29 de agosto de 2012

Audio Siganme los buenos completo 26-08-12

Audio Síganme los buenos 26-08-12 completo (descargar click aquí

Este audio contiene una entrevista de Gonio Ferrari al periodista Ramón Verdú que fue uno de los presos de la dictadura militar por más de 450 días. Es un referente
vivencial de duros momentos y experiencias. Verdú estuvo en "Síganme los buenos", programa conducido por su colega Gonio Ferrari por Radio Universidad AM580 este
último domingo y mantuvieron una interesante conversación. El reportaje fue con motivo de la presentación del libro "Menéndez y yo", de Verdú, que se concretará el
martes 11 de septiembre a las 19 en el Museo de la Mujer, ubicado en la primera cuadra de la céntrica calle Rivera Indarte.


Audio Siganme los buenos completo 26-08-12

27 de agosto de 2012

Síganme los buenos. Comentarios 26 08 12 ¿REPRESION O DEFENSA PROPIA?. EL HOMBRE DE LA LUNA. COMPRA-VENTA DE DEPORTISTAS. MACRI EN CORDOBA, ETC



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba el domingo 26/08/12

¿FUE REPRESION O DEFENSA PROPIA?

   La marcha de días pasados que apoyaba un trámite judicial encarado por los empleados públicos, tuvo el casi acostumbrado componente de violencia urbana.
   Es cuando se nos presenta el interrogante, de para qué hay que cometer desmanes en el marco de un reclamo que se consideras justo.
   Los violentos desubicados no comprenden, o su vocación destructiva no les permite entender que los policías también son trabajadores que en este caso cumplen órdenes.
   Pero la acción que los hace aparecer duros y combativos frente a sus pares es el ataque, la agresión, el daño por el daño en sí, porque rompiendo lo que es nuestro, e incluso de ellos, los violentos, solo estamos horadando las bases de la democracia bien entendida.
   El derecho a protestar no da derecho a destruir.
   Hay que ser muy, pero muy imbécil para no entenderlo.
   O estar borracho, o ser enviado por una equivocada dirigencia.
   Habría que preguntarles a esos combativos activistas, qué harían si fueran policías y los atacaran con bombas que lejos de ser solo ruidosas, están cargadas con clavos.
   No es mi postura defender la conducción de los operativos que impiden circular por nuestras calles o trabajar a los periodistas.
   Es solo un llamado a la cordura, al sentido común, al restablecimiento del respeto que todos nos debemos como ciudadanos.
   Lo que están haciendo algunos equivocados sostenedores de las protestas violentas, y que a la vez repudian lo que consideran represión policial, debieran pisar la tierra y entender que de la ruptura de la vida armónica a través del daño, es complicado regresar.
   Y peor todavía, cuando se sigue alentando el odio.

VIOLENCIA ARMADA EN EL FUTBOL

   Como si fuera la primera vez que el poder en las tribunas se dirime con las armas.
   Como si fueran las primeras víctimas de esa sorda lucha que se agrava con el consumo de drogas, la venta de alcohol, el negocio de las entradas mal llamadas gratuitas, los viajes como premio y otras lindezas.
   Con alarmante y penosa frecuencia, especialmente en Buenos Aires, las barras bravas que en muchos casos cuentan con apoyo oficial y en otros son funcionales a la hora de los aplausos o de los escraches, cuentan con una impunidad más que curiosa y sugestiva.
   Cuando por casualidad caen presos, salen en libertad antes que los damnificados o las víctimas terminan de formalizar las denuncias en dependencias policiales.
   Ayer se trenzaron a tiros en la autopista que une Capital Federal con Santa Fe, dos grupos antagónicos que dicen alentar a Boca Junios.
   Cinco heridos de bala fue el saldo del enfrentamiento, de acuerdo con lo que consignan los medios.
   No pretendan después hacerme creer que esos son amantes del deporte, hinchas o fanáticos por una camiseta.
   Esos son los delincuentes, los aprovechados de siempre, los que hay que marginar de la sociedad, porque nuestra sociedad no los necesita.
   Pero mientras cuenten con las garantías de libertad y la consagración de su impunidad, seguirán actuando al margen de la ley.
   Porque la verdad, es que los malos políticos, los que les otorgan a estos delincuentes tamañas ventajas, son sus principales empleadores.

EL HOMBRE DE LA LUNA

   Los románticos, décadas atrás, teníamos a la Luna como uno de los principales referentes a la hora de enamorarnos.
   Que por vos voy caminando a la Luna, que si quieres la Luna te la voy a traer, que por tu culpa vivo en la Luna, que la Luna alumbre nuestro amor, que nada mejor que una serenata a la luz de la Luna…
   En fin… una cascada de recuerdos y evocaciones que colocaban a la Luna como si fuera ella, y no el Sol, el centro del Universo.
   ¿Cuánto hubiéramos dado por traer una piedra lunar a nuestra amada?
   ¿Cuánto por irnos a la Luna con ella?
   ¿Cuánto por cantarle a ella, aquello de los aretes que le faltan a la Luna?
   Con el paso del tiempo, a los hijos en brazos en las noches claras les hacemos mirar la Luna, y es posiblemente junto a Mamá y Papá, de las primeras palabras que pronuncian.
   La Luna, en consecuencia, está en nosotros aunque sea noche nublada.
   Por eso, apena que haya muerto el primer humano que dejó marcada la huella de su zapatón, en la polvorienta superficie de Selene.
   A los 82 años partió hacia alguna parte, sin dudas con previa escala en la Luna, el astronauta Neil Armstrong.
  Un triunfador de la ciencia y de la tecnología.
  Y un prócer universal, violador del romanticismo.

