Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
del domingo 17-11-13 por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
NARCOTRAFICO: BASTA DE PELEAS
El sainete que estamos viviendo los
argentinos en materia de narcotráfico, comercio y consumo de drogas, ha salido
de su marco referencial de azoramiento para instalarse, aunque nos duela, en un
reñidero político que es lo peor que puede suceder, porque cuando eso ocurre
las situaciones se encaminan a la nada.
Perón que era sabio, sostenía que para
paralizar la investigación de cualquier cosa, lo mejor era crear una comisión
que estudiara el problema.
No estamos lejos que eso ocurra porque
mientras los mercaderes de esa muerte indigna, que es lo inevitable dentro del
mundo de la droga, siguen operando a sus anchas, nuestros hábiles y diligentes
políticos les regalan el tiempo que esos cabrones necesitan, peleándose entre ellos, echándose culpas y no
haciendo un carajo para intentar al menos controlar la situación.
Córdoba acollarada por ahora con Santa Fé en
sus roles de opositores al gobierno nacional, sostienen que desde el poder
central poco se hace, mientras desde arriba dicen que el problema es de cada
región y les niega parte de razón.
Santa Fe pide un mayor control de la Prefectura porque por
el Paraná los narcos andan como por el living de sus mansiones y Córdoba exige
filtros en nuestras fronteras sin radares, pero poco se calienta por
desarticular las pistas clandestinas y la enorme cantidad de cocinas y kioskos
de merca que tenemos a la vuelta de cualquier esquina.
No es cuestión de caer a extremos sin
retorno, pero la ley de derribo que aplica Brasil ha dado buenos resultados y
en China disminuyeron sensiblemente el narcotráfico con un sistema que ellos,
su cultura, considera irreemplazable: matan a los narcotraficantes.
La verdad, por allí nos desorienta el
crecimiento de esa actividad ilegal y causa una pena profunda, ver que los
gobernantes se pelean cuidando sus espacios políticos y cruzando acusaciones
que a nosotros no nos sirven.
Es ahora cuando se impone la seriedad por
encima del marketing y de las miserias del manejo demagógico, a través del cuál
todos quieren mostrar que hacen algo pero los resultados no se advierten.
Queremos respuestas concretas y no peleas.
Queremos recuperar la seguridad alterada por
la falta de políticas integrales en ese sentido.
Déjense de pelear como pendejos de la
esquina y pónganse a trabajar en serio, de la mano, si es que la intención es
terminar con un enemigo que demuestra ser más poderoso que el circo mediático entre
ustedes.
Los remiendos no alcanzan.
Y menos, como ahora lo padecemos, que los
remiendos sobre remiendos son tan inútiles y para colmo, peores que las
cuestionables y ciclotímicas soluciones que nos quieren vender.
Porque ya estamos cansados de comprar
porquerías.
A SOL Y A SOMBRA
Sería una necedad negar la importancia que
la historia tiene para la vida de cualquier país, porque entre otras cosas
sirve -aunque no siempre ocurre- para no repetir errores del pasado.
Oportunidad, según el diccionario, es
conveniencia de tiempo y lugar.
Oportunismo, citando la misma fuente
académica, es el sistema político que prescinde en cierta medida de los
principios fundamentales, tomando en cuenta las circunstancias de tiempo y
lugar; y oportunista es el partidario
del oportunismo o sea el que actúa según las conveniencias del momento.
Estas definiciones algo tienen que ver con
la historia, porque el Estado nacional ha dispuesto la bonita suma de 52
millones de pesos, para seguir a sol y a sombra a quien ejerce la primera
magistratura del país.
Una tarea colosal que supone un costoso
despliegue humano y tecnológico, que en forma directa ha sido virtualmente
adjudicada.
El Jefe
de Gabinete Abal Medina llamó a licitación para que la Sra. Presidenta tenga a su
disposición las 24 horas del día y los 365 días del año, salvo los bisiestos, un
equipo de hombres y cámaras para registrar su actividad en cualquier lugar del
mundo.
Eso si, es parte de la historia que
cualquier pueblo quiere y merece escribir y documentar.
Pero alguien tendría que avisarle a ese súper
ministro, que con certeza ya asignó la tarea a una empresa de su amistad, que
es la productora Prensa Satelital S.A., que todavía existe la
TV Pública , canal 7, ex ATC, dotada de los
últimos adelantos en tecnología y un magnífico plantel de técnicos y
periodistas para cumplir con ese objetivo y estar gastando el doble por el
mismo trabajo.
Es allí cuando entra a tallar el
diccionario, con sus definiciones de oportunidad, oportunismo y oportunistas.
