Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en
su programa “Síganme los buenos” del 12-07-15 emitido por AM580 Radio
Universidad de Córdoba.
LOS SILENCIOS MAL
DISIMULADOS
Seguramente el fervor desestabilizante del
gorilaje enquistado en los medios concentrados y hegemónicos liderados por ese
traidor a la Patria
que es Magnetto y alentado por el gordo “Larrata”, los Leuco y todo ese
periodismo cipayo que responde a los mandatos de “la opo”, son los responsables
que en algunos sectores vendepatrias se asigne calidad de drama para el
kirchnerismo, lo ocurrido en las elecciones de Córdoba, Mendoza, La Pampa, Santa Fe, la Capital Federal y algún otro
lugar del territorio argentino.
Y más llaman la atención los descalificados
pretextos que se esgrimen, por ejemplo sostener que “siguen creciendo en Buenos
Aires” o que el apabullante triunfo del “Sr. Geniol” como un conocido
columnista bautizara a Rodríguez Larreta, es fácilmente reversible en una
segunda vuelta, pese a que el candidato a enfrentarlo se expone a un papelón
aún mayor y ha quedado fuera de carrera “el caballo del/la comisario/a”, ese
genial administrador de dineros del pueblo que dilapida un millón de dólares
diarios para vender la imagen de una línea aérea de bandera próspera y
correctamente equilibrada.
Tampoco es cuestión de tomar esos resultados
nacionalizándolos, creyendo que es el rostro anticipado de octubre, porque a
esta altura del año, de la gestión y de las indefiniciones de los opositores
que es más lo que se pelean que lo que coinciden, sería aventurado pensar así
en lugar de asignarles a las derrotas del oficialismo el rango de llamados de
atención o voces de alarma que a veces la soberbia desoye.
Los disculpadores de siempre se han tomado
vacaciones de invierno, o viven con resignación la espera del libreto con
instrucciones, que les permitan encarar a cámaras y micrófonos con alguna cuota
de seriedad y de ese elemento más requerido como escaso, que es la aceptación
de lo ocurrido.
De paso, bueno sería que alguien se ocupara
de replantear el respeto por las reglas de juego y la observancia de las leyes,
sin caer al impune autoritarismo fascista de utilizar medios del Estado -que
pagamos todos- al servicio del partido gobernante, en función de la campaña
proselitista que persigue “entronizar” a los candidatos del poder y sus
aliados.
Es cierto y en tal sentido los números son
terminantes: el kirchnerismo ha crecido en todo el país y desde la nada, con
relación a su pasado inexistente, carente de blasones, de luchas o de
conquistas que ha venido consolidando durante más de una década de la mano del
asistencialismo, la demagogia y el endeudamiento.
No hay que negar -necio sería caer en eso-
que parte del malestar social con el que se encontraron al asumir está siendo
superado merced a la generosa mecánica del subsidio, alimentado por el despojo
a buena parte de la clase trabajadora y de los jubilados que deben tributar
obligadamente como si el sueldo fuera ganancia neta.
Pero volviendo al tema del comentario, que
es el abordaje de las últimas elecciones, lo que más extraña es esa actitud de
ocultamiento de una realidad que es auspiciosa para muchos y calamitosa para
otros, sobre todo por tratarse de una situación que amerita la divulgación de la
postura gubernamental frente a un hecho cívico y tan trascendente en el
ejercicio de la democracia.
Eso no sería mezclar al Estado con el
partido gobernante, sino orientar a la sociedad que ahora afronta la inquietud
de no encontrar adecuada contención frente a un hecho impensado, si nos
atenemos al exitismo previo que implantara en la gente el conjunto de medios
afines al kirchnerismo, que solo se ocuparon de minimizar y descalificar a los
adversarios y a la matemática certeza de los números.
Los argentinos, o una inmensa mayoría,
esperábamos esta vez con ansias el domingo a la noche, que la cadena nacional
sirviera para fortalecer los lazos que aún dentro del disenso, unen a
gobernantes y gobernados.
En verdad, debimos conformarnos con conocer vía
redes sociales y en idioma inglés, que la realidad griega era más trascendente
que la nuestra.
