29 de noviembre de 2020

S.L.B.: MARADONA, SU MUERTE JOVEN Y CONSECUENCIAS DEMASIADO VIEJAS – PESE AL SILENCIO OFICIAL LA OLA DELICTIVA ES IMPARABLE – TANTO SACRIFICIO Y ENCIERRO, MALOGRADOS ¿POR DEMAGOGIA? – LA MEGACAUSA Y EL ARTE CULINARIO – DISYUNTIVA PAPAL FRENTE AL ABORTO – DUDAS EN TORNO DEL PAGO A JUBILADOS PROVINCIALES – TIENE SU COSTADO POSITIVO EL SAINETE ACERCA DEL IMPUESTO A LA RIQUEZA, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 29/11/20 emitido en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

Resonante impacto mundial
MARADONA, SU MUERTE JOVEN Y LAS
CONSECUENCIAS  DEMASIADO VIEJAS
 
   “La vida es corta. Viviendo todo falta y muriendo todo  sobra”, fue una genialidad de Ruben Darío, aplicable a la casi turbulenta vida de un ícono universal como lo fue -y no ha dejado ni dejará de serlo- Diego Armando “Pelusa” Maradona.
   Atrás quedaron todas las alegrías que nos brindara, el gol antológico a los ingleses e incluso la sorpresa del otro gol, el de la pícara y argentina mano de Dios.  
   Quedaron por un tiempo adormecidos sus problemas con la droga, la idolatría napolitana, la
impresentable corte de adulones que lo acompañaba a sol y a sombra, su casamiento de película y sus “divorcios” de folletín, el cariño por sus nenas, su devoción por el Papá y por doña Tota, su separación de Coppola y toda una serie de hechos, trascendentes o no, que jalonaron la vida pública de Diego Armando Maradona.
   Es cierto que para la inmensa mayoría fue el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
   Es cierto que no siempre cayeron simpáticas, "urbi
et orbe" sus amistades políticas como Fidel Castro, Hugo Chávez o el presidente iraní.
   La palabra de Diego Maradona llegó a ser una especie de compendio bíblico, indiscutible para sus seguidores, hasta el punto que no faltó el delirante que creara la iglesia maradoniana, que tiene su catedral, su altar y sus acólitos.
   Es necesario reconocer, con hidalguía, que seguirán siendo inolvidables los momentos futbolísticos que nos brindó. Que nadie tendrá la magia de su habilidad, ni ese eterno romance con la pelota, ese cuero inflado “que no se
mancha” pero que alguna vez ensució con su adicción.
   Nadie será, jugando al fútbol, mejor que él.  
   No puedo hablar sólo lindezas de quien supo hacernos llorar de emoción por su virtuosismo deportivo, y al poco tiempo mostrarnos el rostro desencajado de una drogadependencia y el alcoholismo que pudo haber evitado o con el tiempo superado, lo que es parte de las dudas nacionales.
   Quiero evitar las palabras que ya se dijeron y como en el caso de los muertos queridos, prefiero llevarme cuando me toque ser pasajero del último viaje y atesorados en el recuerdo, los irrepetibles momentos que me hiciera vivir como a muchos otros miles de argentinos.
   Maradona, alguna vez y creo que durante el reinado de Carlos Saúl I de Anillaco, fue el
símbolo en un programa estatal de lucha contra la droga y jamás se llegó a comprender cómo lo ponían a él, un lobo en el corral de los corderos.
   Un tipo que embaraza y se olvida, o que es padre y lo niega, no se hace acreedor a esa tácita y humana distinción que suele ser el respeto.
   Maradona, el de la gambeta mágica en una baldosa y los esquives prodigiosos, dejó al mundo boquiabierto con la pelota “atada” a sus pies haciendo honor a la acertada comparación con un barrilete cósmico que le tatuara un relator radial tras el histórico gol (legal) a los británicos.
   Era Maradona un jugador iluminado, único, magistral, irrepetible, venerado, adulado por
presidentes y reyes, aunque en su incursión como técnico no logró superar la mediocridad. Fue al principio el prototipo del humilde villero de Villa Fiorito que conquista a la alta burguesía, a los encumbrados políticos y a los más conspicuos exponentes del universal y privilegiado mundo financiero.
   Su íntima conducta y entre ellas por su condición de “padre serial” fue imperdonable, porque no existió la redención, reemplazada por una aversión a quienes osaron criticarlo.
   Ni es cuestión de negarle a nadie su libertad de expresarse.  
   Pero si, es de buen ciudadano no caer en ofensas que inexorablemente se vuelven en contra de quien las perpetra salvo que, como en este caso a Dieguito le hicieron creer que era Dios, merecedor de la más absoluta y loca impunidad.
   Sufrió, se retiró, volvió, le esquivó varias veces a la parca, superó al Ave Fénix y
empecinado como siempre lo fue no bajó los brazos, aunque aquietara sus piernas cargadas de magia y de sorpresas. 
   Su muerte que pese a las seis décadas del astro fue prematura aunque no tanto inesperada, puso en movimiento tanto la pasión que generaba desde el fútbol, como las miserias que permanecían en estado latente entre todos aquellos -y varias aquellas- que de alguna manera vivìan, viven y pretenden seguir viviendo de su fama y de su bolsillo.
   Será Maradona otro de los curiosos casos de sobrevida más allá del alejamiento físico y definitivo, que se prolonga en los estrados judiciales, en los reclamos de quienes creen ser descendientes y en los bancos tanto como en la humana
memoria colectiva.
   Nada de eso, nada, impedirá que sea inmortal.
   El eminente ruso Sacha Guitry estuvo genial cuando comentó que la diferencia entre un hombre inteligente y un tonto, radica en que aquél se repone fácilmente de sus fracasos, mientras el tonto nunca consigue reponerse de sus éxitos.
   Lo bien que le hubiera hecho al sacralizado ídolo de multitudes Diego Armando “Pelusa” Maradona, entre los que deportivamente me contaba y aún me cuento, mimado por la fama y el dinero que nunca le alcanzó, tener la humildad de leer a Guitry.
   Nadie puede negar que Diego era una leyenda viva.
   Ni que las leyendas superan a los tiempos.


