31 de octubre de 2016

Bien valen el recuerdo y el ejemplo -

UN PERSONAJE HISTORICO QUE
SE ADELANTÓ A LOS TIEMPOS
Al llegar esta fecha es justo y oportuno evocar a
quien, pese a los tiempos difíciles que vivíamos,
nos hizo entender la trascendencia y el valor de
la Democracia recuperada. El paso de los años 
no ha modificado el valor de aquellos conceptos

   No quiero pecar de emotivo ni de sensiblero, pero alguien (es tarea de los dirigentes) debiera decirles a los jóvenes de ahora cuál era el escenario en el que le tocó actuar a Raul Ricardo Alfonsín cuando enjuició a los genocidas, que todavía tenían poder económico y poderío bélico como para apoyar sus nostalgiosos y autoritarios caprichos. 
   Después en la lona era fácil mojarles las orejas y abrumarlos con justas y merecidas perpetuas. 
   Pero no es para alardear de valentía, de coraje cívico ni de otros maquillajes con los que se cubren las dudas, los renuncios y las complicidades del pasado. 
   Un país que clama por paz no puede ser el terreno fértil para los guerreros de cartón ni los justicieros tardíos. 
   Es necesaria la unión de todos, como lo alentaba Alfonsín. aunque le quemaran un ataud con sus banderas, lo acusaran de claudicar en Semama Santa o de instaurar una economía que los aprovechados de siempre utilizaron en provecho propio. 
   ¿Para quié abundar en mayores detalles si el mejor testigo es la Historia? ¿Por qué degradar su recuerdo si dejó el poder siendo más pobre que cuando lo asumió? ¿Por qué ofender la memoria hacia quien nos hiciera vibrar una argentinidad que creíamos perdida? 
   Es por eso mi homenaje que de ninguna manera es partidista sino personal y cariñoso, a un hombre que 33 años atrás nos gobernara sin franelear la Constitución, porque le bastó solo con el Preámbulo para hacernos rezar la oración cívica más conmovedora que pueda recordar. 
   ¿La extensa conversación que tuve con él? 
   No tiene importancia dentro de la universal trascendencia de su figura. Simplemente y perdón por lo sintético de mi apreciación, fue electrizante. Como lo es ahora, evocar a ese Gran Muerto años después. 
   Porque al seguir su vida, su lucha, su compromiso, su decencia, su modestia y su viaje a la eternidad, alcancé a comprender lo que es la inmortalidad de los héroes.
Gonio Ferrari

30 de octubre de 2016

S.L.B.: BOLETO URBANO CARO Y SERVICIO DECADENTE - CONVERSACIÓN CON LA DIPUTADA NACIONAL MIRTA TUNDIS - EL RECUERDO DEL BESO AZUL - PARA LA SRA. "K" LAS CULPAS SON SIEMPRE AJENAS - LA MEGACAUSA DEL REGISTRO DE LA PROPIEDAD - CLIMA SOCIAL CON PRONÓSTICO RESERVADO - VERDURAS ASTRONÓMICAS - UNA DOLOROSA NOTICIA: EL VINO AUMENTÓ UN 50% Y MÁS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 30 de octubre de 2016, emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

NUESTRO INESTABLE BOLETO URBANO
   Desde días atrás, situación que puntillosamente se ventilara casi como una obsesión en este mismo espacio, se observaba un cambio notorio en el servicio urbano de pasajeros, con demoras en las frecuencias y un deterioro general del sistema, que es el resultado de la caprichosa e impune regulación que practican los empresarios como elemento de presión frente al poder concedente que es la permeable Municipalidad de Córdoba.
  
En forma paralela -como siempre- surgió un foco de conflicto en el gremio que nuclea a los choferes, durante la semana anterior, llegándose a una suspensión parcial de las prestaciones, todo lo cual beneficia a los propietarios porque las multas que eventualmente se pueden aplicar por esa agraviante situación, en general son parte de negociaciones posteriores a la hora de “ajustar” el precio del boleto.
   Con empresarios y sindicalistas de la mano, era obvio que la suma de esos sectores llevaría inexorablemente a un nuevo capricho en provecho de ambos, como lo es instalar el fantasma de otro aumento en la tarifa porque el gremio aprieta a sus patrones y ellos, en pleno romance con los representantes de los empleados, elevan su demanda a la comuna que abandonó a los usuarios quitándoles poco tiempo atrás una migaja de subsidio como estrategia para otorgar a los empresarios un incremento no tan encubierto.
   La historia vuelve a repetirse, porque en la intendencia no quieren otro frente de tormenta que se sume al conflicto permanente que viene planteando el SUOEM y ya se están aflojando el cinturón de sus pantalones. 
   Pero de este escenario de especulaciones y luna de miel sindical-empresaria al delirio de un boleto a  pesos 13 con 50 hay una distancia sideral por sus nocivos efectos en la sociedad, que está pagando resignadamente -¿qué alternativa queda?- el boleto más caro del país para un servicio ciclotímico e inestable que se ajusta por igual a las apetencias tanto de los permisionarios como de los dependientes de la UTA, sectores que son los únicos beneficiarios porque si en este culebrón hay un perjudicado, ese es el usuario.   
   Incrementar el valor del boleto recargándole un 50 por ciento por encima del actual, exista o no un subsidio de por medio, es un agravio a la necesaria estabilidad social que se requiere para escaparle al temido estallido popular como ocurriera en otras ocasiones similares.
   Alguna vez alguien debe tener la suficiente espalda política y la imprescindible sensibilidad comunitaria, como para ponerle freno a las siempre renovadas y desmedidas pretensiones de estos actores que aparecen como antagónicos, pero que terminan siendo socios para el beneficio común en desmedro del ciudadano.
   Tanto FETAP como la UTA vienen caminando por la cornisa del desborde, al amparo de una cierta e inexplicable indiferencia oficial que con su acostumbrada displicencia sólo aporta combustible a una situación al límite de las llamaradas.   
   El problema será que cuando estallen, no alcanzará el agua inexistente para sofocar el incendio que se avizora en el horizonte de un servicio cada vez más exageradamente oneroso y peor atendido por los tres protagonistas de la novela: los empresarios, los choferes y el municipio que debiera regularlo.
   Y una única víctima que es el sostenedor de un sistema que desde tiempo atrás se transformó en perverso sin que nadie hiciera nada por evitarlo.
   Por eso estamos como estamos y es muy peligroso que así sea.

CONVERSAMOS CON MIRTA TUNDIS

  Durante unas horas en el curso de esta semana visitó Córdoba la Sra. Mirta Tundis, diputada nacional, presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de ese organismo legislativo y cumplió una serie de actividades inherentes a sus importantes funciones.
  
