Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su
programa “Síganme los buenos” del domingo 27-11-13 por AM580 Radio Universidad
de Córdoba.
ADIOS
A MORENO
Lo fueron a Moreno.
Como a Juan Duarte, al violador serial
cordobés y posiblemente lo mismo que a un par de policías provinciales, lo
obligaron a suicidarse.
Sin embargo y como ciudadano, me voy a
permitir discrepar con esa corriente opositora que seguramente sin analizarlo,
habló de fracaso por parte de este funcionario emblemático de la prepotencia,
del grito, de la agresividad, de la patota, amparado por la impunidad que le
otorgaban los artífices de un sistema que el bueno de Guillermo tenía la
obligación política de hacer respetar.
Moreno cumplió su cometido a la perfección
porque fabricó un sainete de conflictos, para un gobierno que los necesita para
encubrir una situación macro que ya lo ha superado.
Los números son indiscutibles, como es
inocultable el malestar social pese a los golpes de efecto, reapariciones, simpatías,
peluches y mascotas bolivarianas.
“Si eres hombre alza tus ojos para admirar a
los que han emprendido cosas grandes, aunque hayan fracasado”, sostenía Séneca
una punta de años atrás.
Aquellos que suponen que ha terminado el
ciclo del personaje de actitudes circenses se equivocan a la luz de la
realidad, una realidad que nos indica que como premio ha recibido una beca en
el exterior no para alejarlo de nuestro país, sino para acercarlo a esa enorme
fuente de poder que es el Vaticano, enclavada en el corazón de Roma, a corta
distancia de nuestra Embajada.
Su Santidad, que lee los diarios argentinos
cada mañana antes que nosotros -todos, los del monopolio privado y los del
monopolio estatal- es difícil que se enceguezca con los espejismos que Moreno
intentará vender en Europa, donde hace tiempo ya saben que los Reyes Magos son
los padres.
Moreno, dentro de todo, es un patriota y
como tal hay que reconocerlo.
“Nadie fracasa tanto como cree y nadie tiene
tanto éxito como cree. El éxito y el fracaso -lo dijo Kipling- son dos
impostores que uno tiene que reconocer y enfrentar”. La cita es de Jorge Luis
Borges.
En lo personal había optado por no ensañarme
con Moreno, porque no es elegante ni humano pegarle a quien está nocaut en la
lona.
Este
no es el caso.
Ya verán que con magulladuras, moretones en
los párpados a media asta y su soberbia intacta, tiene ahora un nuevo escenario
para seguir haciendo daño.
Lo mandaron a dividir y dividió; lo mandaron
a agredir y agredió; lo mandaron a fundir y fundió.
Lo mandaron a distraer y fracasó.
EL
RETORNO TRIUNFAL
La salud de la señora Cristina es
lógicamente cuestión de Estado, y para algunos operadores no dejó de ser un
valioso elemento para la recuperación de una imagen que mostraba algunas
debilidades y cierta devaluación.
Exagerados son aquellos que echaron a rodar
el factor lástima, como buen motor de la recuperación política más que por sus
dolencias.
La cuestión fundamental, radica en el
escenario donde ahora le toca seguir impartiendo directivas, luego de los
obligados cambios operados en el equipo de sus más cercanos colaboradores y en
las coincidencias o las diferencias ideológicas que sin dudas han variado con
el apartamiento de Abal Medina, de Moreno y de algunos más.
Ha regresado la señora presidenta y es de
rogar que, con la misma buena onda con que volvió, se incline antes que nada
por una reconciliación con la realidad y reconozca entre otras cosas que la
inflación existe, que la inseguridad no es una sensación y que la inocultable
caída de las reservas es una señal de alarma que hay que atender.
Carlos Kunkel, diputado nacional
kirchnerista, cometió en este caso un pecado de sinceridad, al revelar que los
cambios realizados en el gabinete, se debieron al más de un millón de votos
perdidos en las últimas elecciones.
No se sabe, hasta ahora, si ese detalle ha
sido tenido en cuenta a la hora de una autocrítica que se está demorando
demasiado, y que con certeza se hará cuando se termine la embriaguez por los
festejos de una victoria enemistada con los números.
Doña Cristina ha retomado formalmente las
resbaladizas y caprichosas riendas del poder.
Algunas chismosas incluso deslizaron haber
advertido en el rostro de la señora, inequívocas huellas de la incursión de un
bisturí o de alguna de las otras modernas técnicas del rejuvenecimiento y la
frescura.