¿”TRATA” EN LA COMPRAVENTA DE DEPORTISTAS?

   Pese a todo lo que amo el deporte, seguramente porque provengo de una disciplina que aunaba fuerza, compromiso, solidaridad, compañerismo y respeto por el adversario, detesto el materialismo que es el principal componente de muchas otras prácticas del músculo.
   Vengo del rugby, pero de aquel rugby romántico y posiblemente anticuado, de cuando no existían los sponsors, los premios, los desempates ni los pases por dinero encubierto.
   De cuando los jugadores teníamos que comprarnos el equipo completo, cuyas amplias camisetas con hombreras, mangas largas y coderas, no podían llevar ninguna inscripción, salvo el número.
   Es por eso que probablemente me equivoque al calificar la compraventa de jugadores, como comercio de carne humana, o de talentos, o de habilidades, pero en definitiva, es vender o comprar una persona.
   No han sido pocos los que se han enriquecido con gambetas ajenas, moretones ajenos o victorias que no fueron propias.
   Y si lo hicieron al margen de la ley, de la obligación de tributar o al menos si sirve para sincerar una situación que sin dudas perjudicaba a los deportistas, en buena hora que se los tenga bajo control.
   Y sin llantos, lamentaciones o protestas.
   Porque más allá de encarrilar en la ley a esta actividad, que el beneficio sea para todos aquellos que destacándose en una disciplina deportiva, al llegar a la hora de comprarlos o venderlos, son los que reciben menos de lo merecido, y a la aparte del león se la llevan los representantes y los intermediarios.
   Por eso es que, a lo mejor sin sentido o con demasiadas coincidencias, se puede calificar a la venta de deportistas como trata de personas.
   Una manera atenuada y elegante de mencionar a la esclavitud.

MACRI DESEMBARCÓ EN CORDOBA

   El jefe del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el presidenciable Mauricio Macri, estuvo en Córdoba inaugurando una especie de embajada de cabotaje.
   De paso, mantuvo una reunión con el gobernador De la Sota, que seguramente más allá de lo protocolar tuvo ingredientes políticos, como la pueden tener dos dirigentes con la misma aspiración.
   Lo curioso del caso ha sido la reacción que provocara ese encuentro en diversos ámbitos del poder central.
   Entre nosotros, aquí en Córdoba, los acostumbrados a descalificar antes que a debatir, pusieron el grito en el cielo por considerar la visita de Macri como una invasión territorial.
   Otros delirantes, incluso viejos peronistas, optaron por la vieja muletilla de atacar a la derecha como si el origen ideológico de Perón no hubiera sido ese.
   Como si en los grandes movimientos no hubieran existido los giros drásticos, que primero aparecen en la derecha y después como por arte de magia, o de conveniencia, asoman por la izquierda.
   Los intolerantes y autoritarios, esos que no toleran que alguien piense distinto, nunca se acaban y suelen ser la perdición de los pueblos.
   Los ejemplos son demasiado recientes.
   Y demasiado cercanos.





20 de agosto de 2012

Síganme los buenos. Comentarios 19 08 12. ¿Somos pobres o ricos?. Pihen y su disyuntiva. Homenaje a San Martín. Libro sobre Menéndez.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba el domingo 19/08/12


PIHEN Y LA DISYUNTIVA

   Este jueves, nuevamente la protesta de los empleados dependientes del estado provincial y de la municipalidad, ganará las calles de la ciudad para volver a demandar la derogación de la reciente disposición que modifica las jubilaciones que perciben los beneficiarios.
   En la protesta anterior, con algunos incidentes que no fueron más allá de empujones, insultos arrojados hacia arriba, quema de gomas y profusión de las prohibidas bombas de estruendo, no hubo repercusiones en el gobierno, hasta el punto que el super ministro González declaró que con respecto a la ley recientemente aprobada por la Unicameral, no había vuelta atrás.
   Lo más curioso de este asunto es la participación de José Pihén, histórico dirigente del Sindicato de Empleados Públicos de la Provincia y que a su vez ocupa una banca oficialista en el cuerpo legislativo.
   O sea que en la calle protesta, y en el recinto acata las órdenes que le bajan desde el ejecutivo, porque aquello de la independencia de los poderes es un viejo verso.
   Es claro: en la última votación se manifestó en contra de modificar la modalidad de ajustes en las jubilaciones, pero se me hace que lo hizo porque de todas maneras, la mayoría propia de su bloque en el cuerpo legislativo no necesitaba, imprescindiblemente, que votara como ellos.
   Vaya Dios a saber cómo funcionan los mecanismos de la ética en las mentes de todos aquellos, que por hacer los deberes como parte de la columna vertebral del justicialismo en su condición de dirigentes sindicales, fueron premiados con bancas.
   Por allí se me ocurre que la ambición por espacios de poder ciega las mentes, estimula la sed del bolsillo y claudica en todo lo que se refiere a principios.
   Tañir las campanas y estar en la procesión queda descartado por lo absurdo e imposible.
   A menos que la soga de la campana seas tan larga que permita estar en ambos lugares a la vez.
   Porque de lo contrario, el propio sentido común impondría la obligación de renunciar a la actividad sindical, al menos para ahuyentar todas las suspicacias que, lógicamente, campean en situaciones tan anormales como ridículas.
   No se le ocurra a nadie pensar que desde mi posición de periodista, le puedo reclamar la renuncia a nadie.
   De ninguna manera.
   Lejos de mí.
   Simplemente, lo que se busca es despertar en los indecisos, o en los ávidos de poder, esa lucecita de sentido común, que últimamente muestra tan bajo voltaje.

