28 de julio de 2015

Ya están todos en carrera -------------------

HAY CIERTOS ACUERDOS QUE NO
SORPRENDEN PERO DESORIENTAN

  Una sola pregunta que me carcome la media neurona: ¿Eran contemporáneos en sus funciones, allá por los albores del siglo, la Sra. Olga Riutort como Secretaria General de la gobernación de su esposo José Manuel de la Sota y el Dr. Luis Juez, Fiscal Anticorrupción?.
   Gracias al archivo y para evitar medulosos análisis que lleven a una vía muerta o un “cul de sàc”, encontré esta publicación del diario La Nación del 2 de octubre de 2002, cuyas partes medulares ofrezco a continuación:
“CORDOBA.- El gobierno de José Manuel de la Sota destituyó al fiscal anticorrupción de la provincia, Luis Juez, que en las últimas semanas puso en situaciones judiciales incómodas a funcionarios del Ejecutivo local y que se aprestaba a realizar otra denuncia que enlodaría al mandatario y precandidato presidencial.
Juez afirmó que deja a "mitad de camino" una investigación que apuntaba al corazón de uno de los planes más ambiciosos del gobernador cordobés, un voluminoso crédito del Banco Mundial para obras públicas. "El gobierno de Córdoba es esencialmente corrupto", sentenció el destituido funcionario antes de irse, con la intención de seguir hiriendo donde más duele.
No quedan dudas de que Juez afectaba tanto a la administración cordobesa como a los intereses políticos delasotistas vinculados con la disputa por la candidatura presidencial en el PJ. El ahora ex fiscal aseguró que el propio De la Sota le pidió "por favor" que por lo menos hasta el 15 de diciembre dejara de poner funcionarios "en la picota" porque está en campaña y esas acusaciones conspiran contra sus posibilidades electorales.
La expulsión de Juez genera un costo político a De la Sota. No es un dirigente de primera línea ni motiva adhesiones masivas, pero la opinión pública cordobesa dio señales de ponerse de su lado. El delasotismo concluyó que era preferible ese costo a otros más onerosos.
Semanas atrás, el ex jefe de la Oficina Anticorrupción puso en jaque a la esposa del gobernador, Olga Riutort, y a uno de los hombres de su círculo íntimo, el fiscal de Estado, Domingo Carbonetti, por supuestas irregularidades en sus funciones.
En ninguno de los casos las acciones promovidas por Juez prosperaron en la Justicia: los fiscales o jueces de instrucción provinciales o federales que intervinieron llegaron a la conclusión de que no hubo delito o no había mérito para una investigación.
Por esa razón fueron también frecuentes los encontronazos de Juez con integrantes del Poder Judicial, a los que acusa de no atreverse a enjuiciar a miembros del gobierno. "Garantizo que los fiscales tienen pruebas como para hacer dulce con Carbonetti, Riutort, Carlos Caserio (ex ministro de Obras Públicas) u Olivero (el gobernador interino), pero se necesita el coraje suficiente para promover una acción penal", dijo ayer Juez”.
   No recuerdo si paralelamente, antes o después, sucedió aquel curioso episodio de la valija con Lecor que venía desde Chile tan bien acompañada.
   Nunca está de más hacer uso de la memoria.

Gonio Ferrari

27 de julio de 2015

Se ensucia la campaña -----------------

DURAS APRECIACIONES SOBRE
UN SPOT TELEVISIVO DE MACRI



   En un diario nacional de tendencia oficialista por fortuna de limitada circulación, el que fuera uno de los principales ideólogos y activista de Montoneros, sospechado de componendas con los golpistas del ‘76 y delaciones a sus propios y románticos compañeros, luego redactor de discursos y proclamas militares en los oscuros años de la última dictadura  y ahora devenido en columnista, analiza desde la profundidad de su propia sexualidad evidentemente no resuelta, las conductas ajenas y en este caso de uno de los candidatos a la Presidencia de la Nación el Ing. Mauricio Macri.
   En un spot televisivo el actual mandamás de la ciudad más grande del país conversa con una niña y le escucha relatar que vende rosas para juntar el dinero que le permita comprarse una bicicleta.
   Hasta allí y en síntesis, el “argumento” de la publicidad política, de las tantas que cansan y cansarán aún más a televidentes y radioescuchas por los próximos tres meses.
   Juro y aseguro que no soy defensor del ex presidente de Boca ni creo que lo necesite para esta cuestión tan primaria, como lo que puede significar pisar la tierra, evaluar la realidad y formarse una opinión acabada, por si hacía falta, de la personalidad de uno de los siniestros seres que quieren ser parte de una historia parcial que solo ellos escribieron y creyeron.
   Estima “El Perro” haber detectado una actitud lasciva de Macri hacia la criatura, quien aparece con sus padres, sacrificados y postergados habitantes de La Matanza en el conurbano bonaerense.
   El ¿arrepentido? doble agente en su comentario de Página/12 vende una imagen de respeto por los niños y censura cualquier ataque por velado que sea, contra su inocencia.
   ¿Para qué aportar más detalles acerca de un delirio de tamaña magnitud?
   Es para rogar simplemente que Verbitsky ejercite su memoria  -no que apele a su inexistente conciencia- y recuerde a los 21 muertos del comedor de la Policía Federal y a los otros cientos de víctimas que provocara su “romanticismo” homicida cuyo olvido lo ha transformado ahora en censor de gestos y palabras del prójimo.
   Saldrán como siempre los infaltables delirantes a calificar estas apreciaciones como una reivindicación a la teoría de los dos demonios.
   Que alguien entonces, por Dios, me diga en cuál de las veredas estuvieron los ángeles.

Gonio Ferrari

26 de julio de 2015

S.L.B.: EVA PERON A 63 AÑOS - ¿EL TAJ MAHAL O CAMINO DEL CUADRADO? - "LA MUNI" ESCRACHADORA - MIRTA LEGRAND, FRONTAL - RAREZAS EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO - ROBOS VIOLENTOS Y A MANSALVA - PARRILLI, MAS GUARDABOSQUE QUE ESPIA, etc.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 26/07/2015 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

EVA PERÓN, A 63 AÑOS


   Con toda certeza que la historia,  madre implacable de todas las verdades incontrastables que se amuran en el tiempo, será la encargada de guardar y reflejar la realidad documentada de aquella época especial para nuestro país, que fue la década -se sabrá si ganada o perdida- del 45 al 55 del pasado siglo.
   Al reseñar algunos aspectos de la corta vida de María Eva Duarte, segunda esposa del que fuera general Juan Domingo Perón, solamente podemos resumir las pasiones que inspiraba, entre la admiración y el recelo, según fuera quien opinara, porque la historia aunque parezca mentira es demasiado reciente como para poner en la balanza los criterios citados por tantos autores que, sin dudas, abrazan disímiles ideologías y corrientes de pensamiento.
   Pero esta noche a las 20 y 25, cuando  transcurra un nuevo aniversario de su muerte, el número 63, miraremos otra vez en todas direcciones para llegar al convencimiento que no fueron muchos los homenajes ni las recordaciones como lo eran tiempo atrás.
   Esto, pese a la denominación hace poco tiempo asignada de haber sido para la óptica kirchnerista, La Mujer del Bicentenario.
   Y hurgando en los recuerdos no muy lejanos, tampoco me consta haber visto su retrato, otrora omnipresente, al igual que el del General, en cada acto de los que ahora dicen ser sus fervientes seguidores y continuadores.
   El signo político que gobierna a la provincia, enfrascado en sus agudos problemas de índole social, la inseguridad tan negada como inmanejable, sus ansias de mayoría propia en la unicameral y en otras cuestiones francamente traumáticas, se ha sumergido en la omisión o en la desmemoria.
   La señera figura de Eva Perón, Santa Evita, abanderada de los humildes, Jefa Espiritual de la Nación, líder de los descamisados aunque ahora solo usen Dior o Yves Saint Laurent, no merece ser parte de ningún olvido.
   Amada desde una de las veredas y odiada desde la otra, es innegable que fue un jalón trascendente de nuestra historia.
   Desde el siglo pasado y aún en los tiempos que corren se la puede amar, discutir, imitar, tomar como ejemplo o repudiar.
   Pero nunca ignorarla.
   Y a lo peor que se puede llegar, es a esconderla.
   Los auténticos peronistas no lo hacen, como lo hacen todos los resentidos setentistas que se disfrazaron de peronistas.
   Y eso que si viviera, según algunos cánticos, sería como ellos.

