30 de junio de 2024

S.L.B.: MUCHOS CORDOBESES PAGAN LAS CULPAS AJENAS DE NO RESPETAR LAS PRIORIDADES – SON DOLOROSAS LAS IDAS Y VUELTAS QUE RODEAN EL MISTERIO DEL NIÑO LOAN – SURGE UNA DUDA CON EL PAGO DE MEDIO AGUINALDO A JUBILACIONES - ¿PODEMOS YA EMPEZAR A PENSAR QUE NOS ESTAMOS PONIENDO DE PIÉ? – MEGACAUSA Y HACER PADECER A LOS VERDUGOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 873, emitido el domingo 30 de junio de 2024 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

El empecinamiento por endeudarnos
MUCHOS  CORDOBESES PAGAN LAS CULPAS
AJENAS DE NO RESPETAR LAS PRIORIDADES
 
   Las luces de alarma que se encendieron en los caudales de dinero que muchos aseguran estar atesorados en Córdoba, despedazaron esa romántica y opulenta creencia, para encontrarse con una espantosa realidad de endeudamiento que nos viene trayendo problemas que lentamente se están agravando, por lo que se dan muchas situaciones -demasiadas, mejor sería decirlo-  a través de las cuales se patentiza esa fea certeza de estar debiendo más de lo aconsejable, lo que nos acarrea a los cordobeses y por irresponsabilidad del cordobesismo, ciertas situaciones de angustia por morosidad que no merecemos y que por insensatez política hace tiempo venimos padeciendo.
   Dejemos de lado esa creciente sospecha que nos lleva a malpensar que un alto contenido de esa vocación por hacer obras, por mostrar mejoras, por lucir adornos, es para muchos el disfraz que utiliza la demagogia para cosechar adhesiones que en el corto y mediano plazo se transforman en votos y esos votos son una genuina certificación de poder adquirido, a costa del sacrificio de la ciudadanía.
   Y digo sacrificio porque no es justo que el poder alimente sus ansias de perpetuidad, con el sufrimiento de una mayoría acosada por la presión impositiva, y por el constante incremento de lo que cobran los servicios esenciales como electricidad, gas, agua y otros, cada vez más alejados del confort que se merece por lo que se paga, simplemente porque deja de ser accesible su acceso, y vaya como ejemplo que el servicio eléctrico en Córdoba es el más oneroso del país, sin ser el mejor, el más seguro ni el ideal.
   Estamos comprometidos por varios años de presupuesto, y para colmo en moneda extranjera, cuyo permanente movimiento hacia arriba mientras adelgaza el valor de nuestro peso, es otro de los torniquetes que nos aprieta tanto el pasado como el presente y ni qué hablar del futuro, porque vemos con agregada angustia que no decrece el nivel de empecinamiento por seguir endeudándonos, y ya nos empuja a suponer -y con valederas razones- que se han quebrado las barreras que pudieran haber existido y son las que destroza esa sensualidad que dicen quienes lo gozan, tiene el poder.
   Poco se conoce acerca de números certeros y creíbles del monto de la deuda provincial, lo que debemos cada uno de los cordobeses tributarios, lo acumulado por incumplimientos y evasiones como tampoco los intereses usurarios y confiscatorios a los cuales nos comprometen las autoridades, pensando peregrinamente que el límite es la eternidad, cuando bien sabemos que no es así porque al final del drama lo terminamos pagando nosotros, mientras ese poder sigue asumiendo compromisos porque total terminan sus mandatos, dejan las deudas pendientes y al muerto nos toca siempre, siempre, levantarlo a nosotros.
   Esta situación es la que se avizora en el nivel provincial, espejo de la realidad nacional de todos los últimos tiempos, y ese virus se ha instalado también en nuestra municipalidad por lo que es de justicia sostener que los tres niveles de conducción política aplican la misma vocación por empernarnos a todos, muestran una provincia con rutas nuevas, emprendimientos coquetos y vistosos, puentes inoportunos, faros sin mar y otras delicadezas, fortaleciendo su peregrina creencia que la gente come cemento y asfalto, en la desubicada fantasía que pueden seguir esperando la educación, la seguridad, la salud pública, viviendas y otras carencias relegadas en la escala de las prioridades, y todo esto lleva a los malpensados a suponer que es el comienzo de una campaña proselitista con miras a la venidera elección presidencial.
   La Municipalidad de Córdoba con una visión similar sigue acrecentando su deuda con el mismo estilo de comprometerse en moneda extranjera, mientras las obras precomiciales dejaron de ser tales, los problemas urbanos siguen acosándonos, el transporte no deja de tambalear, se terminó la pintura, la higiene en la ciudad está en crisis y una larga fila de problemas que se acrecientan alimentados por la inacción que muchos emparentan con la insensibilidad.
   Es para rogar que las cosas cambien, o de lo contrario el castigo será que los cordobeses sean los que cambien a quienes los engañaron con oropeles, maquillajes y realizaciones que no eran imprescindibles, porque ahogaron a las que eran -y todavía lo son- impostergables para una sociedad que por los impuestos que paga, no merece padecer.
 
Loan Danilo Peña ya es un mártir
SON DOLOROSAS LAS IDAS Y VUELTAS QUE
RODEAN  A LA “DESAPARICIÓN” DE UN NIÑO

