31 de julio de 2022

S.L.B.: PÁGINAS INOLVIDABLES SE ESCRIBIRÁN EN NUESTRA HISTORIA - IGUAL QUE LOS CORDEROS, NOS ESTAMOS DEJANDO MATAR – LOS MEDICAMENTOS CONTINÚAN LEJOS DEL ALCANCE DE TODOS -¿SERÍA PECADO HABLAR DE IMPUNIDAD JUDICIAL? - LA POLÍTICA ARGENTINA CON MÁS EQUILIBRISTAS QUE CANDIDATOS - INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS, EL INFIERNO TAN TEMIDO - “MANOS BRUJAS” PABLO CHINER DEJA DE SER NUESTRO OPERADOR RADIAL DE LUJO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 31 de julio de 2022, emitido en dúplex por AM580 y la 88.5 FM, ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba:
 
Una semana que puede ser histórica
PÁGINAS INOLVIDABLES SE ESCRIBIRÁN EN
COMODORO PY Y EN  TODA  LA  ARGENTINA
 
   Realmente estamos viviendo horas, días, semanas de profundas expectativas, ansiedades y dudas, aunque en realidad esas reacciones viscerales vienen ocupando en los últimos tiempos la mayor parte de nuestras vidas, que en los años más recientes fueron creciendo dentro de nuestras preocupaciones.
   Toodo el acontecer político, los derrapes, las idas y vueltas, las designaciones que solo duraron pocas horas y terminaron en cambios de destinos como para intentar remendar algo que fue el fruto de las presiones tanto internas como externas y del empecinamiento en ofrecer a la gente una imagen de dominio de la situación, cuando en realidad lo que se vino mostrando fue una creciente ciclotimia, excesivos cuidados al dar un paso, problemas de comunicación y en suma, una merma en la credibilidad acerca de todo lo que estaba pendiente de encararse y de resolverse.
   El problemas radicaba que desde el poder se empeñaban en hacernos creer dos cosas: que estaban trabajando para definir situaciones y que en la cúpula se gozaba ese engaño de inacción transformado en incertidumbre dentro de la ciudadanía que viene empujando su hartazgo frente a la impiadosa lucha interna dentro del conglomerado gobernante.
   Y dentro de tal panorama de incertidumbres mezcladas con anhelos y frustraciones que creaban un escenario de alto voltaje, ciertos silencios, demasiado marcados, mostraban que lejos de estar cercano un período de imprescindibles definiciones, las dudas seguían imperando mientras los nombres iban y venían en un  ambiente ideológicamente caótico pero de tal rareza, que le daban la razón, a la hora de la memoria de ciertos dichos, a lo que una vez buscó pontificar el folklorista Armando Tejada Gómez cuando sostuvo y con razones que ”el mundo es redondo y de tanto caminar hacia la izquierda se termina en la derecha”.
   Hubo actitudes amnésicas a la hora de las definiciones de los nombres, cuando cayeron en el olvido casi escandaloso aquellas manifestaciones, por citar sólo un par de ejemplos, de terminar con los ñoquis de la Cámpora en el Congreso Nacional y de vociferar la intención de mandar entre rejas, precisamente, a quien optara -supongo que por conveniente estrategia- abrazarse al silencio al menos hacia afuera, aunque por dentro seguramente ella no optara por callarse.
   Habrá que ver qué pasa en estas horas que se aproximan con un vértigo tan dañino como definitorio de una crisis a la que, pese a su gravedad, sería prematuro, aventurado e imprudente calificarla como definitiva o determinante de cambios profundos o alejamientos que están en danza desde siempre.
   No dejemos de lado la trascendencia de una instancia judicial que se vivirá en la geografía de Comodoro Py, adonde ex-ella deberá comparecer para rendir cuentas sobre ciertas acusaciones que pesan sobre sus espaldas y que pueden llevarla a una situación no deseada, al menos por su legión de seguidores, porque no son para desdeñar las profundas diferencias que se fueron ahondando entre la abogada Cristina viuda de Kirchner y la cúpula de la justicia argentina representada por la Corte Suprema.
   Se vienen jornadas agitadas, seguramente enriquecidas de fervor enmarcado en el ejercicio de la libertad de pensar, discrepar, asentir o rechazar, pero que en definitiva es para rogar que por encima de cualquier especulación, sea una demostración de respeto por el ejercicio de la democracia, tan vapuleada en estos últimos tiempos.
   Y que nadie olvide aquellas palabras de Mario Vargas Llosa: “La democracia no promete bajar el paraíso a la tierra, ni siquiera garantiza buenos gobiernos. A lo más, la posibilidad de remover pacíficamente a los que ya no responden a las expectativas y reemplazarlos por algo que, esperamos, resulte mejor”.
 
