31 de marzo de 2024

S.L.B.: PASCUA, DÍA DE JÚBILO DEL CRISTIANISMO –EMBESTIDA PORTUARIA PRETENDE QUEDARSE CON UN SÍMBOLO CORDOBÉS – DOLOROSO FRACASO EN LA BATALLA CONTRA EL DENGUE – LA DELICTUAL IRRESPONSABILIDAD AL VOLANTE - LA MEGACAUSA DEL REGISTRO Y UN VACÍO DE CORRECCIÓN - ES CADA DÍA MÁS EVIDENTE EL TRIUNFO DEL HAMPA- EL TRANSPORTE URBANO ES UN DIARIO DRAMA -.SUGERENCIA PARA TERMINAR CON LOS ROBOS DE BRONCE, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 824 del domingo 31 de marzo de 2024, emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
El sacrosanto domingo de Pascua
MÁS ALLÁ DE LA RELIGIÓN, QUE SEA UN
DÍA PARA  CELEBRAR EL REENCUENTRO
 
   Si a la festividad pascual de hoy  la despojáramos de sus connotaciones religiosas, quedaría solo el marco de la reunión familiar, ampliamente convocante, bulliciosa y por lo general dentro de un tentador escenario gastronómico donde el lucimiento pasa a ser una exclusividad para el ácido úrico y el colesterol.
   Es por eso que al enfocarlo desde el mirador de la fé, es el reencuentro con la vida; es la resurrección de los valores y es, en suma, un anhelo de reconciliación universal que de manera esencial tanto necesitamos los argentinos.
   Roguemos que al menos sirva para todos esos objetivos.
  En el seno de la familia, que es la base de la sociedad, las rencillas y las diferencias terminan cuando prevalece el atávico y fraternal concepto de unión que la consolida; el amor, la tolerancia y el sentido solidario y se me hace que comparándola con la ciudad ocurre lo mismo, pero en escala mayor, porque la ciudad es la casa grande, de la gran familia, donde convivimos.
   Ni que hablar entonces de la situación en la provincia y en el país, que nos demandan siempre mayor indulgencia, para combatir la propia y cerrada incomprensión que por lo general se ha enquistado en muchos de quienes nos gobiernan.
   Que esta Pascua, fiesta religiosa para la mayoría, y sin distinción de creencias, sirva también a la hora de plantearnos la reconciliación nacional, en momentos críticos para los argentinos postergados y marginados, pese al maquillaje de frescura y lozanía que se busca imponer.
   Porque para convivir en un espejismo, los que hemos llegado a cierta edad ya no soportamos la cosmética.
   Y menos aún, como mágica solución a los problemas.
 
¿Jubilados cordobeses descartables?
NUEVA EMBESTIDA PORTUARIA PRETENDE
QUEDARSE  CON  UN  SÍMBOLO CORDOBÉS
 
   Vivimos en un país donde, por lo que vemos, es casi un pecado llegar a la edad de jubilarse, porque es pasar a las huestes del olvido, la marginación y la injusticia.
   Cuando se impone una actitud de agradecimiento por el sacrificio, se reemplaza por la ofensa del maltrato, en una actitud que ha pasado a formar parte de la cultura política de todos los gobiernos en los últimos tiempos.
   En otras comunidades organizadas, el jubilado es atendido, considerado, mimado en virtud de los sacrificios de tantos años de trabajo. Y ellos perciben una paga mensual que les permite vivir con dignidad los últimos tramos de su existencia.
   Aquí, simplemente se los transforma en descartables.
   Hay algunas dolorosas excepciones, como los casos de aquellos que se acogieron a irritantes privilegios que aún perduran; a los figurones que por ocupar una banca legislativa se hicieron acreedores a sumas ridículas por lo elevadas, que fueron un golpe en el alma de los postergados, y en las arcas de la Caja de Jubilaciones.
   Y están esos otros jubilados, los que jamás aportaron un mísero peso y solo por compromisos partidistas, hoy reciben una injusta paga que le resta posibilidades a los otros, a los que fueron cautivos de este sistema inmoral y vicioso.
   A veces, los viejitos esperan que las cosas cambien, sobre todo cuando llegan los tiempos comiciales, en que los políticos sacan a relucir su repertorio de sonrisas y de promesas.
   Y otra vez, lamentablemente, terminan estafados, porque el propio sistema alienta la continuidad de un trato que esos viejitos no merecen, pero que vemos con pena que se ha incorporado a la cultura nacional.
   Nuestra Caja de Jubilaciones provincial desde hace años viene siendo casi febrilmente deseada por el poder central, en cuya órbita perdura un curioso sistema del que resulta que los jubilados al ingresar a la condición de tales, pasan a engrosar las estadísticas de la carencia, la indiferencia y los olvidos, merced a una curiosa alquimia matemática que les asegura percibir un porcentaje que no es tal.
  Hasta ahora, el cíclico y angurriento anhelo portuario ha sido rechazado en un sinfín de ocasiones, incluyendo una instancia judicial insuperable, pero aquellos que siempre miraron con envidia a la caja cordobesa vuelven a insistir aplicando el odioso mecanismo de la presión política, o el vulgar “si quieres que te demos, queremos que se rindan y entreguen esa Caja que tienen”.
   Roguemos que al menos el poder de negociación del cordobesismo se mantenga en su justa y sostenida postura de negarse a entregar parte de su caudal, tanto en lo social como en lo electoral, para que los directos beneficiarios no sigan padeciendo una posible medida que les limite, como ocurre a nivel nacional, un beneficio ganado por sus aportes y durante tantos años de sacrificio, dejando de lado aquellos -les llamamos regalos- que favorecieron a gente que nunca aportó ni un mísero peso.
   Es mucho lo que está en juego para el centralismo de los “pituquitos de Recoleta” que pretenden avasallar derechos provinciales consolidados como tales, posiblemente con la intención de suavizar todo lo brutal, aunque se lo califique como necesario, que es el ajuste indiscriminado que está afectando, de manera especial, a los más necesitados.
   Los cordobeses, en realidad, estamos, sí, necesitados de coherencia, de sabiduría política, de honradez cívica y de probidad para gobernar, porque aquí la situación no se arregla con discursos, más promesas o “spots” televisivos producidos al fiado, por amigos del poder, que para colmo, nos toca pagar a todos nosotros…
 
