26 de febrero de 2023

S.L.B.: EL DRAMA DE SIEMPRE CON EL COMIENZO DE CLASES – EFECTOS COLATERALES DEL CASO BLAS CORREAS – NO HAY MANERA DE ESTABILIZAR LOS PRECIOS – LA MEGACAUSA Y UN LLAMADO A LA AUTOCRÍTICA – EL PODER, AHORA, QUIERE CONTROLAR LAS PROTESTAS – SI NO CEDE LA INFLACIÓN, ¿ES EL ADIÓS PARA “MASSITA”? – EN LA DESPEDIDA NOS ACOMPAÑA LEOPOLDO LUGONES, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 767 emitido el domingo 26/2/2023 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
Las escuelas y el inicio del ciclo lectivo
LA CONECTIVIDAD DE POCO SIRVE SI LA ATACAN A
TRAICIÓN  LAS  GOTERAS MÁS  OTRAS CARENCIAS
 
   No significó ninguna novedad advertir que desde las usinas del márketing del cordobesismo, el hecho de iniciarse las clases era un nuevo motivo para aprovechar a la demagógica hora de contar con una platea selecta -la de los padres, docentes y todas aquellas personas vinculadas con la educación- para un nuevo derroche publicitario como si se tratara de un año cualquiera y no como ahora lo es, el escenario de una consulta popular en la que es mucho lo que está en juego, entre lo más trascendente, la continuidad de la gestión y su fortalecimiento, o la toma de conciencia ciudadana acerca de una realidad que
nos agobia y lleve a votar por la terminación de un ciclo.
   Es cierto que se han hecho muchas cosas, y digamos que bien hechas, pero esa es la obligación de los gobernantes que para eso fueron electos y por eso cobran lo que cobran, en algunos casos con injusticias como las de pagar sueldos a legisladores, asesores, etc. cuya asistencia a la unicameral no es la que exigen las urgencias y algunos otros derroches en obras para nada prioritarias.
   La profusa publicidad partidaria maquillada como difusión de objetivos, marcadamente onerosa y que paga el ciudadano a través de sus impuestos que recauda el Estado provincial, y no la corriente política del oficialismo que pugna por la eternidad en el poder, en estos días centra su atención en las escuelas que se construyeron, en esa maravilla que es la conectividad a internet para todas ellas incluyendo al alumnado y todo lo demás que aporta la tecnología en su constante crecimiento y aplicación.
   El problema radica en algunos otros detalles de una realidad inocultable, como lo son los salarios docentes, el olvido a los jubilados de esa rama, el estado de algunos establecimientos escolares, el desprecio por la seguridad que no existe en los alrededores de las escuelas y otras cuestiones que devalúan toda intención oficial por reiniciar las clases en un marco de adecuada euforia, en una especie de regreso al hogar, a los abrazos, a los amigos, al placer de estudiar y de aprender.
   La situación económica del país no augura alimentación completa ni provisión de los insumos necesarios. Tampoco la integridad edilicia de muchos edificios descuidados durante las vacaciones y ahora objeto de apuros y otras premuras, como si no hubieran tenido tiempo suficiente para ponerse al día en todos los aspectos que hacen a la educación.
   Los gremios vinculados con la actividad docente han decretado un paro por no ser escuchados o por no ser consecuentes, desde el poder, con la trascendencia de un reinicio de clases.
   La verdad, poco importa que tengan reuniones, que se prometan cosas, que
se amenacen con medidas de fuerza, que se enojen y se distancien, cuando en nombre de la educación todos debieran mostrar a quienes se forman en las aulas, que eso del respeto recíproco no es una utopía sino una necesaria realidad.
   De poco sirve la más avanzada de las tecnologías, si no están dadas las condiciones, integralmente hablando, para que todas, lo repito, todas las escuelas estén en condiciones edilicias de recibir al alumnado y los docentes estén satisfechos con lo que deben percibir como salario.
   Vivimos tiempos difíciles, es cierto, pero que no sea el poder quien los haga más difíciles todavía, porque es posible que en la euforia de la campaña, no hayan advertido en la gente el desencanto que ocasionan las demagogias y las promesas echadas a rodar, que jamás se concretan.
   Es hora de tomar las cosas, todas las cosas, con la debida seriedad, para no tener que lamentarnos luego de haber sido parte de una, dos o tres generaciones cuya educación en nada ayuda para consolidar el futuro que merecemos los argentinos.
 