Y si así fue, en buena hora, porque a
cualquier pueblo le asiste el derecho a tener una presidenta buena moza y
coqueta, que tuvo la valentía -y hay que reconocerlo- de suavizar un luto
riguroso en un país donde eso pasó de moda hace bastante tiempo.
Que se cuide, que no viaje tanto, que no se
estrese y que descanse lo necesario.
Y algunos agoreros, aguafiestas de siempre,
que guarden para mejor momento aquella penosa historia del helicóptero.
SUELDOS
POLICIALES
Como está prohibida por ley la
sindicalización de los trabajadores estatales afectados a la seguridad, no
había manera de protestar desde la
Policía de la
Provincia en demanda de mejoras en sus sueldos.
La primera huelga policial que se recuerde,
de los últimos años, fue allá por la década del 50, movilizada por un grupo de
oficiales que posteriormente se constituyó en una especie de cofradía que ganó
con holgura las elecciones en la mutual de esa fuerza.
Fue una patriada que tuvo resultados y
consecuencias, pero nunca más volvió a repetirse, si la memoria no me
traiciona, con la misma fuerza y convicción de entonces, cuando un muchacho de
apellido Maorenzic la lideró, sin apoyo político de ningún sector.
Eso pasó y ya es historia.
Pero ahora han sido las mujeres de los
policías quienes protestan para superar el obligado silencio de sus esposos,
parejas o como les quieran llamar.
Sin embargo, es clara la diferencia que se
advierte en la consideración mediática de la demanda: es distinto y más
efectista cuando un uniformado se niega a trabajar, llevado a esa extrema
determinación como única manera de pelearle a la indignidad de lo que cobra.
El policía llano, el agente, el Juan dentro
de su argot, tiene la obligación de embrutecerse haciendo adicionales para
intentar equilibrar su presupuesto.
Por eso la policía no ofrece calidad de
servicio, si debe cumplirlo con gente descontenta, frustrada, con angustias
económicas y físicamente agotada y es también parte de la explicación frente a
los actos de corrupción que se advierten en su seno.
Me dirán que si son policías deben
aguantarse cosas que no aguantarían en la vida civil y que al ingresar, son
concientes de ese y de todos los otros riesgos.
Sin embargo y a título personal, entiendo
que un sueldo digno, sin empujarlos a la necesidad del esfuerzo sobrehumano,
mejoraría la eficiencia porque también sería más selectivo el ingreso.
Y por lo menos les verían el prontuario, antes
de permitirles la portación de armas y el uso del uniforme en pago de favores
políticos, o por la sola presentación de la tarjeta de recomendación de un
funcionario.
Porque si lo que necesitamos es una policía
profesional, en lo primero que hay que pensar, es en una paga por su condición
de tal.
Todo lo demás, como hasta ahora, seguirán
siendo remiendos.
NOVEDADES EN LA MEGACAUSA
Mientras la semana pasada informaba sobre la
excarcelación de dos detenidos en prisión preventiva en la causa de las ART,
esta semana la noticia es exactamente la contraria: el Tribunal Superior de
Justicia concedió una nueva prórroga de prisión preventiva para tres imputados
en la causa del Registro que ya cumplieron 2 años y 6 meses de prisión, o
secuestro, como se le quiera llamar, con lo que finalmente completarían los
tres años.
La resolución de la excarcelación
anteriormente mencionada destaca que "...no se puede legitimar una prisión preventiva si no se
encuentran razones por las que verdaderamente aquella se erija como
absolutamente necesaria por ser la única alternativa.."
Refiere también la importancia de las
condiciones personales de los acusados, la ausencia de antecedentes penales,
del sometimiento voluntario a la justicia, del tiempo transcurrido en prisión y
de que la investigación se encuentre ya finalizada.
Y textualmente manifiesta que “la
privación de libertad durante el proceso es absolutamente excepcional, y las
normas que la autorizan deben ser interpretadas restrictivamente",
respecto de lo cual bien se sabe que interpretación
restrictiva significa que debe aplicarse a menos situaciones de las que
la ley menciona expresamente, a la inversa de extensiva que significa en
más situaciones de las que la ley expresamente menciona, o sea lo inverso de lo
que ocurre en la Megacausa.
Finalmente la resolución concluye
manifestando que si lo que se intenta asegurar con la medida coercitiva,
es la comparecencia de los acusados al juicio, la medida resulta
excesiva, considerando que dicho recaudo se satisface con la imposición de una
caución real.