Hagamos números y comparemos
UNA  SOLA  VACUNA, ANTES QUE MIL FLORES,
ES LA REALIDAD QUE DEBIÉRAMOS FESTEJAR
 
   Es una maravilla recorrer las plazas, los jardines, las avenidas estrechadas, las calles remozadas y adornadas con millones de flores, verdor, rejas, juegos para niños, calesitas, lugares especiales para mascotas, vivos colores y nuevos mosaicos, paisajes que son una ducha de frescor para los ojos y algo de placentero para el espíritu.
   Ocurre que a la hora de los contrastes enterarnos a través de los medios -que para el poder siempre, siempre exageramos- tomamos lacrimógena conciencia, que una vacuna contra los efectos del despreciable mosquito sale 70 mil pesos y no siempre basta con una dosis, y que para colmo y en tal sentido ese mismo poder se desentiende, es cuando todos aquellos colores, idílicos cuadros urbanos y la enormidad de gastos acerca de lo que nadie de la oposición protestó, agotaron un presupuesto veleidosamente manejado mirando hacia adentro, e ignorando en consecuencia los mudos anuncios acerca del crecimiento de los casos de dengue.
   Ahora -ya casi los estoy escuchando- saldrán los inútiles aunque rentados enmendadores de omisiones aportando justificativos, de una “acción por omisión”  tan indolente y repulsiva como lo es no alertar masivamente a la gente, y a la vez instrumentar medidas efectivas y no sólo declamatorias -que para ellos seguramente eran gastos- porque SUS números en las encuestas les quitaban el sueño y los llevaban a la pesadilla de tener que irse.
   Parece que desde el poder no lo comprendieron, entusiasmados y embobados como estaban con SU campaña: la diferencia radica en que los colores y las flores enriquecen el espíritu, pero el insignificante mosquito mata, cuando desde ese omnímodo y a la vez indiferente poder lo ignoran.
   Así como lo ignoraron y silenciosamente lo dejaron pasar de largo, ebrios de ansias por sumar votos…
   Vendrán ahora las justificaciones propias y las acusaciones de culpabilidades que son siempre ajenas, por esa maldita costumbre de seguir creyendo que el “mea culpa” es sólo orinarse encima y que la autocrítica es privativa de maricones.  
   El cordobesismo ha perdido demasiado tiempo en reaccionar ignorando los frecuentes y variados “anuncios” que recibiera cuando era el momento de actuar y no de seguir empeñados en reventar las urnas, olvidando aquello que la gente también “revienta”, apelando a la memoria cuando la marginan de situaciones tan dramáticas como absolutamente evitables.
   Es un millón de veces preferible ver que circulan las vacunas sin privilegios ni sobreprecios, antes que embobarnos con una flor, una plaza con juegos, las calles pintarrajeadas o la olímpica indiferencia frente a una realidad de sufrimientos, abandono y miedos que nos están carcomiendo la salud y el alma.
   En su momento la maquinaria dispuesta para consagrar candidaturas e imponerlas en las urnas, entró a gastar sumas astronómicas de dinero, tan astronómicas como incontroladas e incontrolables, y esa actitud es la madre de las actuales consecuencias de desamparo, frente a un mal que desde el poder lo sabían poderoso y destructivo, pero optaron por intensificar su campaña y silenciar al dengue.
   Y fue más fuerte en esos días críticos la angurria por alcanzar posiciones más encumbradas y luego aspirar al máximo sillón, en una alocada actitud algo parecida a un ataque de súbita y mentirosa grandeza política y moral.
   Triunfaron en el número de votos, las cúpulas se desentendieron del avance del dengue, las acciones que se emprendieron eran más para las fotografías y la TV que para proteger a la gente, y ahora lamentamos los resultados -nosotros los lamentamos- porque si ese sentimiento fuera de ellos, dos son los caminos que tuvieron y aún están disponibles para enfrentar la realidad: activar en serio el paralizado aparato preventivo, dejarse de gastar en boludeces que solo sirven para intentar consolidar una imagen penosa del derrape, o perpetrar el sincericidio de reconocer la inutilidad de haber obrado tardía y ridículamente por omisión, y mandarse a mudar.
   Parece mentira, pero deben reconocer desde el poder provincial que con todo el dinero endeudado, con todos los maquillajes disponibles, con todos los gastos al pedo que se hicieron en lugar de privilegiar la salud de la gente, a la batalla se las terminó ganando un mosquito.
   ¿Qué eso es una verguenza?
   Pocos o casi nadie han dado la cara y así confesarnos la verdad de la peligrosa y agravada realidad que vivimos y el futuro que vemos venir oscuro y trágico.
   Es más importante no estar aquí, trenzar en el puerto al precio que fuere con tal de quedarse.
   Más allá que sea una verguenza imposible de negar, que tengan la dignidad y la hombría de enfrentarse al pueblo si es que tienen cojones para eso y pedirle disculpas por haber fracasado…
   Señores dueños del poder: jamás olviden que la soberbia nunca es buena compañía a la hora de gobernar.
                                                                                                                           
La irresponsabilidad al volante
BIEN SE SABE QUE  PARA LAS VIOLACIONES DE
LA LEY NO EXISTEN APELLIDOS NI PROTEGIDOS
 
