29 de marzo de 2015

S.L.B. – Domingo 29/03/15 - ¡LOS POBRES NO EXISTEN! - IMPORTANCIA DE LAS ALIANZAS - TAN INSEGUROS COMO SIEMPRE - MISS TUCUMÁN - LA MEGACAUSA DEL REGISTRO - NUEVOS BILLETES DE 100 PESOS - LOS PRECIOS EN LAS VIDRIERAS - AEROLÍNEAS ARGENTINAS - ROXANA MENÉNDEZ, SE FUE - etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del 29-03-15 difundido por AM580 Radio Universidad de Córdoba


LOS POBRES NO EXISTEN
  A veces la indignación que nos lleva a un estado de impotencia hace que se crispen los nervios, que nos pongamos mal, que pensemos en lo tormentoso de un futuro no tan lejano, porque nada peor para oscurecer un horizonte, que negar la existencia o la proximidad de la tormenta.
  Nuestro joven ministro de economía tiene esa particularidad negadora: la inflación no existe y es un invento de los medios concentrados, al igual que la desocupación creciente, la falta de viviendas y otras carencias que marcan el pulso de nuestra evolución o decadencia.
  Con una simple recorrida por cualquier ciudad argentina, podemos tomar conciencia y medida de la marginalidad como resultado de la pobreza, de la indigencia, de la miseria que acosa a numerosos segmentos de la población.
  Porque esas carencias no son privativas de las villas de emergencia, donde vemos que tienen plasmas, tv satelital y otros elementos de la buena vida, sino que sería bueno hacer conocer también los índices de la desnutrición no tan solo infantil, pero los índices sinceros, para no encontrarnos con nuevas sorpresas como lo del Chaco de Capitanich.
  Los cerebros de la economía argentina con el poder en sus manos, sostienen que dar a conocer las cifras verdaderas de la pobreza en el país, no las que se dibujan, equivale a estigmatizar a los más desposeídos.
  Alguien debiera decirles, para sacarlos de esa ofensiva y lacerante postura, que la manera más dolorosa y cruel de estigmatizar a los pobres, es intentar convencernos que no existen.
  O esconderlos.


IMPORTANCIA DE LAS ALIANZAS
  Es lógico que despierte inquietud en los sectores del poder, la posibilidad de ciertas alianzas que quiebren esa exitosa postura impuesta de atomizar a la oposición para asegurarse la continuidad.
  Por otra parte esa oposición, encerrada en un laberinto de mezquindades y especulaciones, viene perdiendo tiempo y credibilidad que son los dos elementos más importantes si de plantear plataformas se trata.
  Es como si fuera una pelea entre carteludos que no lo son tanto.
  Así y todo, esa posibilidad de la unión para enfrentar a un poder que piensa haber hecho todas las cosas bien y sin errores ni falencias, ha encendido una luz de alarma, por ahora amarilla, que consiguió alterar los nervios de ciertos funcionarios, de alto nivel, que evitan su aparición en público que no sea la propia tropa.
  Y los cuestionamientos de quienes se oponen a un pacto o como le quieran llamar entre radicales y macristas, son precisamente los apegados al elenco estable en que se ha convertido el centenario partido, temerosos de perder su vigencia que vienen sosteniendo, en algunos casos, desde 1983.
  Ese egoísmo, pariente del vedettismo, puede hacer naufragar la única manera que tiene la oposición de ocupar la conducción que perdió en aquel aciago final del 2001, cuando la salida poco decorosa fue la del helicóptero con su epílogo de olvido.
  Luchar contra el aparato publicitario estatal que pagamos todos pensemos como pensemos aparte del promesómetro funcionando a pleno, será una titánica pelea mientras exista unión con fines meramente electoralistas como todos lo hacen, y los programas y cursos de acción se discutirán después, en los sillones de mando.
  Que nadie venga con eso de arriar banderas, con la historia, con la tradición y todos esos elementos del folklore partidario, cuando lo que se busca es ganar en las urnas.
  No es claudicar en principios, sino sería permitir el ingreso de gente nueva, con ideas nuevas, que rompa de una vez y sin sangre la hegemonía de los viejos, de los burócratas pasados de moda, de esos que ganan una banca en el Congreso y jamás se les escucha siquiera pedir la palabra.
  Esa es la vieja política, la de pensar hacia adentro.
  Ese es el onanismo perverso que se gratifica entrañas adentro y se olvida de la gente que ha quedado afuera, esperando promesas apolilladas y alentando utópicas esperanzas.
  Veremos qué pasa en esta lucha, que por lo visto es más de intereses que de convicciones.
  Las alianzas no son un cáncer en la política, sino que los malos políticos, los caprichosos de la eternidad, son las metástasis iluminadas por el mal ejercicio de la democracia.
  La democracia es apertura; es evolución; es inclusión.
  Porque lo que menos debe tener, es egoísmo.
  Y en estos tiempos, egoísmo es lo que sobra.


