29 de julio de 2018

S.L.B.: ¿CÓRDOBA SE OPONE A REINSTAURAR LA SEGURIDAD? - EL TRANSPORTE URBANO SIGUE MAL PERO EN ALUMBRADO PÚBLICO ESTAMOS MEJORANDO - EL MACRISMO TIENE NUEVO JEFE DE CAMPAÑA: LUIS D'ELÍA - LA MEGACAUSA Y LOS RUIDOSOS SILENCIOS - ARDE EL DEBATE PREVIO AL TEMA ABORTO - ALGUIEN DEBE HUMANIZAR A LA APROSS - COSTOSO Y COMPLICADO CALENTAMIENTO HOGAREÑO - LAS ABSURDAS Y DESMEDIDAS UTILIDADES, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición n° 527 del 29/07/18 emitida en dúplex por AM580 y la 88.5FM
ambas de Radio Universidad de Córdoba.

SOLDADITOS DE PLOMO, HISTORIAS DEL PASADO
   Muchas veces, probablemente demasiadas, se opina desde la ignorancia, se analiza desde los propios intereses y se aconseja sin experiencias vividas sino con el alimento de rumores y versiones porque no puede hablar de actitudes militares -por ejemplo- quien seguramente por su edad ni siquiera jugó con soldaditos de plomo.
   Afirmar que Córdoba es una de las ciudades más seguras de Argentina es ignorancia, inexperiencia y algo parecido al onanismo informativo porque se expresa una satisfacción momentánea fruto de estímulos extraños y a la vez basados en intereses políticos y partidistas que lo alejan de una peligrosa realidad.
   Entonces, cuando advertimos que con desnutridos pretextos se busca ningunear la efectividad que puede tener -entre otras cosas- el estricto control que permita combatir al impune narcotráfico, caemos en cuenta que sin que nadie se lo impida, quien sostenga esa postura estaría confesándose parte del lucrativo “negocio” y no quiere que nadie se acerque a su “quintita”.
   Pero no son los dos únicos aspectos negativos de las patéticas declaraciones de un alto funcionario provincial cuando busca descalificar la efectividad de la colaboración militar en la lucha contra el delito, sin intervenciones en disturbios callejeros o en demandas sindicales para lo cual está la fuerza policial.
   Porque bien sabemos y ese funcionario no puede darse el lujo de ignorarlo, que el contrabando es uno de los mecanismos ilegales más dañinos de la economía con sus secuelas comerciales, desvalorización de la mercadería local y contagioso virus en cuanto al crecimiento de la desocupación porque paraliza a medianas empresas y perjudica sensiblemente al comercio respetuoso de la ley.
   Es tan desatada e impune la actividad del contrabando, que en las narices de la policía se venden productos tanto entrados ilegalmente al país como falsificaciones de toda índole procedentes del exterior, acaso mintiéndose hacia adentro que su policía puede impedirlo pero vemos no con sorpresa sino con indignación que nada se hace en tal sentido.
   Y si en la misma canasta de exabruptos notamos que se condena la lucha contra la corrupción policial y se endilga a los medios periodísticos, la autoría de información mentirosa con relación a los reiterados robos de armas en dependencias de la fuerza azul que está para cuidarnos, ya entramos al predio de los cómicos absurdos, de donde es virtualmente imposible regresar o es imperativo renunciar por inoperancia, aparte de otros intereses que pudieran existir.
   Pocas palabras para una realidad que con certeza alimenta la mayoría de los argentinos y sin que esta afirmación signifique la aceptación de la intervención integral del ejército en tareas de prevención y lucha contra el delito: es imprescindible reconciliarnos no con los militares genocidas, sino con fuerzas armadas al servicio del país en un marco de vigencia democrática como es el actual escenario que nos toca ocupar.
   Oponerse porque sí y bastardeando los argumentos, da para pensar no tan sólo en la maldita costumbre de no reconocer la propia ineptitud, sino de sembrar dudas acerca de acciones que pueden contribuir, entre otros objetivos, a sanear en el caso de Córdoba a su policía no tan sólo cuestionada por su pobreza preventiva sino por las fundadas sospechas de turbios manejos interiores.
   Y no se trata de una crítica por la crítica en si la que sería real, si en algún momento se aclarara el sostenido y reiterado robo de armas y de otros elementos que después y no por casualidad aparecen en poder del hampa.
   Porque si los ciudadanos decentes y cumplidores de la ley tienen su vida y sus conciencias y como se dice “los papeles en orden”, al igual que los funcionarios correctos y probos, no debieran existir temores ni dudas de ser controlados siempre que se promulgue una ley en tal sentido y que esa tarea esté a cargo de fuerzas armadas que son argentinas, no dependen del Pentágono, de la Sureté francesa, de la KGB o del gobierno chileno por citar solo algunos.
   La policía en su conjunto es incapaz o es inútil o no quiere combatir dos grandes males como el narcotráfico y el contrabando, que por desgracia se fortalecen a través de las fronteras cargadas de impunidad.
   Allí donde durante tantos años no existieron los controles reales, terrestres, aéreos o fluviales transformando a nuestras fronteras en rutas pavimentadas para mostrarnos ante el mundo y frente a los mercaderes del delito -de afuera y de adentro con poder o sin él- como un país demasiado permeable.
   Uno que a veces quiere o cree que es posible ver un poquito más allá que todos, llega a pensar que no son pocos a quienes todavía les pesa Milani, que por si lo olvidaron, era general de la Nación.
   Y Juan Domingo Perón también…


TRANSPORTE PÉSIMO PERO HAY MÁS LUZ
   Para qué insistir con el pésimo servicio de transporte urbano de Córdoba si de nada sirve porque las demandas de la gente no les mueven las agujas de alarma a la FETAP, a la UTA ni al poder concedente que es la Municipalidad, casi lo mismo aunque de otra manera con el apestoso drama de la recolección de basura y limpieza de la ciudad, que da pena.
   Pero lo del transporte ya entra al terreno de la caradurez extrema porque nadie ignora cuál será el resultado de la actual situación de precariedad en el servicio: los empresarios volverán a llorar por considerar que la tarifa no les alcanza a cubrir los costos y que se debe operar un nuevo reajuste en el precio del boleto.
   A ese reclamo se sumará como siempre la dirigencia de la UTA que demandará mejoras salariales y la Muni, que no quiere ningún foco de conflicto sindical antes del 2019, se bajará los lienzos y tendremos nuevo precio para los viajes urbanos.
  Un desatino que se basa en la condición de rehenes que tenemos los usuarios para las tres patas que conforman el problema del transporte urbano, con frecuencias que se manejan al capricho y conveniencia de la FETAP con el silencioso pero valioso aporte del gremio.
   Tenemos el transporte urbano más caro de las ciudades argentinas y para colmo, el servicio por lo general es de sucumbir a esperas que suelen superar una hora. Insólito.
   Pero hay un tema que es necesario destacar: hace tiempo que pregonamos la sordera municipal para la atención de importantes sectores de la ciudad sumidos en las oscuridades, con lo que se les presta a los delincuentes un escenario más que adecuado para sus tropelías.
   Reclamamos varias veces recientemente por las oscuridades de la calle Fragueiro desde la plaza Rivadavia hasta Jerónimo Luis de Cabrera, con certeza el sector comercial más importante de la zona norte de la ciudad.
   Alguien de la Muni tuvo un ataque de responsabilidad y hace tres o cuatro días, varias cuadrillas comunales están reponiendo todas las luminarias -no había quedado ni una funcionando- con lo que se normaliza un sector que dependía de la iluminación de los comercios hasta la hora del cierre.
   Después, el reinado de las tinieblas y de los hampones.
   Es de esperar que ahora, las cosas cambien para bien.