   Muchos y dolorosamente frecuentes son los hechos protagonizados por vehículos al comando de personajes importantes, que por su condición de tales suelen “hacer chapa” con sus cargos o figuración social, o importancia sindical, o encumbramiento político o simplemente por gozar de una sólida posición económica que les permite solventar gastos así sean de los comunes… o de los otros, que siempre son más onerosos.
   Uno de los más irritantes beneficios es el manto de silencio con el que ladinamente se los ampara  - o se hacen amparar-  como para restarle importancia a las consecuencias de cada imprudencia o exceso que se comete, tanto en la ciudad como en las concurridas rutas de nuestras serranías, sin dejar de lado las inauditas demoras en las pericias técnicas a través de una maniobra dilatoria, que con el paso del tiempo se modifican los resultados de los análisis y por ende, el cuadro general de una situación en la que se perdieron vidas, cuando lo importante es establecer, científicamente la responsabilidad de quienes estén involucrados.
   Ejemplo que ya pasó a ser icónico, el del automóvil ajeno y dudosamente asignado a la tercera autoridad en el orden de mando provincial, que tuvo como penoso saldo la muerte no recuerdo si de una o de dos personas y lesiones gravísimas a una tercera víctima, de un accidente registrado, aunque usted no lo crea o lo ponga en duda, alrededor de un año atrás.
   Si el homicida por culpa o imprudencia o lo que fuere hubiera sido un ignoto Juan Perez, por así simplificarlo seguramente las pericias no hubieran demorado tanto, como si fueran las que provocaron el hundimiento del Titanic.
   Se hace un deber y una obligación que los mecanismos intervinientes como en estos lamentables sucesos, se agilicen por una parte y se desburocraticen para que no sigan creciendo las dudas de la gente acerca de su validez jurídica.
   Sin embargo, es como si desde el poder se rogara que los meses sigan pasando, para que el manto de impunidad en vías de consagración no muestre la verdad de lo acaecido, que se supone es la cívica obligación de la Justicia.
 
Eterna megacausa del Registro
NUESTRA JUSTICIA NECESITA EJEMPLOS DE
CORRECCIÓN, MÁS QUE  DE  TRANSGRESIÓN
 
   Me aparece en el chip de la memoria, a la que cuido y actualizo casi diariamente como a ninguna otra achura de mi cuerpo, que hace un tiempo un imputado en la causa del Registro de la Propiedad me envió copia de un escrito, en el que preguntaba si en Córdoba se realizaban estudios a los funcionarios judiciales para valorar su apego a la aplicación de justicia, comentando que tales estudios se han generalizado en el mundo actual y consisten en exhaustivos exámenes para evaluar la función, realizados en forma periódica.
   Asumiendo que estas personas tienen en sus manos el más elemental de nuestros derechos, como lo es el de la libertad, pudiendo perderse con ella la vida misma, bueno es que alguien con absoluta seriedad y autoridad nos garantice a rajatabla su idoneidad sin dejar ni un mínimo punto amparado en las tinieblas que es donde se refugian las humanas miserias.
   Si repasamos la causa del Registro nos encontramos con ciertas características distintivas, como la aplicación sistemática de la prisión preventiva sin juicio, la detención y encierro de personas sin pruebas y sólo por convicción del juez, sumados estos detalles a las condenas anticipadas, la designación de una comisión especial para juzgar y los juicios repetidos a los mismos imputados, habitualmente por lo mismo.
   Y en la contracara, el trato diferencial y benévolo para los miembros del poder, la sordera ante los altos funcionarios señalados con precisión de sus identidades y cargos, la falta de investigación de máximos responsables, o el veloz archivo de ciertas actuaciones en Tribunales, como la denuncia realizada al Juez de la comisión de haber recibido dinero.   
   Parecería que con estos resultados no se aprueba ningún examen. ¿O quizás no existan tales exámenes? que es lo que nos preguntamos, porque hace pocos días el fiscal de la causa resultó multado en un control de alcoholemia de la Policía Caminera por superar el límite de alcohol en su organismo, puntualizando por si alguien lo ignorara, que ya suman décadas de la misma comisión a cargo de este prolongado como manoseado proceso.
   Quizás haga falta actualizar valoraciones o ajustar parámetros, para honrar esta Pascua como “paso” a la verdadera Justicia, en este caso la Justicia de los hombres.
   Porque también para este caso afortunadamente, también le llegará el turno, en su momento, a la Justicia divina.
 
El delito se adueñó de la ciudad
PESE  A LOS ANUNCIOS  EN  CONTRARIO,CADA
DÍA ES MÁS EVIDENTE EL TRIUNFO DEL HAMPA

    Si no es mentira, porque hay decenas de testimonios que lo aseguran, que en las inmediaciones del Arco de Córdoba en barrio Talleres Sur, creo que la calle se llama Miguel del Mármol, las noches y madrugadas de viernes, sábados y domingos son escenario de enfrentamientos a balazos; que las motos y autos de alta gama se florean con su velocidad y sus estruendosos escapes rumbo a, y luego regresando de donde se proveen de sustancias prohibidas, es signo que el hampa ya consolidó supremacía por encima de la legalidad, una legalidad de cartón que no encuentra rumbo, mientras la población vive aterrada por el imperio de tanta violencia.
   La policía tiene alrededor de 22 mil efectivos, aparte de más de 12 o 15 mil que están de alguna manera raleados del servicio, pero sin embargo uno escucha a las autoridades y quieren meternos en la cabeza que aquí estamos más seguros que en el Vaticano, que la fuerza azul cumple con una tecnificada tarea de prevención, que se han comprado elementos para modernizar la lucha, pero los motochoros siguen operando a su placer, los arrebatadores se burlan de la autoridad, los negocios cierran más temprano o dejan de atender al anochecer o lo que es peor y marcadamente creciente, que se fortalece la intención de armarse en defensa propia -me refiero a la ciudadania- porque no encuentra una fuerza estatal que proteja su vida y sus bienes.
   Antenoche en la zona que les apunté al principio de este comentario, se escucharon más de 20 disparos de armas de fuego porque supieron decir que se trataba de cohetes, pero esos fuegos de artificio no dejan las vainas servidas, como están cansados de juntar y ahora coleccionar los aterrados vecinos, que no pueden ni siquiera asomarse a sus ventanas y ni hablemos de intentar salir a la calle, porque allí sigue imperando la ley del gatillo y del plomo.
   Tuvieron que llamar cerca de 30 pobladores de ese sector al número telefónico de emergencias, para que demoraran más de 10 minutos en hacer llegar allí un patrullero, lo que de nada sirvió porque los cacos no iban a molestarse en esperarlos…
   Cada fin de semana ocurre lo mismo, y la policía no ignora ese detalle primario y elemental, como para esperar la semana siguiente con un operativo que aborte no tan solo esas reuniones clandestinas con la presencia incluso de menores, que se promocionan por las redes sociales y se concretan para el consumo excesivo de alcohol en todas sus formas, el porro y el raviol que están allí siempre a mano, sino para garantizar a los desesperados habitantes del sector, una vida digna bajo la protección de la autoridad.
   Está visto y penosamente comprobado que toda la tecnología, el armamento, las comunicaciones, los autos ploteados y las luces que llevan en el techo, de poco sirven si no se instrumenta y se aplica, como lo venimos clamando desde hace tiempo, una política integral de seguridad.
   Mientras el empecinamiento siga siendo comprar cosas y mostrarlas, la delincuencia seguirá creciendo alimentada por el capricho y la inoperancia, de quienes se nutren de nuestros impuestos para conseguir siempre magros resultados.
   A la gente, así como vamos, no hará falta convocarla, porque ya se están decidiendo, en defensa propia, a obrar por su cuenta…
 