Inexplicable silencio oficial
EN CÓRDOBA LA OLA DELICTIVA
SE HA TORNADO YA IMPARABLE
 
   Màs o menos lo supe anticipar la semana pasada, que la creciente ola delictiva que incrementa su agresividad parecía un mensaje mafioso a la nueva conducción femenina de la policía provincial, porque han recrudecido paralelamente dos fenómenos: el primero, que la cantidad de hechos aumentó de manera brutal, consolidando por si hiciera falta esa convicción popular que la inseguridad hace rato dejó de ser una sensación para ser tormentosa realidad.
   Y la otra, institucionalmente más trascendente, es la persistencia de la malsana como equivocada costumbre oficial de no informar todos, quiero que me lo escuchen bien: todos los hechos delictivos, omisiòn en la que han coincidido tanto la policía como la Justicia, como si la gente fuera tonta y llegara a creer que los hechos no existen porque no se los divulga.
   Por desgracia, la consecuencia de reincidir en el escondrijo donde depositan esa realidad que nos abruma, es lo que aumenta la vulnerabilidad del ciudadano que baja los brazos porque le están vendiendo una seguridad que no existe, aunque de vez en cuando los patrulleros, las motos o las bicicletas, más los agentes que se les denomina “de infante” recorran barrios o estén
apostados en ciertos lugares de la ciudad incluyendo al centro.
   Es como si por desesperación y vocación por recuperar su perdida imagen hubieran salido
a mostrarse naturalmente para ser vistos, pero que alguien me explique por qué en los precintos las respuestas no siempre son las que corresponden ante llamados por situaciones anormales o que la flota de patrulleros deba restringir el uso de sus vehículos porque el combustible no abunda.
   Cuando hablamos de prevención es para que los efectivos se movilicen y si es posible más que los delincuentes, porque quedarse en los puentes no sirve de nada salvo para ser vistos en su equivocada función de inspectores municipales.
No quiero abundar en lo que ya me cansé de señalar: la policía debe ser un organismo movilizado y no estático por una razón más que simple: el hampa cuenta con vehículos, comunicaciones, armamento, dinero efectivo e inteligencia como para competir contra la legalidad, entonces no es lo mejor seguir dándole ventajas.
   Porque eso es, penosamente, lo que vemos que viene ocurriendo y no me vengan con que están limitados por las leyes, porque cuando quieren, los policías las aplican.
 
¿Apresuramiento de un rebrote?
CASI 9 MESES DE SACRIFICIO  QUE ROGUEMOS
NO SE HAYAN MALOGRADO POR IMPRUDENCIA
 
   Recuerdo con demasiada nostalgia para el corto tiempo que ha pasado, de casi nueve meses atrás, porque remite a la inevitable comparación, entre otros ejemplos, que el tiempo de un embarazo se pasa volando al menos para nosotros aunque ellas que lo llevan, sostengan que es eterno.
   La cuestión es que cuando creíamos, por aquello de la distancia con China que esgrimió casi como gratuita vacuna el científico Ginés González García, abreviado desde entonces y sin connotaciones risueñas como GGG, que nuestros cuidados se reducirían a un par de semanas o en el más prolongado de los casos, a que hiciéramos honor literal a eso de una “cuarentena” que suponía la exageración de más de un mes, jamás se nos cruzó por la cabeza que el encierro, el aislamiento, la separación familiar y otras secuelas llevarían tanto tiempo.
   Fuimos respetuosos mayoritariamente de las indicaciones que nos impartían, engordamos varios kilos por inactividad, aprendimos a saludar de lejos, dejamos que el barbijo fuera primer actor y nos abroquelamos tras el paso de los meses, en esa cofradía casi universal que espera la vacuna que nos regrese a una normalidad que vemos literalmente perdida y complicada de recuperar.
   Cada semana desde la cúpula del poder en lugar de alimentarnos con esperanzas, nos metieron el miedo hasta en el alma justificando de esa horrible manera y con tan bajo argumento, la necesidad que siguiéramos aislados, transformándonos en récord mundial en tal sentido: en algo corríamos primeros.
   Mientras, la economía se derrumbaba…
 Ya viene la meseta, ya se acerca la curva descendente, estamos próximos al relajamiento de las limitaciones y poco a poco y por hartazgo, muchos se fueron soltando solos y rebelàndose frente a lo que no es descabellado calificar como autoritarismo, que nos mantenía aislados desmembrando familias, aniquilando ritos y costumbres basadas en el cariño y la proximidad y hasta nos prohibieron dar el último adiós a seres queridos que partían al infinito llevados por la peste.
   Éramos una especie de prisioneros de nosotros mismos, de los temores que nos encajaron, de todo lo que se exageró para contenernos, pero los números no mostraron que fuera la política más indicada.
   Se transformó al país en una cárcel con màs de 40 millones de habitantes y como en cualquier cárcel, con privilegiados para libre circulación, otros con salidas transitorias y los más encumbrados, con vía libre para viajar al exterior sin cumplir de salida como de regreso, con los protocolos más recitados que aplicados.
   Todo este panorama hasta el infausto momento de la muerte de un ídolo deportivo y desde el poder se cometió la enorme imprudencia -para tiempos de pandemia- de disponer la Casa Rosada para que fuera sede del velatorio, anunciándose oficialmente que concurriría más de un millón de personas a la despedida póstuma del genial futbolista.
   Como suele suceder en circunstancias parecidas que se confunden las intenciones, todo se desmadró, fueron violentos los enfrentamientos entre los llamémosle dolientes y la policía, se entrecruzaron cargos acerca de las responsabilidades y se decidió, tras muchos detenidos, heridos y policías afectados, que la fiesta popular se terminaba y como si no se hubieran dado cuenta desde arriba que no había barbijos, distancia social ni otras de las limitaciones corrientes, pero desde todo el mundo nos estaban observando.
   Quedaban en la memoria y en la indignación colectiva los casos de injurias a padres que no podían hacer atender a sus hijos, de hijos a los que se les impidió despedir a sus padres, a algún ahogado por intentar un cruce de río para visitar a los suyos después de varios meses y otras situaciones desagradables y repudiables.
   Todo eso pasò y habrá que esperar las inevitables consecuencias de haber violado con el beneplácito oficial, tantas estrictas reglas de supervivencia.
      Por allì me atropellan los recuerdos y no faltarán los que supongan que en mi caso tienen ropaje partidario, pero no puedo olvidar del regreso de nuestra selección nacional de fútbol luciendo su condición de campeona mundial, lograda en México, allá por 1986.
   Cuando todo el equipo fue a la Casa de Gobierno a saludar al Presidente y a otras autoridades, Maradona como capitán, antes de salir al balcón le dijo al Dr. Raúl Alfonsín: -¿Viene con nosotros, Presidente?
   -No muchachos, contestó Alfonsín. Hoy el balcón es sólo de ustedes…
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
A VECES EL ARTE CULINARIO SUELE
METERSE DE LLENO EN LA JUSTICIA
 
