30 de noviembre de 2014

S.L.B. 30-11-14 - FERNÁNDEZ Y LA SERIEDAD - AGUINALDO: ORÍGENES Y DECADENCIA - SE FUE “CHESPIRITO” - SUBSIDIO PARA LA DISCORDIA - ¿”COUCHING” O SECTAS? - LOS 29 TESTIGOS DE LA HISTORIA, etc.



Desgrabación de comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 30-11-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.

ANIBAL FERNÁNDEZ Y LA SERIEDAD



   San Agustín solía decir: “Sin la justicia, ¿qué son los reinos sino una partida de salteadores?”
   En tanto, Santo Tomás sentenciaba que “La corrupción de la justicia tiene dos causas: la prepotencia del poderoso y la astucia del sapiente. La astucia del sapiente que le demora los juicios indefinidamente y, por supuesto, muchas veces la prepotencia del poderoso que impone condiciones”.
   Son tan curiosas y hasta maquiavélicas algunas actitudes de los políticos que suele ser necesario acudir más que a las leyes, a la imaginación en el afán por descubrir sus intereses, tramas e intencionalidades que por lo general son poco santas.
   Existen denuncias, presentación de fundamentos, probanzas y otros detalles que hacen a la seriedad del planteo que involucra en un caso particular a la máxima autoridad del país, aunque una de sus principales espadas sostenga que en ningún país serio del mundo allanarían una propiedad presidencial, y allá él con su concepción de la seriedad.
   Aníbal Fernández incurre así en la imprudencia de certificar una inocencia que técnicamente no le consta, con el agravante de ubicar a su patrona en una posición de privilegio con relación al declamado concepto que todos somos iguales ante la ley.
   Pero si dejamos de lado esos movimientos chicaneros tanto de un sector como del otro, nos debe quedar un terreno libre de sospechas y suspicacias; de condenas y de absoluciones; de intrigas y de manoseo mediático, para dejar el asunto en manos de una Justicia que para el poder, en algunos casos es confiable y en otros, la peor de las defraudaciones a la fe pública según sean sus dictámenes.
   No es una injuria a la investidura de nadie si de someterse a la Justicia se trata, porque si se sostiene inocencia nada mejor que permitir consolidarla a través de una justicia democrática alejada de ese fantasma de la dependencia política que también según el caso se le endilga.
   Descalificar a quienes administran justicia bien puede ser tomado por algunos sectores antagónicos al poder central, como algo cercano a una confesión de culpabilidad, y eso no le hace bien a la República, a la sociedad ni a las instituciones.
   La verdad es por lo general una victoria sobre los tiempos de la falsedad y del embuste, porque si evocamos la sapiencia de Sófocles, coincidiremos sin dudas ni vacilaciones con su pensamiento acerca que “una mentira, nunca vive hasta hacerse vieja”.

AGUINALDO: HISTORIA Y DECADENCIA



   Dicen los entendidos que aguinaldo es una palabra de origen español, deformación de la expresión latina “ac in anno” (en este año) que se le dio el significado de "regalo que se otorga en Navidad o en la fiesta de la Epifanía”.
   La verdad sea dicha, el primer aguinaldo en Argentina se promulgó allá por 1924 ¡90 años atrás! en Jujuy.
   El 19 de abril el Colegio Electoral consagró como gobernador de Jujuy a Benjamín Villafañe , con el apoyo de una coalición de radicales disidentes con Yrigoyen y un importante grupo de la tradicional dirigencia conservadora.
   El 30 de setiembre del mismo año los diputados Jorge Villafañe y Arturo Palisa Mujica presentaron un proyecto de ley que disponía el pago del aguinaldo a todo el personal de la administración pública, quedando excluidos tanto el gobernador como el vicegobernador de la provincia.
   Tras un breve debate el proyecto quedó aprobado por unanimidad y convertido en ley que acordaba medio mes de sueldo, imputando el pago a rentas generales, lo que motivó críticas de algunos diarios de la Capital Federal que consideraban que la medida tenía un claro sentido demagógico.
   Más de 20 años después, el 20 de diciembre del ‘45 el secretario de Trabajo y Previsión de la Nación, Domingo Mercante, anunciaba el dictado del decreto 33.302/45, por el que se otorgaba un aumento de sueldo generalizado llamado Aguinaldo o sueldo anual complementario.
   Esta normativa sin dudas estaba escrita por la voluntad del entonces coronel Juan Domingo Perón que, aunque había perdido desde el 9 de octubre de 1945 aparte de su libertad por ocho días, todos los cargos públicos que   ocupaba (secretario de Trabajo, ministro de Guerra y vicepresidente de la Nación), sus criterios eran escuchados con atención desde el más encumbrado nivel, debido al sesgo peronista que ostentaba el gobierno del entonces presidente de facto general Edelmiro Farell.
   Tal es la historia de ese sueldo tan ansiado por la masa laboral del país, que durante los gobiernos peronistas se fortalecía con los masivos regalos de sidra y pan dulce y de juguetes, que se entregaban en las oficinas del correo a lo largo y ancho del país.
   Los tiempos y el peronismo han cambiado, incorporando incluso el estilo camaleónico, para vestir precisamente de peronismo a otras corrientes de pensamiento meramente populistas
   A veces la crisis no respeta historias, antecedentes, sacrificios ni luchas sindicales.
   El aguinaldo ahora, a esta altura partido por la mitad llega con muletas a nuestros bolsillos, después del artero ataque de ese despojo que le llaman impuesto a las ganancias.
   La verdad, sería conveniente que alguien pensara en reclamarle al gobierno, para que vuelva a ponerse la camiseta de Perón, ya que no es del todo correcta ni respetuosa la forma de usar sus banderas.
   Socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana, es solo nostalgia e historia antigua.

