27 de marzo de 2022

S.L.B.: METÁSTASIS DE USURA EN LA POLICÍA CORDOBESA: "LA CUEVA AZUL" - PRECIOS: ABRIERON LA RUTA A LA REMARCACIÓN - EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO SIEMPRE HAY NOVEDADES - RUSIA Y PÚTIN, RESPONSABLES DE GENOCIDIO - FIN DEL SILENCIO OFICIAL ACERCA DEL CRIMEN QUE COMETIERA UN POLICÍA - SEGUIMOS SIENDO REHENES DEL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 718 del domingo 27/03/22 en dúplex por AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
¿Y si la bautizamos “la cueva azul”?
NO ES PARA EL ASOMBRO  SABER  QUE  EN LA
POLICÍA ENCONTRARON CIERTAS METÁSTASIS
 
   A la luz de todo lo que viene sucediendo en las entrañas de la policía cordobesa -al menos de lo que podemos enterarnos- ante cada irregularidad que toma estado público llegamos a preguntarnos con marcado azoramiento, en manos de quiénes estamos en materia de pensar que nuestra integridad física y patrimonial están protegidos.
   Los interrogantes se acentúan porque también tomamos en cuenta que con cierta asiduidad, desde el poder provincial se hacen rimbombantes anuncios de incorporación de personal, de adquisición directa de vehículos especiales, armamento, tecnología y otras erogaciones, como para intentar convencernos que de eso depende considerarnos a salvo de la imparable delincuencia que nos viene llevando a una asimilación de lo que poco a poco fue convirtiendo a Rosario en territorio dominado por el narcotráfico.
   Y no consideren estos conceptos como una exageración porque los hechos casi cotidianos están a la vista: policías complicados en numerosos hechos contra la propiedad, vinculados con delincuentes, apañadores de marginados de la ley, protectores de violadores, complicados en asaltos, a lo que debemos sumar hechos escandalosos por lo singulares, como lo son el robo de armamento de la mismísima Jefatura o la desaparición de dinero depositado en algunas dependencias.
   Mientras tanto la población cordobesa, cautiva en una inmensa zona roja que es toda su extensión urbana y marginal porque no existen sectores donde se perpetren menos delitos, soporta las constantes agresiones del hampa y se pregunta dónde cuernos están los patrulleros, el personal incorporado, la tecnología adquirida, el armamento y todo lo que demandó una fabulosa suma de dinero que proviene de nuestros impuestos y no de la generosidad del gobierno, como se nos quiere hacer creer en la profusa y onerosa práctica del autobombo.
   Y como si algo le faltara a esta situación caótica que de tanto en tanto busca que con dos o tres cambios en los niveles medios el panorama mejorará, resulta que ahora en las narices de la superioridad habría funcionado al amparo de una especie de impunidad interna, una mesa de dinero, un tugurio de usureros, una cueva donde se practicaba la ignominiosa concreción del despojo entre compañeros; entre colegas; entre iguales donde los más vivos jodieron a los incautos al amparo de sus galones, sus tiras y su irresponsabilidad.
   Y lo más doloroso de esta circunstancia inédita, plagada de vergüenza y reprobable desde donde se la mire, daña en la base de honestidad que adorma a muchos de los integrantes de la fuerza azul, sacrificados, responsables y fieles servidores de la ley que para el juicio envolvente de la sociedad, quedan virtualmente equiparados con los deshonestos y canallas que se encadenan en el delito.
   Sin dudas que este es el planteo, pero llama la atención que frente a hechos parecidos, nunca se supo que alguien de las cùpulas tanto policiales como políticas, debiera apartarse, irse, tener la dignidad de reconocer el fracaso y mandarse a mudar con la cabeza gacha y el prontuario sucio.
   No es posible que al existir una cadena de mandos estos hechos violatorios de la ley permanezcan en las tinieblas y que la ciudadanía se entere de estas impúdicas metástasis, cuando no existe manera de desarticularlas completamente o extirparlas en forma definitiva porque son un verdadero cáncer que carcome las bases de una institución que debiera ser modelo y ejemplo para la ciudadanía, que poco a poco va disminuyendo en el respeto que otrora le dispensara y mereciera como fuerza de seguridad
   Aquí es raro que rueden cabezas como escarmiento y eso, a la sociedad la está empujando a pensar y sospechar en complicidades gravísimas o en incapacidades insuperables.
   Veremos con el paso de las horas si también para la población cordobesa eso de las violaciones a la ley que se perpetran adentro, la toma como ocurre con la intención oficial de convencernos que la inseguridad creciente y el fortalecimiento del narcotráfico y del hampa, son caprichosas sensaciones inventadas o exageradas sin medida por los medios periodísticos.
   Alguna vez, ya lo dijimos en otras oportunidades, se impone una purga terminal que suba hasta donde tenga que subir, porque está visto que con los laxantes no alcanza…
 
Así fracasa cualquier buena intención…
DESDE EL PODER ANTICIPARON LO QUE HARÍAN CON LOS
PRECIOS Y SE LANZÓ EL OPERATIVO “REMARCACIÓN YA”
 
