecer a Córdoba para este partido y no ahora cuando al igual que siempre, se apela a la vieja costumbre argentina del remiendo.
   Con toda seguridad que si está bien vendrán los aplausos y si se asemeja a un potrero surgirán los pretextos, pero de culpables o responsables, también como siempre, ni hablemos.
   Y peor aún cuando existe la política de por medio.

21 de marzo de 2016

S.L.B.: ¿OTRA VEZ NORA DALMASSO? - OBAMA, EL DESCLASIFICADOR - JUEGUITO DE OTOÑO - MÁS DEUDAS PARA PAGAR DEUDAS - MEGACAUSA Y LA IMPUTACIÓN A MACARRÓN - REVELAR LA CORRUPCIÓN A CUENTAGOTAS - NUEVO RECTOR DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA - SILENCIOS DEMOLEDORES - A 40 AÑOS DEL GOLPE DEL '76 Y LA COHERENCIA, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 20/03/16 difundido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

¿NORA DALMASSO OTRA VEZ?

   Han pasado tantos años que ahora resulta complicado incluso memorizar detalles que la opinión pública evalúa para formar su propia opinión respecto del resonante caso del crimen del que resultara víctima la señora Nora Dalmasso en Rio Cuarto.
   Tantas idas y vueltas, cambios de fiscal, acusaciones cruzadas, defensores que tomaban y luego dejaban su cometido, una sociedad como la del imperio del sur en muchos aspectos hermética y la estigmatización de algunos personajes, hicieron de esto un novelón que pareciera no tener final triste ni feliz.
   Lo que si, puede llegar a ser sorprendente, de acuerdo con algunas especulaciones que desde años atrás andan rodando, relacionadas con la intensa actividad social del matrimonio Dalmasso-Macarrón, centrada en saraos de los que participaban encumbrados hombres y mujeres de la política y del empresariado.
   ¿Macarrón era testaferro de importantes personajes?
   Ya no es solo cuestión de hipótesis viejas o actualizadas, sino que al resolverse la imputación del viudo, es para suponer con cierta razonabilidad y lógica, que la fiscalía interviniente cuenta con elementos que apuntalan dicha postura, o de lo contrario es el camino más directo hacia un  indeseado papelón y la vuelta a cero en el resonante caso.
   De cualquier manera, lo importante es dejar que los trámites se lleven a cabo, que haya aportes de nuevas pruebas y testimonios y que aparezca algún rezagado acosado por su conciencia, que le haga recordar detalles que en su momento permanecieron ocultos.
   En suma, no es hora de especulaciones ni de pronósticos, sino de respeto por los tiempos de la Justicia que no siempre son los mismos que rigen al resto de la sociedad.
   Como si los jueces y los fiscales tuvieran relojes distintos a los del resto de la gente, porque mientras tanto, hay una víctima a la que no le permiten descansar en paz.

OBAMA, EL DESCLASIFICADOR

   Luego de lo que sin dudas será un histórico paso por Cuba, ese gran lagarto verde que fuera durante muchos años el parque de diversiones para los norteamericanos, el presidente Obama vendrá con su familia a nuestro país.
   La verdad, no estoy anoticiado acerca de cuáles fueron los sectores que vienen reclamando la desclasificación, o sea quitarles el rótulo del secreto, a todas las acciones de inteligencia llevadas a cabo en las previas, durante y después del sangriento golpe de marzo del ‘76.
   Y parece que eso se hará por partida doble acentuándolo entre nosotros, pero lo más importante, es que también lo cumplirán los organismos -la CIA, por ejemplo- dedicados al espionaje interno y externo de los Estados Unidos.
   Más de un desprevenido puede pensar que eso no tendría trascendencia, pero olvidan que ellos precisamente, los espías del norte, han sido y así lo certifica la historia, quienes han operado muchas veces en las políticas de países latinoamericanos poniendo y sacando ministros o presidentes.
   Aunque no deja de ser una jugosa expectativa llegar a la certeza que al descorrerse ciertos velos interesadamente impuestos, se accederá a muchas verdades que solo eran versiones de cenáculos y mentideros políticos.
   Se podrán conocer las trenzas urdidas entre los militares de allá y los nuestros, pero también saldrán a la luz y es de esperar que nadie siga escondiendo parte de la historia, quienes maquinaban en el exterior en nombre de los grupos armados de aquí con los mismísimos jerarcas de la dictadura.
   Quienes fueron los débiles que por sus intereses propios, ya sean políticos, ideológicos o financieros mandaron al frente a una generación de jóvenes por entonces románticos, a sabiendas del fracaso, la desaparición y la muerte.
   Bienvenida la desclasificación de los secretos, para que los misterios dejen de interferir desorientando a la historia.

