24 de julio de 2012

Síganme los buenos. Comentarios 22 07 12

DE LA SOTA EN CAMPAÑA

   Es bueno para los cordobeses, al menos por ahora, que nuestro gobernador busque la manera de insertarse en el escenario nacional, para apoyar sus pretensiones presidencialistas con miras al 2015.
   Su lucha en defensa de la autonomía financiera de la Caja de Jubilaciones, es probable que sea un íntimo mea culpa, por la cantidad de jubilaciones otorgadas durante sus gestiones anteriores, sin que mediara la apoyatura de los aportes previos.
   Con la certeza de que José Manuel ya está inmerso en la campaña, bien se puede asegurar que los jubilados provinciales pueden quedarse tranquilos y que no peligra su mensualidad.
   Una encuesta telefónica, sin dudas encargada por el gobierno provincial, que me tocó contestar esta mañana, me da la pauta que la principal preocupación de la actual administración es, precisamente, el estado deficitario de la Caja.
   Un estado casi lamentable, del que son culpables la Nación por no enviar los fondos comprometidos y también el propio De la Sota, por la entrega casi indiscriminada de beneficios, con fines electoralistas.
   Los costosos anuncios, el comienzo de algunas obras y la consideración de situaciones conflictivas que sensibilizan a la gente, permiten suponer sin equivocaciones, que la campaña presidencialista de José Manuel ya comenzó.
   Pero lo importante, la verdad, es que esa campaña no le quite el tiempo que necesita para gobernar una provincia endeudada, casi paralizada en la obra pública, y enfrentando una situación complicada con su clase pasiva.
   Porque si su precandidatura no le deja tiempo para dedicarlo a las cosas importantes, sus pretensiones nacionales no serán otra cosa que una muestra de ambición política.
   Y de poder, ese poder que pareciera que ahora no le alcanza para enfrentar una situación más que preocupante.


NUEVA TERMINAL. MAS BARATO DEMOLERLA

   En los últimos tramos de su gestión, Schiaretti se lanzó a un frenético maratón de apresuradas inauguraciones, que se hacía imperioso mostrar para apoyar la candidatura de su amigo (porque hasta entonces al menos eso era De la Sota) que se postulaba para sucederlo.
   El innecesario faro, la demolición del histórico hogar de ancianos que había hecho construir Eva Perón, aunque nunca se inauguró, que resultó finalmente la Casa de Gobierno; la construcción de ese gigantesco rayador de queso ahora llamado el panal y ese ícono de la improvisación urbana, que es la nueva Estación Terminal de Omnibus.
   Cuando caen cuatro gotas se inunda, cuando la temperatura supera los 25 grados se transforma en un horno; con cinco personas que hagan pis a la vez, colapsan las cloacas, algunos ómnibus no pueden entrar y otras fallas estructurales que han obligado, virtualmente, a construirla de nuevo.
   Todo tiene su costo y más aún cuando se trata de una obra pública.
   Resulta que ahora, para ponerla en condiciones, hay que gastar un dineral y sin la certeza de resultados satisfactorios.
   Porque no es la primera vez que se afectan partidas extras para la misma obra que no termina de ser útil.
   Un ingeniero amigo me comentaba que con lo que se gastó, las cifras posteriores para reparaciones y todo el dinero extra que demandará, finalmente, ponerla en correcto funcionamiento, se podría haber construido un complejo con el doble de superficie.
   O demoler la que se hizo, y hacerla de nuevo, pero bien.
   Y si se bautizarla se trata, lo mejor y más adecuado seria remitirnos al tango Estercita, de Linnig y Delfino, cuando dice "Estercita, o Milonguita, los hombres te han hecho mal".

¿"SALADA" DE COMIDAS?

   Brillante fue la idea que el domingo pasado nos trasmitió un oyente, refiriéndose a la casi segura instalación de una feria gigante, prima hermana de La Salada de Buenos Aires.
   Y textualmente sugería una Salada, pero de morfi.
   ¿Sabe que es una excelente idea?
   Lo es porque así se terminarían, en base a competencia siempre que sea leal, los abusos y las avivadas de muchos comerciantes del rubro.
   Esos que te cobran aparte lo que llaman servicio de mesa, como si fueras a comer con las manos, te limpiaras la boca con la manga o tuvieras que llevar el pan de tu casa.
   O esos otros que te sirven porciones homeopáticas, en platos enormes, y te cobran eso como el más sofisticado de los manjares.
   La competencia mejora todo, no tan solo en los precios, sino también en la calidad de la comida y en el servicio de atención.
   Imaginen un espacio de 10 mil metros cuadrados o más, con variedad de platos y servicios, desde la categoría del chori hasta la sofisticación de la cocina gourmet.
   ¿No estaría mal, verdad?
   Sobre todo, para que los pícaros abandonen esa tendencia de saber que su clientela es cautiva, porque no tienen alternativas, porque la mayoría de la oferta es mediocre, escasa y cara.
   Es igual que en la política, ¿vió?
   Están los que prometen el cielo, los que te llevan al purgatorio, los que son honestos y te ubican en el paraíso y los que merecen el infierno.