NUEVO JEFE DE CAMPAÑA DEL MACRISMO
   Teníamos la oscura imagen de Luis D’Elía como la de un tipo violento, agresivo, patotero, ventajero, ñoqui por excelencia con toda su prole, nexo de turbiedades con los iraníes, acusado de balear a un manifestante en una trifulca sindical y otros antecedentes que le daban el diploma de lacra social.
   Por eso no extrañó cuando días atrás pontificó que al presidente Macri -incluso presidente de él como de todos los argentinos, como lo fueron todos los legítimamente elegidos por el pueblo- había que fusilarlo en la Plaza de Mayo.
   No era para extrañarse ni sorprenderse porque cuando esos individuos sacralizados por la violencia y la extraña impunidad que supieron conseguir, abrazan cualquier causa con fanatismo, es de esperar de ellos cualquier desborde.
   Esto ocurre en la política, en el deporte o en cualquier otra actividad donde la competencia sea manifiesta y más aún si de por medio hay dinero en cualquiera de sus manifestaciones.
   Llega a tal grado el delirio de ese tipo de individuo que terminan por causar gracia porque de la acción guerrera pasan a una peligrosa comicidad, aunque entrañen el peligro de confundir a la gente e incitarla a ejercer violencias que a veces son insalvables.
   Obviamente que nuestras leyes castigan ese tipo de actitudes y es cuando los tipos como D’Elía y sus seguidores -y no hay que negarle su condición de líder de madera balsa- se enrolan en las huestes del desorden que busca meter en las cabezas ajenas el virus de la desestabilización, aunque en dosis virtualmente homeopáticas, porque lo contrario sería pensar en la escasa inteligencia del prójimo.
   Luis D’Elía tras ensuciar su ropaje íntimo cayó en cuenta que por tener una causa abierta e irresuelta, en caso que como dice el vulgo “lo encontraran haciendo pis en una plaza” podría recibir condena efectiva, apeló a un recurso literario.
   Dijo este amigo de los fundamentalistas de Irán que lo suyo en realidad había sido una metáfora y por eso se me ocurrió analizarlo de la siguiente manera, que sugerí a través de las redes sociales: si para D’Elía fusilar es una metáfora, regalarle enjuague cerebral sería una finura. Si para D’Elía fusilar es una metáfora, hurgar cómo se enriqueció sería una imprudencia y por último, como una especie de ruego o consejo para la autoridad y la justicia: no lo metan en cana ni silencien al ratón, porque es el mejor jefe de campaña del gato.

MEGACAUSA Y RUIDOSOS SILENCIOS
   Si por gusto o mera curiosidad ya sea particular o profesional se busca en Google la expresión “causa del Registro de la Propiedad de Córdoba”, en la sección de imágenes se despliega una galería en la que aparecen Salas de Audiencias, imputados,  jueces,  fiscales y numerosas fotos de los reclamos sostenidos por los familiares de muchos acusados, que al día de hoy continúan esperando una resolución justa de su situación.
   Los cartelitos color naranja piden: Procesos limpios, serios y justos. Jueces independientes que cumplan con la Constitución. Basta de inocentes presos. Basta de comisiones especiales. Respeto al principio de inocencia. Basta de prisión por las dudas. Cárcel a los verdaderos culpables. Terminar con la corrupción política y judicial.  
   Es fácil advertir que las frases concisas y claras sintetizan lo ocurrido: ciudadanos comunes, sin antecedentes, resultan repentinamente encarcelados en prisión preventiva durante años y son juzgados mucho después, habiendo cumplido ya condenas anticipadas, por una única comisión especial nombrada por el Poder Judicial.
   Sumamente extraño.  
   Todo esto con una intensa como sugestiva cobertura mediática.
   Más extraño todavía el detalle, nada banal, de la cantidad de altos funcionarios y personas relacionadas con el poder denunciadas a lo largo de todo el proceso.
   Y no son chusmeríos de pasillo, sino nombres y datos concretos.
   Más aún, se hizo saber  que en los años 1999 y 2000 fueron retirados del Registro por el poder a cargo, y llevados a la casa de Gobierno, todos -lo quiero remarcar para que no queden dudas- todos los índices registrales de titularidades reales y de gravámenes e inhibiciones, esto es,  la base donde figuran los dueños y su situación jurídica.
   Es posible que  esta información le retumbe,  porque está cubierta -y también quiero que se escuche bien- por un ruidoso y llamativo silencio judicial.

ARDE EL DEBATE POR EL TEMA ABORTO
   Manifestaciones, reuniones íntimas y privadas, ruidosas marchas, carnavales callejeros, encendidos cruces verbales en radio y televisión, profundos, sesudos y medulosos análisis de los que saben y de los que todo lo ignoran pero lo mismo opinan, están jalonando el camino del tema aborto de inminente tratamiento, ya con media sanción de diputados, a la cámara de Senadores.
   En el mismo lodo, todos manoseaus, como dice el emblemático tango y en esa melange intervienen los políticos avezados y los desorientados, los médicos con disímiles argumentos aunque a la ciencia no es bueno discutirle sin saber, la iglesia con su postura milenaria y todo encerrado en los colores verde de las abortistas y en el celeste de las que lo deploran y rechazan.
   Hubo como era de esperarse aunque con relativa violencia al menos hasta ahora, algunos aislados episodios  desagradables y es llamativa la imaginación de los autores de los textos que lucen las pancartas, tanto del sí como las de la negativa.
   Pero el plato fuerte está en los diarios análisis y en alguna medida las predicciones mediáticas acerca de la cantidad de votos que llevaría cada postura en el magno recinto donde deciden los representantes.
   Un día gana uno, al día siguiente gana el oponente, después empatan y finalmente casi todos coinciden en que los dueños de la verdad serán los siete, ocho o nueve que por ahora son los indecisos, sin contar los que pueden llegar a hacerse “la chupina” o “la rabona” o “la rata” como lo hacían en el secundario, los que lo cursaron.
   Ahora, si en definitiva será de ellos la responsabilidad, ¿para qué pelearse tanto, enemistarse dentro de la familia, en los grupos de amigos o en el lugar de trabajo?
   Y como en todas las cuestiones serias no falta la gotita graciosa aunque no endulce el panorama, aparecieron los y las travestis, los y las trans y toda la gama de esas íntimas elecciones sexuales o de vida, fijando su postura.
   Y cómo será de generosa la democracia, que para muchas y muchos fue palabra santa la opinión de un especímen que en una tierra donde pareciera que escasean los machos, creyéndose mujer se transformó en símbolo sexual de estas tierras sorprendentes.

