26 de enero de 2020

S.L.B.: NO SE FIDELIZA AL TURISTA MALTRATÁNDOLO - PREVISIBLE PELEA QUE ENFRENTA A LOS CAPRICHOS DEL SUOEM CON LOS PODERES DE LLARYORA - EN LA MEGACAUSA NUNCA FALTAN SORPRESAS - LOS MEDIOS PERIODÍSTICOS OFICIALES SON DEL ESTADO, NO DEL GOBIERNO - LA SITUACIÓN DE LOS INMIGRANTES QUE DELINQUEN - DRAMA EN VILLA GESSEL, LOS ASESINOS Y EL ESPÍRITU DEL RUGBY, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición n° 605 del domingo 26/01/20, emitido por AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

¿Esto es fidelizar al turista?
NUMEROSAS  DENUNCIAS  POR  ABUSOS  QUE
SE COMETEN CONTRA NUESTROS VISITANTES
   Convengamos en que siempre ha sido la intención de todos los operadores vinculados con la actividad turística, propender a un aumento en el arribo de visitantes, aceitar los mecanismos para que sean bien tratados y poder cosechar, a la vuelta de la temporada y el comienzo de la siguiente, que esos mismos viajeros vuelvan y por sus recomendaciones, nos traigan a más turistas.
   Para que eso ocurra deben darse coincidencias en muchos aspectos, como ser fundamentalmente el buen tiempo, los precios de alojamiento accesibles y acompañados por el respeto a las posibilidades materiales que cada uno tiene, de asumir los costos del rubro comidas y entretenimientos, porque la planificación de la vacación pasa por la ensoñación y el deseo, luego el paisaje, después las comidas regionales y todo eso va a parar al bolsillo, que es el juez inapelable que evalúa y determina si el viaje se hace o no.
   Es para pensar entonces que los sectores vinculados con el tema de los precios deben tomar conciencia de su responsabilidad, acerca de esa equivocada percepción de algunos operadores que les interesa el hoy, sin importarles un bledo del mañana porque para ellos si el visitante queda disconforme y se va malhumorado, seguramente serán muchos más los que vengan en el próximo año a descubrir lo que la nutrida publicidad le ofrecerá.
   En pocas palabras, lo esquilmemos ahora porque no es tan importante que regrese.
   Tal actitud nos ha costado demasiado en varias ocasiones pero quienes fueron responsables del fracaso ni lo sienten porque hicieron la diferencia y se mandaron a mudar esperando que el tiempo les aporte una nueva oportunidad de capitalizarse y seguir jodiendo incautos.
   El cuidado extremo que se debe prestar a la cuestión precios es fundamental para mantener la vigencia de la promoción y del conocimiento “boca a boca” que es multiplicador tanto de lucrativas bondades como de dañinas e irreparables ausencias. Todo tiene que ver con todo, porque más allá de los precios está la calidad de los servicios, la seguridad, la aceptación o no de los espectáculos tanto teatrales por así llamarlos como deportivos y de otra índole que se pudieran promocionar, como lo son los festivales de música variada o de otras temáticas.
   Permitir que al visitante se lo esquilme, se lo ofenda limitándole accesos a playas de ríos, lugares atractivos que ofrece la naturaleza y otros sitios que permanecen vedados a las visitas gratuitas, es una actitud tan negativa como perniciosa que hace a la seriedad o su carencia, de quienes gobiernan las poblaciones de las cuales geográficamente dependan.
   Tratar bien al turista no es tan sólo entretenerlo en un rio, convidándole productos regionales, llevarlo a que pruebe suerte en el casino o cobrarle razonablemente por la comida que exija. El visitante volverá el año próximo o en el cercano invierno, si lo hacemos sentir que no es un extraño al que es imprescindible saquear sino un futuro amigo que nos extrañará cuando esté lejos y eso lo haga regresar.
   Mientras el turista para la mayoría de quienes viven de ellos siga siendo destinatario de malos tratos en la comida, de limitaciones en sus desplazamientos o de otras iniquidades de las tantas que ocurren, como eso de volver a la casa o departamento que alquilaron para encontrarse con la horrenda sorpresa que a plena luz les robaron todo, ni sueñen con que volverá.
   Al turista, para que se entienda de una buena vez, hay que mimarlo y no asaltarlo.
   Para eso, ya tienen suficiente con la presión tributaria y los servicios más esenciales.

Sonó la campana, primer round
PREVISIBLE  PELEA ENTRE LOS CAPRICHOS
DEL  SUOEM Y LOS PODERES DE LLARYORA
   No han pasado muchos días en que el poderoso y exigente sindicato de empleados municipales de esta ciudad, consiguiera mediante conversaciones y una que otra presión, asegurarse un aumento de casi el 5 por ciento sobre los haberes de diciembre último, aplicándose la clausula gatillo, como parte de un compromiso suscripto con anterioridad.
   O sea en buen romance, que tanto los sindicalistas y las flamantes autoridades, ingresaron a un apacible tiempo de tregua con Nochebuena, Navidad, fin de año, la festividad de los Reyes Magos y de rebote, la feria judicial.

