13 de agosto de 2012

EL TANGO Y LA DROGA

De Tangocity

El tango y la droga

   Varias son las creaciones en las que distintos autores hacen referencia, de diversas maneras, a sustancias alucinógenas. La droga como metáfora y en su forma de alusiones literales.

   Un trabajo referencial de alta categoría documental fue el que realizó Anibal D'Auría con el titulo Tango, marginalidad y drogas, en el que analiza puntillosamente las alusiones literales a las drogas y también su empleo metafórico que no es poco. En suma, determina el papel protagónico de las drogas en el imaginario cultural de la marginalidad que antes de 1940 expresaba el tango. En El taita del arrabal, de Manuel Romero se recrea la historia de un compadre temido por los hombres y buscado por las mujeres, que con origen de suburbio llegó raudamente a la vida nocturna y farandulera del centro. El tipo se afrancesa, luce corbata, se hunde en el vicio y a la postre muere humillado y con violencia mostrando que su derrumbe resultó tan rápido como su ascenso. "Pobre taita, cuantas noches/bien dopado de morfina / atorraba en una esquina/ campaneao por un botón…"
   La droga, en estas composiciones, constituye un indicador del ascenso social. En Micifuz, de Enrique P. Maroni y en Noches del Colón, de Roberto Cayol la droga asume idéntico papel. Es signo de poder económico y exquisitez social y de refinamiento. En Micifuz se lee "El hijo de un farabute,/el changador de la esquina,/ dopado con cocaína,/ pero si es para no creer…" Y en Noches del Colón: "Los paraísos del alcaloide/ por olvidarla yo paladeé./ Y así en las calles como soñando/ como un andrajo me desperté".

Los más conocidos

   En la difundida pieza A media luz, de Carlos Lenzi, se habla de un lujoso prostíbulo enclavado en Corrientes 348, pleno centro porteño, donde en el segundo piso "No hay porteros ni vecinos,/ adentro, cóctel y amor./ Pisito que puso Maple,/ piano, alfombra y velador." Y más adelante "Los domingos es danzante,/ los lunes, desolación./ Hay de todo en la casita:/ almohadones y divanes./ Como en botica, cocó …". Este último término era el sinónimo de cocaína en el argot porteño y "como en botica" equivalía a sostener que había drogas como en farmacia.
   Otro de los tangos, dentro de los más notables, donde se encuentran directas alusiones a la droga es Tiempos viejos, de Manuel Romero, cuando dice "Te acordás hermano qué tiempos aquellos./ Eran otros hombres, más hombres los nuestros./ No se conocían cocó ni morfina./ Los muchachos de antes no usaban gomina".
   Tiempos viejos es un tango de 1927, lo que hace sospechar la ausencia de cocaína y morfina en los predios tangueros anteriores a 1910 porque el protagonista, nostalgioso, evoca su juventud "cuando los hombres eran más hombres" sin apelar a los alucinógenos. Acerca de las alusiones literales a la droga pareciera que su consumo se emparenta con el poder adquisitivo, el ascenso social y la vida regalada. Aunque marque un punto máximo en el progreso individual desnuda asimismo, descarnadamente, el inicio del declive y la caída a un nivel inferior del que se había partido. Y es para subrayar que en el tango, el tema droga nunca aparece como apología, lo que sí suele ocurrir con el alcohol.

                                                                                                                                                                                  GONIO FERRARI

Fuente:
Tango, marginalidad y drogas
de Aníbal D'Auría
Publicado en www.tangocity.com

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