6 de julio de 2025

LA CENSURA ES UNA MANERA POCO SUTIL DE REAFIRMAR UNA TRAICIÓN

                                 Edición escrita de “Síganme los buenos”
 
¿Mi homenaje a los 452 años de Córdoba?
DESDE MI CONDICIÓN DE CASI NONAGENARIO AHORA ME
ASISTE  EL  DERECHO  A EXIGIRLE QUE CESE DE MENTIRME
 

   Es absolutamente cierto e inexcusable eso que estamos hechos de la materia de los sueños, primero porque hasta ahora es gratis y muy importante, que los seres humanos tenemos dentro de los placeres terrenos, despertarnos en medio de un caos impensado o retomar el placentero sabor de encerrarnos en nosotros mismos; en nuestra inviolable intimidad.
   Suele ser un dilema, cuando nos convocan  al festejo,  què será lo que llevemos a quien tiene su calidad de anfitrión y dueño de sus opciones de bolsillo, de tarjeta, de fiado o del consabido “me tomaste de sorpresa y apenas cobre me ocupo del tema”.
   Para quienes lo ignoren, cumplo en hacerles saber que nací en 27 de Abril al 1200 el 17 de agosto del lejano1939, o sea que ya ingresé casi al segmento etario de los noventosos al alcance de la mano pero con sobradas expectativas de no detener la marcha, lejos de pretender la eternidad porque eso es sólo uno de los afanes -léase bien: afanes- que distingue a la enorme mayoría de  los políticos de todo color, banderas y pretensiones; marginada, maltratada, ofendida y a la vez envidiada y deseada Córdoba, hasta el punto que del mismo origen andaluz que la nuestra, tengo entendido y pude comprobarlo “in situ” que hay varias “Córdoba” inclusive en la lejana Kuwait, donde existe una ciudadela con nuestro nombre aunque por una cuestión de idioma se escribe “Cortoba”.
   Dejando de lado la cuestión geográfica, suele ser grato recordar conceptos de anteriores cumpleaños de esta Córdoba vital, creciente, alocada y deseada, porque desde que me acuerdo, y que no son pocos años, lo digo desde el alma y con orgullo, porque así lo siento: Argentina es mi país, pero Córdoba es mi Patria. Y para adornar estos conceptos recuerdo haber sostenido que crecemos amando a la ciudad como es: anárquica y sensual; desordenada y doctoral, con humor de sobra  para exportar y malhumor social para atender.
   Tiempo atrás se me dio por casi pontificar que aquí  en Córdoba anidan el orgullo de las raíces, la histórica arrogancia de sus luchas, la humildad mediterránea y las industrias del humor, del apodo y de los yuyos y porque la amamos y a veces hasta el delirio porque somos sus hijos que la sentimos y gozamos magnética, romántica, mágica y soberbia, aunque impunemente y sin ponerse colorados
la arruinen los que debieran cuidarla, mimarla y hermosearla.
   Córdoba tiene la protectora calidez de una mamá.
   También asume su condición de genuina madre sustituta.
   Ciudad símbolo, ruidosa, altiva, insegura y sorprendente, quiero abrazar ese
improlijo laberinto de tus barrios, los rumorosos bares de cada esquina, la estridencia de tus avenidas, los colores de tus clubes, el malo y caro transporte urbano, los candados de tus conventos, la pasión de tus políticos, la dañina insolencia de tu río cuando crece, la intemperie de tus villas, la sonoridad de tus campanas, el catálogo de tus baches, la penosa sorpresa de los cortes de luz, la casi permanente asamblea de los municipales, la siestera pachorra de tu Justicia, la inimitable contundencia de tu tonada, la frescura de tus estudiantes, la mentirosa solemnidad de tus doctores, la columna vertebral de tu Cañada, la mugre sabatina de tu invadida peatonal, la añosa certidumbre de tus templos, tu maravillosa lozanía en el otoño, el silencioso abrigo del invierno…
   Quiero más que nada, confesarte cuánto te amo.
   Por la generosa hospitalidad de tu tierra.
   Por el linaje de esas cadenas que me atan a tu historia, a tus días y a tu gente…
   Y con el paso del tiempo, fui acumulando mi democrático e innegociable derecho al pataleo de la protesta; a criticarte para que te mejoren, a puntualizar errores para que los corrijan y no los reiteren, a plantear inquietudes que beneficien a la gente y dejen de esquilmarla en nombre de un poder que “está a préstamo” y cae repetidamente, sin escarmentar ni corregirse, al error de la onerosa demagogia; a evitar que sigan el sangrado y el auto-aplauso creyendo que así la gente se contagia de un mentiroso estado de euforia basado en la exageración publicitaria del que emergen “con el agua al cuello” porque los impuestos crecen y los problemas urbanos se magnifican, en un marco de mal disimulada preocupación…
   ¿Se conocen, aunque fuera por casualidad, casos de funcionarios que se retiraran con una merma en sus patrimonios?
   No hay presupuesto que alcance para cumplir con el pago de los servicios que no siempre cumple la comuna cordobesa, especialmente en rubros tales como orden urbano, limpieza de baldíos, atención de problemas callejeros, caos del transporte urbano aunque sea el más caro del país, problemas con la recolección de residuos, “guerras” entre taxistas, remisseros, Uber, “truchos” y otros especímenes, desastres en cuanto al control de edificaciones, espectáculos públicos, instalación de comercios…
   Los cordobeses nos venimos resignando -no todos- a disimular las falencias, como resultado de una estudiada hipnosis popular enmarcada por jardines, plazas con juegos, calles angostadas, pinturas por todas partes y en fin, un exceso alocado de maquillaje como si con eso fuéramos superando carencias, promesas y omisiones insalvables…
   Somos una ciudad -así me lo comentaron “los que saben”- que en los últimos años ha visto crecer como pocas su parque automotor pero en una absurda contradicción con esa realidad cada vez hay menos superficie de calles para circular, se cierran numerosas playas de estacionamiento y queda al desnudo esa curiosa pretención de desalentar el uso de vehículos particulares, lo que sería positivo si no tuviéramos un servicio de transporte público moderado en el precio y comprometido en su correcto funcionamiento, sin los fantasmas de paros y de otras medidas que lo limitan, porque no debe ser simple “un matrimonio de tres” como lo son el sector empresario, el gremio UTA y el poder concedente que es de las Municipalidad de Córdoba.
   Por último -seguramente queda demasiada tinta en el tintero y como no es mi intención aguarles el festejo- bueno sería  porque con las nuevas tecnologías no sería tan caro ni inaccesible, para los “curiosos gastos” por así rotularlos, que se hacen como si luciéramos cartel de ”nuevos ricos”, se decidiera la reapertura de la que fuera LV17 Radio Municipal, de décadas atrás y que marcara un verdadero suceso en cuanto a la comunicación institucional de la Municipalidad con sus vecinos, sin las incómodas presencias comerciales.
   Sintetizando y como si fuera una cartita a los Reyes Magos, quiero encarecerles a las autoridades actuales y a las venideras, que no mientan, fabulen ni deliren con promesas casi mágicas para que puedan sorprendernos, alguna vez, con realizaciones,
   Pese a todos estos detalles y sin dudas me olvido de muchos otros temas, que ruego sean tomados como la buena intención de un ciudadano que te ama, y aspira a no tomar “el bondi sin retorno” sin haber aportado inquietudes y preocupaciones,  en este cumpleaños, ¡salud, mi ciudad!... ¡Patria de siempre!
   Con mi amor infinito          
        Gonio Ferrari
Periodista censurado

