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25 de abril de 2021

S.L.B.: DEMORAS, SILENCIOS E IMPROVISACIONES EN EL ESQUEMA VACUNATORIO - YA SE HABLA DE UN BOLETO DE 100 PESOS EN EL TRANSPORTE URBANO - LAS AMENAZAS PARA EL COBRO DE TRIBUTOS NO CEDEN - ¿NO HAY MANERA DE DISMINUIR LA CRECIENTE INSEGURIDAD? - LA MEGACAUSA CON "DERRAPES" PARA UN JUGOSO ANECDOTARIO – NO HAY QUE ESQUIVAR LAS COMPARACIONES - DOS BECARIOS DE LA BUENA ESTRELLA: BOUDOU Y GRABOIS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 670 que emitiera la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba, el domingo 25/04/21

Desorientación y expectativas
LA POLÍTICA DEL PARCHE REAFIRMA EL ESTILO DE
IMPROVISACIÓN  EN  EL  ESQUEMA  VACUNATORIO
 
   Es entendible que en tiempos de apuros y de prisas es como si los relojes y los almanaques aceleraran su marcha inexorable para pulverizar urgencias, adormecer esperanzas o condicionar para bien o para mal la vida de cualquiera de nosotros.
   En estos luctuosos tiempos de pandemia nos queda la impresión del vértigo, de algo así como si estuvieran juntos dos o tres martes, o sábados, como si ese tiempo se hubiera ocupado de saltearlos para envejecernos sin que nos diéramos cuenta.
   Para aquellos rehenes de la paciencia ilimitada de esperar la prometida segunda dosis, es como si más aún se abreviaran los días porque se suman de a dos o de a tres o más, alentados por esa presunción del olvido, o de la falla administrativa, o de la mentira lisa y llana de ir postergándolos en algunas ocasiones, por ser parte de aquella generación por muchos considerada descartable y no me acusen de ser exagerado, porque de esos casos hay cifras y testimonios.
   El tema es que se plantean las dudas más extremas que van desde la falta de vacunas, las equivocaciones en los envíos, las cancelaciones de vuelos, la reprogramación del esquema vacunatorio y de otros factores conexos a esta tarea ciclópea de inmunizar a casi 45 millones de personas, de seres humanos, de prójimos, cumpliendo con los anuncios oportunos de meses atrás, para que ahora la realidad nos convenza que fueron gruesos errores o el simple y pernicioso ejercicio de la demagogia.
   “Mirar el rio hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los otros pasan como el agua”, supo decir Jorge Luis Borges en uno de sus celebrados e históricos poemas y no es un desubique citarlo porque para muchos de los que mandan, las demoras son sólo contingencias que de ninguna manera los afectan en SU salud.
   La seriedad impone terminar con los parches y los remiendos a los que desde tiempo atrás hacemos alusión porque siguen existiendo y pocos son los que se hacen cargo de su propia responsabilidad, afirmándose en esa penosa costumbre de evitar la autocrítica y sostener que los errores siempre son ajenos.
   Una manera de agradecer la dura tarea de los equipos de salud, su sacrificio, su entrega, su contacto permanente con el contagio y sus consecuencias, decenas de ellas que terminaron en casos fatales, es mejorar la calidad del operativo para que nadie siquiera vuelva a pensar en un relajamiento, sino en un refuerzo en la voluntad de ser eficientes.
   Dejemos de lado todo aquello que en su momento llevó a comparaciones de tipo dinerario exponiendo lo que reciben los beneficiarios de planes, los presos en las cárceles, el festival de subsidios y los pocos pesos que se dispusieran para quienes viven más cerca de la fatalidad que de la vida, y exijamos del poder una necesaria cuota de seriedad y amplitud, especialmente a la hora de informar a un país plagado de expectativas, de miedos y de encierros.
   Que por favor las autoridades retomen el perdido respeto a los tiempos.
   Y que se graben en el alma esas sencillas palabras de un grande de la literatura universal como lo fue Sèspier, o mejor dicho Shakespeare para que lo entiendan todos los gobernantes: “El tiempo es un magistrado muy antiguo que más tarde o más temprano llama a todos a su tribunal”.
 