   Por allí como una distensión a la penosa situación que vivimos los argentinos con relación a la inflación y su emergente guerra declarada desde el poder central, que intenta ganarla con balas de fogueo, gomeras o cerbatanas para impulsar bumbulas de paraíso, buscamos hacer ciertas comparaciones que pasan de lo risueño a lo absurdo, pero que bien valen para calificar la actualidad.
   En cuanto a lo risueño, es como pensar que suele suceder eso de avisarle a un delincuente que le van a allanar su casa, que se las pique y que borre todo indicio que lo pudiera comprometer, una pràctica sospechada desde ciertos niveles como habitual muy cerca de nosotros, que le posibilita al infiel que avisa, gozar las mieles de una buena paga.
   Y en cuanto a lo absurdo, no me niegue que es una boludez anunciar lo que se viene en materia de precios con una antelación suficiente, como para darle tiempo a los deshonestos a poner en marcha forzada la vieja y percudida costumbre de usar la rotuladora, elevando los precios a niveles ridículos e inalcanzables, porque es para discutir a cualquier funcionario la tontera de pretender que todo el comercio retrotraiga los precios a un mes atrás, porque no alcanzarían los médicos para atender tantos y tantos de los miles de casos de ataques imparables de risa.
   Basta con tener un cachito así de memoria casi inmediata y comparar los precios de hoy en cualquier supermercado, negocio de ropa, venta de clavos, tornillos y arandelas, panadería, autos usados, perfumes, artículos deportivos o lo que se le cante al potencial comprador, para darse cuenta que ya lo primerearon y todos hicieron su colchoncito para sostener después, que aplicaron rebajas.
   Cuando ha llegado el momento de implementar medidas reales, efectivas, aplicables y no tan solo efectistas, la situación me obliga a mirar hacia muchos años atrás, a mediados del siglo pasado, cuando una medida presidencial de Perón aplicó la ley contra el agio y la especulación, sin haberlo anunciado desde el histórico balcón ni haberse resfriado ante el empresariado.
   Los que la violaban eran sancionados con multas y prisión y si eran extranjeros, una patada en el tugges y los mandaban de vuelta a sus orígenes.
  Vivimos momentos complicados en nuestra economía, que es una buena parte de una tranquilidad que largamente merecemos después de tantos años de zozobra, en que nos despertábamos con un precio de cualquier artículo y nos acostábamos conociendo que habían aumentado su precio.
   No pretendo de ninguna manera enseñarle a gobernar a nadie, pero como ciudadano ¿sabe lo que me molesta, realmente? Que me tomen por imbécil ofendiendo de paso la inteligencia colectiva, porque el menos instruido sabe que todo esto no es otra cosa que una función del circo de la demagogia, porque no son pocos los que necesitan vender una imagen de compromiso con la sociedad, porque se acerca el 2023 y las elecciones son un ariete que empuja a todos.
   Es hora que nuestros gobernantes, al menos, respeten lo de inteligencia que aún no nos hayan arrebatado…
 
La Megacausa del Registro de la Propiedad
EN ESTE TEMA APARECE ALGO SIMILAR A
LA BASE DE LOS EE.UU. EN GUANTÁNAMO
 
   No ha sido difícil encontrar paralelismos entre la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba y situaciones de injusticia de reclamo internacional, como por ejemplo el horror de Guantánamo, un campo de concentración que Estados Unidos posee en Cuba.
   En la causa, al igual que en la isla, se encuentran encierros arbitrarios, poca presunción de inocencia, coerción y cuestionable juicio a manos de una comisión especial, pero también hay otras cosas que llaman la atención, como por ejemplo que hace unos años, un imputado ya fallecido, me envió copia de algo más de 30 denuncias sobre distintos hechos ilícitos que había presentado ante las autoridades correspondientes entre los años 2003 y 2009, con términos como apartamiento, sustitución, irregularidad, doble inscripción, doble sustracción, adulteración, reemplazos y otras expresiones similares.
   Debo confesar que también me remitió los números de distintos memorándums sobre documentación perdida que, según explicó, contienen todo el historial jurídico de los inmuebles y de los distintos dueños que pudieran haber tenido. Aunque no se necesita mucho conocimiento para entender la gravedad de estas denuncias, el imputado reclamó, hasta su muerte, que nada fue investigado, y que ningún alto funcionario siquiera haya sido citado para dar explicaciones.
   Sin embargo, y curiosamente, años más tarde el gobierno de turno impulsó una pomposa investigación que, con la misma terminología, encarceló a trabajadores comunes, incluido el denunciante, señalándolos como responsables de los delitos, con un accionar muy parecido al del cuestionado Guantánamo.
   Uno se pregunta entonces luego de leer, evaluar y digerir estos reclamos, por qué la Justicia no cruzó datos, ni buscó relaciones entre las denuncias, los poderosos funcionarios y sus abultados patrimonios. 
   ¿O tal vez lo hizo?
   Sería para pensar entonces, esto de las irregularidades y los chivos expiatorios. 
 
La ONU, el Papa, etc. con voto de silencio
RUSIA VS. UCRANIA PASÓ DE SER UNA INVASIÓN
A  UN  MONSTRUOSO Y DESPIADADO  GENOCIDIO
 