Concurrió a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba donde fue recibida por su titular el Dr. Gonzalo Paulí, el representante de los abogados jubilados Carlos Ruiz Palacios, referentes de todas las cajas de jubilaciones de los profesionales (ingenieros, escribanos, del arte de curar, etc.) y otros dirigentes.
   La presentación de la Sra. Tundis estuvo a cargo del titular de la Fundación Graduados Universitarios de Córdoba, nuestro amigo y especialista en cuestiones previsionales, el abogado Héctor Mario Silvestro.
   En ese marco, los profesionales le plantearon su inquietud y preocupación frente al estudio que se está llevando a cabo con el proyecto de modificación de la ley de jubilaciones. 
   Posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, la legisladora ofreció una clase acerca del “Presente y futuro de la previsión social en Argentina”, que fue seguida por una numerosa concurrencia de docentes, egresados y estudiantes del Derecho.
   Mirta Tundis, con domicilio y actuación en el bonaerense partido de La Matanza, integra el bloque del Frente Renovador que responde a Sergio Massa.
   La legisladora, con brillantes antecedentes periodísticos y descollante paso por radios porteñas y los canales  de televisión 13 y TN, conversó con el conductor de “Síganme los buenos”, su colega cordobés Gonio Ferrari, creador y director del espacio que difunde Radio Universidad de Córdoba, oportunidad en la que abordaron temas vinculados con las jubilaciones y otros aspectos de la realidad que rodea a la tercera edad, como lo son la indiferencia, los olvidos, la indignidad de las mensualidades y otras carencias que configuran un panorama de irrespetuosidad hacia quienes todo lo merecen.

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   En este blog que se actualiza prácticamente a diario, está aparte la grabación completa de dicha entrevista, que de manera fraccionada se difundió en la emisión de “Síganme los buenos” de este domingo 30 de octubre.

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EL RECUERDO DEL BESO AZUL
   En el QTH de la femenina, (tal como lo consignaría un parte oficial de la policía con su ya conocido y difundido “slang”) en circunstancias que otra femenina se le apropincuó con intenciones que se tratan de establecer, la persona de marras se dirigió a la uniformada y le manifestó
--Agente de patrulla, ¡la voy a besar…!
--¡Proceda, femenina, está autorizada! fue la marcial respuesta, caminaron de la mano hasta la plaza del barrio y con suaves arrumacos llamaron la atención de la gente que circulaba de infante e interrumpieron el tránsito sin necesidad de tocar pito alguno.
   No es una cuestión de imaginación solamente, porque con seguridad que en algún momento existió ese diálogo tan jugoso como breve, expresivo, cuartelero y aleccionador, entre esa chica agente de policía, en esta Córdoba sorprendente y una joven panadera (repito: panadera) de Arguello.
   A los pocos meses después del flechazo ya convivían y luego, Registro Civil de por medio, blanquearon la relación igualitaria, se acogieron a la ley y se casaron en la primera experiencia formal de esas características que registran los archivos en la provincia mediterránea.
   Pueden buscarle los costados que quieran, pueden calificar la situación de la manera que se les pueda ocurrir, pueden tejerse miles de conjeturas vecinales, especulaciones de orden religioso, moral o ético, pero ninguna de las conclusiones a las que se lleguen superará lo que para ellas, sin dudas no es sino una historia de amor.
   En lo personal bien sabemos que las opiniones acerca de las legalizadas relaciones entre personas de un mismo sexo, son parte de un interminable debate en la sociedad y es por eso que lógicamente existe una atendible curiosidad, cuando estos casos trascienden y son motivo de aprobación, de censura o lisa y llanamente de reprobación.
   Más allá de los enfoques individuales que les puedan asignar a ciertas actitudes propias de tales situaciones, está claro que la exteriorización de tal tipo de cariño, afecto, ternura, pasión o como se la quiera rotular, no deja de ser un impacto si se advierten en lugares públicos o concurridos -lo que para muchos roza la condición de escándalo- porque aún no hemos adquirido la costumbre de tomarlas como parte de una creciente habitualidad.
Y no es casual citar la breve historia de la mujer policía y su actual esposa o esposo.
   No es casual porque unos días atrás se produjo un revuelo en la Plaza Colón de esta ciudad cuando una vecina advirtió que una pareja visualmente femenina se prodigaba arrumacos, caricias y besos y no tuvo mejor idea que llamar a la policía para que pusiera fin a lo que se supone consideraba libertino, repugnante y vergonzoso. 
   Tres patrulleros concurrieron “al toque” y en un marco de innecesario despliegue operativo se llevaron a las tortolitas a donde las tuvieron, según comentarios callejeros, en condición de “retenidas” por vaya a saberse la violación a qué disposición discriminatoria, si es que está vigente, hasta que seguramente algún funcionario azul haya recordado la situación de la colega uniformada y su pareja “femenina”.
A veces uno se plantea la duda si ese tipo de denuncia es por sentirse víctima de una agresión visual, por alboroto social, asombro, estrépito vecinal o simplemente por íntima envidia.

SRA. “K”: ¿LAS CULPAS SON SIEMPRE AJENAS?  

   En uno de sus espacios de las redes sociales, la Sra. ex presidenta de la Nación que ahora procura volver, envió un mensaje con nada de subliminal, que textualmente voy a recordar, que decía así: “El objetivo global del manoseo de las estadísticas públicas es construir el relato del macrismo”.
   Por lo que se advierte, al menos se ajustó a los 140 caracteres que reclama el sistema, pero desnudando una enorme dosis de amnesia.
   No es necesario exigirle demasiado a la memoria para traer a la mente y al raciocinio aquellos tiempos duros para buena parte de la sociedad argentina, cuando como por arte de magia o de mentira desde el poder partía ese mensaje de bienestar y progreso basado en que no existían la inflación, la pobreza ni la desocupación.
   Tampoco eran parte de nuestra realidad cotidiana la pérdida del poder adquisitivo del salario y la fantasía llegó a tan delirantes niveles que hasta se aseguraba que en Alemania había más indigentes que entre nosotros, los regidos por el modelo nacional y popular. 
   Pasó lo que pasó con una transición traumática aunque sin caer a eso tan negativo y negador de los recuerdos como lo es aquello de “borrón y cuenta nueva”, pese a lo complicado que resulta escribir algo entendible sobre el pizarrón plagado de garabatos.
   Ahora, quienes cargan en sus espaldas y en la conciencia del fracaso el peso de una culpa no asumida, pretenden enseñar a gobernar y en lugar de hacerlo desde la humildad del derrotado, se empinan en su propia soberbia que es la causante innegable de su lamentable amnesia.
   No les importa o no quieren reconocer el burdo desapoderamiento de cuantiosos bienes, como si esa maniobra fuera un pasaporte a la tardía honestidad y endilgan a sus reemplazantes en el poder, acciones que durante mucho tiempo fueron sus banderas ante el pueblo, como por ejemplo una, la mentira de las estadísticas que dibujaba el Indec.
   Todo se sabe. La verdad como la falacia recorren un camino circular y en algún momento vuelven a sus orígenes y pasan por allí hasta el papel carbónico de la historia que se cansa de recordarlas. 
   Ahora que vienen los tiempos más cercanos a “devolver” que a volver, puede que exista una toma de conciencia que al menos lleve a no mentir.
   Es para asignarle alguna razón a Maquiavelo, quien supo sostener que la naturaleza de quienes son soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.
   Ni más ni menos, salvo eso de la “humildad” …


