31 de agosto de 2014

SLB-310814-LA CAMPAÑA O LA GESTION - MENDIOLAZA ES OTRO MUNDO - LAPA Y LA INJUSTICIA - VACA MUERTA Y SAUDI ARABIA - MEGACAUSA - INFLACION SILENCIOSA ASESINA - AMAR A LA CIUDAD - CORRUPCION POLICIAL, ETC



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 31-08-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba


¿LA CAMPAÑA O LA GESTION?



   El ciudadano común, el que está ensimismado en su trabajo y acosado por las obligaciones cotidianas, no presta tanta atención al devenir político en ningún nivel, salvo por la natural curiosidad que se estimula ante la proximidad de alguna elección.
   Lo que quiere el común de la gente es que el Estado le brinde atención de la salud, educación, seguridad, justicia y algún otro servicio, como para sentirse respetado en su condición de contribuyente.
   Sin embargo en los últimos tiempos asistimos a una notable indefinición por parte de quienes ocupan cargos relevantes dentro del esquema de poder, y la vez son dirigentes sectoriales de corrientes de pensamiento.
   Tienen la manija en sus manos y no la sueltan para pelear por su permanencia o por su ascenso a ligas mayores.
   Y en esa preocupación donde la ambición juega su papel, muchas veces cae en el olvido la gestión por la simple razón que el día tiene solo 24 horas y es absurdo pretender algo distinto.
   Lo ideal y ético sería que los candidatos apenas se perfilen como tales, dejen la tarea por la cual cobran y abracen sin goce de sueldo la campaña proselitista sin defraudar expectativas de nadie.
   Por allí uno se pregunta si los políticos abrazaron esa actividad con auténtica y genuina vocación de ser útiles al prójimo, como distracción para su ocio o como profesión para el buen vivir.
  Y como son las cosas, la duda está servida.

MENDIOLAZA, UN MUNDO APARTE

   En las viejas películas ambientadas en el bravío oeste americano solíamos ver la autoridad excluyente del sherif, ese primer actor que con un Colt de seis balas podía matar a 15 malhechores, voltear una diligencia y ajusticiar a diez indios, todo esto sin despeinarse.
   Eran los tiempos de las exageraciones llevadas al celuloide y a la pantalla grande de los cines, cuando la televisión amenazaba con imponerse desde adentro de los hogares.
   El sherif que recuerdo era el muchachito, el que se quedaba con la rubia desabrida o con la morocha voluptuosa.
   Pero nunca perdía e imponía su ley y le importaba tres pitos que en el pueblo vecino pensaran distinto.
   Ahora y muy cerca de nosotros, se ha planteado una situación que bien merece un destino de celuloide, porque en Mendiolaza, según me comentaron, se dio un caso que no es de indios ni de cowboys de chueco caminar sino de inspectores municipales, sus autoridades y un joven de 17 años.
   Relata la historia que documentadamente tengo en mi poder, que el mozo a lo mejor por desconocer el pueblo se metió de contramano en una calle conduciendo una Fiorino.
   Un proceder violatorio de las disposiciones en materia de tránsito, pero que de ninguna manera justifica el proceder posterior de los dueños de la ley en Mendiolaza.
   Al muchacho de 17 años, con licencia de conductor expedida legalmente por la Municipalidad de Córdoba, lo tuvieron retenido por más de dos horas acusándolo de  documento  trucho que carecía de valor en esa población, cuando está habilitado para ser utilizado en todo el país.
   Se la hago corta: por falta de carnet le aplicaron una multa de poco más de 500 pesos que pagó voluntariamente acogiéndose a un descuento.
   Allí hubiera terminado este sainete que creo incluye una privación ilegal de la libertad, pero faltaba el moñito de la situación: mediante un acta, le devuelven el carnet que según el sherif no tenía, y por escrito le advierten que la próxima vez que se le ocurra pasar por Mendiolaza, se lo quitarán para devolverlo a quien lo otorgara.
   Y eso que Néstor Daniel Salibi, sherif de Mendiolaza, es del mismo palo que Ramoncito Mestre, en definitiva el responsable del otorgamiento de esa licencia para conducir,  absolutamente legal y vigente.
   ¿No será que la víctima de esta gansada fue tomada como rehén de alguna interna?
   En el terreno político, todo es posible, incluyendo el más ridículo de los absurdos.

