30 de diciembre de 2021

La oficialización del vicio

EL COVID LETAL, LOS MIEDOS Y SU
NOCTÁMBULO APROVECHAMIENTO
 
   Pensar que más de un incauto cordobés debe haber soñado con un debate amplio, fundamentado, provisto de bases científicas y sensibilidad social, cuando no quedaba otra -como ocurrió- que llevar la dignidad política al matadero y poner a consideración un instrumento legal que posibilitara -en tan sólo 15 minutos- que la creciente pobreza cordobesa en una especie de maldito delivery, fuera llevada a domicilio.
   Y como muchos de los llamados “instrumentos legales” que son en realidad y por lo general, negociados con maquillaje, siguió la costumbre de una celeridad totalmente contrapuesta a lo que demandan los grandes temas pendientes que se apoliyan “per seculam seculorum” en los escritorios, o pasan a ese nefasto sitio de los olvidos que es la tumba de cualquier archivo.
   Se advierte además, un estudiado aprovechamiento del miedo instaurado en la sociedad a través de la pandemia y sus variadas versiones y vertientes con la previsible reiteración del encierro y sus derivaciones entre ellas el no salir a la calle a protestar, a lo que se suma el tratamiento nocturno de un tema tan sensible.
   De todas maneras debemos ser agradecidos a la Unicameral que con su estructura exagerada para el escaso trabajo que hace en beneficio de la sociedad, ya que al sancionar por curiosa mayoría un mecanismo que beneficiará a unos pocos y fortalecerá la pobreza de los más, nos deja el consuelo a los cordobeses de haber ubicado en la vidriera de nuestra memoria en tan sólo un cuarto de hora, todas las caretas que se cayeron -de una vereda y de la otra- para mostrar el verdadero rostro de la desvergüenza, la inexplicable prisa y un inequívoco aroma que deja el inusitado interés.
   El metálico tintineo de las monedas que se obtienen del juego para aplicar en beneficio de la gente deben transformarse en campanas que repiquen sobre las conciencias de quienes se rindieron a levantar sus manos para legalizar el vicio y enriquecer a sus mentores, de cuya nómina pasan a formar parte esencial.
  Más allá de la suerte que supo acompañar a muchos argentinos a través de apuestas en el fútbol o en sorteos semanales, seguirán las ausencias de grandes montos alcanzados por la modalidad que ahora se implanta entre nosotros y allá lejos quedan los 9.357.489,41 dólares que ganara una tal Dolores Adams en el Reno Casino Hotel de Nevada, EE.UU. el 30 de mayo de 1992 jugando en una tragamonedas. Entre nosotros quedarán las secuelas de los lamentos, los quebrantos, los hogares destrozados, las viviendas perdidas y los tardíos arrepentimientos.
   Quiera el Altísimo (con el nombre que le quieran asignar) refrescar en la memoria de los responsables que esto sucediera, aquel metálico y sensual tintineo de las monedas como activador del facturero que tiene cada conciencia humana a la hora del íntimo examen de su comportamiento y decisiones. Salvo que alguien y si de acuerdo con la ley tiene el poder y la facultad del veto, aprovecha la oportunidad de pasar a la historia por algo bueno que hizo desbaratando una jugada vil, humillante y vergonzosa cuyos efectos nocivos, degradantes e insalvables, nos irá mostrando el paso del tiempo.
   A la hora de profundizar mi enfoque personal más allá de lo que significa la oficialización de la timba clandestina disfrazada de domiciliaria legalidad, opto por evaluar el término “perdón” por si alguien adhiriera a su otorgamiento y dejo al ciudadano para analizar una formidable sentencia de Shakespeare (para los políticos que no lo sepan se pronuncia “shespier”): “El perdón es casi siempre el padre de las reincidencias”.
Gonio Ferrari

28 de diciembre de 2021

Verdad histórica y realidad actual

NO PODEMOS EVITAR UNA REFERENCIA
EN EL DÍA DE LOS  SANTOS  INOCENTES
 
   Se recuerda durante este 28 de diciembre, la matanza de niños menores de dos años por orden de Herodes quien de esa manera pretendía asegurarse que ningún mesías recién nacido pudiera quedarse con su trono.
   La Iglesia establece este suceso el 28 de diciembre, aunque de acuerdo con los Evangelios, los crímenes habrían sido posteriores a la visita de los Reyes Magos a Herodes, uno o dos días antes del 6 de enero, pese a que la adoración de Melchor, Gaspar y Baltasar es solo tradicional, con raíces míticas.
   Algunos autores exageran que fueron asesinados entre 3 mil y 15 mil criaturas.
   Sin embargo, de acuerdo con el censo ordenado por el gobernador romano Quirino -lo dicen los mismos Evangelios- el pueblo de Belén no tenía más de 800 habitantes.
   Si en cada año no había más de 20 nacimientos y la mitad de los niños moría antes de cumplir los dos años de edad, (que era la tasa normal de mortalidad infantil) las víctimas de Herodes pueden haber llegado a ser diez.
   La cuestión es que de un hecho trágico, se pasa a lo burdo, como son las inocentadas, tan promocionadas en todo el mundo.
Vamos ahora a un compacto de noticias:
Los empleados municipales, decididos a trabajar, acordaron donar una hora diaria de su sueldo.
Legisladores de la Unicameral resolvieron no pagar las inasistencias a las sesiones.
Taxistas, remiseros y choferes de ómnibus aseguraron que en la noche del 31 trabajarán normalmente.
Llaryora hará navegable el Suquía en su traza urbana.
La provincia de Córdoba le ofreció a la Nación contribuir con mayores montos para subsidiar servicios porteños.
El COMFER sancionó a Tinelli por su TV prostibularia.
Daniele prometió manejar en SUOEM evitando conflictos.
Policías cordobeses cobrarán un aumento de veinte mil pesos y dejarán de hacer adicionales.
Mario Firmenich reconoció haber delatado a compañeros de causa.
El Dr. Alberto Fernández hizo una severa autocrítica de su gestión.
Máximo juró que se sacará los plásticos de sus hombros.
No faltará electricidad ni habrá cortes durante el verano.
El boleto de ómnibus urbano fue rebajado a 20 pesos.
Por decreto ascendieron a Belgrano, Instituto y Racing a la 1ª. “A”.
Habrá preventiva actuación inmediata de la Justicia por denuncias de violencia de género y situaciones similares.
Dictarán severas penas para los banqueros del juego clandestino.
Encarcelarán a los culpables de incendios rurales.
El gobierno nac & pop reconoció una inflación anual del 70 %.
Comienzan en enero las excavaciones para el subte.
Ex Ella dejará que el Sr. Presidente decida.
Al bajar el valor del crudo, rebajan precio de las naftas.
En abril, primeras vías y estaciones para el tren bala.
No habrá más vendedores truchos en la peatonal.
El gobernador Schiaretti se cortó el flequillo.
Los jubilados nacionales cobrarán doble aguinaldo.
   Hemos caído a lo mismo de siempre. Hemos caido en lo burdo. Y como hoy es 28 de diciembre, que la inocencia les valga.
   Humildemente avergonzado, mil perdones.
G.F.