LA MEGACAUSA DEL REGISTRO
   Allá por diciembre del año 2013 el Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria de la ONU emitió un dictamen en el marco de la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba en el que determinaba que la prisión preventiva  de uno de los imputados era arbitraria, por lo que recomendaba su inmediata libertad  y la reparación económica del daño sufrido.
   Anteriores dictámenes de  reconocidas organizaciones no gubernamentales en la materia como el CELS y el Servicio de Paz y Justicia, liderado por el premio Nobel de la Paz Pérez Esquivel, y poco después nuestra Corte Suprema, fallaron en idéntico sentido, con lo cual quedó claramente establecido que la prisión sistemática aplicada en la causa que nos ocupa desde más de tres años atrás, se convirtió en abusiva.
   Estos dictámenes son esperables si tenemos en cuenta que a lo largo y ancho del mundo las leyes  proclaman la inocencia de toda persona hasta que sea juzgada por un tribunal objetivo e imparcial que no debe conocer previamente al imputado, ni tener opinión preconcebida sobre el supuesto delito.
   Y aquí otra vez, como dicen los chicos, estamos en el horno porque los jueces de  la comisión especial nombrada repiten de memoria los juicios a los mismos de siempre y hasta han salido en televisión a opinar sobre el tema, por lo que de imparcialidad….ni hablar.    
   No es fácil encontrar los motivos por los que el Poder Judicial en esta causa desvirtúa lo establecido, encarcelando sin juicio y condenando sin imparcialidad, pero es probable que algún nuevo fallo acomode también esta realidad.
   Lo mismo que para los que permanecen detenidos sin saber a conciencia los reales motivos, es para suponer que se trata de una simple y perezosa cuestión de paciencia y de respeto por la Ley.

EL CLIMA SOCIAL CON PRONÓSTICO RESERVADO
   Mentiroso y deshonesto sería sostener que recorremos tiempos de bonanza y bienestar económico, del que sólo gozan los encumbrados empresarios, los altos funcionarios con jugosas mensualidades y muchos de los que fueron paradigmas de la cercana década más saqueada, rapiñada y mentida que ganada como se la proclamó con total desparpajo.
   Tiempos complicados en lo laboral, en nuestra economía, en el campo social y en la percepción de la gente aún no curada de espanto, que desde su pesimismo elabora situaciones a futuro no del todo placenteras, sino más bien emparentadas con el reiterado sacrificio y en el peor y menos deseado de los casos, con la peligrosa e indeseada resignación.
   Sería infantil que desde el poder se pretendiera remendar la situación con dos mil pesos urbi et orbe nacional, porque es equivalente a darle una aspirina a un enfermo terminal y así vemos que tampoco alcanzará con los retoques al pago del impuesto a las ganancias, medida que absurdamente implantara el gobierno anterior, cuando bien siempre se supo que el sueldo y más la jubilación pueden ser considerados como ganancia.
   Y para colmo uno de los sectores más beneficiado con el sueldo mensual aunque sea merecido por la responsabilidad del cargo, que son los jueces, ellos sentenciaron hacia adentro que no tributan y que su mensualidad es intocable.
   Si se resuelve pagar esos pesitos a los dependientes del Estado, habrá reclamos para que imiten ese temperamento los del ámbito privado, pero no esa suma irrisoria, sino el resultado de conversaciones y consensos según cada actividad.
   Ese de por sí, ya es un foco de conflicto como otro lo será si se excluye a algún estamento de la sociedad, como por ejemplo los jubilados que en el orden nacional y en la mayoría de las provincias son los más postergados y sujetos a la injuria del olvido.
   Es para pensar entonces que los 20 mil millones con los que el Estado pretende instrumentar ayuda mediante diferentes planes sociales y otros mecanismos de contención, no alcanzarán a evitar la palpable efervescencia social que se agudiza con el correr de los días hasta las fiestas de fin de año.
   La tranquilidad está momentáneamente en tiempos de espera, adormecida hasta que los empresarios como siempre y aduciendo defensa propia, comiencen a poner en vigencia esa maldita costumbre del “por las dudas” a la hora de establecer los precios de sus productos, cuando ellos representan a un sector al que también es necesario reclamarle una parte del sacrificio al que está obligada desde siempre la población en general.
   Entonces y por ciertas analogías de pensamiento se nos viene a la memoria aquella histórica frase del dirigente sindical Luis Barrionuevo, aquella vez que sostuvo que el país saldría adelante “cuando nos dejemos de robar por lo menos durante dos años”.
   El gremialista fue duramente cuestionado, ridiculizado y sus dichos pasaron a la antología de las descalificaciones y las ofensas.
   Pero a medida que pasan los años, vamos entendiendo cuánta razón le asistía a Barrionuevo.

VERDURAS ASTRONÓMICAS Y PROHIBITIVAS
   Debo jurar por mi honor, aunque lo haya perdido en mi primer picnic decía un despistado amigo, que pensé estar frente a una broma cuando el verdulero de mi barrio, autotitulado empresario del cinturón verde de la ciudad, me avisó cuando estaba comprándole algunas cositas para el diario cocinar, que el calabacín costaba casi 100 pesos el kilo y los pimientos, poco más que esa cifra de por sí alocada.
   ¿Cien mangos? Fue mi pregunta entre el estupor, la bronca, la indignación y la incredulidad.
   No había error. Eran los números ajustados a una realidad que me quisieron hacer entender en el marco de la sorpresa recibida, mientras pensaba en algunas latas de sardinas y en otras conservas que atesoraba en mi despensa, siempre a disposición y por la costumbre adquirida en tiempos de malaria.
   Es una impresión que ahora tenemos, o por allí llegamos a pensar que tiempo atrás no existían los precios ajustados por los excesos de lluvias, por la sequía, por las inundaciones o por los vientos.
   La cuestión es que ahora, más que el esfuerzo de los sacrificados productores que por lo general reciben monedas, se tiene el cuenta el pronóstico o la evaluación de cada meteorología regional, para tomar idea de lo que mañana nos puede costar una papa, una cebolla, un casi  inaccesible atado de espárragos, un zapallo como los que dejábamos crecer en el jardín o el otrora gratuito perejil, sinónimo actual de las personas sin importancia social, política, empresarial o deportiva.
   No es posible para la mayoría de los argentinos prescindir de las verduras y hortalizas, porque tal temerario temperamento nos llevaría al seguro endeudamiento con el carnicero.
   El brochet de arroz representa una paciente tarea artesanal que lleva su tiempo y el consecuente deterioro por cansancio visual, y los tallarines a la parrilla son una ofensa a nuestros criollos ancestros.
   En consecuencia, habrá que seguir tolerando el ayuno de lo verde como a veces nos toca practicarlo y respetarlo con las achuras, las costillas, un tierno matambre o las tiernas, crocantes y enloquecedoras mollejitas.
   Es cuando uno siempre intenta un salto al vacío y a veces se encuentra con la parrilla ardiente o las cenizas todavía dañinas a la piel.
   Mientras, los verduleros que se empachen con sus propios calabacines, pimientos, zapallos, arvejas, lechugas y perejiles que supieron conseguir.
   Y no pudieron vender …
  