De los griegos, de su ciencia, de sus ruinas
y de sus enormes pensadores, la mayoría de los argentinos solo sabe que para
comprar cigarrillos, hay que pedir “papastratos”.
Pero como la campaña no se detiene, aquella
pesada ausencia de la cadena nacional el domingo último se quebró desde Tucumán
el sacro día 9, pero sin alusiones directas a las recientes derrotas, sino con
un mensaje proselitista más que patriótico, frente a un auditorio a cielo
abierto donde no se advertía la presencia de banderas nacionales.
Mejor, en realidad, hubiera sido el
silencio.
Porque pontificar sobre el trascendente
cruce de los Andes por San Martín y su ejército y ubicarlo como anterior a la
declaración de la
Independencia -la única independencia- proclamada en 1816,
más que una ofensa a la historia es una confesión -perdón, señora- de
imperdonable ignorancia.
¿QUIÉN
GOBIERNA EN CÓRDOBA?
Una campaña destinada a llegar a la presidencia de la Nación debe ser ardua,
estresante, cansadora tanto física como intelectualmente, y es por eso que no
son muchos los que llegan a la meta y por lo que refiere muestra historia
tampoco los más capacitados e idóneos aunque hayan lucido pergaminos en el
campo de la política.
Nuestro gobernador, mentor del cordobesismo que se distingue entre otras
cosas por la tasa vial, la inhumana retención por seis meses de los aumentos a
los jubilados, el desaforado endeudamiento provincial, el enorme e
incontrolable crecimiento del narcotráfico y la inseguridad y otras lindezas,
se ha lanzado tiempo atrás a competir por el sillón mayor de la Casa Rosada.
Naturalmente ese titánico delirio demanda más que el esfuerzo, la
frecuencia de sus ausencias en el gigantesco rallador de queso que es lo que
ellos le llaman artísticamente El Panal.
Casi todos los días últimamente lo vemos ocupando las pantallas de la
televisión porteña, recorriendo territorios bonaerenses o declamando su modelo
en otras provincias donde poco lo conocen.
Más allá de la enorme erogación que supone movilizarse con su comitiva
-aunque reducida, quiero suponer- está el hecho de la ausencia y de no saber en
manos de quién está el poder del Estado cordobés.
Lo que cueste esa campaña es lo de menos, porque nunca se rinden cuentas
y por lo general no falta alguna generosa corporación o empresariado que la
banque, como inversión de riesgo.
Es importante saber, para nosotros los que vivimos aquí y lo conocemos,
quién es el responsable de lo que se hace y se deja de hacer; quien le pidió la
renuncia al titular de Gobierno y Seguridad -que no existe- y quien lleva el
timón de Córdoba.
Recuerdo que para casos parecidos, solía ser de obligación ética, al
menos pedir licencia.
ACENTUADO
CAOS URBANO
Las demoras inusuales que se produjeron en los últimos días y aún se
generan a lo largo de las avenidas General Paz y Vélez Sársfield tienen una
atendible razón de ser, y es de índole política: se ha hecho imprescindible que
la gente vea qué es lo que se hace desde el nivel del piso hacia arriba.
En este caso, el oportuno y necesario reemplazo por hormigón, del
asfalto que se ondulaba con cada frenada de los ómnibus.
Hacia abajo en materia de cloacas y desagües no son pocas las
concreciones, pero poco se ven aunque se notan en momentos críticos como por
ejemplo en los días de copiosas lluvias tales los casos de Alta Córdoba y otros
sectores de la ciudad.
La ignorancia acerca de logros urbanos aparte de no sumar votos, los resta
porque culpa del desconocimiento es que aumenta el rechazo de la gente hacia
una gestión.
Esos puntos a favor se debilitan cuando vemos y padecemos el caos en la
ciudad, y no tan solo limitado al tránsito alocado, reforzado por la anarquía
reinante frente a la falta de controles porque los inspectores están de paro o
de asamblea.