ALGUIEN DEBE HUMANIZAR A LA APROSS
   Partiendo de la base que la APROSS no es una obra social sino una administradora de servicios de salud, de entrada nomás tal definición nos la presenta como una empresa más apegada al lucro que a la sensibilidad, dejando marginada esa función de trabajar más por el bienestar de sus afiliados al estar notoriamente superada por un cometido administrativo.
   Y así son los resultados con un organismo superpoblado que de acuerdo con el comentario generalizado es otro de los destinados a bolsa de trabajo en muchos casos para pago de favores políticos o compromisos con laboratorios y profesionales.
   Y como una gigantesca máquina de decir que no, desenvuelve sus objetivos con un amplio sentido negativo: no reconoce -es sólo un ejemplo- la condición de enfermedad crónica a la hipertensión en los adultos mayores, ha tercerizado las emergencias que ha sabido anunciar demoras superiores a las 8 ¡ocho! horas, otros absurdos y permite una actualización periódica de eso que se aplica como “coseguro” para maquillar aquella ridícula y desterrada pésima costumbre del plus.
   Párrafo aparte y de reconocimiento a los servicios que se brindan en la unidad que funciona en el edificio del antiguo Hospital Español de esta capital, modelo de eficiencia y correcta atención profesional.
   Pero todo esto se empequeñece frente a una muerte que bien pudo evitarse y peor aún cuando la víctima de la desidia fue una sufrida adolescente. La trama burocrática fue más desalmada que la propia enfermedad; se mostró más insensible que las necias dilaciones y los inexplicables requerimientos, cuando la gravedad de la situación imponía trámite sumario frente al sagrado deber científico y humanitario en defensa de la subsistencia terrena.
   Ocho meses para resolver un traslado a Brasil, cuando vemos ya sin asombro que se dilapidan millones de pesos en viajes políticos y sociales de dudosa necesidad y urgencia o se derrocha en gastos superfluos o inoportunos a los que el “cordobesismo” ya se habituó.
   Natalí -15 luminosos años- partió sin regreso porque su mal fue más veloz que la pachorra estatal.
   Dudo que los parásitos cultores de la burocracia hubieran aguantado el calvario que debió soportar ultrajada de dolor, olvidos y dejadez, una niña que recién se asomaba a la vida.
   Ella por fin, merece descansar en paz.
   Los otros, los culpables, no merecen ni siquiera misericordia…

COSTOSO CALENTAMIENTO HOGAREÑO
   Son ellas quienes por lo general reciben en sus casas la correspondencia que llega al hogar, y en los viejos tiempos se aguardaban con ansias las noticias de parientes que el correo llevaba y traía, en años más recientes con demoras espantosas hasta que aparecieron los fax y por último el correo electrónico que se encargó de devorar las distancias.
   Pero no todo cambio es siempre para bien, porque ahora aparte del correo, del fax y de los mensajes por los celulares, está la llegada por cualquier medio de dos o tres torturas a las que obligadamente estamos sometidos los argentinos, pero que en Córdoba duplican su gravedad.
   Estoy hablando de las facturas por el consumo de gas y de agua, que en el primero de los servicios viene mostrando un incremento alocado que lo ubica virtualmente en la poco deseada calidad de impagable porque hay casos de un 300 por ciento entre una factura y la del mes siguiente.
   Para colmo en el tema gas si alguien necesita que le aclaren la verdad del despojo -porque en nuestro país cobrar eso es un abierto despojo- tiene que costearse hasta el límite norte de la ciudad y rogar que no estén de asamblea o de paro para que lo atiendan tras una espera de varias horas.
   Y piénselo bien antes de pedir que le inspeccionen la casa porque si se sospecha que hay pérdidas y por eso le cobran tanto, si descubren una mínima anomalía le cortarán el servicio y si es en un edificio eso será para todos y tras reparar el problema, le llevará demasiado tiempo conseguir la reconexión y tendrá que quemar los árboles del barrio para entibiarse en este duro invierno.
   Lo de la luz ya se veía venir por los absurdos desmanejos en la EPEC que quieren mostrar como si fuera modelo y es un ejemplo de lo que no debe ser, como lo son las empresas cercanas a la quiebra, pobres, endeudadas hasta las cejas pero con directivos, gerentes y empleados ricos.
   Usuarios que pagaban 700 pesos bimensuales ahora deben ponerse con 1.400 mensuales, pagando la energía eléctrica más cara del país, pero premiando a su conducción con jugosos reconocimientos monetarios a lo que allí adentro le llaman eficiencia.
   Es el drama de siempre: electricidad cara que no alcanza en verano por el calor y los acondicionadores que todos tienen pese a la crisis y en invierno por la calefacción y el exceso de demanda, que los cráneos de la EPEC conocen desde añares pero que nada hacen en materia de prevención.
   Y así estamos, pendientes de una luz que por momentos no alcanza, que a veces te la brindan con tal ímpetu que te quema los electrodomésticos que recién empiezas a pagar en cuotas y que no hay Mongo que reconozca que la culpa es de ellos.
   Sigamos vivando al cordobesismo y sus delicias…
  
ABSURDAS E INDECENTES UTILIDADES
   Días pasados me encontré casualmente con una señora, mayor ella, que es experta en cálculos de costos en cuanto a la indumentaria tanto femenina como de los artículos para hombres.
   Se me ocurrió recorriendo el centro, que me fuera evaluando algunos costos y al ir viendo ejemplos clásicos, mi sorpresa fue enorme porque al menos aunque ingrata, me sirvió para corroborar mi creencia sempiterna que nos hacen pagar un artículo muy por encima no tan solo de su costo, sino de su precio emergente contando personal, impuestos, servicios  utilidades y otros rubros.
   Un par de zapatos bonito, moderno, a la moda, tenía un costo total aproximado a los 810 pesos pero en la vidriera lucía a 3.500 y con tarjeta 10 por ciento de recargo; un par de botas para ellas, discreto, de dudoso cuero y con esos tacos provocadores de esguinces y torceduras, el cálculo era de 1.260 pesotes por todo concepto, pero allí lo mostraban a 4.999 porque ¡estaban liquidando!
   Con la ropa, otro tanto: un conjunto de trapitos cosidos entre si de tela común y corriente, nada de sedas o gasas, con un costo real de 270 pesos se ofrecían a la módica suma de 990 pesos contado.
   Y así todo en idéntica proporción que hacía elevar el nivel de bronca por sentir en el aire ese molesto vientito del abuso y de la angurria sin límites.
   Después se extrañan que quienes viajan a Chile traen zapatillas que les cuestan 600 pesos y aquí valen 2.500 o tapados allá a 900 pesos, los mismos que aquí se venden a 3.000.
   ¿Se acuerda de los televisores de pantalla grandota, lo que costaban antes del mundial de Rusia? Ahora los mismos aparatos están a la mitad de aquellos precios y en una culada de cuotas.
   Por fortuna -algo de fortuna nos merecemos- existen comercios donde aplican utilidades más moderadas, aunque sean estigmatizados como “de segunda” por sus precios que están al alcance de casi todos.
   Y si esto ocurre con la indumentaria, de igual manera sucede con los alimentos, el entretenimiento, el cine que sigue en decadencia o los precios en bares y confiterías que en algunos casos bordean en lo extremadamente excesivos para una mediocre calidad.
   A lo bueno, en todo sentido, hay que pagarlo.
   Con razón a veces no nos explicamos cómo en lo que aquí le llaman liquidaciones llevan los precios a menos de la mitad de lo que estaban: es muy claro porque ahora, vendiendo a la mitad, también ganan y no poco porque en el comercio, nadie regala nada.
   Eso es más viejo que la espalda…