DOLOROSA NOTICIA

   No tan sólo el querido y malogrado Dr. René Favaloro fue quien alguna vez aconsejara que no había nada mejor para controlar el colesterol y la presión alta, que un vaso diario de buen malbec, cabernet, tempranillo, tannat o borgoña.
   Algunos ahora enrolados en Alcohólicos Anónimos lo tomaron -si, lo tomaron- demasiado al pie de la letra y el exceso fue más pernicioso que el pretendido remedio a esos males que se controlan mediante la ingesta de medicamentos que para colmo, son carísimos aunque en algunos casos en parte los cubra la obra social.
   Ocurre que el vino regala tantas sensaciones memorables, que no existe nada mejor que beberlo en la plenitud de los sentidos, sin interferencias que modifiquen texturas, sabores reales o imaginarios al paladar, acidez, suavidad o retrogusto, que es esa sensación que nos acompaña un largo rato luego de catarlo.
   Y toda esta introducción absolutamente necesaria, sirve para acompañar una mala noticia, que consigna que el producto que más aumentó de precio en el último año, ha sido precisa y lamentablemente, el vino.
   Algunos culpan a la mala cosecha, considerada como la peor de los últimos tiempos, cuando la mejor que existió, recuerdan los que saben, fue la del 2002 y por eso los vinos de esa vendimia son los más difíciles de encontrar y los más caros a la hora de comprar.
   Por todo este panorama al haber sido una mala cosecha la oferta es inferior y por eso los precios aumentan en proporciones desusadas, como acontece en este último año.
   En Córdoba los vinos genéricos -esos que vienen en cartones- (¡puajj!) aumentaron un 65 por ciento y más pero en los vinos llamados finos, el incremento en general fue de alrededor del 50 por ciento.
   La producción vitivinícola nacional estuvo en uno de los niveles más bajos de su historia y de acuerdo con datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, la producción alcanzó los 8,8 millones de hectolitros en lo que va de 2016, lo que implica una caída de alrededor del 35 por ciento anual.
   Son culpables las inclemencias del clima en Cuyo, las lluvias demasiado abundantes y la reiteración de los ataques del granizo, los más dañinos en el último medio siglo.
   Con este panorama, Mauricio Macri tendrá que modificar las agujas de su promesómetro, porque eso de la “revolución de la alegría” si carece de vino a precios accesibles, pasará a ser el festival de la gaseosa o del jugo casero.
   Y los argentinos no merecemos tal ignominia.

29 de octubre de 2016

ESTUVO EN CORDOBA LA DIPUTADA MIRTA TUNDIS

    Durante unas horas visitó Córdoba la Sra. Mirta Tundis, diputada nacional, presidente de la Comisión de Previsión y Seguridad Social de ese organismo legislativo y cumplió una serie de actividades inherentes a sus importantes funciones. Concurrió a la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Abogados y Procuradores de la Provincia de Córdoba donde fue recibida por su titular el Dr. Gonzalo Paulí, el representante de los abogados jubilados Carlos Ruiz Palacios, referentes de todas las cajas de jubilaciones de los profesionales (ingenieros, escribanos, del arte de curar, etc.) y otros dirigentes.
   La presentación de la Sra. Tundis estuvo a cargo del titular de la Fundación Graduados Universitarios de Córdoba, nuestro amigo y especialista en cuestiones previsionales, el abogado Héctor Mario Silvestro.
   En ese marco, los profesionales le plantearon su inquietud y preocupación frente al estudio que se está llevando a cabo con el proyecto de modificación de la ley de jubilaciones.
   Posteriormente en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, la legisladora ofreció una clase acerca del “Presente y futuro de la previsión social en Argentina”, que fue seguida por una numerosa concurrencia de docentes, egresados y estudiantes del Derecho.
   Mirta Tundis, con domicilio y actuación en el bonaerense partido de La Matanza, integra el bloque del Frente Renovador que responde a Sergio Massa.
   La legisladora, con brillantes antecedentes periodísticos y descollante paso por radios porteñas y los canales  de televisión 13 y TN, conversó con el conductor de “Síganme los buenos”, su colega cordobés Gonio Ferrari, creador y director del espacio que difunde Radio Universidad de Córdoba, oportunidad en la que abordaron temas vinculados con las jubilaciones y otros aspectos de la realidad que rodea a la tercera edad, como lo son la indiferencia, los olvidos, la indignidad de las mensualidades y otras carencias que configuran un panorama de irrespetuosidad hacia quienes todo lo merecen.
   En este apartado del blog que se actualiza prácticamente a diario está la grabación completa de dicha entrevista, que de manera fraccionada se difunde en la emisión de “Síganme los buenos” del domingo 30 de octubre de este año 2016.

28 de octubre de 2016

Breve historia urbana ---------------

EL  EJEMPLO DEL BESO AZUL

   En el QTH de la femenina, en circunstancias que otra femenina se le apropincuó con intenciones que se tratan de establecer, la persona de marras se dirigió a la uniformada y le manifestó --Agente de patrulla, ¡la voy a besar…!
   --¡Proceda, femenina, está autorizada! Fue la marcial respuesta, se fueron a la plaza del barrio y con suaves arrumacos llamaron la atención de la gente que circulaba de infante e interrumpieron el tránsito sin necesidad de tocar pito alguno.
   No es una cuestión de imaginación solamente, porque con seguridad que en algún momento existió ese diálogo tan jugoso como breve, expresivo, cuartelero y aleccionador, entre esa chica agente de policía, en esta Córdoba sorprendente y una joven panadera (repito: panadera) de Arguello.
   A los pocos meses después del flechazo ya convivían y luego, Registro Civil de por medio, blanquearon la relación igualitaria, se acogieron a la ley y se casaron en la primera experiencia formal de esas características que registran los archivos en la provincia mediterránea.
   Pueden buscarle los costados que quieran, pueden calificar la situación de la manera que se les pueda ocurrir, pueden tejerse miles de conjeturas vecinales, especulaciones de orden religioso, moral o ético, pero ninguna de las conclusiones a las que se lleguen superará lo que para ellas, sin dudas no es sino una historia de amor.
   En lo personal bien sabemos que las opiniones acerca de las legalizadas relaciones entre personas de un mismo sexo, son parte de un interminable debate en la sociedad y es por eso que lógicamente existe una atendible curiosidad, cuando estos casos trascienden y son motivo de aprobación, de censura o lisa y llanamente de reprobación.
 