LAPA: CONSAGRACION DE LA INJUSTICIA



   Debe ser doloroso, indignante y generador de impotencia que la injusticia te niegue el derecho a elaborar el duelo, a enterrar imágenes, a ir bajando desde el negro hacia el gris en el camino de encontrar la blanca aunque inútil transparencia de la resignación.
   Pero se hace imposible acatar una realidad cuando se advierte que será necesario aguardar el juicio del Supremo, se llame como le quieran llamar, para reencontrarse con la paz que precisamente aporta la aplicación de la justicia terrena.
   Esa justicia terrena, más que tal, fue una legal manera de consagrar la impunidad de quienes jamás asumieron su culpabilidad por omisión ni hubo quien los castigara por ello.
   Es probable que jurídicamente sea correcta toda chicana tendiente a dilatar los tiempos, a destruir pruebas, a desmemorizar testimonios, a sumir en el olvido ciertas espantosas vivencias.
   Pero los muertos inocentes y el dolor de sus familiares, clamaron por una justicia que no tuvo tiempo de expedirse razonablemente en más de una década y media de pachorra tribunalicia, misturada con otros elementos tales como las influencias, los compromisos, el dinero y el poder.
   El vuelo Lapa 3142 fue sin regreso, y no quiero ser brujo, pero estoy seguro que varios de los que le esquivaron a la Justicia, por lo menos sospechaban que así sería.
   Lo más indignante de todo, es el desperdicio de tantos valores humanos incinerados no tan solo entre los restos del avión con sus víctimas, sino en los estrados desde donde debió partir la consagración del duelo.
   Un luto eterno, sin atenuantes ni consuelos.
   Ni siquiera con justicia.

IMPORTANCIA DE VACA MUERTA

   Los argentinos tenemos una arraigada vocación triunfalista no tan solo en lo deportivo sino en todos los órdenes de la vida, a partir de aquello que Dios es argentino, que perdimos pero somos campeones morales, que una buena cosecha nos salva, que el que apuesta al dólar pierde y otros arquetipos nacionales.
   Pero de allí a suponer que la explotación del yacimiento de Vaca Muerta nos transformará en Arabia Saudita, está demasiado aproximado al deliriums tremens de la última etapa de los alcohólicos, antes del llamado “estado chancho”.
   A lo mejor las reservas son cuantiosas y no es casual que sean varios los interesados en explotarlas, como también llama la atención que en una población de medio millón de habitantes a 100 kilómetros de allí, ya existan cinco grandes cadenas de supermercados y otras expansiones, lo que hace pensar que están aguardando el crecimiento.
   Solo hay que esperar a los inversores, que sean de adentro o de afuera, como es lo más probable, si no olvidamos a Chevrón.
   Pero mientras tanto, bueno sería que los funcionarios se ubicaran en la realidad y gobernaran para superarla antes que soñarla tan venturosa.
   Después de todo, la analogía con Arabia Saudita es como si se me ocurriera compararme con Lázaro Baez, solo por ser ahorrativo y emprendedor.
   La verdad, estamos por lo menos a un Sahara de diferencia.