26 de julio de 2018

A 66 años de su muerte ---------------

EVA PERÓN, ANTES DE PARTIR,
ERA YA UNA LEYENDA VIVIENTE
   Seguramente la historia, esa implacable madre de todas las verdades que atesoran los tiempos, será la encargada de guardar y reflejar la realidad documentada de aquella época tan especial para nuestro país, que fuera la década -se sabrá con el paso del tiempo si ganada o perdida- del 45 al 55 del convulsionado siglo veinte.
   Al reseñar algunos aspectos de la corta vida de Eva Perón, solamente podemos resumir las pasiones que inspiraba, entre la admiración y el recelo, según fuera quien opinara, porque aunque parezca mentira la historia es demasiado reciente como para poner en la balanza los criterios citados por distintos autores que, sin dudas, abrazan disímiles ideologías y corrientes de pensamiento.
   Pero a esta hora, cuando se cumple el 66° aniversario de su desaparición física, miramos en todas direcciones y salvo algunos aislados homenajes y recordaciones, llegamos al convencimiento que no han sido muchos como lo fueran en tiempos idos.
   El signo político que gobierna desde varios años atrás a nuestra provincia, enfrascado en sus agudos problemas de índole social, la inseguridad, el endeudamiento, su casi constante pelea con la Intendencia Municipal, la insensibilidad de la APROSS, la conflictiva situación de la EPEC, el crecimiento del narcotráfico y en otras cuestiones francamente traumáticas e irresueltas, cayó en la parcial omisión de homenajear y evocar la memoria de una de las mujeres más destacadas del siglo pasado en el mundo, o está siendo víctima de una especie de inexplicable amnesia que la verdadera militancia peronista no merece.
   La señera figura de María Eva Duarte de Perón, ex mediocre actriz, abanderada de los humildes, Santa Evita, líder de los descamisados, Jefa Espiritual de la Nación, consolidó méritos suficientes por su trascendencia histórica como para de ninguna manera ser parte de la inmerecida oscuridad de los olvidos.
   Amada por unos y odiada por otros, fue un luminoso jalón en el devenir de los argentinos especialmente por su incansable lucha por la justicia social y contra el mal que lenta y fatalmente la consumía.
   Escribió páginas brillantes con su enorme sentido de la solidaridad y también deslumbró con su glamour, joyas y pieles en sus visitas a la vieja Europa.
   Murió tras una penosa agonía a los 33 años, demasiado joven, entusiasta y emprendedora para encarar las necesarias transformaciones que requería la República y se recuerda su renunciamiento a integrar la fórmula presidencial junto al general Perón, de quien era su segunda esposa.
   Desde el siglo pasado y aún ahora se la puede adorar, discutir, imitar, tomar como ejemplo o repudiar.
   Pero nunca ignorarla.
   Y peor aún esconderla.
   Era un símbolo para amar u odiar.
   Fue leyenda viviente y su partida la transformó en mito.

Gonio Ferrari

Una historia de 2 x 4 --------------

EVA PERON Y EL TANGO
 
   Entre las tantas pasiones argentinas sobresalen dos: el tango y Eva Perón. La música por su carga emotiva que se la define como “un sentimiento que se canta y se baila” y Evita, un símbolo de las clases más postergadas por encima de la vieja oligarquía terrateniente.

   Cualquiera pudiera llegar a pensar que son escasos los lazos que pueden unir al tango con la histórica figura de María Eva Duarte de Perón, Evita, la abanderada de los humildes, la Jefa Espiritual de la Nación, segunda esposa de quien fuera tres veces presidente constitucional de Argentina, venerada hasta el punto de intentar convertirla en santa por parte de sus seguidores y resistida por los segmentos económicamente más poderosos del país.
   Y fue una señera figura del tango quien posibilitó que Eva Perón llegara a la gran ciudad allá por 1935 procedente de Junín, a donde la familia Duarte -Eva y cuatro hermanos- se había trasladado desde su natal población de Los Toldos, en la provincia de Buenos Aires.
   Esa figura de la música popular, según refieren algunos historiadores porque la mayoría de las precisiones biográficas fueron neutralizadas con el advenimiento de Eva Perón al poder, no era otra que el cantante Agustín Magaldi. Eva, nacida en 1919, por entonces no había cumplido 16 años cuando se quedó en la ciudad de las luces con el modesto equipaje de su vocación de actriz, escasos recursos económicos y un más que discreto nivel de educación.
   Triunfa en el campo actoral y los estudiosos asignan ese logro a dos factores: la falta coyuntural de mayores talentos en esa actividad y la notoriedad que le aportaba su participación en un programa radial con elevado nivel de audiencia.
   Su destino se aleja de las tablas cuando corría enero de 1944. La tragedia se había abatido impiadosamente sobre la ciudad cuyana de San Juan, asolada por un terremoto que arrojó miles de víctimas fatales, destrucción casi total y dolor e intemperie para los sobrevivientes.
   Y en un festival que la comunidad artística realizaba para recaudar fondos destinados a los damnificados, María Eva Duarte conoce al entonces coronel Juan Domingo Perón, un mes después ya convivían y regularizarían su situación sentimental dos años más tarde, contrayendo matrimonio en la intimidad y sin trascendencia pública.
   Otros dos años más transcurren hasta que Perón, militar y político ascendente, resulta electo Presidente de la Nación y es la primera dama quien abraza la causa de los desposeídos, motorizando una intensa actividad tanto en el campo político como en el social.
   Y todo esto acontece en el devenir de lo que ha sido denominada como la década de oro del tango, por el surgimiento de grandes orquestas típicas, el crecimiento abrumador de los locales para bailarlo, los clubes sociales y los salones donde solo se danzaba la música en boga.
   Paralelamente comienzan a surgir canciones con letras y títulos que homenajean tanto a Perón como a su esposa. Es probable que la primera manifestación creativa de los tangueros haya sido la marcha 4 de Junio, de los hermanos Francisco y Blas Lomuto, registrada por la orquesta de Francisco Lomuto con las voces de los cantores Alberto Rivera y Carlos Galarce, y grabada el 6 de junio de 1944.
   El 18 de septiembre de ese mismo año el sello Odeon pone a la venta la milonga de Enrique Lomuto, quien firmó con el seudónimo Julio Duval, Argentino cien por cien con letra de Ruben Fernandez de Olivera, conocido como Tabanillo, cuyo nombre real era Rubén Nicolás Fernández Barbieri. La orquesta era la de Francisco Lomuto con la voz de su cantor Roberto Torres.
   Luego vino la Marcha Peronista, de Rodolfo Sciamarella, registrada por Héctor Palacios acompañado por la orquesta de Miguel Zepeda, que nada tiene que ver con Los muchachos peronistas, la marcha emblemática del partido político que encabezaban Juan Perón y su esposa María Eva Duarte.
   Muchos de estos temas no se incorporaban al circuito comercial, sino que se grababan con el objetivo de ser obsequiados y también para su difusión en los actos proselitistas.
   Oda a Perón fue realizada sobre la melodía del vals Mis harapos, de Marino García, y una letra de ocasión de autor anónimo. La grabación fue realizada por el cantor Alberto Marino acompañado con guitarras en 1947 y hubo otra versión a cargo de Antonio Tormo.
   Rodolfo Sciamarella también fue autor de la letra de Evita Capitana, sobre la música de Los muchachos peronistas  en una versión vocalizada por Juanita Larrauri acompañada por la orquesta dirigida por Domingo Marafiotti y un coro a cargo de Héctor María Artola. Y una versión similar pero solo instrumental estuvo a cargo de la orquesta del Teatro Colón, más otra con Emilio Rios y su banda con la voz de Susy Diéguez.
   El tango Descamisado, de Antonio Helú y Enrique Pedro Maroni fue grabado por el cantante Héctor Pacheco acompañado por la orquesta de Alfredo Attadia, en una placa no comercial que en su lado B contenía Peronista, con los mismos intérpretes. Otro vinilo con La descamisada, una milonga que canta Nelly Omar con la orquesta de Marafiotti para el sello RCA Víctor, año 1951, contenía Es el pueblo, un tango con la misma vocalista acompañada por el coro de Fanny Day. También por entonces fue editada Marcha de la construcción con música y letra de Sciamarella, cantada por Hugo Marcel.
   En los estudios Ayacucho, el 1 de agosto de 1951, se realizó una grabación particular del tango Madrecita de los pobres, en directa referencia a Eva Perón, con la autoría de Félix Scolatti Almeyda y Alfonso Tagle Lara, y la voz de Irene de la Cruz. Esta versión no llegó a comercializarse.
   Hugo del Carril grabó Canto al trabajo, una marcha de Cátulo Castillo y Oscar Ivanisevich, acompañado por la orquesta del Teatro Colón dirigida por Alejandro Gutierrez del Barrio, el 25 de noviembre de 1948. La misma orquesta hizo otra versión instrumental, dirigida por Luis Ochoa, con el coro mixto del Colegio Militar y del Conservatorio Municipal. También Hugo del Carril, un cantor casi emblemático del peronismo, en 1949 grabó Versos de un payador a la Sra. Eva Perón y Versos de un payador al General Juan Perón, ambos con ritmo de milonga y letra de Homero Manzi. El cantante Oscar Alonso, tiempo después, grabó los mismos temas.
   Sciamarella también fue autor de Marcha del Plan Quinquenal, con la voz de Héctor Mauré y la orquesta de Silvio Vernazza y el coro de Fanny Day, en el año 1953. Alberto Marino, en 1953, cantó Peron-Ibañez, un tango con letra de P. Santillán, adosado a la melodía de Los muchachos peronistas.
   En homenaje a los juegos deportivos inaugurados el 20 de agosto de 1950, Sciamarella y Carlos Petit crearon la Marcha del Primer Campeonato de Fútbol Infantil Evita, con la orquesta de Silvio Vernazza, cantada por el Coro de Niños Santa Cecilia, destacándose la voz solista de un pequeño que por entonces tenía 12 años y con el tiempo se convertiría en una estrella internacional del canto popular: Luis Aguilé.
   María Eva Duarte de Perón, Evita, falleció a  las 20,25 del 26 de julio de 1952 a la edad de 33 años, víctima de cáncer.
   En ese instante, se transformó en mito nacional.