 Más allá de los enfoques individuales que les puedan asignar a ciertas actitudes propias de tales situaciones, está claro que la exteriorización de tal tipo de cariño, afecto, ternura, pasión o como se la quiera rotular, no deja de ser un impacto si se advierten en lugares públicos o concurridos -lo que para muchos roza la condición de escándalo- porque aún no hemos adquirido la costumbre de tomarlas como parte de una creciente habitualidad.
   Y no es casual citar la breve historia de la mujer policía y su actual esposa o esposo.
  No es casual porque unos días atrás se produjo un revuelo en la Plaza Colón de esta ciudad cuando una vecina advirtió que una pareja visualmente femenina se prodigaba arrumacos, caricias y besos y no tuvo mejor idea que llamar a la policía para que pusiera fin a lo que se supone consideraba libertino, repugnante y vergonzoso. 
   Tres patrulleros concurrieron “al toque” y en un marco de innecesario despliegue operativo se llevaron a las tortolitas a donde las tuvieron, según comentarios callejeros, en condición de “retenidas” por vaya a saberse la violación a qué disposición discriminatoria, si es que está vigente, hasta que seguramente algún funcionario azul haya recordado la situación de la colega uniformada y su pareja “femenina”.
   A veces uno se plantea la duda si ese tipo de denuncia es por sentirse víctima de una agresión visual, por alboroto social, asombro, estrépito vecinal o simplemente por íntima envidia.
Gonio Ferrari

26 de octubre de 2016

Caro, pero el peor a $ 13,50 -------------

OTRA PELIGROSA APROXIMACIÓN
AL ABUSO CONTRA EL PASAJERO
  


   Desde días atrás, situación que puntillosamente se ventilara en este mismo espacio, se observaba un cambio notorio en el servicio urbano de pasajeros, con demoras en las frecuencias y un deterioro general del sistema, que es el resultado de la caprichosa e impune regulación que practican los empresarios como elemento de presión frente al poder concedente que es la permeable Municipalidad de Córdoba.
   En forma paralela -como siempre- surgió un foco de conflicto en el gremio que nuclea a los choferes llegándose a una suspensión parcial de las prestaciones, todo lo cual beneficia a los propietarios porque las multas que eventualmente se pueden aplicar por esa situación, en general son parte de negociaciones posteriores a la hora de “ajustar” el precio del boleto.
   Con empresarios y sindicalistas de la mano, era obvio que la suma de esos sectores llevaría inexorablemente a un nuevo capricho en provecho de ambos, como lo es instalar el fantasma de otro aumento en la tarifa porque el gremio aprieta a sus patrones y ellos, en pleno romance con los representantes de los empleados, elevan su demanda a la comuna que abandonó a los usuarios quitándoles poco tiempo atrás una migaja de subsidio como parte de un incremento no tan encubierto.
   La historia vuelve a repetirse, porque en la intendencia no quieren otro frente de tormenta que se sume al conflicto permanente que viene planteando el SUOEM y ya se están aflojando el cinturón de sus pantalones.
   Pero de este escenario de especulaciones y luna de miel sindical-empresaria al delirio de un boleto a  $13,50 hay una distancia sideral por sus nocivos efectos en la sociedad, que está pagando resignadamente -¿qué alternativa queda?- el boleto más caro del país para un servicio ciclotímico e inestable que se ajusta por igual a las apetencias tanto de los permisionarios como de los dependientes de la UTA, sectores que son los únicos beneficiarios porque si en este culebrón hay un perjudicado, ese es el usuario.
   Incrementar el valor del boleto recargándole un 50 por ciento por encima del actual, exista o no un subsidio de por medio, es un agravio a la necesaria estabilidad social que se requiere para escaparle al temido estallido popular como ocurriera en otras ocasiones similares.
   Alguna vez alguien debe tener la suficiente espalda política y la imprescindible sensibilidad social, como para ponerle freno a las siempre renovadas y desmedidas pretensiones de estos sectores que aparecen como antagónicos, pero que terminan siendo socios para el beneficio común en desmedro del ciudadano.
   Tanto FETAP como la UTA vienen caminando por la cornisa del desborde, al amparo de una cierta e inexplicable indiferencia oficial que con su acostumbrada displicencia sólo aporta combustible a una situación al límite de las llamaradas.
   El problema es que cuando estallen, no alcanzará el agua inexistente para sofocar el incendio que se avizora en el horizonte de un servicio cada vez más exageradamente oneroso y peor atendido por los tres protagonistas de la novela: los empresarios, los choferes y el municipio que debiera regularlo.
    Y una única víctima que es el sostenedor de un sistema que desde tiempo atrás se transformó en perverso sin que nadie hiciera nada por evitarlo.
   Por eso estamos como estamos y es muy peligroso que así sea.
Gonio Ferrari

24 de octubre de 2016

El rigor de los números -----------------------

CUANDO LA SOBERBIA SE ACENTÚA
ES QUE APARECE LA DESMEMORIA

   No es necesario exigirle demasiado a la memoria para traer a la mente y al raciocinio aquellos tiempos duros para buena parte de la sociedad argentina, cuando como por arte de magia o de mentira desde el poder partía ese mensaje de bienestar y progreso basado en que no existían la inflación, la pobreza ni la desocupación.
   Tampoco eran parte de nuestra realidad cotidiana la pérdida del poder adquisitivo del salario y la fantasía llegó a tan delirantes niveles que hasta se aseguraba que en Alemania había más indigentes que entre nosotros, los regidos por el modelo nacional y popular.
   Pasó lo que pasó con una transición traumática aunque sin caer a eso tan negativo y negador de los recuerdos como lo es aquello de “borrón y cuenta nueva”, pese a lo complicado que resulta escribir algo entendible sobre el pizarrón plagado de garabatos.
   Ahora, quienes cargan en sus espaldas y en la conciencia del fracaso el peso de una culpa no asumida, pretenden enseñar a gobernar y en lugar de hacerlo desde la humildad del derrotado, se empinan en su propia soberbia que es la causante innegable de su lamentable amnesia.
   No les importa o no quieren reconocer el burdo desapoderamiento de cuantiosos bienes, como si esa maniobra fuera un pasaporte a la tardía honestidad y endilgan a sus reemplazantes en el poder, acciones que durante mucho tiempo fueron sus banderas ante el pueblo, como por ejemplo una, la mentira de las estadísticas que dibujaba el IndeK.
   Todo se sabe. La verdad como la falacia recorren un camino circular y en algún momento vuelven a sus orígenes y pasan por allí hasta el papel carbónico de la historia que se cansa de recordarlas.
   Ahora que vienen los tiempos más cercanos a “devolver” que a volver, puede que exista una toma de conciencia que al menos lleve a no mentir.
    Es para asignarle alguna razón a Maquiavelo, quien supo sostener que la naturaleza de quienes son soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.
   Ni más ni menos, salvo eso de la “humildad” …
Gonio Ferrari