Con un detalle: esa tarea para la historia,
habiendo otras prioridades según entendamos el valor de la oportunidad, a los
argentinos nos costará 52 millones de pesos al año.
Una bicoca, para la prosperidad que estamos
viviendo.
IMPUESTOS, TASA VIAL Y OTROS DESPOJOS
Ya cuando echaron mano a la mensualidad de
los jubilados, algunos escépticos como yo, por ejemplo, entramos a sospechar
que los números en la provincia no andaban tan florecientes como desde el poder
lo querían hacer creer.
Luego a los viejitos los condenaron a
esperar seis meses para cobrar dineros atrasados que la inflación ya se había
devorado.
Más tarde el sentido inútilmente faraónico de
algunos emprendimientos como la nueva y desastrosa terminal, el faro sin mar y
otras pavadas, nos cambió en la mente esa luz amarilla de las advertencias, por
la roja del incendio.
La manguera provincial es la deuda de la Nación , pero si es así, los
alardes de autosuficiencia son una gigantesca mentira.
Para colmo, los gastos siderales en
publicidad política repartida a diestra y siniestra para posicionarse a nivel
nacional, son una vergüenza que pese a
todo se mantiene.
Haber perdido 80 mil votos en la última
elección de poco ha servido para corregir rumbos o llamarnos a un uso racional
de los recursos, porque lamentablemente el cordobés es demasiado cumplidor con
sus tributos y de eso se toman para encarar un impuestazo previsible, por la
falta de previsión y de compromiso de los gobernantes.
No entienden que la mejor manera de tener es
ahorrar, pero gastan como reyes para un pueblo con carencias.
La tasa vial es un despojo inadmisible que
no se sostiene con ningún argumento que no sea el de tener caja para invertir
en estupideces, mientras las escuelas no se reparan, la seguridad no existe, el
trabajo escasea, la justicia está en crisis y la salud pública en terapia
intensiva.
No es la Córdoba que queremos.
Cuando los impuestos son abusivos, la gente
deja de pagarlos porque advierte que no regresan a la comunidad, en beneficios
para ellos y para su calidad de vida.
Hacer caminos es bueno, llevan y traen y son
hermosos para mostrar en televisión y en los costosos avisos de los medios
gráficos.
Lo malo es que esos caminos, cuando las
políticas de resguardo social no son llevadas a la práctica, llevan a ninguna
parte.
Y queremos, alguna vez, que algún gobernante
nos haga caminos hacia la grandeza que nos merecemos y no a la chatura a la que
nos están condenando.
Y nos estamos resignando.
EL PAIS DE LA
CARNE
¿Se dan cuenta de lo peligroso que es
molestar a los leones cuando duermen?
¿Para qué diablos anduvieron pregonando,
pese a ser mentira, que la carne no aumentaba en los últimos tres años?
Ahora, de un saque y para que vamos
teniendo, se fue un 10 por ciento arriba con pronóstico de nubarrones y
tormentas.
Veníamos tan bien que era más conveniente
comerse una parrillada con achuras y mollejas incluídas, que tentarse por una
simple y tradicional ensaladita de cebolla, tomate y lechuga, sin siquiera
pensar en la colorida presencia de los pimientos.
La carne junto con el pan, el café en el
bar, el litro de nafta o el precio del diario, han sido parámetros populares
con los que aquellos que no entendemos de economía, manejamos los números de la
realidad de nuestros bolsillos.
Todo se fue allá lejos, cada vez más
inaccesible, por lo que hemos debido medirnos a la hora del consumo.
Pero que nos falte el asadito, aunque sea
para el fin de semana, es un pecado de leso jugo gástrico.
No nos quedará otra alternativa que repensar
nuestra dieta, que viene desde los gauchos matreros que mataban una vaca para
comer solo un pedacito.
Porque nuestra ingesta vacuna más que
costumbre pasó a ser ritualmente religiosa y en tal sentido cada uno de
nosotros se sentía por lo menos obispo.
Los asados de arroz o de fideos, en la
actualidad implacable de los precios, serán una buena alternativa para los indignados
y llorosos cultores de la parrilla.
HAY MAS ACERCA DE LA MEGACAUSA
En el tema de prisión preventiva, la novedad de esta semana fue la
libertad otorgada a los abogados que en otra causa se encontraban cumpliendo
esa "condena anticipada" desde hacía 2 años y 5 meses.
Se tuvo en cuenta el dictámen de la Procuración de la Nación , que ya leímos hace
unas semanas, y que reclama a la
Justicia de Córdoba, ajustarse a derecho, esto es, cumplir
con lo que está establecido en nuestra Constitución y en los Tratados Internacionales
a los que nuestro país adhiere.