LA REACCION AUTORITARIA DE AIMARETTO

   Fernando Aimaretto, dentro de nuestra profesión, está considerado como un buen tipo, laburador, empeñoso, que llegó desde el llano a ocupar la dirección del poco difundido matutino La Mañana de Córdoba.
   Ahora, con rango de vocero del gobernador o algo parecido, ha recibido algunos chirlos mediáticos, acusado de maltrato a una colega, movilera de televisión.
   No quiero poner en duda la denuncia en contra del funcionario, pero me parece que existe una exageración en cuanto a la gravedad del episodio.
   Quienes magnifican el asunto, sin dudas ignoran que trabajando en la calle estamos expuestos a distintas maneras de agresión, desde el lanzamiento deliberado de bombas de estruendo hasta nuestra posición, aprietes a los camarógrafos, amenazas a los cronistas y otras ofensas laborales que por ser tantas, a veces se pasan por alto para no caer en el terreno del escándalo o del amarillismo.
   Lo que sí es cuestionable, que el funcionario haya limitado la tarea de una comunicadora condicionando sus preguntas, de acuerdo con la acusación.
   Es para imaginar que la calentura no es para periodistas, aunque en este caso al gringo Aimaretto le toque estar del otro lado, que es desde donde mejor se entiende la profesión.
   La cuestión debiera terminar allí, sin agrandar escenarios ni exagerar ventilando el asunto ante organismos empresarios nacionales o extranjeros.
   Si Aimaretto se equivocó, si la calentura lo dominó o solo cumplió órdenes, bastaría con que invite a la colega ofendida a tomar un café y pongan las cosas en claro.
   Darle mayor trascendencia a una tontera, es quitarle seriedad a las situaciones realmente conflictivas que suelen presentarse entre los periodistas y el poder.
   Esas si, merecen ser consideradas bilateralmente, si es que desde ambos sectores se coincide en hacer prevalecer la verdad, por encima de intereses sectoriales.
   Porque en definitiva, suele ser más agresiva la política de distribución de la pauta oficial, sujeta a esa cuestionable costumbre de los premios y los castigos.

LOS PAROS DE LA PREPOTENCIA

   Entre 200 y 300 mil cordobeses estuvieron un par de días sin transporte urbano, porque un episodio de la interna gremial de la UTA paralizó una empresa que cubre varios corredores.
   De nada sirvió el dictado de la conciliación obligatoria, que los dirigentes se la pasaron ya sabe por donde.
   Nada les importó a los huelguitas que miles de obreros, tan obreros como ellos, perdieran el presentismo, tuvieran que gastar en taxi o se quedaran sin consultas médicas o sin llevar sus hijos a la escuela.
   El egoísmo los impulsó a esta masiva toma de rehenes ante la pasividad del poder concedente, en este caso la municipalidad, que de alguna manera debiera haber operado para atenuar al menos, los efectos de la medida.
   Los caprichos y las luchas por el poder sindical, suelen ser los motivos más frecuentes de planteamientos internos, de los que el único perjudicado es el usuario, sostenedor de un sistema perverso e indominable.
   La hipocresía de siempre los lleva a pedir disculpas a los pasajeros, después que el daño irreparable ha sido consumado.
   Y vuelven a quejarse amargamente cuando los insultan, y ese pasa a ser un nuevo motivo. para amenazar con nuevas paralizaciones de servicios, por sentirse ofendidos.
   Es el verso de nunca acabar; es el macaneo permanente.
   Lamentablemente, habrá que tolerar la reincidencia de estas situaciones, hasta que el poder se decida a aplicar las leyes sin miramientos.
   De lo contrario, cada capricho traerá un nuevo paro.
   Nuevos paros, hasta que los usuarios se decidan a aplicar el castigo que merecen los caprichosos.
   No se olviden de lo que solían hacer nuestros mayores cuando teníamos caprichos.
   Un par de chirlos en el traste, y a seguir con la rutina.