   “Solo hay que dar una patada a la puerta para que se derrumbe por completo un edificio carcomido” supo proclamar Adolfo Hitler antes del inicio de la invasión alemana a Rusia.
   Y parece haber sido una de las lecciones aprendida por Vladimir el bueno, me refiero a Pútin porque pronunciarlo Putín, acentuado, remite ineludiblemente a un diminutivo irrespetuoso porque no faltan quienes lo asocian a ciertas preferencias sexuales.
   Desde los sectores que simpatizan con el ruso y su ideología siguen sosteniendo que no es una invasión, sino que se trata de una anexión como se lo hizo en su momento, creo que con Crimea, pero el nivel de violencia, destrucción, humillación, violaciones de los derechos humanos más esenciales y desprecio por la vida como en el caso que ahora está sucediendo, pocas veces se ha visto tamaña crueldad.
   Y es la población civil obviamente la más vulnerable, la que viene sufriendo la hecatombe del armamento más sofisticado para crear muerte como el que tienen los rusos y hacen gala de poseerlo en cuanta ocasión lo llevan a su utilización, todo esto sumado a la amenaza del bombardeo con armamento nuclear.
   Y es dentro de la población civil, la más desprotegida física y mentalmente, el conjunto de los niños, donde el ensañamiento se ha hecho más manifiesto, como si hiciera falta luego de apreciar las imágenes de quienes están allí documentando las barbaridades y los excesos que se cometen en nombre de la angurria territorial, política, económica y del orden que nos podamos llegar a imaginar.
   ¿Por qué bombardear escuelas, geriátricos y hospitales? No hace falta ser Napoleón ni avezado estudioso de las estrategias bélicas para darnos cuenta que atacando precisamente a los más desprotegidos, se incrementa la certeza de claudicar en la lucha y entregarse a los designios del asesino invasor, conquistador o como lo prefieran rotular.
   Pero eso no debe confundirse con la valentía, el arrojo, el espíritu guerrero o comparaciones parecidas, sino la estudiada manera de terminar con la resistencia de un pueblo patriota, sacrificado, trabajador y apegado a lo suyo como lo son los ucranianos.
   Duele hasta el alma ver en la televisión mundial, escuchar los relatos radiales o leer el profuso material gráfico mediático, testimonial por excelencia, el ensañamiento con el que se pretende doblegar la libertad de un pueblo, aplicando como en este caso la ley del más fuerte y aprovechando, de paso, el cómplice silencio o los discursos medulosamente frios y casi impersonales, de quienes se solidarizan de palabra y ante los micrófonos y las cámaras pero a la hora de los bifes se encierran en un mutismo tan abrumador como cómplice.
   La verdad, que el diferendo que puedan tener los rusos con los ucranianos o viceversa, no es algo que nos afecte en forma directa salvo en el aspecto del intercambio comercial porque eso de las relaciones diplomáticas hace tiempo me convencí que es una de las maneras más caras y absurdas en que se manifiesta la hipocresía.
   ¿Pero sabe que es lo que más me duele, entre todo el dolor que ocasiona una guerra para alguien que supo vivirla de cerca?
   Es el silencio de quienes más que un discurso al aire debieran asumir la valiente actitud de la presencia, no sólo para el consuelo de tantos seres que todo lo han perdido incluyendo a la familia, su libertad y determinación, sino para instar a los poderosos a cesar en su actitud destructiva y criminal de abusar de la debilidad ajena.
   No basta con que Francisco, nuestro Papa compatriota, haya sugerido al presidente ruso que cese en su actitud, sino que por ser jefe mundial de su grey debiera ahondar el mensaje, viajar a Rusia e imponer su presencia más allá de las lejanas declamaciones, porque seguramente el Sumo Pontífice sabe el número de muertos de su religión que ahora son mártires.
   El papado no es tan solo para rezar desde el balcón más mirado del Vaticano, sino para comprometerse con uno de los valores más sagrados de su religión y de todas las religiones.
   Ese valor se llama simplemente vida, y Francisco debiera adherir a que se la respete.
   Tanto se ha dicho de las guerras, que bien vale citar ciertas posturas como la de John Kennedy, quien pensaba y sostenía que ”El hombre ha de fijar un final para la guerra; si no, la guerra fijará un final para el hombre”.
   Y pensemos con grandeza sobre los más desamparados y habremos de coincidir con Martín Descalzo, en lo que pregonó y lo voy a leer: “Y ante su cadáver comencé a descubrir que en las guerras mueren siempre muchos más de los que mueren. Yo estaba un poco muerto. Veía alejarse una ancha franja de mi infancia. Entendí que los niños de la guerra ya nunca volveríamos a ser niños del todo. Que era lo mismo que la ganaran unos u otros. Que en todo caso las víctimas seríamos todos, porque los muertos no tienen partido ni color”.
   Por eso, de cualquier credo que seamos, oremos por ellos…
 
Del silencio a la preocupación… 18 meses después
PARECE QUE LA CONSIGNA HUBIERA SIDO
QUE BLAS NO LOGRE DESCANSAR EN PAZ
 