Las responsabilidades hacia la cúpula
MALA SUERTE PARA EL PODER EN AÑO ELECTORAL
QUE UN CASO COMO  EL  DE  BLAS  SEA PELIGROSO
 
   Avanza en el ámbito de la justicia cordobesa la causa derivada del asesinato, por parte de personal policial, del joven Blas Correas, perpetrado un par de años atrás, que movilizó al gobierno provincial a tomar apresuradas medidas que no llegaron a ser purga sino pasajeros laxantes, porque no hubo limpieza integral en el seno de la fuerza azul y muchos otros episodios delictivos con participación de efectivos, así lo documentan con absoluta crudeza.
   En la causa se ventilaron algunos pormenores que llevaron a una tardía renuncia de quien fuera titular de la cartera de Gobierno, empecinado en mantenerse en su puesto apelando al silencio, que es el principal enemigo y a veces aliado de una autocrítica que esquivó hasta su alejamiento, en lo que pareció y a lo mejor así lo especuló equivocadamente el poder, la esperanza que fuera esa dimisión el dique de contención hacia todo lo que avanzaba hacia arriba, en la cadena de las lógicas responsabilidades tanto operativas como políticas y su creciente costo frente a un año electoral, donde todos y de todo el arco ideológico, suponen haber logrado el carnet de buenos, eficientes y honestos.
   Poco cambió -y hago un oportuno paréntesis de la causa Blas Correas y con relación a la irresuelta inseguridad- en materia de índices delictivos porque el hampa sigue en su condición de inmanejable, aunque esta mañana al hojear el diario advertí en un reportaje a Julián López, reemplazante del silencioso Dr. Mosquera, poniendo en claro algunas curiosas declaraciones recientes del secretario de Seguridad Claudio Stampalija, quien interpretó a su manera, cifras comparativas que en lugar de aclarar enturbiaron con mayores dudas  la realidad cordobesa.
   El nuevo ministro tuvo al menos la hidalguía de una postergada y estimo que por ahora tibia autocrítica, poniendo sobre el tapete las últimas compras de vehículos, elementos tecnológicos, incorporación de efectivos, aunque en realidad por mi parte esperaba el anuncio de la real profesionalización de la fuerza, que allanara al camino hacia la instauración -como tantas veces lo hemos demandado en este mismo espacio- de una auténtica  política integral de seguridad que transforme a lo que en cierta medida y así está demostrado, la policía viene siendo una fuente laboral para recomendados.
   Es entendible que era necesaria la palabra de alguien que aparte de dar la cara, al menos plantea un futuro de cambios, aunque tal actitud pueda confundirse con que es un segmento de la campaña precomicial. 
   Pero volvamos ahora al tema Blas Correas, porque la situación tanto de los policías involucrados como eventualmente mirando hacia arriba, las jerarquías superiores hasta llegar a la cabeza, deberán responder a los querellantes en su grado de responsabilidad, dada la realidad que es como si tales responsabilidades por el crimen se agotaran en los “juanes”, que así les llaman a los de menor jerarquía, para salvar a los superiores hasta su cúspide.
   Se avecinan momentos cruciales en la causa, que puede llegar a transformarse en una bisagra entre dos modelos de fuerzas, una de las cuales debe necesariamente sucumbir ante la majestad de la Justicia: una es la policía abnegada, sacrificada, con hombres y mujeres probos, honestos servidores y ejemplares ciudadanos y la otra, aquella que es el fruto de ingresos amañados, sin filtros de conductas ni de prontuarios, pero apadrinados por algunos personajes relacionados con el poder.
   La fuerza azul, histórico e imprescindible pilar de la seguridad y la tranquilidad ciudadanas, merece limpieza de sus elementos nocivos, porque si no sabe, no puede o no quieren limpiar la mugre de adentro, poco podrán hacer para terminar con la mugre externa.
 
¿Es que no asumen el reiterado fracaso?
NO EXISTE  PODER, LEY NI AMENAZA QUE CONSIGA
ESTABILIZAR  LA  INESTABILIDAD DE  LOS PRECIOS
 
   Mire, la realidad nos demuestra que en materia de control de precios, los nombres de las campañas se agotan y se han agotado siempre en sus propios fracasos, aunque a sus mentores más recientes les carcoma la envidia de saber, porque así lo registra la historia, que el único capaz de haber terminado en su momento con el agio y la especulación, fue nada menos que Juan Domingo Perón, quien promulgó una ley que contemplaba -y rigurosamente se aplicaba- severas sanciones para sus infractores, que iban desde la clausura del comercio, aplicación de elevadas multas, confiscación de la mercadería y para casos de comerciantes extranjeros, la lisa y llana expulsión del país.
   Ahora no alcanzarían los inspectores, primero para detectar a quienes tienen como deporte infringir la ley y después para que desde el poder sea real eso de aplicar sin padrinazgos ni favores dolarizados, las sanciones que se publicitan pero se aplican en contadas y elegidas situaciones de transgresión.
   Uno de los mecanismos más frecuentemente utilizados por los comerciantes deshonestos es la venta sin facturar y algunas otras mañas, que con el tiempo se van perfeccionando y como risueño ejemplo, está el de varios productos envasados que están al mismo precio, pero con relación a un tiempito atrás tienen menor peso o no es la misma cantidad de otrora.
   El vendedor se refugia en el drama de la reposición porque vende un artículo a mil pesos, se lo pagan con tarjeta o al fiado de otra manera, pero cuando debe reponer ese artículo, el mayorista se lo vende a 1.200 mangos y el drama se renueva.
   Otra de las maniobras que se ha hecho corriente y nadie controla, es el recargo que se aplica a los pagos con débito, cuando es dinero prácticamente de contado, o elevados y abusivos recargos en el caso de cuotas, siempre hablando del llamado dinero plástico.
   La verdad, habría que legislar de alguna manera y sugerirle al comerciante la opción que si no le conviene operar con tarjetas de créditos porque los bancos les cobran una comisión excesiva, que se retiren del sistema y que sufran con eso que se llamaba pago de contado.
   Sea como fuere, nada se ha conseguido con el cacareado estilo de no aumentar los precios y mantener los que estaban vigentes hace poco y sin alterarlos hasta fines de marzo, por lo menos.
   Todo eso, a la luz de los magros resultados en materia de rebajas de precios, ha pasado a figurar en el poco deseable escenario de las utopías.
 