  Sin embargo y para incrementar muchas cefaleas y el consumo de ansiolíticos en el equipo gobernante del Palacio 6 de Julio, quedó flotando en el ambiente la seguridad que más que tregua, era esa peligrosa calma que suele preceder a la tempestad.
   La conducción gremial del SUOEM a cargo de Beatriz Biolatto pero seguramente monitoreada y corregida llegado el caso por el eterno volvedor que es Ruben Daniele, vendría teniendo en carpeta algo así como una reconfiguración de las relaciones con la conducción comunal -dejando momentáneamente a un costado eso de ser del mismo palo- lo que le permitiría encarar pendientes acciones reivindicatorias con mayor firmeza y argumentos.
   Por ejemplo, asegurarse la permanencia de un número determinado o no de contratados heredados de la gestión anterior, pero a la postre cotizantes de la organización gremial, que según comentan en el aspecto números está consolidada.
   Y allí asoma otro agregado, que es la apetencia nunca negada de la dirigencia sindical de intervenir en la aceptación o no de ciertos nombramientos, para los que según se comenta, siempre se busca beneficiar a parientes o allegados.
   Estas negociaciones para nada serán fáciles porque Martin Llaryora aunque no sea de raigambre mediterráneo capitalina tiene amigos que desde tiempo atrás lo vienen poniendo al día y en lugar de aparecer como “fusible” en las negociaciones que se supone serán arduas, eligió a una persona experta en estas lides, con carácter dicen quienes la conocen, demasiado fuerte, que le permite no aceptar presiones ni aprietes como las del extenso catálogo que posee Daniele para estas circunstancias.
   Es la secretaria general de la Municipalidad de Córdoba, Verónica Bruera, quien será cabeza del equipo que subirá al ring para una disputa calculada como para varios rounds, la que no se definirá por nocaut aunque caben las posibilidades de los puntos o del abandono.
   La cuestión es que en todos los temas ultra sensibles que atormentan a las autoridades, entre ellos los de la basura y del transporte, el chisperío trascendería los confines del Paseo Sobremonte y llegaría hasta el mismísimo y gigantesco “rallador de queso” que es la nueva Casa de Gobierno.
   Es allí donde doña Bruera abrevó conocimientos de la mano y la sabiduría del desaparecido José Manuel, quien dejó al parecer una interesante herencia que será aplicada a la hora de las conversaciones, con sus previsibles diferendos.
   Lo importante es que, más que los negociadores y sus intereses, resulten o mejor dicho resultemos gananciosos los sufridos cordobeses, tan maltratados en nuestra condición de ciudadanos obligados más a los desaires que a los logros.
   No queremos que los pomposos anuncios queden en eso.
   Aunque el estilo del SUOEM sea la vigencia del conflicto permanente…
 
Registro de la Propiedad
LA MEGACAUSA, UNA ESPECIE DE SEMANAL
MUESTRARIO DE INFALTABLES SORPRESAS
   La causa del Registro de la Propiedad de Córdoba continúa siendo motivo de reflexión y aguardando la revisión de tantos reclamos huérfanos de resolución como si hubieran tenido destino de archivo que vendría a ser el umbral de los olvidos.
   Un organismo que se ocupa arduamente del tema de la prisión preventiva, cuestionando a los Estados la política con respecto a estos encierros utilizada por las  Fiscalías, es la Organización de las Naciones Unidas.
   Así pregunta si solicitan  la prisión en todos los casos, si existen protocolos para valorar el riesgo de fuga o el peligro del acusado y si utilizan la prisión preventiva prolongada para conseguir declaraciones de culpabilidad.
   También indaga los plazos máximos de encarcelamiento y el rigor con que los Jueces cumplen las normas internacionales al decidir la permanencia del encierro. La ONU  recuerda a los Estados que la prisión preventiva es el último recurso y que su abuso es un indicador de la calidad de Justicia que el sistema dispensa y de la integridad del Poder Judicial. Aquí no es excepción sino una norma. 
   Debo confesar entonces que me gustaría mucho saber qué respuestas brindó la justicia cordobesa a estos interrogantes en la causa del Registro, sabiendo objetivamente que la prisión preventiva se usó como regla en forma sistemática y prolongada, pese a los cuestionamientos realizados por numerosos organismos idóneos.
   Resulta ruidosamente llamativo que cuando el Poder Judicial o los medios periodísticos informan sobre esta causa, omitan absolutamente el término prisión preventiva.
   Al menos una curiosidad, a la luz de lo comentado.
   Un olvido, nada pequeño, que posiblemente desnude que la "calidad  e integridad"  judicial desplegadas en la causa, sean merecedoras de absoluta vergüenza.