Transporte urbano
DEMORÓ DEMASIADO PERO AL FINAL SE CONCRETÓ LA
PREVISIBLE  EXIGENCIA DE UN AUMENTO  INOPORTUNO
 
   Desde el 1 de enero de este año, la tarifa vigente para el boleto del transporte urbano de pasajeros está “enyesado” en 43 pesos, aunque realmente no haya sido utilizado con la intensidad que suele ser habitual en aquellos tiempos sin pandemia que tantas actividades limita o condiciona
   Es absolutamente cierto que la vorágine inflacionaria no hizo excepciones y que todo, absolutamente todo aquello que tiene precio, sufrió aumentos en algunos casos brutales y alejados de la realidad, aunque desde algunos sectores se esgrimiera la excusa que se trataba de productos estacionales y en tal sentido, me permito imaginar que el transporte colectivo también lo es en cierta y justa medida, por aquello de la demanda en períodos de actividad escolar.
   Y como actualmente vivimos y padecemos tiempos de ajustes de manera especial en los servicios a la comunidad, era de extrañar que los empresarios del transporte de pasajeros de Córdoba, siempre más preocupados en elevar las tarifas que en mejorar sus prestaciones de modo especial para hacer más rentable la actividad, no hubieran reaccionado en demanda de conciliar la implantación de un nuevo precio del boleto.
   Por allí trascendieron algunas intenciones alentadas desde el sector empresario del transporte colectivo, que hablan de una tarifa técnica, en caso de ser actualizada, de alrededor de 100 pesos y es para suponer que para el pasajero sería menor, por eso de los subsidios estatales que cubren parte del valor total del pasaje urbano.
   Se sabe que existen conversaciones con el poder concedente que es la Municipalidad, donde reconocen –tonto sería negarlo- que el panorama económico ha cambiado de tal manera que es imposible en muchas actividades mantener los valores que regían a comienzos de este año.
   Si bien el servicio -me comentaron que dicen en la FETAP- se cumple en un 85 por ciento lo que mucho dista de la realidad, si es que alguien se toma el trabajo de controlar las paradas, ha sufrido algunas alteraciones en los recorridos y disminuye sensiblemente por no sostener que desaparece, a medida que las oscuridades van venciendo a la luz diurna.
   Pero falta un detalle, o sea la repetición histórica de la mancomunada dupla demandante de aumentos que conforman, juntas y asociadas a tal efecto, la FETAP y la dirigencia sindical de la UTA, siempre dispuesta a dar ese empujón que se requiere para que una multitud de rehenes presione ante la comuna, para que una vez más y nunca se sabe por cuánto tiempo, los dejen de a pié.
   Absurdo sería que en tiempos de pandemia, cuando la sociedad reclama actitudes solidarias, alguna de ellas despertara en el sector empresario y cediera aunque más no fuera un mínimo porcentaje en beneficio del usuario, que es el más afectado por un sistema perverso que lo utiliza y basta con ver los resultados de las demandas y de los caprichos de la FETAP y de los gremialistas de la UTA.
   La historia nos viene mostrando que a esa solidaridad, un montón de veces, también la dejaron a pata…
 
Insensibilidad oficial en pandemia
NO AFLOJAN LAS AMENAZAS COMO ESTILO
IMPUESTO A LA RECAUDACIÓN TRIBUTARIA
 
   Hay que entender la crítica situación de las economías provinciales, para lo que basta una somera mirada a una realidad social que se complica a medida que transcurren los días sin que se avizoren soluciones, aunque se busque atemperar las tensiones con anuncios no siempre consistentes sino más bien esperanzadores de tiempos mejores.
   Porque al supermercado, a la despensa, el surtidor de combustible, a las escuelas privadas o a la feria barrial hay que ir con dinero contante y sonante dado que esas esperanzas que son moneda corriente, no sirven como medio de pago.
   En la misma medida que el drama individual o familiar pero multiplicada por millones -especialmente de dólares- es la preocupación de los gobernantes para cumplir con las previsiones presupuestarias sin dejar las obras necesarias, pendientes, en ejecución e imprescindibles para la gente, la atención de la salud, la seguridad, la justicia, la educación y los servicios que reclama cualquier comunidad.
   Es una simple cuestión de prioridades y la gente, el pueblo, es la principal.
   Debe ser por eso que pocas veces mirando hacia atrás podamos recordar algo parecido a la actual desesperación estatal por recaudar y esto se advierte en todos los niveles tanto nacional como provincial y municipal.
   Se instrumentaron planes flexibles para ponerse al día con las obligaciones tributarias, se legislaron quitas en muchos casos apreciables, financiaciones extendidas y otras ventajas para que el ciudadano se pusiera al día y fuera bajando el nivel de endeudamiento generalizado, porque la consigna ahora parece ser pague ya, aunque pague menos de lo que debe, pero pague ya, hoy, a lo sumo mañana, pero déjele dinero a un Estado exhausto y comprometido seriamente por los requerimientos propios de la atención de una situación pandémica como la que padecemos.
   Pero que las cosas se hagan con suavidad y respeto, debiera ser una obligación del Estado y no apelar a la amenaza directa de acciones judiciales, secuestro de bienes, remates y otras consecuencias con las que aprieta a gente mucho más necesitada que ellos, que tienen la maquinita y no siempre la utilizaron para beneficiar a la ciudadanía.
   Es cierto que los procuradores viven de eso, pero no es cuestión de aprovecharse de esta situación extrema para asestarle en la cabeza y en el corazón de la gente, una severa preocupación más.
   Para mucha gente, esas amenazas de ejecución son peores que el virus, porque a la vacuna, que es la sensibilidad social, la tienen los que mandan, que son quienes los están amenazando.
   Porque a eso, por lo general, lo hacen los desalmados.
   Y los usureros…
 
Parece que las soluciones no existen
¿ES QUE EL PODER  NO  ENCUENTRA  LA  MANERA POR
LO MENOS DE DISMINUIR LA INSEGURIDAD CRECIENTE?
 
