30 de marzo de 2014

SLB 30-03-14 - ¡CUIDEN LOS PRECIOS! - NO ERA UN TARIFAZO PERO LO FUE - EL PARO YA TIENE FECHA - LO IMPORTANTE ES QUE TRABAJEN - DECLARACIONES DE RICARDO SCOLES, LIBERADO DE LA MEGACAUSA - AMENAZAS A UN ALUMNO - LOS ARBOLES Y LA COHERENCIA - SUOEM, EL ETERNO CONFLICTO, etc.



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 30-03-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.



¡CUIDEN LOS PRECIOS!

   Pasado mañana, las naftas aumentan el 5,4 por ciento y viva la pepa, calladitos la boca, nadie proteste porque en realidad no se trata de un aumento, sino que es un maquillaje para facilitar el redondeo.
   Ya dirán que este nuevo valor de los combustibles no generará otros incrementos, y tendremos la obligación de engullir eso que ya dejó de ser reiterada mentira y ahora es macaneo.
   Alguien debe decirles a los intelectuales de los números, desde Kicillof para abajo, para arriba y para los costados, que algunos se le han sublevado al discurso oficial: los combustibles ya le ganaron a la inflación prevista, el gas y el agua aumentarán entre el 284 y el 406 por ciento al retirárseles los subsidios y el boleto de ómnibus se fue a las nubes.
   Como van las cosas, ni Mongo se animaría a seguir machacando con eso de los precios cuidados.
   Mejor digamos cuidado con los precios, que nos están aplastando y sin ninguna misericordia.





NO ERA UN TARIFAZO, PERO LO FUE

  ¡Es tan simple!
   Es tan simple pensar mal, si se nos ocurre la malicia de suponer que la desesperación por la sostenida caída de reservas los llevó a buscar monedas para pagar deudas millonarias.
   Sería como romper el chanchito para levantar la hipoteca de la casa en un country.
   No es eso. No es por la falta de reservas, ya que solo aportarían a las arcas del Banco Central menos de un 10 por ciento -dicen los entendidos- de lo que venimos dilapidando en otros “emprendimientos sociales”, patético eufemismo que se empeña en reemplazar al verdadero fin que es la compra de votos.
   Chau subsidios a las facturas del gas que consume la gente, justo ahora para que padezca sin chistar el frío del crudo invierno que se viene y el consecuente tarifazo por la incidencia de los nuevos valores en el transporte, fletes, etc.
   Ni se les ocurra imponer también en ese rubro los “precios cuidados”, porque habría que ir pensando en la creación de un Ministerio de la Carcajada para atender al aluvión de afectados.
   Habrá que ver también de qué manera, con quiénes (eso es lo peligroso) y a qué precio sobrellevan el lógico y previsible malestar social, enmarcado en un escenario que ya es crítico por la presión impositiva, la inflación que todo lo devora, los salarios que antes de ser otorgados ya perdieron buena parte de su valor y un desempleo que crece ante la ceguera oficial por reconocerlo.
   El gas residencial se pagará más caro, pero esto no afectará a las empresas, esas corporaciones que generosamente contribuyen a las campañas proselitistas.
   Pero no es un tarifazo.
   No. De ninguna manera.
   Y quien así lo piense, es un cipayo vendepatria, destituyente, enemigo del modelo nacional y popular y de su década ganada.
   Quien mencione la palabra “tarifazo” adquiere el rango de traidor a la Patria.
   Se puede hablar de ajuste, trato, convenio, arreglo, pacto, acuerdo, contrato, tasa, arancel, costa, precio, valor, importe y toda la sarta de sinónimos que aporta nuestra Real Academia del idioma.
   Pero los argentinos, acostumbrados a recibir golpes bajos no solo ahora sino desde siempre y en nombre de la ley y la Patria, sabemos que aunque no figuren, para casos como estos tenemos nuestros propios sinónimos paridos por la necesidad y la angustia.
   Indiferencia, incoherencia, insensibilidad, desorientación, imprevisión, desesperación, ineptitud …
   Hay para elegir.
   Medio año atrás y la matemática es infalible, el oficialismo perdió más de 4 millones de votos aunque siga sosteniendo ser la fuerza mayoritaria.
   Veremos en su momento cuál es el costo de la fogata que encendieron en las urnas a futuro, porque la calidad de vida del pueblo no es de amianto.
   Un pueblo al que le están robando el calor.
   Cuando el frío llegue arriba, verán que no siempre es posible sobrevivir a la hipotermia.
   Roguemos que el predicado calor de madre los abrigue.