JUEGUITO DE OTOÑO

   Hoy, por ser el comienzo del otoño, el jueguito es casi pavo por lo simple y accesible tanto para la dama como para el caballero, y por qué no niños.
   Allí vá el planteo:
   Estoy al principio del mes, en la semana salgo tercera y pese a eso, en el año no estoy jamás.
   Por allí siento una íntima vergüenza plantear algo tan sencillo, pero no es para ganar premios ni recibir ningún regalo.
   Es sólo un jueguito de otoño, parta despedirnos del verano.
   Solución: la letra “n”

MÁS DEUDAS PARA PAGAR DEUDAS

   Hay veces que uno se enmaraña de tal manera que si tiene su capital invertido en deudas, de alguna forma las matemáticas y los intereses conspiran para que deba más aunque vaya achicando lo que debe.
   Roguemos que este no sea el caso de la Municipalidad de Córdoba, que se endeudará en 150 palos verdes, con el pretexto de afectarlos a obras y otras cuestiones, todo a pagar dentro de varios años incluyendo el mandato del próximo intendente.
   Lo deplorable sería que esa cuantiosa suma se aplique a otros destinos, como por ejemplo intentar equilibrar el presupuesto desquiciado por la afectación de algo así como el 60 por ciento de lo recaudado, al pago de su nutrida planta de personal, los que como efectivos deben estar rondando los 12 mil, lo que es una exageración si tomamos en cuenta la escasa calidad de los servicios.
   La ciudad no es solo cloacas y desagües, esas obras que no se ven sino que demandan atención otros rubros básicos como iluminación, parques y paseos, bacheo de calles, pavimentaciones, cordones cuneta, dispensarios, caos del tránsito, estacionamiento, anarquía urbana, invasión de la peatonal y de las principales plazas, recolección de residuos y barrido de calles, cementerios y algunas otras tareas que se me pueden escapar.
   Es cierto que cualquier organismo estatal está habilitado para endeudarse, si se ejercen luego los controles pertinentes en cuanto a la aplicación de los dineros recibidos y al cumplimiento de las amortizaciones.
   No podemos hipotecar la ciudad en nombre de un progreso que casi no se advierte, huyendo hacia delante y esperando que sea otro quien se haga cargo de la deuda multiplicada al judicializarse.
   Me parece que los cordobeses no merecemos ese sufrimiento ni estaríamos dispuestos a tolerarlo un período más.

LA MEGACAUSA

   En el final de nuestra novela  sobre la prisión preventiva de la causa del Registro de la Propiedad pudimos apreciar cómo desde la instancia superior nacional y especialmente desde la mirada internacional tiraron las orejas a nuestro Poder Judicial indicando lo arbitrario del encarcelamiento y recomendando  la libertad acorde con la ley vigente. 
   Aún desnudado ya lo infundado y abusivo de esta prisión sistemática de cientos de imputados, sus motivaciones aún permanecen oscuras. 
   En el año 2008, Daniel Cerdá, uno de los principales imputados, protagonizó el primer juicio oral y público de esta megacausa y frente a camaristas, funcionarios, periodistas y público asistente, disparó una bomba afirmando que  había robado para la corona, involucrando en su relato a altos funcionarios del gobierno de entonces, y relacionando los hechos con lo ocurrido en Río Cuarto ya que, según sus propias palabras, Marcelo Macarrón era testaferro de campos pertenecientes a los funcionarios  y en el origen de esas propiedades se podía encontrar la causa de la muerte de Nora  Dalmasso, ya que ella quería divorciarse reclamando bienes que no eran de él.   
   Semejante confesión  fue mediáticamente replicada tanto a nivel local como nacional sin encontrar ni una tibia respuesta judicial. En el año 2009 un  informe producido por el diario La Voz del Interior titulado: “A 30 meses, 30 preguntas por Nora” se preguntaba  qué consecuencias tuvo esta declaración.
   Lo evidente es que mientras  la Cámara Décima  continúa con esmero el rodaje de esta co-producción ejecutivo-judicial  con los mismos y forzados actores, ni siquiera "ensaya" una investigación para tan graves denuncias.
   Los acontecimientos de los últimos días, con la reciente imputación de Marcelo Macarrón, señalan que ahora la Justicia estaría revisando la información recolectada. 
   Esperemos entonces, que una investigación seria y sin compromisos pueda encontrar todas las verdades escondidas.