26 de diciembre de 2021

S.L.B.: FESTEJOS E INCERTIDUMBRES FUERON PARTE DEL RITUAL NAVIDEÑO - CRASO ERROR SERÍA RELAJARSE EN LAS PREVENCIONES - ANTES DE DEBATIRLO ESTARIA APROBADO YA EL SISTEMA DOMICILIARIO DE EMPOBRECIMIENTO - A FAMILIARES DE PRESOS POR LA MEGACAUSA TAMBIÉN LES ROBARON - CALVARIO DE UNA MADRE QUE SE EMPECINA POR EXIGIR JUSTICIA: UN POLICÍA ASESINÓ A UNO DE SUS HIJOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 26/12/21 emitido en dúplex por la AM580 y FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba: 

Pasaron Nochebuena y Navidad
FESTEJOS  E  INCERTIDUMBRES, COMPONENTES
QUE FUERON PARTE DE LA FIESTA TRADICIONAL
 
          No fue una nochebuena ni una navidad como las de siempre, con la familia reunida en armonía y si había rispideces pendientes, era el mejor momento para superarlas entre brindis, pan dulce y otras menudencias que alegran el espíritu, aparte del festival de abrazos, el catálogo de las anécdotas de siempre y esa unión casi mágica que reaparece cada final de diciembre, sin dejar de lado al tío solterón que hay que depositar en su casa porque no está en condiciones de irse, ni de tenerse el pié.
   Toda la ceremonia familiar desarrollada en un pretendidamente escenario de tranquilidad y despreocupación, porque esa procesión que va por dentro de cualquiera de nosotros, no conseguía apagar las luces ni los alaridos de alarma que nos hacían llegar las últimas noticias del mundo con su agobiante contenido de desgracias, pestes, palabras hasta hace poco desconocidas como lo son los términos contagio, peligro, barbijo, vacuna, testeos, aislamiento, respirador mecánico y tantos otros que la realidad nos fue incorporando en el vocabulario cotidiano y en el centro del alma, allí donde se anidan los sufrimientos y los miedos aunque pretendamos negarlos mientras nos carcomen.
   Una Navidad distinta por eso del recrudecimiento de la peste, la aparición de un nuevo enemigo aunque menos dañino y letal que los anteriores pero tremendamente más contagioso que cualquiera de sus otros hermanos putativos que tanto dolor y luto esparcieran por el mundo.
    No son pocos los que creen aquello tan viejo que se tatúan en el corazón de “eso no me va a tocar a mí” hasta que les toca o afecta a cualquier cercanía parental o vecinal, que es lo que nos trae a una realidad que pretendemos disfrazar de optimismo y la mejor buena onda, que cada día cuestan más intentar su práctica y convicción.
   Escuchamos que en Inglaterra se dieron 130.000 casos en un día, otros 30 mil en España y por miles y miles en el resto del mundo y se nos estremecen hasta los pelitos de la nuca y es cuando recién tomamos en cuenta de nuestra propia fragilidad y exposición a la desgracia.
   Y nos aglomeramos para ofrecer nuestras narices al invasor hisopo, en muchos casos cagados de miedo hasta el pecho, pero sosteniendo hacerlo “por las dudas”…
   Por eso, cuando tomamos conciencia de lo que estamos viviendo, es cuando mejor debiéramos respetar los consejos de la ciencia, las imposiciones de encierro cuando no estén vestidas con esas bastardas ropas de las ideologías y los ya junados maquillajes de los intereses, tanto propios como ajenos y sus fatales consecuencias para la estabilidad del país.
   Que las angustias no nos arrastren a la desesperanza porque es mucho lo que está haciendo la ciencia universal para que nos salvemos, para que retomemos el camino de una normalidad que a ponchazos veníamos intentando recuperar.
   Para que eso ocurra, es imprescindible que estemos unidos, que dejemos de lado turbios intereses de cualquier índole y pensemos en consolidar la familia que es la base universal de la convivencia.
   Insistir en los odios, en las broncas y en toda manifestación que propenda a la desunión, es creadora de pánico que es el campo más fértil para que germine y crezca la desgracia.
 
Cuidarse más que antes
UN CRASO ERROR SERÍA QUE SE
RELAJARAN LAS PREVENCIONES
 
   Hay que reconocer que no es poco todo lo que se ha venido haciendo en materia de ataque a la pandemia, aunque no sean pocos los argentinos que todavía abrigan dudas acerca de la implantación de los miedos que determinaron exagerados encierros, a la luz de las cifras de casos fatales que se fueron comparando con el correr de los días y el fortalecimiento universal de la peste que sacó a relucir a sus refuerzos a la hora de atacar con versiones hasta entonces desconocidas por la ciencia.
   De todas maneras y dejando de lado las interpretaciones y los análisis políticos, económicos e ideológicos que se motorizaron en pandemia, lo único ahora trascendente es trabajar y cuidarnos para no engrosar el número de casos fatales pese que tampoco ahora las estadísticas nos muestran en posiciones cómodas o envidiables.
   Lo de prevenir y es para tomarlo cabalmente por el término a utilizar, debe ser asumido sin exageraciones ni abusos, evitando los casos de testeos diarios por seguridad, miedo o capricho porque por cada hisopado de más, queda un potencial contagiado y contagiador del mal al margen y es un deber de todos respetar las preocupaciones del prójimo.
   Ese es un extremo de la situación para muchos sectores desesperante, en contraposición a otros despreocupados que más les quita el sueño que no haya fútbol de tribunas llenas o bailongos con multitudes de potenciales contagiantes o bares, birrerías y restaurantes donde se exigen cuidados que son lógicos.
   Uno de los aspectos más descuidados de la prevención, al menos de lo que se aprecia claramente en esta Córdoba sorprendente, es el transporte urbano de pasajeros, donde las unidades que pasan de vez en cuando y posibilitan que los pasajeros se multipliquen en las paradas, circulan atestadas con los usuarios encimados aunque en general se respeta el uso de barbijos y los choferes lo hacen respetar, lo que es plausible.
   Y no pretendan discutirme estos conceptos porque soy un frecuente usuario del servicio urbano de pasajeros, tanto en ómnibus como en trolebuses.
   Pero todos quieren viajar y parece que la Muni no controla nada o le pasan el cuarto, porque hay casos en que las demoras entre un coche y otro de la misma línea o de trolebuses, las demoras se extienden hasta 25 minutos o más y eso es tan absurdo como sanitariamente peligroso.
   Tantos inspectores que no se ven por las calles controlando el caos vehicular, bien pudieran ser destinados a fijarse en el servicio de transporte urbano porque la enorme mayoría de los cordobeses utiliza esos medios aunque sean caros e ineficientes.
   Está en juego la salud de un pueblo laborioso y no es posible que por imprevisión, trabas sindicales o lo que fuera, sigamos pagando por personal que debiera estar en el frente de batalla tanto como lo hacen los abnegados y sacrificados servidores de todo lo que tiene que ver con la salud, las campañas de vacunación y tareas conexas.
    Es hora de mandar a trabajar a todos aquellos que indirectamente, están tomándose muchas más vacaciones de las que merecen, por ser servidores públicos con el sueldo asegurado.
 