EL PARO YA TIENE FECHA

   No deben existir en el escenario de la política no tan solo nuestra sino universal, personajes más controvertidos, algunos risueños y otros patéticos que los arrepentidos, a quienes tildan de cruzadores de veredas, saltadores de charcos y otros motes más agresivos.
   Estos muchachos Moyano y Barrionuevo que supieron ser oficialistas, motorizan ahora una protesta que es más política que sindical, al amparo del nivel de convocatoria que cada uno de ellos puede exhibir.
   El camionero bien sabe que con chasquear los dedos y cruzar 50 camiones en puntos estratégicos de la geografía nacional, puede paralizar el país.
   El gastronómico por su parte es probable que piense en llevar a la práctica aquello que no supo hacer cuando se engolosinaba con las mieles del menemismo, y muy suelto de cuerpo y como desde un púlpito, aconsejaba a los políticos dejar de robar por dos años.
   Este problema entra a un curioso laberinto de intereses, cuando advertimos que tanto ellos como la CGT oficialista se declaran fervorosamente peronistas, lo que nos obliga a pensar que la verdadera intención de todos ellos, está en dirimir una sorda y despiadada lucha interna.
   Así han caído a la regresión, hacia aquellos tiempos que si no eras peronista no eras trabajador.
   Los viejos postulados del movimiento obrero organizado pasaron a ser una utopía porque fragmenta al sector productivo; al mundo de los trabajadores a quienes les puede interesar o no la política, pero  su sacrificio está en el bienestar de la familia, más que en su proyección al inestable y desacreditado mundillo del partidismo.
   En cuanto al acatamiento del paro, por el solo hecho que no habrá transporte, es probable que sea un éxito.
   Pero de por sí ya es un fracaso porque nada se conseguirá dejando de trabajar, en un país que necesita, con desesperación, que la producción supere a la vagancia.

LO IMPORTANTE, QUE TRABAJEN

   Que son más de mil nuevos, que no es así porque ya estaban, que en realidad los nuevos son menos de 500, es lo que se escucha en esta pelea de números que están sosteniendo el oficialismo y parte de la oposición, en el gobierno de la ciudad.
   La única verdad es la realidad y ésta nos indica que la planta de empleados municipales ya superó los once mil agentes, pero hay servicios que deben tercerizarse porque no hay quien los cumpla.
   Una situación ridícula y absurda, porque de todo lo que recauda la comuna, más del 60 por ciento se va para los elevados sueldos de sus empleados y un porcentaje que desconozco, afectado al pago de servicios con los que no cumple ese personal tan bien pago.
   No es poco un sueldo promedio de 20 mil pesos para trabajar de lunes a viernes siete horas cuando las trabajan, y en esto es necesario sincerar situaciones de faltas crónicas que nadie sabe por qué se justifican y se toleran.
   No es para escandalizarse si incorporan mil, dos mil o más empleados nuevos a la planta de la Municipalidad de Córdoba si es para que trabajen, y no tan solo para rendir culto a su majestad el criollito o a paseos por el shopping.
   No habrá recaudación que alcance y menos aún la concreción de obras públicas necesarias, si se persiste en esta malsana costumbre de incorporar empleados para que no trabajen, y haya que contratar mano de obra externa.
   Con la intención de encontrar explicaciones, por más que ahondemos, no encontramos otra que el pago de favores políticos, amiguismo y prácticas de punterismo practicado en los comités.
   Lo mismo se hizo desde las unidades básicas y desde el juecismo, así que no nos hagamos los sorprendidos porque en ese sentido, todos los dirigentes son iguales.
   Lo malo, que el contribuyente es quien debe padecer la falta de servicios que los paga dobles, mientras la ciudad sigue creciendo más cerca del caos que del progreso.