Esta resolución de Córdoba es lógica y se
ajusta al derecho nacional e internacional, y todas las condiciones favorables
mencionadas están presentes en los imputados en la causa que nos ocupa, y es por
eso, que no hay manera de entender tal situación de prisión sin fin.
Si la libertad y la vida de estas
personas y de sus familias deben acomodarse a particulares y/o
convenientes interpretaciones de la ley, ignorando lo que está claramente
escrito, la seguridad jurídica de todos corre un elevado riesgo.
Y eso, entre nosotros, es sumamente
peligroso.
NUEVO
EQUIPO MINISTERIAL
Todos los cambios no necesariamente deben
ser traumáticos, aunque la condición de tal, por lo general suele disimularse
con ese gran componente en la personalidad de muchos políticos, que es la
hipocresía.
Sonreir para la foto no equivale a que la
situación te sonría.
Por eso a veces hay que mirar con medido
recelo ciertas actitudes triunfalistas, arrolladoras, que pretenden erigirse en
contagiosas cuando la realidad nos está aportando sensaciones y vivencias muy
distintas a los almíbares de la victoria.
El anterior gabinete ministerial se vio
obligado a padecer un lógico desgaste, que se pretendió disimular con la
retórica de una década ganada, aunque en honor a la verdad y tomando en cuenta
algunos aciertos, lo que más advierte la gente es la inflación, la inseguridad,
el crecimiento del narcotráfico y las sospechas de corrupción.
En consecuencia, la crisis que muchos
advierten no es una cuestión de hombres, sino de políticas equivocadas.
Sin caer en fatalismos porque sería
demasiado prematuro siquiera pensar en un fracaso, es la ciudadanía quien tiene
la obligación de apoyar lo bueno, aunque desde el gobierno deben entender que
señalar lo malo no es ser traidores a la patria ni enemigos de nadie.
No sería hipócrita desearles suerte a los
nuevos ministros porque la van a necesitar, y suele ser a veces un detalle
necesario para alcanzar logros que mejoren nuestra calidad de vida.
Aunque a veces no falten aquellos que tienen
la maldita costumbre de arrojarnos salvavidas de plomo.
¿Se acabaron los pobres, la marginación y el
clientelismo en el Chaco?
Para colmo, a Capitanich lo elogió Domingo
Cavallo.
Que Dios nos ampare …
LOS CUARTETOS Y LA DROGA
El tema del narcotráfico de ninguna manera
está circunscripto a un sector de la sociedad sino a su conjunto y el baile de
cuarteto, aunque sus popes intenten minimizarlo, es uno de los ámbitos de tráfico
y consumo.
Lo mismo puede ocurrir con el rock, en menor
medida en el folklore y en dimensión creciente, en muchas fiestas privadas,
aparentemente inocentes y juveniles, que se convocan por las redes sociales.
El amparo y la absurda postura del desconocimiento,
deben inscribirse en los registros de una hipocresía dañina, negadora de una
dolorosa realidad y perniciosa porque encubre toda la porquería de este nefasto
comercio.
Hay algunas actividades deportivas donde las
sospechas sobre consumo de sustancias prohibidas son cada vez más fundadas
Emeterio Farias, empresario de espectáculos,
vinculado como dirigente al mundo del fútbol y empleado jerárquico de la
administración pública provincial, no puede argumentar que si García Elorrio
conoce que hay drogas, debe denunciarlo.
Porque supongo que él también sabe, al igual
que cualquier cuartetero, y más por estar en esa actividad, donde hay, quien la
vende y a cuánto, pero voluntariamente o no, es parte de eso que bien puede
llamarse el tácito silencio y la actitud de no meterse.
Por eso me pregunto si todos los
funcionarios leen los diarios, escuchan radio o miran los noticieros de
televisión, medios en los cuales el vecinalista Aurelio García Elorrio se ha
cansado de dar referencias y denuncias concretas acerca del narcotráfico.
La Mona
Gimenez, Carlitos Rolán y sus seguidores no pueden escudarse
en su condición de músicos o de amantes del ritmo y descargar toda la
responsabilidad en las autoridades, porque ellos, los cultores del cuarteto son
una marcada influencia en las conductas de la gente que los sigue.