Ludopatía al alcance de todos
ANTES DE SESIONAR YA ESTARÍA APROBADO EL
SISTEMA  DOMICILIARIO  DE  EMPOBRECIMIENTO
 
   Es absolutamente entendible que el juego legal manejado por organismos estatales es una importante fuente de trabajo de la que viven miles de argentinos y en el caso particular de Córdoba, son numerosas las agencias que se mantienen con la quiniela, el quini 6, el loto, el brinco y todas las otras variantes de sorteos que se llevan a cabo incluso en Capital Federal y en otras provincias.
   La lotería aporta lo suyo, aunque llama la atención que desde el poder se justifique ese aliento a la ludopatía con el argumento que los fondos emergentes del juego se destinan a la tarea social, cuando la realidad ha demostrado que sólo un mísero 6 por ciento va a parar a los necesitados y el resto enriquece a otros sectores, que por eso se interesan en la abolición del juego clandestino porque les resta clientela.
   Es como si nadie tomara en cuenta los daños emergentes e irreversibles que provoca la ludopatía en la destrucción de hogares, en el empobrecimiento de sus llamémosles pacientes, en el endeudamiento de la vivienda, salvo esos casos tan aislados de golpes de suerte que enriquecen a diez o veinte argentinos en un año, ganadores de acumulaciones de premios en sorteos semanales.
   A la vista de tal panorama, es para suponer y sin necesidad de entrar en sospechas que surgen por sí solas, que los intereses por manejar esa actividad tan dinámica deben ser enormes, hasta el punto de pasar por alto todo lo que pueda parecerse a la sensibilidad social y al fortalecimiento del sentido solidario bien entendido.
   Posibilitar que se hagan apuestan “on line” desde la casa abre un impensado como peligroso panorama de enardecimiento del vicio, sin contar en lo que puede suceder con la incontrolable participación de menores en las apuestas, aunque se instrumenten métodos y artilugios que crean impedirlo.
   Por otra parte, bien se sabe que cuando la pobreza comienza a dar avisos de presencia en el ser humano, una de las alternativas más buscadas para superar esa angustia existencial es la timba, que por lo general aporta soluciones diametralmente opuestas a las pretendidas, porque en muchos casos la solución no llega a ser la recuperación sino la pérdida de lo poco que se tenga, incluyendo, por desesperación la propia vida.
   Si el Estado no toma en cuenta esos riesgos es porque tal posición nos llevaría a una sospecha ineludible, más tomando en cuenta el desmedido interés y la prisa de algunos sectores políticos por ver concretado ese proyecto de la timba instalada en cada casa, sin necesidad de pagar empleados y con una banca que arregla sus mecanismos para no perder jamás.
   Ahora, cuando recrudece el festival de las dudas, es cuando alguien encumbrado en este poder provincial proclive a los ominosos silencios, haga escuchar su voz y su posición en defensa de la salud de la gente, la integridad de la familia y del hogar y no de la prosperidad de quienes están tan apresurados, que virtualmente dan al negocio como ya cerrado y en marcha.
   Eso no es aceptable en un país y en una provincia que pretenden ser tomados con seriedad.
 
La Megacausa del Registro
NO  TODO ES JUSTO O ASÍ  LO  PARECE EN
CADA NAVIDAD: AÚN QUEDAN INJUSTICIAS
 
   Dice el diccionario, al que nos obligan a consultar con demasiada frecuencia y confieso que lo hago con placer y renovada curiosidad, que robar es tomar lo ajeno con violencia o por la fuerza. Hace varios años familiares de presos en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba escribieron en una carta: 
   “Sentimos que nos han robado. Con el uso de la fuerza pública, en el nombre de la Justicia, y en total violación a nuestras garantías constitucionales y todo derecho humano, quienes están a cargo de este proceso nos han robado. Nos han robado la Navidad, la dicha de estar en familia, la alegría de compartir, las ilusiones de nuestros hijos, la esperanza de un mundo mejor”. 
   Rezaba la misiva más adelante: “Nos han hecho sentir en un estado de total indefensión arrancando a un miembro de nuestra familia y manteniéndolo en encierro (la sistemática prisión preventiva) con razones poco claras y alejadas de las leyes”.
   Lo leído suena bastante grave. Tanto así que encontró eco en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, organismos de Derechos como el CELS, el SERPAJ, de Adolfo Pérez Esquivel y la Organización de las Naciones Unidas, quienes después de estudiar la situación, determinaron que las prisiones aplicadas eran arbitrarias y por lo tanto, injustas. 
   La carta continúa pidiendo: “En esta Nochebuena, acompañados por un Niño que hace 2021 años nació en la humildad de un pesebre, huyendo también de las injusticias de turno, pedimos paz y justicia que iluminen las mentes y corazones de quienes tienen en sus manos la inmensa responsabilidad de administrarla”.  
   Aunque hubo personas absueltas, después de años de inmerecido encierro, otros aún agotan su voz reclamando revisión de infundadas condenas y muchos perdieron la vida esperando una Justicia que nunca llegó.
   Un pedido de Navidad que aún espera respuesta en los tribunales cordobeses. 
 