“CHESPIRITO” NOS DEJÓ



   Esa maravillosa escenografía que nos regalaba la televisión mejicana en cada capítulo de El Chavo no era en verdad una escenografía, sino el retrato de una realidad social que allá se vivía y que por trabajar en el Distrito Federal, tuve el privilegio de tocar y sentir.
   Era, en pocas palabras, la versión azteca del conventillo.
   Todo esto, solo para decir que Chespirito Gomez Bolaños tuvo la grandeza de mostrarlo con sinceridad, ternura e inocencia, no como reclamo por las carencias sino como pintura de un paisaje urbano con sus arquetipos y modelos.
   El Chavo dejó su barril.
   Nadie pudo defenderlo de sus males ni de sus años.
   Seguramente lo venía sospechando desde un principio.
   Se fue con toda su grandeza, su humildad, su mensaje sin agresiones ni golpes bajos, como únicamente pueden hacerlo aquellos dotados de estatura espiritual.
   Un humor incontaminado de sexo, política, intrigas u otras porquerías le enseñó al mundo que es posible hacerlo, incluso remando contra una inicial corriente mercantilista regida por su majestad el negocio.
   El Chavo universal no fue ni es solo un personaje, sino la encarnación del sufrimiento, la solidaridad, la inocencia y el mensaje de esperanza dentro de todas sus carencias y su orfandad.
   Deja para los tiempos un legado enorme, como enorme fue su humana y famélica estampa de anti héroe.
   Quedamos nosotros, los tantos millones y millones que todavía gozamos con sus ocurrencias, sus travesuras, su candidez y muchas de sus frases que hace rato ya son parte de la historia.
   Es por eso que nosotros lo seguimos, creyéndonos buenos.
   Que descanse en la paz que merece por todo lo que a lo mejor sin saberlo, nos supo inspirar.