En la Causa
del Registro, esperamos entonces, se realicen ajustes a derecho y, teniendo en
cuenta los numerosos dictámenes de la Procuración ya leídos, se pueda cumplir con el
mandato constitucional fuera de cualquier otra interferencia.
En este marco hay un trabajo muy interesante: la Fundación para el Debido
Proceso es una organización dedicada a fortalecer el estado de derecho y
promover el respeto de los derechos humanos en América Latina, mediante la Investigación
aplicada y la comunicación.
Esta Fundación ha realizado un
informe muy reciente titulado "Independencia Judicial Insuficiente,
prisión preventiva deformada", en el que analiza datos de cuatro países,
incluída Argentina, entre 2010 y 2012.
El objetivo fue reflexionar sobre la insuficiente independencia judicial
frente a la aplicación extendida de la prisión preventiva, por razones no
justificadamente cautelares, la existencia de injerencias en las decisiones
judiciales, que tienen origen desde el exterior y desde el interior del sistema
de justicia, y los mecanismos para contrarrestarlas.
En el informe argentino se habla de una "respuesta adaptativa"
de algunos operadores judiciales que, para evitar diversos problemas en su
lugar de trabajo, tienden a hacer "lo que se espera de ellos", o
sea el dictado de la prisión preventiva,
aún cuando encuentren razonable su uso según los principios constitucionales y
los instrumentos internacionales de derechos humanos.
Como prueba indirecta de ello, refiere que habiendo procesos disciplinarios
por no haber aplicado la prisión preventiva, no se conocen procesos abiertos
por haberla aplicado indebida o arbitrariamente.
Reconoce el informe que en Argentina la Corte Suprema de Justicia de la Nación mantiene en relación
con la prisión preventiva, un curso distinto al de las resoluciones corrientes
y que sí se halla apegado a las normas internacionales y constitucionales.
Concluye que si en los hechos la prisión preventiva no opera como
“medida excepcional” y “último recurso”, se debe principalmente
a ciertas interferencias que afectan a la imparcialidad y a la
independencia judicial.
A este respecto destaca que: "cabe una especial responsabilidad a
las ONG y otras entidades de la sociedad civil que ejercen vigilancia
sobre el sistema de justicia, en cuanto deben denunciar a fiscales y jueces que
abusan de la prisión preventiva, desvirtuando el carácter excepcional
y de último recurso que la caracteriza
jurídicamente".
En la megacausa ya existen los Dictámenes de la Procuración , y más
importante aún, la vigilancia de las ONG, que se han pronunciado claramente
en contra de lo que se está haciendo con la prisión preventiva.
¿Qué puede estar esperando el Poder Judicial de Córdoba -nos preguntamos-
para cumplir con sus obligaciones y fuera de toda interferencia política,
económica o como quiera llamarse, impartir sólo justicia?
Es una pregunta de incierta respuesta, a la luz de la realidad.
NO SE OLVIDEN DE YACANTO
Hay demandas sociales escondidas, como el
notable crecimiento de los asentamientos marginales, así llamados porque
decirles “villas miserias” dejó de caerles simpáticos a los gobernantes, que
siempre las llamaron “villas” estando en campaña opositora y modificaron al
llegar al poder, en un repetido acto de hipocresía.
Es para poner en duda el tino con que se
afectan los dineros públicos, pero cuando la desgracia se abate por razones no
atribuibles al ciudadano, es el Estado quien debe acudir en pronta y suficiente
ayuda.
Es precisamente cuando en muchos casos la
demagogia supera a la realidad del apoyo necesario para superar situaciones
críticas como inundaciones, incendios u otras calamidades.
Todavía nos duele el corazón aquí, a la
altura de Yacanto, donde muchos de sus pobladores dicen que la provincia no ha
cumplido con los anuncios oportunamente divulgados, lamentablemente como parte
de la campaña pre comicial.
Si es así, tan crudo como lo pintan los
afectados por las llamas, es para repudiar toda esa clase de olvidos porque
dañan la sensibilidad de la gente y horadan la confianza que se puede llegar a
tener en el cumplimiento de las autoridades.
Olvidar a los castigados por la Naturaleza es hacerlos
revivir el drama; es victimizarlos nuevamente sobre el propio desastre del que
han sido víctimas.
Esto no es tan solo para Yacanto, sino para
comprender hasta el último rincón de Córdoba que fue dañado por los últimos
incendios y que el olvido de los responsables de atenderlos, ha sumido a esa
gente en la desesperanza.
Y hay que ser muy insensible para no
entenderlo.
ADIOS, ARQUERITO
Tenía solo 16 años y seguramente fue un
íntimo protagonista de aquella historia que el tango bautizara “El sueño del
pibe”.