 


29 de junio de 2025

“SÍGANME LOS BUENOS” Edición escrita en un frontal intento por terminar con la abominable censura que impunemente le aplicaran los S.R.T. desde el pasado 13 de abril

Muchas veces la cobardía de la censura
dignifica más a quien la padece
 

Nos hartamos de reiterarlo

ESTÁBAMOS  EN  LO  CIERTO  Y  DESDE
EL PODER IGNORARON ADVERTENCIAS

 

  Se viene corriendo el telón negro que tapaba la realidad de lo absurdo que existía en el seno policial, si partimos desde la "desaparición" de demasiadas armas -costosas y flamantes-asignadas a la fuerza "guardadas" en la propia Jefatura que al poco tiempo "aparecían" en poder de asaltantes, homicidas, en fin, hampones, porque alguien se las "alquilaba" al igual que a “estrellas” del creciente y descontrolado narcotráfico, cuando cualquier cordobés sabe, conoce y se indigna frente a la indiferencia gubernamental, la ubicación, el funcionamiento y las ventas -incluso a notorios menores de edad-  en cualquier barrio sin hacer excepción de todos los sectores urbanos. 
   Lo sostuvimos en repetidas placas consignando que “Si la policía no puede, no sabe o no la dejan limpiar la mugre de adentro, menos podrá hacerlo con la mugre exterior”. No nos escucharon o lo escucharon y "se hicieron los osos" respondiendo con onerosas compras directas de equipos ¿con o sin licitación?, frecuentes cambios de nombres, desfiles callejeros para mostrar decenas de patrulleros nuevos que posteriormente no operaban como pomposamente lo
anunciaban, por falta de combustible y de repuestos para los que se accidentaban, e invirtiendo dinerales en publicidad no tanto a los periodistas, sino a los medios "ensobrados" y necesitados de apoyo económico especialmente en las campañas precomiciales, gastos que pagamos todos -pensemos como pensemos- a través de la presión tributaria y del elevado precio de ciertos servicios.
  Algo se ha corrido la moda del engaño, de la especulación partidista y del escondite y es de esperar que ahora les entre en las cabezas de los que dicen que saben pero lo disimulan, que nada cambiará mientras seriamente no se estudie, se legisle, se aplique y se controle el cumplimiento y la vigencia de una política integral de seguridad alejada de la conducción netamente política y se enrole en la sabiduría de los especialistas nivelados hacia arriba. Que la policía abandone su estilo de "fuente de trabajo para la militancia" y se profesionalice en la sapiencia técnica que necesita y reclama a gritos la sociedad cordobesa, existiendo la posibilidad de lograr tan ansiados objetivos en el nivel universitario.
  No nos escucharon en su momento y con bastante antelación. Personalmente marginaron a algunos "molestos moscardones" que ventilaban (ventilábamos) anormalidades y omisiones, con ese falsamente vetusto y edulcorado verso de los "periodistas acreditados", cuando nuestra acreditación es simplemente el ejercicio honesto de la profesión, así no estemos acreditados por el Papa, el presidente de la Nación, el gobernador, algún ministro figurón, el jefe o la jefa de policía de turno o "Mongo Aurelio".
  Aparece una tenue luz sobre un tema complicado, que viene siendo silenciado hasta que la consagración de la impunidad de la que muchos hicieron gala, parece irse retirando del complejo escenario de una inseguridad y deshonestidad que no merecemos.           En las últimas horas se han ido ventilando algunas novedades, entre ellas el alejamiento del actual Ministro de Inseguridad (porque es lo que hay y abunda) lo que se concretaría dentro de más o menos una semana para diluir lo que sería una clara sospecha popular que el cuestionado funcionario partiría de su cargo, empujado por un pedido vestido de exigencia, que venía planteando el legislador Dr. Luis Juez.
   Y uno de los penosos efectos/consecuencia es el error que muchos cometen, de generalizar la autoría de maniobras de neto corte maffioso penadas por las leyes, perjudicando injustamente a los sacrificados efectivos de la fuerza azul que cumplen decentemente con su arriesgado deber.
   No es, al menos por ahora, pretender reinstaurar la vigencia de aquel sonoro “que se vayan todos”…
  Roguemos que nadie coloque palos en la rueda del esclarecimiento de un panorama sombrío, nefasto, peligroso e inmerecido que los cordobeses venimos padeciendo.
  Y que sepan las autoridades que así como operaron -dirán que por órdenes superiores”- "descalifiquen" o borren de sus "secretos" registros a los periodistas no acreditados, aunque les pese, con acreditaciones o no, seguimos y seguiremos siendo periodistas.
Gonio Ferrari
Periodista censurado