    Una compleja cita borgesiana -así la califico para ilustrar a quienes refiriéndose a nuestro Borges asignan como “borgiano” cuando eso corresponde a los Borgia- asegura que “Cualquier persona puede encarcelarme, puede desterrarme o puede matarme, pero hacerme sufrir íntimamente a eso sólo pueden hacerlo las personas que yo quiero. Si yo quiero mucho a una persona y esa persona no me quiere, me destruye tanto más cuanto más la amo”.
   Plena sabiduría tanto en lo conceptual como en lo familiar y debe ser ese uno de los dramas que se hizo carne precisamente, en una familia cuyos integrantes vienen enredando una madeja de desencuentros, negaciones, versiones encontradas, fantasías, escondrijos y actitudes engañosas que los lleva a ser cada uno sospechoso o sospechado por cualquiera de los otros, dentro de una familia. 
   Acerca del doloroso drama que rodea a la desaparición -de alguna manera hay que calificarla- del pequeño e inocente Loan Danilo Peña son tantas como escalofriantes las versiones que la rodean, que parece imposible que tales desencuentros se produzcan en el seno de una misma familia, que se supone unida por esos lazos eternos de concordia, amor y respeto.
   Es lógico que la intervención de la autoridad vigente para la imposición de las leyes; para su cumplimiento y ante el caso negativo, para encomendarle a la Justicia la tarea de poner en claro, juzgar y castigar en el caso de los responsables de un delito o establecer que si la culpa es de la fatalidad, aportar las probanzas que la llevan a tal calificación.
   Pero en esta situación como viene siendo planteada todo corre por carriles separados y en casos hasta se llega a la confrontación y casi farandulización de un acontecimiento que debiera acercar a los sectores antagónicos para aportar claridad al tema, pero algunos optaron por el escándalo, transformando algo tan penoso en un espectáculo mediático con impensados alcances, en el que intervienen distintas corrientes de pensamiento y de acción.
    Es como si se hubiera pasado por alto lo esencial, que es la pena que despierta el sólo hecho de pensar en el sufrimiento de una inocente criatura, cuya imagen simpática y alegre fue sacada a pasear por el mundo mientras se trata de establecer qué fue en realidad lo que ocurrió con el pequeño, arrojando al ruedo del ignominioso desprecio por el sufrimiento ajeno una pasmosa indiferencia por el dolor ajeno.
   Y en ese ir y venir de versiones, inventos, dudas, ignorancias y prisas, a la luz de lo conocido y en intención de auscultar por lo oculto, se me ocurre –en lo personal- que para cumplir con esos mundanos cometidos, parecen haberse olvidado de un par de detalles, reemplazados por el amarillismo de tener algo parta mostrar en las pantallas, en el aire y en el papel, que hay otras cosas que ocupan su atención por encima de las crisis que en todo aspecto estamos viviendo.
   Y pretendo, con una simple pregunta, tomando en cuenta el auge criminal del comercio de criaturas que “las compran”· y desde aquí “las exportan” con distintos destinos en un proceso que en total no lleva más de 72 horas, ¿alguien pensó en controlar los videos que durante las 24 horas chequean el movimiento de personas en los aeropuertos y en las aduanas de todo el país ,y especialmente -dicen- en las fronteras?
   Están en danza un accidente que nadie vió ni escuchó, los delirios de algunos que dicen haber visto al pequeño en distintos lugares, las contradicciones de familiares y todo el otro chismerío que no ayuda sino que más confunde y desorienta. De esa manera, habrá que dejar pasar el tiempo, que es el padre de todas las verdades sin prisas.
   El mundo sigue andando y las verdades en una de sus esperas que pocos se preocupan por respetar, también eternas…
 
Bueno sería ponerlo en claro…
EN EL PAGO DEL MEDIO AGUINALDO EXISTE
LA DUDA POR UNA QUITA QUE SE PRACTICA

   El pago del medio aguinaldo debe ser el motivo de las mayores expectativas que rodean a quienes dependen de esos pesos, para aplicarlos como “rueda de auxilio” a la economía hogareña, bombardeada desde todos los ángulos  y distancias, cualquiera sea el destinario de un haber mensual proveniente de las arcas de nuestra endeudada provincia del cordobesismo.
   Hay algunas empresas, y de esto muchos de mis colegas periodistas pueden dar plena fé, que en tiempos de bonanza premian a sus empleados de acuerdo con su rendimiento y para cada aniversario de esas empresas, pagan lo que el trabajador bautizó como “aguilucho” que solìa ser jugoso, generoso, merecido, ansiado y rápidamente gastado.
   Hay otros casos similares que aplica una gran empresa, con la diferencia que a los dineros necesarios para esa a veces desmedida generosidad, lo aportan la memoria y acción debidas a un dirigente sindical que fue y sigue siendo modelo de sacrificio, beneficio que anualmente abonan a su personal unos cospeles extras motivados por el merecimiento y al reconocer lo que internamente se llama un bono en premio a una eficiencia, que en realidad pagamos todos los cordobeses a los que se nos ocurre usar energía eléctrica, esa electricidad que suele cortarse justo cuando más la necesitamos y la pagamos, o sea para enfrentar al calor en verano y al friazón del invierno, salvo que sea beneficiario de los “enganches” clandestinos que se soportan y en muchos casos se toleran con el “vistagordismo” de por medio.
   Sin embargo ha surgido una duda que me fuera planteada en ocasión de aguardar en la fila del banco, el acceso al cajero autmático en mi actitud de jubilado y encontrarme en el resumen que aporta la maquinita, un “ítem en contra” que es el aporte de este ciudadano con parte de su medio aguinaldo, a la APROSS que no es como muchos creen una obra social, sino una administradora provincial de servicios de salud.
   Y la duda de todos ellos, que me hicieron agregar a la propia, es por qué esa quita, cuando mensualmente, o sea en 12 oportunidades, se tributa un alto porcentaje para el ente sanitario, pero también se aplica en cada uno de los medios sueldos anuales complementarios.
   No es desconfianza por nada, pero sólo se trata de una duda que bueno sería que algún funcionario se encargara de poner en claro, porque si a ellos con sus sueldazos no les preocupa, SÌ es una preocupación para los pasivos, especialmente para los docentes, que no obtienen respuesta a su justa demanda.
   No estamos en condiciones de tolerar algunos pícaros cortocircuitos…
 
