12 de junio de 2016

S.L.B.: LA MUERTE DE UN DIARIO - UN NUEVO ESCÁNDALO VIAL - Y LAS VACUNAS ANTIGRIPALES NO ALCANZARON - LA LEGALIZACIÓN DEL HUMO - LA MEGACAUSA NECESITA ESTADÍSTICAS COMPLETAS - UN FERIADO MÁS - OTRO ACUERDO ENTRE UTA Y FETAP - NUEVAS TARIFAS DE TAXIS, etc.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” que emite AM580 Radio Universidad de Córdoba.
LA AGONÍA Y MUERTE DE UN DIARIO
   Dentro de la capacidad para asimilar infortunios que caracteriza a los seres humanos, la pérdida del trabajo debe ser una de las más estresantes por lo artera.
   La Mañana de Córdoba nació más de una década y media atrás y si bien no fue el impacto periodístico que muchos estimaron, sirvió al menos para quebrar la monotonía de una sola voz gráfica más que centenaria y enraizada en la elección y en la costumbre de los cordobeses.
   El nuevo diario cambió varias veces de conducción tanto en lo empresario como en el manejo de sus contenidos, hasta que tuvo la mala fortuna de caer en manos de los políticos muy duchos para el manejo de trenzas y componendas, pero de probada ineptitud en el campo de las comunicaciones, sin olvidar sus estrepitosos fracasos en el propio escenario que dicen o creen dominar.
   En momentos de cualquiera de las necesidades comiciales aparecían sonrientes, activaban su promesómetro y utilizaban sus columnas para el autobombo por una parte y para la descalificación del adversario por otra, pero siempre eran los más buenos, honestos, correctos, sinceros, cumplidores y dispendiosos, especialmente con el dinero ajeno.

  Pero cuando las urnas les fueron dando la espalda cambiaron su actitud para erigirse en escondidizos, inhallables y casi anónimos energúmenos que jugaban con los salarios de sus servidores, con el sustento de cien familias y con su propia imagen, desgastada por su marcada inoperancia apoyada en una llamativa insensibilidad social impropia en candidatos a gobernantes.
   Aparte de todo el caótico panorama que estos curiosos exponentes de la más cruel chantocracia empresario-político-periodística encarnaban, está la certeza de saberse impunes, que demostraban con sus actitudes de injuria y soberbia.
   El círculo de la maldad se fue cerrando, como se cierran todos los círculos y en este caso con personas, con seres humanos, con trabajadores adentro engrillados con su angustia y el desamparo al que fueron sometidos.
   El cierre de una empresa, más allá de los fundamentos técnicos que se puedan esgrimir, no deja de ser un censurable acto de cobardía personal, de desprecio por el dolor ajeno, de indiferencia frente al drama que se ocasiona, sobre todo por contar con los medios financieros para evitarlo.
   No fue en este caso el Estado supuestamente protector quien interviniera para evitar la debacle o encontrarle una solución, mostrando un comportamiento que no se condice con lo que suele reaccionar, por ejemplo, cuando cierra una empresa metalúrgica, una escuela privada, una empresa de transporte o frente a exagerados reclamos de viviendas.
   Fue el Estado una síntesis de la ausencia y de la carencia de sentido común a la hora de jugarse por cien familias.
   Demostró, si leemos el mensaje subliminal que dejó flotando en el ambiente, que el Estado provincial no dispone de presupuesto como para pagar a quienes lo criticaron.
   Y si es así, no es sólo un mal comportamiento sino una canallada.

UN NUEVO ESCÁNDALO VIAL
   Ni las eternas pirámides de Egipto han necesitado tantas reparaciones como el ya mítico y casi cómico Camino de El Cuadrado, que si fuera el rostro de una vedette, ya tendría más cirugías que Moria Casán. 
   Se ha pagado ya como tres o cuatro veces su costo original y a ningún funcionario se le ocurre un gesto de grandeza como por ejemplo asumir equivocaciones de proyecto, de elección de la empresa realizadora o del incalificable abuso de poder que significa una erogación, en este caso monstruosa, solo para un camino que sin dudas, con su traza apresurada y sin estudios de suelo, a alguien termina beneficiando.
   Hablan de millones y millones de pesos como si los sacaran de sus obesos bolsillos, y es el inagotable e injuriado bolsillo del pueblo el que recibe los reiterados e impunes manotazos por una obra mal parida y peor criada.
   El Camino de El Cuadrado es un himno a la improvisación, al apuro preelectoral, a su sospechosa construcción y a las repudiables inhabilitaciones con los consecuentes “mayores costos” que ahora lo hacen más oneroso que el Taj Mahal.  
   ¿Se conoce cabalmente quién es el interesado y afortunado beneficiario por esa traza?
    Mientras tanto, olímpicamente, mirando hacia otro lado con el mayor desparpajo y sin ponerse coloradas, las autoridades están haciendo exactamente lo mismo que los perros cuando los están curando.
LAS VACUNAS QUE NO ALCANZARON
   Que el invierno tuvo la pésima idea de adelantarse en el almanaque no es culpa de nadie, salvo de la Naturaleza a la que no podemos pasarle facturas.
   Pero que hubo imprevisión oficial, es una verdad que no admite disculpas, justificaciones ni remiendos a esta fría altura del año.
   Se acabaron las vacunas contra la gripe, no hay en los lugares que decían estar habilitados, tampoco en las farmacias pese a su costo cercano a los 240 pesos la unidad y los laboratorios anunciaron que no cuentan con existencias ni con la posibilidad de fabricar por ahora.
   ¿Y qué hacemos entonces?
   Limpiarnos las manos con gel desinfectante, usar bufandas, guantas, gorros y otros abrigos, dirigir el estornudo hacia donde no se expandan los bichos y frenar los síntomas con cualquier otro medicamento de los que si abundan, menos las vacunas.
   Una gran mentira estuvo rondando, porque mientras a los cuatro vientos se pregonaba la existencia de las vacunas, fue posible comprobar personalmente que no era cierto, porque más se preocuparon por colocar el frio e impersonal anuncio: por ahora y hasta nuevo aviso, no hay …
   Llevamos contabilizados, si no aumentaron, cuatro muertos por la gripe, y eso que para llegar al invierno aún nos faltan diez días a los que debemos sumar los 90 de su vigencia real.
   ¿Qué tal si en lugar de boludear con el puente sobre el San Roque, importamos las vacunas necesarias desde donde sea, Suiza por ejemplo?
   Sería una demostración, tardía pero positiva, que el miedo a una epidemia puede servir para poner en vigencia eso tan olvidado que son las prioridades.