Transporte urbano, el drama diario
SERÁ SUPERADO SI LOS  FUNCIONARIOS SE
ACOSTUMBRAN A USAR ÓMNIBUS Y TROLES
 
   Lejos ya de ser un drama porque la costumbre lo ha transformado en algo así como una muestra más del clásico y mentado humor cordobés, cuando en las vísperas de feriados se anuncia oficialmente que el transporte urbano “cumplirá las frecuencias de los días sábados” lo que en buen romance pasa a ser un chiste de mal gusto, porque no es grato esperar en las paradas 50 minutos un bondi, sin contar con el riesgo que un arrebatador o un motochorro te afane la tarjeta, la cartera, la mochila, el celular y hasta los pañuelitos descartables, agradeciendo que no te meta un chumbazo en la cabeza.
   Debiera la Municipalidad que es el poder concedente, cerciorarse que en las instalaciones donde uno supone que se estructuran y manejan las frecuencias, hay gente que por lo menos esté, aunque se rasque por horas porque realmente, es una joda lo que le hacen a los miles de rehenes que tienen las empresas, la UTA y la Muni, porque siguen ofendiendo, estafando y agraviando malamente a quienes sostienen este perverso sistema digitado más con el tuges que con el cerebro.
   La tarifa de 700 pesotes por viaje, que seguramente sufrirá un retoque en estos días, debiera ser una garantía de calidad del servicio en cuanto al cumplimiento de los horarios, la presentación de los coches y la manera de regular la prestación para que cada viaje, por acumulación de pasajeros, no se transforme en una virtual sesión de sauna móvil, con las desagradables consecuencias de apretujones y variedad de aromas, muchos inolvidables, acentuados por la temperatura y la humedad del ambiente.
   Si aquí la costumbre fuera como en los países nórdicos, que desde el gobernador hasta el ordenanza se mueven en bicicleta o viajan en el servicio público de transporte estatal, y no lo hacen con los coches que les pagamos todos incluyendo los choferes, distinto sería el panorama, aunque ellos rueguen que eso no ocurra más que nada por una cuestión de pérdida de “status” en muchos casos y por el riesgo que implica ser conocidos y que la gente los encare en pleno viaje, porque en sus despachos tienen la mala costumbre de poner candados, cuando en las campañas prometen aplicar lo que le llaman “una política de puertas abiertas”.
   En fin, a veces el cúmulo de problemas que el poder no resuelve ni le interesa resolver, nos llevan a pensar con desencanto, pero es “desde arriba” que tienen la obligación de comprender que estamos sujetos a los caprichos, las promesas y los olvidos de quienes, vaya ironía, pusimos nosotros en ese pedestal que es cada urna.
   Poco a poco, estoy seguro, vamos aprendiendo a votar…
 
Una ecuación demasiado simple
SI EL “BOTIN” ES  EL BRONCE, SE IMPONE
BUSCAR POR EL LADO DE QUIEN COMPRA
 
   Nada se perdona por parte de los ladrones que tienen cubiertos tantos y variados rubros que incluyen ruedas de auxilio, mochilas, celulares, techos transparentes de autos, billeteras en los apretujones de marchas y del transporte y otras mil maneras y otros tantos objetivos de apoderarse de lo ajeno porque el esfuerzo del trabajo no entra en sus costumbres.  
   Se pusieron de moda los afanes de cables aéreos de telefonía, medidores domiciliarios del agua corriente, placas de los cementerios, manijas de ataúdes y todo aquel objeto sujeto a la negociación con los reducidores que abundan y medio mundo los conoce.
   Y esos despojos, que necesitan de una tarea complicada y lenta salvo el caso de las ruedas de auxilio, que las extraen en menos de un minuto, aparecieron los picaportes de las puertas, cocheras, ventanas, etcétera de buen bronce, el mejor cotizado por los cómplices y encubridores de los choros.
 
Y están en todas partes; en todos los barrios y en ese “producto” le llamemos así, se han concentrado la atención y los esfuerzos de quienes se acostumbraron, con la indiferencia estatal, a vivir sin laburar aunque para ellos, eso es un trabajo que asumen en tiempos de crisis.
   Ni siquiera vale la pena denunciar si te afanan los picaportes de tu puerta de acceso, el buzón para las cartas, y todo aquello que sea dorado y brilloso y que se parezca al bronce, por lo que los reducidores pagan muy buena plata, algo así -espero no equivocarme- unos 5.000 pesos el kilo, lo que en buen romance vendrían a equivaler a un par de ravioles de mediana calidad o cinco porros.
   Todos conocemos esa modalidad de robo y la policía no lo ignora, y es cuando uno se pregunta, con algo de indignación y con mucho de inocencia, si se sabe quiénes compran todo eso, ¿por qué no se actúa al respecto?
   En la ciudad no son pocos los carteles donde se anuncia qué metales compran, a cuánto los pagan y dónde se desenvuelve esa actividad, con calle y número, y dejando a salvo la honestidad de quienes se dediquen legalmente a ese comercio ¿le costaría mucho a la policía escarbar por ese lado?
   Llama la atención que servido el plato, listo para comerlo, algunos miren hacia otro lado como si no les interesaran los manjares.
   Y eso, más que nada, es un acto de urbana hipocresía…