BAÑOS PARA TODOS Y TODAS

   No quiero siquiera imaginar las situaciones que pueden darse por compartir baños tanto mujeres, hombres y personajes bi norma.
   Se hace imposible escapar a ejemplos escatológicos, ridículos, graciosos y lamentables.
   Ya la veo a la doña entrando al recinto y enfrentándose a un macho áspero que viene levantándose el cierre.
   O bajándoselo, cuando ella está saliendo.
   Me parece que eso de la igualdad, si nos referimos a este terreno, pasa a transformarse en la mayor de las desigualdades, por las notables diferencias que todos conocemos y de las que somos humanamente concientes.
   Igualar en ese terreno es exponerse a situaciones más traumáticas que risueñas.
   Además, se me hace que los señores concejales, si de ellos depende la decisión, debieran encarar problemas más acuciantes que la tontera de igualar los baños.
   Dedíquense al transporte, al alumbrado público, a los baches, al deplorable estado de las calles, a los clásicos desbordes del sindicato y al cobro de impuestos para ver si pueden encarar alguna obrita, con las monedas que queden después de pagar sueldos.
   No pierdan tiempo ni pretendan engatusarnos con cortinas de humo.
   Y si quieren libertad migitoria, búsquense un baldío y hagan allí lo que se les ocurra.
   Pero con la ciudad, por favor, basta de joder.

INEDITO CASO JUDICIAL

   No soy un experto en seguir temas judiciales, aunque me apasiona poder contribuir a que las cosas se aclaren como en el caso de la megacausa del registro a la propiedad, sin erigirme en fiscal, en defensor, en juez o en verdugo.
   No me inclino, por eso, en la libertad o en la inocencia de nadie.
   Simplemente, con honestidad profesional entiendo que todos los sectores involucrados tienen derecho a expresarse; a ser escuchados.
   No tan solo ese caso es curioso, por la forma en que se maneja y por la cantidad de implicados.
   Meses atrás les comentaba un juicio contra dos abogados, padre e hijo, de apellido Boncini, acusados de administración fraudulenta y vaciamiento de empresa.
   Ambos, mañosamente y después de cerca de una década de antigüedad de esta causa, fueron curiosamente absueltos por la Cámara sexta del Crimen, después de haber citado a audiencia la misma cámara.
   Una desprolijidad que fue subsanada por el Superior Tribunal de Justicia que con notable celeridad, derrumbó esa sentencia absolutoria.
   ¿Saben a qué Cámara Penal cayó este juicio?
   Parece mentira, pero volvió a la misma cámara que los había absuelto, y sus integrantes ni siquiera amagaron, por razones éticas, con apartarse.
   Hasta que finalmente lo hicieron por presentación de la parte querellante que reclamaba esa determinación.
   Pero hay un detalle: para no reconocer su grueso error inicial de haberlos absuelto a los Boncini por una prescripción que no existió, dieron vuelta las cosas, se sintieron ofendidos, y se apartaron por "violencia moral" de los querellantes.
   El Tribunal Superior de Justicia, otra vez actuando con la necesaria urgencia, derivó la causa a otro juzgado, con la recomendación, creo que también inédita, de apurar las cosas para no caer en la prescripción.
   Si la violencia moral de la que son víctimas esos señores jueces, es porque les reclamaron haber tenido la causa más de dos años escondida en un cajón, o por haber demorado más de lo corriente el diligenciamiento de la prueba, bienvenida sea esa violencia si sirvió para llamarlos a la realidad.
   Una realidad que padecen muchos cordobeses, olvidados por la pachorrienta justicia, que a veces necesita que el Tribunal Superior la saque de su siesta.

EL TEMA POLICIAL DE LA FALDA

   Lo que ha sucedido en las últimas horas con la Policía de la ciudad de La Falda, más que grave, es un severo llamado de atención.
   Lo es porque, sin poner en tela de juicio la ecuanimidad de sus autoridades, desde tiempo atrás se viene asomando una especie de regreso al autoritarismo, a los procedimientos selectivos, a ciertos abusos cometidos con alguna carga discriminatoria.
   Más allá de las consecuencias de esa exageración, que supone que un grupo de chicos y jóvenes hayan pretendido tomar una comisaría, el Tribunal de Disciplina de la fuerza debiera abocarse al estudio integral de las motivaciones que mueven a los malos policías a caer en excesos.
   Y hacer docencia no tan solo con separaciones o sanciones menores, sino con una selección meticulosa de quienes de la noche a la mañana son impuestos de autoridad y uso de armas de fuego.
   Es la mejor manera de ir mejorando el perfil institucional de la policía, deteriorado por ciertas acciones, al menos las que se conocen y no se esconden porque trascienden, que llevan a la gente a desconfiar de quienes debieran protegerla.
   Esto, me parece, es una simple cuestión de inteligencia.
   Y no de seguir pagando favores políticos o militancia, con nombramientos e incorporaciones incontroladas, que debieran evitarse


KICILOFF Y LA ALCANCIA DE LA ANSSES

   Alguien debiera avisarle, porque a lo mejor con su juventud avasallante lo ignora, que la Ansses es de los jubilados más que del Gobierno de turno.
   Que no se pueden disponer de esos fondos como si fuera el chanchito o la alcancía que hay que romper para tapar huecos financieros imprevistos, o para beneficiar a empresas privadas.
   Ese chico Kiciloff me parece demasiado soberbio como para entender que los jubilados por lo general son viejos, que han dejado buena parte de su vida trabajando.
   Que le han prestado dinero al Estado por varias décadas, y que ahora, que es funcionario, le molesta que le formulen reclamos.
   Nuestro bisoño vice ministro de Economía sostuvo que sería reaccionario y privatista, pretender que la plata de los jubilados se use solo para pagar jubilaciones.
   Ese chico Kiciloff, cuando llegue a viejo, caerá en cuenta que muchas veces los jóvenes sostienen tonteras.
   Como decir que la plata atesorada por la Ansses es de disponibilidad indiscriminada.

Desgrabación comentarios de Gonio Ferrari en su programa "Síganme los buenos" por                       
                                                             AM580 el 22/07/12

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