En los otros detalles como la impune ocupación de las peatonales, el
aprovechamiento exagerado de plazas y paseos públicos por hordas de
mercachifles y esa materia aún pendiente que es la higiene de calles y recolección de basura, pese a que las
empresas responsables gastan fortunas en publicitar lo que no es cierto.
Es para aplaudir lo subterráneo, pero es hora que las autoridades se
ocupen del resto, que aparte de ser lo más visible, no deja de ser tan urgente
y apremiante como todo lo que yace desde la calle hacia abajo.
Y eso no sería irse al descenso, sino de hacer las cosas para revalidar
títulos.
CRUEL
EPISODIO EN UNA ESCUELA
Sucedió este viernes promediando la
mañana en el colegio Manuel Belgrano de la calle Rioja al 1.200, dependiente de
nuestra Universidad Nacional.
Hugo testigos de un hecho lamentable, de esos en los que uno por allí no
encuentra la manera de catalogarlo, salvo de incluirlo en conductas
reprobables, insensibilidad, vocación por la tortura o simple salvajismo.
Desde un segundo o tercer piso alguien arrojó un perrito hacia el patio.
El pobre animal tuvo, de acuerdo con lo que relataron testigos que
optaron por el anonimato, una terrible agonía.
Difícil que un perro resbale para caer, después de superar un obstáculo.
Intervinieron las autoridades del establecimiento de acuerdo con algunas
referencias, y lo primero que hicieron, siempre llevándome de la mano de
testimonios, fue hacer un pozo junto a las canchas de fútbol y enterrar allí al
infortunado e indefenso animalito.
También está la versión que los chicos habían sacado fotos con sus
celulares, pero alguien los obligó a borrarlas, pese a lo cual en mi poder
conservo una de ellas, triste e indignante.
Obviamente el episodio provocó consternación y la lógica reacción de
esas valiosas personas que dejan su alma por el respeto y el cariño a las
mascotas.
Precisamente una de ellas es la Sra. Silvia Sastre, de la Mesa de Proteccionistas de
Animales de la ciudad de Córdoba, a quien tengo en línea …
El audio del reportaje a la
Sra. Silvia Sastre, puede ser escuchado en
el sector correspondiente, sobre el costado derecho de este blog.
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LA MEGACAUSA DEL
REGISTRO
Husmeando en mi biblioteca, encontré un artículo que sostiene que ningún
buen jurista que ame su oficio puede sentirse cómodo frente a una institución
como la prisión preventiva, donde sin un juicio con pruebas, se recluya a una
persona por meros indicios en una situación a la que no se le puede atribuir
ningún beneficio.
Agrega que quienes simpatizan abiertamente con dicho instituto son
partidarios de las medidas de fuerza en lugar de las garantías y la razón.
Pero no es cuestión de gustos. Nuestro sistema Constitucional establece
la libertad como fundamento de su esquema jurídico, por lo que la prisión
preventiva debe ser absolutamente excepcional y sólo cabe cuando otras medidas
menos gravosas se muestran ineficaces, siendo un deber de los funcionarios
judiciales instar e investigar la adopción de medidas alternativas.
Por esto muchos países en el mundo están implementando la lógica del
arresto domiciliario con control electrónico con el fin de no desarraigar
al presunto inocente de su entorno familiar.
En esto también importa el tiempo de los procesos. Los nuevos proyectos
apuntan a establecer un máximo de un año para la investigación o instrucción y
30 días más para el juicio oral, acortando también los plazos para que los
funcionarios resuelvan las apelaciones a las sentencias que actualmente demoran
años.
En la causa del Registro de la Propiedad,
dictámenes nacionales e internacionales establecieron que la prisión preventiva
masiva dictada fue arbitraria, innecesaria, no fundamentada y desproporcionada.
El tiempo de investigación, mayor a una década, excede ampliamente
cualquier exigencia o sentido común.
Entonces, sin importar si en lo personal simpatizan con la fuerza o la
razón: ¿Quién evalúa el desempeño de los operadores judiciales en esta
causa?; ¿quién mide su obligatoria adecuación a las normas
constitucionales e internacionales?; ¿quién controla el cumplimiento de los
plazos? y ¿quién reconoce el abuso de la prisión preventiva dictaminado?