LA MEGACAUSA Y KAFKA

   En la obra “El proceso” el escritor Franz Kafka relata las desventuras de un hombre trabajador que una mañana es arrestado y sometido a un juicio por un delito desconocido, a partir de lo cual comienza un largo peregrinar judicial en el que se defiende vehementemente, aunque nunca sabemos de qué se lo acusa.
   A lo largo de la obra, escrita en 1914, el protagonista atraviesa diversas situaciones de injusticia como la pérdida de la libertad  sin que se le explique la causa, la culpabilidad preestablecida con la consiguiente pérdida del principio de inocencia, un proceso penal secreto y en manos de una comisión especial y la certeza de un proceso del que no podrá salir inocente, en el que una doncella  le advierte que la única forma de escapar al Tribunal es reconociendo su culpa, y un asesor conocedor de los jueces le reconoce que el Tribunal nunca llega a absolver del todo a un acusado  manifestándole que “El Tribunal se pierde entre muchas sutilezas y al final, extrae de cualquier parte, donde no había antes nada, una gran culpa”.
   Hasta aquí, la novela de Kafka.
   El 29 de  este mes se celebró el Día del Abogado en conmemoración a Juan Bautista Alberdi, quien sentara las bases de nuestra Constitución Nacional y es precisamente nuestra Constitución sancionada en el año 1853, la que establece para todos los que habitamos este suelo el derecho a la libertad, a la presunción de inocencia, a no ser penado sin juicio previo, ni juzgado por comisiones especiales y a que se respete el debido proceso y el derecho a defensa en juicio.
   Además, en todo el mundo, los sistemas procesales  han cambiado en los últimos años, reconociéndose  las garantías judiciales que hacen al debido proceso.
   Sin embargo en Córdoba, 161 años después de sancionada la Constitución y en franca violación a lo allí establecido y como si el tiempo no hubiera transcurrido, los imputados en la causa Registro deben vivir las mismas peripecias que el personaje de Kafka de hace 100 años.
   Y esto, en un Estado de Derecho, resulta bastante difícil de entender y menos aún de digerir.

INFLACION, ASESINA SILENCIOSA

   Decirlo una vez más es caer a lo repetitivo que ya de por sí es inconducente, nada soluciona y en cambio estimula el malestar que producen las úlceras de bolsillos.
   Es como ir al médico, mentirle los síntomas, negarse a realizarse estudios profundos y pretender que nos cure.
   Lo mismo sucede con la inflación que se la niega o en el mejor de los casos se la dibuja o se la maquilla, pero para el poder se trata de una sensación como la inseguridad o la desocupación.
   La inflación es como el monóxido de carbono que silenciosamente mata.
   Cuando el gobierno entre otras cosas adquiera la seriedad que merecemos los ciudadanos, reconocerá que los números se le escaparon, que los precios cuidados o no son incontrolables, y que han fracasado todas las medidas que se adoptaron para retornar a una normalidad que ahora vemos cada día más lejana.
   ¿Es que la sinceridad con el pueblo no es redituable?
   ¿Es que conociendo la verdad también conoceremos el rostro real de cada uno de los que nos gobiernan?
   Es para pedir encarecidamente que nos dejen de ventilar el alma y los bolsillos, con monóxido de carbono.
   Porque la inflación, por los síntomas que se agravan con el paso de las horas, nos está matando lentamente.

A LA CIUDAD HAY QUE AMARLA

   Por allí cuando recorremos la ciudad, más allá de lo bueno que se hace por ella, nuestra mirada negativa nos regala imágenes de abandono en las calles, en las plazas, en la peatonal, en el tránsito caótico, en la mugre que sectorialmente se acumula para el diario festival mundial de la mosca.
   Es cuando a lo mejor hacemos un alto y en una especie de análisis de culpas, nos obligamos a preguntarnos qué hacemos nosotros, los cordobeses, por nuestra ciudad, más allá de protestar.
   Somos desaprensivos en todo, sumamente descuidados en el tránsito, enemigos de arrojar la basura en los recipientes o llevarla a los contenedores.
   Los malos vecinos rompen las plazas de juegos a donde sus propios niños suelen ir a entretenerse; rompen los teléfonos con los que alguna vez solicitaron auxilio: ensucian las paredes, arrojan aguas servidas, queman desperdicios a cielo abierto y contaminan de otras mil maneras.
   Y después reclaman limpieza, aseo y orden.
   Alguna vez entenderemos que ese orden comienza en nosotros y que la autoridad es solo un órgano de aplicación de las grandes políticas urbanas.
   Pero de la mugre, de la ruptura de la convivencia por el daño, los únicos responsables son los malos cordobeses.
   Alguna vez, también, entenderemos de las molestas desventajas de hacer pis contra el viento.