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba el accionar tan particular observado podría traducirse en una original receta culinaria a la que bien podría llamarse sin que fuera necesaria mucha imaginación, “mega guiso del Registro”. 
   Vamos con los ingredientes: se necesitan cientos de imputados, decenas de años de investigación, algún problema de inmuebles, una comisión especial, tres años de prisión preventiva, infinitas causas, millones de hojas de expedientes, interminables juicios, mucha imaginación, bastante íntima convicción y excesiva publicidad. 
   Para la elaboración: reúna a los imputados poniendo especial cuidado en la cantidad, ya que de ello dependerá el éxito del plato. No mezquine, busque variedad y no tema agregar vecinos, amigos, parientes, conocidos o contactos telefónicos, pues a mayor número resultará más creíble y sustancioso.
   Nombre una comisión especial, la misma para todo el proceso y no demore en asegurar la prisión preventiva para todos los imputados, comience con dos años y extienda hasta tres y verá qué bien funciona como elemento extorsivo.
   Dele rienda suelta a la imaginación y escriba abundantemente, compruebe que el expediente pese y abulte, lo que dificultará la lectura y muchos detalles pasarán desapercibidos. Inicie y repita juicios que con pequeñas variantes, lo comprobará usted, cada caso parecerá uno nuevo y casi nadie notará la diferencia.
   No tema ni vacile ante la falta de pruebas a la hora de condenar, ya que bastante íntima convicción le posibilitará lograr idénticos resultados. Publicite con energía en páginas enteras y consagrará así el éxito de la causa.
   En la práctica, esta receta funciona de maravillas pero lo que nadie ha logrado conocer ni saber, es quiénes se benefician con esta sabrosa comilona que para muchos de sus comensales suena a manjar de dioses. 
 
Tiempo de definiciones acerca del aborto
EL PAPA  FRANCISCO  ENTRE SUS CONVICCIONES
CRISTIANAS Y LA CERCANÍA VATICANA AL PODER
 
   No es de ahora sino que viene notándose desde lejanos tiempos y no me refiero a más de una década lo sumo, de las abiertas simpatías que Su Santidad viniera mostrando con relación al kirchnerismo, dejando de lado aquellos penosos y sacrílegos episodios protagonizados por sectores afines a la conducción política de entonces, que incluyeron más que pintadas en la Catedral metropolitana, el hecho de transformar en baños a sus paredes y columnas externas como así también a muchas de sus instalaciones incluyendo el histórico atrio, imágenes desagradables que viralizadas mediáticamente recorrieron el mundo.
   Vinieron después las frecuentes visitas de la por entonces presidente al Vaticano con desparejos resultados, hasta que poco a poco Francisco comenzó a mostrar indisimuladas simpatías con aquella corriente de pensamiento y de poder: ya eran amigos casi desde la primera hora de ambos sectores.
   Pero siempre suelen existir cortocircuitos que arruinan la iluminación y la música de la mejor de las fiestas y el tema del aborto fue un detonante como para indicar que no todos los patitos estaban en fila ni los soldaditos respondìan a sus mandos naturales, como tristemente se solía anunciar, con militar acatamiento.
   Verdes abortistas y celestes amantes de las dos vidas tuvieron enfrentamientos ideológicos,
algunas pocas escaramuzas presenciales pero quedó la sociedad dividida entre abortistas y no abortistas mientras que la Iglesia Católica fiel a sus principios, se inclinó por quienes se identificaban con el color celeste.
   Llegó el momento del tratamiento del proyecto de ley que autorizaba el aborto en condiciones pre especificadas, los verdes festejaron la victoria ante la  media sanción en la Cámara de Diputados pero el 9 de agosto del 2018 el proyecto fue rechazado por el Senado Nacional.
   Las acciones de tranquilizaron aunque no decayó el ritmo del adoctrinamiento por una u otra corriente, hasta que como imperio de
circunstancias pre electorales, otra vez el aborto fue una de las banderas izadas en este caso por la fórmula Fernández & Fernández en sus aspiraciones presidenciales que lograron alcanzar en elecciones libres y limpias.
   Pero ahora el Papa Francisco recientemente se manifestó en su postura original jugándose por el eslogan de “salvemos las dos vidas” mientras que el Sr. Presidente seguramente después de arduas negociaciones con los legisladores y gobernadores de su signo, se aventurò a asegurar que el aborto sería ley en  esta segunda tentativa por legalizarlo, que tendrá inicio en el curso de esta semana.
   Sea como fuere y respetando las posturas antagónicas como homenaje a la Democracia y a la humana convivencia, debo sostener a título personal que por màs que escuche todos los argumentos, justificaciones, alternativas y todo lo que rodea a un tema de tamaña trascendencia y complejidad científica, ideológica y religiosa, abrigo la íntima convicción seguramente simplista y reduccionista pero respetuosa, que todos los que opinan a favor o en contra del aborto, pueden hacerlo a sus anchas por el simple y milagroso hecho de haber nacido.
   Sostengo, sencillamente, que es un argumento con peso propio.
 
Jubilaciones provinciales
CIRCULAN ALGUNAS DUDAS SOBRE EL PAGO
DEL MEDIO AGUINALDO Y MES DE DICIEMBRE
 
   En tiempos normales acerca del manejo de la administración provincial, cuando la pandemia no alcanzaba siquiera el rango de sospecha lejana, el pago a los jubilados y pensionados cordobeses era ejemplo de cumplimiento al menos en cuanto a su puntualidad, aunque a veces se dibujaran números y supuestos beneficios que llevaban a creer que los pasivos estaban cobrando un 82 por ciento que era y sigue siendo, en realidad, una mentira.
   Es honesto reconocer que los montos jubilatorios que abona la Provincia de Còrdoba son la envidia de muchos otros estados incluyendo al nacional, pero aquí los aportes del afiliado eran superiores también a los que erogaban en provincias hermanas.
   Pese a la displicencia reforzada con una malsana demagogia con la que se otorgaban beneficios a cientos de personas que nunca habían aportado ni un mísero peso, los números de la Caja más los aportes nacionales permitían cumplir mensualmente con las obligaciones, sumadas a la de los dos medios aguinaldos.
   Ya con la pandemia entre nosotros las cosas cambiaron, los pagos fueron dilatando sus fechas y aquello de cobrar masivamente en el último día hábil de cada mes, pasó a la historia
con los consabidos daños a la economía familiar que conllevan las demoras, en tiempos de inflación desatada y virtualmente incontrolable.
   Ahora, hay jubilados que cobran al final de la primera semana del mes siguiente y la luz de alarma se enciende como consecuencia de ellos, màs ahora que se juntarán dos obligaciones provinciales que nunca fueron postergadas salvo en tiempos de la cuasi moneda con la que se cobraba.
   Habrá que ver si de alguna manera la Provincia está en condiciones de pedirle ayuda a la Nación, a cambio de qué votos en el Congreso o qué nivel de sumisión se exigirá desde el poder nacional como “factura” a pagar.
   Habrá que ver asimismo cuándo se anuncian las fechas tanto para el pago del medio aguinaldo, que solía rondar por mediados de diciembre y la mensualidad, que se acostumbraba a percibir a lo sumo entre la Navidad y el final del año.
   Bueno sería conocer con anticipación las fechas de cobro…
   Por eso de los regalitos a los nietos, ¿se dan cuenta?
 