¿TAJ MAHAL O CAMINO A EL CUADRADO?

   Quiero comentar algo de historia, de una historia muy vieja, porque a veces nos encontramos con hechos actuales que bien pueden estar entrelazados, casi sin que nos demos cuenta.
   Allá por el año 1600 y pico el príncipe Mohamed, hombre de riqueza ilimitada, paseaba -lo que ahora es andar de shopping mirando vidrieras- por un bazar de la India.
   En eso andaba cuando vio a una niña de 15 años que se probaba un collar y de pecho, el príncipe encaró al vendedor preguntándole cuando costaba esa fantasía.
   ¿Fantasía? Le preguntó ofendido el comerciante, a la vez que le mostraba una factura legalizada por la Afip de entonces, donde estaba certificado que se trataba de diamantes que costaban diez mil rupias, toda una fortuna.
   El príncipe ni se mosquió, pidió que le envolvieran el collar para regalo y con una reverencia se lo entregó a la mocosa, llamada Arjumand Mahal, que lógicamente se hizo pis de gusto, conquistada por tamaña galantería.
   Se pusieron de novios y respetando las costumbres de la época que por suerte no duraron hasta estos tiempos, no se vieron ni una vez durante cinco años hasta que se casaron en 1612.
  Vivieron contentos sin preocuparse por los aumentos de precios ni por las incursiones de algunos vándalos, resguardados como ricos que eran ellos.
   Lamentablemente ella murió luego del parto de su hijo número 14, pero antes de partir alcanzó a pedirle a su ex príncipe que ya era rey, que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo, que sería su mausoleo.
   Más de 20 mil obreros trabajaron durante más de 22 años con mármoles, lapizlázuli, turquesas, oro y otros elementos hasta que terminaron el ahora llamado Taj Mahal, en Agra, cerca de Nueva Delhi en la India milenaria.
   Todos los trabajos y materiales se pagaron, no se endeudó el Estado de entonces ni fue necesario repararlo en plena construcción porque la dirigieron prominentes arquitectos de la época guiados por honestos mandatarios.
   Es una de las maravillas del mundo, digna de ser visitada y recorrida, porque equivale a entrar a un templo del amor eterno y perdurable.
   Aquí entre nosotros tenemos para ofrecer como equivalencia negativa el camino de El Cuadrado, que se rompió un montón de veces antes de ser habilitado, que se inutilizó hace como ocho meses estando precariamente en uso, ahora no se puede utilizar y a los cordobeses nos salió muchísimo más caro, proporcionalmente, que el Taj Mahal.
   Este, lamentablemente, no es un monumento al amor sino a la burocracia política que en proporción de su avidez, supera ampliamente a lo eterno y perdurable que los hindúes ven en aquel maravilloso mausoleo.

MIRTA FRONTAL


   La señora de los almuerzos y ahora también de cenas sabatinas, cometió la torpeza de calificar como “dictadora” a nuestra presidenta, cayendo cuanto menos al pecado de la exageración.
   Y me suena a exageración porque algunas de sus medidas resistidas por una minoría de la sociedad argentina -recordemos aquel lejano 54 por ciento- de ninguna forma adquirieron el rango de lo que imponen los dictadores, de esos que hemos tenido tanto con carácter, como de pacotilla.
   La doña de las comidas fashion, donde aparecen la biblia y el calefón si los comparamos con los invitados, no se desdijo de sus apreciaciones, apelando a la explicación etimológica de los vocablos que utilizara al realizar la crítica tan resistida por los círculos “K”.
   Me comentaron que incluso “la Chiqui” reconoció haber exagerado al emplear el calificativo de “dictadora”.
   Distinto hubiera sido que recordara las presiones a la justicia, la exageración en las cadenas nacionales para campaña partidaria, el fútbol para todos, el festival de subsidios, la falta de reuniones con periodistas de todos los medios durante su mandato, el veto al 82 por ciento a los jubilados, el sostenimiento de Aerolíneas Argentinas, la vigencia creciente de la inflación, el desarrollo vergonzoso del narcotráfico, los pactos secretos con Irán, el aliento al espionaje interno y otras cuestiones enojosas.
   De esa manera, doña Mirta no hubiera arrastrado en su contra la acusación que motorizó un proyecto de repudio o  de declararla persona no grata o algo parecido, surgido por el arrebato de una legisladora kirchnerista de Entre Rios.
   Si Mirta se hubiera limitado a considerar autoritaria a la dama que nos preside, seguramente estaría a salvo de la andanada de sopapos que se le vino encima.
   Todo es cuestión, simplemente, de no ignorar todo lo que sobre las palabras dice la Real Academia Española.

LA MEGACAUSA

   Como si fuera un blooper, la escribana detenida poco tiempo atrás en la causa del Registro debió ser liberada debido a que su causa no era nueva, y ya habría sido valorada y  sobreseída anteriormente.
   La situación no sorprende si recordamos que el año pasado un imputado que ya estaba en libertad luego de haber cumplido completamente la condena, recibió en su domicilio una graciosa notificación que le informaba que obtendría la libertad el siguiente 30 de febrero.
   En el mismo año los jueces de la Cámara Décima fueron denunciados por un abogado defensor por haberle dictado prisión preventiva a una escribana que ya había cumplido el excepcional máximo permitido de tres años.
   En el marco de estos curiosos y repetidos "errores" cobra relevancia lo que ocurre en muchos juicios cuando, al ser interrogado el imputado por sus antecedentes penales y responder que no tiene (porque nunca antes ha tenido un conflicto judicial), el Fiscal replica aportando como antecedentes distintas causas en las que él mismo lo acusa, considerando a unas como antecedentes de las otras aunque ni siquiera hayan sido juzgadas.
   Entre otras acepciones, se define al término perseguir como buscar a una persona por todas partes molestándola e importunándola, algo así equivalente al acoso.
   En el rompecabezas de esta causa desconcierta que muchas acciones para con los imputados, siempre los mismos, trascienden el límite de la tarea judicial caminando peligrosamente en el límite de la obcecada persecución.
   Y lo más preocupante es la aparentemente firme actitud de moverse siempre en el mismo lugar, sin animarse a mirar hacia arriba, que es donde muy posiblemente puedan encontrarse los verdaderos responsables.