RAMÓN VERDÚ Y SU LIBRO “MENÉNDEZ Y YO” 

   El periodista Ramón Verdú estuvo preso por la dictadura militar más de un año, alojado en la Penitenciaría, sin ninguna explicación a la hora de ser detenido y menos al ser liberado.
   En ese tiempo, solo se le permitió una sola visita familiar y compartió celda con algunos colegas que lo acompañaban en el diario Los Principios, decano de la prensa de Córdoba y con otros personajes, varios de los cuales no sobrevivieron.
   Verdú es un ejemplo de los que vivieron la historia y no de los que tocan de oído.
   Por eso y por varios hechos que no quiero adelantar para no romper la magia de la sorpresa, Ramón Verdú, multipremiado en su condición de fotógrafo, se decidió a escribir un libro que tituló “Menéndez y yo”.
   La presentación se hará el martes 11 de septiembre próximo a las l9,30 en el Museo de las Mujeres, de Rivera Indarte 79, en la cuadra de la Legislatura.
   Me ha tocado conocer algunos aspectos de ese trabajo, y puedo asegurar que el libro va a provocar impacto, tanto en lo literario como por las fotografías que lo ilustran.
   Y si todo anda bien, creo que voy a formar parte de la presentación.
   Se los reitero: el martes 11 de septiembre próximo, a las 19,30 en el Museo de la Mujer, de Rivera Indarte 79, El periodista y fotógrafo Ramon Verdú presenta su libro “Menéndez y yo”.
   Y el próximo domingo, en este espacio, tendré el placer de conversar con Ramón Verdú.
   Me permito aconsejarle que no se lo pierda.

HOMENAJE A LA MEMORIA DE SAN MARTIN

   Las versiones escolares sobre la vida y obra de José de San Martín, medio como que no encajan con lo que fue la realidad del ilustre personaje, Padre de la Patria.
   Y en las cuestiones históricas, cuando uno carga algunos años, entiende que lo mejor es consultar a distintos autores, más allá de los textos que nos hacían leer.
   Es cierto que nació terminando febrero en Yapeyú, de donde dos años atrás habían expulsado a los jesuitas.
   El pequeño pueblo no era un paraíso, sino un asentamiento de indios guaraníes y poca presencia del hombre blanco.
   Seguramente los únicos españoles eran don Juan de San Martín, designado allí por la corona gobernador intendente, y su familia.
   Esa región era tan complicada, que no se sabe si el nombramiento era un premio o un castigo.
   El matrimonio no era noble ni mucho menos.
   Doña Gregoria Matorras no aportó alcurnia ni dinero.
   Vivieron y murieron siendo pobres.
   José de San Martín fue hijo de carenciados.
   No tuvo cuna de oro, sangre azul ni privilegios.
   Hasta se decía que era hijo de una india.
   Los libros de la primaria decían que San Martín era hijo de nobles y por eso tenía que casarse con una dama de la sociedad porteña.
   Se casa con Remeditos, hija de un comerciante ligado a intereses británicos.
   No se dice, pero la familia de ella cuestionaba esa relación.
   Tanto fue así, que al injertado pariente lo nombraban despectivamente el plebeyo, el soldadote, el indio o el tape.
   Cuentan que una vez, cuando los Escalada no invitaron a la mesa de la familia al asistente de San Martín, el Libertador se instaló en la cocina para comer con él.
   Y cuando le regalaron un costoso ajuar a la novia, hizo que lo devolviera porque la esposa de un soldado no necesitaba esos lujos.
   San Martín formó el Regimiento de Granaderos a Caballo, lo armó y adiestró uno a uno a soldados y oficiales.
   Lo integró con gauchos, indios que hizo llevar desde su tierra natal, artesanos y algunos marineros que habían quedado varados en el puerto de Buenos Aires.
   Después incorporó a un grupo muy reducido de jóvenes de la alta sociedad.
   A este ejército de composición popular se agregaron luego en Mendoza algunos escuadrones de negros, ex esclavos.
   En el actual norte argentino, San Martín hizo buenas migas con otros grandes revolucionarios de la época como Manuel Belgrano y Martín Güemes, ambos despreciados por los poderosos.
   Con éste acordó una táctica de pueblo en armas para contener a los realistas que se proyectaban desde el Alto Perú.
   Con Belgrano, que era abogado y economista, hizo gran amistad y recibió experimentados consejos para la lucha contra la minoría conservadora, provinciana y porteña.
   Los libros de la primaria omiten por ejemplo, que Güemes fue muerto por una partida realista, a la que fue entregado por la oligarquía salteña.
   Es que el guerrillero patriota irritaba a los grandes terratenientes, ya que la aplicación de la Ley Gaucha, una especie de reforma agraria en medio de la guerra, era perjudicial para sus intereses.
   Tanto se acosó a Manuel Belgrano, que murió pobre y abandonado, cuando había dado toda su fortuna, que no era poca, a la causa revolucionaria
   En la ciudad puerto, las masas populares se levantan contra los déspotas de Buenos Aires.
   Los poderosos convocan al Ejército de los Andes para reprimir a los insurrectos.
   San Martín se niega a ser verdugo de su pueblo y esa desobediencia le cuesta la enemistad de la oligarquía rioplatense y por otro lado el cariño de los patriotas.
   Esta fue la proclama de San Martín a sus soldados en 1820:
   “Compañeros del Ejército de los Andes, la guerra tiene que hacerse como podamos, si no tenemos dinero, carne ni tabaco.
   Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con balletillas que nos dejen nuestras mujeres.
   Si no, andaremos en pelotas, como nuestros paisanos los indios.
   Seamos libres y lo demás no importa nada.
   Compañeros, juremos no dejar las armas de las manos hasta ver el  país enteramente libre, o morir por ellas como hombres de coraje”.
   Después el exilio, la enorme pena y la muerte.
   Fue en Boulogne-sur-mer, de hoy hacen 162 años.
   En eso si, coinciden los libros.
   Desde entonces, San Martín nos hace falta.