   Hay silencios que son demasiado pesados y estruendosos; “el silencio es profundo como la eternidad y la charla es superficial como el tiempo. El silencio es el elemento en el cual se forman las más grandes cosas” lo que posiblemente habrá sido la guía de la cúpula gobernante de Córdoba a la hora de proceder con relación al crimen que perpetrara un policía en la persona  inocente de un mozalbete de 17 o 18 años.
   Nadie todavía se explica, razonable y adultamente, el porqué de esa indiferencia obsesiva, contundente y ofensiva para con la familia de la víctima y me estoy refiriendo al asesinato perpetrado contra el joven Blas Correas, a consecuencia de lo cual y pasado un tiempo que pareció eterno desembocó en sanciones a virtuales “perejiles” cuando en realidad la responsabilidad mayor e inexcusable era y sigue siendo de la escala de mandos que llega hasta el máximo nivel de la gobernación, pasando incluso por el filtro de dos ministerios como lo son el de Seguridad –o mejor dicho “inseguridad” porque es lo que hay- y la cartera de gobierno, donde más acentuada se advirtió la inexplicable mudez.
   El tema es que luego de un año y medio de aquel penoso suceso que no fue accidente, el gobernador recibió a Soledad Laciar, la mamá de la víctima, una luchadora incansable e insobornable que ni un minuto ha dejado de pelear por el esclarecimiento total del hecho, pero más que nada por ver en el banquillo de los acusados a los que verdaderamente debieran estar allí y no lo están porque su carcaza política los aisla de dar la cara y asumir la responsabilidad que tienen la obligación de asumir.
"Pude mirarlo a los ojos y decirle que sostengo que el gobierno es responsable del asesinato de mi hijo”, contó Soledad, tras la reunión -fue una audiencia privada- que el viernes 11 de este mes mantuvo con el Cont. Schiaretti, lo que se difundió en las últimas horas y fue el ministro de Justicia, Julián López, quien ofició de intermediario.
   "Fue una charla larga y positiva, porque yo lo estuve esperando mucho tiempo. Me dejó decirle todo lo que pensaba", declaró la mamá de Blas y agregó "Apenas llegamos me dijo que sentía mucho lo de mi hijo, le agradecí las condolencias, pero le dije que no iba a buscar eso en estos momentos, que las había esperado antes pero te olvidaste de mi hijo", indicó Soledad.
   La mamá del adolescente llevaba dos preguntas para hacerle al gobernador: "una era por qué ahora la recibía y antes no, a lo que me contestó que ellos tratan de no involucrarse mientras se está investigando (la justicia de Córdoba finalizó la etapa de instrucción del caso). Le dije que no estaba de acuerdo, que a las 24 horas se sabía absolutamente todo y que como humano, digamos, creía que no había sido buena su reacción. Su silencio había lastimado mucho. Pero que aceptaba su respuesta", señaló Laciar.
   "Y la segunda pregunta que le hice era por qué mantenía al ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, que creo que es el responsable número uno de lo que ocurre hoy con la policía de Córdoba, tanto en seguridad como en inseguridad", sostuvo la mamá del joven muerto.
   Además, contó que durante la hora y media que estuvo reunida con Schiaretti, se dio cuenta que en realidad no iba a hacerle ningún reclamo por Blas, sino por todo lo que pasa en Córdoba que involucra a policías de la provincia.
  "Por Blas el reclamo lo hago en la justicia. De hecho a la reunión con el gobernador estaba mi abogada, que se lo dije, el cuchillo en la panza para buscar justicia por mi hijo lo tiene él (se refiere a Alejandro Pérez Moreno) pero yo creo que como sociedad merecemos que las cosas estén mejor y la policía hoy está involucrada en tantísimos casos que podemos nombrar, no hace falta que yo se lo diga. No sé qué tan blindado lo tienen", se preguntó la mujer.
   Asimismo Soledad indicó que no entiende cómo Schiaretti mantiene en su puesto al ministro de Seguridad "porque si yo quiero pensar bien, que es una buena persona Mosquera, creo que no sirve para el cargo, y si no, es una flor de mala persona. Por una u otra razón para mí no debería estar (como ministro de Seguridad)", aseguró la madre de Blas.
Soledad declaró que aguarda ansiosamente la declaración del ex comisario Gonzalo Cumplido (quien en principio estuvo acusado por el presunto encubrimiento del homicidio del adolescente, y posteriormente fue sobreseído por la justicia). "Yo espero que cuando Cumplido declare, saquen las conclusiones" con relación a la situación jurídica de Mosquera, dijo la mujer.
   "Cumplido ha declarado conversaciones que él ha tenido con el ministro de Seguridad, donde lo mandan a arreglar el quilombo de ese día, y la resolución de su fuerza de seguridad fue plantar un arma. Después saquen las conclusiones ustedes", indicó Soledad.
      En lo personal, debo confesar que más de uno, en la cadena gubernamental hacia arriba, seguramente conocía esa sentencia de Confucio: “El silencio es un amigo que jamás traiciona”.
 
Debiéramos aprender a no endeudarnos
¿CAIMOS EN CUENTA QUE SE AFIRMA NUESTRA
CONDICIÓN  DE  ETERNOS REHENES DEL F.M.I.?
 
   Si en algo somos expertos los argentinos y especialmente los cordobeses aparte del fútbol, el truco, el polo, el asado, las empanadas, la peperina, el fernet con coca y los alfajores, está esa inimitable e insuperable capacidad que tenemos para endeudarnos, porque después del día 12 de cada mes hacemos tronar los plásticos y a fin de mes lloramos porque debemos refinanciar lo que debemos por tarjetas, de los gastos del mes anterior.
   Con la deuda externa pasa más o menos lo mismo pero a escala mucho mayor, lógicamente, porque desde mediados del siglo pasado cuando no se podía caminar por los pasillos del Banco Central porque se tropezaba con los lingotes de oro allí almacenados, hasta los tiempos actuales hemos perfeccionado nuestra vocación por deberle algo a todo el mundo, y así en menor escala sucede con el almacenero, el kioskero de los puchos, la panadería, la vinería, el super vecino y otras relaciones que de buena o mala gana nos otorgan la ventaja del crédito.
   ¿Será por eso que es como si nos encantara que a cada rato estén tocando el timbre del Banco Central para que al menos adhiriéramos al plan “Z” que impuso con genial criterio la Orange Card, muy nuestra que se pasea por el mundo, de pagar a largo plazo?
   De lo contrario no se entiende por qué se abusa de esa pésima costumbre de meternos en compromisos para que pague el que sigue, mientras los que están -nación, provincias y municipios siguen abultando la cuenta y ni se les ocurre pensar en los intereses que por lo general y para el caso de los usureros, sobrepasan el límite de lo legalmente aceptable y pagable.
   Y ahora estamos frente al usurero universal y es para rogar que nuestras autoridades tengan y hayan tenido el tino de pensar que la deuda aunque una parte no sea de ellos, que no la abulten tanto como para empernarnos a nosotros y a los que vengan en los períodos posteriores.
   No es simpático que te visite el cobrador no de vez en cuando sino todos los meses, casi pistola en mano, como tampoco lo es que te imponga conductas y procederes bajo la presión de lo que le estamos debiendo, que incluso nos lleven al sacrificio de la propia ideología como fórmula para llegar a un arreglo que aunque no sea conveniente, mediáticamente se lo transforma en decoroso.
   Roguemos que nunca nos hagan caer a esas redes de las que es muy difícil y sobre todo costoso, salir indemnes sin dañarnos a futuro.
   Ahora, como hace una punta de años, somos rehenes del Fondo Monetario Internacional y es como si en el poder, de aquí y de más arriba, no lo tuvieran en cuenta.
 