Medios periodísticos del Estado
NO  ES  LÍCITO NI CORRECTO  CONSIDERARLOS
PARTE DEL PODER POLÍTICO DE LA REPÚBLICA
   Son tan disímiles los estilos de conducir a los medios periodísticos del Estado, que por lo general se suele acudir a la irregularidad, con tal de ponerlos al servicio de los gobiernos de turno, transformándolos en voceros poco creíbles del mensaje único con escasísima cabida a las corrientes de pensamiento que no coinciden con la de la dirigencia nacional.
   No me pidan ejemplos porque nuestra historia es pródiga en esas situaciones tan ilegales como enojosas y antidemocráticas, que profundizan las diferencias  e instalan en el ambiente político y en el seno de la ciudadanía esa sensación del autoritarismo y la prepotencia encriptados en el poder.
   No quiero evaluar, para no caer en inútil pérdida de tiempo, las diferencias que saltaron a la vista en los últimos años, con la vigencia de dos corrientes antagónicas y su manejo de la agencia oficial de noticias Télam y la Radio Nacional, que alternativamente y en algunos casos menos que en otros, se transformaron en usinas para albergar a militantes y operadores de una corriente ideológica o de la otra.
   Que se estimularon las cadenas de radios que respondían a un signo y la caprichosa digitación de las millonarias partidas de publicidad oficial, tenían una clara dirección oficialista, mediante cuyo sistema se otorgaban premios o se aplicaban castigos.
   Pensamos que eran tiempos superados pero no ha sido tan así.
   Días atrás asumió un cargo relevante en esas áreas, a cargo de la Televisión Pública o ex ATC una colega con quien me tocara compartir años atrás la nómina en el viejo Canal 11 de Buenos Aires, hoy Telefé.
   Rosario Lufrano amorosa, comunicativa, analítica, frecuente concurrente cuando tenía un par de días libres a “El Pungo” en nuestras sierras, pronunció al asumir un discurso que enrareció el aire por su carga de agresividad, de revancha, de algo muy cercano a la sed de venganza, que desorientó incluso a varios funcionarios de su mismo palo.
   Habló de volver a costumbres que creíamos superadas; a usos que la propia democracia y su lenta consolidación han venido contribuyendo a erradicar en beneficio de la armónica convivencia.
   Resumiendo, fue como si diera por sentado que desde ese momento tanto Télam como Radio Nacional que siempre supuse aunque no siempre se dieron así las cosas, eran del Estado y no del Gobierno de turno, pasaran a tomar un rol tan antiguo como desacreditado.
   Interpreto que fue algo parecido a un ataque de militancia por parte de mi amiga Rosario Lufrano, quien siguió trabajando en la TV hasta mucho después que Macri asumiera la presidencia, sin que se le negara su participación en la pantalla.
   Finalmente, como se dice, “arregló” su desvinculación por algo cercano a los 100 mil dólares según se comenta, y pasó a otro medio. Para la demanda laboral, Rosario Lufrano contó con el patrocinio profesional del abogado Alberto Fernández, actual Presidente de la Nación.
   Se entienden entonces las aclaraciones a las que debieron apelar altos funcionarios que han demostrado su vocación por el respeto a la diversidad de opiniones y contrarios al discurso único, mecanismo que aun alienta un sector definidamente catalogado.
   Pero todo mal, a veces tiene su buen costado, porque en la ceremonia lo acompañaba uno de los talentos más encumbrados de la producción y realización de documentales históricos: me refiero a Eliseo Alvarez, uno de los creadores, tengo entendido, del Canal Encuentro, con quien tuve el placer de trabajar años atrás.
   De todas maneras, mis augurios de éxitos para ambos, es decir Lufrano y Alvarez, porque interpreto en el caso de ella que a veces la sed de revancha suele enturbiar la mente del más sereno de los mortales.
   En cuanto a Eliseo, seré feliz de saber que es la misma persona de siempre, apasionado por su trabajo y poseedor de una creatividad excepcional…
   No recuerdo qué cargo es el que le confían ahora, pero cualquiera que sea, tengo la certeza que su tarea será descollante, más allá de su vieja militancia radical que en ningún momento fue cuestionada por nadie.
   La calidad humana y la decencia no tienen colores políticos.

¿Amparar a inmigrantes que delinquen?
PARA ESTAR A TONO CON EL MUNDO HAY QUE
LEGISLAR CON COINCIDENCIAS  UNIVERSALES
   Cuando diga lo que me apresto a decir, seguramente alguno me saltará a la yugular acusándome como otras veces ha sucedido, de hacer bandera con los pasaportes que tengo llenos, muestra inequívoca de haber frecuentado distintas y lejanas geografías de nuestro castigado planeta.
   Pero no importa, porque correré el riesgo en este nuestro país donde a veces no te perdonan la experiencia, o le piden experiencia en el trabajo a un jovencito de 17 años.
   No es fácil trabajar en el extranjero, aunque no sea tan complicado conseguir trabajo, valga el casi contrasentido, porque por lo general son tantas y a veces costosas las exigencias, que la mayoría opta por enrolarse en las huestes de los desprotegidos laburantes “en negro”.
   En los Estados Unidos conseguir un puesto medianamente seguro significa el tramiterío de una radicatoria que lleva su tiempo, dentro de un sistema altamente controlado por la tecnología de super avanzada que vemos en todas las actividades en las tierras de Trump a quien ni siquiera le alcanza con la indigna barrera que piensa erigir.
   En Europa suele ser más simple o es que los controles no son tan estrictos, que si se busca en España no existe con nosotros la molesta y a veces infranqueable, esa otra barrera la del idioma.
   Pero no tan solo trabajar, sino intentar quedarse por ejemplo en Bolivia, en Chile o en algún otro país hermano y que te toque una desgracia que necesite atención médica, hay que rogar y resignarse al rechazo, por la exigencia de dinero y de otros engorrosos trámites.
   Resumiendo, nunca he visto que entre nosotros rechacemos en un hospital a un boliviano, chileno, uruguayo, norteamericano, cubano, venezolano, árabe, judío, nigeriano, brasileño, español ni siquiera a un inglés, muchos de los cuales vienen para que aquí los atendamos y los curemos.
   Por eso e intentando resumir, suena doloroso que así como somos generosos a la hora de recibirlos y atenderlos, dejando de lado esos casos en que los asaltan, ellos en sus países nos sometan a tantos requisitos para cuestiones básicas y casi intrascendentes.
   Al ser el nuestro un país acogedor por aquellos postulados insertos en el preámbulo de nuestra Constitución cuando dice “…asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino…” suponemos que afuera de Argentina nos tratarán igual con idéntica generosidad pero no es así.
   Por todo ello, eso de permitir que sigan entre nosotros los inmigrantes que cometan delitos en nuestro suelo, suena a burla contra la reciprocidad.
   Así como a los delincuentes que “se exportan” desde aquí incluso los condenan a muerte, de la misma manera tendríamos que actuar con quienes delinquen en nuestra tierra: expulsarlos -como lo hacen en algunos pocos países- en el primer avión que parta hacia cualquier rumbo o destino.
   Esos visitantes no nos hacen falta…