CORRUPCIÓN EN CUENTAGOTAS

   Desde ciertos sectores de la impaciencia claman por conocer a los responsables de los principales actos de corrupción perpetrados en los últimos años, sus modos de operar y las consecuencias a futuro que deberemos asumir todos.
   Mientras algunos especulaban en que esos actos malignos se conocerían en bloque, impactando por su trascendencia, parece que el gobierno macrista ha optado por la gradualidad y como con cuentagotas, los viene mostrando seguramente en la intención de calar más hondo en la sociedad argentina.
   La cuestión es que casi todos los días nos despertamos con alguna hazaña delictiva que tuvo como protagonista a integrantes de la administración nacional saliente.
   En un estado de casi permanente asombro, el rechazo hacia una gestión tan angurrienta se multiplica en la indignación popular, que ansía con vehemencia pocas veces manifestada, ver presos a los responsables de cada latrocinio.
   Han pasado a ser cuestiones casi menores el calamitoso estado de Aerolíneas Argentinas y sus pérdidas, las dudas sobre Chevrón y Vaca Muerta o el pago girado a España por YPF y su renacionalización.
   La inflación heredada y fortalecida por el campo minado de la economía nacional, endeudada hasta el quebranto y la desaparición virtual de las reservas, son otros de los elementos que debemos incorporar más que a la historia, a la memoria.
   Ver las obscenas imágenes de risueños usureros embolsando centenares de miles de dólares y euros pasan a ser dibujitos animados, en el macroescenario de nuestra comprometida situación general.
   Por último -perdón, lo más reciente- ha sido la revelación oficial de la mascarada de FADEA, la única fábrica de aviones del mundo que en una década no hizo volar ni uno solo de producción o armado propio.
   Solo se esmeraron en transformar a ese símbolo histórico de la industria nacional en una factoría que al pasar a ser bolsa de trabajo para militantes, se limitó a presentar un avión poco menos que de cartón para las fotos.
   Alguna vez resucitará el inolvidable y glorioso IAME.

LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA

   Ayer se reunió la asamblea universitaria, para la elección de un nuevo rector de esta casa de altos estudios, o renovar el mandato por otro período al rector actual, Dr. Francisco Tamarit.
   Contagioso entusiasmo en la sala de sesiones y en el amplio escenario donde se llevaba a cabo el recuento de votos, frente a tribunas colmadas de estudiantes que hacían escuchar sus cánticos y consignas en una actitud que renovaron en cada instancia de sufragar y mantuvieron hasta la definición.
   Tan reñida fue la elección que se hicieron necesarias cuatro rondas para ungir al Dr. Hugo Juri por un período de tres años, en cuyo mandato se incluyen todos los actos y las celebraciones con motivo del centenario de la Reforma Universitaria de 1918.
   Termina así más de una década de dominio kirchnerista en la Casa de Trejo y sus dependencias tanto educativas como de posgrado e investigación científica, a lo que se suman los organismos de asistencia médica y las escuelas preuniversitarias, aunque estas no cuenten actualmente con representación ante el Consejo Superior.
   Otro de los apéndices de esta cuatrisecular Universidad Nacional es nuestro multimedio, donde seguramente habrán de correr renovados vientos que adecuen su funcionamiento a lo que nunca debió dejar de ser, que es la voz amplia y variada de la opinión y el pensamiento libre, en ejercicio de esta maravilla de sistema que es la democracia.
   Roguemos entonces que quienes desoyeron aquel mandato que honra a la libertad, recapitulen sobre lo actuado y tomen distancia, si es que no están preparados para reinstaurar la multiplicidad de voces y opiniones, y respetar profesional y humanamente a quienes piensan distinto del relato que se buscó imponer.
   Bienvenido Dr. Juri, con el augurio de toda la buena suerte que va a necesitar.

SILENCIOS DEMOLEDORES

   Tampoco es cuestión de volver a los tiempos en que la pantalla de televisión, esa intrusa que se mete sin permiso en todos los hogares, mostraba diariamente la misma cara con el rictus autoritario y la acusación fácil, contra cualquiera que osara contradecir los mandatos del modelo nacional y popular.
   Algunos de sus conmilitones aparecen ahora pero en escenarios distintos, montados en Comodoro Py o en otros tribunales del país: son los acusados de haberse excedido en su mezquindad hacia afuera y su generosidad hacia adentro.
   Pocos han sido los casos en que las acusaciones se cursaran hacia primeros niveles de mando, aunque los salpicaran con una impensada, temible y no deseada cercanía.
   Muchos han ingresado por conveniencia o consejo de sus abogados, a una especie de conos de silencio donde la imprudencia o inoportunidad de una declaración mediática, puede transformar su precaria libertad en cercano juzgamiento.
   Muchos de aquellos que se cansaron de clamar por memoria, verdad y justicia, son los que ahora repudian su proximidad y exigen milagros que reparen todos sus desaciertos, negociados y actitudes prepotentes y disociantes.
   Todos ellos, ahora, constituyen esa patética generación de los alérgicos a los barrotes.