   A decir verdad, muchos fuimos los cordobeses que celebramos por acertadas, las últimas modificaciones impuestas por las autoridades provinciales en su intento por optimizar los servicios policiales y por ende, hacer que la inseguridad cediera terreno a un perdido y añorado ambiente de decencia ciudadana y un fracaso de los mercaderes de la violencia, del asalto, del crimen y del daño.
   Poco es lo que se ha conseguido en materia de recuperación de la tranquilidad porque los delitos no han disminuido en su cantidad, han aumentado en cuanto a su violencia y la ciudadanía vive sobre ascuas y ha pasado a ser determinación de riesgo salir con la certeza absoluta de regresar indemne.
   Los narcos se florean por las calles y de noche atruenan con sus poderosos coches, sus ruidosas motos que cuestan más que esos autos, se sabe dónde están sus madrigueras, quienes son sus operadores para el estiramiento, venta mayorista y al menudeo pero es secreto el detalle de quienes los apadrinan para consagrarles de tal manera una impunidad tan dañina y mortal.
   ¡Bahh! La gente no es tonta, tiene sus sospechas y las afirma en algunos súbitos enriquecimientos, en ciertos despliegues de poderío y en otros detalles que no se les debieran pasar por alto a las autoridades, enamoradas ahora de la compra de insumos y nuevo material para la fuerza azul, de la anunciada formación profesional de los candidatos a los que convoca y de otros espejitos y piedritas de colores con las que muchos se hipnotizan.
   Los barrios que antes fueron catalogados y estigmatizados han recuperado cierta tranquilidad no porque hubieran conquistado la paz, sino porque la situación se igualó para abajo: toda la ciudad es ahora una gigantesca e incontrolable zona roja donde el delito reina por encima de la decencia, de la tranquilidad quebrada y de la paz que ya no existe.
   Se han probado varios sistemas de ataque a la delincuencia en lugar de centrar el esfuerzo y el gasto en la prevención, pero se insiste en sostener que se acude con urgencia a un hecho, cuando con la prevención adecuada, ese hecho se hubiera evitado.
   En fin, son puntos de vista de los técnicos, pero el común de la gente no necesita asesores, magos, siquiatras o estudiosos para llegar a la conclusión que únicamente la presencia de policías honestos y comprometidos con la ética, es lo que ahuyenta a los malvivientes.
   Y otro detalle, que alguna vez se coordine con la Justicia una actuación diligente, sin trabas ni tantas exigencias hacia aquellos ciudadanos voluntariosos que quieren ayudar no en función de batidores, sino de custodios de sus semejantes, pero les exigen tantos detalles de los sospechoso o ejecutores de un delito, que la pérdida de tiempo asegura el fracaso de ese cometido de colaborar.
   Es para rogar que esas intenciones de profesionalizar y adecentar en serio a la fuerza, tarea que lleva su tiempo, esfuerzo y sacrificio, no se detenga, en homenaje a toda la gente que sufrió y sufre a la delincuencia y a los abnegados policías que perdieron sus vidas precisamente por falta de protección y de vigencia de una política integral de seguridad.
   Roguemos que de aquí a un año no tengamos que usar este mismo comentario porque las cosas en nada cambiaron…
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
RISUEÑOS “DERRAPES” COMO PARA ENTENDER
VARIAS  DUDAS QUE RODEAN A ESTA CUESTIÓN
 
   De tantos años de reclamos se pueden rescatar curiosas perlitas del accionar judicial en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba. Una de ellas cuando un testigo, citado por la misma Fiscalía, manifestó que un alto funcionario a cargo, a quien mencionó con nombre y apellido, no podía desconocer lo que sucediera en el Registro, ya que nada se hacía sin consultarlo, motivando que los camaristas de la comisión especial, ordenaran apagar la cámara de filmación, que no era de ningún canal, sino contratada por el Poder Judicial a pedido de los imputados del juicio.
   Otra más cuando una mujer, trabajadora de un campo, manifestó que el primer día del juicio, después que le leyeron la acusación, dijo que se hacía cargo porque su Asesor, el defensor oficial del estado, le dijo que tenía que mentir, porque si no, la iban a meter presa.
   Hay otras, como el escrito del Juez de Control que mantiene a dos imputados en prisión reconociendo que no existen pruebas contra ellos, ni testigos que los acusen, ni firmas, ni escrituras de su parte, pero que él está convencido de su culpabilidad, o el caso del hombre acusado de apropiarse de un inmueble de su legítima propiedad, al que después de juzgarlo y condenarlo se lo devolvieron.
   Y de respetable tamaño e incidencia, el novelón judicial en el que el Fiscal de la causa acusó al Juez de haber cobrado coimas para liberar a un preso y el Juez le respondió reprochándole todas las veces que le había dado la razón (evidentemente por sus palabras, sin que la tuviera). Hay muchas más, como para hacer un collar, que difícilmente podrá ostentar o lucir justicia. 
 