Se aprovecharía para “blanquear” dudas…
¿SEGUIRÁ EL SAINETE CON EL PAGO DEL IMPUESTO
A LA RIQUEZA QUE “AYUDE A SUPERAR LA CRISIS”?
 
   Otro de los debates que promete alcanzar elevada temperatura política, ideológica, financiera y jurídica con la consecuente polvareda de antes, durante y después, es el tema del nuevo impuesto o contribución que le dicen para superar la crisis, que se aplicaría a los dueños de las fortunas más relevantes del país que como bien lo sabemos, no son todas de origen comercial, industrial, artístico, profesional o deportivo, sino que a veces están enrolados en esos placeres, ciertos representantes de otras actividades como por ejemplo la
política y el sindicalismo.
   Después de todo y sin pretender aventurarme a la quimera de arriesgar un resultado de la tenida que habrá en el Congreso Nacional, es para pensar en aquello que de cada situación, hay que extraer sus costados positivos para adornarlas con alguna justificación.
   Y en tal sentido viene al caso, porque es motivo de arduas peleas, discusiones, enojos, desavenencias, broncas y otras expresiones del desencanto o de la esperanza para otros, que si llega a imponerse una nómina de los seres humanos argentinos más emparentados con el éxito en las finanzas, sería para las mujeres en especial como abrir una revista de modas y enterarse cuáles son las prendas que vestirán las
mundanas estrellas del cine, la TV, el arte y otros quehaceres en la temporada actual y en la que se avecina.
   Porque en verdad, para quienes reclamamos y admiramos la honradez de los funcionarios y dirigentes políticos y sindicales, es a veces imprescindible no tanto conocer cuánto atesora cada uno, sino con qué argumentos o esfuerzo lo pudo lograr, siempre y cuando la ley que impusiera ese tributo obligara a declarar el origen de cada riqueza.
   Dentro de todo lo que se escuchara en las reuniones previas, es digna de rescate esta breve alocución del diputado Fernando Iglesias, que en honor a la verdad, se me pasó por alto averiguar a qué bancada pertenece. Lo escuchemos…
El audio, de fuerte contenido político y con una duración que no llega a un minuto, puede ser consultado en el espacio respectivo ubicado en la parte superior de  la columna  derecha de este blog.
 

26 de noviembre de 2020

Diegol (1960-2020)

“LA VIDA ES CORTA. VIVIENDO TODO
FALTA  Y  MURIENDO TODO  SOBRA”

 
   Una genialidad de Ruben Darío, aplicable a la casi turbulenta vida de un ícono universal como lo fue -y no ha dejado ni dejará de serlo- Diego Armando “Pelusa” Maradona.
   Atrás quedaron todas las alegrías que nos brindara, el gol antológico a los ingleses e incluso la sorpresa del otro gol, el de la pícara y argentina mano de Dios.  
   Quedaron por un tiempo adormecidos sus problemas con la droga, la idolatría napolitana, la impresentable corte de adulones que lo acompañaba a sol y a sombra, su casamiento de película y sus “divorcios” de folletín, el cariño por sus nenas, su devoción por el Papá y por doña Tota, su separación de Coppola, los cuestionables “piquitos” con los que escandalizó a más de uno, en fin, toda una
serie de hechos, trascendentes o no, que jalonaron la vida pública de Diego Armando Maradona.
   Es cierto que para la inmensa mayoría fue el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.
   Es cierto que no siempre cayeron simpáticas, "urbi et orbe" sus amistades políticas como Fidel Castro, Hugo Chávez, el presidente iraní, o sus incursiones en el análisis político del país, o de la política económica de Italia, o de España, o de cualquier parte del mundo.
   La palabra de Diego Maradona llegó a ser una especie de compendio bíblico, indiscutible para sus seguidores, hasta el punto que no faltó el delirante que creara la iglesia maradoniana, que pese a todo tiene su catedral, su altar y sus acólitos.
   Es necesario reconocer, con hidalguía, que seguirán siendo inolvidables los momentos futbolísticos que nos brindó. Que nadie tendrá la magia de su habilidad, ni ese eterno romance con la pelota, ese cuero inflado “que no se mancha” pero que alguna vez ensució con su adicción.
   Nadie será, jugando al fútbol, mejor que él.  
   No puedo hablar sòlo lindezas de quien supo hacernos llorar de emoción por su virtuosismo deportivo, y al poco tiempo mostrarnos el rostro desencajado de una drogadependencia que pudo haber evitado o con el tiempo superado, lo que es parte de las dudas nacionales.
   Quiero evitar las palabras que ya se dijeron y como en el caso de los muertos queridos, prefiero llevarme cuando me toque ser pasajero del último viaje y
atesorados en el recuerdo, los irrepetibles momentos que me hiciera vivir como a muchos otros miles de argentinos.
   Maradona, alguna vez y creo que durante el reinado de Carlos Saúl I de Anillaco, fue el símbolo en un programa estatal de lucha contra la droga y hasta el presente jamás se llegó a comprender cómo lo ponían a él, un lobo en el corral de los corderos.
   Un tipo que embaraza y se olvida o que es padre y lo niega, no se hace acreedor a esa tácita y humana distinción que suele ser el respeto.
   Maradona, el de la gambeta mágica en una baldosa y los esquives prodigiosos, dejó al mundo boquiabierto con la pelota “atada” a sus pies haciendo honor a la acertada comparación con un barrilete cósmico que le tatuara un relator radial tras el histórico gol (legal) a los británicos.
   Era Maradona un jugador iluminado, único, magistral, irrepetible, venerado, adulado por presidentes y reyes, aunque en su incursión como técnico no logró superar la mediocridad. Fue al principio el prototipo del humilde villero de Villa
Fiorito que conquista a la alta burguesía, a los encumbrados políticos y a los más conspicuos exponentes del universal y privilegiado mundo financiero. Su íntima conducta y entre ellas por su condición de “padre serial” fue imperdonable, porque no existió la redención, reemplazada por una aversión a quienes osaron criticarlo.
   Ni es cuestión de negarle a nadie su libertad de expresarse. Pero si, es de buen ciudadano no caer en ofensas que inexorablemente se vuelven en contra de quien las perpetra salvo que, como en este caso a Dieguito le hicieron creer que era Dios, merecedor de la más absoluta y loca impunidad.
   Sufrió, se retiró, volvió, le esquivó varias veces a la parca, superó al Ave Fénix y empecinado como siempre lo fue no bajó los brazos, aunque aquietara sus piernas cargadas de magia y de sorpresas. 
   El eminente ruso Sacha Guitry estuvo genial cuando comentó que la diferencia entre un hombre inteligente y un tonto, radica en que aquél se repone fácilmente de sus fracasos, mientras el tonto nunca consigue reponerse de sus éxitos.
   Lo bien que le hubiera hecho al sacralizado ídolo de multitudes Diego Armando “Pelusa” Maradona entre los que deportivamente me contaba, mimado por la fama y el dinero que nunca le alcanzó, tener la humildad de leer a Guitry.
   Nadie puede negar que Diego era una leyenda viva.
   Ni que las leyendas superan a los tiempos.
Gonio Ferrari