EL 24 DE MARZO Y LA COHERENCIA

   Promediando el año 2008 en este mismo espacio,  comenté acerca de la actualidad de entonces con relación a la afrenta a la democracia que fue el golpe del ’76.
   Mi análisis y la consecuente toma de posición determinó entre otras canalladas, que un dirigente del gremio de prensa -que supuestamente está para defender a los colegas- con el apoyo de esa entidad, el Cispren, se asociaran para pedirle mi cabeza a la entonces rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, la licenciada Carolina Scotto, acusándome de haber reivindicado la teoría de los dos demonios.
   Me escracharon a diestra y siniestra junto con algunas organizaciones que dicen ocuparse de los derechos humanos, y la rectora, al evaluar mis dichos, ni siquiera los atendió cuando le pidieron audiencia en la cual le exigirían que me desplazara de este espacio.
   El tema quedó en la nada y aunque las autoridades de esta casa permitieron que se me difamara exhibiendo el escrache en todas sus dependencias, no se me consintió publicitar mi contestación.
   Y como homenaje a la coherencia, quiero repetir ahora los mismos comentarios que generara aquella situación y si cabe, un día de estos haré pública la réplica de mi parte a aquella patraña de fanáticos trasnochados.
   Allá en el 2008 solamente hice estos análisis que actualmente sostengo, cuando decía:


DURAS PENAS A LOS REPRESORES

   “Décadas después de instaurarse la máquina del terror en nuestro país, la Justicia salió de su letargo, se hizo respetar desde la memoria y por encima de los que reclaman venganza, aplicó la ley.
   El hecho de alojar a los condenados en prisión común, agrega efecto al clamor popular aunque esa medida, sin dudas, va a durar menos que el tiempo que demandaron las audiencias.
   Es para pensar que con esto, las víctimas descansan en paz y sus familiares, obligados a la eterna búsqueda de sus cuerpos, tienen ahora el alivio que merecen.
   Al menos, los de una de las veredas.  
   Por fortuna, los delitos de lesa humanidad en el marco del terrorismo de Estado, no prescriben.
   Por desgracia los crímenes, secuestros y torturas al amparo de un mal llamado lírico terrorismo ideológico, si.
   Algún día los militantes del terror deberán responder ante la sociedad, de la que reclutaron a una generación de románticos, por qué los mandaron a morir.
   Alguna vez deberán responder si los productos de los secuestros fueron para la causa, o para transformarlos a ellos en prósperos empresarios.
   Deberán reconocer que las ausencias solo se mitigan con presencias y no con discursos.
   Esta Justicia, la que condenó y seguirá condenando a los genocidas, deberá pensar y actuar también resguardando la memoria de los otros, de los que no tienen a quién reclamar por sus muertos queridos.
   Solo entonces habremos reconquistado la paz, cuando hagamos culto a la memoria, sin envolverla en banderas de ideologías, sino amparándola en la majestad de la Justicia”.
   Y con relación a lo que aquellos tocadores de oído entre los que incluyo a despistados e interesados abogados, que juzgaron la actuación de los periodistas en los años del desprecio, estos fueron mis conceptos:

LOS PERIODISTAS EN LA DICTADURA MILITAR

   “En estos últimos meses la sociedad cordobesa asistió al juzgamiento de varios militares acusados por delitos aberrantes perpetrados durante la década del ’70.
   Naturalmente no estuvieron solos y como siempre, contaron con la complicidad de civiles amigos y miembros de otras fuerzas de seguridad.
   Buena parte de la Iglesia colaboró con su silencio.
   Buena parte de la comunidad aportó su cuota de miedo.
   Algunos sectores políticos mostraban indiferencia.
   Las empresas periodísticas acataban sin chistar el manual de estilo, la censura y los aprietes telefónicos que les imponían los militares.
   Si hasta prohibieron una historieta: Lindor Covas, un gaucho matrero, mujeriego y enemigo de la autoridad.
   Le hicieron cambiar el nombre artístico al Soldado Chamamé porque se sentían ridiculizados y ofendidos. 
   Olmedo no pudo hacer más el Capitán Piluso, porque un militar no podía andar armado con una gomera.
   Los periodistas debíamos caminar entre las dos veredas, apretados por ambas.
   Escribíamos a conciencia lo que veíamos, pero después se publicaba otra cosa.
   Y cuando aparecían las listas negras, estábamos allí  los periodistas y no empresarios de los medios de comunicación, para muchos de los cuales éramos solamente un número de legajo y un sobre a fin de mes.
   Y ante los dictadores, una moneda de cambio que asegurara su impunidad y su prosperidad.
   La tarea de investigar la actuación de los medios periodísticos durante los tiempos del desprecio, aunque sepa que es un sector poderoso, es una deuda pendiente que ahora, hoy, la Justicia tiene con la sociedad.
   Muchos de esos medios que claudicaron y agacharon la cabeza sin pudor, ahora son leones. 
   Claro. 
   Ya no hay riesgos”.
   Sólo eso manifesté entonces, año 2008.
   Y ahora, tantos años después, pienso exactamente igual.