SUBSIDIO DE LA DISCORDIA



   Sin llegar a lo que sería una imperdonable discriminación,
se me ocurre que desde el poder nos llevan a esa delgada cornisa entre la necesidad, la elección sexual y cierta inclinación al vicio.
   ¿Por qué no a los rengos?
   ¿Por qué no a los obesos mórbidos?
   ¿Por qué no a los visualmente disminuidos?
   ¿Por qué no a los hipoacúsicos?
   ¿Por qué no a los enfermos terminales?
   ¿Por qué no a los negros que les rechazan el curriculum?
   Hay veces que la vocación inclusiva invade terrenos cenagosos y en su afán por sumar masivas adhesiones, levanta la polvareda de la indignación y la perplejidad en la gente, que vive esperando otro tipo de medidas que realmente beneficien y no que sirvan para ahondar distancias entre sectores de la comunidad.
   Los jubilados nacionales en un porcentaje superior a la mitad, están cobrando muy por debajo no tan solo de la línea oficial de eso que es la pobreza aunque desde el poder se niegue su existencia, sino de un mínimo y sacrificado sentido de la dignidad, lo que en cualquier país serio (Aníbal Fernández dixit) se llama exclusión social.
   No se trata de llegar a lo que sería una clara e imperdonable discriminación y se me ocurre que nos llevan a transitar por esa delgada cornisa que abierta o veladamente, existe entre la real necesidad, la elección sexual y cierta inclinación al vicio.
   Es posible que la instrumentación de ese beneficio, si es que finalmente se otorga, sea solución para algunos independientemente de los efectos que provoque, pero siempre ha ocurrido que jamás está ausente el componente demagógico en la aplicación de cualquier tipo de subsidio.
   La posición personal de atacar ese proyecto, en este caso, no camina en contra de una medida que asoma ya como elemento de marketing incluido en una campaña proselitista que sutilmente -o no- se inició tiempo atrás.
   Se busca si, la justicia, la equidad y el sentido de las prioridades a la hora de mejorar la situación de algún sector en particular, y son los postergados jubilados nacionales quienes largamente merecen una reivindicación por sus angustias y privaciones.
   No es una cuestión de fobias ni marginaciones.
   Solo se trata de respeto, de cariño y de agradecimiento a quienes tanto dieron de sí, y jamás hicieron ninguna marcha por su ajado orgullo.

NOVEDADES EN LA MEGACAUSA

   Ricardo Tozzi es oriundo de Marcos Juárez y fue imputado en la megacausa y detenido en abril del  2011 junto a otros como Juan Carlos Fraga, Roque Finos y varios más.
   Aparentemente se trata de un campo comprado de buena fe con informes en regla del Registro, aunque lo irregular fue en realidad, como en tantos casos, el abuso de la prisión preventiva.
   Todos ellos estuvieron en prisión hasta completar el máximo de tres años y salieron en libertad sin haber ido a juicio. En el caso de Tozzi, por el fallo de la Corte fue liberado unos días antes de cumplir los tres años.
   Lo que uno cuestiona es esta prisión innecesaria, ya que el Poder Judicial tiene que investigar y llegar a las últimas consecuencias pero con las personas en libertad.
   El juicio iba a comenzar este lunes pero lo han suspendido  ante una solicitud en tal sentido.
   Tozzi ha  presentado con Fraga varios recursos ante la Corte Suprema por las irregularidades de la prisión preventiva y de la comisión especial para juzgar.
   Debo aclarar, para que nos entendamos mejor, que 36 meses son los dos tercios de 54 meses, que equivale a 4 años y medio, lo que significa que estas personas ya han cumplido una condena de 4 años y medio sin haber siquiera sido juzgados.
   El Sr. Tozzi está en línea.
NOTA: el audio del reportaje está en la pestaña respectiva de esta misma edición, al costado superior derecho del blog.

¿”COUCHING” O SECTAS?



   Por allí uno se entera de la existencia de mecanismos destinados a la elevación de valores humanos en el seno de organismos, de empresas o de cualquier otro tipo de asociación integrada por personas; por individuos.
   En un tiempo no lejano eran considerados “los gurúes de la economía”, designación algo exagerada a la luz de los magros resultados obtenidos en la mayoría de los casos dentro de ese escabroso terreno.
   Después pasaron a ser consultores, siempre apadrinados por la desorientación de cierto nivel del empresariado que buscaba soluciones casi mágicas a sus problemas, sobre todo en materia de comunicación y relación humana entre la cúpula y sus mandos medios, y de estos hacia el personal raso.
   Y como en todos los órdenes de la vida, una vez masificado el negocio, surgieron los imitadores que en muchos casos y para aportarle un toque “fashion”, se inclinaron por aplicarse el término “couching” que traído a nuestro rico idioma equivale a entrenador, con la acepción de acompañante.
   Dicen que el couching ontológico es una disciplina profesional que tiene como fin acrecentar la capacidad de logro de las personas y equipos de trabajo, y es el arte de trabajar con los demás para que ellos obtengan resultados extraordinarios y optimicen su desempeño.
   Hasta allí vamos bien hasta que la viveza criolla masificó esa práctica, que en muchos casos está llevada por gente no del todo capacitada, que transforma eso que bien puede ser una buena intención, en un peligro.
   ¿Por qué puede ser un peligro?
   Un estudioso de estas cuestiones, el siquiatra Ronen Falcón, a quien apenas podamos lo tendremos en este espacio, sostiene que tiende a ser una técnica de lavado de cerebro, cuando al individuo se lo vacía de contenidos y de su forma de pensar para darle, precisamente, contenidos nuevos y nueva metodología de pensar.
   Y surge entonces el ejemplo de la rata en el laberinto que nunca va hacia atrás, sino que encara a lo desconocido.
   Resumiendo y de esto me hago cargo, que por la forma de reclutar para integrar esos grupos con hábitos de secretos y misterios sin revelar, lo que tiende a la incorporación de nuevos adeptos o adictos, pasa a ser una secta, un circuito para recaudar, sin religión y sin política.
   En salvaguarda de la salud mental, de la seriedad y como protección para esos empresarios desorientados y estresados, que prefieren derivar sus problemas a los chantas, alguien debiera regular una actividad como ésta, tan permeable a la defraudación por culpa de los improvisados o portadores de diplomas de fantasía.
   De pícaros, los argentinos ya estamos hartos.