CORRUPCION POLICIAL

   Hora más, hora menos, cumple un año el narcoescándalo que colocó en incómoda posición a la cúpula policial y al gobierno de la provincia, por las estrepitosas implicancias del asunto.
   Y bien sabemos que cuando hay que acallar a la opinión pública, el poder acude en cantidades industriales al deporte de la promesa que en los últimos tiempos está más devaluada que nuestro raquítico peso.
   Pasó un año.
   ¿Algo cambió?
   La droga sigue creciendo en su desenfrenado comercio mayorista y al menudeo, los asaltos son cada vez más numerosos, el debut en el delito muestra mayor precocidad y violencia, y seguimos en la infantil tarea de controlar los puentes por donde los ladrones evitan circular.
   Hubo cambios de cúpulas, compra de elementos, equipos de comunicaciones sofisticados, armamento, vehículos, pero la delincuencia no retrocede.
   Los patrulleros se amuchan a las puertas de los precintos como para un desfile y en la periferia encontrar policías está más cercano al bingo que a la necesidad.
   La conclusión es simple: todavía no fue diseñada y por ende tampoco aplicada, una política integral de seguridad que termine o al menos atempere la situación que vivimos los cordobeses.
   Mientras prevalezca la ley del remiendo, nada bueno podemos esperar.











27 de agosto de 2014

La UTA y el paro de mañana ---- ¿ES UN CASO DE EGOISMO O DE CARADURISMO GREMIAL?





 La dirigencia prefiere no contaminarse con el
sudor de las bases y chupan las medias de los
gobernantes que les imponen sus condiciones

   Bien se sabe que la participación o no de la UTA en los paros generales es determinante del éxito rotundo o del más estrepitoso fracaso. Y el gobierno ayudado por su experiencia, no ignora que es así la realidad argentina.
   Ya entrada la noche de este martes que pasó, la dirigencia nacional del poderoso sindicato hizo saber que su consejo directivo había resuelto no acompañar la medida de fuerza, porque de nada serviría a la hora de cosechar buenos resultados en la marcha del país.
   En pocas palabras, no paralizan su tarea porque siguiendo el anunciado criterio oficialista “K”, beneficiarían a los fondos buitre (¡¿?!) y nada de positivo se lograría.
   Curioso y patético caso de caradurismo dirigencial porque el argumento de beneficiar a los meneados fondos buitre, colisiona con la actitud que en otras circunstancias suele asumir el mismo gremio, perjudicando sin misericordia con sus paros sorpresivos y salvajes al resto de la clase trabajadora.
   Cuando es la dirigencia de la UTA, muchas veces asociada a intereses empresarios la que reclama en apoyo de sus demandas o desmedidos caprichos, reclaman solidaridad con su protesta, lo que no merecen por su egoísmo a la hora que impone jugarse por el prójimo.
   Sin embargo, una cosa es lo que trenza, urde y maquina la dirigencia, proclive a la aceptación de costosos obsequios, lo que no significa que ese sea el pensamiento de las bases que frente a la capitulación dirigencial, operan por su cuenta.
   Vemos ahora, para confirmar que existen jerarcas gremiales más cercanos al empresariado y al gobierno que a sus representados, que la claudicación sigue siendo una de sus banderas.
   Cuando a las medidas violentas, salvajes o no, las perpetran ellos en beneficio propio, sostienen que la única solución es el paro.
   Alguna vez alcanzarán eso tan saludable que es la coherencia.
Gonio Ferrari

24 de agosto de 2014

SLB-24-08-14-CORTOCIRCUITO EN LA EPEC - RECLAMO DE UN EX JERARCA - LA RIDICULEZ DEL AGUA HELADA - ELOGIO DEL BARRILETE - MEGACAUSA - ESCRACHE A CAVALLO, etc.jpg