Córdoba indefensa
LO MISMO  QUE  LOS CORDEROS
NOS ESTAMOS DEJANDO MATAR
 
   La cuestión de la inseguridad no es como debiera serlo, el tema que más preocupa a las autoridades provinciales porque si fuera lo contrario, por simple lógica tendríamos que sentirnos protegidos pero la realidad nos ofrece un cuadro totalmente distinto.
   “Es tal la desorientación del gobierno de la provincia en materia de inseguridad que ya ni los remiendos alcanzan para evitar el crecimiento de la delincuencia. Pese a todo lo siguen negando.
   Quienes suponían meses atrás que habíamos llegado al límite de la tolerancia en materia de desamparo estatal con relación a los ataques de la delincuencia, volvieron a equivocarse y así es como seguimos pagando las consecuencias, con la obligación de reconocer que igual que los corderos, con nuestra mansedumbre nos estamos dejando matar.
   Es como si la resignación hubiera doblegado nuestra capacidad de reaccionar. No hemos cambiado un ápice esa maldita costumbre de sucumbir ante los espejismos, mientras llenamos los vacíos de nuestra ansiedad con discursos, promesas y otras formas que adquieren las cuentas de colores.
   Los altos funcionarios le rehúyen referirse públicamente al tema, sosteniendo a través de voceros que no es cuestión de hablar sino de actuar, cuando vemos que tal desverguenza se destroza al chocar con la diaria realidad de una policía aletargada que carece de directivas sensatas porque no existe, desde hace tiempo, una política integral de seguridad.
   No es atinada política de seguridad seguir gastando millones y millones de pesos en autos nuevos, ni en armamentos, ni en comunicaciones, ni en apresuradas incorporaciones de personal, porque está dolorosamente demostrado que eso no sirve para nada, porque el hampa por la impunidad que le regalamos está mejor organizada y es más inteligente.
   Le regalamos, es así, a  través de nuestros representantes surgidos por el voto tras campañas que resultaron más costosas que haber reinstaurado la merecida tranquilidad en el seno de la sociedad, porque una vez asegurada su continuidad en el poder, ellos se olvidan de lo pomposamente anunciado, de las tonteras de optimizar algo inviable y caen a la estúpida amnesia al embriagarse de apetitos políticos mientras pelean por llegar a sitiales tan encumbrados como inmerecidos.
   Estamos demostrando ser el único pueblo que premia y sostiene a los inútiles; a los demagogos inservibles que son incapaces de instrumentar gestiones que mejoren nuestra calidad de vida, privilegiando eso sí, su crecimiento patrimonial que sin dudas les mejora el propio nivel.
   La Justicia suele ser el ámbito que funciona como puerta giratoria para quienes se burlan de la ley y ese es uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta, aunque existe la base evidente de lo que nos está sucediendo: estamos al borde, si no en los umbrales de la cartelización cordobesa calcada de los tristes y sangrientos modelos de Colombia en sus peores tiempos o de México en los actuales.
   ‘No se puede aceptar esa resignación (la nuestra) que confunde el conformismo con la virtud, que es aceptación serena del dolor y de los hechos. Me repugna cualquier resignación que amortigüe las ansias de vivir y de mejorar’, supo sostener Martín Descalzo y no estuvo equivocado.
   Ya resulta una pavada gritar a los cuatro vientos que todos conocemos quienes, donde, cuándo y a cuánto se vende lo prohibido, empezando por el alcohol, con el agravante que tanto los legisladores como las policías (provincial y federal) y la Justicia (provincial y federal) tampoco lo ignoran, todos sumidos en una repugnante y sospechosa apatía.
   Si nosotros, que como única arma contra lo que sucede tenemos el voto y no lo usamos a conciencia, deberemos reconocer nuestra oculta vocación no tan solo por la indiferencia, sino por el suicidio.
   Que nosotros como sociedad impotente, engañada e indefensa miremos hacia otro lado es comprensible por el desamparo y el miedo, pero que las autoridades lo hagan, no tiene perdón de nadie.
   Ni siquiera de Dios.”
   Ahora, hidalgamente debo confesarlo: a este comentario, sin cambiarle siquiera una coma ni el título, salió al aire en la edición de “Síganme los buenos”, por esta misma emisora, el domingo 1 de octubre del 2015, casi siete años atrás.
   Y no es mucho lo que ha cambiado…
 
¿Nadie puede imponerles techo?
ES INHUMANO  QUE  LOS MEDICAMENTOS NO
ENCUENTRON CONTENCIÓN EN SUS PRECIOS
 
   Me indigno en una múltiple condición: de ser humano, de ser ciudadano y de estar llegando a viejo aunque no asumido en tal condición, que solo se adquiere desde el momento que uno cesa de indignarse y puedo asegurar que vengo atesorando indignación como para regalar o exportar.
  Uno que no está en el negocio de la atención de la salud, ese ámbito donde explicablemente y que nadie me lo niegue, muchos médicos necesitan que uno esté enfermo de algo, porque sanos no les servimos, tiene un cierto concepto de lo que se llama sentido humanitario que vendría a ser, ni más ni menos que respeto por la vida, tanto propia como ajena.
   Duele advertir que no todos, todas ni todes si así lo prefieren, piensen de la misma generosa manera, porque parece que lo impuesto por las circunstancias es el “sálvese quien pueda” y contra ese precepto no existen las armas que consigan abatirlo.
   En el tema de los medicamentos, cuyos aspectos comerciales y alejados de todo lo humanitario, pocos son los que pueden considerarse conocedores como para analizar uno de sus costados más complicados, bien vale intentar evaluar la situación desde el punto de vista de obligado consumidor o destinatario, que en realidad es una especie de rehén sujeto a los caprichos y demandas de la propia enfermedad que lo aqueja y que por general no le avisa hasta que una circunstancia fortuita o provocada lo descubre.
   Los medicamentos vienen aumentando sin freno sus precios, porque nadie parece tener motivos para intentar una regulación que los haga al menos accesibles, y no tengo idea si la carga impositiva es tan brutal como en otras mercancías y si así fuera, el Estado debiera subsidiarlos en beneficio de quienes los necesitan.
   Pero los laboratorios, que por lo general tienen sus centrales en el exterior, tienen menos corazón que Fray Mamerto Esquiú y más les preocupa congraciarse con los galenos, que son los que prescriben sus especialidades medicamentosas y se florean en regalos como viajes a congresos que se realizan en atractivos lugares turísticos. 
    Un medicamento fabricado en Argentina pero comprado en Chile, por ejemplo, cuesta la mitad de lo que pagamos aquí y es sólo un aislado ejemplo que poco nos aporta para la comprensión de un fenómeno como lo es el incremento de los precios, que no encuentran techo en nuestro país.
   ¿Podrá el gobierno argentino, alguna vez, legislar para que los beneficios nos amparen a los usuarios, más que a los laboratorios?
   Cuando llegue ese día, será para masivas concentraciones de seres agradecidos, que sumarán su jubileo a la hazaña de nuestro cercano Apross, que al limitar burocráticamente la cobertura de medicamentos para enfermos crónicos, es como si hubiera plasmado el milagro de curarlos, porque deja de proveerles la medicación con descuentos como lo venía haciendo y ahora les plantea exigencias engorrosas en lugar de seguir con la provisión mantenida durante años.
   En fin, es para seguir sosteniendo que el tema de la carestía de los medicamentos, no tiene remedio…
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
¿SERÍA  PECADO  IMPERDONABLE
HABLAR DE IMPUNIDAD JUDICIAL?
 