Vivir esperanzados, buena actitud
CON OPTIMISMO ¿YA PODEMOS  EMPEZAR A
PENSAR QUE VAMOS PONIÉNDONOS DE PIE?
   Es más que probable que tenga un lógico y espero sea amigable encontronazo con miles de argentinos, en este caso de cordobeses que piensan distinto, si sostengo como ahora lo hago, que es como si estuviéramos saliendo de un largo sueño, donde  nos abrumaban los duendes malignos, las dudas, las sospechas, la corrupción y las deslealtades entre seguidores de una misma  y confiable corriente de pensamiento.
   Le sumemos a esa actitud contestataria que respeto que para colmo, en lugar de ir mejorando o espantando aquellos fantasmas, nos volvíamos a poner de rodillas implorando clemencia internacional, que demasiado caro nos resultaba cada vez que apelábamos a ese recurso, a sabiendas que figuramos en un “seven” internacional de morosos incorregibles, incobrables y llorones a la hora de cumplir con los compromisos, especialmente los de rango internacional, nosotros con una moneda devaluada y frente a otros signos de abrumador crecimiento relativo, lo que nos obligaba y por ahora nos impulsa a no detener los rodillos de las máquinas impresoras que se alimentaban con ceros, o sea de ceros a la derecha, que cada uno de ellos agregaba un nuevo pesar a los bolsillos de la gente.
   Tanto era así que viajando por el exterior supieron “chanzarme” o cargarme como lo hacemos nosotros, diciéndome que los argentinos éramos “gauchos ingratos” y allí cometí el error de preguntar por qué, para que muertos de risa me contestaran que era porque “nos olvidábamos del pago”, una acertada figura folklórica que debí aceptar como una humorada de las tantas que hacemos nosotros, y no siempre provocan sonrisas.
   Cómo será de importante la tarea obligatoria de emitir constantemente y sin parar de día ni de noche incluyendo domingos, feriados y fiestas de guardar, que hasta se dio el caso de un vicepresidente de la Nación condenado, si mal no recuerdo, por intentar comprar mañosamente esa imprenta extrayéndola de su dependencia estatal.
   No es poco lo que ha cambiado el país en su fisonomía que muestra a la gente, porque muchos se quejan por las cesantías decretadas de a miles en la esfera del empleo estatal, contratos casi eternos que no se renovaron, organismos que nadie o muy pocos se explican para qué servían, salvo para el pago de favores de la fanatizada militancia y una llamativa sobrepoblación en los entes oficiales, todo lo cual fue aplicado via “motosierra” que despertó fantasmas de venganza entre aquellos amodorrados por los beneficios que recibían para repartir, lo que hacían prolijamente, pero en sus cuentas personales.
   Es cierto que muchas medidas han sido socialmente traumáticas, con algo de prepotencia y en casos con insensibilidad, pero tendríamos que evocar cuánta fue la ternura, el sentimiento de culpa y la avidez de enriquecerse que mostraron algunos, mal llamados “administradores” de montos cuantiosos que recibían para repartir y se esfumaron o viajaron prolijamente al exterior. Es cierto eso que un ex presidente giraba dineros al extranjero, pero el tema se judicializó, las culpas se reconocieron, entiendo que las sanciones están en trámite pero será la Justicia y no el poder político quien juzgue las conductas equivocadas o vulneradas, salvo elcaso dse este muchacho Calcaterra.
   No nos extrañemos entonces si una de las principales inquietudes del actual gobierno nacional esté enfocada en alguna modificación de la Suprema  Corte de Justicia, lo que estará acorde con una de las más caras -o necesarias- intenciones de todos los gobiernos en los últimos tiempos.
   El país está cambiando y  es de esperar que el humor social se contagie de las buenas perspectivas, que se respete el mandato popular de las urnas y se abandonen todas las acciones que cuando los anteriores eran poder, y las debían soportar y combatir desde los sectores más afectados, eran consideradas golpistas y atentatorias del espíritu de nuestra Constitución Nacional.
   Los argentinos somos de cuero duro, acostumbrados a las tormentas, las injusticias, los atropellos y las desigualdades pero en cambio consiguieron  -o conseguimos lo asombroso de invertir los resultados porque quienes se autotitularon redentores de la Patria duplicaron la pobreza, incineraron muchas esperanzas, de todo lo cual se aprovecharon los buitres de siempre, apelando a sus argucias y sin vacunarse contra la angurria.
   No somos como muchos optimistas piensan, un país en crecimiento, sino una república en terapia intensiva privilegiada por sus riquezas naturales, por la calidad de la mayoría de su gente, por sus ansias de trabajo más que de limosnas, y por ser amantes de una libertad salvaje que es la que merecemos.
   Todo tiene su precio, es cierto, pero lo estamos pagando, cuando los únicos beneficiarios fueron los saqueadores desmemoriados, hoy incendiarios e intolerantes enemigos de la ley, especialmente de esa ley tan simple como sabia: que gobiernan las mayorías y las minorías ayudan, en lugar de dar rienda suelta a su resentimiento y sed de revancha que la tendrán, porque así maravillosamente lo estatuye nuestra Constitución, el día que nuevamente nos convoquen a elegir aunque el pueblo eligió lo de ahora.
   Ustedes, pueden seguir participando…

Megacausa del Registro, sigue activa
¿PARA LLEVAR A LA PRÀCTICA AQUELLO DE
HACER  PADECER  IGUAL A LOS VERDUGOS?
  
   El curioso fenómeno de encerrar a personas sistemáticamente durante años en prisión preventiva, sin realizar el juicio, caracteriza la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba y como consecuencia, se ha reclamado el daño producido.
   La Real Academia Española en su excelente diccionario al que apelamos con frecuencia tiene varias acepciones para la palabra daño y lo describe como detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor, molestia o maltrato. También como estropear y como condenar a alguien o dar sentencia contra él.     
   En la causa a la que semanalmente aludimos desde hace varios años, todos estos términos se pusieron en práctica: detrimento de la salud, perjuicio en la familia, menoscabo en la economía, dolor, molestia y maltrato en los derechos personales, trabajo estropeado, condenas sin juicios y sentencias que no respetan los pasos establecidos por la ley. Daño, sin dudas, ni precedentes. Daño confirmado con la absolución de imputados que pasaron inútiles años presos.
   El reclamo ante tal daño llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dictaminó un accionar arbitrario y ordenó a Córdoba acatar las leyes y devolver la libertad durante el proceso. También opinó en el caso nada menos que la Organización de las Naciones Unidas, organismo de máximo nivel universal que recomendó la libertad de un imputado y la reparación razonable por el grave daño moral y material sufrido.
   Entonces, ¿cómo se repara este daño?, ¿sería razonable que los funcionarios actuantes pasaran, siendo nosotros bondadosos, 40 o 50 días en las mismas condiciones para poder autoevaluar sus acciones?, ¿serviría realmente para un proceso de introspección, o será una práctica inexistente en el Poder Judicial cordobés?, ¿será que fuera del arbitrio de la comisión especial, una mirada objetiva e imparcial, hubiera podido evitar esto?, ¿habrá otras injusticias en esta causa?
   Suena demasiado peligroso cuando sobre cierto sector de la justicia existen más interrogantes que respuestas.  
 
EN UNA SEMANA TENDREMOS
SUPERADO EL PROBLEMA  CON
AUDIOS  DE  CADA PROGRAMA
 
   Apelamos a la paciencia, indulgencia y perdón por la falta de los audios originales de cada edición de “Síganme los buenos” así como lo hiciéramos notar en nuestro blog en la entrega del domingo pasado, 23 de junio.
   Si la suerte, la tecnología, la buena voluntad y la comprensión nos acompañan,  tenemos el optimismo necesario como para suponer que el primer domingo de julio estaremos en condiciones técnicas de volver con ese servicio que tanto nos reclaman.
   Las grabaciones de los dos espacios anteriores, seguramente estarán integrados al que ahora anunciamos.
   Con el agradecimiento de la Producción de SLB.