ROBOS A MANSALVA


   No era necesario ser adivino, perceptivo, brujo, intuitivo ni milagrero, para predecir lo que ocurriría con la seguridad urbana apenas pasaran las elecciones provinciales, en cuya campaña el poder se cansó de prometer a futuro lo que no supo, no quiso o no pudo instrumentar durante más de una década y media y sigue con su brújula desorientada.
   Si hasta era un primor ver a tantos agentes molestándose entre ellos en las esquinas, caminando los barrios, luciendo los coquetos y fulgurantes chalequitos, esos de hacerse ver, y patrullando en sus coches desbordantes de luces, aunque carentes de conducción operativa por falta de políticas.
   Las reacciones frente a delitos callejeros tuvieron rutilantes y mediatizados resultados, durante los últimos días previos a la contienda cívica y se instaló en la gente, en ese caso sí, una sensación tan momentánea como atractiva, de volver a los tiempos en que el paseo por las calles era una costumbre vecinal.
   Pasaron las elecciones, ganaron los que ganaron, festejaron los que festejaron aliviados por la continuidad y aquella alucinación de sentirnos protegidos, fue desapareciendo a medida que la televisión, los diarios y las radios nos acercaban noticias de un sensible recrudecimiento de la actividad delictiva.
   La tregua que impuso por unos días la presencia policial ya estaba quebrada y las consecuencias a la vista, mientras las autoridades miran hacia otra parte, y en lugar de asumir responsabilidades y obrar en consecuencia, le echan la culpa a cualquiera con tal de desligarse de la situación que no saben controlar y que los sumerge otra vez en el descrédito y en la desconfianza ciudadana.
   Nueva Córdoba, el centro y barrios históricamente acosados por el delito eran vergeles de uniformes, motos y patrulleros, un desusado espectáculo que duró hasta que los números le otorgaron el triunfo al oficialismo.
   Ya pasó el susto en El Panal.
   Ahora el susto, el temor, la desconfianza, los rompepuertas, las patotas, los arrebatadores y todas las formas de la delincuencia han vuelto renovadas y con hambre alimentado por la impunidad, a los barrios y al centro, donde ya no existen las “zonas rojas” porque ese triste rótulo tiene penosa vigencia en toda la ciudad incluyendo a los barrios cerrados.
   La policía ni siquiera pudo neutralizar a una patota de casi medio centenar de muchachos y chicas -que con el estilo de los “arrastrones” de los faveleros cariocas- durante demasiado tiempo hicieron y todavía hacen desastres de madrugada en Nueva Córdoba, generando hechos brutales que son vergüenza nacional.
   Después, entonces, que no salgan a endurecer posiciones quienes se oponen a que el ciudadano se defienda por su cuenta, cuando el Estado deja de cumplir con su obligación de asegurarle amparo a su vida y a sus bienes.
   No nos asombremos: crecerán los karatekas, los cultores de la katana y quienes, con todos los riesgos que ello implica, se ven cada día más obligados a armarse en ejercicio y uso de su propia y legítima defensa.

PARRILLI, GUARDABOSQUE MÁS QUE ESPÍA


   Todo el andamiaje preparado y sostenido por gobiernos anteriores para fisgonear teléfonos y contactos de políticos, empresarios, obispos, abogados, militares, periodistas, deportistas y toda persona notable, con seguridad sigue perfectamente aceitado aunque respondiendo a otros patrones.
   Es por eso que provoca reacciones encontradas el anuncio que el organismo que antes era de espías, ahora dejará de serlo para asumir otras tareas vinculadas con la seguridad de los argentinos.
   Hubo sin dudas un par de objetivos claros y precisos: por una parte resguardar todo lo que se había averiguado con pelos y señales de todo el arco opositor, y preparar ahora con tropa propia lo que vendría en caso de cambio en el signo partidario de la conducción nacional.
   Por esas razones, es para suponer sin que sea palabra santa, que don Parrilli, viejo conocedor del arte de andar espiando, hará de las suyas hacia adentro por lo menos hasta el 10 de diciembre.
   En consecuencia y aunque haya asegurado que los teléfonos no serán intervenidos, habrá que cuidarse de dar nombres y números y recordar, por ejemplo, que no es correcto enviar a nadie a las partes pudendas de la lora o equivocarse con la castidad de la mamá de nadie.
   Por ahora, don Parrilli se limitará a dejar pasar el tiempo.
   Después, veremos …

LA MUNI” ESCRACHADORA

   Era imposible implementar antes esta particular y alcahuetísima manera de obligar a los dueños de vehículos a que realicen la inspección técnica vehicular, ese negocio que tiempo atrás instrumentara la Municipalidad de Córdoba para que recaudaran las empresas concesionarias y en la práctica, que no sirviera para otra cosa.
   Los vehículos salían triunfantes de las plantas de verificación luciendo las obleas, andaban unas pocas cuadras y los elásticos, las llantas y las gomas iniciaban su coro de lamentos y heridas debido al calamitoso estado y (des)conservación de las calles.
   No se hizo antes porque ese deplorable catálogo de baches está siendo atendido ahora de manera precipitada e improlija, especialmente por la proximidad de las elecciones donde se presentan varios candidatos, todos los cuales prometen hacer cosas para los vecinos, algunas nuevas y otras pendientes.
   Y los cordobeses capitalinos no salen de su asombro al enterarse que mediante una burda "botoneada" dudosamente nacida de los cerebros municipales que no aplican tamaña sabiduría e imaginación para casos mucho más acuciantes que el estado de los coches (la propia flota municipal es un desastre), habrían buscado presionar a los que aún no cumplieron con la ITV mediante el escarnio público, de la mano de la altamente rentable empresa que hace los controles.
   Es por eso que han comenzado a imaginarse las réplicas, exigiendo que “La Muni” cumpla sus promesas, para adherir en las paredes del Palacio 6 de Julio, en los CPC, en los ómnibus, en las inútiles columnas de alumbrado, en los canteros de la peatonal y en todo otro lugar visible.
   A su enorme cantidad de falencias los funcionarios ya las conocen, pero es bueno que sepan que la gente que les paga sus sueldos, también las conocen y las registran en su chip ciudadano y preelectoral.
   Como también incorporan lo bien hecho, que es una obligación de los gobernantes.
   Porque a la hora de votar, los vecinos lo hacen con la boleta, con la bronca y con la memoria.



21 de julio de 2015

¿Y la policía callejera? ----------

EL VERTIGINOSO REGRESO
A LA PERDIDA SEGURIDAD

   No era necesario ser adivino, perceptivo, brujo, intuitivo ni milagrero, para predecir lo que ocurriría con la seguridad urbana apenas pasaran las elecciones provinciales, en cuya campaña el poder se cansó de prometer a futuro lo que no supo, no quiso o no pudo instrumentar durante más de una década y media y sigue con su brújula desorientada.
   Si hasta era un primor ver a tantos agentes molestándose entre ellos en las esquinas, caminando los barrios, luciendo los coquetos y fulgurantes chalequitos (esos de hacerse ver) y patrullando en sus coches desbordantes de luces, aunque carentes de conducción operativa por falta de políticas.
   Las reacciones frente a delitos callejeros tuvieron rutilantes y mediatizados resultados, durante los últimos días previos a la contienda cívica y se instaló en la gente -en ese caso sí- una sensación tan momentánea como atractiva, de volver a los tiempos en que el paseo por las calles era una costumbre vecinal.
   Pasaron las elecciones, ganaron los que ganaron, festejaron los que festejaron aliviados por la continuidad y aquella alucinación de sentirnos protegidos fue desapareciendo a medida que la televisión, los diarios y las radios nos acercaban noticias de un sensible recrudecimiento de la actividad delictiva.
   La tregua que impuso por unos días la presencia policíal ya estaba quebrada y las consecuencias a la vista, mientras las autoridades miran hacia otra parte, y en lugar de asumir responsabilidades y obrar en consecuencia, le echan la culpa a cualquiera con tal de desligarse de la situación que no saben controlar y que los sumerge otra vez en el descrédito y en la desconfianza ciudadana.
   Nueva Córdoba, el centro y barrios históricamente acosados por el delito eran vergeles de uniformes, motos y patrulleros, un desusado espectáculo que duró hasta que los números le otorgaron el triunfo al oficialismo.
   Ya pasó el susto en El Panal.
   Ahora el susto, el temor, la desconfianza, los rompepuertas, las patotas, los arrebatadores y todas las formas de la delincuencia han vuelto renovadas y con hambre alimentado por la impunidad, a los barrios y al centro, donde ya no existen las “zonas rojas” porque ese triste rótulo tiene penosa vigencia en toda la ciudad incluyendo a los barrios cerrados.
   La policía ni siquiera pudo neutralizar a una patota de casi medio centenar de muchachos y chicas -que con el estilo de los “arrastrones” de los faveleros cariocas- durante demasiado tiempo hicieron desastres de madrugada en Nueva Córdoba, generando un hecho brutal que es vergüenza nacional.
   Después, entonces, que no salgan a endurecer posiciones quienes se oponen a que el ciudadano se defienda por su cuenta, cuando el Estado deja de cumplir con su obligación de asegurarle amparo a su vida y a sus bienes.
   No nos asombremos: crecerán los karatekas, los cultores de la katana y quienes, con todos los riesgos que ello implica, se ven cada día más obligados a armarse en ejercicio y uso de su propia y legítima defensa.
Gonio Ferrari