   Cualquier diccionario de nuestro idioma que consultemos definirá la palabra impunidad como quedar sin castigo.
   Un excelente sinónimo para la injusticia.
   Es probable que hablar de impunidad nos remonte automáticamente a grandes delincuentes, o a tantos casos, mediáticos o no que quedan sin culpables, pero parece más difícil que surja alguna asociación con quienes administran justicia.
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba un fallo de la Organización de las Naciones Unidas dictaminó que existía arbitrariedad en la aplicación de la prisión preventiva, y lo mismo dictaminó después, ya con carácter vinculante u obligatorio, la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
   Se ha denunciado también en la causa el abuso de prisión preventiva de hasta tres años sin juicio, existencia de una comisión especial para juzgar y condenas masivas, digamos con mucha indulgencia, que llamativamente flojitas de pruebas basadas en íntima convicción. 
   La jurisprudencia a favor de estos reclamos es profusa, ya que pueden encontrarse libros, enciclopedias, recomendaciones, fallos, y por sobre todo leyes tanto nacionales como internacionales, que exigen la excepcionalidad de la prisión, la celeridad judicial, los plazos razonables, los fundamentos para actuar y las pruebas para condenar, entre otros. 
   Dado que arbitrariedad es un accionar sujeto a la libre voluntad o capricho antes que a la razón o a la ley, ¿podrá acuñarse para esta causa el término de impunidad judicial, para esos magistrados cordobeses?
   Y además preguntarnos ¿Cuáles serían los alcances del término y a quién corresponde investigar y resolver el por qué o para qué de semejante accionar?
 
No deja de ser un arte..
EN LA POLÍTICA ARGENTINA TENEMOS
MÁS EQUILIBRISTAS QUE CANDIDATOS
 
   Remontándonos a los viejos tiempos en que los circos nos visitaban con sus carromatos cargados de fantasías, colores, mujeres abarrotadas de brillos y maquillaje, trapecistas musculosos y payasos de narices coloradas y cabezas peladas al medio, pero con guardabarros sobre las orejas, nos encontramos que aquellas imágenes han ido a parar a los cofres de los recuerdos pese a lo cual perduran en la memoria colectiva.
   Ocurre que a muchos de esos artistas nómades se los recuerda más que a ciertos especímenes de la política que pasaron por nuestra existencia y conocimiento como una ráfaga, algunos de luminosidad y otros como luces malas, esas que asustaban a los gauchos en el campo y se las usaba como familiar tortura a los gauchitos que desobedecían a sus mayores.
   El tema es que ahora dentro de los elencos que otrora integraban el circo, la tecnología ha conseguido aportar multiplicidad de especialidades, así es que entre los artistas hay cocineros, tramoyistas kinesiólogos, iluminadores, decoradores, expertos en sonido y otras ocupaciones afines a sus vidas de andar y andar por el mundo.
   Y buscando hacer un paralelo con quienes abrazan la actividad política, ya sea en sus aspectos ideológicos como en la angurria por poder, o la buenaventura de un buen sueldo y la consecuente jubilación que les asegure sustento vitalicio, nos encontramos con varias especialidades, sobresaliendo nítidamente y por méritos propios la de los equilibristas.
   Pero en este caso no abundan los ejemplos de los ya consumados en esa lucrativa ocupación, sino que tienen más candidatos que masajistas de rutilantes estrellas de cine, de famosos futbolistas, o de vedetongas de cabaret.
   Un ejemplo basta, porque al tiempo en radio lo quiero definir con alguna sentencia imaginativa, como sostener que es tirano.
   Veamos entonces al actual y temporariamente ascendente Sergio Massa, aparentemente triunfante en una lucha feroz y desgastante que lo posiciona en un cometido que realmente está destinado a científicos de la economía y especialistas en incendios de magnitud, como debe ser quien maneje en estos tiempos las riendas de una situación tan complicada y dramática como la que vivimos los argentinos.
   Massita se ha dado el lujo de prometerles a quienes en ciertas circunstancias fueran dueños del circo que serían desalojados de las carpas y los carromatos, a la maestra de ceremonias ladrarle que en cualquier momento ocuparía una de las jaulas destinada a otro tipo los números que son parte del espectáculo y darle la espalda al tigre de Bengala que por merma en la recaudación está sin comer desde unas quincena atrás.
   Es para sospechar que el tipo tiene mucha suerte, sus padrinos son poderosos, su audacia no tiene límites, tiene la certeza de salir indemne o se trata de un simple caso de sobrevaloración de los propios merecimientos.
   No es para cualquiera eso de anunciar la función y al final, después que los trapecistas se estrellaron en la pista porque el encargado de la red hizo un piquete de protesta, el león le mordió una gamba a su adiestrador y se quemó la carpa principal, el público lo premiara con una ovación…
 
Espanto ante la cercanía de los dos dígitos
NO  ES  CUESTIÓN DE INSENSIBLES O DE
AGOREROS A LA HORA DE LA INFLACIÓN
 