Megacausa del Registro siempre activa
¿SERÍA  POSIBLE  QUE EL PODER  JUDICIAL
INCURSIONARA EN LA SANA AUTOCRÍTICA?
 
   En el tema de requerir autocrítica desde el Poder Judicial sobre lo actuado en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, vale preguntar si las oficinas de Estadística y Control de ese Poder cordobés, han registrado el número de personas  que estuvieron en prisión preventiva y cuánto duró esa prisión en cada caso, si han detallado cuántos imputados llegaron a juicio presos y cuánta pena adelantada habían cumplido previo a ser juzgados, lo mismo si han contado el número de veces que las mismas personas fueron a juicio o que los mismos jueces juzgaron las mismas cosas y, finalmente, si han medido el apego de estos datos a la normativa constitucional e internacional, según se propone desde las instituciones que buscan mejorar el funcionamiento de la Justicia.
   Un reconocido jurista argentino menciona el término “dogmática penal” como un método para la toma de decisiones que le sirva al juez y a otros funcionarios para ejercer el poder penal del modo más seguro posible, ayudando a disminuir arbitrariedades y errores, destacando que consiste en trasladar la Constitución Nacional, los Pactos Internacionales y el Código Penal al caso concreto, sin distorsiones, como única manera de lograr una administración de justicia legítima y creíble.
   Algunos números de esta causa como el 70 por ciento de imputados encarcelados sin juicio, con prisiones preventivas de tres años en más del 90 por ciento de los casos, decididas por una única comisión especial a cargo, o los juicios repetidos a las mismas personas por lo mismo, hablan de posibles distorsiones, por lo que urge que algún organismo esclarecedor, encuentre el origen de ciertos desatinos y haga justicia en consecuencia. 
 
Legítimos reclamos y agresiva metodología
LOS  ABUSOS  EN  LAS  PROTESTAS  HACEN QUE SE
DILUYA EL APOYO QUE PUEDE DARLE LA SOCIEDAD
 
   Hay que estar en el cuero de tantos comerciantes que debieron cerrar sus negocios como consecuencia de la notable baja de ventas registrada no hace muchos años en el centro de la ciudad, especialmente en las calles peatonalizadas y como consecuencia de los cierres obligados por las manifestaciones políticas, sindicales y de otros órdenes que se registraron sin pudor y sin medida y con dañina habitualidad.
   Mucha de la responsabilidad de tal desastre debe caer en las autoridades de entonces, tolerantes en demasía, que permitieron la violencia instaurada en la ciudad con ataques a comercios, saqueo de vidrieras, quema de árboles en la mismísima Plaza San Martín, destrucción del mobiliario urbano, incendio de contenedores, abuso de la prohibida y ruidosa pirotecnia, incluyendo en cercanías de clínicas y hospitales y otras lindezas por el estilo.
   La verdad, no recuerdo desde cuando rige eso de la utilización de media calzada en las marchas de protesta, para posibilitar la circulación del transporte de pasajeros y de los servicios de emergencias, pero nunca o rara vez se respetó, razón por la cual y ridículamente, un sector de trabajadores o de planeros provenientes del campo rentado, impedían que fueran a sus trabajos otros obreros laburantes en serio, que perdían suplementos salariales como presentismo, puntualidad y otras conquistas.
   La violencia que en su momento ejercieran activistas sindicales nunca tuvo la necesaria intervención de la Justicia, que debió actuar de oficio, pero con seguridad que con el pretexto de preservar la paz social y evitar los enfrentamientos, desde el poder político y riéndose de eso de la independencia de los poderes, se impedían las medidas que terminaran con tales peligrosos atropellos.
   Ahora, en pleno auge de la apresurada campaña precomicial oficialista, salen a la palestra con eso de regular los piquetes de cualquier origen, así sean de protestas sociales, gremiales, deportivas, planeras o lo que fuere y seguramente se pondrá como objetivo la recuperación de los derechos de la ciudadanía a circular con libertad como lo impone nuestra Constitución, impunemente vulnerados durante tanto tiempo por la misma dirigencia política, que ahora busca congraciarse con tantos afectados por aquel descontrol.
   No hay caso: así es la realidad, porque a la hora de sumar votos, poco importan lo escondidos que estuvieron cuando los necesitaron, hicieron la vista gorda frente a tantos atropellos y ahora, están obligados a disfrazarse de buenitos, respetuosos y ejecutivos a la hora de aportar soluciones.
   En su momento, cuando mandaban los padrinos de la violencia, el daño, las caras cubiertas y la impunidad, estaban demasiado ocupados…
 