AMENAZAS A UN ALUMNO

   Días pasados tomó estado público, nueve meses después de haber sucedido, una situación en la que una docente dirige amenazas de actuar con mayor rigor, a uno de sus alumnos en una escuela secundaria.
   No vienen al caso detalles de lugar, edades ni otros datos de los protagonistas de este desagradable episodio, pero sí caben algunas consideraciones.
   Todo indica que la relación docente-alumno se ha deteriorado, en mucha medida por ese desubicado afán de igualar hacia abajo, colocando tanto al maestro como al niño en un nivel de complicidad, porque el educador se ha transformado en compinche de quien recibe la formación y las enseñanzas.
   En otras palabras, se ha operado una especie de quiebre en la relación y lejos ha quedado aquel tiempo -muchos me dirán que es una antigüedad discriminadora- en que la maestra o el profesor estaban en una tarima y no se cometían las agresiones que ahora vemos con alarmante frecuencia.
   Si el docente pretende restaurar la disciplina sancionando a quien lo agrede, suelen ocurrir dos cosas: que la clase se solidariza con el descarriado y que sus familiares concurren a la escuela, no a interiorizarse de lo sucedido, sino para amenazar o golpear al maestro.
   Hay que estar en el lugar de quien enseña y recibir agravios propios de los tiempos irrespetuosos que vivimos, ya que para ciertas personas es más fácil insultar que aceptar advertencias o correctivos.
   De todas maneras y a primera vista, no fue correcta la actitud de la docente, y sin caer en eso de que “algo habrá hecho” no es prudente tampoco condenar al alumno.
   Será la autoridad educacional la que ponga en orden estas cosas, aunque el deterioro en la relación, que antes apuntaba, no se cicatriza tan fácilmente.
   Y menos, de un día para otro.

LOS ARBOLES Y LA COHERENCIA

   Una campaña iniciada por vecinos y comerciantes de la Avenida Núñez procura evitar el sacrificio de decenas de árboles que ha encarado la Municipalidad de Córdoba, para dar espacio a la implementación de uno de los aspectos del nuevo transporte urbano de pasajeros.
   Incluyendo presentaciones judiciales, el conflicto tiene, a mi modo de ver las cosas y sin que signifique palabra santa, un componente de hipocresía a dos puntas.
   Las autoridades comunales colocaron tiempo atrás carteles donde se aconseja cuidar los árboles, pero esos carteles debieron ser retirados cuando las cuadrillas comenzaron la tala o el retiro de viejos palos borrachos.
   También es hipocresía la postura de algunos comerciantes ahora devenidos en defensores de los árboles, cuando tiempo atrás los talaron o prescindieron de ellos para evitar que taparan el frente de sus negocios.
   Si fuera posible superar esa controversia y terminar con los entredichos, a la vez de rogar por el éxito del nuevo sistema, todos ganaríamos siempre y cuando entendamos también que el progreso, por lo general, tiene su precio.
   Las arboledas son hermosas, atractivas, conforman un paisaje urbano de verdor o de ocres, un regalo para los ojos y los pulmones verdes, artífices del aire puro, deben ser respetados.
   Pero de nada sirve ese bonito paisaje si por encima de lo estético no colocamos la calidad de vida que merecen los vecinos que se movilizan con el transporte público.
   Sería oportuno, ya que estamos, arborizar en cantidad y calidad de ejemplares las veredas de la Avenida Rafael Núñez, siempre y cuando los comerciantes no se opongan a ello.
   Todos felices y contentos, coherentemente, habrán derrotado a las hipocresías.

SUOEM: EL ETERNO CONFLICTO

   Ya tienen el aumento que les eleva el haber mensual a cifras envidiables para los trabajadores en general, y es cuando se me ocurre recordarles que desde tiempo atrás vengo sosteniendo que la cúpula del sindicato municipal, ha instaurado para desgracia ciudadana, la maldita modalidad del conflicto permanente.
   También supe comentar que la mejora salarial de ninguna manera suponía el cese de la beligerancia ni que terminarían los paros itinerantes, que hoy se dan en un sector, aprietan y se soluciona, pero mañana surge en otro, ocurre lo mismo y después es otra la dependencia que se niega a trabajar aduciendo el curioso ‘estado de asamblea’.
   Reaccionan incluso intentando defender a quienes han sido sorprendidos en faltas tan evidentes como reiteradas, porque son decenas los que están incursos en idénticas modalidades, dejando por mi parte a salvo los casos existentes en cuanto a responsabilidad, dedicación, contracción al trabajo y compromiso con la comunidad.
   Los vagos son siempre los mismos pero parecen intocables, o son delegados, o son dirigentes, los que han confundido sus cargos con becas a la ociosidad y la holgazanería cuando debieran ser ejemplos para sus representados.
   Esos paros saltarines que desarticulan cualquier buena intención por gestionar, de alguna manera tienen que terminarse solo con la aplicación de la ley, sin excepciones, acomodos ni amiguismos, como expresión más que nada de respeto.
   Un respeto que merecen los contribuyentes que pagan y pagan y cuando necesitan realizar un trámite, se encuentran con el capricho sindical hecho asamblea.
   Poco se le puede pedir a la dirigencia, que creció con esa modalidad porque no hubo espalda política para enfrentarla e imponer la fuerza de la lógica.
   Ser obediente de las leyes no es ser sumiso, sino responsable y correcto  servidor.