   No debe ser simple ni cómodo ubicarse dentro del cuero de quienes arrastran a su cargo la evaluación de todo lo relacionado con la inflación, la revelación de su realidad y la manera de comunicarlo a la gente, que ya la viene padeciendo como parte de las ingratitudes de la vida o el castigo anticipado de alguien a quienes no inspiramos respeto ni simpatía.
   Los agoreros que nunca faltan ya están aventurando por encima de todo lo que hemos venido soportando respecto a esas mensuales revelaciones, más allá de las históricas sospechas de manipulaciones, dibujos o tantas otras formas que tienen los gobernantes de dorarnos la píldora, con lo que creen evitar o apaciguar los recalentados ánimos de la gente.
   Hay por encima de lo matemático y lo científico, un componente sicológico de estas mediciones, porque una cosa es decir que fue de cinco y pico, sostener que no llegó a cuatro, ponerse pálido porque ya superó los ocho o ensuciar la ropa interior de solo pensar que se superan los dos dígitos, lo que es una barrera que nadie en su sano juicio puede llegar a tolerar, habida cuenta de las penurias que castigan a los que menos tienen, aunque gocen de la bendición planera que es una manera poco feliz que tienen desde el poder para decretar la decrepitud de la cultura y la dignidad del trabajo.
   Si la inflación sigue superándose mes a mes, día a día, hora tras hora, es porque alguien o muchos no están haciendo las cosas bien, salvo que les cae placentero a los especuladores de siempre que viven de la desgracia ajena.
   En poco días saldremos de las dudas acerca de cuál será le medida de los sacrificios que volverán a su  imparable acoso especialmente contra la clase media, porque los de altos ingresos no tienen la sensibilidad acostumbrada a sentir el rigor ni el apriete en sus bolsillos, y los de menores recursos tienen el consuelo de la ayuda mensual que reciben, sin transpirar y sin tomar en cuenta aquel dicho que por tratarse de una virtual limosna disfrazada de ayuda social, de continuar indefinidamente su entrega, transformaremos al nuestro en un pueblo de mendigos.
   Se viene el anuncio que se intentará postergar hasta que se vea la situación volviendo a la calma, si es que con las medidas que se aplicarán este martes se consigue ese objetivo tan largamente declamado como una de las ya viejas y percudidas metas del gobierno nacional & popular.
   Habrá que prepararse para enfrentar los números, aunque los últimos días nos vengan mostrando una despiadada carrera por aumentar todos los precios, todos, frente a una pasividad estatal que duele por lo insensible, mirando hacia horizontes alejados de la realidad como si allí estuviera la solución para todos los argentinos.
   Bueno sería que alguna vez, tuvieran la patriótica grandeza de mirar hacia adentro y no mentir…
 
Pablo Chiner amplía sus actividades
NUESTRO OPERADOR COMPAÑERO Y AMIGO
MERECE  SUERTE  EN  SU  NUEVA ACTIVIDAD
 
   En la vida existen varios tipos de despedidas que de ninguna manera son adioses, ni siquiera en el final de los finales, sino que establecen pausas que merecen el respeto de un compromiso con la vida misma.
   Una cosa es separarse por distancias, otra muy distinta es dejar sólidos afectos y la mejor y más placentera de todas, es tener la íntima convicción de haber sido correcto, sincero, óptimo compañero, consejero en lo suyo pero por sobre todas las cosas, saberse un profesional y lo que es más, que quienes lo conocemos lo consideremos una buena persona.
   Uno de esos casos, a lo largo de la vida, en mi caso, de mi vida ya superada la puerta de acceso a las ocho décadas, es la de aceptar una pausa que en la relación existe con mi querido amigo, el talentoso operador Pablito Chiner, quien me acompañara en este espacio desde dos o tres años atrás, siempre con una notable calidad humana, voluntad puesta al servicio de un producto en el que mucho tiene que ver su tarea pero por encima de todo, por honrar la amistad, la cercanía o estando lejos, pero siempre presente.
   Lo vamos a extrañar, seguramente, como se extraña y se añora a todo lo que fue bueno, aunque en el caso de Pablito, si cabe, seguirá mejorando.
   En lo nuestro no hay, como muchos pueden pensar, un exceso en el número de gente solidaria, porque a veces otros sentimientos degradantes pero humanos al fin, suelen interponerse.
   Pablito Chiner, que hoy nos deja para abrazar otras obligaciones, más que laborales son empresariales, deja para todos nosotros un regalo que no tiene precio, y es el valor de su entrega, de su compromiso, de su cariño, de la amistad y el amor con lo que hace.
   Pablito, mereces la mejor y mayor suerte del mundo.
   El mundo suele ser hostil, pero la gente buena siempre tiene anticuerpos contra esas calamidades…
   Estés donde estés, nunca dejes de ser feliz.

26 de julio de 2022

70 años…

EVA PERON, UN MITO NACIONAL QUE
SIGUE SUPERANDO  A  LOS  TIEMPOS

 


   Seguramente la historia, esa implacable madre de todas las verdades que atesora el tiempo, será la encargada de guardar y reflejar la realidad documentada de aquella época especial, para nuestro país, que fue la década -se sabrá si ganada o perdida- del 45 al 55.

   Al reseñar algunos aspectos de la corta vida de Eva Perón, solamente podemos resumir las pasiones que inspiraba, entre la admiración y el recelo, según fuera quien opinara, porque la historia aunque parezca mentira es demasiado reciente como para poner en la balanza los criterios citados por distintos autores que, sin dudas, abrazan disímiles ideologías y corrientes de pensamiento.

   Pero hoy en el día de un nuevo aniversario de su muerte, el número 70, miramos en todas direcciones y llegamos al convencimiento y con mucho de asombro por la desmemoria, que no fueron muchos los homenajes ni las evocaciones como lo eran tiempo atrás, pese a la denominación de haber sido para la óptica kirchnerista, la Mujer del Bicentenario.