29 de marzo de 2024

Hagamos números y comparemos

UNA SOLA VACUNA, ANTES QUE MIL FLORES,
ES LA REALIDAD QUE DEBIÉRAMOS FESTEJAR
 

   Es una maravilla recorrer las plazas, los jardines, las avenidas estrechadas, las calles remozadas y adornadas con millones de flores, verdor, rejas, juegos para niños, calesitas, lugares especiales para mascotas, vivos colores y nuevos mosaicos, paisajes que son una ducha de frescor para los ojos y algo de placentero para el espíritu.
   Ocurre que a la hora de los contrastes enterarnos a través de los medios -que para el poder siempre, siempre exageramos- tomamos lacrimógena conciencia, que una vacuna contra los efectos del despreciable mosquito sale 70 mil pesos y no siempre basta con una dosis, y que para colmo y en tal sentido ese mismo poder se desentiende, es cuando todos aquellos colores, idílicos cuadros urbanos y la enormidad de gastos acerca de lo que nadie de la oposición protestó, agotaron un presupuesto veleidosamente manejado mirando hacia adentro, e ignorando en consecuencia los mudos anuncios acerca del crecimiento de los casos de dengue.
   Ahora -ya casi los estoy escuchando- saldrán los inútiles aunque rentados enmendadores de omisiones aportando justificativos, de una “acción por omisión”  tan indolente y repulsiva como lo es no alertar masivamente a la gente, y a la vez instrumentar medidas efectivas y no sólo declamatorias -que para ellos seguramente eran gastos- porque SUS números en las encuestas les quitaban el sueño y los llevaban a la pesadilla de tener que irse.
   Parece que desde el poder no lo comprendieron, entusiasmados y embobados como estaban con SU campaña: la diferencia radica en que los colores y las flores enriquecen el espíritu, pero el insignificante mosquito mata, cuando desde ese omnímodo y a la vez indiferente poder lo ignoran.
   Así como lo ignoraron y silenciosamente lo dejaron pasar de largo, ebrios de ansias por sumar votos…
   Vendrán ahora las justificaciones propias y las acusaciones de culpabilidades que son siempre ajenas, por esa maldita costumbre de seguir creyendo que el “mea culpa” es sólo orinarse encima y que la autocrítica es privativa de maricones.  
   El cordobesismo ha perdido demasiado tiempo en reaccionar ignorando los frecuentes y variados “anuncios” que recibiera cuando era el momento de actuar y no de seguir empeñados en reventar las urnas, olvidando aquello que la gente también “revienta”, apelando a la memoria cuando la marginan de situaciones tan dramáticas como absolutamente evitables.
   Es un millón de veces preferible ver que circulan las vacunas sin privilegios ni sobreprecios, antes que embobarnos con una flor, una plaza con juegos, las calles pintarrajeadas o la olímpica indiferencia frente a una realidad de sufrimientos, abandono y miedos que nos están carcomiendo la salud y el alma.

                                                                                                                            Gonio Ferrari

24 de marzo de 2024

S.L.B.: ¿ES QUE LOS NUEVOS GOBERNANTES DEBEN RENDIR DIARIAMENTE UN EXÁMEN? – LA BRÚJULA DE LA JUSTICIA MUESTRA DESORIENTACIÓN – AL QUEDAR ATRÁS LAS URNAS, EL MAQUILLAJE URBANO ESTÁ EN PAUSA – ESA HUMANA COSTUMBRE DE APELAR AL NEPOTISMO – LUIS JUEZ Y EL ALTO COSTO DE LA VANIDAD – 24 DE MARZO DE 48 AÑOS ATRÁS Y SU CASCADA DE RECUERDOS – “BONUS TRACK” CON LOS ALOCADOS REAJUSTES DE PRECIOS, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 823 emitida el domingo 24 de marzo de 2024 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.

 
Más que inestabilidad, son expectativas
NOS INVADE  LA  SENSACIÓN  QUE  DIA A DÍA
LOS GOBERNANTES DEBEN RENDIR EXÁMEN
 
   Puede que para muchos argentinos todo lo que viene sucediendo sean los clásicos “dolores del crecimiento” lo que burdamente sería hacer un paralelo con aquello de “la edad del pavo” con la que se estigmatizaba a la generación adolescente en plena etapa de crecimiento y cada vez más cerca de llegar a la verdad de lo que nos venía sucediendo en la vida y por ende, en el país.
   Y en casi idéntica medida que aquellos jovenzuelos íbamos descubriendo el mundo, solíamos agrandarnos de tal manera y con menos frenos inhibitorios, que hasta nos permitíamos, íntimamente por entonces, cuestionar la madurez y la sabiduría de nuestros mayores en un alarde de actitud superadora, agrandada e inoportuna, pero era así como se nos ocurría razonar por aquellos años.
   No es mucho lo que ha cambiado el panorama con el paso de los años, porque actualmente no son excepciones las de tantos adultos que creyendo estar de vuelta de una realidad que prefieren acomodar a su gusto, piensan que las consecuencias sufridas por herencias de gobiernos anteriores, son siempre acomodadas como excusas de incapacidades o equivocaciones de las actuales autoridades, aunque recién se estén acomodando en sus despachos mientras van apareciendo situaciones caóticas e incluso delictivas que en su momento fueran celosamente escondidas o camufladas desde el poder.
   La derivación de tal actitud que pretende ser muchas veces un disolvente de angustias populares, es que las autoridades que poco a poco van descubriendo escondites y aguantaderos, deben hoy considerarse -íntimamente- una especie de permanentes víctimas de dudas, por lo que están obligados a rendir exámenes diarios demostrando estar bien intencionados, mientras que en la vereda de enfrente, donde pasean los opositores, se acentúan los síntomas de una amnesia tan creciente como aparentemente incurable en una actitud dañina para las instituciones, los hombres y una falta de respeto a la historia.
   Vivir permanentemente pendientes de lo que piensan, hacen, dicen u omiten quienes gobiernan, en lugar de constituir una ayuda a estabilizar el panorama, se transforma en una peligrosa postura, al quedar relegada aquella vieja y ahora percudida y devaluada frase derrotada por la hipocresía, que sostenía que el que gana gobierna y el derrotado ayuda cuando se trata de la reconstrucción de un país devastado, empobrecido, en terapia intensiva tanto laboral como económica y socialmente hablando, y atacado por ciertas corporaciones que se sirvieran en su momento de quienes llevaban las riendas del país, y se encuentran ahora padeciendo el naufragio de sus privilegios.
   Es hora que todos hagamos el esfuerzo para superar esta situación de crisis permanente porque nadie, sino nosotros, podemos hacerlo mientras estemos unidos si el objetivo es la grandeza de un país tan rico como el nuestro, castigado por gobiernos de todos los colores que nos han empujado a esta actualidad de inmerecida postración.
   Dirán que me encantan los dichos ajenos y es verdad apelar a los grandes pensadores como Gustavo Le Bon, y me voy a permitir citar una de sus definiciones que creo haberlo hecho en otra ocasión: “Los pueblos viven sobre todo de esperanzas. Sus revoluciones tienen por objeto sustituir con esperanzas nuevas, las antiguas que perdieron su fuerza”.
   Seguro es que unidos y entre todos, podemos lograrlo…
 