16 de junio de 2025

“SÍGANME LOS BUENOS”, EDICIÓN ESCRITA EN UN INTENTO POR SUPERAR LA CENSURA

“La censura  ha perdido a todos
aquellos a quien  quiso  servir”
(Chateaubriand)
 
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S.L.B. NO SE DETIENE NI SE SILENCIA
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Ayer, hoy, mañana, cualquier día…
CARIÑO  Y  AMOR UNIVERSALIZADOS EN
LA  IRREEMPLAZABLE FIGURA PATERNA
 
   No es resignarnos al facilismo de abordar el tema paternidad con una mera y aburrida cuestión de números pero si no quedan otras  alternativas a mano y el conocimiento nos empuja hacia ella, tengo para ofrecer un caso bastante lejano y geográficamente histórico vinculado con lo que ahora nos ocupa, registrado en la lejana cuestión de números, pero si encaramos para ese lado, veamos un ejemplo emblemático, aunque no sé si es imitable.
    Principal actor de esta realidad que no es teatral, es un fornido ruso, granjero de ocupación, Igor Vassilet, quien le produjo a su esposa que de acuerdo con un censo allí realizado le produjo a su esposa -era la única mujer que habitaba por esas lejanías soviéticas allá por 1816- nada menos que 27 embarazos:16 fueron de mellizos, 7 de trillizos y 4 de cuatrillizos, para llegar a una nutrida prole  de 69 hijos.
   ¡Si hubiera sido argentino lo que su marido hubiera cobrado en planes sociales!
   La señora rusa totalizó en tiempo de embarazada 20 años y 3 meses de su vida y el resignado Igor se pasó nada menos y por suerte, nada más que 1.080 días en cuarentena, que  contándolos seguidos equivaldrían a tres años ¡tres años! de obligada abstinencia sexual y de respetuosa y poco creíble castidad.
   Cristóbal -cuyo apellido no viene al caso- respetado vecino de Alta Córdoba, en 25 años de matrimonio con la misma mujer, tuvo un solo hijo.
   Sin embargo, es tan padre como lo fue Igor.  
   Opto por hablar como hijo y que sean mis hijos los que hablen de mí.
   Mi Viejo el Coco era un luchador, laburadicto; guarda de tranvía, boletero en el hipódromo, empleado contable en Casa Vives y se murió a los 42 años, siendo administrador del actual Hospital Córdoba.
   Era sobre todo una buena persona, peronista de los de antes, de Perón;
respetuoso, decente y de muy buen humor.
   La verdad, no pude gozarlo tantos años como hubiera querido.
   Prefiero extrañarlo y atesorar en el recuerdo al tipo vital, risueño, enérgico, ejemplar en el trabajo, buscando siempre alguna ocupación extra como si el día tuviera 30 horas y olvidarme lo deplorable que es ver a un ser amado transformado en motivo de nostalgia. 
   No es malo extrañar o llorar al que se fue, aunque es mejor recordarlo vivo, y como arquetipo.
   Y si ahora lo tiene cerca abrácelo, béselo, apriételo, despéinelo si todavía no es pelado y dígale solamente esa breve, deslumbrante y seductora palabrita: Papá …
   Y aunque no le regale nada, no se imagina lo mágico, mágico de verdad, que es escucharla.
   Es cierto.
   Cualquier día puede ser el Día del Padre.
   Pero le cambio el almanaque entero por ese instante único y sorprendente, cuando tu hijo, tu hija, por primera vez balbucea diciéndote papá…
Gonio Ferrari
Periodista censurado
 
 
Homenaje a la salvaje libertad
ES UNA CERTEZA,  ESO DE VOLVER AL
LUGAR DE DONDE UNO NUNCA SE FUE
 