   Y hurgando en los recuerdos no muy lejanos, tampoco me consta haber visto su retrato, otrora omnipresente al igual que el del General, en cada acto de los que ahora dicen ser sus fervientes seguidores, incluso de los que arrebataron sus banderas de la justicia social.

   El signo político que gobierna a la provincia, enfrascado en sus problemas de índole social, las obras públicas, la inmanejable inseguridad, el impune imperio del narcotráfico, la creciente deuda contraída en moneda extranjera y en otras cuestiones francamente traumáticas, cayó en algo cercano a la omisión, o en la injusticia de la desmemoria.

   La señera figura de Eva Perón, abanderada de los humildes, Santa Evita, líder de los descamisados, Jefa Espiritual de la Nación, no merece ser parte de ningún olvido.

   Amada por unos y odiada por otros, fue un jalón trascendente de nuestra historia y desde el siglo pasado y aún ahora se la puede amar, odiar, discutir, imitar, tomar como ejemplo o repudiar.

   Pero nunca ignorarla.

   Y menos, esconderla.

24 de julio de 2022

S.L.B.: DEMENCIA POLÍTICA O ENAJENACIÓN CÍVICA VIENEN CRECIENDO DE MANERA ALARMANTE - LA INSEGURIDAD Y EL CAPRICHO, VAN DE LA MANO - SIGUEN EN SOSTENIDO PROGRESO LOS PRECIOS Y LAS CARENCIAS - MEGACAUSA DEL REGISTRO, OSCURIDAD PESE A LOS AÑOS DE VIGENCIA - PROPUESTA PARA UN NUEVO PARADIGMA - APROSS BUROCRATIZADA EN LA ATENCIÓN Y MEDICACIÓN A CRÓNICOS E INCURABLES - NO QUEDAN NI CENIZAS DE AQUELLA COMBATIVA C.G.T. QUE HOY LIDERAN LOS RICACHONES - LA PARTIDA DE FEDERICO HIRSCH, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 24/07/22 emitido en dúplex por AM580 y FM88.5 dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
Incierto panorama que nos rodea
DEMENCIA  POLÍTICA O ENAJENACIÓN  CÍVICA
VIENEN CRECIENDO DE MANERA ALARMANTE
 





   Con un  semblante que mentía por su aparente tranquilidad; con el gesto adusto y la mal disimulada bronca, era fácil entender que no estaba lo que se dice totalmente en sus cabales, sino que el hecho de considerarse aún autoridad, era como si le regalara una imagen de credibilidad, de apoyo popular, de coincidencia con sus principios, pero la realidad trasuntaba la verdadera esencia de las incoherencias que anunciaba; de los planes que pretendía ejecutar; de la manera de retomar poder y alcanzar utópicas metas ya descartadas incluso por el propio devenir de nuestra historia reciente.
   Es como esas personas que sabiéndose en verdad íntimamente débiles, pretenden con la dureza del rostro engañar para ser tomado con rigor y seriedad, cuando seguramente su  análisis lo llevara a creer que el fracaso ya es parte de su vida; el resultado de ciertas actitudes autoritarias que calaron hondo en el alma de los argentinos.
   Cuando es la cordura lo que está en juego, es para pensar que quienes son víctimas de alteraciones mentales están absolutamente seguros de su normalidad inexistente y de contar con asentimiento mayoritario; de imaginar que las masas lo siguen, que están con él, que lo apoyan y que darían su vida por seguir sus postulados.
   Pero el país, nuestra Patria poco a poco lo fue relegando como era su pretendida intención de liderazgo, por sus actitudes autoritarias, inconsultas, por sus fracasos que supieron sumirlo en oscuras introspecciones que incluyeron desacuerdos familiares, nacientes odios en relaciones que tiempo atrás llegaron a ser cariñosas, fraternales, plenas de momentos gratos, como apoyando sentencias como la de Arturo Graf, cuando supo sostener que “El de la locura y el de la cordura son dos países limítrofes, de fronteras tan imprecisas que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio de una o en el territorio de la otra”.
   Por eso la ola de incertidumbre que se instaló con su fuerza destructiva en el alma de la gente, apenada por las horrendas consecuencias de tantas adversidades sufridas con la crisis económica, la desocupación, la inflación incontrolable aunque escondida, los encierros de la pandemia, las penosas alternativas vividas con la consecuencia de más de 150.000 muertos, la inseguridad incontrolable, el narcotráfico impune y reinante y otros daños colaterales padecidos por los argentinos.
   Sin embargo este personaje que en su tiempo de esplendor despertó simpatía, aunque sus pretensiones eran encabezar un ambicioso proyecto, cometió el pecado de equivocarse en la forma de encarar su ansiado liderazgo y quedó relegado a un plano inferior, aunque luciera galones como para estar por encima.
   Sábato sentenció tiempo atrás que “Estos gestos de heroísmo demencial son los que nos rescatan de tanta iniquidad porque no se puede vivir sin héroes, santos ni mártires”.
   Tan cierto como lo viene mostrando no tan sólo nuestra historia sino la memoria universal, aunque con el atenuante para el caso argentino que una locura compartida ya es de por sí media locura…
   Estamos en las seguras vísperas de situaciones y consecuencias que por su trascendencia pueden ser aplicadas a nuestra recuperación o a la consolidación de un estrepitoso fracaso, aunque no puedo apartar de mis pensamientos aquello de Dumas: “Llamo locura a toda tentativa de conspiración que no llega a buen fin. Si triunfa, a eso que llamo locura lo denominaré sabiduría”.
   Por todos estos detalles que termino de apuntar, bueno sería la recuperación de la cordura en la cúpula del poder, que se cicatricen las heridas que todavía sangran aunque las oculten y que desde ese mismo poder piensen que no están solos, sino que más de 44 millones de argentinos merecemos ser gobernados por mentes lúcidas sin arranques demenciales que pretenden ahuyentar presiones, maledicencias y desencuentros.
  Porque todo esto que acabo de comentarles viene a cuento de la actitud asumida por el procesista militar retirado Aldo Rico, quien ahora busca escudarse en la democracia para apoyar sus demandas de libertades que no supo respetar, vidas que cercenó y la legalidad por las instituciones de la República, cuando fue uno de sus principales, más prepotentes y autoritarios violadores.
   En cuanto a las últimas determinaciones del Sr. Presidente de la Nación, de la Sra. Vicepresidente, del Sr. Gobernador de la provincia de Buenos Aires y de la viajera y floripóndica nueva ministro de Economía que ahora estará -suponemos- de tertulia con doña Georgieva patrona del FMI pidiéndole seguramente mayores plazos para pagar deudas, tendré que ocuparme cuando entre ellos sinceren la situación del país, cuando dejen de jugar a las escondidas y cuando tengan una vocera coherente que informe en lugar de echarle culpas al periodismo y que al menos refleje un panorama verídico que desde el mismo poder siguen ocultando.
   No son tiempos de andar esquivándole el bulto a la realidad ni el culo a la jeringa.
 