Gonio Ferrari
(Nota publicada en el portal
Tangocity.com  apelando  a

diversas fuentes históricas)

24 de julio de 2018

El penoso caso de Natalí -------------

LA MUERTE MÁS DOLOROSA ES
AQUELLA QUE SE PUDO EVITAR
   Partiendo de la base que la APROSS no es una obra social sino una administradora de servicios de salud, de entrada nomás tal definición nos la presenta como una empresa más apegada al lucro que a la sensibilidad, dejando marginada esa función de trabajar más por el bienestar de sus afiliados al estar notoriamente superada por un cometido administrativo.
   Y así son los resultados con un organismo superpoblado que de acuerdo con el comentario generalizado es otro de los destinados a bolsa de trabajo en muchos casos para pago de favores políticos o compromisos con laboratorios y profesionales.
   Y como una gigantesca máquina de decir que no, desenvuelve sus objetivos con un amplio sentido negativo: no reconoce -es sólo un ejemplo- la condición de enfermedad crónica a la hipertensión en los adultos mayores, ha tercerizado las emergencias que ha sabido anunciar demoras superiores a las 8 ¡ocho! horas, otros absurdos y permite una actualización periódica de eso que se aplica como “coseguro” para maquillar aquella ridícula y desterrada pésima costumbre del plus.
   Pero todo esto se empequeñece frente a una muerte que bien pudo evitarse y peor aún cuando la víctima de la desidia fue una sufrida adolescente. La trama burocrática fue más desalmada que la propia enfermedad; se mostró más insensible que las necias dilaciones y los inexplicables requerimientos, cuando la gravedad de la situación imponía trámite sumario frente al sagrado deber científico y humanitario en defensa de la subsistencia terrena.
   Ocho meses para resolver un traslado a Brasil, cuando vemos ya sin asombro que se dilapidan millones de pesos en viajes políticos y sociales de dudosa necesidad y urgencia o se derrocha en gastos superfluos o inoportunos a los que el “cordobesismo” ya se habituó.
   Natalí -15 luminosos años- partió sin regreso porque su mal fue más veloz que la pachorra estatal. Dudo que los parásitos cultores de la burocracia hubieran aguantado el calvario que debió soportar ultrajada de dolor, olvidos y dejadez, una niña que recién se asomaba a la vida.
   Ella por fin, merece descansar en paz.
   Los otros, los culpables, no merecen ni siquiera misericordia…

Gonio Ferrari

22 de julio de 2018

S.L.B.: TERMINAR CON EL DELIRIO DEL HELICÓPTERO – LUIS JUEZ SE DEFINE SOBRE EL ABORTO Y EXHORTA A MARTÍNEZ – TOMANDO AL PAPEL COMO EJEMPLO, RADIOGRAFÍA DE LA INFLACIÓN – NOS SEGUIMOS ENDEUDANDO EN LUGAR DE AHORRAR – LA MEGACAUSA Y LO IRREPARABLE – LA LINEA “FLAYBONDI” INCITA A INFANTILES CELOS – LO QUE FALTABA: UNA PELICULA SOBRE EL “DESAPARECIDO” MALDONADO.

Comentarios del periodista Gonio Ferrari para su programa “Síganme los buenos” del 22/07/18 elaborados mientras la 580AM Radio Universidad emite un partido amistoso de fútbol y el espacio periodístico habitual difunde música clásica de todos los géneros.