Ministro atado a los caprichos del dólar
SI ‘MASSITA’ DEPENDE DE SU EXITOSA GESTIÓN, ES
HORA QUE BUSQUE OTRO DESPACHO PARA SEGUIR
 
   Una vez más debo recurrir a la sinceridad, en el sentido que a la hora de hablar de economía, me llevo por la variada información que con relación a nuestra realidad nacional y popular, se esmeran los medios de comunicación.
   Por eso leo varios diarios de nuestro país y del exterior, escucho radios foráneas y suelo trasnochar siguiendo canales de televisión de todo el mundo, especialmente cuando uno calcula que harán alguna referencia a nosotros y nuestra situación.
   En consecuencia, es natural que existan filtros íntimos porque no es lo mismo el enfoque que puede darle un economista cubano, venezolano, chino u hondureño que el panorama que pintan los especialistas yankys, españoles, franceses, británicos, suizos o australianos.
   Hecha esa necesaria salvedad, opto por discernir en base a convicciones propias, impulsado por mi permanente conexión con la realidad porque hago las compras en el súper, cargo nafta en mi viejo autito, pago tasas e impuestos, la electricidad y el teléfono, la TV por cable e Internet, viajo en bondi y en trolebuses, en caso de apuro acudo al taxi o con tiempo suficiente suelo ir al centro y volver a mi casa practicando la sana y recomendable infantería.
   En suma, es que tomo diarios baños de actualidad y evalúo sus consecuencias.
   Y advierto con alarma que los esfuerzos que hacen los gobernantes nacionales son titánicos pero de poco sirven, porque seríamos ilusos si aceptáramos eso que nuestra economía sigue creciendo casi a la par que en China, y es cuando uno se pregunta, ya con algo de recelo: Cuando los funcionarios argentinos en nuestro territorio o de gira por el mundo hablan del éxito de nuestra economía ¿se referirán a la del país o a la de ellos?
   Porque con alarmante asiduidad uno se viene enterando que tal ministro amasó una fortuna de tantos dígitos, que aquel dirigente sindical tiene hasta avión propio y enriqueció a toda su familia, que aquel otro dirigente político estuvo de vacaciones en la Costa Azul con la esposa, cuatro hijos, la doméstica, la encargada de las uñas y el peluquero y que para ninguno de ellos es preocupación la inestabilidad monetaria, les importa medio rábano la cotización del blue, el mayor endeudamiento en moneda extranjera y para colmo, lanzan mensajes triunfalistas de una realidad nacional que es absolutamente inversa a la verdad, o sea una puta mentira…
   De esa manera y con tal estilo de gestión, es como cuando nos aseguran que una calle de noche es tranquila y sin problemas aunque esté a oscuras, y en menos de una cuadra te afanan el celular, la billetera, la campera, las zapatillas y si te toca ser mujer incluso pueden llegar a violarte.
   El ministro Massa se juega la vida en estos pocos meses que le quedan para fantasear con un repunte real de nuestra economía que se ajuste a la verdad más absoluta, porque es lo único que puede salvarnos y si fracasa, seguramente antes de la fecha clave renuncie por razones particulares, aunque de inmediato y “por los servicios prestados” le asignen alguna embajada.
   Total, para el muchacho que hace poco prometió entre otras cosas meter presos a los corruptos y echar del gobierno a los ñoquis de La Cámpora, una mentirita más no agravará su prontuario.
   Más o menos como el tigre, por eso de sus manchas…
 
Villa de María del Río Seco, norte cordobés
LEOPOLDO LUGONES Y CONTADAS PALABRAS PARA
DEFINIR POÉTICAMENTE  EL  ENCANTO DE LOS OJOS
 
   Es abrumadoramente elevada y atrapante la producción literaria de un escritor cordobés como lo fuera Leopoldo Lugones, nacido allá lejos en la geografía y en el tiempo en Villa de María del Rio Seco, joya del norte cordobés, el 13 de junio de 1874.
   Y fue la editorial Aguilar, con sede en Madrid, la encargada de compilar y elaborar un libro maravilloso, con 1517 páginas en finísimo papel, que conforman las Obras Poéticas Completas del escritor mediterráneo, con una cuidada edición de la que participaron renombrados críticos literarios, colegas y familiares de Lugones.
   En lo personal, soy uno de los afortunados poseedores de ese pequeño y enorme libro, y de una de sus páginas, extraje una descripción tan tierna como genial, que habla de unos ojos, en nada más que 43 palabras, que ahora se las quiero leer, con el título “El encanto de tus ojos”:
 
Lo que se ve en los ojos azules
es el revés del cielo
y su misterio insondable;
Lo que se ve en los ojos negros,
lo que se ve en tus ojos pardos
Es el amor, mejor que la tierra y el cielo.
 