23 de octubre de 2016

S.L.B.: LA JODA DELIBERANTE - LÁZARO BAEZ TIENE "BUBA" Y SE QUIERE IR - URGENTE LIMPIEZA EN LA POLICÍA CORDOBESA - UN MILAGRO MÁS SE LE PIDE AL SAN CURA BROCHERO - LA MEGACAUSA SIEMPRE VIGENTE - EL CÉNTRICO ACAMPE POLICIAL Y PENITENCIARIO - LOS EMPRESARIOS Y EL BONO DE $ 2.000 - FEMINISMO DAÑINO Y AGRESIVO, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 23/10/16 emitido por AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba. 
LA JODA DELIBERANTE 

   Presten atención que les voy a leer la información oficial que aparece en el portal del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, donde textualmente se expresa:
   “El Concejo Deliberante declaró asueto administrativo para mañana jueves y el viernes (20 y 21 del corriente), con motivo de la realización de trabajos de mantenimiento del sistema eléctrico, red de gas y WIFI de la sede de Pasaje Comercio.
En los considerandos de la nota enviada por la Secretaría Administrativa a la Presidencia Provisoria, se evalúa que las tareas de mantenimiento mencionadas ‘no solo traerá aparejado el movimiento de obreros, y traslado de materiales sino también el corte del servicio eléctrico y de gas de todo el edificio, se hace hincapié también, en que no solo se verá afectada la circulación y tránsito sino que esas tareas podrían resultar peligrosas para la seguridad de las personas’.
Debido a esta medida el cuerpo legislativo comunal retomará sus funciones normales el próximo lunes 24, o sea mañana reprogramando la sesión ordinaria del período legislativo en curso”.
   Es casi, casi como para creerlo, sobre todo por los sesudos fundamentos que pretenden justificar una tarea que bien se puede hacer durante un fin de semana, sin resentir el funcionamiento -de alguna manera hay que llamarlo- del cuerpo legislativo municipal que tiene en carpeta varios asuntos importantes para considerar.
   Sin embargo y como nunca falta algún comedido que cometa la torpeza de levantar la tapa de la olla mientras se cocina, se supo que la verdad es muy distinta y tiene que ver con la ausencia de seis ediles de la mayoría que no andaban recorriendo los barrios, interiorizándose de los problemas y carencias, sino de viaje por el exterior, vaya Dios a saber en cumplimiento de qué trascendente y secreta misión.

  Y como no estaban en la ciudad, seguramente desde la cúpula partidaria se pensó que la oposición era capaz de cometer alguna travesura, al gozar de una momentánea y obsequiada mayoría en el Concejo, que de su condición de “deliberante” pasó a la muy distinta de “deliviajante”.
   El intendente municipal que es joven pero no tonto, deslindó responsabilidad en el asunto sosteniendo, con razón, que el departamento ejecutivo no manda sobre los fabricantes de ordenanzas ni vulnera su autonomía.
   Al menos en eso de justificar lo injustificable e imperdonable, porque esos señores que han sido elegidos por el pueblo pero son servidores de los vecinos, no tienen derecho a tamaña falta de respeto, sobre todo en una ciudad que día a día y pese a lo que se hace, incrementa su deuda con los cordobeses.
   Ahora es sólo cuestión de verlos pasar de regreso por el Aeropuerto Taravella y ver si lucen cansados.
   O bronceados …

LAZARO BAEZ, ALÉRGICO A LAS REJAS

   Al fin y al cabo con enorme respeto por los derechos humanos, es que cualquier argentino pudo suponer que en ciertos casos la indulgencia y una postura humanitaria, imponían un tratamiento preferencial hacia esa “nave insignia” del kirchnerismo saqueador, responsable -en lo que por ahora se sabe- de uno de los despojos más alucinantes que registran las páginas de nuestra rica historia.
   El dueño de las bóvedas, variedad de escondrijos y “canutos”, al amparo de lo que pensó y en ese sentido especularon sus encumbrados mandantes, que gozarían la eternidad y la indemnidad del poder, concretó multimillonarias compras como testaferro por sumas siderales, y pasaron a su compartido y societario patrimonio empresas, inversiones, cuantioso efectivo y otras adquisiciones.
   Pero las cosas no se dieron como lo apetecían los dignatarios del modelo nacional y popular, pero ya era demasiado tarde para los súbitos arrepentimientos y arranques de honestidad, más aún cuando al igual que la autocrítica el mea culpa jamás existió, hasta el punto que muchos funcionarios pensaban que eso -el “mea culpa”-  era “tomar diuréticos” y luego confesar haberse hecho encima.
   Y como si a los números de los malestares físicos a Lázaro Baez se los hubiera manejado el Indec de sus buenos tiempos, había bajado en realidad 4 kilos pero el preso -alojado en el penal de Ezeiza donde hace gala de su proverbial generosidad y le paga la comida a varios reclusos- acusaba, enjuto y dolorido, una pérdida de 16 kilos.
   Uno de sus abogados, solicitó días atrás a través de un escrito, que “de manera urgente le otorguen la prisión domiciliaria” porque según su apreciación, “padece un estado depresivo ansioso”.
   El empresario presenta un trastorno de adaptación con un estado de “ánimo depresivo” y está “angustiado por su situación judicial”.
   Le recomendaron tratamiento sicológico, algo que ya está haciendo en el penal”, indicaron las fuentes judiciales agregando los peritos oficiales que “el lugar donde cumple su detención es adecuado para su tratamiento”.
   Sin embargo, en un nuevo escrito, el abogado del gran preso, Maximiliano Rusconi, insistió con que "Báez padece de sobrepeso, sedentarismo y dislipemia, con diabetes tipo II de 7 años de evolución, además de hipertensión arterial y adicionalmente, asma bronquial leve persistente y gastritis crónica en tratamiento", sumando a todo esto que su defendido presenta una "alta morbimortalidad de acuerdo con su edad" (60 años), y añade que a esto se suma "el estrés constante al que está expuesto producto de su detención" lo que le genera "un aumento de sus niveles de adrenalina y cortisol, con el desequilibrio metabólico".
   Resumiendo, solo le falta la caspa.
   Y si es por el estrés y la ansiedad que agobia a los reclusos, abramos todas las celdas, viva la joda y clausuremos las cárceles.
   Como respuesta, el cuerpo forense le informó al Fiscal Casanello -aún vivo y sin vocación suicida- que el bueno de Lázaro "se presenta lúcido, afebril, hemodinámicamente compensado, orientado en tiempo y espacio" y destacaron: "Sin signo de enfermedad física aguda en evolución".
   Y con 60 pirulos encima, bien alimentado, robusto, risueño y saludable como luce, es para pensar que Lázaro Baez tiene la obligación de empezar a pagarle a la sociedad todo el daño que hizo; todos los infartos que seguramente provocó, todas las carencias en hospitales por su vocación de rapiña; todas las indignaciones de verlo rodeado de dinero malhabido; todas las penurias ocasionadas a tantos argentinos que vieron y todavía miran con espanto la impúdica manera de robar que exhibieron.
   Tiene al menos una década para purgar sus delitos que ya dejaron de ser sospechas.   
   Aunque en verdad con el tiempo veremos que sucede lo de siempre en cuanto a la consagración de la impunidad: las trenzas políticas y la debilidad de la justicia llevan a la liberación por los oscuros vericuetos de las negociaciones, las complicidades y los silencios compartidos.
   Y seguramente cuando salga, después de los abrazos con sus cómplices, abrirá sus escondites y podrá gozar de nuestro  dinero.
   No es una mirada sesgada ni un pronóstico apocalíptico, sino la más pura interpretación del futuro con base en la memoria y en la historia.
   Los argentinos humillados, ofendidos, menoscabados y despojados, tenemos la obligación de exigir, más allá del rigor, el simple respeto por lo que dice la ley.
   Y eso para todos … y todas, debe ser innegociable.