 

22 de noviembre de 2020

S.L.B.: UN IMPUESTO A LA RIQUEZA Y ACHICAMIENTO DEL ESTADO: LUIS JUEZ HABLA DEL TEMA – OTRA VEZ EL ABORTO EN EL ESCENARIO DEL DEBATE - ¿EXISTE RELAJAMIENTO EN EL CUIDADO SANITARIO? – LA MEGACAUSA NO DEJA DE MOVERSE – LOS JUBILADOS Y LA GENEROSIDAD DEL PODER: VÍCTOR HUGO MORALES Y SU EXPLICACIÓN MILITANTE – LA MUNICIPALIDAD Y EL SINDICATO, EN PAZ RELATIVA – EL HAMPA SIGUE “MARCANDO LA CANCHA”, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 648 del 22/11/20 emitido en dúplex por la AM580 y FM88.5 ambas de Radio Universidad Nacional de Còrdoba.
 
Que el sentido del sacrificio venga desde arriba hacia abajo…
SI SE OBLIGA A PAGAR A LOS  QUE  MÁS  TIENEN, LÒGICO
SERÌA QUE LOS POLÌTICOS DIERAN PATRIÒTICO EJEMPLO
 
   “Hay gente que se preocupa más que los pobres por el dinero: son los ricos” sostenía Oscar Wilde y humildemente considero que le asistìa la razón, aunque màs o menos en las antípodas de la opinión se ubica a John Kennedy, autor de esa sentencia que dice “Nadie puede ser verdaderamente rico si sus vecinos son pobres” y además sostenía que “Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos”.
   Y una vez más me dejo seducir y caer en la inteligente maraña de grandes pensadores porque es donde mejor se puede abrevar el conocimiento, por lo que estimo ineludible mencionar a Eurìpides quien predicaba que “Es mejor soportar la miseria que nos abruma que la insolencia de los ricos”.
   Pasemos entonces a la desesperación gubernamental por estar enfrentada a una deuda monstruosa, que cada gobierno en las últimas décadas se encargó prolijamente de acrecentar y como una especie de burla a la historia y a la memoria, tuvieron idéntico empeño a la hora de asignar culpas a los demás que estuvieron antes, que están ahora o que vendrán después, sin que nadie cayera a la sana y patriótica costumbre de la autocrítica.
   Sería una bolsiqueada de lujo, a la alta escuela, confiscar con una sonrisa toneladas de dinero a empresarios que por costumbre la juntan en pala, la invierten en propósitos productivos o la bardean a gusto y placer por la sencilla razón que ese dinero es de ellos. Y yo y cualquiera con mi plata hago lo que se me antoja.
   Pero en este caso el poder y pido disculpas por lo elemental del planteo, mira el paisaje que lo rodea y cierra los ojos cuando le toca mirarse hacia sus entrañas; hacia su angurriento interior y busca soluciones a sus dramas, pero que las paguen los demás, nunca ellos.
   ¿Cuánto recaudarán obligando a los ricachones a ponerse con un porcentaje de sus jugosas utilidades? Tres mil millones de dólares al año o una cifra que ni siquiera cabe en las pantallas de las calculadoras…  
   Parece mentira pero el detalle es lo de menos, porque lo importante, lo trascendente está al alcance de sus manos y de sus firmas, pero se niegan a verlo.
   Un Estado insaciable por una parte y dispendioso a la vez por otra parte, eligió
por intermedio de su poder ciertamente legítimo, la vía más complicada y traumática para lograr su objetivo, en lugar de achicarse a la dimensión que la gente y la realidad necesitan en un escenario de crisis económica y sanitaria como lo que estamos padeciendo.
   Ahora en realidad y vaya contrasentido, somos los ricos más pobres del mundo con una clase dirigente angurrienta y un pueblo donde la pobreza supera a la mitad de sus habitantes, mientras vemos no con sorpresa pero sí con indignación e impotencia, que su dirigencia sigue firme con su vocaciòn por el derroche y el supino desconocimiento o vistagordismo hacia las reales prioridades.
   ¿Por qué carajo -me pregunto- no empiezan por contribuir ellos a la recuperación del país? ¿Cuál es el porcentaje real de funcionarios públicos por habitante? ¿Cuántos asesores, parientes, amigotes, amiguitas, etc. tiene cada legislador nacional,  provincial o municipal?
   Si conseguimos achicar a un Estado preso del gigantismo, con seguridad no habremos ganado la guerra pero si una de sus batallas màs trascendentes que suele ser la primera en acaecer.
   Lo curioso es que uno de los coautores de la iniciativa de emular a Robin Hood es un legislador propenso al ahorro pero sin plena justificación de lo atesorado.
   Y debo entonces volver a los pensamientos ajenos.
   La descalificación de San Mateo es terminantemente bíblica: “Yo os aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los Cielos”, concepto nacido mucho, muchísimo antes dela vigencia de los grandes latifundios, del reinado del dinero, y más cerca de nuestra realidad actual, de la corrupción en el manejo del poder y del crecimiento exponencial e impune de la delincuencia y del narcotráfico.
   Estos dos últimos factores citados, son los que seguramente mueven las más abultadas,
envidiables y fabulosas cifras de dinero en el mundo, que seamos capaces de imaginar.
   Y Argentina, lo recordemos, es parte del mundo actual.
   Dentro de quienes, concepto más o concepto menos coinciden con este enfoque està el legislador nacional por Córdoba, Dr. Luis Juez. En el recinto, asì definìa su postura. Lo escuchemos…
El audio con el breve discurso del Dr. Luis Juez puede ser consultado en la sección correspondiente, ubicada en la parte superior de la columna derecha de este blog.
 