¿Por qué mezclar al rugby en el tema?
EL DRAMA  DE  VILLA GESSEL, LA JUSTICIA Y
LAS PATOTAS CON SU EVIDENTE IMPUNIDAD
   La Justicia desde minutos después del absurdo crimen está actuando con seriedad y celeridad, sin dejar dudas acerca de su cometido que consiste en esclarecer el hecho y continuar luego con las actuaciones de rigor que llevarán a lo que seguramente será un juicio oral y público.
   La severa acusación puede determinar que uno o más de quienes golpearon tan salvajemente a un chico virtualmente indefenso, reciban el rigor de la ley que llegado el caso puede ser la condena a cadena perpetua.
   Dejemos de lado las terribles amenazas que les hacen llegar a los imputados desde la cárcel a donde serán alojados, especialmente por conocerse el, digamos tratamiento, que se les prodiga a condenados por ciertos hechos aberrantes y este ha sido uno de ellos…
   Tal el costado judicial del tema, pero el vértigo que requieren las noticias llevó a muchos colegas a mezclar la actuación de un grupo de asesinos, con eso que se le llama al menos por quienes hemos tenido el placer de practicarlo por muchos años, “el espíritu del rugby”.
   Y se me ocurrió entonces escribir algunas líneas, cuyos conceptos mantengo y mantendré pese a las críticas, algunas airadas, que por ignorancia se desparraman y consideré, en consecuencia, poner algunos puntos en claro.
   Horas después del sangriento episodio y sus fatales consecuencias, decía, lo que también publicó con mi firma el diario La Voz del Interior:
   “Muchas veces la ignorancia y si queremos ser indulgentes, le llamemos desconocimiento de la realidad, lleva a rotular como bruscos y agresivos a los jugadores de rugby, trasladando esa supuesta actitud fuera del campo de juego y llevándola a otros ámbitos dentro de la comunidad. Son los mismos equivocados que frente a hechos delictivos que culminan en violencia asesina, más que el sangriento episodio resaltan que los autores o los protagonistas están vinculados con el rugby.
   Como si no estuviéramos cansados de enterarnos de crímenes, robos, asaltos, estafas, secuestros o agresiones relacionadas con personas allegadas al mundo del fútbol, del boxeo, del básquetbol, del automovilismo o de cualquier otra disciplina.
   En el rugby no existen como en el fútbol las “barras bravas” que subsisten por recibir dádivas de los dirigentes que así como les permiten viajar a confines inimaginables siguiendo a sus equipos, muchas veces les compran la impunidad por las relaciones que conectan a esa dirigencia con el poder.
   ¿Cuántos hechos sangrientos se han perpetrado en las tribunas, a la vista del mundo?. ¿Cuántos muertos y heridos se han producido por el uso de material pirotécnico prohibido que misteriosamente tiene libre acceso a las canchas?. ¿Cuántos comerciantes en todos los rincones del país han sido despojados por determinados “simpatizantes” que se desplazaban en despreciables patotas que con la tiranía del número y los efluvios del alcohol y de otras sustancias, hacían del saqueo una repudiable diversión?
   El rugby que en su momento fue virtualmente estigmatizado como deporte de elite, de “chicos bien”, de “fifi’s” y de “reservado a integrantes de familias adineradas”, se popularizó de tal manera y sin perder su espíritu ancestral, hasta el punto que actualmente existen equipos en barrios marginales e incluso en cárceles.
   El rugby más que violento, es un deporte que hace prevalecer la fuerza, el compañerismo, la solidaridad, el respeto por el adversario que es tal y no su enemigo a quien hay que destruir. El ímpetu y la dinámica del juego imponen la certeza que los caballeros no pelean sino que disputan supremacía deportiva, cohesión de conjunto y lazos fraternos dentro del mismo equipo.
   Y que terminado el partido así como en el ajedrez el peón y el rey van a parar a la misma caja, los jugadores de rugby sólo se diferencian por sus camisetas porque el festejo es compartido y no sólo reservado a los triunfadores sino a celebrar el final de una disputa entre hidalgos devotos del mismo esfuerzo.
   El rugby no es un colectivo de prepotencia aunque la rudeza del juego así lo haga suponer, porque no reinan el golpe, la zancadilla o la alevosía en un entrevero donde todo parece impune, sino la habilidad y el vigor adheridos a la responsable fuerza física al servicio de la diversión.
   Confesiones de este viejo enamorado de la ovalada y uno de los más antiguos comentaristas de esa actividad en diversos medios periodísticos, no son para defender o liberar de culpa a nadie que se hubiera involucrado en hechos delictivos.
   Es, simplemente, una sentida defensa del rugby y de su espíritu que viene derrotando a los tiempos.
   Y la violencia, lamentablemente, es eterna”.