Los agoreros y la crisis inocultable ---------------------------


QUEBRAR LA DEMOCRACIA NO SE ARREGLA CON
UN  YESO DE OLVIDOS O MULETAS DE TELGOPOR
 
   No estamos viviendo tiempos de bonanza la mayoría de los argentinos y sería oportuno más allá de encontrar las causas históricas e inmediatas de la situación, buscar las soluciones que ahuyenten las agorerías de los nostalgiosos que todavía conservan algo de poder y siguen enquistados en algunos lugares expectantes y operan no en el sentido solidario de mejorar las cosas, sino en un afán enfermizo por derrumbar la Democracia.
   Aunque se busque desde el gobierno restarle entidad a todos los amagues destituyentes que deliran desde los sectores más comprometidos con la anterior administración, es notorio que en el ambiente flota una cierta incertidumbre alimentada por quienes buscan volver especialmente para escaparle a las rejas en los casos que la Justicia siga acumulando probanzas de hechos de corrupción en los que varios ex están involucrados.
   Saltarán ahora quienes sostienen que muchos de los actuales tienen cuentas pendientes con quebrantamientos de la ley y que merecen estar en la cárcel, lo que no es mentira, pero deben tener algo de respeto por los tiempos que maneja la Justicia, esa dama que sostiene una balanza no siempre equilibrada y con los ojos no siempre vendados que parece tener un calendario y relojes distintos a los del resto de la sociedad argentina.
   Es una cuestión de patriotismo y no de patrioterismo eso de respetar la voluntad de las mayorías e intentar aquello casi tan utópico de que el que gana gobierna y el que pierde ayuda porque en la cultura cívica argentina no hay cabida para tal actitud de grandeza, porque prevalecen los odios y las ansias de revanchas por encima de la grandeza de respetar a las instituciones de la República.
   Algún día y si fuera posible que no pasara tanto tiempo, es un deber de todos terminar o al menos atenuar los odios e intentar cerrar eso que le llaman “grieta” con propensión a su expansión más que a la cicatrización.
   Mientras no tengamos la suerte que eso ocurra, los inadaptados, con poder o sin él, seguirán operando en su lamentable apuesta al fracaso sin pensar que pueden ser los más afectados.
   Porque quebrar la Democracia no se arregla con un yeso de olvido o muletas de telgopor.



El aborto, votación en el Senado ---------

LUIS JUEZ: UNA CARTA A SU AMIGO
SENADOR  DR. ERNESTO MARTÍNEZ

El líder y fundador del Frente Cívico de Córdoba, Luis Juez, le pidió al presidente de su partido, senador Dr. Ernesto Martínez, que vote en contra del proyecto de ley en el tema aborto.
A través de una carta, Juez le pidió tome conciencia por las dos vidas que están en juego, a su entender. "Querido amigo, aunque sabés que no soy afecto a los escritos, porque me gusta hablar de frente y mirando a los ojos, hoy he tomado la decisión de escribirte, con la esperanza de que puedas leerlo las veces que lo consideres. Quiero que sepas que la estoy pasando mal, que lo que está en juego en el Senado por estos días va más allá de la sanción de una ley".
En este sentido, Luis Juez se explayó:
El contenido de lo que están tratando me mueve hasta las entrañas. Sabés muy bien, porque nos conocemos hace muchos años, lo que implicó para mí y mi familia seguir adelante con una vida que venía complicada y que demandaría mucho esfuerzo acompañar su desarrollo y sostenimiento. Cómo le explicaría a esa personita, o como lo harías vos, después de lo que hicimos, que hoy pienso distinto y que hasta levantaría la mano para que en mi país, la vida indefensa, la que viene complicada o que puede complicarnos, puede eliminarse como si nada. Vos y yo sabemos muy bien que, más allá de lo que algunos dicen, lo que se está formando es una persona.
Quiero hablarle al amigo, más que al compañero de militancia, para que sepas, sin ninguna duda, que no creo que el aborto sea algo sencillo y rápido y que en media hora se terminan los problemas; que no creo que de esa manera se salve una vida, sino que se arruinan dos. Siempre que hablamos de política o de cualquier cosa lo hago con la cabeza y con el corazón, no sé hacerlo de otra manera, y esta carta no es la excepción.
Lo mejor que puedo hacer por un amigo que enfrenta una situación complicada es ofrecerle, de manera sincera y sin medias tintas, lo que yo haría en su lugar, y que vos levantes la mano aprobando, no me es indiferente, no es una ley más para mí. Siento que tenemos que crecer en libertad, pero también en responsabilidad, es lo que siempre le transmití a mis hijos, y sé que vos hiciste lo mismo… que hay que honrar la palabra dada, que había que cuidar a los amigos, que hay que decir siempre la verdad aunque tuviera su costo; que si nos equivocábamos en algo había que dar la cara, que las deudas se pagan y que los compromisos se cumplen… No me imagino desdiciéndome de todo eso, especialmente frente a mis hijos y delante de muchos jóvenes y chicos con los que me encuentro todos los días cuando voy o vuelvo del trabajo…
Amigo, soy consciente que hay muchas cosas que han cambiado en la sociedad, pero ni puedo ni quiero dejar de lado aquello de lo que estoy convencido y es que si la salida es sacarnos de encima a los más vulnerables, como personas estamos frente a un verdadero problema.
Siempre nos unieron los sueños por nuestros hijos, siempre le opusimos resistencias a las propuestas fáciles porque nuestras convicciones son el principal recurso que tenemos; siempre nos inclinamos por los más débiles, por los que nadie escucha, por aquellos a los siempre olvidaron. Hoy tengo la necesidad, como amigo, de decirte que cuando uno se pone al lado del más débil nunca se equivoca y, coherente con eso, y frente al proyecto que hoy se discute en el Senado siento la urgencia de pedirte que vuelvas a los orígenes de nuestros proyectos. Hoy volvemos a estar en esa disyuntiva: escuchar lo que de alguna manera nos da la tranquilidad de hacer lo que todos hacen o, como muchas otras veces lo hicimos, poner la mirada y la mayor atención en el más débil, a quien nadie escucha, el más indefenso.
Podemos discutir miles de estrategias, de planteos de propuestas, pero no podemos ni debemos olvidar o, peor aún, traicionar nuestras ilusiones, a aquellos por los que dijimos que nos metimos en la política.
Es cierto, cada uno es libre de resolver de acuerdo a su conciencia y sabés que soy un tipo que respeta eso hasta las últimas consecuencias, y precisamente es mi conciencia la que me impulsa a escribirte estas líneas. No me perdonaría sentir que un amigo está por equivocarse y no hacer nada para evitarlo, aunque eso me cueste la relación misma. Desde ese lugar te escribo, desde el afecto y el respeto que te tengo, y vos lo sabés, pero mis convicciones, mis ilusiones, aquellos que me impulsan a levantarme después de cada caída, son los que me empujan a decirte que estoy convencido que luchar por las dos vidas es más amplio, más comprometido, más generoso y, por qué no decirlo, más arriesgado que la otra opción.
Al decirte esto me vuelven recuerdos de la gestión municipal en la que, más de una vez, la voz de la mayoría nos proponía una salida que no implicaba riesgo, que nos invitaba a quedar bien con todos y, sin andar con especulaciones ni mezquindades elegíamos no traicionar nuestros principios y nuestras convicciones. Hoy, como hace años, pero más que nunca tengo las más profunda y firme convicción que estar del lado del más indefenso puede ocasionarnos algunas incomodidades, pero no nos traerá ningún reclamo a los motivos profundos por los que vos y yo estamos en la política.
Se trata de una nueva fractura dentro de los partidos. Según la Iglesia, la Argentina nunca estuvo tan dividida como hoy. Y probablemente ni el mismo presidente Macri y sus consejeros más íntimos, que impusieron el debate sobre la ley del aborto en el centro del escenario nacional y que anuncian que no la vetará si supera el dictamen del Senado, hayan previsto hace tres meses las consecuencias que tendría esa decisión. Entre otras cosas porque, hasta el momento, los resultados no serían favorables para él, considerando los resultados de un relevamiento realizado en junio por un Instituto de encuestas de Buenos Aires, según los cuales el 49 por ciento de los argentinos rechaza el aborto, el 40 por ciento lo aprueba y el 11 por ciento todavía no ha tomado una posición.
Una desconexión evidente entre el sentimiento popular y la representación pública parlamentaria.