 Muchas gracias, de corazón, por habernos acompañado un domingo más…

 

19 de febrero de 2023

S.L.B.: DOS MESAS ANTAGÓNICAS: LA DEL HAMBRE Y LA DE LOS QUE PUGNAN POR AFERRARSE AL PODER - PUEDE TOMARSE COMO EXITOSA LA TEMPORADA TURÍSTICA - PAREJA LÉSBICA, UN NIÑO Y SU MARTIRIO: LA CONDENA CON FINAL DE TUMBA O DE CREMATORIO - SIEMPRE HAY NOVEDADES DE LA MEGACAUSA - DESDE EL GOBIERNO SOSTIENEN QUE EL HAMPA EN CÓRDOBA NO ESTÁ ORGANIZADA - NOSTALGIAS POR LOS ANTIGUOS E IRREPETIBLES DÍAS DE CARNAVALES – DESPEDIDA CON MARIO BENEDETTI Y LOS OLVIDOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 766 del domingo 19/2/23 emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

¿Hay peligroso desprecio por las prioridades?
EL PUEBLO AGUARDA MÁS RESULTADOS POSITIVOS DE
LA MESA  DEL  HAMBRE QUE DE LAS LUCHAS INTERNAS
 
   No hace mucho tiempo el Sr. Presidente de la Nación comentó el problema del hambre y anunció la conformación de una “mesa del hambre” integrada por personajes notables de la política, el sindicalismo, el espectáculo como el caso de Marcelo Tinelli, etc. y su tarea sería encontrar los caminos que nos llevaran a la superación de esa aguda problemática, en un país tan ubérrimo como el nuestro, porque más que una estadística es una injuria, verdadero baldón inmerecido, que afectaba de manera especial a quienes en los tiempos de Perón eran los únicos privilegiados.
   El programa dependía del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a cargo de Daniel Arroyo, y del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, presidido por Victoria Tolosa Paz. "Ambos estamos encargados de coordinar la mesa, que nació con grandes personalidades, explicó la funcionaria, aclarando que la iniciativa concretada "no tiene un presupuesto" porque "no es una cartera ministerial, sino una consigna que busca y refleja los sectores que no acceden por sus propios medios a tener un plato de comida en su casa". Así, los fondos para llevar adelante las políticas provienen del Ministerio de Desarrollo Social y uno de los integrantes de aquel patriótico emprendimiento, era el docente Roberto Baradel, quien a través de las redes sociales reveló que, textualmente, “Después de 4 años, los docentes y todos los trabajadores volvimos a entrar a la Casa Rosada y por su parte el Lic. Daniel Arroyo comentó que “Con el plan Argentina Contra El Hambre, este año invertimos más de 121 mil millones de pesos para la seguridad y la soberanía alimentaria.
   La realidad nos ha mostrado ahora que desde aquel reciente pasado, poco se hizo para mitigar aquella penosa situación porque hoy, de acuerdo con cifras oficiales, más de la mitad de los niños argentinos padecen hambre, una injuria que ninguno de quienes debían mitigarlo había sufrido jamás, porque fácilmente se advierte que asimismo ninguno de esos notables hubiera perdido algo de peso.
   Dejemos un poquito de lado esta parte de la historia y viajemos a la realidad actual, cuando vemos ya sin sorpresa pero con indignación creciente, que en la generalidad de los funcionarios la preocupación mayor, más allá de sus obligaciones con la sociedad, es esa descarada manera que exhiben en la lucha por permanecer en posiciones dominantes o en alcanzarlas, munidos de la acostumbrada demagogia y las actitudes hipócritas que cada día engañan a menos argentinos.
   Nadie tuvo en cuenta sabidurías ajenas como por ejemplo recordar que “La guerra contra el hambre es verdaderamente la guerra de la humanidad para obtener su liberación. No hay batalla más importante, en la Tierra ni en el espacio, pues la paz y el progreso no pueden ser mantenidos en un mundo alimentado a medias”, fueron brillantes conceptos de un tipo que mucho sabía de carencias y de opulencias; de paz endeble y de guerras. Se llamaba John Fitzgerald Kennedy…
   La encarnizada lucha por el poder ha posibilitado que todos los otros graves problemas que nos aquejan, para la clase dirigente han quedado marginados, salvo a la hora de formar parte de la consabida y ya percudida batería de promesas: “A uno que tenga hambre, dale primero de comer y después háblale de lo que sea; si empiezas por hablarle, sea de lo que sea, no lo dudes que fracasarás”, conceptos de Jean Anouilh, porque “El hambriento no razona, no le importa la justicia ni escucha las oraciones” sostenía un dilatado tiempo atrás la sabiduría de Séneca.
   Mientras la inflación indomable nos castiga sin misericordia, los esfuerzos del poder se centran en quedarse y de la oposición en ascender, ante un atónito escenario de carencias, padecimientos, inseguridad, justicia tambaleante, narcotráfico creciente y malestar social pisando el peligroso borde de una tolerancia en su histórico límite. Se enfrentan programas políticos cargados de dudoso exitismo a futuro, como si partieran de bases sólidas inexistentes, porque son parte de la crisis que vivimos.
    Larreta por su parte piensa en la alternancia, con Macri recuperando poder y Gerardo Morales a quien quieren ver de candidato a vice; el Dr. Alberto Fernández convencido que si se presenta aunque muchos de sus conmilitones se opongan, repite mandato, mientras ex ella sigue deshojando la margarita de su permanente teatralización, aguardando un clamor que no le llega o es de menguada relevancia, más allá de los camporistas, el sector más desgastado del kirchnerismo auténtico. Aníbal Fernández busca diferenciarse de los K: “Cristina no está proscripta, puede ser candidata si quiere”, declaró.
   Milei cuyo permanente y ya junado encule mediático parece ser el sello de su campaña libertaria, seduce a la juventud dejando de lado la memoria real y absoluta, que es el lápiz de la historia.
   La soñadora izquierda con su costado comunista-cristiano alguna vez bendecida papalmente que quiere ver con la banda a Grabois o Gravuá, como prefieran, quien seguramente ungiría a D’Elía como ministro der Asuntos Ridículos y cedería espacio para que Máximo , el heredero, ocupara la apetecida cartera de Trabajo
   Y debo ahora confesar que con ánimo reduccionista, porque hay que reconocer que muchas situaciones no merecen ser tomadas con amplitud ni seriedad, que el resto del arco ideológico, por su magro peso, cuantitativamente considerado, poco puede hacer para definir alguna ajustada contienda electoral.
   Y cuando uno desapasionadamente evalúa comportamientos ajenos con algo de indulgencia, entiende ante ciertas actitudes que es la desesperación por no perder el poder, el sentimiento que anima a muchos de los que al menos quieren quedarse.
   Duele y mucho, comprobar que las prioridades del poder y por desesperación están en quedarse, porque la pobreza siguió en aumento y es alarmante e inhumano advertir que más de la mitad de los niños argentinos padece eso que los gordos del gobierno no sufrieron jamás: el hambre y por eso debe ser, por impotencia, que a la mesa del hambre alguien le serruchó las patas.
   Resumiendo, la realidad nos ha demostrado aunque no hiciera falta, que en la clase política argentina prevalece esa vocación por ascender y seguramente tomando en cuenta aquel dicho de Napoleón, que “es fácil detenerse cuando uno va en subida, y difícil hacerlo cuando baja”.
   Al respecto, positivo sería que se tomara en cuenta la finura del humor de Chésterton, convencido que “No hay cosas por las cuales los hombres hagan tan hercúleos esfuerzos, como las cosas de las cuales ellos saben que no son merecedores”, lo que refuerza esa atrapante convicción, que honestamente hago propia. “El mayor pecado de los hombres es el de la desesperación, por ser pecado de demonio”, sostenía Cervantes.
   Por eso prefiero cerrar este comentario, en la convicción por experiencia. que los puestos eminentes son como las cimas de los peñascos; sólo pueden llegar a ellos las águilas y los reptiles.
   Los hambrientos, para el gobierno, pueden seguir esperando, creyendo que las promesas y la demagogia son nutritivas…
 