16 de marzo de 2016

¡Feliz cumple, La Voz! -----------------------

PIPA, "SCOTCH", ANILLO CON UNA
BALA Y UN GRAN PAR DE HUEVOS

(Algunas veces no queda otra 
vía que la escatológica si hay 
que resaltar ciertos atributos)

  Es probable que la implacable historia de los tiempos califique a La Voz del Interior como un símbolo en la defensa de los derechos populares, aunque haya sectores reaccionarios que se inclinen por considerarlo en su momento funcional al radicalismo, luego sumiso frente a la dictadura militar y posteriormente como instrumento del grupo Clarín en la concentración de medios.
   Pero nadie -absolutamente nadie- puede negarle a La Voz su trascendencia a lo largo de los últimos 112 años para una provincia que le quedó chica promediando el siglo pasado, en los tiempos probablemente más duros del devenir argentino, cuando los desencuentros nos enfrentaron por las diferencias políticas que se alejaron de la democracia para transformarse en rivalidades con tintes violentos, ahora añejas y casi irreconciliables.
   Le tocó a La Voz vivir escenarios de crisis y de algunas bonanzas.
   Fue el vehículo de inquietudes sectoriales, difusor de cultura, heraldo de la realidad, sosteniendo a ultranza su estilo antiamarillo que durante décadas prefirió la portada comercial por encima de la importancia de cualquier acontecimiento, como en su momento lo fueron dos guerras mundiales, muertes de pontífices y presidentes, acuerdos de paz y las cotidianas novedades del cabotaje provinciano y de aquel oculto interior del interior.
   Víctima de persecuciones y atentados, padeció uno de los más severos que recuerda la memoria nacional, allá por enero del ’75 cuando militantes de la ultraderecha peronista (A.A.A.) destrozaron la planta impresora de Alta Córdoba. Tras el cobarde ataque, el personal se solidarizó no solo con la empresa sino en defensa de su fuente laboral y emitió una valiente toma de posición en la que decía, entre otros conceptos, que “No es una herida que nos duele sino una condecoración que nos honra”.
   Nada hizo por entonces el gobierno isabelista para esclarecer el vandálico proceder de la banda lopezreguista, pese a que al ministro del interior se le entregó un “dossier” con datos que facilitarían el cometido de identificar, detener, juzgar y encarcelar a los culpables.
   Es probable que parcialice la historia, porque al haber sido uno de sus protagonistas, tendré que soslayar otros hechos salientes de los que se erigió en principal actor el diario que hoy cumple 112 años de vigencia, pero por tratarse de un homenaje, lo quiero centrar en la figura de quien fuera su director allá no tan lejos, en los años de plomo y del desprecio; de la capucha y la amenaza; de la tortura y de los adioses a la nada.
   El ingeniero (“Lo único que hice fue una escalera”, solía decir con su recóndito sentido del humor) Luis Federico “El Payo” Remonda tuvo en sus manos y en la lucidez de su mente audaz y comprometida con el respeto por la libertad, la enorme responsabilidad de guiar al diario en circunstancias en que la opinión vivía alimentada y condicionada por la violencia y las miserias, tanto de una vereda como de la otra.
   Agudo, sorprendente, creativo y férreo defensor de su gente y de la tarea que cada uno cumplía, era una especie de enorme y paternal techo protector de las vivencias hechas noticias, que todos atesorábamos en la tarea diaria que desembrutecía y humanizaba con la fraternal cordialidad de un amigo pese a los duros tiempos que compartíamos.
   Por eso su calidad de símbolo aunque fuera periodista instruido por la intuición propia de los elegidos que más allá de los libros, los manuales y todas las bibliotecas que pudieran referirse a la temática, fue un ardoroso paladín de la salvaje libertad de pensar y de opinar, quijote urbano sin Sancho ni caballo pero distinguido, a la vista, por la pipa y el “scotch” en mano, donde resaltaba un curioso anillo coronado por una bala -y eso es parte de otra historia- que en principio le estaba destinada.
   El “Payo” Remonda nos dejó su impronta de tutor de grandeza, de la grandeza que caracteriza a los apologistas de la verdad; de los que hurgan en las entrañas del misterio hasta encontrar la luz, tal como lo demostrara en tantas campañas periodísticas destinadas a descorrer los velos de interesados ocultamientos.
   Partió.
   Pero dejó la simiente de su generosidad que casi no se nota, porque no son muchos los que lo recuerdan como arquetipo de al menos una buena parte de la grandeza que hoy, La Voz, conmemora 112 años de vida.
   Al resto del título, eso del par de huevos, ¿es necesario explicarlo?
Gonio Ferrari

14 de marzo de 2016

S.L.B.: ¿EL JEFE DE POLICÍA ES REAL O VIRTUAL? – LA DOLOROSA INFLACIÓN – JUEGUITO DE VERANO – VANDALISMO Y PENUMBRAS CÓMPLICES – MEGACAUSA DEL REGISTRO – LAS DEMANDAS DE ESTATALES – NARCOTRÁFICO SIN LÍMITES – EL CORDOBAZO Y LA DESMEMORIA, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 13/03/16 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

¿EXISTE EL JEFE DE POLICÍA?