¿LOS ARGENTINOS SOMOS POBRES O SOMOS RICOS?
  
   A esto me lo comentó una querida amiga, argentina, que está radicada en una importante ciudad de los Estados Unidos.
   Un compatriota le envió un mail preguntándole si podía evaluar, desde la distancia, si los argentinos éramos o somos pobres.
   Cómo puedes llamarte pobre, le contestó la mujer, cuando sos capaz de pagar un litro de nafta más del triple de lo que pago yo.
   Cuando te das el lujo de pagar tarifas de  celular un 80 por ciento más caras de lo que me cuestan a mí.
   Pagar comisiones por servicios bancarios y tarjetas de crédito del triple de lo que aquí nos cuestan, o cuando por un auto que a mí me lo venden a 20,000 dólares, en Argentina al mismo coche lo pagas 38,000 dólares porque sí puedes darte el gusto de regalarle 18,000 dólares al Estado y nosotros no.
   El argentino le envió otro mail diciéndole que no alcanzaba a entender esas razones.
   Entonces la compatriota radicada allá, le escribió diciéndole que pobres somos nosotros, los habitantes de la Florida. Por eso mismo, el Gobierno Estatal, teniendo en cuenta nuestra precaria situación financiera, nos cobra sólo el 2 por ciento de IVA, hay otro 4 por ciento que es Federal; total, 6 por ciento y no 21 por ciento como a  los ricos que viven en Argentina.
   Además, le explicó, son ustedes los que tienen impuestos de lujo como son los impuestos por combustibles y gas, alcohol, cigarrillos, cerveza, vinos, etc. que alcanzan creo que en los cigarrillos hasta el 320 por ciento del valor original del producto.
   Y los otros como ganancias (impuesto sobre las utilidades y sueldos), impuesto sobre automóviles nuevos, impuesto a los bienes personales, impuesto a los bienes de las empresas, Impuesto por uso de automóvil.   
   Y dichoso que todavía te das el lujo de pagar IVA por estos impuestos, además de todos los trámites y pagos estatales y municipales.
   Porque si ustedes no fueran ricos, ¿qué sentido tendría tener unos impuestos tan elevados?    
   ¿Pobres? ¿De dónde? Un país que es capaz de cobrar el impuesto a las ganancias y a los bienes personales mediante anticipos, así por adelantado, como en Argentina necesariamente tiene que nadar en la abundancia, porque considera que los negocios de la Nación y de todos sus habitantes siempre tendrán ganancias a pesar de saqueos y asaltos, corrupción generalizada, terremotos, piquetes, inundaciones, sequías y por supuesto que todos deben ganar muchísimo.
   Los pobres somos nosotros, los que vivimos en los Estados Unidos, que no pagamos Impuesto sobre la renta si ganamos menos de tres mil dólares al mes por persona, más o menos 14.000 pesos argentinos.    
   Y en Argentina  pagan policía privada, vigilancia privada y seguridad privada mientras que nosotros nos conformamos con la pública.
   Allí hasta envían a sus hijos a colegios privados y mirá si seremos pobres aquí en EE.UU., que las escuelas públicas te prestan los libros de estudio, previendo que no te alcanza para comprarlos.
   A veces me asombra la riqueza de los Argentinos que piden un préstamo cualquiera, y son capaces de pagar 35 por ciento anual de intereses, como mínimo.
   A eso le llamo ser rico y no como aquí, que apenas llegamos generalmente al 7,8 por ciento, justamente porque no estamos en condiciones de pagar más.
   Supongo que, como todo rico, tienes un auto y que estás pagando un 8 o 10 por ciento anual de seguro sobre el precio del vehículo; si te sirve de información, yo en los EE.UU. pago sólo 345 dólares por año.
   Y como te sobra el dinero, vos podés efectuar pagos anuales de  más o menos mil pesos por eso que llaman impuesto al automotor, mientras que acá nosotros no podemos darnos esos lujos y cuando mucho pagamos 15 dólares anuales por el sticker sin importar qué modelo de auto manejes, pero claro, eso es para gente apretada de recursos que no puede erogar los enormes flujos que los argentinos manejan.
   Saca la cuenta.
   ¿Quién es el rico, y quién el pobre?
   Por último, me han comentado que más del 25 por ciento de la población económicamente activa en Argentina no trabaja, que recibe planes de ayuda y no les conviene tener relación de dependencia porque pierden esa ganga.
   Aquí, en cambio, sólo hay un 8 por ciento en la misma situación.
   ¿No te parece que el vivir sin trabajar es un lujo que sólo los ricos se pueden dar?
   Se me hace que te quedaste en Argentina porque sos rico y los pobres como yo nos vinimos a probar suerte a otros lados.
   Me contaron también que a los funcionarios se les paga un montón de plata en sueldos, sin contar sobreprecios, corrupción etc.. y que hay jueces y otros privilegiados que no pagan impuestos.
   Qué envidia, querido amigo.
   ¡Eso sí es vivir en la riqueza!     