EL PAPEL COMO EJEMPLO DEL ABUSO

   No es necesario ser avezado economista ni siquiera estudioso de ese envenenado y agazapado fenómeno llamado inflación, que sacude las esperanzas de muchos pueblos del mundo agobiados por la diaria desesperanza de no saber cuál es el futuro inmediato, el diario, en cuanto a su poder adquisitivo, que nos permita enfrentarlo con éxito.
Casos entre otros como el de Venezuela que nos sacude con una realidad actual donde en los artículos de primera necesidad y demanda tiene precios matutinos, de medio día, de atardecer y nocturnos, hasta el punto de no contar los billetes y ni siquiera los fajos, sino de pesarlos o calcular los valores a ojímetro.
No hemos llegado afortunadamente a esos extremos y posiblemente por haberlos vivido años atrás, estemos más en guardia y cuidadosos de la economía familiar evitando gastos superfluos aunque sin privarnos de lo fundamental.
Desde todos los sectores dedicados al estudio de los procesos inflacionarios que han llevado a la ruina a muchos países, se han dedicado a elaborar disímiles políticas más cercanas a las utopías que a la certeza de su efectividad.
 Entre nosotros las fórmulas empleadas han sido tan variadas como poco exitosas con un casi seguro destino de fracaso por una simple razón -desde mi punto de vista de la ignorancia en materia económica- que radica en la falta de solidaridad; en la fractura del tácito pacto de entendimiento que debe existir entre gobierno, fuerzas productivas, comercio y sociedad.
 Ya es un percudido argumento eso de la aplicación salvaje del “por las dudas” en los precios, que se va acumulando porque parte desde el productor y se incrementa en cada uno de los tramos, intermediaciones o “peajes” que deben sortear hasta llegar a la víctima que es el consumidor.
   Cada uno agrega lo suyo, a sabiendas que es un incorrecto proceder que eleva el precio final, determina la imposibilidad de compra y lógicamente genera recesión que es el fantasma más temido en la ruta hacia la desintegración social.
   Y todo el mundo desde los estudiosos hasta los ignorantes centran sus preocupaciones en los alimentos, los combustibles, la indumentaria o los servicios tales como gas, electricidad, agua, teléfonos o la variada gama de impuestos y tasas que nos agobian y tejen variadas conjeturas en la búsqueda de escaparle a esa amenaza permanente de quebranto de la economía individual.
   Los dardos apuntan a los formadores de precios que son muchos, pero nadie quiere asumir la condición de tal y prefieren victimizarse para evitar el justificado escarnio de la gente y en vista de esa postura generalizada, hemos buscado un ejemplo de abuso alejado de esos tradicionales “productos” que recién apuntamos.
   El modelo es el papel, haciendo la salvedad que podrían haber sido las lentejas, la soda embotellada, las camisetas de frisa, la nafta premium o el gas en garrafas porque en definitiva están todos en la misma bolsa del nefasto “por las dudas”.
   De acuerdo con conocimientos básicos y consultando fuentes informáticas por lo general correctamente documentadas, en Argentina hay cuatro “monstruos” en la industria papelera que son Ledesma, Celulosa Argentina, Estrada y Papel del Tucumán que tienen copado el mercado del rubro y cualquiera puede pensar con fundamento que compiten entre ellos.
   Pero no es tan así porque los tres primeros han acordado subir los precios muy por encima de la inflación pasada y también de la que exageradamente pueden llegar a estimar a futuro y así consagran la doctrina del monopolio en el que acuerdan unificar valores en detrimento de la sociedad o la industria menor que consume el producto.
   En cuanto a los tucumanos, ya aumentaron días pasados de manera abrupta y exagerada, lo que puede ser corroborado con solo consultar y comparar, sin ningún misterio en cuanto a esos cuatro ejemplos.
   Ese es el mal que nos agobia porque así como con el papel lo mismo hacen los inescrupulosos y angurrientos, todos los otros comerciantes de cualquier producto susceptible de ser vendido, erigiéndose en formadores de precios en cada una de las intermediaciones por lo que no tienen derecho a ofenderse cuando los califican de tal condición porque -vale reiterarlo y subrayarlo- prefieren victimizarse, cuando la única víctima es el consumidor.

   Llegará el día en que el gobierno adopte medidas drásticas y contundentes para terminar con ese cáncer del “por las dudas”, que lamentablemente ha pasado a integrarse al ADN de los insensibles agiotistas, culpables de la agonía de ese maravilloso componente social que se llama solidaridad. 


NOS ENDEUDAMOS EN LUGAR DE AHORRAR
  
Como “preparando la cancha” para el 2019, año crucialmente electoral, no son pocos los gobernantes que se pusieron a trabajar, a gastar, a endeudarse en el afán de resultar atractivos ante una sociedad que día a día les pierde la decadente confianza porque a las deudas hay que pagarlas -lo mismo que cualquier fiesta “al fiado”- y eso históricamente nos viene resultado más que doloroso.
Córdoba es uno de los tantos ejemplos tanto la provincia como la Municipalidad enfrentados en disputas judiciales por dineros que recíprocamente dicen deberse, mientras asoman señales de injustificados despilfarros y onerosos como evitables desembolsos acerca de los cuales huelgan ejemplos tales como el lujoso y poco ocupado hotel de Ansenuza, el faro sin mar o la repetición de pagos por un camino que se hizo mal y hubo que replantearlo varias veces.
   En la Muni es más o menos parecido y uno de los símbolos es el problema ciudadano de la recolección de basura y barrido de calles, un servicio pésimo e insalubre para la sociedad que vive tolerando la mugre, la contaminación y el latente peligro de la propagación de enfermedades por la existencia de focos infecciosos como parte del habitual y paisajísticamente devaluado paisaje urbano.
   Es cierto y negarlo sería una necedad, que se han encarado importantes obras de infraestructura necesarias en la ciudad y en el interior, pero cualquiera hace obras, como las fiestas “al fiado” para promocionarse políticamente aunque el compromiso de pago deba ser asumido por quienes vendrán, sean o no del mismo signo partidario.
   No es bueno endeudarse especialmente y como viene sucediendo, engrosando los compromisos de pago con un abuso en la promoción de las obras -y de quienes las mandaron a realizar- que a veces superan al costo de la obra en sí lo que configura un abuso de autoridad y una ofensa al futuro de los cordobeses que en definitiva seremos los encargados de pagarlos con el aumento de la presión tributaria inevitable para cumplir con los acreedores.
   Algunas corrientes de pensamiento ideológico pusieron el grito en el cielo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y después los funcionarios adheridos a ese cuestionamiento  buscan afanosamente -y perdón por el término-  en mercados internacionales el dinero que nunca es barato, para equilibrar sus presupuestos.
   Duele tal actitud porque se debiera ahorrar para gestionar sin presiones, pero los números se desmadraron cuando se otorgaron miles de jubilaciones a quienes jamás aportaron, se malgastó en el área seguridad para que siguiéramos cada día más inseguros, se escamoteó dinero a los pasivos mintiendo un irreal 82 por ciento y otras lindezas que sería tedioso enumerar.
   Pero así son las cosas, cuando se advierte que un cambio de signo político en la conducción de una provincia o una ciudad, puede llegar a complicarles el futuro a quienes hicieron prevalecer el despilfarro por encima de las necesidades de la gente, que es el sector obligado a pagar por una fiesta a la que fueron invitados por la promoción, pero al convocarlos les cobraron la tarjeta.
   Igual que en los casamientos o fiestas que hacen los secos en un intento por aparentar que son adinerados…

