28 de diciembre de 2020

28 de diciembre

 DILAPIDAMOS  NUESTRA INOCENCIA Y ES
CULPA DE LA REALIDAD QUE NOS ACOSA
 
La inocencia es un valor en
decadencia que cotiza en la  
Bolsa de Comodoro Py. (Yo)

  Lejos ya de los sangrientos tiempos de Herodes, la Humanidad en cientos de circunstancias ha dado muestras cabales de cierta inocencia patentizada en las actitudes de los terráqueos.
   Aprendimos a transformar e instalar en los predios de la joda lo que fuera una tragedia histórica por aquello de los niños asesinados.
   Alteramos la casi bucólica tranquilidad mediterránea una noche de 28 de diciembre de años ha, cuando un imaginativo periodista de un Canal de TV local -gran amigo itinerante- tuvo la genial ocurrencia de anunciar el aterrizaje de una nave extraterrestre en la Avenida Circunvalación, lo que generó un impresionante caos pocas veces visto que casi termina con el empleo de su autor, quien al final fue felicitado porque la empresa pudo medir el rating de sus emisiones.
   La inocencia de pensar que con una guerra se asegura la paz, que con la riqueza de pocos se garantiza la comida de los hambrientos, que la tolerancia de los inteligentes puede terminar con la agresividad de los salvajes o que la paciencia triunfa por encima de la ansiedad.
   La verdad es que la guerra no deja de ser un negocio, los más ricos hambrean aún más a los famélicos, los salvajes se comen a los inteligentes y la ansiedad acelera los relojes para derrotar a la más milenaria de las resignaciones.
   Y en nuestra doméstica inocencia de cabotaje también sucumbimos de mil maneras cada día, creyendo entre otras cosas que todos los gobernantes son buenos, que no hay comerciantes deshonestos, que no existen los deportistas tramposos, que es posible la íntima y duradera amistad sin sexo opuesto o que la fidelidad absoluta es un distintivo de la raza humana.
   Pese a todo seguimos pecando de inocencia, creemos en las promesas, nos alimentamos de la demagogia hasta el empacho y tenemos el infinito estoicismo de esperar tiempos mejores, un deporte arraigado en la vida de los argentinos que cuando nos tocaron momentos de esplendor, fugaces y a plazo fijo, creímos haber ingresado al Paraíso del que nadie nos iba a desalojar, para terminar casi sin darnos cuenta aplastados por nuestra propia inocencia.
   ¿Será por eso que casi no se hacen más bromas -como antes, livianas o pesadas- en el día de los inocentes?
Gonio Ferrari
Periodista casi en reposo
 


27 de diciembre de 2020

S.L.B.: BUENO SERÍA CONOCER MÁS DETALLES DE LA EPOPEYA ARGENTINA EN MOSCÚ: OPINIÓN DEL DR. NELSON CASTRO – POR FIN LLEGAMOS AL FINAL DE ESTE MENEADO 2020 – LA PESTE, EL MIEDO Y LA DEMAGOGIA EN TORNO DEL CORONAVIRUS/19 – SE IMPONE DEVELAR INTERROGANTES EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO – CÓRDOBA DEBE HONRAR COMPROMISOS – LA CIUDAD NECESITA MÁS REPARACIONES QUE MAQUILLAJE – HAY QUE RENOVAR ESFUERZOS PARA EVITAR EL TROPEZÓN CON LA MISMA PIEDRA, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del domingo 27/12/20 emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

El universo en torno de la vacuna, el viaje, etc.
ES  BUENO QUE SE  CONOZCAN DETALLES DE TODO LO
QUE RODEA AL ROTUNDO ÉXITO ALCANZADO EN RUSIA
 
   En declaraciones periodísticas el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, comentó que "no debe haber grieta con las vacunas y la campaña de vacunación" contra el coronavirus y reclamó a la oposición que "deje de ideologizar y de hacer política barata" con ese tema y reivindicó asimismo la unidad del Frente de Todos y destacó que el presidente  Fernández y la vice Cristina Kirchner marcan la línea política de la coalición y "garantizan la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación"; mientras el resto son "funcionarios que podemos estar de paso".
   Alberto Fernández por su parte cargó contra los que, según su manera de ver las cosas,
tratan de dividir al oficialismo: “Vamos a terminar el año juntos y empezar unidos” subrayó con énfasis para agregar: "Argentina tomó una sola medida con respecto a las vacunas: acordar y generar contratos y acuerdos para abastecernos de todas las vacunas posibles que la Anmat vaya autorizando", agregando "lo hicimos con la Sputnik y queremos hacerlo con la de Pfizer", y aseveró al respecto que "continúan las negociaciones”.
   "Hemos demostrado mucha voluntad para adquirir esa vacuna, lo mismo con la de AstraZeneca y Oxford y hemos desplegado acuerdos con todos los laboratorios que tienen producción de vacunas para poder adquirir las necesarias para que todos los argentinos puedan inmunizarse".
   Sobre las causas el empujón a nuestro representante diplomático ante el gobierno chino, ni una palabra.
   Volviendo al ministro Cafiero, sostuvo que "la pandemia no tiene manual y el mundo no tiene el manual de la pandemia", y que "se mantienen las actividades" previstas para la temporada estival, pero advirtió que "es todo muy dinámico y vamos a tener que ir
evaluándolo para tener un verano cuidado, respetando todas las medidas sanitarias".
   El alto funcionario alertó que "efectivamente hay cierto relajamiento, pero es cierto también que muchos de los que critican una cosa ahora critican otra", en referencia al restablecimiento de las medidas de control. En ese punto reiteró que “hubo que robustecer un sistema de salud destruido, como aumentar la terapia intensiva en 40% y la capacidad hospitalaria con 12 hospitales modulares".
   "Había un Estado fundido” subrayó Cafiero, en referencia a lo que el actual Gobierno recibió de la administración de Mauricio Macri.
   De la malaria actual sin comentarios. De la crìtica situación social, tampoco al igual que de la inflación incontenible, la desocupación, los embates contra la Justicia, las ansias de impunidad, etcétera, silencio absoluto, pero defendió la unidad del Frente de Todos y aseveró que "lo que hace Cristina es una reafirmación del horizonte político" de la coalición. "Es el pensamiento estratégico de nuestra vicepresidenta, que remarca el camino que vamos a surcar al año que viene como Gobierno. Lo que plantea es adecuado: continuar con mucho coraje como el que tuvimos este tiempo a la hora de llevar adelante una pandemia", remarcó sin ponerse colorado.
   Acerca de la oposición dijo que "Nunca nos perdonaron que nos hayamos juntado", amplió,
y aseguró que "el Presidente está conforme con el gabinete, con la gente que eligió para que lo acompañe". "Quienes garantizan el conglomerado del Frente de Todos son Alberto y Cristina y nosotros podemos estar de paso” pero quienes garantizan la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación son Alberto y Cristina", finalizó y eso es bueno saberlo.
   Tanto se habla de la peste, de la epopeya del viaje a Rusia, del éxito logrado y de lo que anuncian se hará, que me pareció oportuno tener una mirada distinta, en este caso del colega periodista y médico, el Dr. Nelson Castro, quien tiene un concepto muy particular acerca de todo esto que acabo de comentarles. Lo escuchemos:
El audio con el comentario del Dr. Nelson Castro, extraído de su participación en el Canal TN, puede ser consultado en el espacio correspondiente, ubicado en la parte superior de la columna de la derecha de este blog.
 