URGENTE LIMPIEZA EN LA POLICÍA



   Si se le busca una explicación emparentada con la lógica estadística, es cierto que si aumenta el número de integrantes de cualquier concentración humana, aumentará también en proporción el número de gordos, de flacos, de pelados, de lindos y de feos, de honestos y de indecentes.
   La fuerza policial no puede ser la excepción aunque en cuanto a la honestidad, si se cumplieran todos los requisitos de estudiar antecedentes, opiniones vecinales y otras formas de expulgación, sería menor el riesgo de darle arma y uniforme a una menor cantidad de indeseables.
   Pero como a veces el amiguismo y los compromisos políticos están por encima de los currículum y los prontuarios, vemos con asombro que con demasiada frecuencia se descubren ovejas negras con rango policial, integrando bandas dedicadas a quedarse con lo ajeno, estafar o en cualquiera de las otras formas que adquiere la costumbre de militar en las filas de la delincuencia.
   Es probable que desde el poder se pretenda buscarle alguna explicación a este fenómeno que no es de ninguna manera privativo de los cordobeses, sino que esos malos ejemplos se pueden encontrar en las policías de cualquier provincia, en la Federal o en instituciones del exterior, esas que suelen gozar de una fama y notoriedad que a veces, al confundirla con la calidad de la gestión, podemos llegar a envidiar.
   Duele en el alma enterarnos de casos resonantes en los que están implicados quienes debieran garantizarnos integridad absoluta, tanto en la vida como en los bienes de la sociedad y que por alguna razón militan en el campo adversario.
   Esas son las razones que el Estado tiene la obligación de estudiar, evaluar, investigar y obrar preventivamente en consecuencia para que la ciudadanía recobre la confianza en una institución que por culpa de esos descarriados, ha venido perdiendo con el tiempo y con la lectura de diarios o siguiendo las noticias de radio y televisión.
   Es bueno para la gente que la policía limpie de la ciudad a los elementos que la hacen peligrosa e invivible.
   Pero los tiempos y las circunstancias actuales imponen la limpieza hacia adentro, que adquiere mayor trascendencia porque es donde se apoyan la credibilidad y la certeza de sentirnos protegidos.
   No olvidemos de cuando nos mentían que la inseguridad era sólo una sensación.
   La realidad nos impulsa a sentir que hemos caído al abismo de llegar a pensar que la decencia de la policía también lo es.

¿PEDIMOS OTRO MILAGRO A SAN BROCHERO?

   Dos comprobados milagros hicieron que el Cura Brochero ya en condición de primer santo genuinamente argentino, pasara a figurar seguramente en los próximos almanaques y se incrementara la veneración que se le tiene, de manera especial en la zona de Traslasierra.
   El sacerdote que no conoció de remisses ni de celulares o las facilidades que otorga internet, se sacrificó en vida devorando kilómetros en su mula y en lugar de esperar los reclamos de su feligresía, prefería visitarlos así estuvieran separados por el macizo montañoso donde reina el Champaquí y la altiplanicie de Achala es un gigantesco mirador que con generosidad regala una maravillosa vista de los valles.
   José Gabriel Brochero desde el pasado domingo ya es santo, ungido en condición de tal por su compatriota Francisco, y para deleite de los argentinos que tuvieron la dicha de presenciar la ceremonia, emocionarse con el anuncio formal y seguir todas las alternativas de la santificación a través de los enviados especiales que destacaron todos los canales y algunas radios cordobesas.
Fue todo impactantemente emotivo, memorable e irrepetible, como son los grandes acontecimientos de la historia, aunque sea de nuestra acotada y sencilla historia de cabotaje.
   José Gabriel Brochero, el de la mula, ya es santo y vale repetirlo.
   Roguemos entonces que desde donde esté, el flamante santo interceda para que se produzca el milagro de que cada funcionario compatriota que viajó a Europa, solo o acompañado, en clase turista o en “first class” tenga la grandeza moral y cívica de pagar de su bolsillo los pasajes, estadías y suculentos viáticos, porque nuestros jerarcas, aunque sea con una mínima cuota de poder, resaltan por una propensión a las comitivas numerosas en que la mayoría se desvive por aparecer en la foto y que las cámaras de la tevé los enfoquen.
   En lugar de trabajar por el país y buscar las soluciones esenciales sin irse al exterior, es como si buscaran que la historia los recuerde más por haber estado en el Vaticano para ligar algo de ansiada y necesaria santidad, que por haber sido útiles a la recuperación de los argentinos.

LA MEGACAUSA SIEMPRE ACTUAL


Las recientes novedades de la Justicia Penal desnudan enfrentamientos entre abogados y funcionarios judiciales, involucrando a los vecinos en una especie de culebrón más apto para la televisión que para los Tribunales.
Sin pretender dictaminar en la situación, es una realidad que el derecho de cualquier imputado a elegir el abogado que se le antoje, es tan legal como el que desde el otro lado esgrimen cuando encarcelan sistemáticamente en prisión preventiva a quien quieren, con ninguna esmerada justificación.
Poco importa a la población si un fiscal y un defensor son parientes, si sus padres son hermanos a medias o completos y quién debe reemplazarlos en cada caso.
Las particularidades internas de cada oficio no son para los diarios y mientras, no parece generar inquietud que en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba la prisión preventiva haya superado largamente cualquier cifra establecida, que muchas condenas se edifiquen sobre una frágil íntima convicción y que, para muchos, los juicios en cuotas continúen, por los mismos supuestos delitos, y esperando interminablemente en prisión.
Infinidad de pedidos de las defensas demoran meses en ser respondidos y muchas apelaciones permanecen durante años guardadas en las instancias superiores de la Justicia Provincial.
Y de esto, nada se dice.
El Poder Judicial no es una víctima si una oficina se titula de Delitos Complejos, y hasta un preescolar razonaría que un sólo fiscal no puede ocuparse de todos los casos.
El celo por descubrir la verdad no está reñido con la cantidad de operadores judiciales intervinientes; todo lo contrario, siempre y cuando lo que se quiera encontrar y “publicar” no se pretenda “acomodar”.