Y otro par de interrogantes que en lo inmediato parecen estar condenados
a la indiferencia: ¿Alguien reflexionará sobre los daños causados?; ¿algún
día sabremos la verdad?
UNA
SOLA INDEPENDENCIA
Hemos celebrado un nuevo aniversario de
nuestra independencia, que no acaba de concretarse pese al paso de los años.
De alguna manera, seguimos dependiendo, y no
poco.
En lo económico, por ejemplo, de los
caprichos de la banca internacional que nos tiene agarrados de allí.
En lo productivo, de lo que decidan el
campo, la industria y otros sectores en nombre de todos, como si todos
tuviéramos soja, sembráramos trigo, cosecháramos maíz o fabricáramos aviones,
autos o motos.
En lo político, los del interior dependemos
del humor porteño, de las trenzas que se arman, de los acuerdos que se
concretan, de las fidelidades que se exijan, de las broncas que se generen o de
las mentiras a las que estaríamos obligados a tomar como verdades.
En lo deportivo, dependemos de cómo se
estructuren los campeonatos, de cómo se comporten los árbitros y de qué apoyo
económico estatal reciban nuestras instituciones.
En lo cultural, de qué música nos impongan
como moda, qué ropa nos insten a usar, qué comidas y bebidas nos sugieran casi
como una obligación de consumo.
Ahora estamos pisando los umbrales del
delirio, cuando ese ilustre personaje
designado a nivel nacional para enseñarnos a pensar, quiere abrir impunemente
las puertas de la historia.
En este sentido Ricardo Forster, principal
referente de Carta Abierta, núcleo del pensamiento ultra “K” y secretario de
Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, habló de “las dos
independencias” sosteniendo que ellas “son la fundacional, la que tiene en el 9
de julio su fecha emblemática” y en referencia a la segunda dijo que “Sin dudas
a partir de la llegada de Néstor Kirchner comienza una nueva etapa en la vida
contemporánea argentina” desde que asumió la Presidencia en 2003.
Según Forster, “Argentina maduró, renació en
el interior de un proceso histórico de estos 12 años que ha ido reparando la
vida social, cultural, democrática e institucional. Por eso pensamos que
estamos en el interior de una nueva emancipación con libertad e igualdad”.
Casi equiparando la grandeza de cruzar los
Andes, libertar naciones, pelear -en serio- en el campo de batalla, crear
banderas o luchar a brazo partido por la educación, este funcionario, evaluando
su torpe pretensión, debiera entender que los próceres no se fabrican por
decreto ni son el resultado de algún acto de prepotencia legislativa.
Resumiendo, seguiremos siendo dependientes
de otros, tanto de afuera como de adentro, mientras no asentemos nuestra propia
identidad y aprendamos de nuestra rica historia que el camino al procerato es
arduo, sacrificado y patriótico más allá de las apetencias materiales y la
vocación por las inclinaciones dinásticas.
Esto se resolverá cuando entendamos y
obremos con coherencia de Nación y sentido de argentinidad.
Aquel 9 de julio de 1816 en Tucumán
conquistamos lo que todavía es uno de los principales motivos de la lucha
diaria de los actuales 40 millones de argentinos.
No es necesario inventar prohombres ni
fabricar más bronce del que nos señalan el tiempo y la memoria.
FRACASO
DE LAS ENCUESTAS
Pocas veces las consultas de opinión o de
intención de voto en el terreno político han dado en el clavo, hasta el punto
que pasado el escrutinio una notable mayoría de encuestadores opta por la
serena y bucólica tranquilidad del silencio o el obligado indulto de la
distancia, huyendo de cámaras y micrófonos de los cuales se hizo grosero abuso
antes de los comicios.
Riesgosa la tarea de quienes se dedican a
comandar esos grupos de trabajos, porque se asemejan a los promotores de juegos
de azar, algunos de cuyos operadores tienen la pésima costumbre de asegurar el
triunfo hasta que uno piensa que si son tan infalibles, ¿por qué no se
enriquecen ellos apostando?