   Asombra realmente que mientras la provincia gasta dinerales en compra de elementos e incorpora a cientos de efectivos con cierta periodicidad, la delincuencia en Córdoba se ha consolidado de tal manera que hace estériles todas las iniciativas por recuperar algo de la seguridad que solíamos tener.
   Y si el objetivo ha quedado fuera del alcance de las autoridades, es sin dudas porque algo están haciendo mal o no se hace lo correcto ya que si se trata de una competencia entre el bien y el mal, los que están al margen de la ley vienen ganando por goleada.
  Y tomado como un ejemplo, es patéticamente graciosa la afirmación del comisario de Alta Córdoba, quien sostiene que no se trata de un pico delictivo el que estamos padeciendo.
  Si no lo es que revienten una vidriera a 40 metros de su despacho, que se roben dos máquinas de cortar pasto a una cuadra y a la misma distancia rompan el blindex de una vinería y se roben, escuche bien, las rejas que protegían el frente de un negocio también a poco más de 100 metros de la comisaría, es que ese funcionario vive en las nubes de la indiferencia.
  O que los arrebatos en plena Plaza Rivadavia sean una constante a plena luz o los robos de autos se multipliquen, parece que no fueran datos que inquietaran, especialmente porque a la mayoría de estos hechos se los oculta prolijamente y no se incorporan a las estadísticas que se dibujan para no agitar el avispero.
  Frente a hechos tan repetidos como resonantes, se convocaba a los vecinos para escuchar siempre lo mismo y prometer lo mismo de siempre: la presencia policial se hace ver por unos días hasta que se calma la bronca y después, la prevención cero.
  Tomamos como ejemplo Alta Córdoba pero la situación que antes solía repetirse en otros sectores, ahora se multiplica en toda la ciudad y abarca a la provincia, para configurar una triste imagen de abandono de la protección a los ciudadanos.
  Hasta el cansancio hemos repetido que de nada sirven los gastos en tecnología, patrulleros y armamento ni la apresurada incorporación de efectivos sin entrenamiento, mientras no se deje de hacer política con la seguridad y se instrumente, sí, una política integral en tal sentido que supere el progreso del hampa fortalecida por la impunidad que se le regala desde el poder y pagamos los cordobeses.
  La primera etapa lógica para la superación de un problema es no negarlo o mirar hacia otro lado y en dirección opuesta, remendando situaciones que ya no convencen ni siquiera a los tontos.
   Vivimos a merced de la delincuencia, con una policía cada vez más sofisticada, uniformes de película y vehículos coquetos, pero que no consigue ni siquiera empatar con los bribones que se han apoderado de las calles, de la noche y del día.
  ¿Habrá que esperar la cercanía de otras elecciones para ver que, como antes, los policías caminan a toda hora y se hacen ver por los barrios?

LA DOLOROSA INFLACIÓN

   Lo más simple sería caer a la vulgaridad -aunque cierta- de atribuirlo a la herencia de la década ganada, a que en 100 días no es posible revertir la tendencia de 4382 días y a la responsabilidad que les cabe a todas las etapas de intermediación de cualquier producto, desde un paquete de galletitas hasta un auto de alta gama.
    Pero no debe ser así, porque la realidad de ver que continúa y se fortalece la espiral inflacionaria, ha pasado a ser responsabilidad prioritaria del nuevo gobierno, aunque se entienda que algo tiene que ver el campo minado que dejó para quienes lo sucedieron, el modelo nacional y popular.
   Dejando el pasado para otro momento de la memoria y de la historia, se impone el drástico estilo que equilibre una situación que vemos agravarse día a día sin que nadie intervenga para encarrilar de alguna manera que no signifique un renovado sacrificio para la ciudadanía.
   Achicar el gasto público fue una acertada medida, que colisionó con los vivillos de siempre y de todos los gobiernos, que habían consolidado la ecuación ideal de cobrar sin trabajar. El exceso en ese tipo de medidas es lo que acarrea malestar social de impensadas consecuencias.
   Pero a los precios alguien tiene que controlarlos, más allá o más acá de las leyes de la oferta y la demanda atacando al menos los abusos más notables como en la carne, la indumentaria y los medicamentos, por citar solo tres ejemplos.
  Los servicios y los impuestos se han escapado de la moderación y los combustibles que en todo inciden, han vuelto a subir frente al absurdo panorama internacional que indican una sensible baja en el precio del petróleo crudo.
   Las escuelas privadas no les aumentan a sus docentes pero han llevado a las nubes las cuotas a los alumnos que en algunos colegios deben pagar más de cinco mil pesos mensuales.
   La verdad, los argentinos tenemos entrenamiento más que intensivo para vivir con la inflación, que es un compatriota más porque todos los gobiernos -salvo con la convertibilidad cuyo precio estamos pagando ahora- se han esmerado en alentarla por omisión o por errores.
   Parece mentira que un país tan rico como es el nuestro, tenga que padecer esta injuria creciente que todo lo devora, incluyendo las esperanzas y el sacrificio cotidiano.
   Alguna vez y rogamos sea pronto con la comprensión y el patriotismo de todos, podamos despertar y tomar conciencia que la maldita palabra inflación ya no tiene cabida en nuestro vocabulario.