 

25 de junio de 2024

Carlos Gardel no necesitaba morir…

YA  ERA  CASI   UN  MITO Y PASÓ 
A SER LEYENDA 89 AÑOS ATRÁS 
 
   Los humanos pensantes sin que necesariamente pequen de sentimentales, suelen ser poseedores de cierta inclinación hacia las fantasías; a la creación mental y cardíaca de seres especiales de cualquier actividad, que al destacarse pasan por admiración, de ser idealmente imaginarios a transformarse en eternos símbolos; en íconos, en ejemplos a imitar, en seres dignos de un merecido endiosamiento que derrote a los tiempos. Y como en tal sentido los modelos huelgan lo mejor es situarnos en cualquier punto del universo pero con el alma dolorida puesta en Medellín, 89 años atrás.
   Carlos Gardel, así nacionalizado argentino en 1923 nacido en Toulouse, Francia, el 11 de diciembre de 1890 hijo de Berthe Gardés y Paul Laserre, era sospechado de falsedad en cuanto a esos datos porque en Uruguay sostienen que su llegada al mundo había sido allá por 1887 en Tacuarembó pero que de pibe viajó a Buenos Aires y vivió unos años en un conventillo del barrio del Abasto. Tiempo atrás desde el portal tangocity.com perteneciente al grupo Clarín me encomendaron la tarea de elaborar una semblanza del artista lo que me llevó a consultar fuentes tan serias como generosas y me posibilitó contar con calificado material, para cumplir con el mandato mediático.
   Me enteré de algunos detalles salientes del ídolo tanguero;
que el Morocho francés aporteñado  tenía devoción por su madre Berta, que era pintón, simpático, amante de la buena mesa, de las carreras de caballos y perdía el sueño al ser eterno enamorado de todas las mujeres  pero sobre todo por una en particular: su mamá Berta. Y es para recalcar que “el morocho” siendo joven, a los 26 años, llegó a pesar 118 kilos lo que le obligó a frecuentar el gimnasio, trotar y practicar pelota vasca bajo la rigurosa mirada y la supervisión del catalán Enrique Pascual, ex luchador grecoromano, kinesiólogo, boxeador, violinista y bandoneonista que atendía en YMCA (sigla en inglés de la Young Mens Christian Association).  De sus biógrafos extraigo que “En cuando a las mujeres, el ‘Zorzal’ y sus conquistas: siempre, los ídolos populares vivos o muertos, están rodeados de una aureola de misterio que procura, por lo general con relativo éxito, preservar los pormenores de su íntima vida amorosa. Las certezas y las habladurías alimentan el imaginario colectivo, que como si faltaran nombres y situaciones, suele inventarlas. Y un personaje como Carlos Gardel, de ninguna manera podía ser la excepción. Es probable que no existan registros con rigor histórico de sus andanzas de adolescente, porque recién con la notoriedad y la fama fue virtualmente imposible ocultar sus preferencias y sus escarceos. En sus incursiones como cantor debutante en cafés y restaurantes de la zona del Abasto y luego en lujosos cabarets, Gardel rindió sus primeros exámenes de efímeros romances”.     
   Hay detalles finos acerca de sus relaciones, como esos que consignan que terminaba 1913 cuando Razzano, para que se hiciera de unos pesos, lo llevó a cantar a un lupanar de la calle Viamonte  que regenteaba Madame Jeanne. El éxito fue notable y terminaron la noche en el Armenonville donde vocalizaron juntos y fueron llevados en andas por los concurrentes, entre los cuales estaba Jorge Newbery acompañado por varios amigos de la alta sociedad porteña. Los dueños del local quedaron tan fascinados, que contrataron al dúo por 70 pesos, comida y bebidas a discreción por cada noche y Gardel, por entonces con 23 años, respondió que por esa plata cantaba y lavaba los platos. Fue el nacimiento de Gardel-Razzano y del romance entre el Zorzal y la madama, también apodada Ritana”.
   Y continuando con su raid de seductor, Gardel allá por el 1921 y de manera fortuita, quedó impactado por una jovencita de solo 14 años, al verla cruzar la esquina de Carlos Pellegrini y Sarmiento. Como se estilaba por aquellos tiempos, pidió que se la presentaran. Se trataba de Isabel Martínez del Valle, quien vivía con su madre viuda y varios hermanos.
   El ahora eterno no era de dilatar las situaciones gratas, perder las oportunidades ni sacrificar tiempos por lo que al día siguiente el astro, que ya era bastante conocido y con buenos ahorros, fue a almorzar con ella y su familia que de ninguna manera se opuso al romance pese a que la niña, de llamativo cuerpo y profundos ojos negros, era menor de edad. Gardel tenía 31 años y vivieron en concubinato por más de 12 años en una casa de Corrientes al 1700 sin descuidar la vivienda que compartía con doña Berta, su adorada madre, en Rodriguez Peña 451.
   Volviendo ahora al “deporte de los reyes” como muchos llaman al turf, es para recalcar que Irineo Leguisamo, mito viviente de esa actividad no tan sólo recreativa al que Gardel era adicto, supo decir que ninguna mujer, como Isabelita, había dejado huellas tan profundas en su alma de cantor. La pareja durante un tiempo compartió techo con Doña Berta y la relación no prosperó porque ella no estaba muy conforme por la diferencia de edades, y por la enorme influencia que ejercía la familia de la piba, que permanentemente reclamaba dinero y obsequios.
   Pero algo iba a suceder para alterar el ritmo de la relación y fue que Isabel se enteró de las incursiones de su amado por la pensión de Ritana y un día decidió encarar a la madama que hablaba un español afrancesado. La veterana reconoció que Gardel era su amante y que al cantor le había regalado un perrito pekinés (¡el mismo que Gardel le obsequió días después a Isabelita!).
   Eran tan concretas e indiscutibles las evidencias, que la adolescente exigió a su amado que optara, recibiendo como explicación que solo se había tratado de una aventura intrascendente y ella, por inocencia o por despecho supo contar a sus íntimos que recibió como respuesta el consabido “…vos sabes gorda, que este grone te quiere solo a vos y nunca te olvidará ni te cambiará por otra”.  Entonces ocurrió que la historia, implacable testimonio de la realidad, demostró que Gardel siguió con las dos.