Negación de la autocrítica
LA INSEGURIDAD Y EL CAPRICHO VAN DE LA
MANO  ANTE  UNA  SOCIEDAD  ANESTESIADA
 
   Es para rogar que la anestesia que envuelve a los cordobeses termine alguna vez de embrutecer con sus efectos y la sociedad en su conjunto, asuma que vivimos en un marco de inseguridad jamás padecido, lo que se agrava por el apoyo -llamémoslo de alguna manera- que los malos policías le aplican a eso que desde el poder le llaman sensación porque se sigue negando, desde ese mismo poder me refiero, una realidad que nos castiga sin misericordia.
   Los asaltos, arrebatos, salideras, ataques en las autopistas y en la Circunvalación, estafas telefónicas y toda la gama del delito vienen creciendo de manera exponencial y la ciudadanía choca contra un muro de casi indolencia; de indiferencia ya que la ausencia de autocrítica transforma a todos los funcionarios en impolutos con relación a sus fracasos, aunque las consecuencias las pague nuestra desprotegida ciudadanía y eso que por ahora margino el crecimiento del narcotráfico, sin solución integral a la vista.
   Queda así demostrado por si hiciera falta, que de poco sirven las millonarias inversiones en vehículos, equipamiento, armamento, tecnología moderna, comunicaciones, etcétera, mientras no se legisle, aplique y controle una política integral de seguridad, clamor del que nos hacemos eco desde tiempo atrás sin encontrar respuestas positivas y lo peor, que se niegue tan calamitoso estado refrendado por la zozobra en la que seguimos viviendo.
    Las cosas han llegado a tal estado, que vale repetir eso que de acuerdo con la consagración de las impunidades y los fracasos en la conducción del tema seguridad, se ha llegado al ridículo que los decentes debemos vivir encerrados, enclaustrados entre rejas, mientras los delincuentes andan sueltos y gozando una indemnidad que alguien, poderoso por cierto, les obsequia.
   Es doloroso comprobar apelando a la memoria, que sean tantos los casos de “gatillo fácil” registrados en esta Córdoba hasta en ese aspecto sorprendente, y lo peor es que cuando se juzgaron esos hechos, las condenas aplicadas no han servido como un motivante de acciones para dotar a la fuerza azul de elementos humanos preparados para la función, porque no basta con enseñarles las bondades de la buena puntería con su armamento, sino el conocimiento de las leyes, el fortalecimiento -para bien- del espíritu de cuerpo en la institución y una conducción política que al menos practique la sana autocrítica.
   Es en esa circunstancia que aparecen los baches de gestión, los errores de conducción y aplicación, que bueno sería corregirlos hasta terminar con ellos para que no queden dudas acerca de la utilización actual de las filas policiales como bolsa de trabajo para el cumplimiento de deudas con la militancia del partido gobernante, y en tal sentido es para resaltar y reconocer que en todas las administraciones se aplicó idéntico temperamento.
   Los cordobeses ya estamos agobiados por los fracasos oficiales en materia de prevención y es hora que se practique la autocrítica pero con resultados, y no limitándola a declamaciones altisonantes, que son más cháchara que realidad y es muy simple la ecuación: el funcionario que fracasa y queda demostrado, no debe esperar que le pidan la renuncia sino que por honestidad se debe mandar a mudar, previo pedir disculpas.
   Porque si desde arriba sostienen a quienes no han sabido aportar soluciones a una crisis tan acentuada como las inseguridades que padecemos, es hora de entronizar a especialistas en el tema y no a figurones que encumbró la política.
   La Policía, nuestra policía que no es como algunos deliran diciendo que es una de las mejores del país, necesita profesionales de verdad y no tocadores de oído.
 
Antes le llamaban “carestía de la vida”
NOTABLE  DANZA FÚNEBRE, MARCO PARA
QUE  PROGRESEN  PRECIOS Y  CARENCIAS
 