   Cabe agregar que es por eso que no encubro a delincuentes.

21 de enero de 2020

¿Rugby en la picota?


EL ERROR DE INVOLUCRAR A UN DEPORTE PARA
MOSTRAR UN COSTADO DE  LA MISERIA HUMANA
   Muchas veces la ignorancia y si queremos ser indulgentes, le llamemos desconocimiento de la realidad, lleva a rotular como bruscos y agresivos a los jugadores de rugby, trasladando esa supuesta actitud fuera del campo de juego y llevándola a otros ámbitos dentro de la comunidad. Son los mismos equivocados que frente a hechos delictivos que culminan en violencia asesina, más que el sangriento episodio resaltan que los autores o los protagonistas están vinculados con el rugby.
   Como si no estuviéramos cansados de enterarnos de crímenes, robos, asaltos, estafas, secuestros o agresiones relacionadas con personas allegadas al mundo del fútbol, del boxeo, del básquetbol, del automovilismo o de cualquier otra disciplina.
   En el rugby no existen como en el fútbol las “barras bravas” que subsisten por recibir dádivas de los dirigentes que así como les permiten viajar a confines inimaginables siguiendo a sus equipos, muchas veces les compran la impunidad por las relaciones que conectan a esa dirigencia con el poder.
   ¿Cuántos hechos sangrientos se han perpetrado en las tribunas, a la vista del mundo?. ¿Cuántos muertos y heridos se han producido por el uso de material pirotécnico prohibido que misteriosamente tiene libre acceso a las canchas?. ¿Cuántos comerciantes en todos los rincones del país han sido despojados por determinados “simpatizantes” que se desplazaban en despreciables patotas que con la tiranía del número y los efluvios del alcohol y de otras sustancias, hacían del saqueo una repudiable diversión?
   El rugby que en su momento fue virtualmente estigmatizado como deporte de elite, de “chicos bien”, de “fifi’s” y de “reservado a integrantes de familias adineradas”, se popularizó de tal manera y sin perder su espíritu ancestral, hasta el punto que actualmente existen equipos en barrios marginales e incluso en cárceles.
   El rugby más que violento, es un deporte que hace prevalecer la fuerza, el compañerismo, la solidaridad, el respeto por el adversario que es tal y no su enemigo a quien hay que destruir. El ímpetu y la dinámica del juego imponen la certeza que los caballeros no pelean sino que disputan supremacía deportiva, cohesión de conjunto y lazos fraternos dentro del mismo equipo.
   Y que terminado el partido así como en el ajedrez el peón y el rey van a parar a la misma caja, los jugadores de rugby sólo se diferencian por sus camisetas porque el festejo es compartido y no sólo reservado a los triunfadores sino a celebrar el final de una disputa entre hidalgos devotos del mismo esfuerzo.
   El rugby no es un colectivo de prepotencia aunque la rudeza del juego así lo haga suponer, porque no reinan el golpe, la zancadilla o la alevosía en un entrevero donde todo parece impune, sino la habilidad y el vigor adheridos a la responsable fuerza física al servicio de la diversión.
   Confesiones de este viejo enamorado de la ovalada y uno de los más antiguos comentaristas de esa actividad en diversos medios periodísticos, no son para defender o liberar de culpa a nadie que se hubiera involucrado en hechos delictivos.
   Es, simplemente, una sentida defensa del rugby y de su espíritu que viene derrotando a los tiempos.
   Y la violencia, lamentablemente, es eterna.

Gonio Ferrari
Periodista casi en reposo

19 de enero de 2020

S.L.B.: LOS PRECIOS MÁS QUE CUIDADOS, SE ESCONDEN EN LAS GRANDES SUPERFICIES - EL PREVISIBLE COMO EVITABLE ASALTO A LOS TURISTAS - CONGELARON COSTO DE LA I.T.V. PERO NO ALCANZA - LA MEGACAUSA EN PLENA EPOCA FESTIVALERA - FERNÁNDEZ EN ISRAEL Y LUEGO AL VATICANO - LA CIENCIA, ESTIGMATIZADA POR CIERTO ENTORNO DEL CASO NISMAN, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición n° 604 del 19/01/20 que emiten en dúplex AM580 y la 88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Precios
TAN CUIDADOS, QUE SE NIEGAN A APARECER EN
LOS LUGARES MÁS CERCANOS A LA COMUNIDAD