El 2020 que por fin se termina
UN  AÑO  VERTIGINOSO CON LA PANDEMIA
PISÁNDONOS LOS TALONES DEL ESPANTO
 
   Poco le queda a este 2020 que en sus meses previos fue anunciado por los exitistas de siempre como de grandes realizaciones, logros y felicidad, seguramente después de haber estudiado la influencia estelar y planetaria de la repetición de la cifra 20, lo que en una de esas tiene algún significado especial.
   Y haciendo un breve paréntesis, me gustaría que la gente comentara lo que en principio me desvelaba, me quitaba el apetito y la sed y me ubicaba en los umbrales de la más tremenda
de las desorientaciones: ¿Era una impresión personal, o se trataba de millones de casos unidos por las mismas angustias e incertidumbres?
   Porque no me nieguen que a partir de marzo, cuando se aposentó entre nosotros la maldita peste que desde el poder minimizaron en su alcance por la lejanía con China, el mundo siguió siendo el mismo y mi respuesta es ¡no! porque todo cambiò: pasamos a ser presos domiciliarios a quienes nos mantenía encerrado un minúsculo e invisible bicho que se adueñó de nuestra existencia y en miles y miles de casos, de la vida misma.
  Y a la vez los días se hicieron o más cortos por la desesperación y el encierro o más largos por eso tan difícil que suele ser la obligada convivencia familiar sin un solo atisbo de libertad; del placer de pataperrear por el barrio, tomarse un café en el bar, juntarse con los amigos a jugar al truco, ir el domingo a la cancha y después compartir un suculento asado gozando
aquello de la heladera llena, promesa inalcanzable de la demagogia raída y vernácula que pasó a formar parte de nuestra acumulación de utopías…
   Es una suerte, ayudada afortunadamente por el paso de los días, que el 2020 estè dando las hurras para mandarse a mudar y pasar a ser parte de los recuerdos y de las nostalgias que nos acosaràn, y nuestros hijos y nietos y las otras generaciones que vendrán después fruncirán el ceño, porque no alcanzarán a creer la magnitud del drama que incluso hasta ahora, nos toca vivir y padecer.
   Pero en ciertos casos como en este el que manda es el almanaque aunque no hayamos tomado cabal conciencia, al menos desde mi perspectiva, que sólo le resta dejar caer las últimas cinco hojitas para entrar a los predios del recuerdo o de los más ominosos olvidos.
   El 2020 ya tiene las valijas listas.
   El 2020 tiene en sus manos y a plazo fijo, el boleto que lo llevará a la eternidad, una eternidad con la que todos, todos, siempre nos hemos animado a soñar…
 
Entre aciertos, errores, improvisaciones y remiendos
LA PESTE, EL MIEDO Y EL APROVECHAMIENTO
POLÍTICO  QUE  SE HIZO DEL CORONAVIRUS/19
 
   Debo confesar, actitud que íntimamente practico con cierta frecuencia y suele ser positiva por eso de la autocrítica, que desde chiquito cuando vivía en el Pasaje Italia de Barrio Firpo aprendí lo que era sentir miedo, por algunas alternativas a las que me empujaban mis pocos años y mi tendencia -que no he perdido- de confiar en la bondad humana.
   Y esa fue la base para que estudiara ese fascinante mundo de los miedos en el que todos vivimos, pero pocos se animan a reconocerse habitantes de ese sentimiento dominante que desorienta y paraliza, aparte de otras consecuencias que suelen imponerle a la sociedad.
   Alain supo comentar que el hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar el miedo, lo que llevado a la realidad cotidiana de los últimos meses, nos confirma que mucho del miedo que nos transfundieron a las entrañas y al alma, era direccionado, lo sostienen algunos, para que no saliéramos de nuestras casas para hacer escuchar nuestra protesta por la crítica situación que nos tocaba vivir, tolerable para unos e insoportable para otros.
   Será entonces por eso y por las consecuencias que sin dudas tiene ser víctima del miedo en cualquiera de sus manifestaciones, que James Froude tenía la convicción que el miedo es padre de la crueldad, mientras que una de las personas más asediadas por los infortunios y los temores como lo era Nelson Mandela, sostenía que no es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo.
   Y es allí cuando en los últimos tiempos, la Humanidad ha tenido que asumir una certeza basada en el sufrimiento y en la angustia cotidiana, las razones que desvelaban a Maquiavelo cuando aseguraba que los fantasmas dan más miedo de lejos que de cerca, acerto aplicable al maldito virus que llegó hasta nosotros desde remotas lejanías en pocos días de dañino viaje.
   A veces como sociedad, los argentinos hemos advertido que en no pocos casos desde el
poder se buscó manejar al antojo tanto militar como civil, esa reprobable actitud de meternos miedo aunque en honor a la verdad, en esos momentos se imponía el inteligente criterio de Hugo Wast al pontificar “que nadie se vaya a dormir teniéndote miedo, pues se despertará teniéndote odio. Si quieres que te quieran, no te hagas temer”.
   Porque cuando advertimos una cierta inclinación oficial, venida desde muy arriba, que nos inspiraba algo demasiado cercano al pánico, el mejor antídoto era recrear en la memoria y para el alma atormentada, aquellos filosos conceptos de Octavio Paz: “Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo”.
   Porque el miedo -y esta es una sensación absolutamente personal- es la coraza que para consolidar su impunidad, imponen los demagogos.
 