La temporada turística adentro y en el exterior.
PESE A LOS CAPRICHOS DE NUESTRA  DÈBIL  MONEDA Y
OTROS CONTRATIEMPOS FUE MEJOR DE LO CALCULADO
 
   Algunos derrotistas de esos que nunca faltan, se aventuró a sostener que a la temporada turística, generalizando a Córdoba con el resto del país e incluyendo en algunos casos al exterior, la habían salvado los feriados largos, en los que al menos localmente se dieron casos de plena ocupación tanto en la capital como en los clásicos puntos veraniegos del interior.
   Como todo en la vida tiene explicaciones e interpretaciones, procuraré que a través de mi evaluación encuentre a oyentes que piensen de la misma manera y si eso ocurre, será que no estoy tan equivocado.
   No es como algunos fanáticamente aseguran que el turismo se movió masivamente porque la economía del país esté creciendo más o menos como en China, lo que es un delirio, sino que durante los eternos dos años y medio de encierro no hubo en qué gastar las sumas que los argentinos teníamos dispuestas para pasear en vacaciones, comer afuera, asistir a espectáculos artísticos o deportivos, cambiar el auto, hacer arreglos en la casa, renovar el guardarropas, ponerse al día con los impuestos, guardando el dinero plástico porque los recargos de las tarjetas eran salvajes u otros gastos, porque no valía la pena desembolsar lo atesorado frente a un futuro tan incierto, porque a lo mejor -o para peor- ese dinero lo podíamos necesitar en medicamentos.
   Se advertía en la gente, al menos a través de los informes mediáticos en los clásicos lugares serranos, una especie de alegría por desahogo, como si hubieran superado una instancia en la que el futuro de ninguna manera estaba asegurado para bienestar.
   Las lamentaciones de siempre para los casos de abusos en los precios, porque para muchos comerciantes era la oportunidad de salvar parte de sus pérdidas, deudas y quebrantos y ponerse al día después de dos temporadas de malaria, que ni siquiera los parientes iban a ocupar los espacios hoteleros.
   En buena hora que la voluntad de la gente por la disipación permaneció vigente, lo que al menos sirvió, sirve y estimo que seguirá sirviendo en muchos casos, para superar los terribles momentos que nos tocaran vivir, en aquellas instancias de dolor, sufrimientos, adioses sin despedidas y otras situaciones penosas que tuviéramos que padecer.
   De ahora en adelante, roguemos que la normalidad, en cada verano, vacaciones de invierno o feriados largos, sean motivos de felicidad, esparcimiento y reencuentro con el placer de viajar.
   Sobre todo, porque lo merecemos…
 