Algunos tuvieron que “poner la reversa”
CIERTO GRADO DE EMPECINAMIENTO REINA ALREDEDOR  DE  LOS AJUSTES DE PRECIOS
 
            (Este comentario quedó pendiente por falta de  
        espacio radial,razón por la cual la producción de
        SLB decidió agregarlo como un “bonus track”en
        este sitio, por considerarlo de indudable interés).
 
   Es para pensar, con sentido positivo, que estos últimos tiempos nos han servido, entre otras cosas, para aprender bastante acerca de las actitudes de los que algo tienen para vender y por ende manejan sus precios sujetos -quiero suponer- a la legalidad y la evaluación de la situación.
   Pero esta vez, a mi modesto parecer, las cosas han cambiado porque cambiaron las reglas: antes el minorista compraba para que no le faltara la mercadería y el proveedor tenía una cierta estabilidad en materia de precios, lo que se alteraba con alguna medida económica que partía desde el poder, y a la actualización de precios se la transformaba en un deporte; en una costumbre que lógicamente terminaba pagando el consumidor, último y obligado eslabón de la cadena.
   En los últimos años las cosas cambiaron de tal manera que el fabricante y el mayorista son ahora los dueños de los precios, como consecuencia de algo parecido a la angurria de acumular merca, “estokear” a mansalva y esperar que el dólar y la moneda nuestra, siempre en vías de evaluación, hiciera lo propio en su beneficio.
   Ese jueguito por momentos llegó a ser brillante para fabricantes y mayoristas, manejando a su antojo las existencias y su goteo, con la burda aplicación de aquel “por las dudas” que encarecía los productos hasta niveles para muchos inalcanzables.
   Hasta que el dólar, más caprichoso que nunca, se hizo dueño de la situación, los negocios llegaron a vender muchísimo menos que de costumbre porque la gente se quedó sin plata y los formadores de precios no encontraron mejor salida que seguir encareciendo, hasta que al bajar abruptamente la cotización del “blue” e incrementar la decrepitud de nuestro castigado peso, no tuvieron otra alternativa frente a la recesión de compra por la gente, que liquidar la merca antes de su vencimiento o que se pasaran de moda, inventando estímulos de compra como el dos por uno, el cinco por tres, comprás un traje y te regalan dos cenas y promociones parecidas, encubiertos mecanismos de sacarse de encima los clavos y salir al menos, empatados en el partido.
   Pero la gente ya se había quedado sin efectivo, los plásticos estaban comprometidos casi hasta la cesación de pagos, los mayoristas se pusieron rígidos frente a la adversidad y tuvieron, pese a todo, que sacrificar lo guardado para no naufragar sin retorno.
   Muchas cosas bajaron, con el castigo extra de la apertura de las importaciones, otro certero golpe contra los pìcaros que por ejemplo aquí te vendían un artìculo a 5.000 pesos, y al mismo artículo, industria argentina, lo comprabas por 2000 pesos nuestros en Chile, en Bolivia por citar sólo dos ejemplos.
   Si se acabó la joda como vulgarmente se dice, que tal estado de cosas dure hasta que los argentinos podamos equilibrar los números, que los mayoristas, tantos supermercadistas y minoristas aprendan la lección y cuando hagan otra vez los deberes, rindan culto a la memoria.
   Porque nosotros, los consumidores y por gracia divina, es como si lleváramos la memoria en los bolsillos…
 
Lleva algo más de una década y media…
PARECE QUE INCLUSO  LA  BRÚJULA  SUFRE
UNA INCURABLE Y GRAVE DESORIENTACIÓN
 
   Definido por el uso del terror como metodología para lograr sus objetivos, el terrorismo puede presentarse bajo diferentes caras, a veces, inclusive, perversamente disfrazado de justicia.
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, la acusación indiscriminada a cualquiera por ser conocido, vecino o pariente de un imputado; la prisión preventiva sistemática, las investigaciones parciales y arbitrarias, las condenas anticipadas, los juicios repetidos a los mismos, las sentencias fundamentadas en la íntima convicción de una única comisión especial, los procesos reiterados con ensañamiento contra quienes se defienden, y la duración indefinida del proceso desde hace décadas, fuera de lo que marca la ley, son actos más ligados al terrorismo que a la buena administración de justicia.
   Es indudable que, en realidad, esconden mecanismos de violencia, despojo, extorsión, tortura y amedrentamiento contra los imputados, lo que se suma a presiones destinadas a doblegar voluntades, quebrantar integridades, aniquilar enterezas y pulverizar vidas, sirviendo al armado de una gigantesca pantalla mediática que no sabemos bien qué, ni a quiénes protege, aunque esas dudas parecieran no inquietar al poder.
   Mucho daño y varias víctimas han quedado en el camino  y por ello, para esta causa es actual y legítima nuestra tarea de refrescar la Memoria hasta encontrar Verdad y Justicia: memoria, para que el paso de los años no borre los injustos acontecimientos; verdad, para que el Poder Judicial busque y encuentre a los verdaderos culpables y justicia para todos los que fueron acusados y condenados injustamente.
 