La Megacausa del Registro
BÁSICOS  INTERROGANTES QUE  NI SIQUIERA
EL PASO DEL TIEMPO HA LOGRADO DEVELAR
 
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba de la que nos venimos ocupando desde hace más de una década, se denuncia una irregular interpretación y utilización de pruebas. Según el diccionario de la Real Academia Española al que nuevamente debemos apelar, en el uso jurídico, la prueba permite alcanzar la verdad de una afirmación y acreditar los hechos.
   Un reconocido profesor uruguayo ha escrito que los problemas de la prueba consisten en saber qué es la prueba; qué se prueba; quién prueba; cómo se prueba y qué valor tiene la prueba producida. Aplicado esto a lo actuado en la causa, podemos decir frente al primer interrogante que prueba es estar anotado en una agenda, ser compañero de trabajo, familiar o vecino, llamar por teléfono, dar clase en la facultad y hasta coincidir en comer un plato de pastas.
   Por lo tanto, ante la segunda cuestión, no queda claro qué se prueba y respecto de la tercera pregunta, quién prueba es siempre la misma comisión especial. Es un gran dilema resolver cómo se prueba, ya que existen testigos anónimos, lugares y tiempos que no se definen, personas que se confabulan sin conocerse o se comunican sin verse ni llamarse y magistrados que afirman que pese a “no tener pruebas”, están convencidos de lo que acusan.
   Finalmente, el valor de lo producido resulta en un centenar de trabajadores comunes condenados en un pomposo show mediático que ocupa coloridas tapas y contratapas.
   Bueno sería saber qué opina de este ejemplo el profesor, ya que la más mínima sensatez diría que no parece el camino para alcanzar la verdad. 
 
Nuestra tambaleante economía
LA  PROVINCIA  DE  CÓRDOBA TIENE LA OBLIGACIÓN
ÉTICA DE HONRAR LOS COMPROMISOS CONTRAIDOS
 
   La verdad, cuando muchos en nuestro país ya se están relamiendo con lo que piensan comer y libar, siempre que estén a su alcance los elementos necesarios para gozar esos placeres, no es mi intención amargar a nadie sobre todo a los inocentes ciudadanos que son -somos en realidad- víctimas de esa desgracia, volver a tocar el tema de la abultada, creciente e inmanejable deuda en dólares que tiene nuestra provincia.
   Mire… la verdad, no recuerdo si desde el poder del cordobesismo se informó de algún avance en las negociaciones que sin dudas existen con nuestros acreedores, con los tomadores de bonos en su momento ventajosos o con las administraciones de los países que
con buena voluntad abrieron sus arcas para ayudarnos, lógicamente como parte de su negocio consistente en prestar dinero en dólares y cobrar con intereses que no siempre son moderados.
   Y en esa modalidad caímos por dos razones que al menos se muestran como visibles: una, por atender las necesidades de la gente pero lejos de lo que podemos considerar prioridades, que vendrían a ser salud, seguridad, vivienda digna y contención social y la otra, con la mira puesta en los venideros comicios de renovación parlamentaria y los menos próximos, de la elección de autoridades provinciales y municipales para lo cual a la ciudadanía hay que mostrarle realizaciones, aunque su precio haya sido exagerado y hasta el momento virtualmente impagable.
   Lo crítico de la situación es evaluar con visión de casi inmediatez, de dónde van a surgir los fondos para que al menos paguemos los intereses de lo que debemos, sin llorar como ahora se llora y esa certeza nos traslada a campos que quisiéramos tener lejos por su carácter
nocivo: uno es aumentar los impuestos y servicios más allá de lo abusivos que son ahora, otro es echar mano como tantas veces se hizo, a los fondos destinados a jubilaciones y pensiones, y el último y monetariamente menos costoso, rendirse a los dictados del poder central y su vocación por perpetuarse a costa de lo que sea y sin permitir que nos hagan lo que le hicieron a la CABA bolsiquiándoles la coparticipaciòn.
   Un dilema demasiado difícil para optar porque cualquiera de ellos aparte de significar un avasallamiento a la economía familiar, supondría claudicar con el respeto que le debemos a nuestra propia autonomía.
   Roguemos que de alguna manera se encuentre la salida, decorosa si fuera posible, a una situación que los cordobeses no merecemos, como tampoco mereceríamos que desde el puerto como ocurriera años atrás, nos marcaran la cancha de lo que nunca dejarían de ser determinaciones propias, basadas en nuestras riquezas y en el respeto hacia los cordobeses.
   Porque si el cacareado “cordobesismo” esconde la posibilidad de agachar la cabeza frente a disposiciones extrañas, que nadie se asombre luego si al agotarse su paciencia, la sociedad hiciera tronar el escarmiento.
 
¿Soluciones epidérmicas?
LOS AGUDOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD NO SE
SUPERAN  CON LA APLICACIÓN DE MAQUILLAJE
 