23 de marzo de 2014

SLB 23-03-14 - OYARBIDE, MORENO, ECHEGARAY Y CIA. - PARO NACIONAL ANUNCIADO - DE LA SOTA Y MESTRE ACOSADOS POR CORDUBENSIS - DR. GUILLERMO LUCAS LIBERADO EN LA MEGACAUSA - DERECHO DE HUELGA Y VANDALISMO - EL OTOÑO - EL DESCUIDADO PAN NUESTRO



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 23-03-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.




OYARBIDE, ECHEGARAY, MORENO Y CIA.

   Probablemente no existan puntos de coincidencia entre el Juez Oyarbide, Echegaray el de la Afip y el becario con un cargo diplomático en Roma que es el patético y recordado Guillermo Moreno.
   Aunque en verdad es para suponer que los tres coinciden si pensamos en las inquietudes y desvelos que atribulan al gobierno nacional … y popular, porque cada uno de ellos es el eje de situaciones desconexas pero preocupantes.
   Como ciudadano, la orientación sexual del juez adicto a los “stripers” me importa lo mismo que el sexo de los pájaros, la cuadratura del círculo o los orígenes del pupo.
   Lo que sí desorienta y molesta, es el pago de favores que se le hace con una sobreprotección demasiado  evidente como sospechosa, si entramos a jugar honestamente y sin fanatismos con eso tan manoseado que es la memoria.
   Lo de Echegaray y el deporte, para lo cual estuvieron juntos este funcionario, el eterno Julio Grondona y Joseph Blatter, dueño de la regencia superior del fútbol, es una evidente muestra de la necesidad de recaudar, en un intento por recomponer las decrecientes reservas del Banco Central.
   Pretender que las operaciones de compraventa de carne humana, que es la trata legalizada que muchos le llaman transferencia de jugadores, en la actividad deportiva sean transparentes y sinceras, es más o menos como incursionar en la clausura de los conventos, las intimidades del seminario o el hermetismo de las reuniones de gabinete.
   Siempre habrá dinero por debajo de la mesa, cuando los dirigentes y los mismos deportistas, advierten que es más rentable engordar sus bolsillos, que cumplir con las vigentes obligaciones tributarias.
   Lo del bueno de Moreno es otra cosa, porque está en capilla por haberles bajado la caña a quienes dieran a conocer números reales del costo de vida, lo que en su momento provocó un explosivo consumo de Valium por parte de encumbradas autoridades nacionales.
   Tendrá que responder ante la justicia por lo que se considera un abuso de autoridad, de los tantos que cometió el ex funcionario y quedaron impunes.
   Tres situaciones distintas pero un solo punto de coincidencia: la enorme preocupación que causa en la sociedad la sola mención de los protagonistas de cada una de estas historias, dramas o sainetes con perfume a comedia.
   Los argentinos, como están las cosas, tenemos otras inquietudes que nos abruman, pero a veces la banalidad y la distracción nos pasan por encima.
   Y casi ni nos damos cuenta de las cortinas de humo.
 