   Por todo lo que me dieron.
   Por todo lo que me enseñaron.
   Por todo lo que aprendí…
   Un adiós injusto, subterráneo y con sabor a culpas y temores ajenos;  silencioso e inmerecido, me separó de ustedes que eran el sostén de un amplio y generoso espacio exitoso, conceptualmente evaluado -pero previsible fracaso comercial- aunque muchos amigos nos vinieron siguiendo con firmeza, convicciones y expectativas.
   Se me ocurrió seguir siendo periodística y financieramente libre y no acepté publicidad oficial municipal, provincial ni nacional. La mayoría de quienes apelaban a pagar dinerales por ella, seguros que no compraban espacios sino silencios o aplausos.
   No es mi intención dramatizar ni caer al triste papel de victimizarme, porque no acostumbro a tomar como propias ciertas mañosas y extrañas creencias de suponer que tal actitud sea honestamente aceptada por la sociedad cordobesa, junto a la fiel y creciente audiencia que aprecia mi trabajo, de lo que puedo jactarme, que es la inmerecida víctima de la sinrazón y la carencia de argumentos para justificar los propios derrapes, la falta de respeto, el nulo sentido de la autocrítica, los fracasos que vienen arrastrando por la reiteración de errores y pérdidas de sustento, capital fundamental e irreemplazable que integran oyentes y “telespectadores”. En “Síganme los buenos” jamás se ha censurado ni discriminado a nadie; los mensajes no son “elegidos” ni suavizados en las expresiones que contienen, porque SLB es una tribuna que también vive amparada por la salvaje libertad que pregona.
   La verdad y en paz con mi conciencia, mi intención no es volver, porque hay un dulce y tierno susurro en el alma que me asegura que nunca me fui…
   Cariñosamente
             Gonio Ferrari




13 de junio de 2025

“Síganme los buenos” en el exilio

LA SEMANA EN GRAGEAS DE RIGUROSA ACTUALIDAD

Megacausa Registro de la Propiedad
CURIOSAS SITUACIONES QUE SE PRESENTAN
EN LAS AUDIENCIAS, MUEVEN  A  SOSPECHAS 

 

    Para esta causa como para cualquiera de los otros asuntos que abordamos radialmente durante varios años en SLB, el hecho que “selectivamente” nos censuren no acallará la continuidad del tema que abordamos desde tanto tiempo atrás.
   Se dice que algo transparente es claro, evidente y se comprende sin duda o ambigüedad, y que un cuerpo transparente permite ver los objetos con nitidez a través de él. En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba se pueden enumerar situaciones bastante curiosas en las audiencias, como los casos en que testigos convocados por la misma fiscalía declaren no conocer los hechos motivo del juicio o no haber estado en el lugar, que no recuerden lo que habían declarado previamente, o que su testimonio se base en cosas que escucharon decir.    
   Resulta llamativo que a lo largo del proceso no se cite ni tampoco interrogue a ningún alto funcionario o responsable de la repartición y
quizás inédito, el hecho transformado en orden,   de apagar las cámaras de filmación televisiva en un juicio, lo que casualmente es para pensar, al mencionarse ciertos nombres. 
   Todo esto sumado al sello particular de la prisión preventiva sistemática, la condena anticipada y la comisión especial que la confirma, un tríptico convertido ya en su marca registrada. 
   La Fundación para el Debido Proceso Legal, organización con sede en Washington, destaca que la transparencia es condición fundamental para la independencia judicial que garantiza la justicia. Y analizando la definición, resulta poco claro, nada evidente, y con muchas dudas y ambigüedades el accionar judicial en esta causa.
   Muy poco nítido puede verse a su través.
   Podría pensarse entonces que algo empaña la transparencia judicial en este proceso y hasta tanto no se limpie, será difícil y poco convincente hablar de justicia.
 
Injuria al bolsillo y fin al caos cèntrico
MUNICIPALES, PIQUETES Y EL BOLETO
DEL TRANSPORTE URBANO, CARÍSIMO

    Bien sabemos que la permanente realidad cordobesa está siempre más identificada con los conflictos que con la conformidad de su ciudadanía con relación a las obligaciones que el poder debe cumplir para cumplir con las promesas preelectorales y para asegurarse la continuidad del mandato, si los resultados con un beneficio y no tan sólo una carga tributaria para la gente.
   Es demasiado estresante eso de convivir la cotidianeidad del conflicto callejero, de las limitaciones a la libertad individual que se consagran en base a violencia y de los magros y lentos resultados que se logran mediante tales procederes y las negativas derivaciones que se originan cuando las protestas, por encima de lo que estatuyen las leyes, ordenanzas, decretos o lo que fuere, no se aplican cuando el poder tiene la equívoca certeza que es la única manera de neutralizar esas acciones perniciosas y devolverle la paz a la ciudadanía.
   De golpe y sin intervalos que suavicen la gravedad de la situación se están dando el aumento del precio en el transporte urbano de pasajeros, coincidentemente  con el “quilombazo” que concretaran las huestes del agresivo Rubén Daniele y los “chicos malos” de su sindicato, que aunque puedan tener razón, la ciudadanía no tiene por qué pagar tales desplantes y daños, especialmente porque es la que solventa esos gastos y los reales y corrientes por intermedio del pago de impuestos, cargas que cada día que pasa son más onerosas.
   Dicen, anuncian y prometen desde las cúpulas gubernamentales, que el precio del boleto en el transporte urbano sería menos costosos si las empresas prestatarias recibieran los subsidios que gozan servicios similares en otras importantes ciudades argentinas, y exhiben como ejemplo la injusticia de la que se benefician en la capital del país con la ayuda económica que con algunas demoras garantizan la prosperidad del empresariado de tales servicios, sin que mejoren las prestaciones, consecuencia que también padecemos los usuarios cordobeses.
 