19 de julio de 2015

S.L.B.: BONADÍO, MÁS CLARO IMPOSIBLE - NO HAY MAS HAMBRE NI POBRES - RADICALES CORDOBESES INDECISOS - FLOTA EN EL AIRE LA VIOLENCIA - INTERROGANTES EN LA MEGACAUSA - LA ELECCIÓN PORTEÑA - DÍA DEL AMIGO, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 19-07-15 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

BONADÍO, MAS CLARO IMPOSIBLE 


   Era clavado y remachado que Bonadío no podía durar en su cargo ni en su gestión, por haberse atrevido a investigar manejos supuestamente turbios en los negocios de los que la propia Presidenta de todos los argentinos y familiares directos, habrían sido partícipes.
   Y hablar de lo ocurrido con el inefable y no ad honoren disculpador “K”, el brillante y expresivo uruguayo relator de nuestro fútbol Víctor Hugo “Tatatá” Morales como si hubiera sido un coletazo vengativo de “la corpo” y los medios hegemónicos liderados por Clarín, es de un desconocimiento supino de la realidad, porque el estentóreo cisplatino tenía deudas pendientes, por haber transmitido ilegalmente un partido de fútbol evadiendo el pago de derechos.
   Eso fue otra cosa: una simple deuda por la que debe responder Víctor Hugo y no ser utilizado como pretexto que justifique nada.
   Pero lo que se hizo con Bonadío ingresa al oscuro capítulo de las presiones ahora desembozadas del poder político sobre la Justicia, que poco tiempo atrás eran más sutiles y ahora en el umbral de los adioses, es como si se hubiera perdido la vergüenza.
   Hubo que apelar al sorteo y se me ocurre pensar que eso fue como esas rifas en las que el dueño del club compra todos los números, para que no se le escape el premio.
   Rafecas, en cuyas manos cayó la causa en trámite, es ya conocido por su velocidad para leer expedientes de miles de páginas en poco tiempo, porque seguro es un aventajado practicante de esos métodos de lectura veloz.
   Ya supo desligar a jerarcas del kristinato en otros comprometidos apremios judiciales, aparte de militar en un organismo afín al pensamiento del modelo nacional y popular que nos gobierna.
   El Dr. Claudio Bonadío no terminó de digerir su amañado desplazamiento y encaró con otras causas que también involucran a hombres del poder, y es para sospechar que fue la reacción lógica de un hombre lesionado en su autoridad, tomando en cuenta  que sus atacantes supieron  jurar ante la Biblia el respeto por su independencia.
   ¿Desplazar a Bonadío fue un sesgo de autoritarismo o la confesión de un creciente nerviosismo y desorientación?
   ¿Fue acaso una expresión tendiente a consagrar la impunidad?
   Perder la calma a ese nivel es un síntoma de alarma ante las sorpresas que pueden detonar en el seno de la Justicia, con otra conducción gubernamental, aunque sea del mismo signo político y no obligadamente idéntico rumbo  ideológico.
   Al menos, Bonadío tuvo la oportunidad y la suerte que Nisman no tuvo: advertir que si lo encontraban suicidado, se encargaran de buscar al asesino.
   Se me hace que quienes lo desplazaron, están jugando con los bigotes del león.

RADICALES CORDOBESES INDECISOS


   Todos los radicales que habían organizado un asado para empezar a comer este mediodía, luego irse a votar y seguir con las achuras después de las 6 de la tarde, han tenido que reprogramar la juntada.
   No se sabe cuánto dinero vaya a saberse de quién, se gastaron en una breve campaña para instalar a ese muchacho De Loredo como antagonista de Ramoncito en el sillón mayor del Palacio 6 de Julio, donde alternativamente reina el  eternauta  Rubén Daniele con su estilo de conflicto permanente.
   Se amagaron, no discutieron e incluso creo que ni siquiera debatieron en privado ni en la tradicional sede partidaria frente al Patio Olmos.
   ¿Quién es De Loredo?
   La verdad y para el ciudadano común, es un ignoto con pretensiones, alimentadas por su parentesco con el reiterado perdedor por la gobernación cordobesa que es Oscar Aguad.
   Ramoncito está cuestionado por buena parte de la comunidad por no hacer cosas, pero en verdad ha hecho obras, algunas que se ven y otras que no se ven como lo son cloacas y desagües, y aspira a estirar su mandato para completar lo prometido.
   El candidato a desplazar a Mestre deliró sosteniendo que anulaban la convocatoria a esa interna, por considerarse íntimamente un claro ganador.
   Pero más allá de todo eso, la actitud del actual intendente debe tomarse, a mi humilde entender analítico, como un acto de coherencia, encarado por algunos radicales de ley en la intención de rescatar la mística partidaria negociada en el terreno de ciertas alianzas que nacieron rengas.
   A lo mejor muchos han podido aprovechar la parrilla y las brasas para adelantarse al día del amigo.
   Aunque en verdad y entre ellos, cada día están mostrando actitudes que demuestran que no están muy amigados que digamos…

VIOLENCIA QUE ESTÁ EN EL AIRE


   Andando por el centro en auto, caminando, en bondi o en taxi, vemos en la gente una actitud cercana a la agresividad como si estuviera a la defensiva, esperando un ataque de origen desconocido o impensado.
   Todo el mundo quiere boxear y es como si nos estuviéramos entrenando desde que amanece hasta la hora de irnos a dormir…
   Están los provocadores concientes o inconscientes, esos que pisan con sus vehículos las sendas peatonales, los que estacionan en la puerta de una cochera, los omnibuseros de mal genio, los taximetristas que dicen no tener cambio, los comerciantes que venden con tarjeta pero recargan su oculta o declarada usura, los médicos que cobran plus, los periodistas que cobran por sus notas, los curas que piden plata por bautizar o ungir a los moribundos, los políticos que exigen una parte del subsidio que gestionan, en fin, toda una maraña de avivados que se enojan frente a la posición contraria de cualquier ciudadano.
   Todo eso conforma el germen de la violencia que en algún momento revienta y es por tal causa que nunca las estadísticas han mostrado, como ahora, tan elevado nivel de agresividad llevado a lastimar o matar.
   La única vacuna contra este mal de la agresividad humana que se extiende más aún en situaciones de crisis, es la tolerancia, el amor al prójimo y el respeto por los derechos y el pensamiento ajenos, aunque no se compartan.
   De lo contrario ni siquiera nos asemejaremos a la jungla, donde los animales pese a su irracionalidad, no se apartan de ciertos códigos dentro de la propia e ineludible cadena alimentaria.
   Los que comen, lo hacen por necesidad e instinto.
   Los comidos, porque así lo han establecido esas reglas de juego, que no se han modificado desde el fondo de la historia.
   Una historia que han podido escribir unos y otros.