Conversamos con Soledad Laciar
EL CALVARIO DE UNA MADRE QUIEN PESE
A TODO SE EMPECINA EN EXIGIR JUSTICIA
 
   En la madrugada del 6 de agosto del año pasado, o sea 2021, los cabos Lucas Gómez de 35 años y Javier Catriel Alarcón de 31 estaban en un puesto suponemos que para control frente al instituto Pablo Pizzurno, en el sector sur de nuestra ciudad y desde allí dispararon al menos cinco veces contra un Fiat Argo en el que viajaban cinco jóvenes, sólo porque el conductor no frenó o se abatató ante la seña policial.
   En el ataque cobarde y artero, murió Blas Correa un joven de 17 años, a consecuencia de un balazo que le ingresó por la espalda.
   El policía Gómez nunca debió estar allí, armado en la calle porque pesaba sobre él una acusación de encubrimiento de un violador serial de La Calera, Leandro Castañares, condenado luego a 15 años de cárcel por seis ataques sexuales.
   Alarcón tampoco estaba limpio porque fue imputado en 2013 por lesiones leves y privación ilegítima de la libertad, tras ser denunciado por un remisero quien acusó a ese policía y a su dupla, en un control de la Policía Caminera entre Pilar y Río Segundo, de maltratarlo y llevarlo detenido. La pasajera del remise, testigo independiente de este caso, resultó clave con su testimonio para la imputación.
   Por el asesinato de Blas Correa también fueron detenidas la oficial principal Yamila Martínez y la agente Wanda Esquivel, por los delitos de incumplimiento de funcionario público. Martínez obtuvo el permiso de prisión domiciliaria por tener un hijo pequeño. Mientras que Esquivel fue detenida y declaró que recibió la orden de plantar un arma para desviar de esa manera el curso de la investigación.
   El jefe de mayor graduación imputado es el comisario mayor retirado Gonzalo Cumplido, quien al momento del crimen de Blas era el jefe de la zona sur de la división Seguridad Capital de la Policía de Córdoba, acusado por la supuesta comisión del delito de violación de los deberes de funcionario público.
   Eran tantas las evidencias de responsabilidad oficial en este penoso caso, pero nadie del gobierno dio la cara ni se hizo presente en la casa de la madre del joven tan vilmente asesinado.
   Unos días antes del cruel episodio, el gobernador Juan Schiaretti en un escenario oficial de plácemes, fotos y expresiones de felicidad compartidas, recibió en su despacho al actor Guillermo Francella y a un director de cine, quienes llegaron a Córdoba a filmar una película para Netflix.
    “La bienvenida que hemos tenido ha sido fantástica, súper profesional, nos dieron absolutamente todo y son sumamente cálidos, yo estoy feliz”, comentó el director de cine Carnevale y el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, también se encaramó al éxito y los visitó en el set de filmación de la plaza San Martín.
   Por aquellos días, apesadumbrada, Sole Laciar penaba porque según lo expresara “Cómo puede ser que nadie se haya dignado a tocar mi puerta, y darme alguna explicación de por qué ocurrió lo que ocurrió. Cómo puede ser que haya pedido que mi gobernador me mire a los ojos y me explique qué clase de gente nos cuida que asesinaron a mi hijo y no conforme con eso, intentaron ensuciarlo”, reclamó Soledad Laciar en un reportaje.
   Queda demostrado, dolorosamente, que para cierto alto nivel de funcionarios, es más positivo y aconsejable cholulear que asumir responsabilidades, visitar a las víctimas de hechos de los que son responsables por su autoridad y pedir disculpas, lo que revela el costado mugriento de la mala e insensible política.
   Tantas cosas hay para pensar, para decir, para exigir con relación a ese asesinato, pero nada mejor que conversarlo con esa Madre, Sole, que no aflojó ni un momento en su lucha tenaz contra la maldita indiferencia del poder. (Com. Telef.)
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El audio íntegro con las duras y sentidas declaraciones de Soledad Laciar, la madre del adolescente asesinado por un efectivo de la policía cordobesa que no estaba autorizado a portar armas ni patrullar las calles, puede ser consultado en el sitio respectivo, ubicado en la parte superior de la columna a la derecha de este blog.
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 El periodista Gonio Ferrari concluyó la entrevista telefónica con los conceptos que están a continuación: “Hay actitudes, ausencias y silencios que me torturan por lo inhumanas y demostrativas de una marcada insensibilidad frente al dolor ajeno, y más de una Madre que no encuentra todas las respuestas que el poder le sigue debiendo.
   Y quiero recordar la sabiduría de Goethe, quien me guía con eso que “Sólo es digno de libertad aquel que sabe conquistarla cada día”, para citarlo en otro de sus geniales conceptos: “El que es un miserable no deja de ser miserable en carroza, a caballo o a pié. Por eso no creo nunca a ningún miserable, ni en el arrepentimiento, de ningún miserable”.
   Y si no alcanza con esa sapiencia acerca del género humano, todavía me queda el Mahatma Gandhi: “Si quieren saber cuánto vale la vida de un hombre, pregúntensenlo a su madre”. Pese a todo, que los inexplicablemente silenciosos tengan un venturoso 2022, si es que la conciencia, ese juez inapelable e insobornable, no les pasa factura…
 
Bonus track:
Abusos incontrolables
LOS PRECIOS DESENFRENADOS ¿POR
DESESPERACIÓN  O  POR  ANGURRIA?
 