   Es muy cierto que una medida extrema como lo es dentro del libre mercado establecer algo muy cercano al control  de precios, tiene sus aristas y complicaciones que seguramente por falta de experiencia o por experiencias fallidas en tiempos cercanos, no alcanzan a mostrar una ventaja en beneficio de los consumidores.
   Existen desde días atrás como impacto mediático más que real, eso de los precios cuidados, que arrancaron despaciosamente y lejos de las necesidades y urgencias que imponían e imponen aún las circunstancias, pero hay que otorgarle al gobierno una cuota de paciencia aunque las ansiedades son mayores que la voluntad de esperar.
   Las grandes superficies fueron las primeras en aplicar el sistema con un par de centenares de productos, prolijamente elegidos por especialistas que estimo son versados en nutrición, en economía y en otros conocimientos afines.
   Debemos suponer que esas empresas muchas de ellas gigantescas como lo son las cadenas de supermercados con decenas de sucursales, habrán exigido como contrapartida una merma en la presión tributaria y alguna otra conveniente ventaja, porque a decir verdad los grandes emprendimientos de venta masiva nunca pierden porque son expertos en eso de fabricar colchones que les aseguren utilidades y los protejan de las pérdidas.
   En buen romance, se anuncian rebajas de un 15 o un 20 por ciento, pero antes también puntillosamente, los mismos productos fueron ajustados en un 40 por ciento según anunciaban, para cubrirse de la inflación, pero la cuestión es que nunca pierden porque están protegidos contra las sorpresas desagradables.
   Realmente una medida de alto impacto social en tiempos de crisis, pese a que los lugares turísticos están abarrotados y la gente no viaja tanto al exterior, por la sobrecarga de exigencias que impone el cepo virtual a la disponibilidad de moneda extranjera y a la encubierta devaluación de un 30 por ciento que se maquilló de reacomodamiento, porque ahora las palabras inflación y ajuste pareciera que fueron retiradas de los diccionarios y de los discursos exitistas de algunos funcionarios que creen fumar debajo del agua.
   Lo que realmente inquieta es la discriminación hacia los comercios medianos y pequeños, esos super pequeños que hay en todos los barrios, que son el esfuerzo de algunos comerciantes sacrificados, a quienes no los alcanzan ni las reducciones de impuestos, ni el cambio preferencial ni rebajas en servicios básicos como electricidad, agua y gas, los créditos blandos ni otras ventajas que sí gozan las grandes superficies.
   Los precios cuidados están exageradamente protegidos, vaya ironía, de su propia aplicación, cuando en realidad lo que debiera imponerse sería un severo control de precios porque precisamente son esas grandes superficies las que están financiera y operativamente capacitadas para estokear a su antojo, lo que está lejos del almacén de barrio o del super con un par de sucursales.
   Y eso que la historia aporta un ejemplo que por respeto a la ideología y al imperio de circunstancias, debiera aplicarse: durante el gobierno peronista a mitad del siglo pasado se promulgó la Ley contra el Agio y la Especulación y los controles eran prolijos e intensos.
   No me lo contaron ni lo leí en los diarios, sino que me tocó vivir esos tiempos.
    Aquellos comerciantes que la violaban eran clausurados, si reincidían iban a la cárcel y si eran extranjeros, se los deportaba. A lo mejor es la mano dura que ahora se impone pero que se suaviza porque la verdad sea dicha, el sector empresario es uno de los principales sostenedores de las campañas proselitistas.

Algunos comerciantes se quieren salvar robando
EL ACOSTUMBRADO  Y  PREVISIBLE ASALTO A 
LOS TURISTAS, ALGO QUE SE DEBE TERMINAR
   El hecho ocurrido en Villa Carlos Paz con el sonado caso -tan sonado que tomó vuelo internacional- del negocio que a un turista le cobró más de 3.000 pesos por una picada pedorra, una birra y alguna otra cosita, no es más que una anécdota en las decenas de casos similares que sin dudas ocurren en los sitios turísticos por esa pésima costumbre de los malos empresarios que alientan la posibilidad de salvar la temporada en pocos días de saqueo.
   Más allá del dolor que sin dudas aquejó a quien debió pagar tan abultada suma por tan magro servicio, está lo otro: el uso y la aplicación de la mala intención; de la típica avivada de los pícaros que no le acercan al cliente el menú con los precios, que es lo que primero deben hacer apenas entra alguien y ocupa una mesa.
   Esa maldita manera de ahuyentar turistas muchas veces se paga cara no tan sólo porque la noticia cunde, sino porque el propio avivado termina fundiéndose, aunque si esa fuera la única consecuencia, es para pensar livianamente en que se joda por imbécil.
Pero no es así, porque cuando el turista vuelve a su provincia en el caso que no fuera cordobés, los salteadores no son los del boliche donde le metieron la mano en el bolsillo, sino que somos los cordobeses tan fallutos como lo consigna el imaginario popular de los argentinos.
 Y eso ocurre cuando está ausente la autoridad y reina el descontrol; cuando se deja el libre albedrío ajustado a la elección del cliente, a quien se hace necesario aparte de proteger, es orientarlo para que su vacación sea de goce y no de amargura.
   Ya sé que al dueño de la casa donde se sirve la picada más cara que comerla a metros del Arco de Triunfo de París, le importará tres belines que lo escrachen y lo incineren en las redes sociales, que los medios lo tilden de abusador, exagerado, ladrón y otros calificativos, porque vaya a saberse a cuántos turistas les vino aplicando la misma medicina que luego los hace putear a Córdoba y a todos los cordobeses.
   Y está lo más grave del asunto: ese comerciante abusador, seguramente tiene el criterio de todos los de su calaña: no importa que el ofendido, humillado y asaltado cliente no vuelva más.
   Total, piensa y está convencido que hay miles de turistas potenciales que lo reemplazarán ¿cuándo? en la próxima temporada.