Inminente debate parlamentario
OTRA VEZ EL ABORTO EN  EL CENTRO DE LA
ESCENA CON SUS HISTÒRICAS DIFERENCIAS
 
    Voy a dejar de lado esa especie de imprudencia política cometida hace unas horas por el Sr. Presidente de la Naciòn, cuando adelantò que esta vez tiene suficientes votos como para asegurar que será aprobada la pràctica del aborto.
   Tres años atrás abordábamos en este espacio el inminente tratamiento de la legalización o no de la interrupción de la vida que existe desde la concepciòn y en lo personal fijaba posición en términos que aùn sostengo y decía que “La aparición de la palabra “aborto” en la habitualidad mediática es uno de los ejemplos, como en algún tiempo no lejano lo fueran el divorcio, las relaciones del Estado con la Iglesia, la pena de muerte, el voto obligatorio, la compra-venta de niños, el matrimonio igualitario y algunas otras cuestiones que durante un tiempo acapararon la atención de la opinión pública desviándola de verdaderos conflictos sociales, políticos o de otro orden.
   Obviamente que se enfrentan opiniones definidas, en todos los casos por el sí o por el no, polarizando criterios sin dejar alguna alternativa intermedia o posiciones superadoras en la contienda temática.
   Y lo más grave de todo; lo que desvirtúa la seriedad al considerar cada conflicto, es la participación casi folklórica de los opinadores amateurs patéticamente convencidos de ser dueños de la verdad absoluta, cuando han sido simples y meros espectadores de una realidad en la que tocan de oído, con escasos fundamentos científicos, desconocimiento de
las leyes y ebrios de ideología que en lugar de contribuir a que el panorama se disipe, sólo aportan nubarrones y oscuridades.
   Y sinceramente analizando es para incluir dentro de esa curiosa logia del apresuramiento, la ignorancia y el juego de intereses, a ciertos personajes con acceso al mundo de la comunicación, que es donde a veces más se desnudan las torpezas conceptuales y el idiotismo que suman tinieblas a materias en discusión que merecen alcanzar un nivel no tan pobre de argumentos y razones, alejado de la coherencia y del respeto que merece.
   Están los abortistas con su criterio y sus intereses y están los opuestos a esa práctica por considerarla un asesinato, y dejando de lado a la chantocracia que busca debatir sin fundamentar con seriedad y rigor científico, están los respetuosos por el conocimiento de aquellos capacitados para el debate, más allá de la pasión y el fervor que puedan exhibir quienes discuten más con el corazón que con la sabiduría, dejando de lado como debiera
corresponder a los que nunca faltan aunque lo nieguen, de fundamentar desde el bolsillo.
   En buena hora que un ámbito de la democracia como lo es el Congreso asuma la enorme responsabilidad de legislar sobre el aborto, siempre y cuando la discusión tenga el necesario nivel de conocimiento que requiere, para no caer precisamente en medidas efectistas y marketineras que deformen el espíritu de un instrumento legal necesario, si tomamos en cuenta los distintos criterios aplicados en otros países con marcado desarrollo.
   Por estas razones, y desde mi posición de periodista, no me parece serio ni positivo pontificar acerca del aborto y dejar que lo hagan aquellas personas capacitadas, para evitar ser parte de una mediatización que solamente agrega confusión a cualquier debate.
   Porque lo que más necesitamos no son posturas políticas, ideológicas o mercantilistas: lo que necesitamos es adecuarnos a la realidad, aunque sea dolorosa”.
   Hasta aquí lo de casi tres años atrás. Ahora sigo siendo un ferviente defensor de las dos vidas y sostengo con mayor convicción lo bueno que es debatir respetuosa y apasionadamente el tema, porque quienes participan en el intercambio de ideas y fundamentos pueden hacerlo libremente gracias al maravilloso hecho de haber nacido.
 
¿Hay un relajamiento en la prevención?
MAS DE ¡OCHO MESES! DE CASI ENCIERRO
SIRVEN PARA DESQUICIAR A CUALQUIERA
 
   Si se me ocurriera buscar conceptos adecuados acerca de la autoridad, me bastaría con recordar palabras que según rescata la historia, pertenecerían a Plutarco cuando dijo que un ejército de ciervos dirigido por un león es mucho más temible que un ejército de leones mandado por un ciervo.
   Pienso en consecuencia que si desde el poder se dispuso un encierro allá por marzo de ocho meses atràs y aún subsiste, es para pensar que alguna razón le asiste aunque alguien no le encuentre punto de comparación con aquello del león y los ciervos y viceversa.
   Las órdenes mal que muchas veces nos pese, están para ser cumplidas y al principio el miedo que se instaurara vino de perlas para que ni siquiera nos asomàramos a la puerta de calle y se hizo sentencia inapelable eso de la distancia social, la prohibición de reuniones y otras actividades grupales, los ritos de distintas religiones, la actividad deportiva, el cine, el teatro y muchas como variadas manifestaciones humanas que significaran concentración de personas.
   El barbijo pasò a ser la estrella, como seguramente lo fuera en su momento la invención del
pañuelo cuando hasta entonces la neutralización y el dominio de los mocos quedaban reservados a las mangas de las vestimentas, hasta el punto que transcurrido el tiempo, alguien tuvo la brillante idea de colocarles botones allí, donde no había ningún ojal pero que persisten hasta la actualidad.
   Y es entonces que ahora no llama tanto la atención pero es preocupante, advertir que hay un marcado relajamiento en los cuidados preventivos que veníamos cumpliendo como ritos religiosos dentro y fuera de la casa, aconsejados hasta el hartazgo desde el poder aunque muchos de sus representantes se esmeraron en transgredir.
   Las reuniones de cualquier tipo especialmente sociales que pasaron a ser recuerdo, han
vuelto en forma contundente pasando desde la criolla costumbre de la clandestinidad hasta su desembozada pràctica en las narices de la autoridad y pese a las amenazas de castigar esas actitudes beligerantes con el máximo rigor y elevadas penalizaciones en dinero, en la creencia que tocarnos el bolsillo nos produce un severo llamado de atención y alerta máxima de pagar una barbaridad por haber cometido una estupidez evitable.
   Basta recorrer cualquier calle de la ciudad, céntrica o barrial y llevar mentalmente la cuenta de cuántas personas olvidaron colocarse el barbijo o son cultores de eso tan sabroso que suele ser la transgresión, equivalente a espiar como antes lo hacíamos, por el ojo de la cerradura.
   Los controles policiales en los puentes siguen mostrando su absoluta ineficacia y transforman a los guardianes del orden en señaleros que se limitan a indicar que los
automovilistas deben circular y de vez en cuando paran a un motoquero para pedirle papeles.
   Todo eso es caro y no sirve.
   Se impone hacer respetar el rigor de las indicaciones que se imparten, porque su cumplimiento es la única garantía que tenemos de suavizar la agresividad y cercanía del virus que nos ataca sin piedad.
   Roguemos que para las tradicionales fiestas que ya las tenemos encima, se instrumenten operativos serios, con fundamento científico, para evitar que nuestra vocación por burlarnos de la ley se transforme en un compromiso ciudadano para el cuidado personal y de respeto hacia el prójimo.
   De lo contrario, con el fervor navideño y findeañero, si nos empeñamos en burlar al peligro y superar los miedos, llegaremos a escribir una oscura página de nuestra historia.
  