Cómo estamos con relación al mundo
HAY  SITUACIONES  EN  QUE  COMPARAR ES UNA
FORMA DE AYUDAR A QUE MEJOREN LAS COSAS
 
   Vivimos en una sociedad altamente competitiva en todos los aspectos más allá de lo deportivo porque en política, en economía, en medición de inflación, pobreza o desocupación nos desvivimos por ser los mejores o al menos solemos conformarnos con ocupar un lugar en el podio y los menos pretenciosos son felices con no ser los últimos de la tabla, esos con destino al descenso de categoría.
   El tema Covid 19 no es una competencia como para que podamos enorgullecernos acerca de los índices de mortalidad por número de habitantes, cuando nuestra preocupación debiera concentrarse en mejorar las prestaciones sanitarias para que pudiéramos salir airosos y felices por el logro de la supervivencia, que es en realidad el claro objetivo que cada uno de nosotros atesora en el fondo del alma. No es cuestión de mutar el hecho de sobrevivir por la desgracia de sobremorir, porque eso equivale a entregarse a la fatalidad sin luchar.
   Las estadísticas mundiales batallan por erigir a sus protagonistas en líderes universales, cuando el objetivo de la Humanidad en su conjunto y sin excepciones debiera ser acrecentar el sentido solidario para salvarnos los que podamos, pero sin olvidar al prójimo sufriente que está disminuido por cualquier razón para encarar su lucha contra la adversidad.
   Serìa de imbecilidad absoluta y de egoísmo irreparable bajar los brazos, por aquello de nuestro natural instinto de conservación, pero que sea sin egolatrías ni tontos individualismos porque todos, ahora, somos de riesgo sin respetar edad, condición social, conductas negacionistas ni actitudes de rebeldía.
   No perdamos de vista las tendencias dominantes ni los ejemplos así sean lejanos, porque es una buena manera de nutrir conocimientos acrisolando experiencias ajenas, pero lo hagamos sin el espíritu ni la práctica de una competencia absurda.
  Poco importa si estamos décimos, terceros o encabezando los números fatales de muertes, de contagios o de internados y nos hagamos fuertes en el acatamiento de quienes desde el poder nos guían, siempre y cuando los objetivos no sean ideológicos o políticos ni persigan metas personales o partidarias.
   No es un campeonato mundial ni una competencia universal, eso de pelearla al lado de la ciencia para quedarnos en este mundo, sino se trata de darle una manito casi insignificante individualmente pero sumamente valiosa en su conjunto, a las generaciones que vienen después de la nuestra.
   En cuanto a estadística de supervivencia pos-Covid al menos estamos dentro de los 15 líderes aunque se trate de una paraguaya nacionalizada argentina hace décadas: se trata de doña Casilda Benegas, actualmente radicada en Mar del Plata, ciudad en la que se vacunó después de haber sido atacada por el virus unos meses antes.
   Sería una noticia más dentro del cúmulo de buenas y malas nuevas con las que mediáticamente tanto se nos abruma y bombardea sin misericordia.
   Lo cierto es que el caso de “la abuela Coca” es más que especial, por tratarse de un claro ejemplo de supervivencia: la vacunaron unos días atrás, cuando cumplió… escuche bien… cuando cumplió 114 años.
   También ocupa el tercer puesto de América Latina y el 13° del mundo en cuanto a longevidad.
   La mujer más longeva de Argentina es un himno a la vida…  
 
Grabois y Boudou, afortunados…
DOS “BECARIOS” DE  LA BUENA SUERTE, LA “CÁRCEL”
CONFORTABLE Y LA BENDICIÓN DEL PAPA FRANCISCO
 