   Me ha tocado a lo largo de los años conocer muchas otras ciudades, distintas culturas, enfoques urbanos muy alejados a lo que vemos entre nosotros, en países cuyos habitantes me demostraron sentirse orgullosos de lo que tienen; de lo que crean, de lo que elaboran como imagen para ofrecer generosamente al visitante, pero también para gozar con lo cotidiano, con el día a día, con eso de renovar íntimamente el paisaje incluso estando frente al mismo panorama que vieran ayer, planteándoselo como una manera de amar lo propio y dejar que el prójimo llegue a igualar tal sentimiento aunque sea geográficamente ajeno.
   A lo mejor eso es lo que pensaron quienes dispusieron priorizar el colorido de la ciudad por encima de las necesidades, los servicios y el paisaje con el que a diario se encuentra, pero
teniendo siempre en cuenta regulaciones internacionales que existen con relación a los colores, donde el rojo es de prohibición, el amarillo es de alerta, el verde por lo general es de vía libre y los otros matices ofrecen significados que a veces son difíciles de entender.
   El tema es que ahora la ciudad muestra un panorama como emergente de una multitudinaria invasión de pintores, algunos creativos y otros elementales, que le están cambiando el rostro a la ciudad y eso, que aparece como positivo, tiene aristas cuestionables por eso que le llaman el respeto a las prioridades.
   Si es placentero mirar calles coloridas, muros con prolijas y en muchos casos audaces intervenciones artísticas, pérdida de terreno de los vándalos y ensuciadores, pero también
admiración para los visitantes, también se puede llegar a pensar que en el balance lo positivo prevalece por encima de aquello que ofende la vista de propios y extraños, con lo que la ciudad crece en su condición de crear motivos para ser visitada, recorrida y gozada.
   Pero si en la misma manera y con idéntico entusiasmo y asignación de presupuesto y de personal de los tantos y tantos que tiene e incorpora, las autoridades del municipio se preocuparan por mejorar el calamitoso estado de las calles, la improlijidad de las veredas, las oscuridades nocturnas cómplices de los
ladrones, la altura de los yuyales a donde ni Tarzán se animaría, el penoso servicio de transporte urbano, el hediondo panorama de la basura embolsada o no que abunda tanto en los barrios como en pleno centro o los ríos de caca emergentes de las cloacas colapsadas, sería para quienes nos visitan pero también nos llenaría de orgullo a los que vivimos aquí sufriendo todos esos males sin que nadie nos escuche.
   Bienvenidos sean los colores, pálidos o estridentes, prolijos o chapuceros, combinados o altisonantes como para que en alguna medida cambiemos nuestra percepción del lugar donde nacimos, crecimos, nos multiplicamos y nos llenamos de orgullo al proclamar nuestra mediterránea condición.
   Que no sean la desidia ni la improvisación lo que nos priven de seguir gozando esa cierta importancia de sentirnos cordobeses.
   Nada peor que ver a una veterana, de rasgos atractivos, pero devaluada por la manera de pintarrajearse.
   Así se le llama al fracaso del maquillaje…


¡Basta de tropezar con la misma piedra!
RENOVEMOS PARA EL 2021 NUESTRO ESFUERZO
POR RESCATAR AL PAÍS DE SU ESTANCAMIENTO
 
   El presidente Alberto Fernández dijo que tiene "una diferencia ética" con la oposición, al señalar que sus adversarios "dicen mano dura y que se pudran en la cárcel" mientras "nosotros decimos: justicia, que cumplan condena y vuelvan a reintegrarse a la sociedad", en el marco de la inauguración de un hospital en una cárcel bonaerense.
   En tal escenario, Fernández recordó que la Constitución Nacional dice que “las cárceles
serán sanas y limpias” y remarcó: “No quiero volver más a una normalidad donde se hacinan a los seres humanos o 15 mil personas hacen huelga de hambre”, apuntando contra la oposición al marcar una diferencia que llamó de “concepto ético”.
   “No es un problema de mano dura. No es un problema de sumirlos en la indignidad y en las carencias. Hay que entender que vivimos en una sociedad muy desigual que muchas veces esa desigualdad conduce a tomar el camino de la delincuencia y eso lo tenemos que corregir”, afirmó el mandatario nacional.
   El Presidente no perdió la oportunidad de hacer llegar un mensaje político para los dirigentes del Frente de Todos: “Que todos los agoreros que suenan por ahí tratando de
dividirnos y hacernos pelear entre nosotros porque todo lo que hicimos en el peor momento de la humanidad, lo hicimos juntos y todos unidos pudimos hacer mucho”.
   En realidad y por las noticias que trascienden, no veo que sea necesario que alguien trate de dividirlos ni de hacerlos pelear, porque en esos avatares son históricamente partidarios de la autogestión.
  Kicillof aseguró que “con pandemia y en un año, hicimos más plazas en el sistema penitenciario que los últimos 4 años pasados” porque, dijo, “hace falta sensibilidad y amor por el otro para solucionar los problemas del pueblo”.
   Me voy a permitir discrepar conceptualmente con el jovencito que gobierna la provincia de
Buenos Aires: mejor sería que el Estado procurara la construcción de más escuelas, que encontrara la manera de crear fuentes de trabajo genuinas fuera de las dependencias gubernamentales, que dominara o al menos sincerara la inflación y que iniciara una campaña de esclarecimiento en cuanto al respeto que se debe a la Justicia y a la Constitución Nacional.
   Que se terminen el populismo y el festival de subsidios y becas a la vagancia.
   Logrado todo eso como objetivos alcanzados y no sólo declamados, tantas cárceles como algunos exigen, estarían de más.
   Sería bueno comenzar el 2021 encarando tales propósitos porque de no hacerlo, estúpidamente volveríamos una y otra vez a tropezar con la misma piedra.


 

 