Nadie ataca a los cuarteteros, ni a su
música ni a su exagerada condición de patrimonio cultural de los cordobeses,
sino a un entorno pernicioso, integrado por los vivillos de siempre que lucran
con la adicción ajena.
Lo del legislador García Elorrio, a mi
entender no fue para generar prensa, sino un sincero pedido de ayuda, como
quien frente a un incendio llama a los bomberos porque son los encargados, en
primera instancia, de circunscribir las llamas.
Lo malo es que el poder con sus responsables
de seguridad, se ha quedado sin agua, no la quiere usar o algunos pícaros e
interesados están pisando la manguera.
BIZZI,
MANDATO VENCIDO
Se comenta que al subdirector del área de
Prensa de la
Municipalidad de Córdoba lo amenazó, lo golpeó y debieron
intervenir varias personas, dicen que habrían sido policías, para impedir que
siguiera con su agresión.
Alguien, antes que cometa un hecho
irreparable, debiera hacerle pintar los dedos, como única manera que contempla
la ley para una prevención eficaz, porque los violentos, cuando no encuentran
diques de contención y tienen el amparo de la impunidad, suelen llegar al
femicidio.
No soy apocalíptico, agorero, tremendista,
ni lo mío es un ataque de pánico pero se trata de un tipo peligroso.
Es una advertencia que los hechos y la buena
memoria me aportan para hacer una obra de bien.
Las autoridades municipales, si lo que
quieren es obrar con justicia, debieran conversar con la ex empleada Valia
Yankilevich y con otra más, de nombre Marité, quienes pueden refrescar valiosos
antecedentes sobre este personaje irascible, violento y protegido por la
directiva sindical.
Además, aunque lo más probable es que hayan
desaparecido por eso de los encubrimientos gremiales, debieran estar
prolijamente archivadas las actuaciones administrativas en las que está
involucrado el vocero oficial del sindicato y que en su momento, tendrían que
haber sido judicializadas por configurar delitos.
Damián Bizzi, bravo especialmente con las
mujeres, delegado en Prensa por el SUOEM y ex candidato a concejal numero ta y
tantos por la Unión Cívica
Radical, de acuerdo con el tiempo transcurrido en esa función gremial, se me
hace que tiene el mandato vencido.
Ha pasado demasiado tiempo que no llaman a
elecciones para confirmarlo … o tirarlo por la ventana, como una vez amenazó
hacerlo a una compañera de trabajo.
¡Ese si, es un delegado expeditivo!
MARCHA
DE LA GORRA Y
PINTADAS
De lo que me regala la memoria, recuerdo que
únicamente la dictadura militar nos había transformado a todos en sospechosos y
que ahora, a un detenido por merodeo lo juzgue la misma gente que lo detuvo, es
tan absurdo como que te juzgue por una infracción de tránsito, un empleado
municipal.
Son discutibles puntos de vista emparentados
con una realidad que vivimos los cordobeses: si te fabrican una actitud de
merodeo hay que agachar el lomo y permitir que ahora sea un comisario quien te
imparta justicia, o al menos eso que ellos creen que es justicia, inclinada
siempre a favor de quien realizó el procedimiento.
Y un juez de faltas es difícil que
contradiga el criterio de su compañero empleado municipal,
Por eso las marchas de la gorra, todo un auténtico
símbolo que se refiere a la vulnerabilidad de quienes las usan y peor aún si
son morochos, para el agudo criterio policial.
Es justo que protesten, que se hagan
escuchar, que planteen sus divergencias y que promuevan cambios o enfoques
distintos del Código de Faltas.
Pero si lo que pretenden es que la autoridad
los respete, que no hagan todo lo posible por llamar la atención de la
ciudadanía con actitudes hostiles, imbéciles y dañinas que solo sirven para
ponerse a la sociedad en contra.
Manchar y ofender con pintura a una iglesia
cristiana, es como hacer lo mismo en una sinagoga, una mezquita o un templo de
cualquier otro credo porque la ofensa es igual, como una explosión de
agresividad en nombre de una protesta mal entendida y peor practicada.
Es mostrar una hilacha que se pretende
esconder como infantil el argumento de la acción de infiltrados, porque es una
manera de reconocer la incapacidad de controlar a todos, y en este caso a los
más exaltados y quita la legitimidad que puede tener el reclamo.
Si no hubieran sido tan tontos y
posiblemente cándidos, la noticia en recuadro sería la marcha de protesta y no
el daño que hicieron los estúpidos que nunca faltan.