   Es tan cierto aquel dicho popular que sostiene aquello que muchos nacen con estrellas y otros estrellados, y no hace otra cosa que resumir parte de una realidad cotidiana no tan sólo de los argentinos, sino de cualquier ser humano, desde los esquimales del frío hasta los abrasados por los soles de todos los desiertos.
   En los últimos tiempos, si alguien ahondara en la búsqueda de especímenes representativos de esas dos resultantes de la vida y dejando por respeto a los que ya partieron, a los estrellados, para encontrar dos exponentes de los nacidos con estrellas, nos bastaría con mencionar a este emprendedor y vaticano muchacho de apellido afrancesado que no sé si llamarlo Grabois o Graboá, ustedes me sabrán perdonar mi derrape idiomático, en realidad uno de tantos.
   Y el otro caso, vaya casualidad, algo tiene que ver con los galos, porque aunque en su documento diga “Amado” sus íntimos le dicen cariñosamente “Aimée” y de apellido Boudou o Budú.
   Uno de ellos, y aunque a lo mejor dentro de un tiempo le pudiera hacer falta, en lugar de hacer realidad aquello de “hacete amigo del juez” optó por algo muchísimo más elevado y carteludo por excelencia, como haberse hecho amigo del Papa Francisco.
   En el otro caso quien para muchos inexplicablemente llegó a donde llegó, es probable que con el paso del tiempo y las gracias de las prescripciones, despierte más envidias que rechazos, dada su vocación por la multiplicación de billetes, dado que está preso con condena firme por haber intentado vender la maquinita enorme que los imprime.
   Lo que son las cosas y los juegos del destino: uno ahora pese a que se imaginaba dentro de este gobierno nacional & popular como ministro de algo, ha sido nombrado en un cargo de no sé qué ni viene al caso, en el mismísimo Vaticano.
   Dejará entonces de incitar a la toma de tierras, cortes de rutas, aprietes en general y acciones prepotentes, para no perder la santidad que sin dudas le ha sido conferida.
   Y Aimée, o Amado a secas, podrá gozar de sus ahorros conseguidos en la función pública porque ahora la juega de decente y nos quiere enseñar a los periodistas cuál es la mejor manera de informar sin distorsionar la verdad.
   ¿Sabe qué estoy sospechando? Y no lo tome como palabra santa ni conocimiento supino, sino por mera intuición: es capaz de sostener que sus motos Harley y otros bienes como propiedades, seguramente campos y algún autito con patente en un lejano pueblito, son la emergente del cobro en dólares de sus recitales como músico y cantante.
   No me vaya a batir que se lo conté, pero me comentó uno de sus ex amigos (porque perdió a varios pero ganó cómplices) supo confiarme que en un recital ejecutó como cinco temas sin parar y la gente ya mostraba algunos gestos de incomodidad y fastidio.
   Interrumpió su recital e inocentemente preguntó ¿qué quisieran escuchar ahora?
   Cuando alguien desde la platea le contestó “¡la radio!” el festival se terminó.
   Pese a todo él y Grabois o Grabuá pueden considerarse afortunados…

14 de enero de 2018

S.L.B.: AMADO BOUDOU, LIBRE EN UNA CAUSA - SEGURIDAD Y PELIGROS EN LAS GUARDERÍAS - LUIS BARRIONUEVO Y SU MEMORIA PARCIAL - UN GESTO DE HONESTIDAD QUE MERECE SER DESTACADO - LA MEGACAUSA Y LAS REFORMAS EN LA JUSTICIA PROVINCIAL - JUICIO ORAL POR LA MUERTE DE "CHOCOLATE" - EL ABOGADO SILVESTRO Y EL NUEVO ORDENAMIENTO PREVISIONAL - NO SE OLVIDEN DE ROXANA MENÉNDEZ, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 14/01/18 que difunden las emisoras de los SRT de la Universidad de Córdoba. En la edición 498 estos fueron los temas salientes:
AMADO BOUDOU Y SU ACTUAL LIBERTAD
   Nadie puede tomar la liberación del exvicepresidente de la Nación como una conquista atribuible a alguien en lo personal o a cualquier sector, salvo al ejercicio pleno de la Justicia y de su majestad.
   En una de las causas Aimée Boudou está libre por ahora, sin perjuicio que continúen las investigaciones en otras maniobras en las que ha sido denunciado y de acuerdo con lo que se conoce, estaría implicado más allá de los papeles truchos de un auto o alguna otra acusación menor.
   Lo trascendente de esta cuestión es que se hace una obligación reconocer la acción de la Justicia que con todas las consagradas garantías sigue adelante con este proceso y con otros pendientes en los que estarían complicados varios ex funcionarios de la anterior administración nacional.
   No se trata, por lo que se advierte, de una persecución sino de volver a poner en marcha el funcionamiento de uno de los poderes de la Nación más proclives a la modorra, sobre todo cuando existen tantos e importantes intereses de por medio que por lo general condicionan la actuación de fiscales y jueces.
   Debiera terminarse alguna vez eso de las presiones, los juicios y las condenas negociables desde el punto de vista político e ideológico, con esa malsana costumbre de ponerle precio tanto a la libertad como a la impunidad.
   La tradicional e inocultable dependencia del poder judicial de los otros dos poderes de la República es una vieja historia muy complicada de superar por los costos que implica.
   Sin embargo se ha encendido una luz de esperanza acerca de superar ese estilo que tanto daño le hace a la credibilidad de la gente, de la sociedad en su conjunto, a esa señora de los ojos vendados y balanza en mano, que suele mostrar en muchos procesos abiertamente su relación directa para aquello de la obediencia debida al poder central.