 
Las prioridades, al rincón de los olvidos
YA LEJOS DE  LAS URNAS, EL MAQUILLAJE A
LA CIUDAD SE INSTALÓ EN SEGUNDO PLANO
 
   Desde que me acuerdo, siempre hemos sido al menos en este espacio, fanáticos de comentar acerca de las prioridades urbanas de esta Córdoba sorprendente, especialmente por una cuestión de cariño por esta Patria chica dentro de nuestro argentino país.
   Ya lo comentamos días atrás por otras razones, que es como si una vez que pasaron las elecciones y se lograron al menos en las cúpulas los apetecidos resultados, ocurrió como una súbita aparición de ciertas amnesias, muy comunes últimamente en los gobiernos y especialmente en los políticos asumidos como funcionarios.
   Se acabaron las prolijas limpiezas en las plazas, la mugre lentamente se vuelve a ubicar como dueña de calles con sus aromas poco recomendables y sus peligros de pestes, el transporte urbano, tan caro, ha perdido el respeto por las frecuencias, algunas líneas derraparon y las demoras son eternas para reposición de luminarias allí donde los vándalos son dueños y señores.
   Lo nuestro no es protesta por protestar o por ser odiosos, sino porque los vecinos acuden con sus demandas a nosotros, porque sostienen que en la Muni no los atienden y los funcionarios viven viajando  -no todos en aviones que pagamos todos nosotros, pudiendo irse y volver en bondi-  y que los impuestos están cada día más cercanos a ser impagables.
   Es hora de ponerse las pilas, tendremos ilustres visitantes en menos de dos meses y queremos lucir como bella ciudad, haciendo la salvedad que si se esmeran para eso, apenas pase una semana y se olviden de mejorar, volveremos a ser vehículo de protestas.
   A veces, lo juro, cansa vivir quejándonos…
 
Penosa y vigente lozanía del nepotismo
LA FASCINACIÓN QUE PROVOCA EL PODER Y
ESA  HUMANA  COSTUMBRE  DE  EJERCERLO
 
   Se me ocurre que el término “nepotismo”  tiene origen vaticano, porque se designa como “nepote” al secretario privado o pariente del Sumo Pontífice, mientras no se trate, quiero suponerlo, de un hijo.
   También Nepote, de nombre Cornelio, era un historiador romano, coetáneo de Cicerón pero apartado de la política aunque se comenta que de su obra literaria nada queda, salvo un trabajo sobre Catón, aquel censor que ahora tiene a varios seguidores nacionales y populares.
   Por eso debe ser que se califica como “nepotismo” a todo favor, por cierto desmedido, que algunos gobernantes conceden generosamente a sus parientes, de manera especial para que ocupen cargos públicos.
   Y eso fue lo que ocurrió con el caso de una funcionaria o legisladora de Jujuy tengo entendido, fiel seguidora de la gestión libertaria, quien seguramente se tomó demasiado a pecho aquello de “viva la libertad, carajo! Y en un exceso para la utilización de otra libertad, se montó en esa libertad mal entendida y nombró por lo menos, hasta ahora se sabe, a ocho parientes en cargos relevantes.
   Cuando el tema llegó a la cúspide libertaria, desde allí se tomaron la libertad de liberarla del yugo parental y obligarla a que descerrajara un puntapié con tacos altos a todos sus beneficiarios y que se buscara la subsistencia -que seguramente ya tenía consagrada- de otra manera y en otro lugar.
   Queda demostrado, por si fuera necesario, que no siempre la libertad es libre.
   Lo único que falta es que ahora, por despecho, la desplazada vaya a parar a las huestes de Milagro Sala…
 
A dos meses del venidero 25 de Mayo
UN DESCARNADO DISCURSO DE LUIS JUEZ AL
ABORDAR  EL  ALTO  COSTO  DE  LA VANIDAD
 
   Mucho es lo que se piensa, se dice y por qué no, lo  que se calla o se oculta con relación a esa fecha clave para los argentinos que viene a ser este otro 25 de mayo, a escasos y vertiginosos dos meses de distancia de una actualidad que diariamente nos abruma por su enorme carga de dudas, escepticismo y dentro de todo, mucho de esperanzas.
   Días atrás, en una sesión de la Cámara de Diputados de la Nación nuestro legislador Luis Juez le dedicó más de 10 minutos a un tema alucinante, como es la vanidad del ser humano.
   Y como lo trascendente no es contarlo o evaluarlo, sino escucharlo, masticarlo, digerirlo y comprenderlo, quiero invitarlos a escuchar la parte final de esa intervención, al considerarla un acierto acerca de su contenido, que es lo que finalmente lo hizo trascendente…
   El audio con la palabra del Dr. Luis Juez en esa histórica sesión de Diputados Nacionales recientemente celebrada en Capital Federal, puede ser consultado en la sección respectiva, ubicada en la parte superior de la columna a la derecha de este blog.
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Más que nada, homenaje a la memoria
LA DE HOY ES UNA FECHA QUE MERECE UNA
PROFUNDA  RECORDACIÓN  Y  NO EL OLVIDO
 