25 de diciembre de 2020

Miembro de la familia

SOBREVIVIENTE  QUE  MERECERÁ EN
SU MOMENTO UN CÁLIDO HOMENAJE
 

   Por ella y su esterilla pasaron la fragilidad de los abuelos, las portentosas caderas de la Nona, la delicadeza del tío Artemio y la flatulencia de su hermano Cacho, el laborioso cansancio de mi padre, la siesta de Fellini el gato más negro y mimoso del mundo apoltronado en la falda de la patrona, los apetecibles traseros de mis primas y las acostumbradas posaderas nuestras que éramos los dueños de casa y las menos añosas de nuestros hijos y nietos.
   Las visitas solían encapricharse con instalarse en ella y el vecino que nunca falta acostumbraba dejar pasar el par de horas que le demandaba volver a la normalidad, después del asado y de haber liberado los duendes de su fervor etílico.
   Hasta la empleada doméstica se daba el lujo y el placer luego de sacudir los almohadones y de usarla mientras vanamente enjugaba la transpiración de su frente con algo que parecía un pañuelo.
   Ella siempre tenía quien la ocupara y era de por sí una especie de certificado de vida, de familia, de unión, de encontrarnos y abrazarnos hasta hacernos crujir de íntima fraternidad los huesos y quedarnos esos mágicos instantes humedeciendo los hombros y haciendo que las orejas nuestras y las ajenas conversaran entre ellas. Era un rito tan acostumbrado y escasamente solemne porque cada vez que lo gozábamos era como si nunca nos hubiéramos entregado a ese religioso deleite mientras ella, la que se llevaba bien con todos era testigo de cada reencuentro.
   Pero los tiempos cambiaron, el mal se hizo universal, nos molieron a palos las nostalgias y pese a todo unificamos nuestros ruegos frente al imaginario altar de todos los credos para pedir clemencia, para asumir culpas y para acusar tanto a sospechosos como a inocentes.
   Fue cuando la vida amenazada y esa tendencia a dominarnos por el miedo nos encerraron con proyección de perpetuidad en cárceles de cuyas celdas y ominosos candados teníamos todas, todas las llaves hasta que llegó el momento en que las quimeras dejaron de ser tales.
   Y ahora ella es como si pausadamente viniera reverdeciendo sus tallos. Como si la savia hubiera despertado de su letargo. Como si en lugar de madera fuera árbol florecido de verdor y de recuerdos por el prodigioso hecho de su resurrección.
   En el camino habían quedado el abuelo, la Nona, los tíos y algunas otras ramas del árbol familiar pero no existía esa dolorosa sensación de ausencia porque aquella tempestad universal nos impidió visitas piadosas, despedidas temporarias y adioses definitivos.
   Pero ella estaba allí, lista para recibir con júbilo a los sobrevivientes.
   Esa silla histórica, integrante esencial de la familia que fue y de los que sobrevivieron, de ejemplar conducta y fe en su espera, bien merece el homenaje de recordarla para toda la vida.
   Y también más allá…
   Para  que aquellos que no la conocieron, pidan que les cuente sus historias de los viejos y mágicos abrazos, de las felicidades compartidas, de los sufrimientos silenciosos, de las íntimas despedidas sin besos y de los brutales destierros sin retorno.
Gonio Ferrari

20 de diciembre de 2020

S.L.B.: LA VACUNA JUEGA CON NUESTRA DESESPERACIÓN – AMENAZA DE UN BOLETO DE TRANSPORTE URBANO IMPAGABLE – DELINCUENTES CON PRIVILEGIOS Y APOYO EXTERNO - ¿POR QUÉ NO CUESTIONAR LA ACTUACIÓN DE LA JUSTICIA? – SI ES POR NO PAGAR, SCHIARETTI EN LA TAPA DEL “VERAZ” – VERDE O CELESTE, QUE SEA REFIRMACIÓN DE LA DEMOCRACIA – CIUDAD COLORIDA Y ARRIBO DEL VERANO Y DE LA NAVIDAD, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición 652 emitida por la AM580 de Radio Universidad                                                   Nacional de Córdoba el 20/12/20.


¿Por qué tanta incertidumbre?
ES  COMO SI  LA VELEIDOSA  VACUNA  JUGARA
CON LA DESESPERACIÓN DE LOS ARGENTINOS
 
   Ya ni siquiera forma parte de la memoria de la mayoría de los argentinos, desde cuándo comenzamos a utilizar el vocablo “vacuna” en nuestras conversaciones y más aún, diría en los pensamientos que nos atormentaban en la medida que las estadísticas sumaban espanto e incertidumbre.
   Los memoriosos al menos teníamos base para recordar aquellos aciagos años de la peste
bubónica, del tifus, la fiebre amarilla, del sida o de la paràlisis infantil que la ciencia bautizó como poliomielitis, la casera y falsa inmunidad que nos daba la pastilla de alcanfor colgada del cuello y el rogar que si nos tocaba la puta suerte de caer, hubiera disponibilidad de pulmotores que nos salvaran la vida.
   La tecnología todo lo cambió, aceleró tanto las precauciones como las imprudencias, esos tontos
desafíos con los que a veces creemos mojarle la oreja al destino que siempre, siempre nos termina ganando.
   Ahora con la tecnología metida gracias al innegable Altísimo y las sospechas de una temeraria como criminal conjura de alguna poderosa potencia que declaró la guerra mundial con horizonte de exterminio sin dar la cara, esa palabreja, “vacuna” es símbolo universal de la esperanza; del resurgimiento, del no entregarse a la fatalidad y de esquivar sufrimientos tanto propios como ajenos.
   Y tomando en cuenta esos complicados detalles, nos llegamos a preguntar quién o quiénes son los malnacidos que instrumentaron este camino a la masacre; cuáles son sus verdaderos objetivos más allá del liderazgo mundial para el
manejo de las economías, de la paz y de la supervivencia de la Humanidad.
   Con la espantosa ruleta de las vacunas, sus limitaciones, sus beneficios, la enceguecida competencia por tenerla, su selectividad etaria o su desprecio por los viejos, la realidad nos viene mostrando un descarnado rostro de penosos epílogos; de devorarnos entre nosotros como género, de aniquilarnos como sociedad, desaparecer como raza y relegar nuestra condición humana a los textos de historia de los que en una de esas se ocuparán los siglos.
   Ahora, cuando todos debemos estar más unidos que nunca en esta lucha despiadada contra un enemigo tan poderoso como invisible, es cuando se consolidan las diferencias
entre las sociedades o comunidades así sean de millones de habitantes como entre los poblados donde crecen más los cementerios que su demografía.
   La utilización política e ideológica de la pandemia puede llegar a ser y los atisbos en tal sentido así lo demuestran, el factor determinante de nuestra propia destrucción aunque desdramatizando esa posibilidad que vemos acercarse, debemos oponerle la inteligencia, la solidaridad, la creatividad y la audacia para intentar entre todos la supervivencia por la que venimos luchando desde siglos atrás enfrentando otras guerras y pestes.
   Por allì pienso que tal debiera ser el objetivo de todos hermanados frente al enemigo común al que poco le importa como pensemos, de qué manera nos peleamos entre nosotros y qué miserias desnudamos en nombre de la supervivencia.
   Porque si la salvación a través de cualquier vacuna tiene como precio una cuota de exterminio, deberemos reconocer que hemos perdido esa guerra por el imperio del miedo implantado, los caprichos, las veleidades de supremacía y un descarado ejercicio del egoísmo.
   Y si llega a sobrevivir el espíritu, sostendrá con razones que los humanos, unos más y otros menos pero todos, tenemos metida en el alma algo parecido a una vocación autodestructiva.
   Juan Pablo II, quien en su pontificado se adelantara a los tiempos, sostenía que la
solidaridad era el nuevo nombre de la paz y consideraba necesario buscar las formas histórico-prácticas más idóneas para que esa solidaridad no se quedara en una enunciación de principios, sino que se transformara en vida vivida.
   Amemos la vida y no seamos tan suicidas ni soberbios creyéndonos capaces de ganar esta guerra siendo soldados de una egolatría que puede ser nuestra perdición.
 