   No es poco lo que resta por hacer en cuanto a modificar esa imagen de dependencia porque los hechos en los últimos años se han empeñado en no apoyar a la búsqueda de ese necesario desenlace que consagre la independencia absoluta de los poderes.
   Se habla de persecución y se proclama al mundo la existencia de presos políticos, cuando lo que tenemos son políticos presos, que no están en esa condición por su ideología como en los casos de Cuba o de Venezuela que eran los modelos a seguir en los últimos años.
   Dentro del Poder Judicial tanto nacional como provincial anidaron personajes designados en epocas muy anteriores y oscuras, que se mantienen en sus cargos gozando de privilegios enojosos como por ejemplo el no pago del impuesto a las ganancias en nombre de una intangibilidad caprichosa, y finales destinatarios de jugosas y casi pornográficas jubilaciones.
   Adecentar los procedimientos, en definitiva como los procesos que se están llevando a cabo, no deja de ser una manera constitucional de adecentar también a la Justicia.
   Y ese era, se me ocurre, uno de los pasos más trascendentales que había que dar.

GUARDERÍAS SIN CONTROL
   Lo menos importante, cuando se analizan situaciones dramáticas con finales trágicos, es darles mayor o menor trascendencia -más allá de las estadísticas cuando sirven para algo- llevados por la frialdad de los números.
   Si fueron tres, cuatro, cinco o un solo caso es lo de menos, pero la reiteración de accidentes por imprudencia o imprevisión que involucran a pequeños dejados por sus mayores al cuidado en guarderías, revela un cierto estado de descomposición del sistema porque la inexistencia de controles es sin dudas el factor principal a la hora de asignar responsabilidades.
   Casi lo mismo que en los geriátricos donde -y lo planteo como desafío- no me harán creer que durante las 24 horas tienen un médico de guardia, que pretenden sustituir con la adhesión a servicios de emergencias que ante algún pedido reconocen una demora de dos, tres o más horas.
   Los servicios que en tal sentido ofrece el estado provincial o la municipalidad vienen mostrando mucha más eficiencia que los privados, pese al elevado costo que deben soportar sus afiliados rehenes de un mecanismo perverso que vive intentando justificar sus tardanzas y falencias.
   Los niños que sufrieron percances, fatales o no en guarderías, fueron inocentes víctimas del descuido, la desatención y la imprevisión, con alguna culpa de sus familiares porque la verdad, no saber ni preguntar si en la guardería existe una pileta ya sea olímpica o de lona, muestra un grado alarmante de desubicación.
   Los extremos más vulnerables de la vida humana que son la niñez y la senectud están librados al buen criterio de las generaciones intermedias, no siempre capacitadas o con voluntad de ejercer funciones de contralor que eviten desgracias.
   Judicializaron todos estos hechos, habrá debate en las audiencias, se echarán las culpas de siempre, habrá una emergente de indemnizaciones, inhabilitaciones, quebrantos, todo lo que quieran o puedan imaginar.
   Pero tanto en los pequeños como en los ancianos, la vida que se fue no regresa.
   Ni por todas las perpetuas o todo el oro del mundo…

LUIS BARRIONUEVO, EL MEMORIOSO PARCIAL
   Despertó ciertas simpatías Luisito Barrionuevo, capo del gremio gastronómico, cuando años atrás sugirió y aconsejó que la mejor manera de salir adelante, era que todos los allegados al poder -no dijo si político o sindical, o ambos- se dejaran de robar por dos años.
   Tomada al pie de la letra hubiera sido la mágica solución que nos alejara de las penurias de la inflación, de la iliquidez, del quebranto laboral, de todos los males que aquejan a las sociedades en crisis.
   No hubiéramos tenido Mazzorín, De Vido, Jaime, Boudou y tantos otros de diverso signo político ni mandato sindical que nos quitara el sueño y le metiera a la sociedad una malsana como inquietante cuota de envidia, por aquello tan soñado por muchos que es vivir bien con el menor esfuerzo o simplemente sin laburar.
   Medio como que se diluyó el liderazgo de Barrionuevo absorbido por el exceso de poder de muchos de sus colegas sindicalistas, abarcativos de negocios y emprendimientos que los transformaron casi mágicamente en prósperos empresarios, como a varios románticos combatientes de aquellos lejanos años 70 en que la mejor inversión a plazos breves era el secuestro.
   Y ahora, seguramente acosado por las urgencias que atormentan a varios de sus amigos, frente al impostergable adecentamiento de la actividad sindical que se busca desde el poder, reaccionó con una advertencia que no fue para nada sutil, aunque digna de ser analizada.
   Palabra más o palabra menos, recordó cómo les había ido entre otros a De la Rua, a Alfonsín, a Angeloz y a algún otro que no recuerdo, por enfrentar a la poderosa y multimillonaria corporación de la dirigencia sindical, coincidiendo en el resultado que igualó a esos tres personajes: la indecorosa entrega anticipada del poder.
   Sin dudas una bravuconada con raigambre en la memoria, especialmente por las derivaciones de aquellos aprietes mediante paros, disturbios, vandalismo, pérdida de fuentes de trabajo, lucha de pobres contra pobres y otras alternativas, que empeoraron la situación para los asalariados, pero a ellos, a los dirigentes, los encumbró hasta la cúspide del materialismo transformado en riquezas que ahora no podrán justificar, ni siquiera apelando al delirio del ahorro exagerado.
   Y Barrionuevo olvida, si es por historia, que aquellas maniobras que urdieran por obediencia debida al ser columna vertebral del peronismo, habían tenido su contracara anterior, cuando en el 55 rompieron relaciones con la Iglesia y un sotanazo, con comandos civiles aún lampiños, los desalojó y obligó a trasladar la Casa Rosada a la cañonera Paraguay y de allí al exilio.
   Después de todo, si los dirigentes gremiales ahora en prisión tienen cómo justificar su condición de millonarios, podrán hacerlo en los estrados judiciales con las garantías actuales -ya lo dije varias veces- consagradas por la Constitución que por aquellos tiempos no era muy respetada.
   Ya estoy escuchando vociferar con la acusación de gorilismo.
   No es para preocuparse.
   Porque todo esto, más que gorilismo, es vivencia y memoria.
   Y la memoria, jamás lo olviden, es el lápiz de la historia…