Pero la violencia se lo llevó de este mundo y
ahora no alcanzan los arrepentimientos, las disculpas ni las condenas.
El arquerito que sin dudas se cansó de
imaginar un futuro de ovaciones, sucumbió por la violencia, intencional o no,
esto no viene al caso, de otros chicos tan ilusionados como él.
Que este inútil sacrificio sirva al menos
para aquietar las pasiones que estúpidamente se desatan en torno de una
diversión.
En este caso a lo mejor los mayores no
tuvieron ninguna culpa, pero sería bueno hacerles entender a esos imbéciles que
se pelean al costado de la cancha, mientras los chicos, sus hijos, tratan de
divertirse adentro, que el fútbol es un juego.
Y no para que ellos lo transformen en un
pasaporte a la tragedia.
No es menor y absolutamente lógica la expectativa
existente con relación al retorno de la Sra. Presidenta , tras el
obligado reposo que le impusieran los médicos después del tratamiento
quirúrgico al que fuera sometida.
Es también lógico pensar, según
manifestaciones de allegados, como estuvo al margen de una actualidad que podía
alterar su reposo, que deberá actualizarse acerca de la realidad nacional y del
contexto internacional.
No han sido muchos los que aportaron a la
paz de su tratamiento, si nos atenemos a declaraciones altisonantes de
personajes como Moreno, D’Elía, el vicepresidente en ejercicio, los datos del
Indec o la controversia, dentro de algunos funcionarios, sobre si la inflación
existe o es otro de los inventos de los medios concentrados.
Lo importante es que reasuma en la plenitud
de su potencial físico e intelectual, y con el mismo o mayor dominio de la
situación que lucía al momento de ceder el bastón de mando.
Todas las especulaciones que sobre el
retorno se puedan tejer, quedarán para los archivos y el anecdotario cuando la
veamos, coqueta y rozagante como siempre, enfrentar a las cámaras y seguramente
a todos, todos los periodistas argentinos y extranjeros que quieran conversar
con ella, para que disipe esa nubecita que surgió cuando solo dialogó con los
periodistas amigos.
Más allá del optimismo, en muchos casos
forzado, que exhiben algunos referentes K, la situación en general está
complicada precisamente por algunos detalles que requieren su inmediata
atención y dedicación, como camino para llegar a superarlos y seguir siendo
felices.
La inflación que ya dijimos, la caída de las
reservas, las sospechas sobre corrupción, la creciente inseguridad y el terreno
que todos vemos viene ganando el narcotráfico, son algunos de los temas que con
certeza, serán prioridad de la señora Cristina.
Y así veremos naufragar la barca de los
agoreros, que pintaron escenarios más complicados y caóticos que los de la
actualidad, o el fortalecimiento de las rencillas internas dentro del gobierno,
que a todos nos perjudican.
Además, las señoras del barrio y muchas del
centro, cuando la vean por la cadena nacional que seguramente retomará, podrán
salir de sus dudas quirúrgicamente estéticas y dedicarse a los quehaceres
hogareños.
Será el momento de convencernos de dos
cosas: que todo regresa a la habitualidad, y que nadie es imprescindible.
ABSURDOS URBANOS
Ayer era un
drama intentar cruzar por algunos puntos de la ciudad debido a cortes que
habían provocado distintas convocatorias, con el apoyo logístico de una policía
que uno supone está para otras cosas, como por ejemplo luchar contra la
delincuencia y no dejar desguarnecida a la ciudad.
Los cordobeses, mientras no exista quien
ponga las cosas en orden, cada uno en lo suyo, seguiremos siendo rehenes
urbanos de las manifestaciones, cortes de calles por diez loquitos, maratones o
desfiles que bien pueden hacerse en otros lugares, sin jodernos la vida y
respetándonos en nuestro derecho de circular libremente.
Para algo están los parques Sarmiento, Las
Heras, de las Naciones y otros y la zona del Chateau Carreras.
Y si la bronca es con la provincia, que
vayan al Panal o al Rayador de queso, o como le quieran llamar, que es la sede
del gobierno provincial o a la
Plaza de la
Intendencia si el problema es municipal.
Pero que alguna vez entiendan que las calles
no son de De la Sota ,
de Mestre, ni de la policía ni de los sindicatos, ni de los partidos políticos,
ni del Sanatorio Allende o de Mongo que se le ocurra adueñarse de ellas.
Las calles, si no me equivoco, son de
nosotros; de la gente, de los cordobeses que solo pretendemos que cada uno se
manifieste en libertad, pero sin afectar los derechos del resto.
Eso, aparte de democracia, en cualquier
idioma se llama respeto.
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