   Uno por allí no alcanza a entender a los productores de materia prima, a los industriales y a los comerciantes que más cerca están del consumidor, porque como si fueran ajenos entre ellos pese a todo lo que los une, se pelean echándose culpas que todos debieran compartir porque son los artífices de toda la actividad comercial y los patrones del consumo aunque el Estado siga pretendiendo sobrevivir exprimiéndolos con obligaciones tributarias a cambio de muy poco.
   Pero pareciera que los intereses que los animan son tan poderosos que están por encima de la lógica, del entendimiento, de la solidaridad social, del respeto por la pobreza y del acatamientio a las leyes que pretenden imponerles límites cuando bien sabemos que esa si, como en la TV, es una misión imposible.
   Es así que somos parte del sufrimiento de la gente sin recursos ni posibilidades de sobrevivir, porque ya ni siquiera los planes sociales alcanzan, en cierta medida por su mal uso por parte de los beneficiarios y por otra, culpa de la angurria comercial que ha transformado esas tarjetas sociales en elemento de virtuales casos de usura, porque no son aislados los casos en que entregan 100 pesos en moneda corriente y reciben el doble, o sea 200 de lo depositado en los plásticos.
   Es claro que para que eso ocurra deben existir dos partes de acuerdo, aunque la más débil por necesidad o por vicio es la que siempre pierde.
   Distinto sería si desde el poder se implementaran controles severos, estrictos e innegociables para terminar con esas prácticas inhumanas y ofensivas hacia los que menos tienen.
   En estos últimos tiempos y a lo mejor para hacerse un colchón que amortigue los efectos de alguna futura limitación en los precios, esos valores se incrementaron en porcentajes superiores al 100, lo que se advierte de manera especial en la indumentaria, como si los responsables de ese ramo pretendieran recuperar lo no ganado y cubrirse de lo que se viene, si seguimos así descapitalizándonos y con un dinero que hora tras hora disminuye su valor de compra.
   Sea como fuere, son tiempos de respeto más que nada no tanto por los màrgenes gananciales de los productos a la venta, sino por respeto a quienes no tienen la fortuna del ahorro o de las inversiones exitosas que son para los elegidos.
   Porque ellos, los indigentes que aumentan permanentemente en su número, son los más afectados por una desgracia que sin embargo, está enriqueciendo a muchos que no lo merecen.

19 de diciembre de 2021

S.L.B.: ¿UN "SHOW" QUE LLEVA A DESEMBOCAR EN LA GOBERNABILIDAD CON LOS DNU? - SIN REACCION OFICIAL ANTE EL FRACASO POR CONGELAR PRECIOS - INJURIOSO GOLPE DEL PODER A LA FRAGILIDAD DE LOS JUBILADOS - LA MEGACAUSA Y EL TERRENO DE LAS PROBANZAS - EL 2,5 % ANUNCIADO DE INFLACIÓN SUENA A BROMA - ¿QUEDARÁ ELIMINADO EL ASADO COMO NUESTRO PLATO PRINCIPAL? - CON LA TIMBA EN CASA INSTALARÁN LA POBREZA A DOMICILIO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 704 del 18/12/91 emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Quedan 2 años cruciales
¿HABRÁ SIDO UN SHOW  PARA  DESEMBOCAR
EN LA GOBERNABILIDAD MEDIANTE LOS DNU?
 
   Por los comentarios que se escuchan, y tantos análisis de personajes especializados en política y economía, ha sido un golpe demasiado duro para el gobierno lo acontecido con el tratamiento del Presupuesto para el año 2022 que fue rechazado cuando el oficialismo estimaba que en Diputados tenía los votos necesarios para su aprobación.
   Y es en este tipo de situaciones que se multiplican las versiones, los por si acaso, los no tan seguros conceptos y ciertas elucubraciones que llevan el asunto al terreno de las adivinanzas, en el que frecuentemente caen los incautos o poco conocedores del arte de gobernar.
   Dentro del cúmulo de versiones circulaba esa que señalaba a La Cámpora como iniciadora del operativo tendiente a la aprobación del proyecto aunque los hechos descalificaron esa posibilidad pero le agregaron otra, que no pocos consideraron de suprema inteligencia, como lo era eso de dejar las cosas como quedaron tras la votación y darse el gusto -muy costoso por lo general- de pasar dos años gobernando mediante la aplicación de decretos de necesidad y urgencia porque de paso les da tiempo de negociar votos para que esos mecanismos sean debidamente refrendados en su momento de su aplicación como salida a la frustración del trámite legislativo.
   Pero en el ambiente giraron otros pormenores que sirvieron para un previo pase de facturas desde el PRO, con el argumento que en distintas etapas del kirchnerato debieron resignarse a no tener aprobados los presupuestos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con Rodriguez Larreta, en la provincia de Buenos Aires con María Eugenia Vidal y en el país, durante la presidencia de Mauricio Macri, así que con tal argumento pensaron que bien podían oponerlo para equilibrar procederes y consecuencias. 
   Todo parecía encaminado: después de un largo debate la oposición iba a apoyar el pedido del oficialismo para pasar el Presupuesto 2022 a comisión y continuar la discusión parlamentaria este cercano marte pero al tomar la palabra el actual presidente del Justicialismo Bonaerense, Máximo Kirchner en un par de minutos lo cambió todo.
   El también titular del bloque del Frente de Todos y referente de La Cámpora aseguró que la elección de 2019 "definió quién gobernaba la Argentina" y pidió votar "por si o por no". "Terminemos el show", fue la frase del hijo de la vicepresidenta que generó ecos diversos en las paredes del recinto.
    Tal intervención fue reprobada por la oposición y, al instante, el diputado Cristian Ritondo (PRO) señaló que tras esas palabras, el bloque opositor no iba a votar a favor del pase a comisión del Presupuesto 2022 como lo habían acordado internamente.
   Se sumaron los conceptos de Mario Negri de la UCR y de Alejandro Rodríguez del Peronismo Federal, quienes adelantaron que también habían cambiado su decisión por las palabras de Máximo y votarían en contra del pase a comisión.
   En homenaje a la historia, bien vale consignar algunas palabras que pronunciara el exaltado dirigente, hijo de ExElla y de Néstor: “Presidente, presidente, presidente... Habiendo en esta Cámara un exvicepresidente presente, un exvice de gobierno presente y una exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y un expresidente de esta Cámara... me llama la atención poderosamente el comportamiento que está teniendo también un exministro del Interior del gobierno que nos precedió", mientras arreciaban los gritos del resto de los legisladores.
   Y Máximo no se calló: "Me llama la atención el comportamiento que están teniendo ante una situación gravísima que dejaron cuando endeudaron este país en 44 millones de dólares".
   Ante la reprobación de la oposición en el recinto, Máximo buscó callarlos. "Aprendan a escuchar", repitió nada menos que ocho veces y Sergio Massa pidió silencio. Pero cuando ese silencio volvió a la sala, el diputado del Frente de Todos continuó con sus provocaciones: "Bien, nos vamos entendiendo...".  
   "Teniendo en cuenta la presencia de tan distinguidas personas que ocuparon tan altos cargos producto de la elección, claro que leemos los resultados de las urnas, y esta es una elección intermedia", consideró, en relación a las legislativas de noviembre.
   Pero señaló: "La del '19 definió quién gobernaba a la Argentina. Uno lo que quiere es que podamos votar. Es el pedido que recibimos de nuestro Presidente", gritoneó Máximo.
   "El Presidente se compromete a mandar estos proyectos al Congreso como es el que vendrá cuando sea el acuerdo del Fondo Monetario Internacional. Ojalá hubiera sido en el pasado tan meticulosa y aguda mirada de quienes hoy son oposición para pedir que tamaño endeudamiento pasara por este Congreso para cuidar la democracia".
   Y el joven dirigente se permitió el uso de la ironía al consignar que: "Quizás fue la cobardía también de no poder mandar ese proyecto (en relación al FMI). Votemos por sí o por no y terminemos el show".
   Llama la atención tal intervención, porque la cosa venía bien, tranqui, hasta que el hijo de, fue quien en un arranque de protagonismo, buscó el camino del show que terminó con la intención que abrigaban los legisladores con relación al proyecto que estaba en discusión. Massa le dio la palabra a Ritondo (PRO), quien fue categórico en su respuesta y planteó que la decisión de su bloque había cambiado y votarían en contra del pase a comisión.
   “Presidente, hasta la reciente intervención del presidente de su bloque (por Máximo), mi bloque iba a acompañar, ahora no lo hará.  "¿Sabe qué pasa? -se preguntó- nos tenemos que respetar. Uno tiene que entender cuándo uno gana y cuándo uno pierde. Nos tenemos que respetar, diálogo es respeto al otro", agregó, entre aplausos de unos y silbidos de otros.
   Por supuesto, una alusión que nada tiene que ver con ese curioso concepto kirchnerista de lo que significa ganar perdiendo o perder ganando… Y Ritondo cerró sus palabras diciendo que “Si quieren dialogar, no lo digan en la campaña porque cuando ganan no dialogan y cuando pierden tampoco”, exclamó.
  Mario Negri se sumó a Ritondo sosteniendo que "Los errores se pagan y a la responsabilidad hay que asumirla. Cuando uno tiene la responsabilidad de ser la mayoría, hay cosas de las que no se puede dar el lujo, si además tienen la responsabilidad de creer que tenían la mayoría para algo que estaba en minoría, lo que tienen que tener es templanza, no calentura ni agraviar".
   "Inevitablemente, las respuestas deben ser a la altura de lo que se ha hecho. El pase a comisión lo debe votar el oficialismo y quienes los acompañan. Nosotros no lo vamos a acompañar", concluyó.
   El resto es conocido: la votación fue adversa para el poder nacional, con lo que se abre un nuevo tiempo de expectativas.
   Roguemos que la situación sea ponderada como tal, que se calmen las calenturas y que se mire hacia el futuro dejando de lado las chicanas y los estériles enfrentamientos.
 