La Megacausa del Registro
SI TODO SE HACE AL REVÉS, NO  ME VENGAN
CON EL CUENTO QUE SE TRATA DE ERRORES
 
   Si en el buscador de Google se combinan palabras como prisión, injusticia, condena, inocente o similares se da paso a una larga lista de personas que después de pasar distintos tiempos en prisión fueron absueltas. Casos similares que no han sido pocos, ocurrieron también en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba.
   Estos mal llamados errores judiciales, que pocas veces se reconocen y nunca se reparan, de seguro podrían limitarse de seguir con apego la normativa establecida a tal fin. Sin embargo, en esta causa llama la atención que la prisión preventiva que debe ser excepcional se transformó en regla, los jueces que deben nombrarse por sorteo se reemplazaron por una comisión especial, los imputados que deben ser acusados con una duda razonable se acumularon sumando parientes, vecinos y allegados y las condenas que deben basarse en pruebas se fundamentaron en una delgada íntima convicción.
   No puede hablarse de errores cuando se hacen las cosas exactamente al revés de lo establecido. 
   Pero no termina en ese punto porque en verdad, más que una investigación, la causa se asemeja a un gran shopping o tienda frente a la inminencia del cierre, con ofertas de rebajas por declararse culpable, descuentos de pena por aportar un nuevo sospechoso, cupones de salida por aceptar lo que el fiscal lea o la garantía de que pagará más caro si pierde la oportunidad judicial. 
   Un combo que no suena demasiado casual y que posiblemente no carezca de interesados beneficiados.
 
La injuriosa burla de 30 pesos diarios
PENOSAS  DISYUNTIVAS  EN  LAS MENTES
DE LOS JUBILADOS, FRENTE AL AUMENTO
 
   Seguramente la plañidera legisladora Mirta Tundis, la que públicamente lloraba por la pena que le provocaban los jubilados y sus privaciones, aùn no ha tomado conciencia del enorme beneficio que puede llegar a mejorar la penosa situación económica que viene atravesando su familia ya que los hijos, las nueras, un hermano y algún otro pariente están empleados en su órbita pero en plena -llamémosle- actividad y lejos de jubilarse.
   Porque si estuvieran en las filas de los pasivos, tampoco al igual que miles de argentinos, no sabrían de qué manera agradecer a su gobierno tamaña generosidad a la hora de adecentar las jubilaciones ya que 30 mangos diarios que les suman representan una enormidad.
   No ven la hora de jubilarse para seguir engrosando su patrimonio, que familiarmente
engorda mensualmente en más de un millón de pesos. Dejando de lado este caso patéticamente emblemático, la estampida que provocò el anuncio de la mejora impactó espectacularmente en la esfera del comercio y la industria en sus distintos rubros: las concesionarias de autos tuvieron que dar turnos para atender a los desesperados compradores de su primer 0 km pese a la edad; los municipios debieron modificar su legislación prolongando hasta los 90 años el límite para el otorgamiento de la licencia de conductor; las casas de electrodomésticos contribuyeron a la disminución del desempleo porque debieron incorporar a miles de vendedores, se agotó la existencia de televisores de màs de 50 pulgadas, grandes firmas -como Louis Vuitòn, Hermés, Gucci y Rolex- agrandaron sus factorías, Corega asimilò el impacto e incrementò su producción al igual que los laboratorios del comprimido azul y quedaron virtualmente agotadas las reservas para idílicos cruceros especialmente en aguas
del Caribe y del Mediterráneo.
   Y como un himno a la vida, se produjeron masivas cancelaciones de compras en cuotas de terrenos en los cementerios parque, cayeron en desgracia los acompañantes terapéuticos, los especialistas en gerontología se vieron empujados a un impensado alpedismo y disminuyeron notablemente los pedidos de asistencia sacerdotal para extremaunciones.
   Todo esto cambió en el país por la módica suma de 30 pesos diarios que como fabuloso incremento pasarán a cobrar todos los viejos que para el Estado (así lo expresaron algunos funcionarios) son un estorbo y un inútil gastadero del dinero que tenían ya preparado para aplicar a otros menesteres.
   Porque en verdad y con la mirada fija en el panorama que nos rodea, la realidad indica con pena, dolor, angustia e indignación, que aquellos que dejaron buena parte de su vida en el
sacrificio del esfuerzo y en la dignidad del trabajo han sido nuevamente estafados porque ellos con sus aportes, les prestaron dinero al Estado para que lo administrara y no para que fuera producto de saqueo, rapiña y de otros absurdos destinos.
   La realidad demuestra que con esos 30 manguitos, a cada jubilado apenas le alcanza para incrementar su botiquín con dos aspirinas diarias…
   Y como estas inteligentes y generosas medidas que adopta el gobierno injuriando a los más vulnerables no para todos son limosnas, entenderán ustedes que no se trata de una ofensa a los jubilados y peor aún, el bueno del uruguayo Víctor Hugo Morales en su caso ofendiendo nuestra inteligencia, pretende vender una imagen de sensibilidad por parte del poder, que es preferible escucharla no para indignarse, sino para juzgar una posición abiertamente en las antípodas de la verdad.
   No es un imitador: es el propio y eufórico Vìctor Hugo…
El audio con la inteligente evaluación del beneficio otorgado a los pasivos, por parte del conocido relator deportivo uruguayo Víctor Hugo Morales, puede ser consultado en el sitio respectivo, ubicado en la parte superior de la columna derecha de este blog.