29 TESTIGOS DE LA HISTORIA

   Hace poco tiempo quedó integrada en Córdoba la asociación “29 testigos de la historia” conformada por los que fuimos testigos presenciales y protagonistas, en mucha medida, no tan solo del Cordobazo sino de todos los otros acontecimientos sociales cercanos a esa manifestación popular.
   El propósito de la entidad es fundamentalmente preservar los archivos gráficos, radiales y de imágenes tanto de cine como de televisión, registrados durante aquellos episodios.
   Oportunamente cuando el caudal documental lo imponga, se elaborará un documental que reviva las históricas gestas, con  testimonios de quienes participaron.
   Y de paso y ya que estamos, roguemos que esta intención sirva para poner en claro algunas situaciones, que los infaltables tocadores de oído, que por entonces no eran ni espermatozoides y ahora pretenden transformarse en fiscales, jueces, defensores o verdugos del desempeño periodístico en aquellos difíciles años, digamos hasta la recuperación de la democracia.
   Es para suponer también que “29 testigos de la historia” no tendrá colores políticos ni permitirá la intromisión de ninguna corriente partidista que ahora, que estamos a un paso del año electoral, busque posicionarse en propio beneficio.
   La seriedad y grandeza del proyecto, así lo imponen.



















26 de noviembre de 2014

¿Inclusión o privilegio?

¡YO QUIERO SER TRAVESTI!



Sin llegar a lo que sería una imperdonable discriminación,
se me ocurre que nos llevan a esa delgada cornisa entre
la necesidad, la elección sexual y cierta inclinación al vicio.

¿Por qué no a los rengos?
¿Por qué no a los obesos mórbidos?
¿Por qué no a los visualmente disminuidos?
¿Por qué no a los hipoacúsicos?
¿Por qué no a los enfermos terminales?
¿Por qué no a los negros que les rechazan el curriculum?
Hay veces que la vocación inclusiva invade terrenos cenagosos y en su afán por sumar masivas adhesiones, levanta la polvareda de la indignación y la perplejidad en la gente, que vive esperando otro tipo de medidas que realmente beneficien y no que sirvan para ahondar distancias entre sectores de la comunidad.
Los jubilados nacionales en un porcentaje superior a la mitad, están cobrando muy por debajo no tan solo de la línea oficial de eso que es la pobreza aunque desde el poder se niegue su existencia, sino de un mínimo y sacrificado sentido de la dignidad, lo que en cualquier país serio (Aníbal Fernández dixit) se llama exclusión social.
No se trata de llegar a lo que sería una clara e imperdonable discriminación y se me ocurre que nos llevan a transitar por esa delgada cornisa que abierta o veladamente, existe entre la real necesidad, la elección sexual y cierta inclinación al vicio.
Es posible que la instrumentación de ese beneficio, si es que finalmente se otorga, sea solución para algunos independientemente de los efectos que provoque, pero siempre ha ocurrido que jamás está ausente el componente demagógico en la aplicación de cualquier tipo de subsidio.
La posición personal de atacar ese proyecto, en este caso, no camina en contra de una medida que asoma ya como elemento de marketing incluido en una campaña proselitista que sutilmente -o no- se inició tiempo atrás.
Se busca si, la justicia, la equidad y el sentido de las prioridades a la hora de mejorar la situación de algún sector en particular, y son los postergados jubilados nacionales quienes largamente merecen una reivindicación por sus angustias y privaciones.
No es una cuestión de fobias ni marginaciones.
Solo se trata de respeto, de cariño y de agradecimiento a quienes tanto dieron de sí, y jamás hicieron ninguna marcha por su ajado orgullo.
Gonio Ferrari



25 de noviembre de 2014

Denuncias contra Cristina

SI ES UNA MENTIRA PARA
DESESTABILIZAR, QUE LA
VERDAD LA FORTALEZCA



Sin la justicia, ¿qué son los reinos sino una partida de salteadores?” (San Agustín).