JUEGUITO DE VERANO

  Dado el éxito de este segmento en ediciones anteriores, hoy vamos a plantear un acertijo extremadamente simple, pero no tan fácil de dilucidar.
  Recuerden que no otorgamos premios, que no regalamos nada ni hacemos un ranking de oyentes por su inteligencia, porque esto es solo para una simple y modesta diversión de verano, sin complicaciones.
  Este es el planteo: Tengo diez gatos, metidos en un cajón. ¿Cuántos gatos hay en el cajón?
  Buena hora para poner a trabajar la neurona. Solo divulgaremos las soluciones ocurrentes.
Respuesta: Hay 2, porque dije “metí dos” en un cajón.

VANDALISMO Y PENUMBRAS

   Es un recuerdo imborrable, en los tiempos que al menos una vez por semana viajaba a Buenos Aires a la mañana y volvía esa misma noche: la llegada a Córdoba para ver la alfombra de luces que nos esperaba.
   Los tiempos cambian, viajo pero al regresar lo que se aprecia es una serie de manchones oscuros con luces de vez en cuando, especialmente en las avenidas que desde la altura se intuyen como tales.
   Ese es el penoso panorama urbano en una ciudad otrora luminosa, refulgente y muy distinta a la realidad actual que nos muestra el reino de la oscuridad que favorece notablemente a los delincuentes.
   Es cierto que la culpa de tal situación no se puede considerar exclusiva de las autoridades municipales, empeñadas más en hacer obras que no se ven, como cloacas y desagües. Los vándalos que nunca faltan son los que “fabrican” las penumbras que transforman en favorable el escenario para sus fechorías y despojos.
   Mientras no exista una tarea de prevención conjunta entre la policía y la comuna, con la ayuda obvia de los vecinos, la situación tenderá a transformarse en imposible de superar, más allá de las costosas y permanentes reposiciones necesarias.
   Me comentaron que se estarían haciendo pruebas con un sistema virtualmente indestructible y de mayor calidad lumínica y que los resultados obtenidos habrían sido más que satisfactorios.
   En buena hora, para que los vecinos recuperen el placer de andar por el barrio y pierdan el temor de caminar nuestras calles después del atardecer, cuando el hampa se apodera de las penumbras en lugares que ni la policía se anima a patrullar.

LA MEGACAUSA DEL REGISTRO

   Continuando con la novelita de la causa Registro de la Propiedad, que tiene un cruel parecido con la realidad, a la respuesta de la Máxima Corte que estableció la falta de fundamento de la prisión preventiva de los protagonistas, se sumó la voz de un organismo internacional, que desde el otro lado del océano opinó:        “Desde el momento mismo de la detención, los plazos legales establecidos para decidir la libertad o la prisión no se cumplieron, violentándose indebidamente las leyes de la provincia.
   Se transgredió lo establecido en los Pactos Internacionales que establecen el derecho a ser informado sin demora sobre la acusación y a disponer del tiempo y los medios adecuados para defenderse”.
   Y continúa: “Desarrollar la investigación con imputados presos durante más de dos años, violenta el derecho humano de gozar de la libertad personal durante el proceso, al no haberse concedido, al menos, la libertad bajo fianza.
   La duración del encarcelamiento y del proceso imputable a la autoridad judicial, constituyen una violación al derecho a ser juzgado en un tiempo razonable y sin dilaciones indebidas. La inobservancia de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial, es de una gravedad tal que consideramos arbitraria toda la prisión sufrida por los imputados y recomendamos a las autoridades del país disponer su inmediata libertad”.
   Desde tan lejos... debieron marcar también la irregularidad del proceso. Y más allá del papelón internacional y de la discusión visible sobre la prisión, uno sigue rumiando sobre los reales intereses que mueven los hilos de este penoso y patético culebrón. 