24 de marzo de 2022

Memoria, verdad y justicia…

LOS PERIODISTAS EN LA DICTADURA
MILITAR Y REPORTAJE  A MENÉNDEZ
  
   En estos últimos años la sociedad cordobesa y con expectativas más allá del ámbito nacional, asistió al juzgamiento de varios militares acusados por delitos aberrantes perpetrados durante la década del ’70.
   Naturalmente no estuvieron solos y como siempre, contaron con la complicidad de civiles amigos, políticos variopintos y miembros de otras fuerzas de seguridad.
   Buena parte de la Iglesia colaboró con su silencio y pocas fueron posteriormente las actitudes de cristiano arrepentimiento.
   Buena parte de la comunidad aportó su cuota de miedo.
   Algunos sectores políticos mostraban indiferencia.
   Las empresas periodísticas en su enorme mayoría y se suponía que por instinto de conservación, acataban sin chistar el manual de estilo, la censura previa y los aprietes telefónicos que desde sus áreas de “inteligencia” les imponían los militares.
   Si hasta prohibieron una historieta: Lindor Covas, un gaucho matrero, mujeriego y enemigo de la autoridad.
   Le hicieron cambiar el nombre artístico al Soldado Chamamé, risueño personaje correntino, porque se sentían ridiculizados y ofendidos.
   Olmedo no pudo encarnar más al “Capitán Piluso”, porque desde la cúpula de las fuerzas armadas evaluaron que un militar no podía andar armado con una gomera.
Los periodistas debíamos caminar entre las dos veredas, apretados por ambas: nos tocaba ir a retirar los “partes de guerra” que cotidianamente dejaban montoneros, erpianos y otros en los baños de algunos bares o bajo el banco de cualquier plaza, como asimismo asistir por mandato empresario que encarnaba la “obediencia debida” a las conferencias de prensa que ofrecían autoridades del ejército o de otras fuerzas de seguridad. Desde ambos bandos -aunque no lo dijeran- seguramente estábamos marcadamente sospechados de trabajar “para los enemigos”.
   Escribíamos a conciencia lo que veíamos, pero después en muchos casos se publicaba otra cosa.
   Y cuando aparecían las “listas negras” que eran destino de barrotes o de cuneta estábamos allí los periodistas y no los empresarios de los medios de comunicación, para muchos de los cuales éramos solamente un número de legajo y un sobre a fin de mes.
   Y ante los dictadores, una moneda de cambio que asegurara su impunidad y su prosperidad.
   La tarea de investigar la actuación de los medios periodísticos durante los oscuros tiempos del desprecio, aunque sepa que es un sector poderoso, es una deuda pendiente que ahora, hoy, la Justicia tiene con la sociedad.
   Muchos de esos medios que claudicaron y agacharon la cabeza sin pudor, ahora son leones lo mismo que los “descolgadores de cuadros” que con gran sentido del oportunismo supieron en su momento aprovechar el ocaso militar.
   Claro.
   Ya no había riesgos, no tenían fierros y tampoco soldados.
   Muchos exponentes de eso que ahora llaman moderno periodismo y “periodismo militante” -direccionado hacia un solo objetivo que curiosamente no es la objetividad sino una especie de selectiva amnesia- pretenden hasta los tiempos actuales y tocando de oído, enseñarnos cómo se vivían aquellos tiempos dentro de nuestra profesión y para colmo con cierta desfachatez de juzgarnos con rigor, sin testimonios válidos y sin el pudor del respeto.
   Y en 1996, o sea 26 años atrás, no era fácil entrevistar a Luciano Benjamín Menéndez aunque ahora los exponentes de un tardío coraje sostienen que ellos lo hubieran hecho… pero no lo hicieron. 
Y en un mismo programa titulado “Conmigo” que durante más de una década aparecía semanalmente en el Canal CBA, hoy Canal “C” de CableVisión, pude entrevistar a Ramón Verdú, colega periodista y excelente fotógrafo varias veces laureado, quien durante la dictadura de Videla & compañía estuvo en prisión casi dos años y aún ignora los motivos supuestamente valederos que se habrían esgrimido para encarcelarlo. Y en el mismo espacio logramos una entrevista con Menéndez a quien las cámaras de TV nunca le resultaban simpáticas. El golpe y los métodos, los enfrentamientos, todo lo de aquellos años bravos formaron parte del diálogo.
 
Por eso ahora, nuevamente hemos considerado valioso recordar esos dos reportajes en un mismo programa, como homenaje a la memoria.
   Ustedes los podrán encontrar unificados formando parte del archivo de “Conmigo” en el costado derecho de nuestro blog www.gonioferrari.org debidamente identificado, con casi una hora de duración.
   Les transmito mi agradecimiento, por honrar la historia.
Gonio Ferrari

  

20 de marzo de 2022

S.L.B.: GENEROSO F.M.I. COBRARÁ LA PRIMERA CUOTA A FINES DE ESTE MES - EN MATERIA DE GUERRAS, TUVIMOS VARIAS BATALLAS CON RESULTADO ADVERSO - EN LA MEGACAUSA SOBRAN LOS ABSURDOS - HABITUAL LETARGO DE LA JUSTICIA CORDOBESA - "SANADORES EGIPCIOS" PRESOS Y DEMASIADOS CURANDEROS LIBRES E IMPUNES - ERRORES Y PAPELONES DESACREDITAN A NUESTRA DIPLOMACIA - "BONUS TRACK": LAS PROTESTAS URBANAS QUE SE MOFAN DE LAS LEYES Y DE LOS VECINOS, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 717 del 20/03/22 que emitieran en dúplex la AM580 y la FM88.5 ambas dependientes de Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
Agradecimiento nacional & popular
LA GENEROSIDAD DEL FMI AL OTORGARNOS
PLAZO PARA CANCELAR LA PRIMERA CUOTA
 