  En tanto, Santo Tomás sentenciaba que “La corrupción de la justicia tiene dos causas: la prepotencia del poderoso y la astucia del sapiente. La astucia del sapiente que le demora los juicios indefinidamente y, por supuesto, muchas veces la prepotencia del poderoso que impone condiciones”.
Son tan curiosas y hasta maquiavélicas algunas actitudes de los políticos que suele ser necesario acudir más que a las leyes, a la imaginación en el afán por descubrir sus intereses, tramas e intencionalidades que por lo general son poco santas.
  Existen denuncias, presentación de fundamentos, probanzas y otros detalles que hacen a la seriedad del planteo que involucra en un caso particular a la máxima autoridad del país, aunque una de sus principales espadas sostenga que en ningún país serio del mundo allanarían una propiedad presidencial, y allá él con su concepción de la seriedad.
  Aníbal Fernández incurre así en la imprudencia de certificar una inocencia que técnicamente no le consta, con el agravante de ubicar a su patrona en una posición de privilegio con relación al declamado concepto que todos somos iguales ante la ley.
  Pero si dejamos de lado esos movimientos chicaneros tanto de un sector como del otro, nos debe quedar un terreno libre de sospechas y suspicacias; de condenas y de absoluciones; de intrigas y de manoseo mediático, para dejar el asunto en manos de una Justicia que para el poder, en algunos casos es confiable y en otros, la peor de las defraudaciones a la fe pública según sean sus dictámenes.
  No es una injuria a la investidura de nadie si de someterse a la Justicia se trata, porque si se sostiene inocencia nada mejor que permitir consolidarla a través de una justicia democrática alejada de ese fantasma de la dependencia política que también según el caso se le endilga.
Descalificar a quienes administran justicia bien puede ser tomado por algunos sectores antagónicos al poder central, como algo cercano a una confesión de culpabilidad, y eso no le hace bien a la República, a la sociedad ni a las instituciones.
  La verdad es por lo general una victoria sobre los tiempos de la falsedad y del embuste, porque si evocamos la sapiencia de Sófocles, coincidiremos sin dudas ni vacilaciones con su pensamiento acerca que “una mentira nunca vive hasta hacerse vieja”.


Gonio Ferrari

23 de noviembre de 2014

S.L.B. – 23-11-14 - EL VANDALISMO DE LA UTA - “CHIROLITA” Y EL DESEMPLEO - ALLÁ VERBORRAGIA Y AQUÍ SILENCIO - NOCTURNAS ILEGALIDADES - MEGACAUSA: EL CURRO JUNTO AL PANAL - TASA VIAL Y JUBILADOS - EL MEJOR PIANTAVOTOS, etc.



Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 23-11-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.


LA INCONTROLABLE PREPOTENCIA

 