 

La justicia y el fiel de la balanza
EN LAS BATALLAS SINDICALES SE GANA, SE
PIERDE Y A VECES UN EMPATE NO ES JUSTO
 
   Abrazar la causa sindical suele tener como motivaciones el compromiso con los trabajadores, las imposiciones que pudieran existir, la vocaciòn por el liderazgo que se pueda tener o como suele ocurrir con penosa frecuencia y la realidad nos los muestra, por eso que llaman la sensualidad del poder y sus beneficios recurrentes en cuanto a lo material.
   A lo mejor es también debido a tales atractivos, la vocación que se advierte en la mayoría de la dirigencia gremial al menos en nuestro país, de perpetuarse en las cùpulas y en no pocos casos transformarse en pròsperos empresarios con emprendimientos inmobiliarios, placer por los coches de alta gama, viajes por el mundo, vocación por el ahorro y mejor si es en dólares y la posibilidad que ya se diera para muchos, de incorporarse al quehacer màs que político, partidista.
   Han llegado a fundar imperios comerciales y a fundir ilusiones de sus seguidores.
   Son gente inclinada por la lucha para apoyar demandas o caprichos de sus bases y está en cada uno de ellos la inteligencia o no de apelar a la violencia, no tanto para amedrentar a las patronales -que suele ser el Estado- sino para enfervorizar a sus seguidores y afianzarse en el mando.
   Y en esas luchas se gana, se empata o se pierde pese a que los ahorrativos no pierden jamàs.
   Los empleados municipales desde tiempo atrás instauraron un estado casi de conflicto permanente frente a sus autoridades que en general, optaron por ceder una y cien veces para evitar el agravamiento de la situación general y la fractura de la paz social en la comunidad.
   Dejando de lado la enunciación de los problemas ciudadanos desatendidos por los paros, asambleas, marchas, ocupación de puentes y otras maniobras efectistas, muchos buscaron en la violencia y el vandalismo el estilo de amedrentar a sus autoridades y a la población, para conseguir sus objetivos.
   Pasò lo que tenía que pasar, la Justicia por fin se decidió a salir de su pachorra y actuó con la ley en la mano poniendo freno a los desbordes, muchas veces como la consecuencia de las arengas de una dirigencia instigadora, que eran lisa y llanamente incitación a la violencia.
   Está en los palotes de cualquier negociación negarse a seguir el diálogo, mientras persistan
las presiones y la actuación de las patotas instruidas y alimentadas por los artífices del salvajismo callejero. En ese maligno juego no cayeron las autoridades actuales del municipio e hicieron que se cumpliera la ley sancionando a los dañinos revoltosos y enviando los antecedentes a donde debe ser, que es el ámbito judicial.
   Se reanudaron luego las conversaciones al apaciguarse los ánimos sindicales y se llegó a un acuerdo que si bien no fue para la satisfacción plena de los sectores en pugna, terminó ganando la ciudadanía ya harta de soportar prepotencias, daños materiales y malos tratos de quienes debieran esmerarse, con lo mucho que cobran, por atender a la ciudad.
   No se entiende del todo bien eso de las sumas “no remunerativas” porque si con ello se
margina a los jubilados, desde el poder se estaría avalando otra injusticia contra los más vulnerables.
   Rogamos que ahora todos pongan manos a la obra y recuperemos el atraso pero que trabajen en serio, para evitar que se siga con la costumbre de tercerizar los servicios que deja de prestar la planta de empleados.
   Con màs de 12 mil o una cifra superior de dependientes, es para pensar que ellos bastan para que tengamos, por los altos impuestos que pagamos, una ciudad donde sea un placer caminarla de día o de noche y gozar de sus bellezas.
   Los cordobeses hace tiempo que ampliamente lo merecemos…
 
Delincuencia violenta e incontrolable
EL  HAMPA  HIPER  ACTIVA ¿ES UN MENSAJE A LAS
NUEVAS AUTORIDADES DEL ÁREA DE SEGURIDAD?
 
   Realmente, es como si el hampa tanto la espontanea como aquella estructurada desde tiempo atrás, muchos de cuyos integrantes están sin dudas conectados a infidelidades interiores de la policía, hubiera estado esperando que el panorama de la conducción de la fuerza cambiara, para demostrar con una sucesión de hechos y episodios violentos, que todavía son virtuales dueños de la tranquilidad ciudadana y con sus reiteradas muestras de acción delincuencial, mandan por encima de los ministerios y de otras jerarquías provinciales y mantienen su propio control.
   Es que la situación había llegado a tal deterioro que vimos con enorme inquietud que cada
vez eran más altas las jerarquías de los policías complicados en acciones deshonestas, de las que antes eran unos pocos “juanes” los que aparecían ligados a individuos u organizaciones marginadas de la ley.
   Cuando las cosas estallaron con la mecha que encendiera el resonante caso del joven Blas Correas Laciar en la policía ocurrieron dos fenómenos con mucho de contradictorios: el sentido de la contemplación y de la negación de la realidad hicieron mover las piezas buscando un brusco cambio de las modalidades procedimentales y todo cambiò al menos en las calles con mayor presencia y enorme cuidado a la hora de actuar.
   Pero sin embargo la fuerza azul cayó nuevamente a su inveterada costumbre de ocultar
graves hechos, como si ese silencio hiciera desaparecer las causas que los motivaran basándose en el absurdo principio que si no se divulgaba era como que el hecho no hubiera existido, que es uno de los principios en que se basan los equivocados que sostienen de esa manera que la inseguridad es una sensación que tiene como consecuencia, si la gente se lo cree, que la sociedad se relaja en sus cuidados y baja la guardia.
   Los nuevos aires que trascienden desde el edificio de avenida Colòn con la designación de una mujer al frente de la Policía de la Provincia, aparte de la sorpresa, generaron expectativas que si bien nadie pretenda cambios en lo inmediato, los resultados se advertirán en el mediano y largo plazo siempre y cuando se cumpla con el anuncio de poner el acento
tanto en la calidad de los mecanismos de selección de personal como de su capacitación integral, antes de ponerlos en tareas operativas.
   El cabal conocimiento de las leyes, el respeto por los derechos de todos y no tan sòlo de los delincuentes y la observancia integral de los protocolos de actuación, serán la mejor garantía para que la sociedad vuelva a confiar en una institución que por manejos
políticos y partidistas màs que profesionales, cayera en un oprobioso desprestigio.
   Los buenos policías, que también los hay, no merecen pagar la mala reputación que generan los elementos indeseables que accedieron a la función, al armamento y al uniforme, cuando a la institución se la transformó en bolsa de trabajo para que ingresaran elementos que en sus prontuarios figuraban oscuros antecedentes.
   Y que dentro de todo lo que internamente se modifique para bien, saludable sería que desde la propia fuerza se informara, sin privilegios ni escondrijos apadrinados, todos, que se escuche bien: todos los hechos delictivos y las estadísticas basadas en la realidad y no en dibujos.
   La sociedad exige conocer en qué ciudad vive con relación a su seguridad, porque es la mejor manera de resguardar, con prevención, la seguridad de todos nosotros.