¿Irreparable consecuencia de las burocracia?
DURA CONDENA A LA PAREJA  LÉSBICA POR  UN CRIMEN
QUE SE HUBIERA EVITADO SI LA JUSTICIA NO SE DORMÍA
 
   Realmente, considero que ya está dicha la última palabra que no necesita agregados, acerca del juicio y la condena contra las dos bestias que torturaron, violaron y mataron a la indefensa criatura de 5 años que era fruto del parto de una de ellas, aunque por lo realizado y revelado, jamás le resultaría justo ser considerada como “madre”, que ni siquiera merecería el perdón divino ante la atrocidad cometida.
   Nunca más, jamás de los jamases, podrán quedar en libertad, salvo cuando sus cuerpos tengan destino de tumba o de llamaradas, y ni por casualidad podrán demandar a cualquiera de los dioses ningún tipo de perdón, porque hay cosas que ni siquiera la fe -y me hago cargo de este concepto- debiera descender a tan bajos instintos como los demostrados por las dos asesinas de La Pampa con esas indulgencias de catecismo, clemencias inmerecidas ni absoluciones basadas en ningún argumento porque a los demonios, por su propia naturaleza y criminalidad es mejor saberlos muertos o tenerlos como tales.
   Y si la Justicia humana es tal, hasta el punto de nombrarla con mayúsculas, porque nadie ha regresado para contar de qué se trata la justicia divina si es que existe, que llegue también para quienes por ignorancia, comodidad, vagancia o enfermas de insensibilidad y enemigas de eso que se llama compromiso con la sociedad, formaron la cadena humana cuyo último eslabón fue la barbaridad de entregar el niño, o mejor dicho la vida y el alma de esa criatura, a sabiendas que era frecuentemente maltratada.
   Para todos ellos, si no fue tan sólo una persona, que el peso y el escarmiento de la ley no se ensañe como lo hicieron las bestias con el indefenso Lucio Dupuy, pero que de alguna manera las condenen por haber sido quienes carentes de la más mínima sensibilidad humana y respeto por la indefensión, lo entregaron a quienes lo ultimaran.
   Es tan enorme la falta cometida, que no me vengan con que por algún resquicio de los códigos le encuentran atenuantes a tales exponentes de la justicia indiferente y pachorrienta que no queremos..
   La verdad y desde la sinceridad más absoluta y descarnada, la pira sería no una venganza, sino el justo y merecido castigo.
   No soy un bárbaro. Bárbaras fueron ellas, o elles.
   Y si no tienen un encendedor a mano, aunque dejé de fumar hace tiempo, todavía conservo algunos…
 
Las afrentas humanas causadas, irreparables.
LA MEGACAUSA DEL REGISTRO AÚN NOS SORPRENDE
PESE AL LARGO TIEMPO DE  SU SOSTENIDA  VIGENCIA
 
   Años atrás la Corte Suprema de Justicia de la Nación se expidió sobre diversos recursos de queja presentados en contra de la prisión preventiva en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, manifestando desacuerdo con las sentencias dictadas en nuestra provincia. 
   El Fallo del órgano supremo estableció entonces que la prisión preventiva poseía fundamentación sólo aparente y no ajustada a requerimientos constitucionales, no respetando el principio que establece que nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios, implicando esto, incorrección e injusticia.
   Agregó el Alto Cuerpo, que los funcionarios actuantes rechazaban de manera dogmática los argumentos de defensa sin dar explicaciones ni exponer el razonamiento realizado, considerando finalmente que el tiempo de prisión preventiva era excesivo. Pese a que en la misma línea se pronunciaron distintas Organizaciones No Gubernamentales idóneas en la materia y la propia Organización de las Naciones Unidas, nada de lo dicho parece haber generado en nuestra justicia provincial autocrítica ni reflexión alguna sobre el tema.  
   La Real Academia Española, junto a los códigos una de nuestras inseparables compañías, define a la autocrítica como el juicio crítico sobre las obras o comportamientos propios, analizándolos pormenorizadamente según los criterios de la materia de que se trate. Esta práctica, obligatoria en cualquier profesión, no parece existir en la causa, incluso con un "quasi" desdén hacia los dictámenes recibidos.
   Por el contrario, suele destacarse, casi a nivel de marketing, la cantidad de personas condenadas y encarceladas, obviando el nada trivial detalle de que la inversión del orden de los factores juicio/cárcel, de tan abusivo, tiende un irrefutable manto de cuestionamiento sobre la legitimidad de lo actuado. 
   Sabiamente sentenció Montesquieu que “No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia”, por lo cual, urge encontrar mecanismos de control que preserven a los ciudadanos de tales situaciones.
 