UN GESTO PARA DESTACAR
   En este mundo convulsionado por el consumismo, la competitividad y las premuras en todo sentido, no es común encontrarnos con situaciones solidarias que nos hagan esperanzar en que alguna vez las cosas cambiarán.
   Posiblemente sea tomado como una pavada intrascendente pero la verdad, fue llamativa una situación que le tocara vivir a un ciudadano cordobés.
  Me adelanto a poner en claro que es mi opinión conocida que no es necesario agradecer al funcionario por ser correcto, al médico por curarnos o al abogado por ser decente, porque son detalles tan implícitos con el cumplimiento del deber y la decencia, que está de más resaltarlos.
   Pero este es un caso tan simple como inusual.
   El cordobés al que hago referencia tenía que hacer reparar un mecanismo de la cerradura de su coche que centraliza el cierre central interno.
   Fue lógicamente a una cerrajería del automotor, lo atendieron haciéndole la salvedad que no había repuestos originales de la pieza afectada pero que harían lo posible por aportarle una solución a su problema.
   Dejó allí su coche toda la mañana y al retirarlo, advirtió que la manija sólo funcionaba para abrir o cerrar la puerta, pero sin solución en el mecanismo centralizado.
   Y sobrevino allí la grata sorpresa: el cerrajero se negó a cobrarle aunque fuera por la reparación parcial, aduciendo que como no había producido el resultado por el cual fue contratado, no podía recibir ni un centavo.
   No es frecuente encontrarnos con casos parecidos.
   Si alguna vez tiene problema con la cerradura de su coche, pase por Bulevar Las Heras 664.
   Allí don Aventín lo estará esperando con sus conocimientos en la materia, pero más que nada con su honestidad comercial y su carnet de buena persona.

LA MEGACAUSA DEL REGISTRO NO DESCANSA
   Aceptado que ha sido y divulgado sin ninguna verguenza el fracaso y decidido el cierre del Fuero Anticorrupción y Penal Económico de Córdoba, el Ejecutivo provincial presentó ahora un programa de reforma judicial que apunta, según sostiene y también sin ruborizarse, a mejorar el funcionamiento de la Justicia, en una descuidada confesión de ineficiencia.
   Se habla de agilizar procedimientos, establecer nuevos plazos, oralizar los procesos, digitalizar los expedientes, acelerar las resoluciones  y en definitiva, de lograr una justicia que se supone será más eficiente.
  Pensado en términos de la causa del Registro no estaría mal poder agilizar los procesos, teniendo en cuenta que se ha superado ampliamente una década con el tema. También sería fabuloso acortar los plazos, habida cuenta de que los recursos presentados por los imputados tardan muchísimos meses en ser respondidos desde tribunales. Nadie se opone a oralizar, para que los acusados sean realmente escuchados.
   La digitalización aliviaría el trabajo de los abogados que deben leer abultadísimos expedientes y ni hablar de acelerar las eternamente esperadas resoluciones.
   Sin embargo, nuestra Constitución y nuestras leyes ya establecen un plazo de diez días posteriores a una detención para decidir la libertad o la prisión preventiva, un período de 4 meses para que el fiscal investigue, que puede extenderse hasta 8, el principio de inocencia y la excepcionalidad de la prisión preventiva, el juicio por un tribunal imparcial, asignado por sorteo y el encarcelamiento sólo después de una sentencia firme.
   Ninguna de estas normas se ha cumplido en la causa del Registro.
   Por ello, si bien es bueno acompañar cualquier  reforma que sirva para  mejorar la calidad de la Justicia, con sólo cumplir lo que ya existe, al menos en esta causa, su funcionamiento mejoraría en más de un mil por ciento.
   Y matemáticamente hablando, se debe reconocer que no es poco…