TAN INSEGUROS COMO SIEMPRE
  Es patético a veces ver a los juanes o cobanis en el argot marginal, parados en los puentes y en otros lugares previsibles oficiando de inspectores municipales en el control de motociclistas.
  Tal gestión no ha sido un fracaso, si es que el éxito se mide por la cantidad de motos secuestradas por falta de papeles.
  Pero que alguien me diga a cuántos delincuentes han detenido en esos controles y con esos números quedaría demostrada la absoluta inutilidad de esa práctica, que debieran hacer solamente los zorros grises.
  El delincuente sabe dónde lo están esperando.
  Aquí la inseguridad debiera ser atacada en su base, que tiene dos patas visibles: la impunidad por corrupción y el desaforado crecimiento del narcotráfico, por inacción.
  Es tan brutal la cantidad de adictos que día a día se incorpora a este sistema perverso del consumo, que su propia marginalidad lo lleva a buscar la merca donde sabe que está, en lugares donde la mala policía también conoce.
  De nada han servido todos los anuncios que de cuando en cuando, al crecer la presión mediática, aparecen mostrando nuevos patrulleros, más armas, mejores comunicaciones, más efectivos, todo lo cual de nada sirve mientras no tenga el apoyo de una genuina e integral política de seguridad.
  ¿Cuál es la política de seguridad en Córdoba?
  Ninguna, porque no existe.
  Lo estamos viendo en los resultados, en el crecimiento exponencial del delito, acerca de cuyos índices hace tiempo que nada se informa, y cuando se ofrecen datos parciales, son dibujos que sólo creen el jefe de policía y el gobernador presidenciable.
  Existe un ingreso cada vez más temprano a la violación de la ley como asimismo es cada vez más violenta su malsana práctica, y todo eso, sin dudas, se lo debemos al narcotráfico.
  Es allí donde se debe aplicar la tolerancia cero, y no circunscribirla a neutralizar borrachos cuya mayoría se transforman en inofensivos ciudadanos, una vez que se les pasa la curda.
  El que entra en la droga quiere seguir esclavo de sus sensaciones y hace cualquier cosa para lograrlo, y eso lo sabe cualquiera sin necesidad de ser sicólogo o consumidor de sustancias prohibidas.
  Si no se ataca el tráfico, el comercio, si se sigue ocultando que en Argentina se fabrica droga para consumo y exportación, lo único que se consigue es alentar el crecimiento de los patrones de esta desgracia universal.
  En algún momento los argentinos tendremos que exigir que esto se termine, porque se han superado todos los límites de la tolerancia.
  Una acción que tiene que encarar el poder, o tenemos que empujarla nosotros, en las urnas.
  
MISS TUCUMAN
  La legisladora por Tucumán, doña Beatriz Rojkés, esposa del gobernador Alperovich, según me comentaron colegas de aquella provincia, siempre tiene a mano un pequeño dispender de alcohol en gel, para higienizarse.
  No lo hace, también me lo comentaron, después de haber subido o bajado una escalera tomada del pasamanos, o de haber visitado un leprosario o una usina nuclear.
 Lo hace siempre que termina una visita a los sectores humildes de la provincia -que sobran- y por esa tradición fotográfica se ve obligada a levantar en brazos a un niño o abrazar a un indigente.
  Lo de días pasados fue como si hubiera hecho público su ADN de la sensibilidad.
  Después del insulto y la degradación estoy seguro que hubo algún tirón marital de orejas, o que la tarjeta amarilla se la mostraron desde más arriba, pero salió a intentar explicar lo inexplicable y suavizar la burrada -con perdón de los asnos- que hizo esta virtual Miss Tucumán.
  ¿Será esa la concepción que ciertos gobernantes tienen de las necesidades del prójimo?
  ¿Les molesta, acaso, que esos indigentes sepan que ellos viven en la abundancia lograda no siempre con ahorros, y se ofendan cuando son desenmascarados en su indiferencia?
  Realmente una actitud descalificadora y si no fuera por el respeto que tengo por las damas, así sea la última trola, es para calificarla de cultora de la canallada, de la ofensa, del desprecio.
  Esos son los ejemplares que envilecen a la política, que la degradan, que le restan seriedad y capacidad de solucionar situaciones críticas en la sociedad.
  Los saltimbanquis de la política, los clowns de la promesa, los ávidos de poder cueste lo que cueste alcanzarlo, serán los responsables de la decadencia si nos llegara a suceder.
  Nosotros en la lona, y ellos en sus diez mansiones…