   Pasó el tiempo y corría 1931 cuando el Zorzal viajó a Francia, acompañado por Isabel, quien tenía el objetivo de estudiar canto en Milán con la profesora Gianina Ruzz. Allí se trasladaba el astro en los intervalos de sus actuaciones y esa ocasión de lejanía fue propicia para que le encomendara a su viejo amigo, el periodista Edmundo “Pucho” Guibourg, que hablara con Isabel para encarar el punto final de la relación, deteriorada por las ingratitudes y la prepotencia de la familia.
   Poco después se conoció que Gardel o su amigo Guibourg le enviaron un escrito al administrador del artista, Armando Defino, en el que el cantante le expresa que las subvenciones mensuales habían llegado a su fin y que “bajo ningún concepto debes darle un centavo más…quiero trabajar para mí, para poder darle una situación a mi viejita y para poder disfrutar con cuatro amigos viejos el trabajo de treinta años. Estoy dispuesto a no hacer más tonterías.
 La de Isabel y su familia será la última (…) Si siguen cargándome se quedarán sin el pan y sin la torta. Que ellos elijan”.
 Pese a toda esta historia y sus detalles, nada impidió que luego de la tragedia de Medellín, Isabel asumiera el papel de viuda, solidaria en el dolor y en el luto con doña Berta, tanto que con frecuencia se las solía ver, juntas, en la necrópolis de la Chacarita.
   Dentro de la maraña de afectos que tenía como protagonistas a la joven Isabel y la veterana madama Jeanne -o Ritana- durante su paso por Francia, Carlitos el “Zorzal” intimó con la matrona Sally Barón Wakefield, copetuda hija de Bernhard Baron, quien le había dejado una jugosa herencia, que allá por 1929, se estimaba en la friolera de cinco millones de libras esterlinas, una cifra abrumadora para aquellos tiempos con el agregado que la dama era nada menos que dueña de la fábrica de cigarrillos Craven, razón por la cual sus íntimos la llamaban Madame Chesterfield.
   Sally Barón Wakefield, que “chapeaba” por entonces con la amistad de Gardel, lo distinguió con finas, costosas atenciones y apoyo monetario para la realización de sus películas. El matrimonio Wakefield ganó mucho dinero con esos filmes por el éxito que alcanzaron y le cedían al “Zorzal” una enorme mansión en Niza, a donde solía aposentarse junto a su amigo el célebre jockey Irineo Leguisamo. 
   La millonaria, de acuerdo con lo que sostienen algunos historiadores, era norteamericana y la sexagenaria, si tenemos que al referirnos a presentes fastuosos, supo regalarle un imponente auto negro con sus iniciales ¡en oro! colocadas en las puertas como así también una cigarrera ¡del mismo metal con el monograma hecho en brillantes! pieza que está en poder de un coleccionista particular. La coupe Chrysler blanca modelo ‘31 única en Buenos Aires, fue también un regalo de los Wakefield y Gardel la usó hasta 1933.
    Y si seguimos abordando el tema mujeres, entre sus conquistas de la ciudad luz aparece el nombre de Gaby Morlay, actriz de renombre con mansiones en París y en Niza que eran asiduamente visitadas por el cantor. Igual suerte tuvo en España con la tonadillera Teresita Zazá y una tal Blanquita, de Barcelona. Ni siquiera viajando Gardel perdía el tiempo: en el barco que lo llevaba de regreso a Buenos Aires al final de una de sus giras, entabló relación con una vedette que estaba noviando con un conocido deportista argentino: Gloria Guzmán, a quien consideraban la más bella de los escenarios porteños.   Ambos artistas, según refieren los memoriosos de la época, compartieron muchas cosas durante la navegación pero al llegar al puerto cada uno volvió a sus menesteres habituales, como si no hubiera existido nada entre ellos.        
   Continuando en el rubro “arrastre con el sexo opuesto” también ciertos historiadores refieren la convivencia -por llamarla de alguna manera- que tuvo en 1925 con una joven brasileña que dos años atrás viajaba en el mismo barco hacia Europa. Trascendió sin embargo una carta de ella  -la paulista Elsa Braga- que nunca llegó a manos del “Zorzal”, pues quedó en poder de una persona que oficiaba de “filtro”, quien recibía su correspondencia.
   Gardel y la actriz argentina Mona Maris, estrella de Hollywood donde trabajó con Gary Grant Y Humphrey Bogart, tuvieron una relación tan breve como intensa, dado que compartieron cinco semanas en Nueva York filmando Cuesta Abajo y la simpatía era recíproca, hasta el punto de plantearse la realización de otros filmes. Después de separarse, llegado 1935 Mona Maris se encontraba en el Hotel Savoy de Londres cuyo maître, gran admirador de Carlitos, tuvo que darle la triste noticia de su muerte y fue tal el impacto, que según lo relatara la actriz, estuvo recluida, casi un mes sin comer.
    No ha pasado tanto tiempo desde que un diario madrileño hiciera alusión a la vedette Perlita Greco como novia del artista. En declaraciones periodísticas la dama supo afirmar que “A veces he pensado que él no quiso de veras a ninguna mujer, que su única y verdadera pasión era su madre”. Y en Montevideo, cuando corría 1937 apareció otra novia de Gardel, Magalí de Herrera, quien se dedicaba a la declamación cuando le dejaba tiempo libre su ocupación de manicura.
   Es de no creer, pero pese al ritmo y la intensidad que le imponían sus actividades artísticas, Carlos Gardel se hacía tiempo para ”atender” tantas frecuentes relaciones con el sexo opuesto.
   El inmortal las prefería latinas y bellas, aunque no le disgustaban las europeas consideradas frías. Tomando en cuenta sus amoríos y devaneos, de poco le debe haber servido ser compañero de dormitorio de Ceferino Namuncurá, hoy santo, estando pupilos en el Colegio Salesiano Pio IX entre 1901 y 1902.
   En el diario El Nacional de Bogotá, edición del 18 de junio de 1935, seis días antes de su ingreso a la inmortalidad, se publicó un reportaje a Gardel. Entre otras cosas, le preguntaron si era partidario del divorcio.
   “Debido a mi carrera -respondió- no soy partidario del casamiento”.
   Gardel no murió en el luctuoso accidente del 24 de junio de 1935 en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín.
   Ese día no murió porque ya era mito
   Y los mitos son inmortales…