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 24-08-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

CORTOCIRCUITO EN LA EPEC



   Se puede sostener que como fusible, el presidente de una empresa es políticamente demasiado caro, o los niveles intermedios tienen mejores relaciones con el poder como para quedarse y capear el cortocircuito que derivó, más que en un pedido, en una imposición de alejamiento.
   Se fue quien manejara la empresa provincial de energía durante un tiempo en el que la calidad de la prestación fue a ciertas alturas del año lamentable, pero ellos para quienes el término inversión era mala palabra, se esmeraban en cobrar anualmente una suculenta e inmerecida gratificación por eficiencia.
   La empresa en más de una ocasión reconoció ser deficitaria, la electricidad que distribuían en verano no alcanzaba por los aires acondicionados, y en invierno por las estufas.
   Pero ellos, como los inconcientes que toman champán mientras en la puerta hacen cola los cobradores, seguían mintiendo excusas y daban rienda suelta a un rosario de promesas que desde el vamos, sabían que no las podrían cumplir.
   Las idas y vueltas, los exagerados desembolsos y las dilaciones para poner en marcha integralmente la central Pilar, representó el cúmulo de situaciones que presagiaba el adiós sin gloria y sin siquiera una despedida como la que los olfas les hacen a sus ex jefes cuando se van, aunque en este caso le pidieron gentilmente que se fuera.
   El episodio de la explosión, que se cobrara dos vidas inocentes, fue seguramente el determinante de la imposición de renuncia, dando la pauta que la EPEC no era tan ajena a esa desgracia, como se pretendió hacer ver.
   Ahora, es de esperar que las cosas no queden en la reduccionista simpleza de un cambio de nombres, sino de tomar a la empresa como tal y no como un coto de caza para algunos privilegiados.

RECLAMO DE UN EX JERARCA

   Días pasados un ex alto funcionario de la administración kirchnerista vinculado con la cultura, le sugirió a la señora Presidenta que donara parte de su fortuna para destinarla a obras de caridad y bien común.
   Hacía referencia al enriquecimiento del matrimonio gobernante de décadas atrás -esas sí eran décadas ganadas- como para apoyar su iniciativa.
   Más allá del corte de manga que uno imagina fue la reacción, el tema tiene sus aspectos positivos y también negativos, como toda situación.
   Lo positivo sería aportar esos dineros y destinarlos a programas pendientes en materia de vivienda, salud, educación, seguridad y generación de empleo que termine con el grosero festival de subsidios, planes y becas para no trabajar, que vaya paradoja integran las estadísticas de los laburantes.
   Ahora, los aspectos negativos se caen de maduros.
   Hacer donaciones cuantiosas como las que pretende el ex jerarca, significaría reconocer un crecimiento patrimonial que siempre se quiso ocultar.
   Aunque en realidad, no estaría mal que todos los funcionarios que ocuparon cargos relevantes desde mediados del siglo pasado a la fecha y se sepa que metieron sus manitos en la lata, violaran alcancías o se beneficiaran con negociados, devolvieran la bolsa.
   En ese caso, si estaríamos en los umbrales de una década ganada.

EL AGUA HELADA Y LA SOLIDARIDAD

   Después de todo los argentinos, sin ninguna duda, somos los campeones mundiales de la solidaridad: no pasa día, en los últimos años, que dejemos de recibir el impensado balde con agua helada.
   Lo que no se alcanza a entender, es el modo que se ha buscado para juntar unos cospeles que permitan luchar contra una enfermedad que viene haciendo estragos.
   Puede que para muchos el tema despierte algunas simpatías, por eso de ver a figuras de la política, deportistas, empresarios, mujeres con remeras ajustadas y mil posibilidades más de engrosar la ya extensa nómina de gente que se presta al absurdo.
   Porque mejor sería que esos mismos personajes sacaran la chequera e hicieran una silenciosa y recatada contribución a la causa.
   Pero el asunto es hacer campaña, trascender, tener cámaras, micrófonos y grabadores a mano que inmortalicen el instante de recibir el desperdicio de 20 o más litros de agua, que mejor le vendrían a las plantas y a los árboles.
   Por allí uno piensa en el absurdo de que por ayudar al tratamiento de la enfermedad, se esté generando alegremente una masiva neumonía.
   Podemos ser solidarios y más aún, tenemos la obligación de serlo, pero no me cae bien que lo hagamos a través del ridículo.