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EL ACAMPE POLICIAL Y PENITENCIARIO

   La conversación con uno de los principales referentes del acampe de policías y penitenciarios retirados, en la plaza San Martín, Dn. Darío Almada, se puede escuchar en los audios que aparecen en la columna derecha de este blog.
 

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LOS EMPRESARIOS Y EL BONO 

   Suponer que la mayoría del empresariado argentino, plañidero y quejoso de toda la vida, aceptaría de manera unánime eso de pagarle a cada empleado dos mil pesos para fin de año, es como volver a creer en los Reyes Magos.
   Es la situación la que impone de alguna manera no perder tanto frente a una inflación que supiéramos conseguir, por obra y gracia del gobierno anterior y que resulta complicado dominar, con lo que la culpabilidad de la herencia pasa a segundo plano, reemplazada por medidas demasiado severas para ser asumidas de un solo impacto.
   Por otra parte el temprano cierre de las paritarias deparó con el paso de los meses una mayúscula sorpresa ante el crecimiento sincero de los índices, muy alejados de la realidad y dibujados desde tiempo atrás por organismos dependientes del gobierno nacional y de sus políticas de engaño y ocultamiento malintencionado.
   Al manejarnos ya con números reales, caímos en cuenta que el poder adquisitivo del salario se había deteriorado muy por encima de los reajustes operados a duras penas en los sueldos de cualquier actividad productiva, porque se reiteró aquello que los precios subían por el ascensor y los salarios por la escalera.
   Mucha de la responsabilidad que esto ocurriera hay que cargársela a parte del empresariado argentino, acostumbrado por demasiado tiempo a obtener utilidades salvajes, con abusivos incrementos sobre los costos de producción.
   Y ahora, cuando la realidad reclama dignificar la mensualidad del trabajador para lo cual es imprescindible sacrificar una mínima parte de las ganancias, los llorones de siempre elevan su protesta y su negativa, pregonando que no están dispuestos a perder dinero cuando en realidad lo que puede ocurrir es que ganen lo correcto y se terminen las especulaciones y los abusos.
   No están en condiciones, se lamentan, de asumir  el pago de dos mil pesos a sus dependientes, con lo que presionan al Estado para seguir siendo beneficiarios de subsidios inmerecidos, agorando una explosión social que ellos mismos alientan con su actitud mezquina, pijotera y miserable.
   Existen también muchos empresarios, comerciantes y emprendedores conscientes de la realidad que vivimos y que están dispuestos al patriótico aporte de una parte de la solución -porque dos mil pesos no lo es- con tal de contribuir a un principio de salida a la situación que a todos nos aqueja.
   Poner en marcha al país desde los escombros no es tarea fácil para nadie, pero son los trabajadores los más vulnerables a la hora de las carencias y las postergaciones.
   Lo malo del caso es que la situación de malaria, vulgarmente hablando, es aprovechada precisamente por los responsables de habernos sumergido en un abismo del que ahora, los mismos que cavaron el pozo, quieren enseñar a salir.
   Y los laburantes no están en condiciones de esperar.
   De cualquier manera, aunque genere algo de inflación, el bono de 2000 pesos tiene que ser para todos, salvo para funcionarios y legisladores y los miembros del poder judicial que no tributan ganancias
   La indigencia y la desocupación son primos demasiado cercanos como para permitir que vuelvan a reinar en la familia argentina.

FEMINISMO DAÑINO Y POLITIZADO

   Al final de cuentas y viendo las pancartas, las banderas y otros elementos de expresión como estribillos y cantos, era para pensar que la marcha se hizo, más que para repudiar la violencia de género, contra el gobierno nacional en lo que hace a muchos de sus participantes.

   Hay que entender a todos los nostálgicos que nunca estuvieron preparados para perder, asumir la derrota y dejar los puestos y los privilegios que fueron acumulando a lo largo de más de una década que consideraban ganada, otros perdida y muchos, a la luz de lo que se está ventilando, saqueada.
   Por allí no se entienden las motivaciones de ciertas manifestaciones populares motorizadas a lo mejor con una buena y positiva intención, que se desvirtúa cuando los oportunistas de siempre bastardean la protesta, desvían el eje de atención ciudadana y transforman ese clamor de la gente en algo que al final resulta tan reprobable como patético.
   Es cierto que en los últimos tiempos las agresiones contra las mujeres se han multiplicado de manera espantosa y pareciera que las autoridades no encuentran la manera de neutralizar esa tendencia.
   Una de las causas es por supuesto la inseguridad, otra el componente de droga, odios, celos y despechos, pero se me ocurre pensar que la actuación, o la omisión de la justicia hace que no ceda esta oleada de crímenes de los que resultan víctimas mujeres de cualquier edad.
   Volviendo a la marcha, que alguien por favor me explique por qué, en ese marco de temática definida, tamaña e imprudente exaltación de la homosexualidad y el lesbianismo como si fueran los motivos convocantes, y otras manifestaciones del más exagerado feminismo con agresiones incalificables hacia la condición del macho.
   Y otro detalle: pintarrajear iglesias más que una demostración de incultura y vocación por el daño, está el ataque a las creencias, todas las cuales merecen respeto o al menos tolerancia dentro de un escenario de convivencia ciudadana.
   La iglesia católica ni ningún otro credo tienen la culpa que las mujeres sean ultrajadas, torturadas o asesinadas por sus maridos, parejas, novios, ex convivientes o extraños a sus vidas.
   Pero tampoco es saludable para la sociedad esa corriente antimasculina que por poco, transforma en un monstruo de lascivia a todo aquel que mire un par de piernas apenas cubierto por una minifalda, descerraje un piropo aunque sea respetuoso, le llame la atención un escote audaz o tenga la pésima suerte de rozar a una mujer a bordo de cualquiera de los ómnibus que circulan atestados en la ciudad.
   Porque entre otras cosas, ese cartelito que proclama la prohibición de rozarse entre pasajeros, que podemos leer en el transporte urbano, está dando a entender que hasta ahora estaba permitido hacerlo, pero que ahora se terminó la joda.
   Roguemos que a ninguna feminista a ultranza se le ocurra que tengamos que andar por las calles con la mirada fija en el piso o dirigida hacia el cielo.
   Y que para apoyar ese delirio organice una marcha, en la que los desplazados del kirchnerismo se zampen para insultar al presidente, las lesbianas inviten a plegarse a su movimiento y los homosexuales a predicar que lo de ellos es lo mejor que nos puede ocurrir.

   Todo esto, simplemente porque desde el poder no se han aportado soluciones coherentes, como para poner fin a una sucesión de muertes que no tiene precedentes al menos aquí en Córdoba.