 
PARO NACIONAL

   Ese indio que todos llevamos adentro se viene a la garganta, cada vez que recordamos los 12 o 13 paros generales que el encamperado Saul Ubaldini perpetró desde su CGT  a lo largo del gobierno de Raul Alfonsín.
   Me gustaría recordar, asimismo, de qué sirvieron si no para ahondar las diferencias, utilizar a los trabajadores como elementos de una lucha partidista que oponía a pobres contra pobres y el debilitamiento de una democracia que tanta sangre, luto y espanto nos costara recuperar.
   Por eso en lo estrictamente personal, la historia y la memoria me enseñaron la inutilidad de ciertas medidas que nos debilitaron como sociedad, porque ejercer un derecho a la protesta no es sinónimo de perjuicio al prójimo ni injuria a la población.
   Ahora Moyano, que es más inestable que el dólar, viene amagando con un paro general en abril, como dando tiempo para que quienes negocian esas cosas vayan al pie y vean de qué manera lo arreglan.
   Y si hacía falta un elemento de presión sobre las castigadas espaldas de quienes mandan en el país, parece que la UTA acompañaría la medida, con cuya adhesión el éxito de la paralización estaría asegurado.
   ¿Qué busca Moyano?
   ¿Hacernos ver que la situación está complicada, que hay varios frentes de tormenta, que la inflación se come todo, que el impuesto a las ganancias se llevará casi la mitad del incremento de salarios, que los precios cuidados son una intención más que una realidad?
   ¿Piensa Moyano que así podrá contar los porotos para encarar en serio su delirio de llegar a presidente, insistiendo en su graciosa y pretendida similitud con el Lula de Brasil?
   ¿Cree este señor Moyano que todos quienes no están de acuerdo con la conducción nacional, cerrarán filas para apoyarlo en sus pretensiones?
   Moyano si es que asume sin hipocresías su rol de  trabajador, debe entender que al país lo sacaremos adelante trabajando, creando genuina demanda laboral y dejando atrás la nefasta política de los subsidios, dádivas, becas y otros obsequios que pagamos todos para que muchos no trabajen y unos pocos consigan votos.
   La mala dirigencia sindical tiene esa puta costumbre de mandar al frente a las bases, carne de cañón de sus apetencias personales que solo persiguen la acumulación de poder.
   El incitador a la paralización nunca deja de cobrar y es como si tuviera de rehenes a sus propios afiliados.
   Y eso, don Moyano, tiene que terminar y bueno sería que usted, si quiere a sus trabajadores, comenzara por lo menos a pensarlo.
   Si es que la sesera le da para tanto …

MESTRE Y DE LA SOTA, DE LA MANO

   Esa vieja frase que sentencia que no los une el amor sino el espanto, es aplicable a muchas situaciones que nos regala la realidad ampliamente tomada, en los ámbitos internacional, nacional, provincial y municipal.
   Y volando de cabotaje, vemos que cada vez son menos aislados los encuentros entre el gobernador y el intendente capitalino, en la consideración -según oficialmente se informa- de temas diversos como la obra pública en la capital, los peajes, el destino de la basura o alguna otra cuestión que los involucra como gobernantes.
   Sin embargo por mera sensibilidad, los cordobeses en muchas ocasiones leemos en la oscuridad o fumamos bajo el agua, especialmente cuando conectamos situaciones que aparentemente nada tienen que ver entre sí.
   Una de ellas, es la abrupta caída de una mesa de dinero, elegante manera de disimular las operaciones de un banco trucho y marginado de la ley, en el que habían puesto muchos cospeles y manejado atrayentes cifras, varios ávidos empresarios, funcionarios según se comenta, ladrones de cheques y gente común atacada por el síndrome de la desconfianza en los bancos legales.
   A la hora del desparramo, las corridas, el reclamo de los depósitos, la aparición de alguna pistola a la hora de esos trámites y lo más grave, la dudosa muerte de un alto directivo de esa organización semi oculta, aparecen con algún grado de compromiso el actual titular del Banco de Córdoba, el viceintendente de la ciudad y el secretario privado del joven lord mayor.
   Salvarlos a ellos, es salvarse tanto el gobernador como el intendente, directos responsables políticos de quienes están a sus órdenes y por eso la sospecha y la pregunta inevitable: ¿habrá sido ese el tema real de los encuentros entre De la Sota y Mestre?
   Dejando de lado, por respeto a las instituciones, la duda en cuanto a la independencia del poder judicial, es al menos para pensar que hoy por ti, mañana por mí…