    Las presiones que estuvimos padeciendo los argentinos, tanto externas como internas con relación a la abrumadora deuda que es la espada de Damocles -citemos a Damocles como debe ser y no como lo hizo una legisladora que hasta le cambió su nombre- muestran haberse aflojado algo merced al acuerdo que en forma lúcida, conveniente, oportuna e imprescindible, hizo posible la oposición en el Congreso Nacional.
    Ahora habrá que remar en dulce de leche, como tan acertadamente lo consigna el dicho popular porque los vientos que se avecinan no son de absoluta y apreciada bonanza y en tal sentido el estado de guerra geográficamente lejano a nosotros, no deja de ser un elemento negativo en todo aquello que algo tenga que ver con el progreso y con la recuperación, más aún como es la realidad de no haber terminado la maldita pandemia, que amenaza con liberar nuevas versiones que ya son una preocupación aparte y de marcada peligrosidad.
   Al menos el implacable Fondo Monetario Internacional ha decidido darnos la facilidad de pagar la primera de las cuotas pendientes, cercana a los 3 mil millones de dólares con un margen que si bien no es amplio ni generoso, nos deja algo de respiro para estos agitados días que estuvimos sobre ascuas y al borde del precipicio que significa el defól.
   Es una de las grandes metas alcanzadas en los últimos tiempos pese a las marcadas y al parecer insuperables diferencias conceptuales dentro del equipo gobernante a nivel nacional, que incluyen desaires, irrespetuosidades a la que debe ser sagrada investidura presidencial, y otros desplantes que llevan a minimizar la trascendencia de un pacto firmado que al menos nos elimina por ahora de seguir gozando de pésimo concepto en la consideración internacional acerca del respeto por las deudas.
   Es probable que debamos afrontar tiempos aún más difíciles y complicados que los actuales, con huracanes, rayos y tormentas, pero bien valen las experiencias recogidas a lo largo de las últimas décadas que nos confirman aquello tan viejo de sostener que lo que no mata, al menos fortalece, lo que no deja asimismo de ser un válido y necesario consuelo.
   Quienes deberán fortalecerse en el acuerdo por encima de los caprichos y otras apetencias son los integrantes de la cúpula gobernante, que dan la imagen de aquellos matrimonios que con la primera crisis dejan el lecho matrimonial y se abroquelan en las separadas y muchas veces distantes camas de una plaza.
   Y como tampoco es cuestión eso de dormir con el enemigo por lo ingrata que resulta su sola enunciación, roguemos que se recompongan las relaciones allá arriba porque los de abajo no creo que tengamos la templanza ni la paciencia para tolerar desplantes, cuernos ni divorcios ideológicos, porque si algo desunió a los argentinos, más fueron las luchas intestinas que las batallas por el poder entre adversarios.
   Tengamos al menos la inteligencia de obrar con grandeza, pero más que nada, con un patriotismo que muchos y muchas se esmeraron en dejar de lado… 
 
Inermes, hasta la victoria siempre!
EN MATERIA DE GUERRAS SON VARIAS
LAS  QUE  RESULTAMOS DERROTADOS
 
   No podemos negar transidos de antiguos y pesados malos recuerdos, que aún nos duele lo de Malvinas por sus orígenes de ambiciones de poder mezclados con intolerancia, autoritarismo, procederes etílicos y ansias de perpetuarse.
   Por eso cuando ahora con el correr de los años mencionamos la palabra “guerra” nos vienen a sacudir el alma el sufrimiento de nuestros soldaditos inermes y cagados de frío, con hambre pero llenos de valentía, alimentada sin dudas por la desesperación frente a una situación tan impensada como desconocida.
   No hablemos de la oficialidad que cayó en cumplimiento de su deber porque para eso estudiaron, salvo en aquellos casos que ni siquiera se hirieron al afeitarse pero quedaron reclamando una deuda que exageraban, tenía con ellos la sociedad argentina.
   Gloria a los mártires, a los tantos héroes que nos miran desde la altura de su sacrificio y que todavía desde muchos sectores del poder se niegan a reconocer, fortaleciendo esa penosa consigna que dice sean eternos los valientes que desde el poder supieron olvidar.
   Si… los olvidaron quienes después les negaron atención sicológica, contención imprescindible, reconocimiento a la valentía, negación de la condición de combatientes a quienes no pudieron llegar hasta nuestras islas, pero en el continente fueron claves en  la ayuda y en el apoyo técnico y logístico.
   Todo acerca del enfoque desmedidamente bélico que se intenta imprimirle a la lucha contra la inflación, que comenzó oficialmente anteayer, pero eso nos lleva a suponer que durante dos años el deporte nacional & popular fue rascarse las pudendeces y dejar que la situación nos llegara al cuello con su carga de angustias, pesares y eclipse de un futuro de bonanza que tengo la seguridad nos estamos mereciendo largamente.
   Porque cualquier caciquejo, general apresurado o político apremiado por la desesperación de ver de cerca el rostro del fracaso, y poco conocedor de lo que es una guerra, es capaz de declararla sin advertir que viene perdiendo tantas batallas que le debieran haber aportado experiencias y vivencias como para no reincidir en las mismas estrategias y menos con las mismas armas, que demostraron ser inofensivas ante el empecinamiento de ese enemigo de mil cabezas.
   Porque bueno sería que alguien me explicara y nos explicara con fundamentos, los resultados reales de aquellas luchas que se llamaron “carne para todos”, “bicicletas para todos”, “fútbol para todos”, “trabajo para todos” y tantos otros derrapes no fueron tales, sino que en nada contribuyeron a estabilizarnos económicamente como para empezar el ascenso hacia la bonanza.
   Pero no. Otra vez no. Porque duele advertir que el Sr. Presidente nos entretuvo durante 18 minutos con obviedades tan previsibles como los días de un almanaque, sin ponernos en claro qué políticas se aplicarían para superar esta situación que padecemos y contribuir a que la recuperación nos coloque en posición de cumplimiento frente a los compromisos internacionales asumidos.
   Si les dejan las medidas para que las apliquen los gobernadores, corremos el riesgo de acentuar el perfil de cada una de nuestras provincias, porque las provincias ricas seguirán siendo menos pobres, pero las pobres serán más pobres todavía porque sus gobernantes poco hicieron para que en su momento se pudieran superar esas carencias.
   Las medidas que necesitamos los argentinos deben urgentemente ser diseñadas y aplicadas, sin anestesia, porque si nos empobrecieron así, a la bruta y sin dormirnos, no queda otro remedio que enderezarnos a la inversa porque no son muchas las opciones que podemos tener.
   El problema radica en la desesperación por remendar el país, cuando existe un enfermizo apresuramiento por hablar de las próximas elecciones en homenaje a esa atávica pretensión de la mayoría de los políticos por seguir viviendo en y del poder.
   Roguemos que prevalezcan el buen sentido, la sensibilidad social y más que nada la sinceridad y no caer en ciertas actitudes demagógicas de anunciar bonanza mientras caminamos al borde del abismo.
   Ya estuvimos así demasiado tiempo y no es cuestión de acostumbrarnos, por aquello que Perón solía repetir acerca de la paciencia de los pueblos y lo que venía cuando se agotaba.
   Lo peor de todo, que no estamos muy lejos de ese límite…
   Y ese límite es la puerta que lleva al escarmiento.
 