   Tantos años han pasado desde aquellos primeros escarceos del abuso al consumidor hasta que Perón impulsó la aplicación de una ley “contra el agio y la especulación” que tuvo casi milagrosos resultados porque las penas que se aplicaban a los infractores que se empeñaban en aumentar los precios, iban desde la clausura, pasaban por la multa pecuniaria, el cierre temporal o definitivo del negocio, la pena de encarcelamiento y en caso de extranjeros que se negaban a los mandatos legales, eran prolijamente defenestrados a sus lugares de origen.
   Ahora las cosas han cambiado de tal manera, que hasta resulta folklórico hablar de los aumentos de precios, de los abusos que se perpetran en nombre, por ejemplo, del problema de la reposición de mercadería e insumos y otras pavadas por el estilo.
   Sin embargo, hay que entender al comerciante, cuyo sano y principal objetivo en la vida y en su actividad, es no perder plata, mantenerse en sus utilidades y si es posible, asegurarse un margen digno que le permita subsistir en la vida y en su quehacer comercial.
   Hay que entender asimismo y por ejemplo, que nuestro billete de alto valor, o sea el de mil pesos, equivale y no son macanas, a tres -si, tres- dólares emergentes del mercado marginal o negro, blue, o azul si lo castellanizamos, aunque inexplicablemente el ministerio que maneja y por lo general choca, nuestra economía nacional & popular, sostenga que es un tipo de cambio que no afecta a nuestro devaluado símbolo monetario que es, vulgo mediante, el mango, el “sope” o como lo quieran bautizar.
   Pero alguien tiene la obligación cívica de poner orden en una actividad tan intensa como es la comercial, porque no deja de ser la de mayor contacto con la gente por la simpleza de ese concepto que sostiene que todo se compra y todo se vende.
   El desorden imperante en el tema manejo de los precios nos ha sumido en ridículas situaciones, como el valor astronómico de un par de zapatillas, los quesos ya incomprables, los autos nuevos que han sido encanutados en las terminales porque no saben a qué precio venderlos, y los valores de los repuestos, algunos que son un pedacito de fierro pero que se cotizan en dólares.
   Es probable que en el aspecto precios exista mucho de enajenación mental o desequilibrio matemático, pero no es posible que la ausencia del Estado también se manifieste en ese tema particularmente.
   Porque si es el poder de donde surgen las medidas para ordenar la vida cotidiana de los argentinos, sería hora de dejarse de joder, dejar la imagen precomicial para más adelante y pensar en el bienestar de la gente.
   Ese estado -el de bienestar- es la mejor propaganda que puede lucir un partido político, de cualquier corriente, pero igual en los objetivos que todos: eso de llegar al poder o pretender la eternidad en la cúpula.
 
Es bueno conocer los inicios
LA  MEGACAUSA Y SU SEMANAL  APORTE  PARA
UN INTENTO DE PONER LA SITUACIÓN EN CLARO
 
   En un lugar y en un tiempo que no se han podido establecer, pero probablemente antes de que comenzaran los encarcelamientos seriales, un grupo de personas a quienes todavía no se ha identificado con exactitud, se reunieron para crear la megacausa del Registro de la Propiedad de Córdoba, con la aparente intención de condenar a miles de personas, acusándolas de apropiación de numerosos inmuebles.    
   Para ello, y de común acuerdo, dictaron prisiones preventivas a cientos de trabajadores sin antecedentes penales y sin  fortuna,  que se vieron sorprendidos –imagínese usted vivir algo así- por  la  medida y después, acordaron sostener el encierro  por el plazo de tres años, para lo cual  rechazaron y denegaron sistemáticamente todos los recursos presentados por los aturdidos imputados y sus desorientados abogados, ignorando, además,  el llamado de atención de las organizaciones de derechos, que sugirieron, asombradas, respetar la libertad como garantía fundamental.
   Después, anunciaron el inicio de los juicios y los difundieron amplia y pomposamente en todos los medios. Decidieron invertir el principio de inocencia y que cada imputado tuviera que probar que no era culpable, utilizando la íntima convicción como criterio de prueba para las condenas.  Dividieron los presuntos hechos en múltiples partes, con la intención de construir nuevos juicios y de repetir procesos a los mismos imputados. Todo esto con la finalidad de mantener la causa por años y años. 
   Si bien el relato parece salido de un cuento fantástico, cada frase coincide bastante con la actuación judicial cordobesa, a contramano de las leyes, en la causa del Registro, aunque falta el gran desafío de poner nombre a cada personaje.
  
Seguridad humana y un nuevo Paradigma
BREVE CONVERSACIÓN CON UN EXPERTO EN LA
MATERIA, COAUTOR  DE  INTERESANTE  ENSAYO
 
   Marco Antonio Séptimo es un joven policía retirado, actual escritor adherido a la novela negra, autor de varias publicaciones y experto en el tema seguridad, en condición de la cual me acompañó en la coautoría de un ensayo con formato de libro titulado “La sociedad y los miedos”, miedos de los que me hago cargo de comentar mientras a Marco Antonio le toca ofrecer tres puntos clave para mejorar la seguridad, precisamente, en cualquier sociedad latinoamericana. Este muchacho tiene brillantes antecedentes literarios e integra colectivos de la especialidad no tan solo en nuestro país sino en Perú, Colombia y otros países hermanos, y es frecuentemente invitado a conferencias y seminarios acerca de esa temática.
   Hoy agradecemos el placer de tenerlo con nosotros…
   (El audio de la conversación entre el periodista Gonio Ferrari y el experto en Seguridad, Lic. Marco Antonio Séptimo, puede ser consultado buscándolo en la columna respectiva, parte superior de la columna derecha de este blog).
 
Atención a crónicos e incurables
APROSS Y UNA BUROCRATIZACIÓN QUE POCO
BENEFICIA A BUENA PARTE DE SUS AFILIADOS 