LA MEGACAUSA


  Se conoció en los últimos días que un imputado en una causa judicial metida en la gran bolsa de lo que se denomina megacausa del Registro, quedó en libertad con lo cual, anuncia el diario, "la causa se quedó sin presos".
  Si el medio periodístico está familiarizado con nuestra Constitución Nacional, sabrá que esto significa únicamente cumplir con la ley, que establece claramente que "nadie puede ser encarcelado sin juicio y sentencia previa”, pese a que al Poder Judicial de Córdoba, y para vergüenza, fue necesario que la Corte Suprema de Justicia y un Tribunal Internacional se lo recordaran. 
  Queda por develar aún la verdadera causa del abuso de prisión preventiva  sin precedentes que se vivió en la causa, así como la persistencia de la "comisión especial", única que continúa a cargo de todos los juicios.
  Los grandes pensadores sostuvieron que la libertad es el elemento y la condición de la verdad, pues para alcanzar cualquier verdad se necesita libertad.
  Desde la antigüedad la tortura y la cárcel han sido un mecanismo para obtener una verdad domesticada o "verdad judicial" que no siempre coincide con la verdad real.
  El encierro se impone como un suplicio que pretende que el torturado renuncie a la propia voluntad, para asumir otra verdad, la provista y casi impuesta por los acusadores.
  Y en esta búsqueda no se puede olvidar que, al igual que en la historia del negocio inmobiliario y despojo de tierras de los habitantes originarios de Córdoba leída el domingo pasado, en muchos juicios se han ventilado graves acusaciones contra funcionarios del Poder actual relacionadas con el dictado de leyes, con el conocimiento o con maniobras directas para la adquisición ilícita de grandes extensiones.
  Cosa curiosa, sugestiva y sospechosa, de esto nada dicen los Tribunales ni los medios. 
  Sin libertad, no habrá verdad.


NUEVOS BILLETES DE 100 PESOS
  Si a esta altura de la situación el poder se empeña en negar la existencia y el crecimiento de la inflación, estamos frente a un caso de interesado capricho o de supina ignorancia de las reglas de la economía.
  Es entendible tanto como inexplicable, que el sistema bancario está colapsado por la enorme cantidad de billetes que necesita manejar para cumplir con la demanda de efectivo, en cualquier punto del país.
  Los cajeros automáticos necesitan ser alimentados en algunos casos más de una o dos veces por día, porque los volúmenes que se manejan agotan sus existencias por una mera cuestión de espacio.
  Hace tiempo que la ciudadanía aguarda la salida a circulación de billetes de 500 pesos para subsanar el problema que acabamos de apuntar, y haciendo oídos más desviados que sordos, nos sorprenden ahora con la aparición, si, de billetes nuevos, pero esta vez de 100 pesos.
  Los nuevos, con un alto contenido ideológico más que práctico, buscan perpetuar en la memoria colectiva el accionar de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, de tan encomiable actuación durante el desgobierno militar y en un tiempo posterior.   
  Cuando se reclaman verdad, memoria y justicia se hacen las cosas para desvirtuar, en campaña preelectoral, esos valores fundamentales de la ciudadanía porque de esa manera la verdad no es absoluta ni completa, la memoria es parcialmente fraccionada e interesada y la justicia castigó con dureza solo a un sector y practicó la indiferencia hacia la otra vereda, sin que esto -ya escucho las voces de siempre- signifique recrear la teoría de los dos demonios.
  En la cola se encolumnan Maradona (el médico), Perón, Fangio, el Dr. Favaloro, el Dr. Illia y varios otros auténticos próceres argentinos, burdamente desplazados por el fanatismo y el oportunismo histórico.
  Todos queríamos y aún queremos, la pronta puesta en circulación de billetes de 500 pesos y de monedas de 5 pesos, porque ambos son necesarios aunque no precisamente puntuales si de esconder la inflación se trata.
  Pero con la sorpresa del nuevo diseño a igual valor del ya vetusto billete de 100 pesos, es como hacerle pito catalán a un antepasado de gloria.
  Estamos destinados a tolerar que desde el poder, se condene al olvido a la propia historia.