LA MEGACAUSA Y LAS CONSECUENCIAS IRREPARABLES


   Recientemente ha finalizado un  juicio contra  empleados imputados en la causa del Registro  de la Propiedad de Córdoba en el que los resultaron  absueltos.  
   Por suerte, aunque debiera decir por ley, estos empleados no estaban presos como tantos otros que fueron juzgados después de años de prisión preventiva.  Podemos entender en estos casos el derecho, y la obligación del Estado, representado por su Poder  Judicial, a sospechar, dudar,  investigar  y juzgar hasta encontrar la verdad, en cualquier caso.
   Pero ¿qué hubiera pasado si estos empleados hoy absueltos hubieran estado encarcelados durante varios años? 
   Se hubiera cometido una gran injusticia.  
   Se hubiera cumplido una condena que no correspondía, sin vuelta atrás.
   Y esto justamente es lo que  ocurrió con otros imputados, que soportaron años de encierro y después se comprobó que eran inocentes. Una situación de imposible reparación ulterior.  
   La Real Academia Española define el término libertad, como la facultad de obrar de una u otra manera, no ser esclavo, no estar preso, no estar sujeto ni subordinado, tener asegurada la libre determinación,  tener prerrogativas, privilegios, osada familiaridad, exención de etiquetas, franqueza, disposición natural para hacer algo, etc, etc.  
   En todas y cualquiera de sus acepciones esta palabra fue mancillada en la causa del Registro, pese a que nuestra Constitución exige para ella sagrado respeto como derecho fundamental.  

   La definición también implica “hacerse responsable de los actos”, lo que entonces habrá que reclamar a los funcionarios que como “comisión especial” estuvieron a cargo de este  proceso.


FLYBONDI: ¿UNA CUESTIÓN DE CELOS?

   Apenas comenzó a operar el sistema de vuelos de bajo costo, eran previsible las reacciones de varios sectores empresarios y sindicales vinculados con la actividad como por ejemplo los pilotos de líneas aéreas tradicionales y las empresas de transporte terrestre.
   Los pilotos sospechan que esa competencia les significará un menoscabo salarial porque entrarían en crisis las actuales prestatarias, que el mantenimiento de aeronaves sería deficiente por los costos y desde los prestatarios de servicios de ómnibus de larga distancia se apresuraron a rebajar notoriamente sus tarifas, aplicando también algunas curiosas promociones como por ejemplo que con el pasaje de ida está pago el regreso.
  Hubo una desmedida divulgación de un par de episodios más cercanos a la intrascendencia que al drama, protagonizados por aviones de la línea de costo reducido.
  Se vivieron situaciones incómodas por la actitud de algunos comandantes de aeronaves de la línea de bandera que leyeron a los pasajeros embarcados una especie de proclama, antes de emprender cada vuelo, en la que expresaban sus preocupaciones, de manera especial por la seguridad que se vería afectada.
   Todo esto, al menos avisado de los ciudadanos, le sonó como un previsible ataque de celos del hombre maduro frente al jovencito que pretende cortejar a su mujer, explicación simplista pero muy conectada con la realidad que en el plano objetivo nos muestra a una empresa que quiere competir, especie de David ante Goliat o si se prefiere una comparación más a mano, “Falucho” Laciar contra “La Mole” Moli.

   Es patéticamente gracioso escuchar ciertos argumentos que se destruyen con una sola certeza: en los aviones de gran porte no llevan paracaídas y el piloto es quien más quiere llegar.



EL “CASO MALDONADO” AL CINE EN VERSIÓN LIBRE


   No es para encandalizarse ni mucho menos recordar que durante el kirchnerato hubo artistas de toda laya y de distintas actividades que se incorporaron a esa corriente ideológica y de pensamiento, con la diferencia que algunos lo hicieron callada y discretamente y otros abrazaron una decidida militancia que en la mayoría de los casos les reportó una buena diferencia si de dineros hablamos.
   Y un cierto nivel de indignación surgió en buena parte de la ciudadanía cuando trascendieron los montos que se manejaban, muchas veces por “tareas” difíciles de insertar en la actividad artística, como  el dineral que cobró una por entonces renombrada y militante actriz por haber dado una “conferencia” en una importante planta industrial cordobesa.
   Detalles y anécdotas al margen, se ha conocido ahora que en agosto venidero se hará la presentación y estreno formal de una película que lleva por título “El camino de Santiago. Desaparición y muerte de Santiago Maldonado”, dirigida por el ex funcionario Tristán Bauer sobre guión de Florencia Kirchner y Omar Quiroga para un filme de 85 minutos que según se explica: "En la Patagonia argentina, después de una represión llevada adelante por la Gendarmería Nacional contra una comunidad mapuche que reclamaba por sus tierras al magnate Luciano Benetton, desaparece el joven de 28 años Santiago Maldonado.
En el país de los 30.000, desaparecidos esta nueva desaparición genera reclamos de los familiares, las organizaciones de derechos humanos, los partidos políticos y la sociedad en su conjunto. Las manifestaciones van creciendo hasta tornarse multitudinarias.
Finalmente, el 17 de octubre, a 78 días de su desaparición, el cuerpo de Santiago aparece sin vida a orillas del rio Chubut.
¿Qué pasó? ¿Quiénes fueron los responsables? ¿Cómo llegó su cuerpo hasta ahí? Son algunas de las preguntas que este documental se plantea para esclarecer un caso que reclama verdad y justicia".
La película cuenta con la narración de Darío Grandinetti y una canción de León Gieco.
 Hasta allí la información “oficial” del lanzamiento, aunque alguien debiera recordarle a los productores de esa película seguramente pre candidata al Oscar, que 50 peritos incluyendo los de parte que representaban a mapuches y a sectores “K” coincidieron en que el artesano había muerto por asfixia por inmersión, o sea ahogado.
   Y a la cineasta libretista de este esfuerzo documental, que no olvide que por ninguna de las 30.000 víctimas a las que alude, sus papis presentaron ni un mísero recurso cuando con su profesión de abogados se enriquecían en Santa Cruz.