                                                                               Gonio Ferrari

                                                                                 Periodista casi en reposo

23 de junio de 2024

S.L.B.: A LA HORA DE PACTAR, QUE PREVALEZCA EL RECÌPROCO RESPETO – YA EN INVIERNO, EXTRAÑEMOS LOS CALORES VERANIEGOS – NUESTRA BANDERA NO MERECE EL MALTRATO DE NADIE - ¿ES CREÍBLE QUE AQUELLOS ‘CUADERNOS’ ERAN INOCENTES? – MEGACAUSA DEL REGISTRO Y UN MANUAL DE BOLSILLO – ES ABRUMADORA LA INÉDITA INSEGURIDAD QUE SIGUE REINANDO – BREVE DESPEDIDA CON LA SABIDURÍA DE CICERÓN, ETC.

 

Comentarios del periodista Gonio Ferrari desde la conducción de su programa “Síganme los buenos” edición nº 836 difundida por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba el domingo 23 de junio de 2024.

 

¿Será finalmente el 9 de Julio?
EL MANOSEADO “PACTO” AUN  PUEDE VER
LA LUZ EN UNA PATRIÓTICA CELEBRACIÓN
 
   Tantas idas y venidas, desde unos meses a esta parte, durante las que fuimos perdiendo tiempo y seriedad, cuando esos factores suelen ser puntales a la hora de evaluar la inteligencia y el desarrollo de una comunidad como la argentina, catalogada como de buen nivel en el concierto internacional .
   Pero así son las cosas cuando se enfrentan como en este caso una mayoría que originalmente fue impensada, para una oposición que no se resignaba ni todavía se acostumbra a su condición de tal, por eso de la soberbia que lleva a creer con firmeza que la batalla está ganada antes de iniciarse la lucha.
   Recién acabo de mencionar los factores tiempo y seriedad, cuando no es mucho el que tenemos -me refiero al tiempo- para buscar una solución definitiva a todos los problemas que nos aquejan y no es momento ni sería absolutamente justo emparentarlo con la herencia y otras excusas, sino de encontrar la manera de superarlos, porque para eso ha sido elegida una nueva conducción que está empeñada en poner orden, dentro del caos emergente de los últimos desgobiernos, sus errores, frustraciones y también de sus engaños.
   Las expresiones contrarias a la normalización del país tienen sus orígenes, seguramente y aunque nadie lo confiese, en el íntimo análisis de la realidad que sin dudas hicieron aquellos que han quedado fuera del espacio donde todo se decide y que en su momento no pudieron superar, fanatizándose en mantener la vigencia de un populismo que a la postre resultó fatal y virtualmente irreversible, con el penoso agregado de su influencia en quienes por mandato popular fueron ungidos en el poder, ahora jaqueado por las diferencias internas de sectores marginados en las urnas y por una dirigencia sindical envenenada de ideología y acostumbrada a la impune prepotencia de sus métodos para imponer demandas, intereses y caprichos.
   Era para el 25 de mayo -fecha patria en nuestra historia- pero no pudo ser porque a despecho de las reglas de la Democracia, se opusieron trabas y obstáculos para entorpecer intenciones libertarias que ya habían sido adelantadas en la campaña proselitista, por lo que el factor sorpresa no fue protagonista ni responsable de una demora que nos hizo perder eso tan valioso que es el tiempo, inútilmente derrochado.
   La ajustada determinación legislativa postergó el tratamiento y la aprobación de medidas vitales, las negociaciones se fortalecieron, algo de consenso salió a relucir, se aflojaron algunas tensiones y por fortuna y hasta ahora, está triunfando la mesura por encima de las imposiciones y más allá de las ansias de eternidad que muestran ciertos dirigentes que no se resignan a reconocer la certeza de los ciclos que pierden actualidad.
   Que sigan las conversaciones, que no se detengan los planteos de diferencias, que podamos mostrarle al mundo la suficiente madurez y entereza cívica, que ayuden a reinsertarnos en un mundo merecidamente hermanado con nuestra necesidad de regresar por auténticos merecimientos y no por compromisos ideológicos, ni por angurria dirigencial a tiempos ya superados.
   Tengamos fe en el triunfo de la racionalidad por encima de los intereses que durante tanto tiempo nos mantuvieron fuera del concierto de las naciones que merecen ofrecer bienestar, seguridad y progreso a sus habitantes, en nuestro caso ya al borde del agotamiento de las esperanzas, lo que ocurrirá si los malos de siempre se empeñan en hacer valer su prepotencia y la necesidad de ser impunes a la hora del juicio de la historia.
 
Hasta el tiempo está loco de atar
ESTAMOS EN INVIERNO AUNQUE HAYAMOS
PASADO CALORES  FUERA DE TEMPORADA
 
   Mi termostato, que lógicamente no funciona como en sus mejores épocas, todavía no me hizo sentir el rigor de una helada.
   Así y todo, el invierno se vino casi  sin aviso, precedido por temperaturas agradables, salvo algunos días que presagiaron el frío inminente, durante ese casi eterno y único otoño que por fortuna gozamos los cordobeses. El invierno tiene para muchos un encanto particular y para otros, muchos también, la incomodidad de tanta ropa encima, el peligro de la gripe, las narices húmedas y la molestia de la escarcha en las veredas.
   Y ahora que llegó, es cuando vemos que se presentan problemas iguales o más graves que en ese otro extremo del calendario, porque el voltaje de 220 baja y daña, mientras aumentan el consumo y el costo de la electricidad hasta valores impensados y en muchos casos sorprendentes.
   En consecuencia, los culpables de esos problemas somos nosotros, los usuarios que sostenemos el sistema porque consumimos en exceso, y no los dueños de la energía que gastan la recaudación en obras que anuncian, a veces colocan la piedra fundamental, lo publicitan a diestra y siniestra pero que jamás alcanzan.
   Y vemos con pena y mucho de impotencia que la historieta se repite: en verano la culpa es de los acondicionadores de aire, de los ventiladores y de las heladeras, mientras que en invierno la responsabilidad por el decadente servicio se la endilgan a las estufas, los caloventores y los calefactores.
   Resumiendo, la culpa es nuestra y jamás de la imprevisión de ellos, que bien se ocupan de cobrar sumas suculentas por una eficiencia que no tienen, pero se olvidan de equiparse para enfrentar algo tan previsible como el calor del verano o el frío del invierno.
   Y no nos respeten como usuarios, porque tienen la soberbia del monopolio y el vecino carece de armas para enfrentarlo.
   Pero si alguna vez las cosas se hicieran con seriedad, y se permitiera la generación de energía por otros prestadores, muy distinta sería la situación.
   No me refiero, de ninguna manera, a la privatización de la EPEC, sino a su modernización tecnológica y a su despolitización, para que alguna vez sea eficiente y con tarifas accesibles, y no con los absurdos excesos actuales que más se destinan al pago de sueldos y premios inmerecidos por la cúpula empresaria, que al sostenimiento del sistema.
   Todavía no se han dado las exigencias propias de un invierno crudo y sostenido y lo penoso es que faltan escasos días para la llegada de una demanda mucho mayor que la actual, para la que y lo estamos padeciendo, no estamos en condiciones de afrontar.
   Porque de última, a ellos poco les importa cobrar la energía más cara del país, porque tienen más de tres millones de rehenes que religiosamente pagan los caprichos de los inoperantes.
   En pocas palabras, porque pagamos nosotros, y ellos –tengo entendido- jamás pagaron mi un mísero kilovatio.
 