Pese a las infortunadas experiencias
SIN REACCIÓN OFICIAL SOBRE EL FRACASO DE
UN NUEVO INTENTO  POR  CONGELAR PRECIOS
 
   Suele ocurrir que tras resonantes fracasos en un cometido, los responsables buscan enmendar errores perpetrados a sabiendas o no y encaran medidas que permitan cuanto menos disminuir los consecuentes efectos nocivos de un derrape.
   Parece no figurar en el libreto ni en las plataformas e intenciones de los actuales gobernantes una medida dinámica, urgente, imaginativa, creativa, que permita superar el anunciado fracaso de una nueva experiencia de congelamiento de precios, en los que se gastaron millones y millones de pesos en promocionar lo que decían serían óptimos resultados, que finalmente no se dieron y no son tiempos de andar buscando a los culpables del papelón porque los conocemos a todos.
   Lo que sí se impone, es tomar el problema en su real dimensión y aportar mecanismos que permitan de alguna manera ubicar los precios de artículos de primera necesidad, especialmente alimentos y ¿sabe qué otro rubro es prioritario y poca atención se le brinda? ¡los medicamentos…! Que con el correr de los días treparon a cifras inalcanzables para una marcada mayoría de la población, cuya salud y bienestar dependen de esa mercadería tan sujeta a especulaciones internacionales, caprichos y otros mecanismos alejados de eso que se llama sensibilidad social y compromiso con los que menos tienen y los necesitan para sobrevivir.
   Los viejos métodos dieron buenos resultados en un escenario totalmente distinto al actual y uno de los detalles que diferencian las situaciones, es el estricto contralor que se ejercía sobre el comercio, con inspecciones permanentes y reiteradas, lo que permitía encontrarse en forma directa con las infracciones y eso posibilitaba la aplicación de los necesarios correctivos.
   Ahora entre cabildeos, negociaciones, tira y afloja entre los sectores involucrados en la comercialización de todo aquello que se compra o se vende, transcurren días aciagos con mayores privaciones y es el tiempo que ganan los especuladores para su propio e insaciable beneficio.
   Una de las consecuencias que fue dable advertir en el fracaso, fue en cierta medida la falta de productos esenciales, prolijamente acopiados en la espera de mejores tiempos y márgenes de comercialización.
   El tema consiste en adoptar medidas inteligentes, aplicar férreos controles y no perdonar a los infractores, porque todo indica que para estas situaciones sólo son exitosas las medidas que al no cumplirse, posibilitan duras sanciones que son una luz de alarma para todos aquellos que pudieran pensar en transgredirlas.
   Mano dura, altas multas y aplicación de la ley.
   Con eso sería más que suficiente…
 
La injuria de una limosna
EL  ESTADO  APLICÓ A LOS JUBILADOS OTRO
DURO GOLPE A SU ETERNA VULNERABILIDAD
 