Érase una vez un astrónomo tan charlatán que
en pleno siglo XXI le erró a un eclipse.
Varias fueron las versiones que se vieron en
materia de patrañas, como lo del triple empate, Aguad cómodo tercero o el
villamariense encabezando la intención de voto y otro tanto ocurrió con las
diferencias que aventuraban los gurúes, que iban desde medio punto a entre 10 y
15 del primero al segundo.
Todo esto, más algunos otros detalles en
sintonía fina le restaron seriedad técnica a las encuestas, la mayoría de las
cuales -por no decir todas- fueron la síntesis del fracaso, la equivocación o
la intencionalidad de ventilar cifras tendientes a orientar opiniones o inducir
a los votantes.
Mas o menos lo mismo sucedió con los
exitistas pronosticadores del fútbol, que hablaban de la segura conquista
argentina en Chile y el día de la final eran varios los puestos de choripán
instalados luego del mediodía en lugares por donde se desplazaría la
bullanguera multitud en el festejo.
Todavía no se sabe -sin querer pensar
groseramente- a dónde fueron a parar esos chorizos.
Lo mismo que los fuegos artificiales, el
cotillón y las burbujas que el inocente y confiado referente “K” en la
provincia, aliado del humorista cruzdelejeño, debe haber dispuesto para
iluminar de gracia y ovaciones el frío y agresivo atardecer del domingo.
La mayoría de las encuestas políticas se
cobran, cuando se ubica en posiciones ganadoras a quienes las pagan y eso que
no es nada nuevo, seguramente está demostrado aunque no divulgado ni
reconocido.
La verdad sea dicha, comencé a desconfiar de
las encuestas siendo jovenzuelo ya que después de pagar por una consulta que
encargué en mi barrio, arrojó como resultado que yo con 102 kilos, anteojos con
vidrios gruesos y 1,60 de estatura era una mágica y atractiva mezcla de John
Wayne, Valentino y James Dean.
GIRA PAPAL
Y CONDECORACIONES
Basta con ver el rostro sorprendido de Su
Santidad frente al sonriente Evo Morales que le mostraba mientras le entregaba,
ese símbolo que mezcla el sacrificio de Cristo crucificado con la imagen de un
sistema totalitario.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi,
en una actitud más diplomática que creíble explicó que “Francisco no tuvo una
particular reacción negativa” como algo vergonzoso que lo hubiera molestado y
que había provocado críticas de los opositores al mandatario boliviano.
La cruz irregular, obra del sacerdote
jesuita Luis Espinal,
"No
era una interpretación ideológica específica pero era algo que había diseñado,
pero no muchas personas conocían esta historia, No era algo que fue difundido y
que fue utilizado por Espinal”
Precisó que "esta cruz no tenía una
significación ideológica particular y su deseo de todos por el empeño por la
liberación y el progreso del país".
El presidente Evo Morales defendió el
crucifijo en forma de hoz y martillo explicando que la estatuilla fue diseñada
por el sacerdote jesuita Luis Espinal.
El Papa Francisco dejó en Bolivia dos
condecoraciones que el Presidente Evo Morales le entregó durante el intercambio
de regalos en el Palacio de Gobierno poco después de la llegada del Pontífice
al país.
Morales le entregó la máxima condecoración
de Bolivia, el Cóndor de los Andes, y la distinción Luis Espinal.
Al término de la Celebración Eucarística,
el Santo Padre entregó a la
Virgen de Copacabana, Patrona de Bolivia, las dos distinciones
conferidas por el Presidente Evo Morales, en el curso de la visita al Palacio
Presidencial de la Paz”.
“Agradezco el cariño del pueblo boliviano y
agradezco esta fineza, esta delicadeza del Señor Presidente y quisiera dejar
estas dos condecoraciones a la
Patrona de Bolivia, a la Madre de esta noble Nación para que Ella se
acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su Santuario, donde
quisiera que estuvieran, se acuerde del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia,
y desde Bolivia la cuide”.
Lo de Francisco no fue una respuesta
ideológica ni política: fue una simple lección de diplomacia.