J.B. Alberdi


“Los medios de protección que la Constitución nos proporciona, son la libertad y los privilegios y recompensas conciliables con la libertad.

  Los argentinos hemos sido ociosos por derecho y holgazanes legalmente.

  Se nos alentó a consumir sin producir.

  Nuestras ciudades capitales son escuelas de vagancia, de quienes se desparraman por el resto del territorio después de haberse educado entre las fiestas, la jarana y la disipación.

  Nuestro pueblo no carece de alimentos sino de educación y por eso tenemos pauperismo mental.

  En realidad, nuestro pueblo argentino se muere de hambre de instrucción, de sed de saber, de pobreza de conocimientos prácticos y de ignorancia en el arte de hacer bien las cosas.

  Sobre todo se muere de pereza, es decir de abundancia.

  Quieren pan sin trabajo, viven del maná del Estado y eso les mantiene desnudos, ignorantes y esclavos de su propia condición.

  El origen de la riqueza son el trabajo y el capital.

  ¿Qué duda cabe que la ociosidad es el manantial de la miseria?

  La ociosidad es el gran enemigo del pueblo en las provincias argentinas.

  Es preciso marcarla de infamia: ella engendra la miseria y el atraso mental de los cuales surgen los tiranos y la guerra civil, que serían imposibles en medio del progreso y la mejora del pueblo”.

  ¿Quién lo dijo?



                                                                                                                     Juan Bautista Alberdi.

Con el seudónimo “Figarillo” / Marzo de 1855 / Sistema Económico y Rentístico de la Confederación Argentina. (Murió el 19 de junio de 1884 en Francia)