   ¿Qué fantasmas serán los que atormentan a los gobernantes que buscan en los mas débiles descargar sus frustraciones, errores y malos pasos?
   ¿Cuáles serán las vivencias negativas que arrastran con relación a la ancianidad y su desprotección, cuando merecen cuidados, atención y más que nada respeto?
   ¿Por qué será que se aprovechan de su vulnerabilidad para ningunearlos cuando merecen todo, después de haber sostenido con sus aportes a muchos de los vagos que ahora los ofenden?
   Son tantas las preguntas para formularle al poder, que seguramente no tendrían respuestas porque es como si se hubieran planteado esa puta costumbre de ignorar sufrimientos ajenos mientras ellos no los padezcan, porque tienen ya asegurado su futuro, el de sus hijos, de los nietos y de varias generaciones más…
   Porque tenerlos como rehenes de caprichos precomiciales, utilizarlos como estandartes para aprovecharse de la ternura que inspiran, es una de las cabronadas más imperdonables de nuestra historia, esa historia que marca los desencuentros de las generaciones que piensan en la eternidad en el poder y los otros, los alejados y postergados que sin poder de fuego deben resignarse al maltrato, a la desconsideración, a ser pasados por alto en los planes de ayuda, porque es probable que esos viejos ya no voten y es preferible sostener a vagos jóvenes que tienen su voto en oferta al mejor postor o sostenedor.
   Se anunciaron mejoras para los viejos antes de las PASO y antes de las de noviembre y el cumplimiento fue tan mínimo que significó una nueva injuria a la edad; un ataque a los válidos merecimientos de quienes dejaron jirones de sus vidas en el esfuerzo y en la dignidad del trabajo.
   La última limosna promocionada como mejora o reconocimiento, no alcanza ni para una mesa decorosa para el 24 y el 31 de este mes, porque esos viejos que recibirán monedas manchadas de indiferencia, tendrán comprometido ese dinero en otras obligaciones que no han podido atender.
   La miseria de unos pocos pesos es ofensiva y degradante de la condición humana, mientras los capitostes de la política se ufanan de mostrar eso que le llaman sensibilidad, que no es otra cosa que una máscara con la que pretenden cubrir su desinterés por los más veteranos.
   En la última contienda electoral, fue llamativo el número de muy mayores que concurrió a las urnas, en una demostración de civismo y de participación, para hacer escuchar no su grito desesperado, sino su voto esperanzado.
   Los gobernantes no pueden ser tan cabrones en pensar que serán eternamente jóvenes, porque sería uno de los pecados de soberbia más repudiables en los que pudieran caer.
   Y a eso, los viejos, los veteranos, los jóvenes y los adolescentes, suelen no perdonarlo…
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
ES BUENO VOLVER  A  INCURSIONAR
EN EL TERRENO DE LAS PROBANZAS
 
   Siguiendo con el tema de la prueba en el caso que nos ocupa de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, resulta útil el aporte de un reconocido profesor uruguayo, quien enseña que los problemas de la prueba consisten en saber qué es la prueba; qué se prueba; quién prueba; cómo se prueba y qué valor tiene la prueba producida. 
   Aplicado esto a lo actuado en la causa a la que cerca de una década y media hacemos referencia, podemos decir frente al primer interrogante que prueba es estar anotado en una agenda, ser compañero de trabajo, familiar o vecino de un imputado, llamar por teléfono, dar clase en la facultad y hasta coincidir en comer un plato de pastas.    En virtud de esto, ante la segunda cuestión, no queda claro qué se prueba y respecto de la tercera pregunta, quién prueba, en todos los casos es siempre la misma comisión especial.
   Es un gran dilema resolver cómo se prueba, ya que existen testigos anónimos, lugares y tiempos que no se definen, personas que se confabulan sin conocerse o se comunican sin verse ni llamarse y magistrados que afirman que pese a “no tener pruebas”, están convencidos de lo que acusan. Finalmente, el valor de lo producido resulta en un centenar de trabajadores comunes, sin antecedentes ni fortuna, condenados por supuestos delitos millonarios en un pomposo y por momentos exagerado y sobreactuado show mediático. 
   Bueno sería conocer la opinión del profesor sobre este ejemplo de manejo de la prueba, ya que, con mínima sensatez de ciudadano, se diría que no parece el camino ideal para alcanzar la verdad. 
 
La realidad muestra otros índices
ESO DEL 2,5% DE INFLACIÓN  EN  NOVIEMBRE
MÁS SUENA COMO BROMA DE PÉSIMO GUSTO
 
   Uno por allí se pone a pensar, evaluar, razonar y concluir que masivamente a los argentinos, nunca faltan aquellos ilusos que nos toman por tontos, ignorantes, desubicados o alejados de la realidad al menos de la que ellos viven sin apremios ni sobresaltos.
   Me refiero a los gobernantes en general, de todos los colores y tendencias que por haberse alejado de la gente no pueden albergar los mismos sentimientos, sensaciones, dolores y padecimientos del común de los mortales, sometido a presiones y angustias permanentes por eso de la inestabilidad, de la falta de planeamiento en muchos aspectos y en la escasa vocación por la grandeza -hablo de la ajena, no de la propia que ya la tienen segura- reemplazada por la improvisación y sus consecuencias de errores que terminan en parches y en remiendos.
   Confieso mi inclinación por hacer las compras hogareñas, por viajar en el transporte urbano de pasajeros y pataconear estas maravillosas calles cordobesas sin pensar en el deterioro al que las empujan, por diversas razones que ahora no vienen al caso.
   Eso me permite hablar de precios, de aumentos, de falta de mercadería, de maniobras de acaparamiento en espera de mejores horizontes comerciales, en la eficiencia o no del transporte urbano, para poder referirme por experiencia y no por tocar de oído.
   Es por eso que me revienta cuando intentan meterme en la cabeza que la inflación de noviembre alcanzó un mísero dos y medio por ciento.
   Mire… no quiero hacerme el entendido en las evaluaciones económicas y financieras, pero si el mes pasado un cacho de carne costaba 200 y ahora se fue a 350 es muy distinto: si la nafta vuelve a aumentar un 6 por ciento, la incidencia en los precios generales tendrá ese crecimiento; si el mes pasado pagaba 5.000 pesos de luz y ahora me cobran 7.000 con el mismo consumo es porque también de alguna manera aumentó; si el taxi hasta el centro en octubre costaba 220 mangos y ahora por el mismo recorrido se va a casi 300, es porque los valores también crecieron…
 Entiendo que hay que ser experto en economía y asumir que hay productos que no aumentaron y actúan de contrapeso con los que sí crecieron, como por ejemplo las miras telescópicas para misiles que están al mismo precio igual que las paletas para helicópteros o los largavistas de alta gama que usan los burreros.
   En fin… me siento burlado en mi buena fe de desconfiado con las cifras que dibuja en Indec, porque nada tienen que ver con la realidad cotidiana.
   Y si Ud. cree que son exactas, haga la prueba de emplanillar sus compras de supermercado, lo que gasta en ropa si es que compra, cuánto invierte en movilizarse y cuánto le sale de una semana a otra un simple e inocente café.
   No piense en el precio de los collares para perros, en el valor de los corpiños con aro o en el precio del frasco de gomina si es que usa.
   Así podrá barajar sus vivencias con los números que desde el poder, pretenden que creamos…
 
Crespón negro en las parrillas
¿SERÁ VIRTUALMENTE ELIMINADO COMO EL
PLATO PRINCIPAL DE LA DIETA ARGENTINA?
 