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13 de agosto de 2012

Síganme los buenos. Comentarios 12 08 12 Despojo a Jubilados,Voló el pájaro, Niños, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en el programa "Síganme los Buenos" emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba el domingo 12/08/12.

NUEVO DESPOJO A LOS  MAS VULNERABLES

   Que la provincia de Córdoba está quebrada o sumamente endeudada, es algo que por una parte se sabe y por otra se oculta meticulosamente, aunque existen también los negadores del problema que con esa actitud lo único que consiguen es agravar la situación.
   El tema viene de arrastre, como algo que se va transfiriendo junto con el bastón de mando y la banda que cruza el pecho de cada gobernador y si no estoy equivocado, esos atributos del poder se comenzaron a usar en el primer gobierno delasotista.
   Ese es el panorama provincial a grandes rasgos.
   En materia de finanzas, la deuda ha venido creciendo en forma paralela con el paso del tiempo.
   La Caja de Jubilaciones, que otorgó beneficios a mansalva a miles de personas que no habían aportado ni un mísero peso; las jubilaciones anticipadas, el enorme volumen de ciertas mensualidades que cobran ex legisladores y ex jueces, más otros ítems desequilibrantes, hicieron que se apresurara el momento de la debacle.
   Y en eso estamos.
   Los jubilados mejor pagos del país, hay que reconocerlo, deberán ahora esperar medio año para cobrar el porcentual que les aumenten a los activos.
   En ese lapso la inflación que se esconde y se niega les licuará el dinero que recibirán con tanto retraso.
   El sector más desprotegido e indefenso en materia de apoyo sindical, no tiene mecanismos de protesta, no pueden armar piquetes y ni siquiera están unidos como para generalizar sus demandas.
   Son una especie de parias, porque los activos, en general, actúan con el egoísmo propio de los que piensan que nunca llegarán a jubilarse.
   El gobierno de la provincia, que se empeña en cargar las culpas al gobierno nacional, olvida que la fiesta que promoviera duró demasiados años, desoyendo más de una advertencia que le hicieran llegar, precisamente, desde el más alto nivel.
   La fiesta continuó, acentuándose en las proximidades de elecciones, cuando las obras se inauguraban metro a metro, ladrillo a ladrillo, gastando más en publicidad que en realizaciones, porque había que consolidar la continuidad partidaria y  en una de esas asegurarse que nadie los investigaría.
   Todo lo que se hizo a destiempo, como la demolición de la vieja Casa de Gobierno y la apresurada construcción del nuevo adefesio urbano.
   La nueva Terminal de Omnibus, pésimamente erigida y curiosamente sobrevaluada, que tendrá que hacerse, en lo práctico, otra vez, porque no sirve como está hecha.
   El insólito y alpédico faro, que ni siquiera iluminó las mentes de sus gestores, promotores y ejecutores, para hacerles ver que era absolutamente innecesario.
   No esperen que aplauda lo que se hizo, como algunos caminos, ensanches de avenidas o nuevos accesos, porque la obligación de los gobernantes es hacer cosas sin esperar que la gente se los viva agradeciendo.
   ¿Por qué no se recortan los sueldos de la planta política?
   ¿Por qué no reducir los gastos inoportunos?
   ¿Por qué no se adecuan las jubilaciones exageradas?
   ¿Por qué no se eliminan tantos subsidios injustificables?
   ¿Por qué no se aplica un fuerte impuesto al juego, que de paso disminuiría la ludopatía?
   ¿Por qué no se detienen los nombramientos, que son el pago por favores políticos?
   Aumentando el precio de los combustibles a nivel provincial, solo sirve para generar mayor inflación y el aumento de todos los artículos que dependan del flete y de los servicios movidos, precisamente, por combustibles.
   La fiesta se terminó y hay que pagar los brindis al fiado que quedaron pendientes.
   Lo malo de todo esto, es que ningún político reconoce esa deuda.
   Prefieren hacerles pagar a los jubilados, que no tienen como defenderse.
   Y eso, más que necesario como lo predican, es un abuso.


EL PAJARO POR EL PICO MUERE

   La mayoría de mis compatriotas tiene poca idea de lo que come y de lo que debiera comer, así como regla general.
   Tenemos un litoral marítimo extenso y valiosísimo, y el pescado es una parte mínima de nuestra alimentación.
   Somos carnívoros por naturaleza o por herencia de la pampa húmeda y pocas alternativas nos planteamos fuera de un buen costillar de ternera, un sabroso pechito de cerdo o un apetecible cordero patagónico.
   Dejando aparte al pollo, al conejo o la pavita, ignoramos que en otras culturas, se babean de solo pensar en un suculento plato de carne de paloma.
   Los gringos hablaban, y no han dejado de hacerlo, de la polenta e osei, dicho sea en véneto, un plato de polenta con presas de paloma o polenta con pajaritos como solían definirlo.
   Técnicamente analizado, dicen los entendidos que la carne de paloma aporta elevados valores protéicos, lo que transforma a este alimento en algo vital para el desarrollo.
   Nada de esto se tuvo en cuenta para defenestrar a quien tuvo la desdicha de hacer entrever que las palomas bien pudieran haber integrado la dieta que se sirve en la alimentación Paicor.
   A Oscar de Allende, médico y funcionario de la Dirección de Fauna de la provincia, coincidentemente apodado "El Pájaro", para sus íntimos, lo trataron de delirante, o que su propuesta era un absurdo disparate.
   A     eso lo dijo un ministro de De la Sota, que como médico debiera conocer algo de nutrición.
   Hilando fino, se me hace que no era tanto el delirio.
   La paloma no es tradicionalmente comestible para los argentinos, pero se exportan miles de frascos de escabeche destinados a los exigentes paladares europeos.
   Aquí se tiene a la paloma como animalito doméstico y símbolo de la paz.
   Sin embargo, es el mismo gobierno el que permite su cacería sin límite, con munición de plomo que envenena nuestro suelo, el agua y el ambiente, especialmente en el norte de la provincia.
   Y son extranjeros quienes vienen con sus armas, sus dólares y sus euros a matar lo que en sus países son un plato apetecible y entre nosotros es una peste.
   El Pájaro de Allende cometió una imprudencia.
   Habló para quienes, teniendo poder, no conocen lo que es un buen plato, nutritivo y para nosotros barato, e ignorante de una realidad que un ministro está obligado a conocer.
   Por eso, es que muchas veces nos encaprichamos en pedir algo que no abunda en los gobernantes.
   Solo un poquito así, mínimo,  de coherencia.