   En cualquier orden de la vida comunitaria, el cambio de una conducción que desplaza a la anterior, supone también la instauración de un modelo distinto en su relación con la sociedad.
   No ha sido igual, lamentablemente, con la renovación de autoridades operada en la UTA Córdoba, tras un mandato ejercido con absoluto desprecio por los usuarios, abiertos acuerdos con el sector empresario y enemistad creciente con la Municipalidad, que es el poder concedente.
   Queda en lo anecdótico la connivencia Fetap-sindical en la angurria permanente por un lado de aumentar la rentabilidad con un mal servicio, y la obtención de mayores e injustos aumentos merced al salvaje mecanismo del paro sorpresivo, dañino y perjudicial para el resto de la masa trabajadora.
   Ya nadie le cree a ninguno de esos dos sectores visiblemente asociados, las hipócritas disculpas que lloran después de los desastres que provocan, dejando librados a su suerte a miles de estudiantes, enfermos que necesitan hacerse asistir, mujeres y niños desprotegidos, ladinamente transformados en rehenes de sus caprichos.
   Ya se quebró aquel tácito contrato social que unía a los laburantes, con quienes los llevaban a sus lugares de trabajo y los traían de regreso a sus hogares, en el tiempo que todos eran, entre comillas, compañeros porque de alguna manera compartían el pan.
   Los de la UTA y la Fetap hacen su fiesta y para el resto quedan las migas de la bronca, de la indignación y de la inútil impotencia.
   El último paro, irracional y vandálico, fue resuelto por una conducción que se está despidiendo y por algo será, en apoyo de un tipo que es violento hasta dentro de su casa, y sigue gozando de libertad por esos misterios en la aplicación de la justicia, llamémosle preventiva.
   No esperemos mucho de la renovada conducción.
   Pareciera que en la UTA se impone la condición de los “carteludos”, igual que en las cárceles, para dominar a su antojo y tropelía a quienes tienen la responsabilidad de un servicio público como lo es el transporte urbano.
   Se me hace que es la última oportunidad que los usuarios les están dando, antes que aquella bronca, indignación e impotencia revienten de otra manera que si bien no es la correcta, estaría impuesta como un acto en legítima defensa.
   Y los pasajeros estafados en su buena fe, en su esfuerzo por pagar una tarifa ridícula e injustamente impuesta, de alguna forma deben hacer sentir su descontento frente al desamparo en que los han sumido tanto el poder concedente que no quiere intervenir, y la provincia que a través de su ministerio respectivo, adoptó una medida intentando conciliar por encima de una ley nacional que es la del Contrato de Trabajo.
   Así estamos y veremos cómo quedamos de aquí a pocos días, cuando se cumpla ese vaticinio, para muchos de origen etílico-gremial, de imponer o inventar cuantos paros sean necesarios.
   Después de la impune prepotencia, que no mariconeen si la gente se ocupa de ellos, por lo que ellos la condenan al inmerecido abandono.
   La gente no busca venganza.
   Necesita transporte y tanto UTA como Fetap se ríen de la gente.
   Y eso, lógicamente, tiene un precio.
  
“CHIROLITA” Y EL DESEMPLEO



   Pocas veces en la historia argentina, se dio el maravilloso
caso de la plena ocupación en una provincia determinada.
   Algunos piensan que los maledicentes interpretan las cifras y las estadísticas al capricho político de su ideología, más allá de las convicciones y de la obligación moral que tenemos de no desconfiar cuando quien es portador de alguna buena nueva, ha lucido intachable accionar en la función pública.
   Por eso, con los impecables pergaminos que arrastra Capitanich en su gestión ministerial y como lenguaraz mayor, su palabra en el mercado de la verdad está mejor cotizada que los números del Indec, más cercanos a la patraña que a la cruda y palpable realidad.
   Resulta que ahora en la provincia que gobernara “Coqui” donde los aborígenes son maltratados, desalojados de sus tierras, olvidados por buena parte de la copetuda sociedad, marginados de muchos beneficios sociales según como pìensen, o utilizados como estandartes del marketing oficial, no existe la desocupación mientras que en Córdoba -cordón industrial- es la más alta del país.
   Muchos gremios debieran movilizarse y exigir del gobierno nacional la conformación de una comisión de estudio, cuyo manejo deberá estar en manos “camporistas”, para evaluar el fenómeno chaqueño e injertarlo aunque sea de prepo en el resto de las provincias argentinas azotadas por la falta de oferta laboral, como es el caso cordobés seguramente por culpa del gobernador, a quien desde el poder central acusarán de estimular la mano de obra publicitaria en su favor, mientras permite que las vacantes se multipliquen en la industria automotriz y en otros ámbitos productivos.
   Capitanich “El Grande”, candidato como ya lo consignáramos anteriormente a Ministro de Asuntos Ridículos por cualquier corriente justicialista, auténtica o no en cuanto a su componente peronista, es el único alto funcionario que diariamente se enfrenta a los periodistas con sus matutinas homilías.
   Eso de “enfrentarse” es tan mentiroso como la desocupación en su provincia, porque su soberbio autoritarismo se ocupa de censurar cualquier intento por plantearle preguntas, generando extrañeza que los tan combativos gremios de prensa y las entidades empresarias de la comunicación mediática, no tomen esa actitud como violatoria de la libertad de informar.
   En Chaco están de fiesta.
   Virtualmente no hay desocupados.
   Se están agotando los pasajes de ómnibus, tren, avión y por vía fluvial para mudarse a ese paraíso del trabajo.
   El día que los detectores de mentiras se incorporen a la obligatoriedad de usarlos cada tres meses con los políticos, habremos llegado al éxtasis, siempre y cuando los resultados se hagan públicos y que su vocero no sea Capitanich.