   Cuando por allí escucho que en poco tiempo comer un asado pasará a ser un lujo, imagino el desencanto de millones de argentinos por ver evaporarse en las tinieblas de los costos, el plato más preciado, extrañado, frecuentado, gozado y endiosado de nuestra dieta desde el ciruja con su falda hasta las mollejitas, el vacío, el matambre, un sabroso costillar o el inocente y ultracasero bifacho o la carne molida para las hamburguesas de los chicos.
   ¿De dónde viene la malaria en el país de las vacas?
   ¿Qué extraño sortilegio es el que domina esa tendencia a la adoración de una media res, un cabrito, un costillar porcino o esta última moda que es la entraña, un corte que por lo general iba a parar, crudo, a la basura y ahora es estrella en el parrilla, en el horno y en ese otro maravilloso invento que son las bolsas para cocinar que ahorran tiempo, la carne sale condimentada y riquísima y jamás se quema de más, ¿lo probó? Le aconsejo que no tarde en hacerlo porque es una joya…
   Acá desde el productor ganadero hasta el carnicero del barrio se echan culpas recíprocas por el encarecimiento del producto, dejando de lado la enorme incidencia de la carga impositiva y de otros costos que el consumidor no tiene ni la más pálida idea de su aplicación.
   El tema es que la carne entre nosotros, así como el pescado en Japón y otras alternativas alimenticias en cualquier geografía terrestre, ocupa una de nuestras principales preocupaciones ante la posibilidad que nos priven de gozarla, por lo que debiéramos exigir de las autoridades y de todas las etapas de su comercialización un sinceramiento que nos permita evaluar si es justificado o no cada aumento.
   Porque si por omisión nos obligan a seguir en la incertidumbre de comprar para llenar el freezer y que tengamos bifes y asados para todo el mes, ese procedimiento que suponemos de ahorro se transformaría en tortura frente a su ausencia.
   En estos últimos tiempos de lomo a 1.600 pesos o costillas con carne a 1.500 estamos obligados a la decorosa alternativa del pollo que dentro de todo no es tanto lo que aumentó.
   El peligro de tan intempestivo cambio de dieta y de conducta alimentaria, nos llevará ya no tanto a cuidar que no aumente el colesterol, sino que podamos dominar el hecho de estar plagados de itas.
   Esos bichitos, tan chiquitos como las “láidis” son sumamente molestos hasta el agravio.
   Y vayamos pensando en crespones negros para homenajear a las parrillas…
 
¡Tantos intereses y angurrias de por medio!
CON LA TIMBA  A  MANO  DESDE  LOS  HOGARES
QUEDARÁ INSTALADA LA POBREZA A DOMICILIO
 
   Frente a lo que parece que ya está hablado, debatido, acordado en todos sus aspectos y virtualmente implementado y me refiero a la instauración de sistemas de juego que, permitan practicarlo desde tu casa o a través del celular, les quiero comentar cierta frase que le adjudicaron a Mark Twain: “Hay dos ocasiones en la vida en las que el hombre no debería jugar: cuando no tiene dinero para ello y cuando lo tiene”.
   Hacemos un paréntesis para tener presentes los dramas que provoca la ludopatía en el seno de cualquier hogar; las consecuencias desastrosas que arrastra, el escarnio social que vendría a ser secundario pero a veces asume trascendencia, la destrucción de familias, la quiebra de negocios y cualquier emprendimiento que requiera manejo transparente de sus números y en fin, los mil problemas que ocasiona esa desenfrenada pasión por la timba.
   Pasemos entonces a otro aspecto: desde el poder se asegura que las recaudaciones por quiniela, lotería y otros juegos va a parar a la asistencia social, pero los porcentajes así destinados tengo entendido que son mínimos, porque mucho se llevan entre las estructuras de personal y la tecnología aplicada a la ciencia de preparar las máquinas para que sea la banca la que gana casi siempre, salvo en los casos en que excepcionalmente se produce algún “batacazo” como vulgarmente se le llama a tener más culo que espalda.
   El tema esta hibernando hasta que asomó la puntita del asunto y ya es comentario generalizado en los más diversos tonos: ahora se podrá timbear desde la propia casa, lo que equivale a sostener, por eso de la suerte que siempre acompaña a la banca, que el Estado te llevará la pobreza a domicilio.
   ¿Es que no hay otras maneras de divertirse? Se entiende que por ser respetuoso de las determinaciones individuales, a nadie tendría que importarle lo que pierden Juan o Juana, lo que lleguen en algún momento a embolsar o todas las alternativas de angustias y ansiedades que padecen los ludópatas siempre que cada evaluador de esas situaciones no haya tenido la mala suerte de caer en las redes del juego, de donde muchos casos se han dado de la evasión final por un cuetazo en la cabeza, exceso de barbitúricos o el paso de un tren y no estoy dramatizando, sino pintando una realidad que el Estado tiene la obligación de atender.
   No basta con esa malsana hipocresía de sostener y difundir que el juego es un vicio, como en los cigarrillos que en sus etiquetas advierten que provoca cáncer porque la gente viciosa no deja por eso de fumar.
   Los que están detrás de los millones de pesos que aporta el juego dicen que se terminará la clandestinidad, cuando en realidad se fomenta la participación en un vicio con todas las garantías ciudadanas que merecen los apostadores, lo que suena ridículo.
   ¿Tan elevados son los intereses que rodean al juego tanto permitido como clandestino? Por eso hay que observar y evaluar con qué énfasis algunos defienden su puesta en práctica, cuando bien sabemos que el juego es una lacra social imperdonable aunque evitable, siempre y cuando el Estado asuma su real dimensión de protector de la sociedad.
   Si no lo hace, que no se quejen después de las consecuencias ni que tengan que atender casos extremos como derivación del descontrol en las apuestas.
   Por fortuna y bien vale el término, la mayoría de los cordobeses conocemos ciertas inclinaciones que aunque se escondan, ya trascendieron en ciertos momentos de nuestro devenir.
   Es para reiterarlo: hacer que se pueda jugar desde la casa, con todas las garantías y trabas que se puedan implementar, no deja de ser una ofensa a la tranquilidad hogareña, lo que configura un flagrante engaño: un tal Fuller, que supongo de allí deriva el término “fullero” supo sostener que “El que te engaña en el juego, te engañará donde quiera”.
   Sres. del cordobesismo y de las otras banderas y corrientes de pensamiento: jamás lo olviden…