¡Piden boleto a $ 150!
TRANSPORTE URBANO DECRÉPITO AHORA
SERÁ  MÁS ONEROSO Y DE PEOR  CALIDAD
 
   Si los cordobeses nos quejábamos de nuestro alicaído, desatendido, mal llevado y conflictuado servicio urbano de pasajeros, con un boleto superior a los 30 pesos, es de imaginar la bronca que ocasiona tener que pagar ahora casi 50 manguitos por un bondi que demora una hora en pasar, con las unidades tan viejas como siempre, los recorridos inciertos por la inseguridad reinante y otros detalles negativos que caracterizan a estas prestaciones.
   Es cierto que las empresas han sufrido el duro impacto de la pandemia y sus consecuencias en todos los terrenos, pero no es mentira que durante mucho tiempo esas mismas empresas fueron beneficiarias de subsidios y otras ventajas que les dejaron crecidas utilidades por eso de manejar a su antojo las frecuencias y los recorridos garantizando provechos económicos, aunque el llanto sempiterno de vivir al borde del quebranto no
lograba conciliar con el hecho que si a nadie le gusta perder, es llamativo que en su momento no cambiaran de actividad por una realmente lucrativa.
   Creo haber escuchado que recientemente, a la hora de mostrar sus pretensiones de actualización en el precio del boleto, desde el sector empresario se habría deslizado una cifra que rondaría en los 150 pesos que llegado el caso serían mitigados por los subsidios del Estado.
   Y como siempre ha ocurrido, pasarán los días, se tensarán las relaciones con el poder municipal y finalmente negociaràn algún acuerdo, para lo cual el promesòmetro de mejorar el servicio o de hacerlo medianamente digno será el vehículo para gustar el menú de cada reunión entre las partes involucradas.
   Y al acecho con fundadas expectativas estará el gremio, muchas veces asociado secretamente con sus patronales para empujar juntos por un incremento del precio del boleto, haciendo valer la condición de rehenes que para ambos -empresarios y trabajadores- lucen
los usuarios que siguen siendo los puntales que sostienen a este perverso sistema de prestación.
   Depende ahora de los nuevos aires que pregona tener la conducción municipal, para el tratamiento y la resolución de una cuestión tan delicada que muchas veces marca el ritmo de una ciudad tan extendida como lo es Córdoba con sus crecientes necesidades de movilidad.
   Pero si se advierte que el tejido social no está en condiciones de absorber la tarifa que se imponga, es para pensar que se aproximan tiempos turbulentos, una vez más, que signifiquen una nueva afrenta a los sufridos pasajeros a quienes se condena a la inmovilidad y a la pérdida de conquistas logradas en sus actividades laborales, como lo son los estímulos patronales a la puntualidad y al presentismo.
   Tropezar otra vez con la misma piedra puede marcar nuestro destino como usuarios de un servicio lamentable.
 
Un país para el asombro
LOS DELINCUENTES ENCARCELADOS TIENEN
DEFENSORES QUE  SON  PEORES QUE ELLOS
 
   Sería una torpeza como para mitigar la falta de imaginación o de creatividad, sostener que es absurdo que desde ciertos sectores de la política argentina se siga confundiendo a la comunidad con el latiguillo de los políticos presos al considerarlos presos políticos, víctimas de persecuciones y abusos judiciales, como de la manipulación de la justicia en desmedro de tan correctos ciudadanos o ex funcionarios como por lo general se los pinta.
   Seamos correctos y nos dejemos de tonteras semánticas y de caprichosas interpretaciones, porque aquí, en Rusia, en los Estados Unidos, en Japón, en la cochinchina o en las
pudendeces de la lora, quien comete un delito es delincuente y si se lo condena en juicio con todas las garantías de la ley, pasa a ser un preso, un penado, un interno, un sopre o como se le antoje llamarlo.
   Lo que ocurre por lo general es que las ideologías suelen maquillar a las actitudes humanas transformando al delito consumado en algo así como un acto en beneficio de la sociedad, procurando equipararlos con el legendario Robin Hood en los bosques de Serwood de las tierras británicas, cuando en realidad son la contracara, hasta el punto que por su forma de operar y de enriquecerse, se los ha comenzado a llamar Hood Robin.
   Y la Justicia ha logrado con el tiempo desenmascarar a muchos adeptos a este tipo de reprobables conductas, entre los que figuran personajes de todos los colores políticos y corrientes ideológicas, sin ninguna honrosa excepción salvo los casos aislados que todos conocemos y que nuestra historia viene reflejando, que integran una ínfima minoría, pero que enorgullecen la memoria al evocarlos como probos, honestos y correctos.
   Lo curioso de estos casos que vienen ocurriendo en los últimos años, es un empecinamiento en “vender” inexistentes honestidades operativas, en personas a quienes más que comprobarles la comisión de delitos, fueron condenadas a prisión con ciertos e inmerecidos privilegios como lo son en casos mal justificados la prisión domiciliaria, las libertades anticipadas con pretextos infantiles y otras gangas irritantes que aportan descrédito a la majestad de esa Justicia a la que todos, absolutamente todos, debemos respeto y reverencia.
   Pero si se organizan marchas de adhesión, reuniones de apoyo y otras manifestaciones en apoyo de los condenados, es cuando la sociedad y en este caso con extrema justicia, comienza a fundamentar sus dudas acerca de las prerrogativas de aquellos que parecen estar lejos del sagrado postulado de la igualdad ante la ley.
   Y lo más triste, que muchos mentores de esas adhesiones a presidiarios en libertad, parten de otros personajes, una especie de voluntariosos defensores que con mañas, artilugios y padrinazgos, le vienen escapando con escasa prolijidad y cero autocrítica, a esa señora con la balanza y los ojos vendados.
   Y peor aun cuando desde el poder, se prohíjan esas actitudes antidemocráticas y absolutamente ilegales
   Y si es por ejemplos de personajes que incurrieron en actividades vinculadas con kla corrupción, escuchemos al Senador Provincial por la provincia de Santa Cruz, Eduardo Costa, en una de sus intervenciones.
El audio del legislador sureño puede ser escuchado ingresando al sector respectivo, ubicado en la columna superior derecha de este blog.