Respetarla es como ceder a una burla
CONGELARON  EL  COSTO  DE  LA  INSPECCIÓN
TÉCNICA VEHICULAR CON MEZQUINO CRITERIO
   A la hora de recaudar porque siempre es necesario para las arcas municipales habitualmente al borde de la inanición, uno de los mecanismos es la actuación de puestos móviles para inspeccionar en los automovilistas tanto particulares como taxis, remisses, ambulancias y todo lo que circule sobre cuatro ruedas, el cumplimiento en término de la Inspección Técnica Vehicular.
   Nunca fueron escuchadas las generalizadas quejas de la gente acerca del desastroso estado de muchas calles de la expandida traza urbana de esta, nuestra Córdoba sorprendente, y las tareas de bacheo con las que a lo sumo maquillan pozos y virtuales aljibes callejeros.
   Esas acciones que se emprenden por lo general e históricamente en tiempos preelectorales, nunca alcanzan para decir aquello tan soñado del “cero baches” porque es la locura de tapar diez y que aparezcan 20.
   Pero así y todo, el congelamiento de la tarifa no alcanza, porque con eso no se tapan los pozos ni se cubren las juntas de cemento mal aplicados, ni se terminan los escapes de cloacas y de agua que cubren algunos baches devoradores de autos o de motos, y cómplices de penosos accidentes.
   Aquí lo que se impone más allá de la medida demagógica de sostener que no te aumentan la ITV pero lo mismo tienes la obligación de hacerla, te coloca en la misma indefensión de antes contra los accidentes del terreno, pero más barato.
   Y es casi como un maligno juego en el que te toman por estúpido contribuyente que se consuela con no pagar el aumento de la inspección, pero que a la hora de cambiar un elástico del coche tengas que empeñar el plasma o poner de garantía la vivienda.
   Esos son los problemas emergentes de las medidas meramente efectistas que aunque muestren el buen criterio de la sensibilidad frente a la crisis, desnudan lo peor que nos viene demostrando la democracia: el exceso de improvisaciones y la certeza que el festival de remiendos y parches jamás se termina.
   Así, tan patéticamente como lo venimos padeciendo cada vez que un pozo nos devora una llanta o allí tropieza un desprevenido y confiado motociclista.

Megacausa del Registro de la Propiedad
EPOCA FESTIVALERA, PARA LA ACTUACIÓN DE
LA COMISIÓN ESPECIAL Y EL ELENCO ESTABLE
   En el receso de Tribunales y acorde con la época festivalera, no se puede dejar de evocar el  festival permanente que la Justicia cordobesa ofrece con la causa del Registro de la Propiedad, convertida desde hace más de una década en espectáculo con localidades sin cargo, pero  de obligatoria asistencia para imputados, familiares y conocidos, en los escenarios del edificio de Tribunales II.  
   El  justiciero y para muchos, atractivo show, cuenta con un elenco estable de acusadores, conocido como “la comisión especial”, que elabora libreto y ensaya en el edificio tribunalicio, y otro de imputados, en este caso “los encartados, reos o sospechosos” que se preparan como pueden en el encierro de la prisión preventiva.
   En las esperas, entre tanto, y emulando las  jineteadas, rebencazos extorsivos sobre los acusados intentan engañar el espíritu objetivo e imparcial de la Justicia.
   El cierre a cargo de la comisión especial, confirma con su íntima convicción, la condena previamente anunciada de los imputados, aplaudida al estentóreo grito de “¡otra, otra!” por una mediática publicidad de reparto que a veces intenta jugosas payadas.
  Unos y otros regresarán después a continuar ejerciendo en sus lugares: los ya condenados, encerrados o libres, aguardarán la fecha de una nueva exhibición.
   Las jineteadas también van a continuar, porque la indómita y más pura Justicia, continúa corcoveando.

Comerciantes y vecinos seriamente afectados
LA PACHORRIENTA OBRA SOBRE  CASTRO BARROS,
FACTOR DE PROTESTAS IGNORADAS POR EL PODER
   Realmente aventurarse a circular por la avenida Castro Barros, vía imprescindible para la conexión de importantes sectores de la ciudad, es algo parecido al turismo de aventura, por los desvíos a los que hay que someterse que para colmo van cambiando de acuerdo con los avances o no de las obras que allí se vienen realizando desde hace bastante tiempo.
   ¿Es que acaso desde el poder municipal no calcularon con precisión lo que demandaría abrir prácticamente la ancha calzada por espacio de tantas cuadras?
   Sea como fuere, el daño colateral que reciben quienes se animan o están obligados a utilizarla porque a ciertas horas hay marcada congestión tanto en la Costanera como en la angosta Martín García, es pequeño o al menos evitable optando por otro recorrido.
   No ocurre lo mismo con los comerciantes del sector, que deben cumplir puntillosamente con los impuestos y las tasas que les demandan tanto desde Rentas como de la Municipalidad, mientras muchos de ellos han descendido a ventas cero y varios optaron por sacrificar lo que tenían, cerraron sus puertas y cayeron en la bancarrota.
   Tal el panorama, inquietante como injusto, que afecta a muchos cordobeses que vieron agotada su paciencia, porque la presión tributaria no afloja.
   Para conocer bien de cerca lo que allí sucede, tenemos en línea al Sr. Alejandro Forcada, uno de los ciudadanos y a la vez comerciante de los tantos perjudicados por esos trabajos que nunca se terminan.
   (La grabación de la extensa pero esclarecedora conversación del Sr. Forcada con “Síganme los buenos”, en cuyo transcurso se detallaron los problemas que desde tiempo atrás viene generando la obra de cloacas en ese dinámico sector de la ciudad, como asimismo la indiferencia del poder -Provincia y Municipalidad- para atender las demandas y urgencias de los vecinos puede ser encontrado en la parte superior de la columna derecha de este blog).