ELOGIO DEL BARRILETE

   Esperábamos el agosto de los vientos.
   El agosto de los locos.
   El agosto del barrilete, ese juguete barato que lejos de la tecnología cibernética que hoy abruma a los chicos y los hace viajar a mundos impensados, nos hacía enchastrar de engrudo hecho con harina para hacer volar nuestras ilusiones.
   Puedo jurar que yo fabricaba barriletes hermosos allá en el viejo Barrio Firpo donde el terroso Pasaje Italia acortaba el camino entre Augusto López y Saravia.
   Lo importante era armarse de buenas cañas que buscábamos en los terrenos el Ferrocarril, para empezar desde allí a darle forma a un sueño de papel, hilo, flecos y bramadores.
   Cuadrados, papagayos, bombas, medio mundos o estrellas se peleaban por acercarse a las nubes hasta casi perderse de vista, en aquellos días del agosto ventoso que golpeaba puertas, se llevaba la ropa tendida y llenaba de maldito polvillo las mesas y los muebles.
   Pero el rey de los niños era él, el barrilete, cometa, pandorga o como le quieran llamar, un pedazo de nuestra imaginación que echábamos a volar.
   Todavía los hago, sin las carencias de entonces que el hilo era caro, el papel también y la harina que robábamos de la cocina para hacer el engrudo liviano para no empacharlo, como se decía.
   Los tiempos han cambiado, la informática nos trae a la pantalla de la compu un jet para que lo manejemos, y nos deja la horrenda posibilidad de bombardear una ciudad.
   Nunca hubiéramos hecho ese daño con el barrilete.
   Por suerte, agosto sigue teniendo vientos que nos hacen elevar la fantasía, solamente con un hilo de algodón.

LA MEGACAUSA CON NOVEDADES



   Parece que la citación a juicio de Juan Carlos Fraga, uno de los implicados en la megacausa fue una equivocación y aunque no se conocen los detalles muchas continúan siendo poco claras. En el año 1633 Galileo Galilei fue juzgado por el Tribunal de la Inquisición por haber cometido el pecado de postular una doctrina distinta a la aceptada por la Iglesia, al afirmar que el Sol era el centro de nuestro sistema planetario y la Tierra se movía alrededor de él.
   Una vez sometido a proceso Galileo fue obligado a confesar que abandonaba por completo la falsa opinión de que el Sol es el centro del mundo y permanece inmóvil, mientras la Tierra no se encuentra en el centro y se mueve. Basado en esta prueba el Tribunal lo condenó a pena de prisión perpetua y en su Resolución indicó que el Sol gira alrededor de la Tierra, difundiendo esta verdad por doquier.
   Aristóteles indica que prueba es "lo que produce saber", por lo tanto no cualquier cosa es prueba, los indicios son meras suposiciones que no alcanzan para descubrir la verdad y cuando un fallo está basado en meras suposiciones puede crearse una ficción de verdad, donde lo falso se convierte en cierto, lo negro en blanco, lo grande en pequeño.    
   El camino para encontrar la verdad real exige respetar  lo establecido en la Constitución y en los Tratados Internacionales, que por ello, prohíben la conformación de comisiones especiales para juzgar o el abuso de la prisión preventiva que se convierte en extorsiva.
   En la causa del Registro muchos refieren condenas sin pruebas y muchos también han cedido a la presión de declararse culpables por la prisión preventiva prolongada o la amenaza de una condena mayor. Cuando los procesos no cumplen con los requisitos y garantías establecidas, se corre el riesgo de divulgar "verdades" cuestionables.
  Sin embargo, con el tiempo, la verdad  sale a la luz, porque como dijo Galileo después de ser sentenciado: “Y sin embargo se mueve”.