La Megacausa del Registro
MÀS QUE CRONICAR, A VECES ES NECESARIO
CUESTIONAR LA ACTUACIÓN  DE LA  JUSTICIA
 
   Se ha mencionado con respecto a la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba la conveniencia de una formación básica en investigación penal, para investigadores, jueces y fiscales, que permita revisar las denuncias de irregularidades, como la falta de especificación de los hechos, lugares y tiempos, de los roles y contactos de los acusados y el discordante perfil de guante blanco endilgado a personas que viven del trabajo diario.
   La pomposa cobertura mediática de la causa no ha ahondado en estos planteos, como tampoco parecería cuestionar que la apropiación de tan valiosos inmuebles por lógica, debiera relacionarse con abultados patrimonios, enriquecimientos repentinos en corto tiempo o lujosos ritmos de vida, un combo de cualidades que, muy casualmente, se corresponde a medida con un grupo de funcionarios de la época que pese a haber sido señalados y acusados en los juicios, gozaron de ceguera y sordera Judicial. 
   Según el diccionario y con absoluto respeto por sus definiciones, el enriquecimiento ilícito es el incremento del patrimonio de un funcionario público con significativo exceso respecto de sus ingresos legítimos durante el ejercicio de sus funciones y que no pueda ser razonablemente justificado.
   En simple matemática la suma de lo que tiene y gasta es muchísimo más de lo que gana.
   Constituye un delito. Y aunque no seamos ni los investigadores ni los jueces y menos aún defensores o fiscales, si la actuación judicial no se corresponde con la ley y el sentido común, tenemos la civil obligación de cuestionarlo.
   Y eso es lo que hacemos.  
 
El tema aborto, en el Senado
SALGA VERDE O CELESTE LO TRASCENDENTE
ES EL EJERCICIO PLENO  DE  LA DEMOCRACIA
 
   Quería evitar mi tentación de apelar a dichos de los famosos de la historia con relación a cualquier tema que se me ocurriera abordar, aunque en este caso apelaré solo a uno de esos ejemplos, para coincidir con Macaulay con respecto a su definición de una cuestión que nos abruma, porque dijo en su momento y varios años atrás que “Los más viles ejemplares de la naturaleza humana se encuentran, en todas las épocas, entre los demagogos”.
   Viviendo la cotidiana realidad y a título personal se me ocurre pensar que muchos de los debates que se generan en la sociedad son alimentados con la intención, velada o no, de distraernos de otras cuestiones que nos desvelan, nos desunen o nos sumergen en conflictos de remota resolución que satisfaga a todos y cuando es el poder el que apela a ellos, no es otra cosa que demagogia.
   He llegado a pensar que eso es lo que, lanzado desde distintos sectores de la sociedad, ha motorizado y alimentado el debate, las derivaciones y las consecuencias de la resolución de un tema tan complejo como lo es la instauración de la legalidad para abortar, terreno en el que se enfrentan aquellos que lo sostienen como medida social de beneficio para la mujer en su derecho a la opción y a los defensores de las dos vidas.
   Al medio están poderes de elevado valor como lo son las conducciones políticas de un Estado, la ideología mayoritaria de su comunidad y los postulados religiosos con lo que la trama se transforma en un debate de principios, actitudes y creencias difíciles de conciliar entre si.
   Por fortuna para esos casos y otros que tienen la virtud o el descaro de entretenernos y
alejarnos de otras angustias e inquietudes mundanas, existe la observancia a ultranza de los postulados de la Democracia y su correcta aplicación, como ahora se está haciendo con su ejercicio, que se asume con fervor, pasión y una cuota de fanatismo por lo antagónico de sus posiciones.
   Una segunda alternativa se presenta ahora, tras lo acontecido más de un año atrás en que el proyecto tuvo negativa resolución y estos días recientes, al menos en el primer filtro de la Cámara de Diputados de la Nación la mayoría optó por la aprobación del proyecto que tuvo algunos retoques con relación a la inquietud original.
   Pero ahora falta el sí o el no por los senadores, representantes de las provincias y al parecer ninguno entre los verdes y los celestes está en posibilidades de aventurar el triunfo de cada una de sus posturas.
   Es para rogar que el tiempo transcurrido haya servido no tan sólo para serenar los ánimos,
restarle agresividad a los seguidores de los bandos, pero más que nada, para que todos entiendan que ese es el maravilloso juego y ejercicio de la Democracia basada en la confrontación de ideas, en el debate frontal, en la exhibición de posturas antagónicas, pero todo en un marco de respeto hacia los conceptos de quienes piensan distinto.
   Roguemos que lo del 29 y más allá de viejas rivalidades conceptuales, políticas, religiosas, científicas o ideológicas, sea una fecha recordable en la historia como el triunfo de la tolerancia con la debida consideración a las pasiones, los fervores e incluyendo al malsano fanatismo.
   Que sea, en suma, un himno a la Democracia que tanta sangre no tocó derramar para recuperarla.