Megacausa del Registro sigue activa
LA VIGENCIA DEL ABSURDO  LLAMA MÁS LA
ATENCIÓN QUE LO QUE SE ESTÁ JUZGANDO
 
   Nos enseña la Real Academia Española -suele ser bueno recurrir a menudo a ella- que el absurdo es algo contrario y opuesto a la razón, que no tiene sentido, resulta contradictorio, arbitrario y disparatado por lo que en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba varias situaciones traen a la mente esta definición. 
   Cuando un juez dice que no tiene ninguna prueba contra un imputado, pero igual lo encierra en prisión preventiva por su convicción.
   Cuando se acusa a personas por figurar en una agenda, en un contacto de teléfono, por ser compañero, familiar, vecino o cercano a otro imputado.  
   Cuando se encarcela sistemáticamente a estas personas durante tres años sin llevarlas a juicio. 
   Cuando los imputados llegan a juicio con la condena ya cumplida.
   Cuando se designa una comisión especial para juzgar los casos, algo prohibido por la Constitución, en lugar de los jueces que por sorteo corresponden.  
   Cuando se sostiene que la causa es una sola y que son distintas a la vez (así como se escucha) a fin de que la comisión se haga cargo de todos los juicios. 
   Cuando se juzga repetidamente a los mismos imputados. 
   Cuando la fiscalía cita las palabras de testigos anónimos que nadie puede ver, conocer, citar, ni mucho menos confrontar. 
   Cuando se acusa de confabularse y ser una banda a personas que no se conocen ni se comunican entre sí. 
   Cuando se ignoran las acusaciones de los testigos contra altos funcionarios.
   Estas situaciones reúnen varios requisitos del absurdo, un atributo que ejercido por un Poder Judicial debiera ser motivo de profundo y severo análisis.
 
Causas eternas…
LA JUSTICIA  CORDOBESA  MANTIENE SU
COSTUMBRE DE HABERSE ALETARGADO
 
    Cuando los medios periodísticos refrescan la memoria colectiva y refieren el tiempo transcurrido -por sólo citarlo como válido ejemplo- para llegar al juzgamiento del sonado caso de la Sra. Nora Dalmasso en lo que se supone es la etapa final, caemos en cuenta que la lentitud judicial no es tan solo una sensación como se la pretende disfrazar a la inseguridad, sino un ofensivo hecho real que desnuda la posibilidad de encarar distintas interpretaciones.
   Lo malo de todo esto que esas interpretaciones pasan por lo jurídico, por las que muchos consideran mañas de los abogados por aquello tan vigente de las chicanas y las dilaciones que en el campo de la justicia laboral son más dilatadoras que las otras alternativas de un juicio.
   Lo malo del caso que involucra al viudo Marcelo Macarrón es que las elucubraciones y las sospechas de los que entienden el Derecho al dedillo y sin caer en trampas que bien pueden ser consideradas legales, han elevado sus dudas hasta recalar en la posibilidad de ciertas implicancias políticas y gubernamentales, como elementos para proteger a quienes en su momento ocuparon altos cargos dentro de la administración provincial.
    Porque si nos remontamos a las primeras horas de acaecido el crimen, llegaremos a pensar que inclusive la acusación contra ese pobre albañil a quien le aplicaron ese mote de “perejil”, en cuya acción se perdió demasiado tiempo, que en estos casos es vital para el esclarecimiento de un hecho.
   Por otra parte las dilaciones se acrecentaron, quedó dentro de un clima de incertidumbre lo acaecido casi inmediatamente al hecho acerca de la alteración de su escenario, con cuestionables procederes policiales que ahora seguramente serán parte de las venideras instancias.
   El tema es que la prescripción llegó en su tiempo y ahora, aunque se descubra al autor material, en virtud de los códigos vigentes ni siquiera podrá ser juzgado, con lo que quedaría perpetrada una histórica injusticia con impunidad.
   Lo demás, el resto, vendría a ser “papel pintado” que en poco beneficiaría la imagen de un poder que en Córdoba se ha venido caracterizando por su pereza, adormecimiento, dilaciones y demoras en los procedimientos como para levantar protestas airadas desde todos los sectores de la sociedad, que no hicieron mella en el mismo poder cuestionado ni en las autoridades provinciales.
   La verdad, son muchos más los casos que pueden darnos un panorama real de la morosidad judicial, pero nos abruman tantos temas dignos de ser analizados, que eso de perder el tiempo ha pasado a ser, válidamente, un perdedero de tiempo con sus consecuencias que la sociedad recibe y tanto la perjudica.
   Porque no contar con justicia en tiempo, es un grave perjuicio que la sociedad no merece.
 