DERECHO DE HUELGA SALVAJE

   Vaya a saber uno a quién se le ocurrió meter en la opinión pública que la intención era cercenar el derecho de huelga en la provincia de Córdoba, iniciativa que por presiones varias fue a parar al canasto.
   Ya existe y se respeta, legislación nacional con relación al tema y puede ser considerada una imprudencia innovar y peor aún, en transgresión a las mismas leyes basadas en nuestra Constitución Nacional.
   Que los señores sindicalistas entiendan que la sociedad, lo que demanda, no es la pérdida de su derecho a consensuar una huelga, sino que se imponga el fin de la prepotencia, del salvajismo, del daño a la propiedad privada y de la consecuente impunidad que los ampara.
   Estamos hartos que en nombre de demandas legítimas y oportunas, el vandalismo sea el principal protagonista de las protestas en una actitud sindical de desprecio por el prójimo, creyendo que después del daño, alcanza con los reiterados e hipócritas pedidos de disculpas.
   Es la dirigencia la que debe convencer a sus afiliados con argumentos más sólidos y civilizados que la arenga a destruir, a golpear, a cercenar derechos de los demás.
   Son los otros dirigentes, los que creen que incitar al daño los hace más hombres, o más carteludos, o más votables, los que están pervirtiendo a las bases que luego se lanzan a una alocada misión de sembrar caos, agredir con su prohibida pirotecnia, las llamas de los incendios que provocan y la tierra arrasada en que van sumiendo a la ciudad.
   La huelga se puede hacer, está consagrada por la ley, y es un eficaz elemento de protesta, reclamo y descontento.
   Pero eso si, convengamos que con la violencia programada hay que terminar.
   Y cuanto antes,
   Lo malo es que para eso, no hubo ningún proyecto en la Unicameral.

EL OTOÑO

   Existe entre nosotros esa gastada costumbre de emparentar al otoño con las hojas secas, los días nublados, la huída del calor y el asomarse los primeros fríos.
   Posiblemente un exceso de romanticismo -para muchos, un sentimiento caído en desuso- prefiera hablar de los tiempos de nostalgias, de los colores ocres, del verde que empieza a ponerse pálido y de las nubes que dibujan imágenes alucinantes.
   Lo mejor, asumir el otoño con el alma, más que con los ojos.
   Porque los ocres en el aire nos vienen preparando para el frío, mientras nos alejan de la voluptuosa luminosidad del verano ya muerto y de la primavera cada día menos lejana.
   Por eso la transición del otoño tiene la magia de la nostalgia que dejamos y de la esperanza que camina hacia nosotros, con su promesa de flores, de renovados aires, de amores incipientes.
   Casi como si el amor solo fuera un privilegio que se vive y se madura entre septiembre y marzo.
   Eso, para los que no saben ni conocen la maravilla de enamorarse en el otoño del calendario, ni en el otoño de la vida.
   Porque para vivir del amor no hacen falta los almanaques.
   Solo basta con que al reloj de arena que llevamos en el alma, lo pongamos horizontal.
   Haga usted la prueba, y seguramente se acordará de mí.
   Y verá que el alma, el espíritu y el corazón, no llevan la cuenta de los días que pasan.
   Y tampoco de los otoños que han quedado atrás.
   Porque el alma, el espíritu y el corazón, prefieren mirar hacia delante, en nuestra permanente y atávica búsqueda de la felicidad.
   Ese es el ansiado estado ideal, para muchos utópico.
   Por eso, el otoño es todo un símbolo de esperanzas…

EL PAN NUESTRO

   Bien sabemos por dolorosas experiencias, que son pocas las mercaderías cuyos precios se ajustan por decreto, y eso parece haber sido lo que no conocen algunos operadores que ahora sostienen que el pan bajará a los 18 pesos y allí se mantendrá.
   Cuando la harina costaba un dineral por bolsa el precio final del pan se elevó a cifras impensadas, pero cuando la misma harina se conseguía a un tercio de su valor original, el valor del kilo de pan no bajó.
   Casi lo mismo ocurre con los combustibles que aumentan por fuera de los precios cuidados, y al respecto me explicaron desde el poder militante, que era porque debíamos importar para cubrir la demanda.
   Y ahora que tanto se habla del autoabastecimiento, ¿por qué no bajan los precios de los combustibles?
   Me da la impresión que nos estuvieran tomando por imbéciles y eso no es elegante a dos puntas: ni que crean que lo somos, ni que lo asumamos a conciencia.
   Tanto el pan como los combustibles deben sincerarse, por ser dos productos fundamentales en la vida de los argentinos: uno como alimento básico y el otro como formador de precios.
   Salvo en Córdoba, que los pagamos más caros para hacer faros sin mar, escuelas en contenedores, puente sin rio, escandaloso despliegue de publicidad oficial, algo en caminos, deshonrosa postergación del pago de las actualizaciones a jubilados y endeudamiento provincial que se empeñan en ocultar.
   Como van las cosas, el gobernador actual también puede decir que estamos en una isla, pero acechados por los tiburones.
   Y para colmo, hambrientos.