NO HAY HAMBRE NI POBREZA

   Me ha tocado -aún no sé si como experiencia o desgracia- conocer visualmente el espanto del hambre; del hambre por no comer y el morir por hambre, en lejanas latitudes de Africa y de Asia, o sea que me siento habilitado para abordar el tema trasladado a nuestra geografía nacional & popular.
   Partamos de la base que en Argentina es difícil sucumbir por hambre, salvo en algunos casos de comunidades perdidas en el monte, lejos de todo asesoramiento y presencia médica, sin transporte y con un elevado nivel de ignorancia, porque a veces toman la desnutrición como inherente a una existencia miserable; como estilo de sufrir porque no conocen otra forma de vida.
   El estado eroga enormes sumas de dinero en subsidiar no siempre a los que menos tienen, sino que incluye en esa dadivosa costumbre a miles y miles de adictos al ocio, en lugar de aplicar políticas que estimulen la demanda de mano de obra en una lucha frontal y sin concesiones contra la desocupación y el trabajo al margen de la ley. 
 Tal el panorama sucintamente planteado, para no llegar a entender las afirmaciones del multiministro y jurador serial, Aníbal Fernández, quien descalifica por falsas las cifras elaboradas por una comisión especial de la Universidad Católica, donde sostiene que la pobreza en nuestro país alcanza a un 28 por ciento de la población, es decir poco más de 10 millones de argentinos que la sufren.
   Es una mentira demasiado grande para digerir, pero es una mentira mayor pontificar alegremente que no llega al 6 por ciento, que en Alemania hay más pobres y que el gobierno “K” durante su gestión ¡ha eliminado tanto el hambre como la pobreza!.   
   Suena atendible la postura del lenguaraz mañanero: cobra para eso y por obediencia debida, en un intento por minimizar una situación que lo menos que merece es ser ignorada como si eso le quitara gravedad y trascendencia.
   Nuestro ubérrimo territorio -ganadería, minería, pesca, agricultura, industria, turismo y otras fuentes de riqueza y alimentos- no merece tener un solo niño o adulto pasando hambre porque eso es descender a las catacumbas de la humillación y la indiferencia hacia los más desposeídos.
   Pero si se gasta más en espiar que en alimentar; en publicitar que en contener; en acercarse 45 segundos al Papa a un costo millonario; en apuntalar empresas deficitarias que en lugar de adecuarlas a la realidad sus plantas de personal son la bolsa de trabajo de militantes; si muchos funcionarios son adictos al lujo olvidando la mesura republicana; si la corrupción es más fuerte que la decencia; si el “fútbol para todos”, se lleva más que la educación; si la mayoría de los jubilados nacionales cobra por debajo de la línea de pobreza, más nos acercaremos al desolador escenario del hambre, pero del hambre de verdad.
   No es un apocalíptico ataque de pesimismo, sino lo que nos espera, en el caso que no se apliquen correctivos en las políticas de asistencia a los más débiles, en salvaguarda de la recuperación de su dignidad de personas.
   Porque los pobres y los hambrientos, en cualquier parte del mundo, son personas más que carne de estadísticas y de mentiras.
   Tenía razón John Kennedy, que de política algo sabía, cuando sostenía que “Si una sociedad libre no puede ayudar a sus  muchos pobres, tampoco  podrá salvar a sus pocos ricos”.

ALGO DE LA MEGACAUSA

   La justicia es un servicio público encomendado a los jueces y operadores judiciales y como todo servicio debe estar sujeto a la implementación de normas de calidad que certifiquen al usuario un trato pronto y ajustado al derecho, para lo cual es fundamental la evaluación del desempeño de sus funcionarios.
   El Foro de Estudios sobre la Administración de la Justicia, una asociación sin fines de lucro que busca promover el fortalecimiento del sistema judicial, propone como una de las herramientas más idóneas para ello el control permanente de la actividad de juzgados y tribunales, estableciendo indicadores para conocer la productividad, la calidad del trabajo realizado, el tiempo transcurrido y la utilización del presupuesto asignado.        
   Coinciden también con muchos autores en la necesidad de un rendimiento de cuentas por parte del sistema, es decir que los jueces puedan explicar cómo llegaron a una decisión, y esto, no como una limitación de su independencia, sino como una manera de combatir la corrupción y de otorgar más transparencia al sistema.
   En la causa del Registro de la Propiedad, en los tribunales cordobeses, sería útil reflexionar sobre algunos indicadores como por ejemplo:
   Número de imputados detenidos en prisión preventiva.
   Fundamentos de la detención.
   Tiempo transcurrido en prisión preventiva.
   Número de imputados que concurrieron a juicio presos.
   Número de imputados que cumplieron la condena antes del juicio.
   Número de imputados que cumplieron el máximo de 3 años de prisión preventiva sin juicio.
   Número de juicios realizados a los mismos imputados, plazos de las investigaciones, presupuesto utilizado y recursos humanos afectados a la investigación.
   Y la lista sigue con muchos más interrogantes.
   La respuesta objetiva a cada uno de ellos muestra una gestión muy alejada del derecho y de los requerimientos constitucionales. Falta entonces una explicación clara que permita recuperar la credibilidad en un sistema legítimo y transparente.

LA ELECCIÓN PORTEÑA

   Hoy se trenzan dos fuerzas políticas de importantes adhesiones en la Capital Federal, después de un primer round para nada parejo.
   Habría que ver, cuando estén los resultados, si valía la pena el gasto y el esfuerzo por dirimir supremacías tan abiertamente manifestadas un par de semanas atrás.
   Lo malo es que muchos analistas de café, empecinados militantes de una y de otra vereda, creen ver en los números que arroje el escrutinio, el rostro anticipado de los comicios de octubre para el recambio del 10 de diciembre.
   Aparte que el país no termina en los límites de la Capital Federal, es mucho lo que todavía está sujeto a debate para pensar el voto, si es que el ciudadano conciente obra por pensamiento propio y no empujado por ciertas ventajas que otorgan el asistencialismo y la demagogia con sus mil maneras de hacerse sentir.
   Distintas son las situaciones alrededor de Puerto Madero, en el Gran Córdoba, en el Gran Rosario, en Mendoza, Santa Fe u otros conglomerados urbanos si se comparan con el postergado Chaco, el Norte limítrofe o los otros puntos olvidados como si no formaran parte de nuestra geografía.
   Esta noche puede que el panorama quede claro para algunos más fundamentalistas que objetivos, y para otros se despierte esa molesta sensación que le llaman miedo cuando solo se trata de cercanía con la despedida.
   De cualquier manera, todo es cuestión de dejar pasar las horas, antes de comprar serpentinas y papel picado, o pañuelos de dos plazas.
   O a lo mejor, uno que otro antifaz …

EL DIA DEL AMIGO


   Hay cientos de definiciones, citas y célebres frases que hablan de los amigos, de la amistad, de la casi hermandad y de esa química especial que rodea y distingue a quienes se consideran amigos.
   Aunque el día instituido para celebrar esa relación sea medio tirado de los pelos, porque la verdad la idea de festejarlo porque el hombre llegó a la Luna, está más cerca del despiste que de la realidad.  
   Cuestionamientos aparte, al igual que en el día de la madre, del padre, de la patria, de la libertad, de la mujer o del niño, es como que sobrara eso de asignarle un día al año cuando el amor, el cariño, el afecto debieran manifestarse todos los días, sin esperar que los intereses comerciales los impongan.
   Pero así somos en esta sociedad consumista por una parte y lacrimógena por la otra, cuando se lamenta de manera exagerada por la crisis económica, pero prolija y plásticamente se endeuda para no marginarse de esas comerciales celebraciones.
   Sea como crean que es, bien vale de vez en cuando acercarnos al amigo, a esa alma melliza puesta en el cuero de otro, y decirle que lo extrañamos, que lo amamos, que estaremos siempre que nos requiera, no tan solo para la joda.
   Los amigos no necesitan, no necesitamos, estar todo el día franeleándonos para expresar nuestros sentimientos, que muchas veces se confunden con la más penosa de las hipocresías.
   Basta con que el amigo, nuestro amigo, sepa que siempre en las buenas o en las malas, sin distancias ni adioses, estaremos con él.
   Y a eso, si, tenemos la obligación y el mágico placer de festejarlo.
   No tan solo se abrazan los cuerpos.
   Las almas también pueden hacerlo.