ENTRE LA VERBORRAGIA Y EL SILENCIO 

 
   Es lógico, natural y en mucha medida justificable, que si alguien quiere ser Presidente de la Nación, debe mostrarse en Buenos Aires, frecuentar los programas de TV así sean políticos, deportivos, de modas, de chimentos, de cocina o de ajedrez.
   Debe exhibirse simpático, sin corbata, bien peinado, canchero, distendido, bonachón, persuasivo, campechano, deportivo y si es posible mostrar alguna habilidad como por ejemplo cantar, ser buen contador de cuentos, tocar la guitarra, hacer jueguito con una pelota o mostrar algún atractivo truco de magia.
   Aunque sea innecesario porque de esas lides conoce bastante, me permitiría comentarle respetuosamente, como siempre a nuestro gobernador y presunto inventor del cordobesismo, que no me molesta que a todo lo apuntado lo esté haciendo en Baires, aunque me provoque un leve dolor de bolsillo saber que algunas monedas mías están pagando ese despliegue.
   Y de paso que imite al pibe de San Francisco que quiere ser gobernador y por eso en su campaña pedirá licencia.
   Y no me venga, querido cordobés, a decirme que solo es precandidato presidencial, porque me han batido que hasta se hizo tomar las medidas para el traje de asumir.
   ¡Ahh! Y antes de olvidarme, que alguna vez converse con periodistas cordobeses aunque no sean sus ávidos clientes publicitarios, sean amigos, o sean ex amigos.
   Porque los colegas de Buenos Aires, allí donde es tan costoso mostrarse, no tienen idea de la realidad cordobesa, no saben de la deuda, de la tasa vial, del despojo a plazo fijo a los jubilados, del crecimiento del narcotráfico, de la desocupación, del despilfarro publicitario, de las escuelas que dan pena y de otros problemitas que aún padecemos.
   De esa manera, se me ocurre, saldríamos todos felices y contentos, al advertir que todavía puede lucir su chapa de inteligente, ecuánime y equilibrado y no tan solo de pícaro.
   Con el debido respeto, como buen cordobés …

NOCTURNAS ILEGALIDADES

   Entre idas y venidas, clausuras y amparos judiciales y otros detalles, un conocido lugar nocturno del camino al Aeropuerto, ubicado antes de las catedrales del amor, pudo reabrir sus puertas pese al cierre que tardíamente impusiera la municipalidad para el funcionamiento de ese antro hasta después de la madrugada.
   Directa o indirectamente con ello, la situación tuvo como alto costo la muerte de una joven de 25 años que según se comenta, era empleada de ese comercio nocturno-madrugador-mañanero.
   Dejemos aparte, con respeto, esa penosa consecuencia.
   ¿Por qué funcionaba ese local en las condiciones apuntadas?
   ¿Nunca había sido sancionado con clausura y caído en reincidencia?
   Hay mucho para preguntar, tanto como poder asegurar que en la mayoría de esos boliches hay menores, que les venden alcohol y también sustancias prohibidas, incluso donde cuentan con esa mal llamada vigilancia adicional.
   Tiene que entenderlo la municipalidad: controlar esos lugares no es autoritarismo ni nada que se le parezca, sino ejercer el deber de cuidar a los menores, desprotegidas y vulnerables víctimas de la noche loca.
   No la quiero jugar de puritano, sino de ciudadano preocupado por ver, en los amaneceres cordobeses, a decenas de chicos y chicas borrachos, perdidos, tirados en las veredas, porque alguien los llevó hacia ese lamentable estado.
   A esos irresponsables de intoxicarlos es a los que hay que condenar, y no aplicar el rigor de la culpa a la conducta equivocada de menores desorientados.