   Parece mentira.
   Ya pasaron 48 años, casi medio siglo  desde aquella noche en que un grupo de pretendidos iluminados, con la mortal prepotencia de las armas, interrumpió la legitimidad de un gobierno que, pese a sus carencias y errores, era el resultado de un alicaído proceso democrático.
   Fue el día inaugural de aquellos años de miedo, de terror a dos puntas, como a dos puntas fueron el secuestro, la tortura y la muerte, sin que esto de ninguna manera sea plantear o sustentar la teoría de los dos demonios, sino la honesta y sincera enunciación de aquella realidad.
   Las enormes ventajas aprovechadas por el terrorismo de estado terminaron con una o dos generaciones de argentinos, románticos e ilusos patriotas para unos, y guerrilleros o subversivos para otros.
   La masacre es la masacre.
   Los muertos y asesinados son asesinados y muertos cualquiera haya sido su forma de pensar o distintas sus banderas.
   Fue un precio demasiado elevado, para darnos cuenta que la purificación por la sangre es una irremediable forma de violencia que a nada conduce, salvo a la desintegración social y la destrucción del país.
   Es cierto eso de no perder la memoria, porque es lo que teóricamente impide reiterar los errores del pasado, siempre y cuando sea una memoria total, sin negaciones, escondrijos ni manipulaciones de la historia.
   Hace tiempo se dijo que había llegado la hora de la recuperación nacional, y sin embargo subsisten los viejos odios y aquellas heridas que muchos se empeñan en no dejar que cicatricen.
   Los argentinos que amamos a esta Patria, estamos convencidos que la justicia es necesaria, tan necesaria como inútiles son la revancha o la venganza.
   Nadie pretende el olvido, siempre y cuando aquel ejercicio de la memoria, sirva para unirnos y no para ahondar el odio y el desencuentro.
   A mí no me la contaron.
   Han pasado tantos años, que me parece que merecemos ser felices incluso nosotros, los que hemos vivido el espanto de los años de plomo, aquel espanto que ahora muchos improvisados tocadores de oído, pretenden reflejar sin ponerse colorados.
   Han sido y siguen siendo 48 años en la búsqueda de la verdad, una lucha que se hizo, y aún se hace, con el enorme componente político de las ideologías, tan enfrentadas ahora como en aquellos tiempos.
   No digo que sea necesario aquietar las pasiones, porque sería pretender un arco iris en blanco y negro.
   Pero si, dentro de lo posible y para alcanzar la paz integral que tanto necesitamos, es imperioso recuperar el camino del respeto y de la grandeza de pensamiento, sin mezquindades ni autoritarismos.
   Pero sobre todo, dejando que la justicia haga lo suyo y la memoria no circule en una sola dirección.
   Porque la memoria parcial, bien lo sabemos, es una manera perversa y despreciable de encubrir mentiras.
   Y jamás olvidemos que el terrorismo de estado no se inició en 1976, sino que los argentinos lo empezamos a padecer durante los gobiernos de Perón y de su tercera esposa, en la primera parte de la década del 70.
   Es una porción de nuestro drama.
   Es el ejercicio de la memoria.
   Y la memoria es el lápiz de la historia.
   Y es esa la memoria que me acerca el recuerdo de algo inolvidable, que se inició con el título “Marinos solidarios”.
   El título, en un suplemento del 23 de noviembre del ‘78 decía “Un año en blanco tras un minuto de tragedia” y se refería a la “ayuda” que nuestra Armada Argentina había enviado en apoyo de los afectados por el terremoto de Caucete.
   Despacharon un convoy con una decena o más de coches, que servirían para alojar a parte de los que habían quedado sin techo por el terremoto y en aquella ocasión publiqué en el suplemento que La Voz me encomendó elaborar allí, titulando ese documento gráfico de marinos solidarios como “El tren de la esperanza”.
   Un año más tarde desde el mismo diario me encomendaron una visita a Caucete para evaluar y actualizar todo lo que se había dispuesto en ayuda de los damnificados. Cuando llegué hasta aquel “tren de la esperanza” me encontré con que los vagones eran una maloliente villa sobre rieles, ofreciendo un inhumano cuadro de mugre, miseria, pestes y abandono.
   Los ojos se me nublaron de bronca e impotencia al ver la página, acentuando las sensaciones que había vivido horas antes, cuando me tocó recorrer el hediondo convoy.
   El título y el contenido de la nota que escribí para La Voz del Interior, seguramente fueron el negociado costo de mi cabeza, de mi objetividad, de mi compromiso por un periodismo honesto.
   Eran duros tiempos de dictadura militar, y cuando menos de un mes después me llegaba el telegrama de despido “sin causa”, que nadie de la familia defensora de la libertad de expresión, me supo explicar tras desempeñarme por 21 años en el diario, supuse con razón que había pagado muy caro -pero quedando vivo- el haber reflejado una lacerante realidad.
   Debo agradecer todavía que me salvaron el cuero y no fui de los que salieron a demandarle indemnizaciones por el abuso al gobierno de entonces, ni a que me asignaran una mensualidad por el atropello…
   Salí a buscar laburo y por suerte al día siguiente ya estaba trabajando en el diario La Razón, corresponsalía Córdoba, cuyo responsable a sabiendas del riesgo que corría, me abrió las puertas.
   Esa es mi historia chiquita de casi medio siglo atrás, tiempo durante el cual decenas de románticos tan asesinos como los torturadores uniformados, cobraron y seguirán recibiendo dinero del pueblo, que sus dirigentes y la justicia de entonces les asignaron, aunque en verdad tendrían que dedicarlo a un bienestar social que en muchos aspectos se reduce a los anuncios, el aplauso y la amnesia parcial, que es una manera demasiado sutil de no decir toda la verdad.

En el momento de la despedida, nada mejor que la poesía:

                           Rimas de G.A. Bécquer
                           CLÁSICOS QUE AMPLIAMENTE
                           SUPERARON  A  LOS  TIEMPOS
              Sería una falta de respeto intentar hacer una  presentación
              de Gustavo Adolfo Bécquer. Bastan unas pocas líneas de   
              sus rimas:
                           “Mientras haya unos ojos que reflejen los ojos
           que los miran; mientras responda el labio suspirando al
           labio que suspira; mientras sentirse puedan en un beso
           dos  almas  confundidas;  mientras  exista  una  mujer  
           hermosa, habrá poesía.”
   
                No me niegue que es una ternura…    
                Gonio  agradece:  Final  de  la edición 823 de SLB y   
                nunca lo olvide: Pase lo que pase y cueste lo que cueste,
                jamás  deje  de  ser  feliz.  El  justo  agradecimiento  a mi    
                locutora Mariela Kusik, a   la   joven  operadora  Patricia 
                Quaglia, a la colega redactora Sabrina  Bustos, también                 
                a  la  polifuncional  Celeste  Pereyra  y  a  Ojimiel por su 
                dura tarea de la posproducción.  Siga firme en  la  AM580
                con  la mejor programación.  La gestión en  Síganme los                  
                buenos, modestamente, ¡Gonio Ferrari y un  equipazo!
                Volveremos a encontrarnos  en  una semana con nuestro 
                cometido  de  estar  junto a la gente, objetivo agregado al
                compromiso y la firme dedicación de siempre.Y será para  
                nosotros el placer de estar juntos, como hace 15 años.