16 de julio de 2015

Aníbal Fernández y la realidad ----

HAMBRE Y POBREZA, DOS 
TEMAS MANOSEADOS POR 
LAS FRÍAS ESTADÍSTICAS
“Si una sociedad libre no puede ayudar 
a sus  muchos pobres, tampoco  podrá 
salvar a sus pocos ricos”.(J.F.Kennedy)

   Me ha tocado -aún no sé si como experiencia o desgracia- conocer visualmente el espanto del hambre; del hambre por no comer y el morir por hambre, en lejanas latitudes de Africa y de Asia, o sea que me siento habilitado para abordar el tema trasladado a nuestra geografía nacional & popular.
   Partamos de la base que en Argentina es difícil sucumbir por hambre, salvo en algunos casos de comunidades perdidas en el monte, lejos de todo asesoramiento y presencia médica, sin transporte y con un elevado nivel de ignorancia, porque a veces toman la desnutrición como inherente a una existencia miserable; como estilo de sufrir porque no conocen otra forma de vida.
   El estado eroga enormes sumas de dinero en subsidiar no siempre a los que menos tienen, sino que incluye en esa dadivosa costumbre a miles y miles de adictos al ocio, en lugar de aplicar políticas que estimulen la demanda de mano de obra en una lucha frontal y sin concesiones contra la desocupación y el trabajo al margen de la ley.
 
 Tal el panorama sucintamente planteado, para no llegar a entender las afirmaciones del multiministro y jurador serial, Aníbal Fernández, quien descalifica por falsas las cifras elaboradas por una comisión especial de la Universidad Católica, donde sostiene que la pobreza en nuestro país alcanza a un 28 por ciento de la población, es decir poco más de 10 millones de argentinos que la sufren.
   Es una mentira demasiado grande para digerir, pero es una mentira mayor pontificar alegremente que no llega al 6 por ciento, que en Alemania hay más pobres y que el gobierno “K” durante su gestión ¡ha eliminado tanto el hambre como la pobreza!.   
   Suena atendible la postura del lenguaraz mañanero: cobra para eso y por obediencia debida, en un intento por minimizar una situación que lo menos que merece es ser ignorada como si eso le quitara gravedad y trascendencia.
   Nuestro ubérrimo territorio -ganadería, minería, pesca, agricultura, industria, turismo y otras fuentes de riqueza y alimentos- no merece tener un solo niño o adulto pasando hambre porque eso es descender a las catacumbas de la humillación y la indiferencia hacia los más desposeídos.
   Pero si se gasta más en espiar que en alimentar; en publicitar que en contener; en
acercarse 45 segundos al Papa a un costo millonario; en apuntalar empresas deficitarias que en lugar de adecuarlas a la realidad sus plantas de personal son la bolsa de trabajo de militantes; si muchos funcionarios son adictos al lujo olvidando la mesura republicana; si la corrupción es más fuerte que la decencia; si el “fútbol para todos”, se lleva más que la educación; si la mayoría de los jubilados nacionales cobra por debajo de la línea de pobreza, más nos acercaremos al desolador escenario del hambre, pero del hambre de verdad.
   No es un apocalíptico ataque de pesimismo, sino lo que nos espera, en el caso que no se apliquen correctivos en las políticas de asistencia a los más débiles, en salvaguarda de la recuperación de su dignidad de personas.
   Porque los pobres y los hambrientos, en cualquier parte del mundo, son personas más que carne de estadísticas y de mentiras.
Gonio Ferrari

12 de julio de 2015

S.L.B.: LOS SILENCIOS MAL DISIMULADOS - ¿QUIEN GOBIERNA LA PROVINCIA? - ACENTUADO CAOS URBANO - CRUELDAD EN UNA ESCUELA - NOVEDADES EN LA MEGACAUSA - UNA SOLA INDEPENDENCIA - EL FRACASO DE LAS ENCUESTAS - LA GIRA PAPAL Y LAS CONDECORACIONES, etc.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 12-07-15 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

LOS SILENCIOS MAL DISIMULADOS

   Seguramente el fervor desestabilizante del gorilaje enquistado en los medios concentrados y hegemónicos liderados por ese traidor a la Patria que es Magnetto y alentado por el gordo “Larrata”, los Leuco y todo ese periodismo cipayo que responde a los mandatos de “la opo”, son los responsables que en algunos sectores vendepatrias se asigne calidad de drama para el kirchnerismo, lo ocurrido en las elecciones de Córdoba, Mendoza, La Pampa, Santa Fe, la Capital Federal y algún otro lugar del territorio argentino.
   Y más llaman la atención los descalificados pretextos que se esgrimen, por ejemplo sostener que “siguen creciendo en Buenos Aires” o que el apabullante triunfo del “Sr. Geniol” como un conocido columnista bautizara a Rodríguez Larreta, es fácilmente reversible en una segunda vuelta, pese a que el candidato a enfrentarlo se expone a un papelón aún mayor y ha quedado fuera de carrera “el caballo del/la comisario/a”, ese genial administrador de dineros del pueblo que dilapida un millón de dólares diarios para vender la imagen de una línea aérea de bandera próspera y correctamente equilibrada.
   Tampoco es cuestión de tomar esos resultados nacionalizándolos, creyendo que es el rostro anticipado de octubre, porque a esta altura del año, de la gestión y de las indefiniciones de los opositores que es más lo que se pelean que lo que coinciden, sería aventurado pensar así en lugar de asignarles a las derrotas del oficialismo el rango de llamados de atención o voces de alarma que a veces la soberbia desoye.
   Los disculpadores de siempre se han tomado vacaciones de invierno, o viven con resignación la espera del libreto con instrucciones, que les permitan encarar a cámaras y micrófonos con alguna cuota de seriedad y de ese elemento más requerido como escaso, que es la aceptación de lo ocurrido.
   De paso, bueno sería que alguien se ocupara de replantear el respeto por las reglas de juego y la observancia de las leyes, sin caer al impune autoritarismo fascista de utilizar medios del Estado -que pagamos todos- al servicio del partido gobernante, en función de la campaña proselitista que persigue “entronizar” a los candidatos del poder y sus aliados.
   Es cierto y en tal sentido los números son terminantes: el kirchnerismo ha crecido en todo el país y desde la nada, con relación a su pasado inexistente, carente de blasones, de luchas o de conquistas que ha venido consolidando durante más de una década de la mano del asistencialismo, la demagogia y el endeudamiento.
   No hay que negar -necio sería caer en eso- que parte del malestar social con el que se encontraron al asumir está siendo superado merced a la generosa mecánica del subsidio, alimentado por el despojo a buena parte de la clase trabajadora y de los jubilados que deben tributar obligadamente como si el sueldo fuera ganancia neta.
   Pero volviendo al tema del comentario, que es el abordaje de las últimas elecciones, lo que más extraña es esa actitud de ocultamiento de una realidad que es auspiciosa para muchos y calamitosa para otros, sobre todo por tratarse de una situación que amerita la divulgación de la postura gubernamental frente a un hecho cívico y tan trascendente en el ejercicio de la democracia.
   Eso no sería mezclar al Estado con el partido gobernante, sino orientar a la sociedad que ahora afronta la inquietud de no encontrar adecuada contención frente a un hecho impensado, si nos atenemos al exitismo previo que implantara en la gente el conjunto de medios afines al kirchnerismo, que solo se ocuparon de minimizar y descalificar a los adversarios y a la matemática certeza de los números.
   Los argentinos, o una inmensa mayoría, esperábamos esta vez con ansias el domingo a la noche, que la cadena nacional sirviera para fortalecer los lazos que aún dentro del disenso, unen a gobernantes y gobernados.
   En verdad, debimos conformarnos con conocer vía redes sociales y en idioma inglés, que la realidad griega era más trascendente que la nuestra.
   De los griegos, de su ciencia, de sus ruinas y de sus enormes pensadores, la mayoría de los argentinos solo sabe que para comprar cigarrillos, hay que pedir “papastratos”.
   Pero como la campaña no se detiene, aquella pesada ausencia de la cadena nacional el domingo último se quebró desde Tucumán el sacro día 9, pero sin alusiones directas a las recientes derrotas, sino con un mensaje proselitista más que patriótico, frente a un auditorio a cielo abierto donde no se advertía la presencia de banderas nacionales.
   Mejor, en realidad, hubiera sido el silencio.
   Porque pontificar sobre el trascendente cruce de los Andes por San Martín y su ejército y ubicarlo como anterior a la declaración de la Independencia -la única independencia- proclamada en 1816, más que una ofensa a la historia es una confesión -perdón, señora- de imperdonable ignorancia.