EL ABOGADO SILVESTRO Y LA ACTUALIDAD PREVISIONAL


Son tantas las versiones e interpretaciones que circulan en la sociedad con relación al nuevo ordenamiento previsional nacional, que lejos de clarificar el panorama están aportando un peligroso nivel de desorientación no tan solo en los interesados en la temática sino en todos los ámbitos. Es obvio que alrededor de esta cuestión se mueven poderosos intereses políticos y enfoques ideológicos por un lado, mientras las autoridades procuran moderar el impacto mediático que es lógico cuando se divulgan estas medidas que toman por sorpresas a la opinión pública en un aspecto tan sensible como lo es la atención en todo sentido que se les debe a los adultos mayores. El abogado Héctor Mario Silvestro, reconocido especialista en cuestiones previsionales, en la edición de “Síganme los buenos” de este domingo 14 de enero mantuvo una interesante conversación con Gonio Ferrari, aportando luz en varios aspectos de la complicada temática. No estuvo ausente el análisis de eventuales planteos de inconstitucionalidad de la ley. El audio completo con las manifestaciones del abogado Silvestro puede ser consultado en la columna respectiva ubicada en el costado derecho de este blog.

“CHOCOLATE”, UN PENOSO RECUERDO
    Germán Matías Gomez, el delicado peluquero sanfrancisqueño acusado de violar un domicilio vecino y despellejar vivo al perrito "Chocolate" lo que le provocó la muerte tras un martirio de tres días, recuperó casi un año atrás su libertad mediante el pago de una fianza de 5.000 pesos a pocos días de haber consumado esa barbaridad.
   Su abogado defensor sostuvo en su momento que el peluquero, que para muchos vecinos de San Francisco, en el Este de nuestra provincia, se hace llamar Agustina, sería absolutamente inocente pese a las pruebas que se presentaron oportunamente.
   Al sostener tal postura del que según se publicó sería el confeso despellejador y torturador de la mascota, ese abogado tendría el privilegio de haber creado para la historia jurídica argentina -y universal- la figura del suicidio canino.
   Ahora los trámites procesales se aceleraron y Germán Matías Gomez, de 37 años, deberá comparecer ante la Justicia en juicio oral y público y se estima que es la primera vez que ocurre tal instancia al menos en nuestro país, por lo que se considera que así como la prensa internacional siguió paso a paso el martirio de “Chocolate” seguirá ahora las alternativas de cada audiencia.
   Los tribunales de la ciudad de San Francisco y según se comentaba con jurados populares, tendrán a su cargo juzgar a este histérico personaje, quien supo decir que los ladridos del perrito lo molestaban.
   La ley a veces demora, pero siempre llega, aunque la víctima haya sido una inocente bestia maltratada por alguien que seguramente no está en sus cabales, aunque comprenda el daño que ocasiona.
   Hay que ser demasiado demente para caer en tamaña insensibilidad.

NO SE OLVIDEN DE ROXANA
“Roxana era periodista apartidaria, comprometida con la verdad y la justicia, con Abuelas, Madres e Hijos de desaparecidos, cubriendo sus marchas, así también con sectores relacionados a los problemas de la tierra, y sectores socialmente más vulnerables.
No entendió por qué todos le dieron la espalda.
Tampoco la escucharon la rectora ex diputada Carolina Scotto a la que personalmente y por teléfono le pedimos nos atienda en varias oportunidades, así como el secretario de derechos humanos Martín Fresneda, entre otros.
A principios del 2015 entró al Instituto Modelo de Cardiología con falta de aire. al rato tuvo un broncoespasmo que la llevo a una agonía terrible de 50 días en terapia intensiva hasta que falleció.
Así fueron los hechos, que cada uno saque las conclusiones que quiera”.
Tales conceptos fueron vertidos por quien fuera su pareja por tantos años, Pablo Scheibengraf.
Y el pedido en el sentido de no olvidar a Roxana Menéndez, nace de los últimos hechos de acoso que denunciara una colega de Canal 12, que ahora judicializado, sigue su marcha.
Los  entendidos sostienen que el hombre acosador; el golpeador jamás se arrepiente ni se redime y que por lo general es reincidente.
Por esa razón y para evitar situaciones que después haya que lamentar sobre hechos consumados, es ferviente deseo de mucha gente que aquellos sindicados como violentos con las mujeres, no encuentren cabida entre gente civilizada.
Más que como homenaje al dolor por la muerte de Roxana Menéndez, buena profesional y excelente persona, como canto de esperanza de que las cosas puedan cambiar y que los violentos encuentren en la Justicia la contención que merecen sus mentes atormentadas.
   Por eso es para repetirlo: no se olviden de Roxana.