Si es por no pagar…
EN LA EDICIÓN INTERNACIONAL DEL “VERAZ”
SEGURO  QUE  SCHIARETTI SALE EN LA TAPA
 
   Voy a comentar esta cuestión empezando por colocarme a la defensiva de aquellos que con sólo leer el título me saltarán a la yugular, se acordarán de mi Mamá y dirán que estoy pagado por alguien que odia al cordobesismo, pero la verdad sea dicha, la base de las apreciaciones que escucharán están fundamentadas en algo tan simple como la cotidiana realidad.
   Y en tal sentido, primer esquive, porque debo reconocer que si es por hacer obras, se han hecho, algunas como el tugges tales los indignantes casos de la nueva terminal, el inútil faro sin mar, el Camino de El Cuadrado que por poco fueron más las inauguraciones que tuvo que los kilómetros de la obra, y sería pecado de ingratitud negar lo que se hizo aunque francamente, los funcionarios aún tienen pendiente de aprobación esa materia que se llama respeto por las prioridades.
   Naturalmente al no alcanzar la plata y luego de un franeleo como de adolescentes al poder nacional, algunos cospeles se consiguieron pero como las urgencias de campañas preelectorales de estos últimos años demandaban mostrar cosas, se apeló al peligroso endeudamiento internacional en dólares que lo mismo teníamos la obligación de pagar, pese a las distancias entre Córdoba y los generosos como lejanos usureros.
   Vinieron vientos aciagos, la pandemia enturbió todos los panoramas y al menos fue motivo para tener a quien echarle la culpa de los incumplimientos del cordobesismo que nos colocan en un virtual doble defól, según lo advirtió el legislador opositor Aurelio García Elorrio con quien conversamos en este espacio el pasado domingo, pero en la Unicameral le dieron menos bola que a los que cotidianamente protestan en esa céntrica esquina o en el nuevo emplazamiento de la Unicameral en la zona de El Panal o “rallador de queso”, según lo bautizara un creativo ciruja.
   Cayó drásticamente la recaudación tributaria en paralelo con la sostenida decrepitud de la actividad industrial y comercial, salvo excepciones de algunos rubros, y los números en rojo pusieron de ese color a los encargados de percibir impuestos con lo que se ayuda al pago de las deudas en dólares inoportunamente contraídas.
   Poco a poco fueron pateando hacia adelante los compromisos suscriptos en una actitud como para que pague el que sigue, y ya no alcanzaron los servicios onerosos, la electricidad más cara del país y la repetición de tributos y cargas porque el Estado provincial siguió creciendo, la epidemia de la inseguridad alimentada por impunidad requería y requiere mayores erogaciones, el creciente malestar social y todo ese panorama negativo nos aplastó y así estamos.
   Por eso duele casi como esos trompadones que te pegan desde atrás, cuando la gente se fue enterando que los deudores de Rentas que se atrasaron en el pago de impuestos, tengo entendido que contarán con 20 días para regularizar su situación y dicen que sin financiación
y caso contrario los incumplidores serán prolijamente incorporados a la escrachante base de datos de deudores conocida como “Veraz” con lo que aparte del problema que ya tienen, dejarán de gozar de la confianza de bancos, financieras y hasta del almacenero del 
   barrio que dejará de fiarles.
Obviamente que una medida así, tan drástica como inédita, no es el resultado de la decisión de algún trasnochado funcionario de tercero o cuarto nivel, sino el manotón de ahogado de quien frente a la sequía financiera que nos acosa, no le queda más remedio que apretar para cobrar, con la amenaza del escrache que impone a quienes lo sufren, la condena social y la vergüenza de haber sido elegido por la desgracia.
   Porque si existiera -y a lo mejor existe pero nadie quiere siquiera acordarse de ello- un “Veraz” de alcance internacional con el estilo y la contundencia del que ya tenemos entre nosotros, déjenme y lo pido por favor, pensar que si la docta Córdoba está hasta el cuello de deudas en dólares a las que empujan a los almanaques venideros, nuestro máximo representante del cordobesismo debiera asumir el riesgo de aparecer en la tapa de esa publicación.
   Sería, más que un sufriente escrache, un acto de justicia y un alivio para quienes por pobreza o por angurria de los cobradores, no pueden cumplir con el pago de tantos y tantos tributos en el marco de un escenario de angustias para la gente y de improvisaciones y remiendos de quienes creen gobernar.
 
El año se pasó volando…
TRES TEMAS JUNTOS EN POCAS  PALABRAS: CIUDAD
COLORIDA Y LLEGAN JUNTOS EL VERANO Y NAVIDAD
 
   Todavía recuerdo por ser reciente pero más por el tema que se trataba, que se me mataban de risa cuando les decía a mis amigos allá por marzo, que el negocio más lucrativo por entonces era empezar a fabricar barbijos con motivos navideños porque la venta previa causaría furor y ya estarían listos para cubrir narices y bocas de miles de cordobeses.
   Clin caja y a otra cosa, pero me miraban con la extrañeza de quien tiene a su frente a un loquito agorero que pretende ver sin ojos e imagina cataclismos muy alejados de los pronósticos de todos.
   Bueno… Pero ni siquiera seguí mis propios vaticinios pero veo con agrado que muchos se aventuraron más recientemente y están levantando una buena cosecha emergente de la correcta siembra.
   Vamos ahora a tres puntos en nuestra dominical mirada hacia lo que nos rodea y dentro de todo, con el mayor poder de síntesis que podamos tener: primero la ciudad que en muchos aspectos es un desastre, pero la están maquillando con colores chillones como para que se note que algo hacen.
   Está bien, pero mejor sería ocuparse de los otros problemas urbanos que nos acechan y en la Muni saben al igual que nosotros de qué se trata.
   Otra cuestión es que mañana ya será verano, con la pena de saber que simultáneamente la luz solar irá disminuyendo y que las posibilidades de vacacionar han entrado al terreno de lo remoto, de lo casi utópico.
   Y por último, que el jueves tendremos Nochebuena y el viernes Navidad, fechas para que más allá de las creencias religiosas, nos sirvan a todos para consolidar la unión de la familia, la consideración por el prójimo, el amor a la Patria y todo lo demás que podamos llegar a sentir en fechas tan especiales.
   Aunque lo primordial y por una cuestión de respeto por la supervivencia, lo mejor es cuidarse al extremo, no castigar al hígado porque las internaciones tienen otros objetivos que cubrir.
   En síntesis, feliz ciudad colorida, feliz Nochebuena y muy feliz Navidad…