La vulgaridad ya fue consumada
NUESTRA ENSEÑA PATRIA NO MERECE QUE
IMPUNEMENTE  SE  LE  FALTE  EL  RESPETO 
 
   Los argentinos no somos lo que se dice un ejemplo cuando de símbolos se habla, porque enarbolamos nuestra Bandera si la recibimos de regalo en alguna promoción comercial, no cantamos el himno sino que lo tarareamos o hacemos playback para lo cual Los Pumas no hace mucho mostraron cómo se lo homenajea, y la Selección Nacional de Fútbol lentamente se viene acostumbrando a ser modelo de lo correcto y lo absurdo -respectivamente- porque es como si Messi nunca lo hubiera cantado en la escuela y ahora al menos lo susurra, y ponernos una escarapela es para los insensibles como si les violaran el corazón.
   Esto no es un ataque de nacionalismo barato, sino la enunciación de una realidad, que por lo general tratamos de pasar por alto cuando somos mayores, porque al hacer memoria advertimos cuán poco se ocuparon de que sintiéramos en el alma los colores celeste y blanco.
   Los intentos de la escuela no siempre se ajustaron a una normativa, o no alcanzaron y en tal sentido poco se ha evolucionado.
   Es en el hogar donde se deben fortalecer los lazos entre la persona y la Patria en la enseñanza diaria, en lo cotidiano, en lo simple, para no llegar a lo que ahora vemos, que se considera más a la bandera de un partido político o al “trapo” de un equipo de fútbol que a nuestra Enseña Nacional, que merece respeto y reverencia, junto al homenaje a su artífice Manuel Belgrano.
   Y la mejor manera de venerarla es ser fieles a los principios,  preceptos, derechos y también obligaciones que encierra en sus pliegues ese sagrado trozo de tela.
   Suena ofensivo cambiar los días en que se escribió nuestra historia porque es un insulto a la memoria, como suele suceder, según caigan las fiestas cívicas, con nuestro ciclotímico almanaque alterado en nombre y beneficio de la promoción turística y un estímulo al consumismo.
   La Patria es para muchos como la familia o la amistad: solo sentimos su valor cuando las perdemos y tampoco se equivoca el pensador Jaime Barylko al sostener que “El abanderado tiene sentido si se integra a todos los elementos simbólicos. Hoy, las fiestas patrias son para lavar el auto”.
   Si a veces, duele ver tal indiferencia, que es la hermana menor de esa otra imperdonable tortura a la que muchos le llaman olvido.
   ¡Qué hermoso es sentir lo que se siente al verla flamear!
   Como indignante resulta que la oración a la Bandera -Aurora- ahora es impune y comercialmente aprovechada para la promoción de una bebida alcohólica.
   Es un pecado e injuria de quienes lo hacen, aunque es más grave la responsabilidad de quienes lo permiten y lo difunden.
 
Si de blanquear delitos se trata…
¿TANTO TIEMPO PARA QUE AHORA SALGAN
CON QUE “LOS CUADERNOS SON LIMPIOS”?
 
   No hace falta exigir tanto a la memoria colectiva para evocar aquellos tiempos idos aunque no tan lejanos, en que saltara a la consideración pública el tema de los cuadernos donde un chofer avispado que tenía registrados ciertos comprometedores detalles de algunas, les llamemos “operaciones”, que ciertos jerarcas hacían para engrosar sus bolsillos sin el esfuerzo del trabajo y del sacrificio.
   Era el tiempo de los cuadernos que adquirieron fama, en que varios capitostes del kirchnerato habían dejado sin siquiera sospecharlo, las huellas ciertas y detalladas que alguien se había ocupado meticulosamente de consignar y registrar con nombres, sumas, direcciones y otros detalles que cuando trascendieron, dieron lugar a un escándalo político mayúsculo, porque tales cuadernos fueron mediáticamente divulgados por un diario porteño al que se asignaba un permanente sesgo opositor.
   Tomó intervención la justicia tiempo atrás, si mal no recuerdo se anticiparon severas condenas, no recuerdo bien si fueron aplicadas, pero otros hechos de más o menos la misma magnitud atraparon la atención popular, y el tema pareció diluirse porque las culpabilidades parecía que habían sido asignadas.
   Pero ahora surgió la novedad que en una nueva instancia del tema, se habría determinado que esas jugosas cifras no eran parte del tráfico de coimas, sino que los generosos que las entregaban lo hacían para sostener campañas proselitistas, con lo que naufragaba en la gente esa satisfacción de advertir que la participación de la señora de los ojos vendados había sido patrióticamente positiva.
   No es cuestión ahora de evaluar la justicia o su carencia para ese caso particular, pero bueno sería que alguna vez, todos los aportes particulares, por lo general empresarios, destinados o fines precomiciales fueran dados públicamente a conocer, para evitar que el tiempo y los silencios se hicieran cómplices para que no se conozcan las identidades de los desprendidos beneficiarios, por aquello tan sabio y corriente que en política, nada es gratis ni se hace sin una contraprestación dineraria o con otra obsequiosa categoría.
   Una buena manera de ahuyentar sospechas aunque existan, y de salvaguardar la riqueza creciente de muchos que, beneficiados por los gobiernos de turno cuando acceden al poder, no tienen cómo justificarla.
 