El pibe Kiciloff no llegaría a evitarlo
ELECCIONES EN BUENOS AIRES Y UN
‘POSIBLE ACUERDO’ DE LLA Y EL PRO


   Ha pasado a ser cuestión de “horas que se pasan volando” las elecciones, al menos en el caso de la provincia de Buenos Aires, donde entre el pibe Kicillof y su experimentado adversario en una eventual interna, ya desde hace tiempo se conocen las cosquillas, los caprichos, los errores y alguno que otro acierto.
   No son tiempos -la verdad- de andarse  definiendo por cualquiera de las dos principales alternativas., sino que lo acertado e indiscutible sería una suma de los electores de ambos o de lo contrario cualquier otro candidato, tanto de la LLA o de algún otro segmento, se adjudicarán una dudosa victoria con el único argumento de haber sido los únicos en oponerse y que dejaron al adversario en terapia intensiva, cerca de la extremaunción y mordiendo la bronca del fracaso.
   Simplemente, basta con decir que la única salida para entrar en la batalla de las urnas, sería la unión de ambos sectores sin egoísmos, argumentos poco sustentables o simples deseos de mantener el poder de la manera –cualquiera de ellas- que los lleve a ceñirse la corona victoriosa.
   Así que, muchachos, es la hora de la unión tapándose ambos las narices frente a efluvios que les resultarían inaceptables y sólo justificables, si a través de ellos se llega al cubo superior de los más votados.
   En este caso como en tantos otros, es de simple y básica inteligencia obrar lealmente con honestidad porque es de suponer que salgan como salgan, si resultan ganadores, podrán abrazarse lejos de la hipocresía y unidos por haber logrado un objetivo, que si hubieran obrado individualmente, ya era inalcanzable antes de la pelea.
  Y serviría, de paso, para refirmar aquello tan viejo aunque eterna e históricamente vigente, que sostiene -pese al transcurrir de los años- que “la unión hace la fuerza”.

Estadísticas realmente inquietantes
EN  MATERIA  DE  INSEGURIDAD, LAS
CIFRAS GOLPEAN AL CORDOBESISMO

   Obrar de manera honesta con una policía profesionalizada es una obligación que cada gobierno asumió en su momento y que se fue desdibujando con el paso del tiempo y de los penosos como frecuentes casos de infidelidades que perpetraban los malos exponentes de la fuerza, hijos de la improvisación.
   Las urgencias de medidas para terminar o al menos atenuar que todos prometieron e incumplieron se llaman asaltos domiciliarios y callejeros, “motochoros”, entraderas y salideras, arrebatos, robos a mansalva, aumento notable de la utilización de armas para consumar los delitos y terminar de una buena vez, más allá de las promesas incumplidas y de los procedimientos “agrandados” por el periodismo publicitario, hijo de la pauta oficial, con uno de los más importantes “laboratorios” de la delincuencia que se llama narcotráfico, porque no es posible que siga creciendo en intensidad cuando cualquier cordobés sabe, conoce y se asombra por la inacción policial, de la impune y enorme existencia de “kioskos minoristas” donde se vende droga, de los “delivery” existentes y de las fiestas clandestinas que desafían a la ley promocionándolas por las redes sociales, que derriban la tranquilidad que antes gozaban algunos barrios de la extendida ciudad y con creciente proyección al interior de la provincia.
   La ley debe endurecerse frente a los hechos de agresiones a efectivos policiales durante procedimientos o en los controles de alcoholemia, velocidad, luces apagadas o verificaciones de papeles del automotor que se practican especialmente en las circunvalaciones, cuando tales acciones debieran ser parte de intensos patrullajes que reemplacen a la tarea meramente recaudatoria, con puestos fijos en las estaciones de peaje en lugar de recorrer los trazados en gestión preventiva por presencia.
   La ciudadanía volverá a respetar a su policía cuando desde el poder se esmeren en desalojar definitivamente tanto a los malos exponentes como a las instaladas costumbres de corrupción que lamentablemente y con penosa frecuencia, se vienen develando en los últimos tiempos.
   Será la única manera de recuperar el respeto que tiempo atrás la ciudadanía profesaba a la policía, cuando la fuerza azul era auténtica servidora pública y no el botín que se transformaba en bolsa de trabajo para la militancia de una determinada corriente política.
   Resumiendo, la cuestión no radica en que desde afuera y con estadísticas, pretendan enseñarnos a los cordobeses lo que es vivir en un estado de permanente e incontrolada zozobra, que viene a ser la inseguridad maliciosamente disfrazada de sensación.