¿Cómo era aquello de la ley pareja?
SANADORES EGIPCIOS EN LA PICOTA MIENTRAS
LA  IMPUNIDAD  AMPARA  A  LOS CHARLATANES
 
    Están ya en manos de la ley los sospechados de haber incurrido en violaciones a preceptos legales, diciéndose milagreros que curan todos los males tanto del cuerpo como del alma, haciéndose pasar como egipcios como si los faraones les hubieran legado aunque fuera una parte de sus descubrimientos que en muchos casos la ciencia de la actualidad los considera excepcionales hasta el punto que han ingresado a la historia universal.
   Pero habiendo dinero de por medio, todo es posible y más cuando una labia meticulosa y entradora hace lo indecible para reclutar adeptos que se rinden por desesperación, angustia, empecinamiento, rebeldía, capricho o por lisa y llana ignorancia.
   Ellos, los falsos curalotodo ya están a disposición de la Justicia que deberá develar las responsabilidades de cada uno, y es de suponer que alguna intervención tendrán los colegios profesionales que nuclean a especialistas en medicina, sicología y otras ramas de la ciencia.
   Pero sin embargo, llama la atención que un detalle se les haya pasado por alto a esos organismos colegiados y a la autoridad sanitaria misma, la proliferación del curanderismo chanta y vendedor de humo y de falsas esperanzas, que inclusive ocupan buenos espacios en los avisos clasificados más cercanos a nosotros.
   Porque una cosa es ser orientador de métodos o conductas para mantener la salud o argumentos similares, pero prometer curas las que la medicina tradicional ni siquiera sueña, no es otra cosa que una estafa inadmisible.
   Es hora de poner en orden esa situación, porque las consecuencias de las malas praxis son impredecibles, como insanables en el transcurrir del tiempo.
   Esa “medicina” milagrosa debe ser combatida nada más ni nada menos con la simple aplicación de las leyes vigentes.
   Los milagreros, manochantas, vendedores de humo y charlatanes de ambos sexos que se endilgan poderes mágicos y se amparan en aparatosos y exóticos nombres, deben dejar ya de hacer tanto daño aprovechándose de la impunidad con la que se desenvuelven.
   Siempre habrá incautos que los sigan…
 
El mundo nos observa y juzga…
ERRORES Y PAPELONES QUE DESACREDITAN LA
OBLIGADA  SERIEDAD DE NUESTRA  DIPLOMACIA
 
   El video de un discurso que brindó nuestro Canciller Santiago Cafiero en los Emiratos Árabes Unidos hizo estallar las redes sociales e incluso llegó a convertirse en marcada tendencia en Twitter.
   Como se sabe y fue ampliamente divulgado, el ministro participó en la ExpoDubai y su presentación frente a inversionistas árabes en un inglés poco fluido, dio que hablar y fue seguido con atención en las redes sociales. La misión del titular de Relaciones Exteriores, quien viajó junto a gobernadores del Norte argentino y algunos empresarios, tenía como finalidad lograr acuerdos comerciales aunque es muy probable que algunas operaciones no lleguen a concretarse, simplemente porque los anfitriones no alcanzaron a enterarse de nuestras sanas e internacionales como también ambiciosas intenciones
    En el emirato árabe considerado el país más rico del mundo Cafiero leyó su discurso en inglés, donde felicitó la organización del evento y entre otros puntos recordó la hazaña del futbolista Diego Maradona cuando se desempeñó como director técnico de un equipo local.
   Pero sus palabras no pasaron desapercibidas, porque muchos funcionarios de los dueños de casa tomaron los deslices idiomáticos de Cafiero a modo de diversión y compartieron luego la versión subtitulada que les resultó más que curiosa.
   Esa es la importancia que aún no les damos a las misiones hacia el exterior porque si no viaja un funcionario con amplio dominio al menos del inglés o del francés, que es el idioma universal de la diplomacia, que alguien tome la iniciativa de designar como acompañante de la gira a un traductor o intérprete que evite estos papelones que en poco ayudan a que se nos conozca tal como somos.
 
 
BONUS TRACK:
Irrespetuosidades que ya son mala costumbre
LAS PROTESTAS URBANAS SE RIEN DE LA LEY
EN LAS  NARICES DE QUIENES LA IMPUSIERON
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   Por una rara coincidencia en cuanto a los perjuicios que se reciben, se me ocurre que en tal sentido todos los sectores de la sociedad cordobesa están de acuerdo con que el caos que imponen las protestas son un karma que altera los nervios, perjudica a la familia, daña sensiblemente al comercio y contribuye a que los picos de estrés llegue cada día a mayor altura.
   No se cuestionan los motivos que pueden ser válidos frente a la crisis que ya casi tiene calidad de añeja, sino a los procedimientos que se aplican en perjuicio de la gente, en una muestra de enfermizo egoísmo que deja de lado el respeto que nos merecemos como miembros de la sociedad cordobesa, pese a que existen leyes que las regulan, aunque sus organizadores, ejecutores y participantes en la mayoría de los casos pertenecen a una categoría especial que se aplica en las actividades deportivas que se titula “campo rentado” o sea la profesionalización de la actividad.
   Se paga por la asistencia, puntualidad, cumplimiento de las convocatorias y otros detalles que incrementan la paga recibida. Pero si existe la posibilidad de protestar civilizadamente respetando la liberación de uno de los carriles de circulación, ¿por qué se empecinan en jodernos la vida diariamente sitiando a la ciudad e impidiendo en muchos casos inclusive la circulación o el paso en casos de emergencia?
   Esto ocurre porque la policía asume, por órdenes superiores, una actitud contemplativa y en sus narices se está violando la misma ley que diseñaron y aprobaron desde el mismo poder, como si así cumplieran con su mandato de ser ecuánimes con toda la ciudadanía.
   Ni siquiera se tiene en cuenta el quebranto de los comercios, que son los que tributan para que esos mismos manifestantes que los perjudican, reciban el dinero que el Estado que somos todos, les paga puntualmente sin necesidad de trabajar, por eso ya es común que se los llame “esquimales” porque nunca han transpirado.
   Se entiende la situación social, por una cuestión de elemental sensibilidad, pero desorienta que el propio poder, no tenga las agallas suficientes para poner orden y evitar las penosas consecuencias de hechos violentos que cada día, en cada marcha, son más frecuentes porque se enfrentan los que reclaman, con los que ridículamente, pagan sus impuestos para que ellos, los vagos, no dejen de cobrar.

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