LA HIPOCRESIA SINDICAL

   Hace unos pocos días, la dirigencia sindical de quienes están vinculados como empleados estatales de la provincia, mantuvo una reunión con altos niveles de la conducción gubernamental, para conocer lo que se venía estudiando para sanear las exhaustas arcas de la Caja de Jubilaciones.
   Hay tres dirigentes estrechamente vinculados con el gobierno provincial, como lo son José Pihen, a la vez legislador provinciall; Walter Grahovac, ministro de Educación y ex titular durante muchos años de la Unión de Educadores de la Provincia y Omar Dragún, dirigente del poderoso gremio de los mecánicos, Smata, y Ministro de Trabajo.
   No me quieran hacer creer que ninguno sabía lo que se estaba instrumentando, para ser aprobado de trasnoche y a espaldas de la gente, como realmente se hizo, sin anestesia.
   Una especie de cachetada a la confianza popular, a la buena educación y a la armonía que se pretende preservar después de la ofensa consumada.
   No fue casual, entonces, analizar las presencias en la marcha de protesta que se escenificó desde las organizaciones sindicales, con punto de reunión en Rivera Indarte y Colón, frente a la castigada Caja de Jubilaciones, con posterior marcha hacia la Casa de Gobierno.
   Estuvieron todos.
   Bahh, todos, no tanto.
   Pihén no fue, Grahovac ni asomó y tampoco estuvo Dragún, todos de extracción sindical y más próximos a jubilarse que el común de los empleados.
   Casi me olvido.
   Tampoco se lo vió al combativo Daniele, titular vitalicio  del sindicato municipal, alineado con el kirchnerismo.
   Pero seguramente esos cuatro ejemplares, cuando se jubilen, cobrarán a valores de ahora, unos 20.000 pesos por mes como mínimo.
   Lo que hicieron, eso de no ir, no fue tan solo para esquivar los silbidos.
   Fue, también, para asegurarse el futuro.
   Aunque el presente de ellos, seguramente, ya es venturoso.

DESATENCION DE LOS ADICTOS

   Estoy cansado de escuchar que se lucha, que hay programas, que hay acciones para desbaratar los perniciosos efectos del narcotráfico, que en Córdoba se mueve a su antojo dentro de un marco de sugestiva impunidad.
   Sin embargo, parece que la inteligencia de las autoridades es una materia pendiente, porque se olvidan de atacar la base del problema, que es precisamente el consumo.
   Y hay consumo porque lo que falla son los mecanismos de contención y recuperación de los adictos, especialmente de los casi niños, adolescentes y jóvenes.
   Mientras esas franjas etarias sigan demandando droga, será imposible erradicar su comercio.
   Se comienza por la cabeza, que es más poderosa que muchos gobiernos, razón por la cual es difícil llegar a los pies.
   Los chicos y jóvenes desorientados, que a veces no encuentran en la familia el afecto, la dedicación o los mecanismos que les permitan reencauzar su vida, seguirán consumiendo y para hacerlo, se comprometerán en el tráfico y después en la distribución.
   El Estado se muestra cada vez más ausente en esta etapa.
   Es el gigante de mil cabezas.
   Un gigante al que hay que derrumbar pegándole abajo y no permitiéndole que crezca de arriba. 