 

31 de mayo de 2025

El periodismo en el Cordobazo

29 DE MAYO DE 2018: FECHA EN QUE FUERA  
PERPETRADA   UNA  ESTAFA A LA MEMORIA
 
   ¿Cuántos se aprovecharon del “Cordobazo”? Para tener una idea inicial de algunos aspectos desconocidos de la trascendencia de aquella gesta, en la edición de ”Síganme los buenos” a finales de mayo del cercano 2018, divulgábamos este comentario:
 
29 Testigos de la Historia ---------------
NOS USARON JUNTO   AL  CORDOBAZO Y
LUEGO FUIMOS DESTINADOS AL RINCÓN
DONDE MORAN LAS INTRASCENDENCIAS
 

   Bien sabemos que los políticos ávidos y sedientos de poder y más apegados al culto de los olvidos que al respeto por la memoria y la historia, suelen tener actitudes casi infantiles por lo burdas y reprobables, que pueden ser consideradas travesuras de bisoños u ofensas al pasado y al presente que se esconde en los ayeres.
 Eso de la fragilidad a la hora de las evocaciones suele ser el mecanismo que mejor fortalece a las amnesias y de manera especial, cuando de por medio existen generosas promesas que forman parte de la acostumbrada demagogia que a la hora de las frustraciones, para muchos se toma con indiferencia pero esa actitud no es positiva cuando está de por medio la memoria colectiva de la ciudadanía.
   De aquellas coberturas periodísticas durante los años de plomo cuando la ilegalidad de los cuartelazos había pasado a ser una forma de gobierno, somos pocos los sobrevivientes en esta Córdoba que supo centralizar la protesta nacional, probablemente alentada por las convulsiones que ocurrían en Francia, en Grecia y en otros puntos de la geografía universal,
   La riesgosa tarea de ver, fotografiar, filmar y trasladar luego al consumo de la población esas situaciones críticas en el afán de documentar la realidad, tuvo en un grupo de periodistas, fotógrafos y camarógrafos su punto cúlmine el 29 de mayo de 1969 con lo que la historia bautizó “Cordobazo”, expresión de resistencia a un régimen autoritario, militarizado y proclive a cercenar derechos de las clases menos afortunadas. 
   Pocos años atrás se nos dio por nuclearnos tomando el número 29 (en
homenaje al día) y por ser tal el número de colegas sobrevivientes de aquellas jornadas de violencia y reivindicación, para llegar a integrarnos como “29 Testigos de la Historia”.
   Nunca pusimos en discusión la paternidad de la gesta porque cada sector involucrado lo hizo por su cuenta, sobre todo por aquello que las victorias tienen muchos padres y las derrotas son huérfanas. Expresión de la espontaneidad popular por una parte y organización gremial y estudiantil por otra, más la participación de sectores políticos especialmente de izquierda.
   Quisimos aportar nuestras impresiones y experiencias para contribuir a la fidelidad del relato, pero parece mentira que en Córdoba, mencionada universalmente por aquellos fastos heroicos, al menos de parte de sus autoridades prevaleció la mezquindad ideológica afianzada en sus propias dudas actuales mostrando algo parecido al temor por las revelaciones que iban apareciendo al tomarse las cosas, los detalles y los hechos sin interferencias de
bisoños historiadores, “tocadores de oído” y una casta periodística más apegada a Google que al estudio, la consulta de archivos o las declaraciones desapasionadas de sus principales protagonistas, que en definitiva fuimos los hombres de prensa con nuestra mirada abarcativa de los acontecimientos.
   Como entidad sin fines de lucro pero sí de reivindicar el respeto hacia la historia, se nos brindó cierto apoyo como un pequeño subsidio (por única vez) para el funcionamiento, el préstamo de un local para reuniones y nos tocó participar en encuentros a distintos niveles en escuelas y otros centros comunitarios.
   Hasta hicimos una muestra de elementos profesionales relacionados con la cobertura de aquellos tiempos en que la tecnología era más artesanal que científicamente desarrollada y con sus lógicas limitaciones que se suavizaban
con el fervor y el compromiso de quienes nos tocaba cubrir los sucesos.
   En la conmemoración número 49° de hoy no faltaron los “cara de cemento” -políticos en decadencia y aprovechados sindicalistas- que quisieron vender un protagonismo que no tuvieron.
   Últimamente algunos hombres de prensa de aquellos años fuimos convocados desde el poder legislativo provincial para conversar -decir “disertar” nos pareció exagerado- con motivo de  un nuevo aniversario del nefasto cuartelazo del 24 de marzo, apenas hicimos notar que el rigor de la historia y el respeto por la memoria nos indicaba que el terrorismo de estado nació allá por 1973 durante un gobierno constitucional y peronista y no en 1976, aquel proyecto de tenernos como testigos se diluyó en una endeble disculpa burocrática que no convenció a nadie.
   Y nunca más ni siquiera atendieron los reclamos de “29 Testigos…” por el abandono al que fuéramos condenados, cuando los pueblos necesitan apegarse a la verdad del pasado para evitar la repetición de errores en el presente y con miras al futuro.
   Un par de años atrás ¡dos años! la Sra. Alejandra Vigo activó su promesómetro preelectoral, derivó el tema a la Agencia Córdoba Cultura y nunca más se supo.
   El 17 de abril de este año ¡42 días atrás! “Testigos de la Historia” cumplió con el trámite burocrático de solicitar una audiencia a la Dra. Nora Bedano, titular de esa agencia, sin que desde el organismo estatal, al menos por respeto a la
historia, se dignaran a contestar aunque fuera por educación, ni una mísera línea.
   Nos olvidaron y nos escondieron.
   Pero no podrán, aunque se empeñen, borrar de nuestras memorias aquellos complicados años en que la mayoría de los políticos actuales eran jovencitos con aspiraciones de poder.
   Porque será la misma historia la que con el tiempo inexorable, innegociable e inclaudicable con la verdad, demuestre que de aquellos años y de los actuales, más que testigos, fuimos protagonistas.
   Y entonces para los delirantes ya no quedarán espacios para deformar la realidad ni plantarse en sus pechos -como ahora- condecoraciones inmerecidas.
Gonio Ferrari
 