Tema que renueva su actualidad
MEGACAUSA DEL  REGISTRO: ENCAMINA SU
VIGENCIA A UN “RÉCORD DE PERMANENCIA”
 
   La Organización de las Naciones Unidas ha editado hace varios años un “Manual de bolsillo” con normas internacionales de derechos humanos para funcionarios, que cualquier juez o fiscal puede consultar, cuyo capítulo once está dedicado a medidas no privativas de la libertad.
   Dicho compendio establece que, en general, las personas que aguardan su juicio no deberán estar detenidas, además de recomendar y alentar el uso de medidas alternativas a la prisión desde la fase anterior al juicio hasta la fase posterior a la sentencia, a fin de evitar la aplicación innecesaria de la prisión preventiva que deberá utilizarse como último recurso, y que, de existir, deberá ser supervisada y evaluada sistemáticamente.     
   Son numerosas las ONG del derecho que han escrito recomendaciones en el mismo sentido y -en el caso particular de la causa Registro de la Propiedad de Córdoba-  se ha dictaminado específicamente la arbitraria aplicación de esta prisión preventiva.
   En números, casi 70 por ciento de imputados están encarcelados durante años, y llegan a juicio con condenas cumplidas. Figura difícil de revertir, porque primero se pena y después se juzga.
   Cabe preguntarse entonces, por qué los funcionarios judiciales de la causa se mantienen tan alejados de estas recomendaciones internacionales a las que el Estado argentino adhiere. Podría indagarse también si existe control sobre la forma en que los magistrados se ajustan al cumplimiento de las normas o, si se realizan estadísticas sobre las prisiones preventivas para compararlas con estándares internacionales, y, sobre todo, si existe alguna acción frente a tantos dictámenes de arbitrariedad recibidos.
   Las respuestas a estos interrogantes ayudarán a dilucidar si tanto exceso, será sólo casual.
 
Las leyes ‘blandas’ poco ayudan
NOS ABRUMA  UNA INÉDITA  INSEGURIDAD Y
EL PODER SIGUE IMPROVISANDO SU ACCIÓN  
 
   Son patéticas y pisando el umbral de lo absurdo las medidas que se toman desde el poder, en su creciente desesperación e impotencia por superar la inseguridad que entre el hampa impune y la inacción oficial, viene creciendo sin que se le encuentre una solución que supere el drama cotidiano de los cordobeses de saberse como comunidad, inermes y desprotegidos frente a la multiplicación de hechos que diariamente vulneran su tranquilidad, esa paz que bien lo recuerdo, supiéramos gozar por entonces.
   La delincuencia potenciada por el crecimiento del narcotráfico y sus previsibles consecuencias y secuelas, “vive de picnic” ante las medidas que se adoptan para combatirla, más cercanas al fracaso que a la efectividad, pese al elevado costo presupuestario que significa la cotidiana adquisición de equipamiento, comunicaciones, tecnología, movilidad, armamento e incorporación de efectivos, con todo lo cual no se ha logrado -pese a los “dibujos” oficiales en contrario- una disminución en las estadísticas reales de la situación.  
    Y si a estos factores le sumamos el enorme costo que significa la exagerada promoción mediática con la que se anuncia cada compra, provisión o gasto que se proclaman como apoyatura en la lucha contra el delito, más se ensombrece un panorama que desde tiempo atrás viene siendo de una oscuridad innegable.
   Son decenas los casos que podemos citar como ejemplos negativos en la materia que le llaman “prevención” que en verdad y a la luz de los resultados no existe, pero basta con citar escuetamente dos de ellos: por razones obvias los controles en los puentes de poco sirven, las fotos con patrulleros que se incorporan tampoco porque no es cuestión de derrochar combustible y menos aún el empecinamiento de lanzar a la calle efectivos inexpertos y sólo durante la luz diurna porque dejan de recorrer la ciudad apenas oscurece, que es cuando los marginales de la ley comienzan “a trabajar” ayudados por la ausencia de vigilancia, desde el momento que la ciudad queda desprotegida y librada al mandato de la delincuencia que parece contar con un mayor nivel de inteligencia de la que se proclama como poseedora el poder, que no le encuentra la vuelta a la realidad.
   En días recientes -y es sólo uno de los tantos ejemplos- a poco más de 100 metros de la comisaría de Alta Córdoba, en la cuadra de Urquiza 1700/1800 robaron varios elementos de bronce de los medidores callejeros del gas domiciliario -cuyo reemplazo debieron afrontar los afectados- y dentro de la misma manzana de tal asentamiento de la fuerza azul se llevaron en actitud destructiva todos los picaportes y elementos similares de las puertas, tanto de familias como de comercios; en las últimas 24 horas fueron robados tres departamentos de las inmediaciones y poco tiempo atrás los ladrones tuvieron tiempo e impunidad para llevarse alrededor de 100 metros de cables aéreos callejeros a la vuelta del mismo asentamiento policial para lo cual deben haber “trabajado” al menos un par de horas nocturnas, sin ser advertidos ni molestados por ninguna patrulla preventiva o ronda que se le parezca y en la calle Fragueiro a la vuelta del precinto y durante la siesta desvalijaron a tres coches allí estacionados y a otro se lo robaron.
   Los vecinos del sector ya se cansaron de reuniones donde las promesas de actuar son las de siempre, como son los de siempre los nulos resultados, y sólo resta que los afectados por  tales hechos vandálicos contra la propiedad, que significan gastos fuera de los presupuestos hogareños, sean afrontados por el Estado provincial apelando a las partidas mal utilizadas, porque aquellos tributan los impuestos que les imponen, pagan sumas aparte cuando se registran retrasos y resulta que esos dineros van a parar a otros destinos que los enunciados, incluyendo los notorios e innecesarios desbordes publicitarios oficiales siempre cargados de anuncios y expectativas mentirosas que no se cumplen.    
   Y si de incoherencias hablamos, hora es de terminar con esa absurda costumbre de afectar el personal bisoño y principiante que dice patrullar “de infantes” hasta el atardecer, y hacerlos recorrer con patrullas nocturnas la ciudad palmo a palmo, para que al menos aprendan a conocerla y los ladrones se sientan molestados en su incontrolada tarea cotidiana de vivir de lo que roban, al amparo de la desidia y la indiferencia que muestra el poder, actitud que ya llegó a superar los límites de la tolerancia.    
   ¿Es así como iniciaron la campaña para quedarse después de terminado el actual mandato?

Gobernantes, a tomar nota…
ENSEÑANZA  DE  CICERÓN, MÁS  CLARA
QUE LAS CASCADAS DE LOS DESHIELOS
 
   Si en la filosofía universal hay conceptos de meridiana sabiduría y simple comprensión, tal es el caso de Cicerón, dueño de un magistral poder de síntesis con relación a cualquier definición que le demandara abordar. Basta con un solo ejemplo para admirarlo en la plenitud de su envidiable cordura, de manera especial cuando sostuvo que “Estos son los preceptos del derecho: vivir honestamente, no ofender a los demás, dar a cada uno lo suyo”. Recomendable para aplicar en los tiempos que vivimos, oportuna y puntual, para conocimiento de aquellos delirantes y fanatizados golpistas.