¿QUIÉN GOBIERNA EN CÓRDOBA?

   Una campaña destinada a llegar a la presidencia de la Nación debe ser ardua, estresante, cansadora tanto física como intelectualmente, y es por eso que no son muchos los que llegan a la meta y por lo que refiere muestra historia tampoco los más capacitados e idóneos aunque hayan lucido pergaminos en el campo de la política.
   Nuestro gobernador, mentor del cordobesismo que se distingue entre otras cosas por la tasa vial, la inhumana retención por seis meses de los aumentos a los jubilados, el desaforado endeudamiento provincial, el enorme e incontrolable crecimiento del narcotráfico y la inseguridad y otras lindezas, se ha lanzado tiempo atrás a competir por el sillón mayor de la Casa Rosada.
   Naturalmente ese titánico delirio demanda más que el esfuerzo, la frecuencia de sus ausencias en el gigantesco rallador de queso que es lo que ellos le llaman artísticamente El Panal.
   Casi todos los días últimamente lo vemos ocupando las pantallas de la televisión porteña, recorriendo territorios bonaerenses o declamando su modelo en otras provincias donde poco lo conocen.
   Más allá de la enorme erogación que supone movilizarse con su comitiva -aunque reducida, quiero suponer- está el hecho de la ausencia y de no saber en manos de quién está el poder del Estado cordobés.
   Lo que cueste esa campaña es lo de menos, porque nunca se rinden cuentas y por lo general no falta alguna generosa corporación o empresariado que la banque, como inversión de riesgo.
   Es importante saber, para nosotros los que vivimos aquí y lo conocemos, quién es el responsable de lo que se hace y se deja de hacer; quien le pidió la renuncia al titular de Gobierno y Seguridad -que no existe- y quien lleva el timón de Córdoba.
   Recuerdo que para casos parecidos, solía ser de obligación ética, al menos pedir licencia.

ACENTUADO CAOS URBANO 

   Las demoras inusuales que se produjeron en los últimos días y aún se generan a lo largo de las avenidas General Paz y Vélez Sársfield tienen una atendible razón de ser, y es de índole política: se ha hecho imprescindible que la gente vea qué es lo que se hace desde el nivel del piso hacia arriba.
  En este caso, el oportuno y necesario reemplazo por hormigón, del asfalto que se ondulaba con cada frenada de los ómnibus.
   Hacia abajo en materia de cloacas y desagües no son pocas las concreciones, pero poco se ven aunque se notan en momentos críticos como por ejemplo en los días de copiosas lluvias tales los casos de Alta Córdoba y otros sectores de la ciudad.
   La ignorancia acerca de logros urbanos aparte de no sumar votos, los resta porque culpa del desconocimiento es que aumenta el rechazo de la gente hacia una gestión.
   Esos puntos a favor se debilitan cuando vemos y padecemos el caos en la ciudad, y no tan solo limitado al tránsito alocado, reforzado por la anarquía reinante frente a la falta de controles porque los inspectores están de paro o de asamblea.
   En los otros detalles como la impune ocupación de las peatonales, el aprovechamiento exagerado de plazas y paseos públicos por hordas de mercachifles y esa materia aún pendiente que es la higiene de calles y  recolección de basura, pese a que las empresas responsables gastan fortunas en publicitar lo que no es cierto.
   Es para aplaudir lo subterráneo, pero es hora que las autoridades se ocupen del resto, que aparte de ser lo más visible, no deja de ser tan urgente y apremiante como todo lo que yace desde la calle hacia abajo.
   Y eso no sería irse al descenso, sino de hacer las cosas para revalidar títulos.

CRUEL EPISODIO EN UNA ESCUELA

   Sucedió este viernes promediando la mañana en el colegio Manuel Belgrano de la calle Rioja al 1.200, dependiente de nuestra Universidad Nacional.
   Hugo testigos de un hecho lamentable, de esos en los que uno por allí no encuentra la manera de catalogarlo, salvo de incluirlo en conductas reprobables, insensibilidad, vocación por la tortura o simple salvajismo.
   Desde un segundo o tercer piso alguien arrojó un perrito hacia el patio.
   El pobre animal tuvo, de acuerdo con lo que relataron testigos que optaron por el anonimato, una terrible agonía.
   Difícil que un perro resbale para caer, después de superar un obstáculo.
   Intervinieron las autoridades del establecimiento de acuerdo con algunas referencias, y lo primero que hicieron, siempre llevándome de la mano de testimonios, fue hacer un pozo junto a las canchas de fútbol y enterrar allí al infortunado e indefenso animalito.
   También está la versión que los chicos habían sacado fotos con sus celulares, pero alguien los obligó a borrarlas, pese a lo cual en mi poder conservo una de ellas, triste e indignante.
   Obviamente el episodio provocó consternación y la lógica reacción de esas valiosas personas que dejan su alma por el respeto y el cariño a las mascotas.
   Precisamente una de ellas es la Sra. Silvia Sastre, de la Mesa de Proteccionistas de Animales de la ciudad de Córdoba, a quien tengo en línea …


El audio del reportaje a la Sra. Silvia Sastre, puede ser escuchado en el sector correspondiente, sobre el costado derecho de este blog.
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LA MEGACAUSA DEL REGISTRO

   Husmeando en mi biblioteca, encontré un artículo que sostiene que ningún buen jurista que ame su oficio puede sentirse cómodo frente a una institución como la prisión preventiva, donde sin un juicio con pruebas, se recluya a una persona por meros indicios en una situación a la que no se le puede atribuir ningún beneficio.
   Agrega que quienes simpatizan abiertamente con dicho instituto son partidarios de las medidas de fuerza en lugar de las garantías y la razón.
   Pero no es cuestión de gustos. Nuestro sistema Constitucional establece la libertad como fundamento de su esquema jurídico, por lo que la prisión preventiva debe ser absolutamente excepcional y sólo cabe cuando otras medidas menos gravosas se muestran ineficaces, siendo un deber de los funcionarios judiciales instar e investigar la adopción de medidas alternativas.
   Por esto muchos países en el mundo están implementando la lógica del arresto domiciliario con control electrónico con el fin de no desarraigar al presunto inocente de su entorno familiar.
   En esto también importa el tiempo de los procesos. Los nuevos proyectos apuntan a establecer un máximo de un año para la investigación o instrucción y 30 días más para el juicio oral, acortando también los plazos para que los funcionarios resuelvan las apelaciones a las sentencias que actualmente demoran años.
   En la causa del Registro de la Propiedad,  dictámenes nacionales e internacionales establecieron que la prisión preventiva masiva dictada fue arbitraria, innecesaria, no fundamentada y desproporcionada. El tiempo de investigación, mayor a una década, excede ampliamente cualquier exigencia o sentido común.
   Entonces, sin importar si en lo personal simpatizan con la fuerza o la razón: ¿Quién evalúa el desempeño de los operadores judiciales en esta causa?;  ¿quién mide su obligatoria adecuación a las normas constitucionales e internacionales?; ¿quién controla el cumplimiento de los plazos? y ¿quién reconoce el abuso de la prisión preventiva dictaminado?
  Y otro par de interrogantes que en lo inmediato parecen estar condenados a la indiferencia: ¿Alguien reflexionará sobre los daños causados?; ¿algún día sabremos la verdad?