PASARON ¡56 AÑOS! Y NOS UBICAMOS EN
UNA REALIDAD QUE DERROTA AL TIEMPO
 
   Los años fueron pasando, muchos políticos siguieron con su acendrada costumbre de pretender asumir como propias las autorías de hechos trascendentales, enterraron al “Cordobazo” después de prometer que se haría un museo con los aportes gráficos, fílmicos y testimoniales de quienes habíamos sido testigos y protagonistas de la gesta, mientras se dedicaban a glorificar al cuarteto, sin que esté en mi ánimo cuestionar esa expresión popular, pero sí la ofensa por la marginación histórica de un acontecimiento que alcanzó estatura mundial y ubicó a Córdoba y su gente en el podio de la lucha por el respeto a la libertad y la democracia.
   Los “29 testigos de la historia” no quisimos entrar a los cuestionamientos que nacieron acerca de la autoría de los sucesos, porque consideramos que hacerlo, hubiera sido rotular con alguna corriente política, sindical o estudiantil una expresión -palabra de testigo presencial y memorioso- que fue del pueblo en su conjunto de esas jornadas inolvidables.
   Vayan estas expresiones como tardío pero justo y merecido homenaje a quienes sufrieron física y mentalmente las consecuencias del ”Cordobazo” y de manera especial para los queridos colegas que dejaron este mundo, sin haber tenido el placer, el reconocimiento y la justicia de ser reconocidos en su sacrificio y en su compromiso con su profesión, con la verdad, el pueblo y su lucha.
                                         Gonio Ferrari
Periodista casi en reposo

 

25 de mayo de 2025

Edición escrita de Síganme los buenos - 25/05/2025

SON  215 AÑOS EN QUE LA HISTORIA NOS
HA VENIDO DEMOSTRANDO  SU  VÉRTIGO


    Estamos conmemorando nada menos que 215 años de ser una Nación y la realidad pone en duda que hubiéramos aprovechado como patriótico y generoso beneficio, las lecciones de nuestra propia historia.  
   Nos vienen metiendo en la cabeza desde allá lejos en la escuela primaria algo parecido a la simpleza sin complicaciones, procurando hacernos entender que la Patria es la bandera, la escarapela, el escudo o el Himno Nacional, respetables aunque insuficientes símbolos. Los políticos correctos coinciden, pensando a la Patria como la construcción de una gigantesca obra para nuestro bienestar y para todos los hombres de buena voluntad que quieran habitar su suelo.
   Y cada 25 de Mayo desde que me acuerdo, habiendo superado hoy holgadamente los dos siglos de aquella gesta, vuelvo a considerar oportuno aunque reiterativo, pensar en voz alta a mi modesto entender qué es la Patria, desde mi simple condición de ciudadano, lo que vengo sosteniendo desde chiquito y jamás me cansaré de repetir.
   Debe ser la Patria el paraíso donde podamos vivir en paz y en libertad porque representa decencia, trabajo, sacrificio y compromiso.
   La Patria no es el bolsón, el subsidio o la beca para no trabajar. Es honestidad a ultranza; entrega, amor por las raíces y generosidad con nuestro prójimo.
   La Patria es construir y no mentir ni anunciar ni prometer sin cumplir.
   Es buscar el bien común como asimismo gobernar y obrar sin soberbia, derroche del tesoro que es de todos,  ni autoritarismo.
   La Patria es administrar honradamente lo que tenemos y elaborar aquello que necesitamos.
   La Patria, por muchos burdamente devaluada en su concepto, es educación, seguridad, justicia, trabajo, vivienda digna y salud para todos, sin privilegiados ni marginados.
   La Patria también es el respeto a los que piensan distinto y fortalezcamos en consecuencia la convicción que a la Patria la hacemos en la ciudad y en el campo, que la transpiramos en la calle, en las escuelas y en el surco.
   Más nos demandará llegar a gozarla cuanto más tardemos en empezar a construirla, quitándole las muletas aportadas por la ocasional y tantas veces encumbrada mediocridad que se endulzara con la sensualidad del poder y su impunidad emergente.
   Peligrosamente nos estamos resignando a perder demasiado tiempo mientras seguimos aguardando la bonanza de aquella Revolución que según la historia se inició en 1810.
  La Patria no crece porque mediáticamente se lo declame ni es un reñidero para que desborden las pasiones y triunfe la intolerancia, porque al costo en sangre ya lo hemos pagado en demasiadas circunstancias y con creces.
   La Patria es el diálogo, el debate, el disenso, la discusión.
   No es de civiles ni de militares, sino de argentinos patriotas y no patrioteros.
   La Patria no es vocinglería oficialista ni opositora y tampoco lo es ese lamentable engendro del periodismo militante nacional y popular, con su vocación por el aplauso o el rechazo, de acuerdo con las conveniencias del poder.
   La Patria es el placer laboral del diario sacrificio y no lo es el golpismo político, la prepotencia de la cúpula sindical ni los caprichos del empresariado.
   Vamos a la historia no muy lejana para entender, racionalmente, que la Patria no es ni fueron Menéndez ni Videla, pero tampoco la representaron Firmenich ni los violentos  jóvenes setentistas que se proclamaban románticos.
   No lo es de los ricos ni de los pobres, sino de los ciudadanos probos y honestos.
   Alguna vez asumamos que a la Patria la dignificamos con el trabajo, y cuando disminuye o no hay, es necesario crearlo, porque la Patria es producción más que dádivas y es apego a la cultura del esfuerzo y del sacrificio.
   La Patria es también rebeldía ante la injusticia, cariño por lo nuestro y respeto hacia el prójimo.
   La Patria envilecida por la corrupción, solo se cura con justicia honestamente independiente y no con la obediencia debida de algunos jueces ni con la “domesticación” de la Justicia dicha con mayúsculas.
   Esta Patria será grande cuando estemos unidos y juntos derrotemos a los fantasmas de la discordia y las miserias que se fortalecen con los resentimientos, alimentados por los sectores creadores de caos económico y social.
   Parece cosa de locos y para sociólogos, que la Patria todavía no tenga definida su identidad.
   La va a tener, cuando podamos coincidir y abrazarnos pobres y ricos, ciudad y campo, profesionales y estudiantes, civiles y militares, peronistas y radicales, kirchneristas fracasados y libertarios apresurados, rubios y morochos, para convencernos que la única bandera del país debe ser el común esfuerzo con decencia, sacrificio, hermandad y mucho de tolerancia sin dejar de lado la memoria....
   Será el día maravilloso y mágico que marcará la verdadera fecha de nuestro alumbramiento como Nación.
   En estos duros tiempos de angustias, sufrimientos, frustraciones y adioses sin despedidas como nos ocurriera en recientes años sin olvidos, que al menos sea que el destino de grandeza que largamente merecemos nos encuentre unidos en la lucha fraternal contra cualquier amenaza interna o externa por parte de los “iluminados” que lucen la violencia como válido aunque raquítico argumento de sus delirios que tanto nos han costado.
   Entonces trabajemos hermanados codo a codo y empecemos ya, dejemos atrás el tiempo ominosamente perdido, entendiendo ahora que ese tiempo no se detiene y lo hagamos desde arriba hacia abajo para que la desunión, la absurda grieta y los desencuentros no sigan siendo más rápidos que los relojes ni más letales que los virus.
   Y de abajo hacia arriba, entendamos de una buena vez que con lamentos, acusaciones y revanchas sólo conseguiremos distanciar a quienes se oponen a la grandeza, pretendiendo reflotar tiempos pasados que nos supieran hundir en la pobreza, la desocupación, la inseguridad y el endeudamiento, siendo un país como el nuestro, fabulosamente rico pero con la mala fortuna de haber soportado a demagógicos e impunes gobernantes que con sus errores nos llevaron a la postración, que no merecemos
    En verdad, cuando consigamos los objetivos en base a esfuerzo y sacrificio, podremos sostener el éxito de aquella revolución de 1810 tan postergada, que esta generación pudo llevar a transformarla en una ansiada  realidad que debemos forjar  los argentinos.
                                                                                                                                   GONIO FERRARI
Periodista censurado