Innegable y está permanentemente a la vista.
SI DESDE EL PODER DESCONOCEN LA EXISTENCIA DEL
HAMPA, ES TOMAR  CON  DESPRECIO  A  LA SOCIEDAD
 
   Días atrás y por casualidad, estuve escuchando declaraciones de un funcionario provincial integrante del equipo que tiene que ver con la seguridad, la policía u organismos provinciales de esos quehaceres.
   Me sorprendió y hasta llegué a pensar que estaba refiriéndose a otra provincia, a Suiza o al Vaticano, cuando sostuvo que en Córdoba no existen organizaciones delictivas, en tiempos que vemos que nuestra cercanía con el drama rosarino cada día se hace más estrecha.
   ¿De qué planeta viniste? le supo preguntar un relator de fútbol a Maradona después de su memorable gol a los ingleses, y eso mismo cabía y todavía cabe requerir respuesta de ese funcionario que lamentablemente no retuve su identidad.
   Porque si esa persona afectada a una tarea tan delicada tiene menos calle que Venecia y pretende que lo tomemos con seriedad, es porque aún cree que existen los Reyes Magos, que en Córdoba se acabaron los asaltos en patota, que no es cierto que la policía conoce todos y cada uno de los enclaves donde se comercian sustancias prohibidas, y otros que supieron ser escondidos detalles que ahora conocen hasta los pibes de 12 años, y que el tema de los motochorros es una cuestión superada.
   Desde la cúpula policial creen que haciendo de inspectores municipales en los puentes van a controlar la ciudad, que mostrándose de día en calles y plazas la gente creerá estar protegida y que cuando se requiere la urgencia de un patrullero, está descontado que en tres minutos llegan a cualquier punto de la ciudad.  
   Todo eso es parte de la fantasía que nos ha llevado a la desprotección cercana al abandono, por la falta de una auténtica y genuina política integral de seguridad, que demanda esencialmente la profesionalización de la fuerza azul, y no su utilización como bolsa de trabajo sujeta a recomendaciones políticas.
   Estamos abandonados a nuestra suerte y en cuanto a eso, es la delincuencia que en muchos aspectos está organizada, tienen códigos que respetan entre ellos y una inteligencia mayor, todo lo que les permite gozar de un elemento esencial con el que tienen en jaque a la sociedad y a la misma policía: la impunidad.
   Que ese funcionario salga alguna noche por la zona roja que es casi toda la ciudad, desarmado, sin custodia y de civil, y que después demuestre que volvió invicto.
    Es allí cuando tendrá la certeza de la realidad antes de hablar.
 
Atesoramos imágenes de una fiesta popular.
NOS  INVADE LA NOSTALGIA AL EVOCAR TIEMPOS QUE
PASARON Y MURIÓ DE VIEJA LA MAGIA DEL CARNAVAL
 
   Con la simple evocación de las siestas allá en el que era Barrio Firpo que después rebautizaron General Bustos, en el Pasaje Italia de sólo una cuadra, se armaban unas carnavaleadas memorables entre los vecinos, y estaba prohibido encularse frente al baldazo o la incómoda explosión de una bombucha con bumbulas de paraíso que impactaban por lo general en malas partes.
   Mucho ha cambiado de aquellos carnavales con corsos en San Vicente que convocaban a multitudes, con desfiles de disfrazados de indios plumudos que si sus modelos extranjeros hubieran tenido tantos espejitos encima, los hubieran
prohibido por encandilar.
   Tiempos en que había bailes en todos los clubes, concursos de máscaras, romances que se iniciaban con un inocente chorrito de pomo perfumado y terminaban cuando ambos personajes, él y ella, se sacaban las máscaras y asumían realidades muchas veces dignas de ser escondidas.
   Era otro el espíritu de la gente y cada barrio tenía su lugar destinado a eso de tirarse agua para terminar ellos hechos una ruina y ellas con los pelos empapados, lo que ahora no mostrarían ni en la más recóndita intimidad.
   Había disfraces producto de una enorme creatividad, todos artesanalmente elaborados y sobresalían los diablos, payasos, bailarinas, equipos médicos que llevaban una camilla con el paciente que entre sus ropas escondía chorizos y morcillas que salían al aire cuando se detenían en alguna esquina, esperaban que se juntara gente y allí “intervenían quirúrgicamente” a uno de la pandilla.
   Todo era con buena onda, los incidentes a veces se originaban de madrugada cuando los alcoholes habían hecho lo suyo, la tolerancia disminuía y se daban con todo, pero raramente utilizando armas de fuego.
   Pasaba cada carnaval y juro que es cierto que las comparsas, al día siguiente, ya estaban trabajando en la elaboración de lo que lucirían un año después.
   Los tiempos han cambiado tanto, que ahora todo eso es recuerdo, que algunos disfraces sobreviven y que a la hora de evocarlos de cuando éramos parte de cada carnaval, se nos escapa de los ojos una bombucha, nos sacamos la serpentina que nos rodea el cuello y la boca se nos llena de papel picado…
 
Nuestra despedida con Mario Benedetti
MARAVILLA  POÉTICA QUE NOS ILUSTRA CON
LOS VALORES Y EL SIGNIFICADO DEL OLVIDO
 
   No es necesario y ni siquiera rozaría la intención de evaluar poéticamente a un genio como Mario Benedetti, por lo que al momento de establecer la pausa de SLB hasta el próximo domingo, me parece apropiado evaluar unos pocos versos del poeta, cuando se refiere al olvido, así crudamente planteado:
 
El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar.
  
   Mil gracias de corazón por habernos acompañado…