UNA SOLA INDEPENDENCIA

   Hemos celebrado un nuevo aniversario de nuestra independencia, que no acaba de concretarse pese al paso de los años.
   De alguna manera, seguimos dependiendo, y no poco.
   En lo económico, por ejemplo, de los caprichos de la banca internacional que nos tiene agarrados de allí.
   En lo productivo, de lo que decidan el campo, la industria y otros sectores en nombre de todos, como si todos tuviéramos soja, sembráramos trigo, cosecháramos maíz o fabricáramos aviones, autos o motos.
   En lo político, los del interior dependemos del humor porteño, de las trenzas que se arman, de los acuerdos que se concretan, de las fidelidades que se exijan, de las broncas que se generen o de las mentiras a las que estaríamos obligados a tomar como verdades.
   En lo deportivo, dependemos de cómo se estructuren los campeonatos, de cómo se comporten los árbitros y de qué apoyo económico estatal reciban nuestras instituciones.
   En lo cultural, de qué música nos impongan como moda, qué ropa nos insten a usar, qué comidas y bebidas nos sugieran casi como una obligación de consumo.
   Ahora estamos pisando los umbrales del delirio, cuando ese  ilustre personaje designado a nivel nacional para enseñarnos a pensar, quiere abrir impunemente las puertas de la historia.
   En este sentido Ricardo Forster, principal referente de Carta Abierta, núcleo del pensamiento ultra “K” y secretario de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, habló de “las dos independencias” sosteniendo que ellas “son la fundacional, la que tiene en el 9 de julio su fecha emblemática” y en referencia a la segunda dijo que “Sin dudas a partir de la llegada de Néstor Kirchner comienza una nueva etapa en la vida contemporánea argentina” desde que asumió la Presidencia en 2003.
   Según Forster, “Argentina maduró, renació en el interior de un proceso histórico de estos 12 años que ha ido reparando la vida social, cultural, democrática e institucional. Por eso pensamos que estamos en el interior de una nueva emancipación con libertad e igualdad”.
   Casi equiparando la grandeza de cruzar los Andes, libertar naciones, pelear -en serio- en el campo de batalla, crear banderas o luchar a brazo partido por la educación, este funcionario, evaluando su torpe pretensión, debiera entender que los próceres no se fabrican por decreto ni son el resultado de algún acto de prepotencia legislativa.   
   Resumiendo, seguiremos siendo dependientes de otros, tanto de afuera como de adentro, mientras no asentemos nuestra propia identidad y aprendamos de nuestra rica historia que el camino al procerato es arduo, sacrificado y patriótico más allá de las apetencias materiales y la vocación por las inclinaciones dinásticas.
   Esto se resolverá cuando entendamos y obremos con coherencia de Nación y sentido de argentinidad.
   Aquel 9 de julio de 1816 en Tucumán conquistamos lo que todavía es uno de los principales motivos de la lucha diaria de los actuales 40 millones de argentinos.
   No es necesario inventar prohombres ni fabricar más bronce del que nos señalan el tiempo y la memoria.

FRACASO DE LAS ENCUESTAS

   Pocas veces las consultas de opinión o de intención de voto en el terreno político han dado en el clavo, hasta el punto que pasado el escrutinio una notable mayoría de encuestadores opta por la serena y bucólica tranquilidad del silencio o el obligado indulto de la distancia, huyendo de cámaras y micrófonos de los cuales se hizo grosero abuso antes de los comicios.
   Riesgosa la tarea de quienes se dedican a comandar esos grupos de trabajos, porque se asemejan a los promotores de juegos de azar, algunos de cuyos operadores tienen la pésima costumbre de asegurar el triunfo hasta que uno piensa que si son tan infalibles, ¿por qué no se enriquecen ellos apostando?
   Érase una vez un astrónomo tan charlatán que en pleno siglo XXI le erró a un eclipse.
   Varias fueron las versiones que se vieron en materia de patrañas, como lo del triple empate, Aguad cómodo tercero o el villamariense encabezando la intención de voto y otro tanto ocurrió con las diferencias que aventuraban los gurúes, que iban desde medio punto a entre 10 y 15 del primero al segundo.
   Todo esto, más algunos otros detalles en sintonía fina le restaron seriedad técnica a las encuestas, la mayoría de las cuales -por no decir todas- fueron la síntesis del fracaso, la equivocación o la intencionalidad de ventilar cifras tendientes a orientar opiniones o inducir a los votantes.
   Mas o menos lo mismo sucedió con los exitistas pronosticadores del fútbol, que hablaban de la segura conquista argentina en Chile y el día de la final eran varios los puestos de choripán instalados luego del mediodía en lugares por donde se desplazaría la bullanguera multitud en el festejo.
   Todavía no se sabe -sin querer pensar groseramente- a dónde fueron a parar esos chorizos.
   Lo mismo que los fuegos artificiales, el cotillón y las burbujas que el inocente y confiado referente “K” en la provincia, aliado del humorista cruzdelejeño, debe haber dispuesto para iluminar de gracia y ovaciones el frío y agresivo atardecer del domingo.
   La mayoría de las encuestas políticas se cobran, cuando se ubica en posiciones ganadoras a quienes las pagan y eso que no es nada nuevo, seguramente está demostrado aunque no divulgado ni reconocido.
   La verdad sea dicha, comencé a desconfiar de las encuestas siendo jovenzuelo ya que después de pagar por una consulta que encargué en mi barrio, arrojó como resultado que yo con 102 kilos, anteojos con vidrios gruesos y 1,60 de estatura era una mágica y atractiva mezcla de John Wayne, Valentino y James Dean.

GIRA PAPAL Y CONDECORACIONES


   Basta con ver el rostro sorprendido de Su Santidad frente al sonriente Evo Morales que le mostraba mientras le entregaba, ese símbolo que mezcla el sacrificio de Cristo crucificado con la imagen de un sistema totalitario.
   El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en una actitud más diplomática que creíble explicó que “Francisco no tuvo una particular reacción negativa” como algo vergonzoso que lo hubiera molestado y que había provocado críticas de los opositores al mandatario boliviano.
   La cruz irregular, obra del sacerdote jesuita Luis Espinal,
"No era una interpretación ideológica específica pero era algo que había diseñado, pero no muchas personas conocían esta historia, No era algo que fue difundido y que fue utilizado por Espinal”
   Precisó que "esta cruz no tenía una significación ideológica particular y su deseo de todos por el empeño por la liberación y el progreso del país".
   El presidente Evo Morales defendió el crucifijo en forma de hoz y martillo explicando que la estatuilla fue diseñada por el sacerdote jesuita Luis Espinal.
   El Papa Francisco dejó en Bolivia dos condecoraciones que el Presidente Evo Morales le entregó durante el intercambio de regalos en el Palacio de Gobierno poco después de la llegada del Pontífice al país.
   Morales le entregó la máxima condecoración de Bolivia, el Cóndor de los Andes, y la distinción Luis Espinal.
   Al término de la Celebración Eucarística, el Santo Padre entregó a la Virgen de Copacabana, Patrona de Bolivia, las dos distinciones conferidas por el Presidente Evo Morales, en el curso de la visita al Palacio Presidencial de la Paz”.
   “Agradezco el cariño del pueblo boliviano y agradezco esta fineza, esta delicadeza del Señor Presidente y quisiera dejar estas dos condecoraciones a la Patrona de Bolivia, a la Madre de esta noble Nación para que Ella se acuerde siempre de su pueblo y también desde Bolivia, desde su Santuario, donde quisiera que estuvieran, se acuerde del Sucesor de Pedro y de toda la Iglesia, y desde Bolivia la cuide”.
   Lo de Francisco no fue una respuesta ideológica ni política: fue una simple lección de diplomacia.