11 de mayo de 2025

Salvando una omisión ajena

PIDO  DISCULPAS  POR  QUIENES
SE OLVIDARON DE DISCULPARSE

                                                 Todavía no merecemos el silencio.
                                                Aún hay que gritarlo. (Hugo Mujica)
 
   Después de casi 900 programas y por primera vez, me veo en la obligación de pedir disculpas por no salir al aire con “Síganme los buenos” en sus ediciones de los días 13, 20 y 27 de abril y 4 y hoy, 11 de mayo, como expresión de respeto hacia la fiel audiencia y al millar -y más- de mensajes recibidos a través de las redes en la búsqueda de una explicación coherente de tales ausencias, que de ninguna manera se pueden justificar en mi estado de salud afectado únicamente en la prohibición de correr maratones, carreras ciclísticas, boxeo, exhibiciones de atletismo y otras disciplinas del músculo, porque mi problema no era ni es mental sino simplemente en cuanto a mis desplazamientos, cada día menos lentos.
   Puedo asegurar que mental y médicamente certificado, no estoy para hospicios, reclusiones, chaleco de fuerza, silencios o algún otro tipo de aislamiento social por enajenación o dificultad que me impida pensar, razonar, escribir y hablar verbalmente y no por lenguaje de señas o procedimientos similares.
   Estoy, en pocas palabras, apto para superar las mil ediciones y más de SLB con el objetivo de siempre que fue, es y será el estar junto a la gente, respetar “a muerte” la libertad de expresión y opinión sin censurar a nadie, orientar a los sufridos jubilados con la sabiduría del Dr. “Maco” Silvestro y gozar esa enorme satisfacción de contribuir a la paz, el reencuentro, la consideración recíproca entre adversarios (mal y torpemente llamados “enemigos”) y la recuperación de un rumbo que jamás debiéramos haber perdido.
   Decir adiós no es irse, de ninguna manera en mi caso y en coincidencia absoluta dentro del valioso equipo que me acompaña, acerca de cuya capacidad no caímos en promocionar de quien es la gestión, sino en valorar lo que hacemos y ofrecemos a la audiencia.
   No soy el obligado a explicar mi ausencia. Quienes tienen la obligación ética y moral de hacerlo omitieron ese detalle que significa respetar a los oyentes y a los amigos auspiciantes, el mejor sostén de una emisora radial.
   Decir adiós no es irse, vale repetirlo, siempre y cuando quienes debieran dar las explicaciones pertinentes y las causas de una ausencia silenciosa, misteriosa y sorprendente para la gente, cumplan con ese mandato de decencia que es el respeto al prójimo.
   Cariñosamente
                                            GONIO FERRARI