El presidente por Israel y el Vaticano
FERNÁNDEZ  YA  SE CODEA CON EL F.M.I.
Y HARÁ UNA VISITA AL PAPA FRANCISCO
  El presidente de todos los argentinos ha tenido unos recientes días de intensa actividad, especialmente en el exterior, ya que viajó a Israel en función de su alto cargo, aunque los especuladores suponen que la intención iba algo más allá, conectadas entre otras cosas con nuestras relaciones con Irán, los atentados perpetrados en territorio argentino contra objetivos judíos y otras motivaciones seguramente relacionadas con el comercio bilateral.
   Es sumamente importante la tarea que se ha impuesto el presidente Fernández, porque no son pocos los baches surgidos en las relaciones bilaterales aunque se las busque disimular, por hechos que siguen en investigación y al respecto, es casi para aventurar que el tema de la muerte de Nisman puede haber sido otro de los temas de conversación con las autoridades hebreas.
   Precisamente ahora, cuando Argentina necesita fortalecer relaciones hacia el exterior, algo debilitadas entre otros factores por los altibajos de nuestra castigada economía, que se impone la recomposición de contactos que nos permitan un despegue real y no tan sólo declamado, para volver a ser lo que alguna vez llegamos a ser, una verdadera y envidiada potencia mundial, granero del mundo y otros enriquecedores calificativos.
   Si el viaje presidencial sirvió, sirve y servirá con el paso del tiempo para todos esas intenciones, bienvenidos sean entonces las ausencias, porque con ellas tendremos la posibilidad de recuperar terreno perdido, aunque algunos, de esos que nunca faltan, especulan con lo que pudiera llegar a hacer o a firmar, quien queda constitucionalmente como su reemplazante.
   Esas sí que son especulaciones que desde algunos ángulos se las puede tomar como enfermizas, ya que es de suponer que el buen criterio estará por encima de las maledicencias y de los infaltables agoreros.
   Es para el enfoque risueño, recordar de qué manera castigaban al presidente anterior porque viajaba al exterior con cierta frecuencia, y eso parte de aquellos que suponen que el cargo de presidente equivale al de una estatua inmóvil y no cargado con la dinámica que exigen los tiempos modernos.
   Que piensen que viaja demasiado recién asumido, son los gatafloristas de siempre…

El caso Nisman
ALGUNA  VEZ  HAY  QUE TERMINAR CON
LOS ESTIGMATIZADORES DE LA CIENCIA

   Es como si en el país, por correspondencia, por google, por esas viejas academias de enseñanza por correo o por cualquier otro artilugio, miles de argentinos hubieran realizado un curso veloz de investigación criminal, porque es como en el fútbol, que tenemos millones de directores técnicos.
   Esto surge viendo lo que viene sucediendo con el caso del ex fiscal Nisman, ex porque murió, que todavía para muchos aparece como irresuelto o al menos sujeto a cambios, cuando en realidad si la memoria no me falla, el dictamen de 55 científicos de disímiles disciplinas, coincidió en que se había tratado de un asesinato, despejando las dudas acerca de la posibilidad de una autoeliminación.
   Esos peritos partían de distintas vertientes incluyendo a varios allegados a la oposición hacia el macrismo, tomando además en cuenta la prolijidad con la que actuaron los técnicos de Gendarmería que es donde se concentraba la investigación.
   Pero claro, era de esperarse que al cambiar el signo político de la conducción del país y el perfil ideológico de quienes ahora ostentan la cúpula del poder, se buscaría reorientar la causa para evitar consecuencias no queridas, como es la eventual vinculación de alguna manera de la actual vicepresidente de la Nación, amparada en sus fueros constitucionales.
   Pero no es para inquietarse más allá de lo necesario, siempre y cuando tengamos plena confianza en la Justicia actuante, pese a que no son pocos los episodios protagonizados desde dicho ámbito que llevan al menos a sugerirnos alguna intromisión del poder político en las actividades de la señora de la balanza y los ojos vendados.
   Otra vez grises personajes están volviendo al escenario, empujados o convocados, pero allí presentes con sus pasiones, sus secretos y sus silencios.
   Lo fundamental ahora, en homenaje a la seriedad de la democracia y sus valores, que tengamos presente el respeto que le debemos a la ciencia, que está por encima de los intereses que pudieran alentar quienes directa o indirectamente están vinculados con la muerte de Nisman.

   Cuáles son los intereses que los animan, es el camino que nos puede llevar a la disyuntiva de creer o de no creer en la Justicia, siempre y cuando desde  allí se avale el valor de la ciencia como elemento clave para la dilucidación de esa muerte, que a cinco años de acaecida, sigue dividiendo no tan solo las aguas por donde navega la ley, sino la tierra que compartimos y pisamos todos los argentinos.