DEMANDAS DE ESTATALES

   Quedaron atrás, superados por experiencias muchas veces dolorosas, los tiempos en que buena parte de la dirigencia sindical arreglaba condiciones y salarios con sus patronales -privadas o estatales- virtualmente a espaldas de sus representados, los trabajadores.
   El más cercano de los ejemplos es el de los docentes, que se plantaron en sus demandas por encima de sus propios gremialistas, y le dieron un rotundo no a la intención de aceptar una propuesta que consideraron insuficiente.
   En el terreno de los empleados públicos provinciales subyace una situación virtualmente inédita, con su casi vitalicio secretario general que paralelamente es dueño de una banca legislativa, en representación del mismo gobierno al que como sindicalista le demanda mejores sueldos.
   La cuestión no radica en la simpleza de poner en duda la validez de cada exigencia y la blandura a veces complaciente de los métodos que se aplican en apoyo de cada exigencia. A lo mejor, cierta combatividad que suele advertirse no es hacia el patrón, sino un mensaje a la oposición dentro del mismo gremio.
   Dicen que con relación a los municipales ya estaría el acuerdo de un mínimo del 15 por ciento para el primer semestre y lo mismo para el segundo, pero previa discusión en junio.
   Después del derrape de Daniele con el organismo municipal al que calificaron de paralelo con la comuna para favorecer a empresas privadas, el SUOEM parece haber guardado los petardos envueltos en la humedad de sus propias lágrimas.
   ¿Qué hará Pepe Pihen?. Seguramente nada a su antojo, porque con certeza ha tomado nota de lo acontecido con los maestros: que los votos y las decisiones han dejado de ser instrumento del capricho o el arreglo de cada dirigente, sino un arma que cada afiliado, tiene para preservar sus propios derechos e intereses.
   Algo que nunca debió dejar de ser.

NARCOTRÁFICO SIN LÍMITES

   Suena sumamente pasado de moda eso de sostener que cualquier cordobés mayor de 12 años -y a veces menor- sabe quién, dónde y a cuánto se venden los sicofármacos, porros o sustancias más pesadas.
   Lo malo del asunto es que la autoridad tampoco lo ignora y a veces suena a risa el resultado de algún procedimiento considerado exitoso por el secuestro de 10 o 20 gramos de cocaína, o de algunas plantitas de cannabis sativa.
   Ya pasó de sospecha eso de creer que alguien les avisa a los narcos sobre la inminencia de algo que les perjudique el negocio, y eso queda asentado por la poca acción emprendida para desbaratar este vil comercio que tanto daña a la sociedad decente y envalentona a los delincuentes.
   No hay seriedad, al menos por lo que se advierte, en eso que pomposamente se le llama “lucha frontal y sin tregua” contra el narcotráfico, que se fortalece y expande en cada barrio a la vista y el fundado temor de todo el mundo.
   Cuando se habla de limpiar, la referencia debe comprender tanto afuera como adentro de las fuerzas policiales, porque no es casualidad que los patrones de la droga estén siempre sobre aviso de lo que les puede afectar.
   Alguien los pone en guardia y es que las sospechas abarcan a todos por la infidelidad de unos pocos y eso no es justo, en homenaje a quienes arriesgan su vida en procura de contribuir a terminar con el flagelo.
   La lucha sin cuartel debe hacerse casa por casa, cocina por cocina, kiosko por kiosko de los que se disfrazan de honestos.
   Mientras no se obre con dureza, sin concesiones y dentro de las mayores reservas, los narcos seguirán operando a su antojo, matándose de risa de la ley, tal como ahora lo están haciendo.

EL CORDOBAZO Y LA DESMEMORIA

   Cuando se busca en nuestra memoria algún hecho trascendente en la historia de los cordobeses, asoman con su propia identidad la Reforma Universitaria del 18 y el cordobazo, aunque para muchos existan otras fechas dignas de no acovachar injustamente en los olvidos.
  Precisamente hace poco tiempo, un grupo de periodistas, fotógrafos y camarógrafos integró una especie de sociedad llamada “29 testigos de la historia”, que son más o menos el número de los que sobrevivimos a aquel acontecimiento.
   El objetivo, que no tiene metas políticas ni comerciales, es preservar para los tiempos todo lo acontecido en aquellas jornadas memorables, acopiando material gráfico y fílmico de altísimo valor documental, sumado a los vívidos testimonios de los protagonistas de la gesta.
 La iniciativa tuvo un llamativo y lógico éxito, por aquello de contribuir a la historia, pero fue como un envión que tomaron algunas autoridades que después se fue diluyendo con el peligro de agonizar.
   Las cuotas con las que contribuimos los integrantes de esa especie de humano álbum de nostalgias no alcanzan para sostener el funcionamiento de una entidad que merece ser tenida en cuenta.
Por ahora, ni siquiera un lugar para celebrar reuniones y sumar documentos relacionados con aquellos días de plomo.
   A lo mejor algún legislador toma la iniciativa de honrar la memoria colectiva y propone -dentro de tantas cosas que a veces no sirven para nada- algún mecanismo que sostenga la vigencia de estos “29 testigos de la historia”.
Incluso la Lotería de Córdoba -¿le suena?- bien pudiera afectar las utilidades de uno solo de sus casi 60 sorteos anuales en apoyo de este grupo, que solo pretende luchar contra el peor enemigo de la historia, que es el olvido.
Y la indiferencia, que tiene con el olvido un cercano parentesco.