El DIA COMERCIAL DEL NIÑO
  El Día del niño, hoy, es una postergación de la fecha original, que en realidad es el primer domingo de agosto.
   Ocurre que para entonces, no son muchos los que  han cobrado su sueldo.
   Ya con eso, queda ampliamente confirmado el perfil comercial del agasajo: la cuestión no es solo saludar al niño sino festejarlo con salidas u obsequios que van desde la chuchería de plástico por cuatro o cinco pesos, hasta viajes a Disney World.
   No ha sido sorpresa que los juguetes, aumentaran sus precios en algunos casos hasta el doble en esta última semana, sumado al cierre de las importaciones.
   Y como no tenemos la cultura del escarmiento  y por eso la historia nos marca penosas reincidencias, en lugar de negarnos a que nos esquilmen, vamos risueños al matadero.
   La cuestión es endeudarnos.
   Si no hemos cobrado, apelamos al plástico.
   Y cuando llega el resumen de la tarjeta y no nos alcanza, acudimos a la financiera.
   Y cuando nos quieren cobrar la usura de la financiera, tenemos que ir a llorar miseria a Tribunales.
   El ciclo es inmodificable, un clásico de la conducta argentina.
   Si pisáramos la tierra, saludaríamos al niño en este dia intrascendente impuesto para el consumismo, dentro de nuestras reales posibilidades, para evitar las penosas lamentaciones posteriores.
   Cuando crezca y analice, ese niño seguramente nos  va a agradecer que le dejamos principios y conductas, en lugar de recibir la herencia de las deudas.
   Más allá de todo esto y dejando de lado lo comercial, suele ser bueno darse una vueltita por nuestra niñez.
   Sobre todo, para entenderlos.
   Estar con ellos es beber sus ansias, es conocer sus miedos, es compartir la sorpresa de descubrir su mundo.
   No caigamos entonces a la torpeza mediática de tratarlos como opas, de rebajarlos como personas, de hablarles queriendo hacernos entender con un mensaje vacío e inentendible hasta para nosotros.
   Les debemos respeto, porque los niños en muchas cosas ya volvieron cuando creemos haberlos superado.
   Estar para ellos no es otra cosa que cumplir con el designio de la formación, y más que nada, del cariño.
   Ese cariño que tanto recibimos de ellos, y que a veces lo tomamos como inherente, cuando en realidad suele ser un inocente pedido de auxilio para crecer.
   Y cuando les brindamos nuestro amor, sentimos como que volviéramos a ser niños.
   Ese niño, abrumado por las nostalgias, que la mayoría de los adultos nunca dejó de ser.

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EL TANGO Y LA DROGA

De Tangocity

El tango y la droga

   Varias son las creaciones en las que distintos autores hacen referencia, de diversas maneras, a sustancias alucinógenas. La droga como metáfora y en su forma de alusiones literales.

   Un trabajo referencial de alta categoría documental fue el que realizó Anibal D'Auría con el titulo Tango, marginalidad y drogas, en el que analiza puntillosamente las alusiones literales a las drogas y también su empleo metafórico que no es poco. En suma, determina el papel protagónico de las drogas en el imaginario cultural de la marginalidad que antes de 1940 expresaba el tango. En El taita del arrabal, de Manuel Romero se recrea la historia de un compadre temido por los hombres y buscado por las mujeres, que con origen de suburbio llegó raudamente a la vida nocturna y farandulera del centro. El tipo se afrancesa, luce corbata, se hunde en el vicio y a la postre muere humillado y con violencia mostrando que su derrumbe resultó tan rápido como su ascenso. "Pobre taita, cuantas noches/bien dopado de morfina / atorraba en una esquina/ campaneao por un botón…"
   La droga, en estas composiciones, constituye un indicador del ascenso social. En Micifuz, de Enrique P. Maroni y en Noches del Colón, de Roberto Cayol la droga asume idéntico papel. Es signo de poder económico y exquisitez social y de refinamiento. En Micifuz se lee "El hijo de un farabute,/el changador de la esquina,/ dopado con cocaína,/ pero si es para no creer…" Y en Noches del Colón: "Los paraísos del alcaloide/ por olvidarla yo paladeé./ Y así en las calles como soñando/ como un andrajo me desperté".

Los más conocidos

   En la difundida pieza A media luz, de Carlos Lenzi, se habla de un lujoso prostíbulo enclavado en Corrientes 348, pleno centro porteño, donde en el segundo piso "No hay porteros ni vecinos,/ adentro, cóctel y amor./ Pisito que puso Maple,/ piano, alfombra y velador." Y más adelante "Los domingos es danzante,/ los lunes, desolación./ Hay de todo en la casita:/ almohadones y divanes./ Como en botica, cocó …". Este último término era el sinónimo de cocaína en el argot porteño y "como en botica" equivalía a sostener que había drogas como en farmacia.
   Otro de los tangos, dentro de los más notables, donde se encuentran directas alusiones a la droga es Tiempos viejos, de Manuel Romero, cuando dice "Te acordás hermano qué tiempos aquellos./ Eran otros hombres, más hombres los nuestros./ No se conocían cocó ni morfina./ Los muchachos de antes no usaban gomina".
   Tiempos viejos es un tango de 1927, lo que hace sospechar la ausencia de cocaína y morfina en los predios tangueros anteriores a 1910 porque el protagonista, nostalgioso, evoca su juventud "cuando los hombres eran más hombres" sin apelar a los alucinógenos. Acerca de las alusiones literales a la droga pareciera que su consumo se emparenta con el poder adquisitivo, el ascenso social y la vida regalada. Aunque marque un punto máximo en el progreso individual desnuda asimismo, descarnadamente, el inicio del declive y la caída a un nivel inferior del que se había partido. Y es para subrayar que en el tango, el tema droga nunca aparece como apología, lo que sí suele ocurrir con el alcohol.

                                                                                                                                                                                  GONIO FERRARI

Fuente:
Tango, marginalidad y drogas
de Aníbal D'Auría
Publicado en www.tangocity.com

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