EL CURRO A LAS PUERTAS DEL PANAL 

   Justicia es la virtud que supone otorgar a cada uno aquello que le pertenece y el Derecho indica cómo hacerlo de manera razonable y equitativa. 
   Ninguna sociedad alcanza la Paz sin Justicia por lo que el Estado debería asegurarla a través de un Poder Judicial independiente, objetivo e imparcial que, en la práctica, significa respetar las garantías de libertad, presunción de inocencia, juez natural, plazos razonables y la prohibición de ser encarcelado sin juicio previo o de ser juzgado por comisiones especiales.
   En nombre de la tan trillada causa del Registro, la contratapa del diario ha vuelto a publicitar esta semana otro proceso penal que implicaría maniobras fraudulentas en las mismísimas narices de la sede del gobierno, ya que los terrenos en cuestión se encuentran a escasos metros del panal provincial o gigantesco rallador de queso, como se le quiera llamar.
   El detalle repetido y objetivo, con respecto a la causa del Registro es la actuación del mismo Fiscal, y posiblemente de la misma comisión especial creada oportunamente.
    Lo llamativo es que si desde el año 2006, cuando el Registro fue intervenido por el actual gobierno, el organismo funciona con transparencia y corrección y la construcción de la Casa de Gobierno data ya de varios años atrás, recién ahora, 8 años después, se descubran las irregularidades sobre el suelo que pisan. 
    El Comité de derechos humanos de la ONU ha insistido sobre la prohibición de los tribunales especiales ya que los jueces no deben tener ideas preconcebidas con respecto a las causas en las que entienden, porque si es lamentable que un delito quede impune, más grave es la injusta persecución punitiva.
   En esta causa aún quedan varios agujeros negros y esperemos que, a diferencia de lo que ocurre en el espacio, éstos no se traguen a la Justicia.

TASA VIAL Y JUBILACIONES

   No es momento ni me anima la intención de hablar sobre la legalidad o no; la procedencia o no; la necesidad o no de seguir con la aplicación de la tasa vial a los combustibles que en Córdoba se agrega al precio vigente, costumbre ya impuesta entre nosotros y en ningún otro punto del país.
   Sea como fuere, es un abuso y un despropósito, más allá de significar un elemento espantaturistas, que aumentará su incidencia en plena temporada receptiva.
   La provincia tiene seriamente comprometidos sus números y el pretexto más a mano y menos cierto es el de la actitud del gobierno nacional de no acreditarle a Córdoba los fondos que por ley le corresponden y la existencia de una deuda que permita equilibrar los evidentes desajustes en la Caja de Jubilaciones.
   Y como los jubilados tienen menos poder de fuego que el Vaticano, no protestan vigorosamente como lo hacen los gremios poderosos, y es entonces que con maldad y aprovechándose de esa debilidad, el gobierno del presidencialista, escamotea durante seis meses lo que les corresponde con cada aumento que reciben los activos.
   Y en un país con tan alta como escondida inflación como es el nuestro, es algo cercano simbólicamente a un delito de lesa humanidad, por provenir del Estado y afectar a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.
   Así estamos, navegando entre el abuso de la tasa vial y el atropello por el despojo a los jubilados.
   ¿No sería más atinado y políticamente menos oneroso, dejarse de gastar en pavadas de marketing, promesas y posicionamiento del futuro candidato, que les asegurará tranquilidad jurídica?
   Los queridos cordobeses hace tiempo que, en muchos casos por atragantarnos, hemos dejado de comer vidrio.
   Queremos una dieta más saludable que contenga ingredientes como seriedad, honestidad, decencia y austeridad en medio de la crisis.
   Creo que a ese menú lo tenemos ampliamente merecido.

EL MEJOR PIANTAVOTOS



   Cuando el silencio por vergüenza y el callarse por prudencia eran y son las actitudes más aconsejables, nunca en la historia reciente faltaron un Barrionuevo o un D’Elía.
   El caso del gremialista era y sigue siendo la más auténtica demostración del marketing negativo, del naufragio de las propuestas, de la preeminencia de la prepotencia por encima del respeto al adversario.
   La arenga salvaje -es tan salvaje que roza lo cómico- que lanzara ese patético personaje de la farándula política nacional y popular, que es el familiarmente adinerado dirigente Luis D’Elía, bien merece inscribirse en los anales, bien digo en los anales que usted piensa, del absurdo más desopilante, insolente y deslenguado de los últimos tiempos.
   No merece que nadie se ocupe de un caso tan indefendible.
   Ese cabal y protegido exponente de su desprecio por la puta oligarquía, no es otra cosa que un oli garca más -bien digo- que está escupiendo hacia arriba.
   Y no creo que ahora, desde el poder y por respeto a la Justicia a la que tanto se acosa, nadie le preste un paraguas.