   Quiero antes de empezar este comentario con su carga crítica pero muy fundamentada, dejar a salvo la calidad prestacional del Hospital Ferreyra, del Parque Sarmiento, sostenido por la Administración Provincial de Seguros de Salud (APROSS) que como se puede advertir no es una obra social sino para que lo tengamos en claro, una administradora de seguros de salud, y vale reiterarlo que así lo consigna su nominación.
   Naturalmente es una dependencia con elevada carga de personal, que sirve a los empleados activos por el Estado provincial, sus familiares y jubilados y pensionados de idéntico origen.
   Últimamente la Apross lanzó una convocatoria para afiliar a quienes buscaban un servicio de esa naturaleza pero sin depender del empleo estatal provincial o sea afiliaciones masivas a valores monetarios tentadores, pero que lógicamente la demanda influiría en el manejo financiero del organismo asistencial.
   Desde entonces es como si hubieran ajustado los mecanismos de atención no en su calidad sino en su prestación, apareciendo obstáculos que para muchos afiliados resultan difíciles de entender, gestionar por carencia de conocimientos en materia de computación y para muchos, inexplicables por su tufillo de selectividad, que a veces por agotamiento del paciente, lo lleva a la resignación de claudicar con lo que pierde, por ejemplo, el descuento en los medicamentos y en otros detalles propios, en este caso, de los afectados por males crónicos e incurables como lo pueden ser la diabetes, la hipertensión o la hipotensión, aunque en el tema oncológico las coberturas son complicadas de obtener, pero más sencillas de aplicar.
   No todos los jubilados están en condiciones de llenar extensos y complicados formularios para tramitar sus derechos que venían siendo propios y adquiridos, ahora invadidos por otro tipo de adherentes, cuando ocurre que por la condición crónica de las enfermedades que apuntamos, no es para considerar imprescindible la confirmación científica de tal estado y lo contrario sería, si, parte de un milagro ante la perspectiva que el paciente hubiera superado el mal crónico.
   Así las cosas, lo que se advierte es un necesario incremento de la burocracia en un aspecto que debiera ser más dinámica, a lo que sería necesario agregarle mucho de sensibilidad porque no es cuestión de desatender, para fortalecer las condiciones económicas de una prestación.
   La burocracia, en el caso de las enfermedades crónicas e incurables, es un agravante que el paciente no merece padecer.
 
¿Te acordás hermano?
NI LAS CENIZAS QUEDAN YA DE AQUELLA C.G.T.
COMBATIVA, HOY LIDERADA  POR  RICACHONES
 
   Cuando uno recuerda con mucho de indignación y nada de nostalgias sino de bronca acumulada, aquellos más de 10 paros que el bueno de Saul Ubaldini, apodado “Campera Kid” organizara contra el gobierno de Raul Alfonsín, restaurador de la Democracia en el país, nos invade y me invade en lo personal, una sensación parecida a lo inexplicable, a lo absurdo, a lo canallesco por esas acciones encaradas por la que fuera y sigue siendo “la columna vertebral del movimiento nacional justicialista” resumido en tres letras: C.G.T.
   Alli anidó una nueva casta dirigencial  ambiciosa, angurrienta y con crecientes y sólidos vínculos con sectores del empresariado de donde surgían suplementos dinerarios como para que envidiara un emir y apenar a los trabajadores que confiaban en eso que le llamaban combatividad, que era en realidad apego al poder y utilización de la actividad sindical para encumbrarse en la política partidista.
   Es por eso que se entiende, aunque no necesite que lo explique, ese apetito enfervorizado por la eternidad en las cúpulas, y tenemos casos emblemáticos que conocemos todos, y a los alcanzados por esa bonanza ni se les sonroja la cara porque hay casos que rozan lo vergonzoso.
   Está bien que se registraron excepciones, aisladas pero conocidas, que dignifican y enaltecen en sumo grado la actividad y el sacrificio de la dirigencia cegetista, aunque algunos de cuyos exponentes hasta llegaron a compartir buenas migas con capitostes de la sangrienta dictadura militar, pese a que no fueron pocos los auténticos sindicalistas que dieron su vida por la causa que abrazaban, en manos de los torturadores y asesinos.
   Mire, la verdad, no es mucho el tiempo que vale la pena dedicar a un tema que es motivo de creciente indignación.
   La pregunta que carcome el cerebro y la memoria, es ¿dónde está la dirigencia combativa que al menos alzaba su voz contra las injusticias?
   ¿A dónde carajo fue a parar aquel ahora legendario espíritu de lucha por los asalariados?
   ¿A cuánto se cotiza la adhesión a la miseria ajena cuando tienen asegurada la riqueza de ellos y de varias generaciones de parientes?
   Provoca tanta bronca mezclada con impotencia, que no vale la pena embriagarse de estrés por las inconductas y los afanes -dicho el término en su amplio sentido-  de quienes pasaron a ser serviles de un sistema, abandonaron a sus trabajadores y arriaron las banderas por las que tantos murieron o cayeron a la más indigna e inmerecida de las miserias.
   Si hay una Justicia divina, tendrá con ciertos personajes una tarea maravillosa al juzgarlos y condenarlos.
 
Hombre del deporte y de la política
EL DR. FEDERICO  HIRSCH  PARTIÓ, DEJANDO
IMAGEN DE GRAN MÉDICO Y BUENA PERSONA
 
   Es complicado despedir a una persona que por sus valores humanos, no hubiera merecido el sufrimiento y menos todavía ser víctima de un adiós físico, aunque deje en la memoria de quienes lo conocimos su imagen de bondad, compromiso, profesionalidad, respeto y fanatismo deportivo.
   Federico Hirsch, médico huesólogo y musculólogo como me gustaba definirlo, fue durante mucho tiempo el dueño y señor de los moretones, lastimaduras, fracturas, calambres, masajes, radiografías, infiltraciones, yesos y curaciones de muchos futbolistas que lucieron la camiseta albiazul de Barrio Jardín.
   Federico figuraba en el inventario del Club.
   Siempre amable, científicamente prolijo, tranquilizador de temores de los más bisoños, resolvedor de problemas, en una palabra una especie de santo del deporte.
   También en su quehacer político supo destacarse por coherencia, limpieza de mensaje y fervor por la bandera de la Unión Cívica Radical que abrazara Federico.
   Estoy seguro porque alguna vez lo conversamos y con cierto humor, llamémosle gris, que donde fuera a parar al descarnar, en el cielo no tendría trabajo por eso de la automedicación sagrada y en el otro extremo, porque el fuego a todo lo cambia.
   Se fue, sintetizando, un tipo que para ser considerado buena persona, no necesitó partir para no volver…