EL REPUDIO A CAVALLO



   Los archivos a veces descubren situaciones que el poder busca olvidar y hacer que la gente olvide, pero es al rescatar esas situaciones, que nos colocamos más cerca de la verdad histórica y más lejos de la charlatanería.
   La historia reciente de los argentinos, en la última década del siglo pasado, nos regalaba instancias registradas no tan solo en la memoria, sino documentadas por incuestionables archivos.
   Era conocida la simpatía de Néstor, él, por Domingo Felipe Cavallo durante el reinado de Carlos Saul primero de Anillaco, sentimiento que era recíproco por ser a la vez funcional al economista.
   Hasta allí la relación que los unía en tiempos de la bonanza del uno a uno, de las regalías por el petróleo del sur y de otras ventajas que Cavallo desde su posición de canciller, ministro de economía y super ministro de todo, podía ser de utilidad.
   Por eso no se entiende que a Cavallo lo hayan escrachado en Puerto Madero, lugar frecuentado por la conducción política y empresaria, y que para colmo dos de los autores del ataque hayan sido identificados como empleados estatales nacionales.
   Lo de Quebracho, bueno, no es para sorpresa porque jamás dejaron de ser intolerantes y violentos.
   Me comentaron que el Mingo, cuando emergió su calva desde abajo del escritorio que estaba ocupando, se preguntaba ¿por qué se olvidaron de aquellos tiempos felices, de cuando él y ella eran mis amigos?

CIUDAD MUGRIENTA

   Es muy cierto: la ciudad más prolija no es la que se limpia a toda hora, sino aquella que sus habitantes ensucian menos.
   Y debemos reconocerlo con pena en tal sentido, que los cordobeses somos demasiado sucios, desaprensivos y poco solidarios.
   En los últimos días asistimos a varias situaciones anómalas porque como si lo hicieran de manera selectiva, las empresas encargadas de la recolección de basura van dejando a barrios enteros sin atender.
   Nadie sabe si es por conflictos laborales, por falta de vehículos o Lusa y Cotreco han caído a la misma perniciosa costumbre de la Fetap, que regula a su antojo las frecuencias del transporte urbano de pasajeros.
   Ya se vienen los calorcitos, más allá de las últimas y sorprendentes marcas en pleno invierno, y si es preocupación de las autoridades evitar los focos contaminantes, como están las cosas van por mal camino.
   Los esquemas de recolección deben respetarse tanto en los horarios como en los recorridos y las empresas que tomaron a su cargo y responsabilidad esa tarea, no deben de ninguna manera delegarla en los vecinos.
   Son ellos y no el contribuyente los que tienen guantes para separar la basura y además, bastante se les paga.
  
EL BLUE, IMPARABLE

   Rozando los 14 pesos, el dólar arbolito, o blue, o marginal, es como un rostro anticipado del panorama económico nacional.
   Sin embargo cuando escuchamos a los expertos del Palacio de Hacienda, es como si la situación estuviera bajo control, enmarcada en una edénica mentira que ya nadie cree porque los resultados están a la vista.
   ¿Cómo estamos de reservas?
   ¿Seguimos sacrificándolas para tratar de llegar a una paridad virtual.
   Siempre confesé mi supina ignorancia en materia de manejo de la economía y más aún en lo referido a divisas.
   ¿Y si dejamos que sean los mercados los que con su libre juego de oferta y demanda sinceren la situación?
   Eso ocurre, me decía un ancianito que está pisando el siglo, porque nuestro tobogán se inició cuando a todo lo convertimos en dólares.
   Y me recordaba esa sentencia de Perón: ¿Qué nos importa el precio del dólar? ¿Alguien ha visto uno?.