LOS PRECIOS EN LAS VIDRIERAS
  Cuando uno entra a un negocio de cualquier rubro para preguntar por un artículo exhibido en la vidriera pero sin el precio, nos asalta la duda si en ese comercio aplican el sistema llamado SCC, que en buen romance significa “según la cara del cliente”
  No queda pensar de otra manera, porque en la mente de los malos comerciantes anida ese virus del “por las dudas”, que consiste en poner precios a los productos, sobre un generoso colchón que les asegure la rentabilidad y les haga aventar los riesgos que aporta la inflación.
  Si no me equivoco, existe una ley (no sé si de lealtad comercial o de protección al cliente o al consumidor) que obliga a colocar los precios y otros detalles en las vidrieras, para que la buena fe del comprador no se vea sorprendida ni vulnerada.
  Resumiendo, es aconsejable no comprar en esos comercios que están a la espera de incautos, inocentes o cándidos que paguen por encima de los valores reales, porque en la vidriera no aparecen los precios.
  Lamentablemente es una conducta que cada vez cuenta con más adherentes, lo que se corrobora con un simple recorrido por cualquier sector comercial de la ciudad, sea abierto o cerrado.
  Es la misma oportunidad que tienen los ausentes o ciegos inspectores, de ayudar al ciudadano a que se respete la ley que los proteje contra inescrupulosos y vivillos que sobran en nuestra sociedad.
  Con dos o tres clausuras, el resto de los pícaros, más que las barbas en remojo, pondrán los precios a sus productos de vidriera.


AEROLINEAS ARGENTINAS


  Aerolíneas Argentinas es una empresa exitosa, con elevado grado de ocupación, puntualidad aceptable y precios altamente competitivos.
  Lo único que le falta es ser tan rentable como pregonan sus directivos, cuando en realidad su déficit nos cuesta unos 17 millones de pesos diarios porque cualquiera llena un avión si los boletos se venden a menos de la mitad que los competidores, que salen empatados pero no pierden.
  Hay algunos números que andan dando vueltas y son para la antología, al menos, de la sorpresa porque no coinciden con las políticas aeronáuticas de muchos países como el nuestro según sostiene el poder, del primer mundo.
  El promedio de empleados por avión es de alrededor de 77 mientras que Aerolíneas Argentinas tiene más de 170.
  Pero hay que entender que la empresa, rescatada que fuera de las garras españolas que la habían menoscabado hasta su casi inexistencia internacional, fue uno de los botines de guerra para un sector del kirchnerismo, como también lo representó FADEA que dicen producirá naves espaciales pero por ahora tiene solo una superproducción de empleos para los amigos y gemelos de pensamiento ideológico.
  En menos de seis años Aerolíneas Argentinas pasó de cinco mil y pico de empleados, a más de once mil y eso no es un caprichoso invento de la opo, las fantasías del poderoso Magnetto o la catilinaria injuria de los medios concentrados.
  Alguna vez habrá que sincerar todos los aspectos que hacen al funcionamiento y calidad de servicios de las empresas estatales, para que en lugar de ser bolsas de trabajo para los gobernantes de turno, porque todos lo hicieron, sean un beneficio para el pueblo.
  Y un orgullo del que todos podamos sentirnos partícipes.   


ROXANA MENÉNDEZ
  La Roxi se fue, silenciosamente como una sombra y nos dejó con la tristeza de lo injusto y lo imprevisto.
  Sus cuarenta y algunos años más fueron un vértigo dentro de la dulzura que atesoraba; su sentido de la amistad; su veneración por el compañerismo; su responsabilidad a la hora de la entrega laboral que muchas veces abrazó con la precariedad de una salud que cada tanto le aplicaba una cachetada.
  Era sufrir, pelear, restañar las heridas y volver a la lucha, siempre con su sonrisa y el expresivo lenguaje de sus ojos.
  Se fue.

  Ya no está entre nosotros, pero seguirá estando…

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