LA LEGALIZACIÓN DEL HUMO



   Realmente y como dijo Peredo, hay que estar muy al vicio para pensar, estructurar, proyectar y proponer tonteras mientras la ciudad es un caos del que poco se ocupan quienes debieran desesperarse por ello.
   A un concejal se le ocurrió que para los vecinos es necesario que se permita la habilitación de bares, confiterías o vaya a saber qué tipo de negocio, exclusivos para fumadores.
   Primero, que si se busca incrementar el consumo de tabaco, va contra una saludable corriente indicadora de una merma en tal sentido, lo que disminuye también el riesgo de las enfermedades así originadas.
   Otra, que se establece una especie de discriminación hacia la salud, porque bien sabemos -y es de suponer que el imaginativo edil no lo ignora- que el tabaco mata o enferma y por ese vicio enfermedad se hace mayor la demanda de atención médica, en detrimento de otras patologías que no son provocadas por el mismo enfermo y su actitud de suicida potencial e irredimible.
   Legalizar el humo llevaría a que los alcohólicos anónimos sacrificaran su anonimato y pidieran bares exclusivos para mamarse desde la adolescencia y no tener que andar pagando sobreprecios y coimas para poder hacerlo fuera de horario o en los boliches y bailables, sobornando también el vistagordismo de quienes deben impedirlo.
   Después de todo y dejando de lado un enfoque que más se aproxima a lo gracioso que a lo positivo, la actitud del concejal nos lleva a una ineludible pregunta: ¿no hay en la ciudad otros problemas muchísimo más graves que ocuparse de una pavada así?
   O dejarla para después que iluminen las calles, que corten los yuyos, que tapen los baches, que arreglen el transporte, que solucionen el caos vehicular, que eliminen el mercado marginal de las peatonales y que manejen los gobernantes, y no el SUOEM, la UTA y la FETAP la marcha de esta Córdoba que pese a ellos, sigue siendo maravillosa.
   Y la publicidad de bebidas alcohólicas alguna vez tiene que limitarse y esa es tarea del Estado.
   Se hizo con el tabaco.
   ¿Por qué no con el alcohol?
MEGACAUSA ESTADÍSTICA
   El debido proceso, consagrado en nuestra Constitución y en el Derecho  Internacional, es un conjunto de garantías que tienen por objeto proteger al imputado de los abusos de las autoridades.
   Incluyen  no ser penado sin juicio previo ni ser juzgado por comisiones especiales; no ser  obligado a declarar contra uno mismo ni utilizar medios de coacción físico o psíquico, la presunción de inocencia  y la prohibición de la persecución repetida, pero todo esto es sistemáticamente incumplido en la causa del Registro de la Propiedad en los tribunales provinciales.
  Ayer la justicia provincial, muy posiblemente la comisión encargada del tema, publicó en un matutino de esta ciudad una recortada estadística de datos de esta causa que incluye el número de juicios realizados, de sentencias, de personas juzgadas y condenadas  a prisión efectiva y condicional.
   El informe concluye sin brindar información más completa como por ejemplo: ¿Cuántas personas fueron detenidas bajo prisión preventiva? ¿Cuánto tiempo se extendió esa prisión? ¿Cuántos juicios se le han realizado a cada imputado? ¿Cuántos juicios realizó el mismo juez a la misma persona? ¿Cuántos imputados  cumplieron la condena previa al juicio? ¿Cuántos de los que se declararon culpables llegaron al juicio libres y cuántos venían esposados desde la cárcel?.
   Y hay más todavía: ¿Cuántos juicios ha realizado la Cámara Décima en los últimos años fuera de esta causa? ¿Cuántos juicios pendientes  se realizarán a los mismos imputados? Las respuestas objetivarían el avasallamiento a la normativa arriba expuesta.  
   El término megacausa no existe en el diccionario y se construye adicionando el prefijo mega que significa millón, excesivo y desmesurado  para pretender justificar tan importantes delitos juzgando  reiteradamente a un puñado de chivos expiatorios.
   En nuestro país nos remite a  los delitos de lesa humanidad, con secuestro, apropiación, desaparición y asesinato  de numerosas personas.  ¿Quiénes y cuántas son las víctimas en la causa del Registro?
   Más correcto sería  utilizar la expresión megacausa para que esta comisión especial explique qué ha hecho con la vida de los imputados. 
UN FERIADO MÁS
   Pecaría de desubicado si llegara a sostener que Argentina es uno de los países del mundo que cuenta con mayor número de feriados en su almanaque, como homenaje a próceres, batallas u otras gestas históricas o acontecimientos.
   Sin embargo y sin que signifique menoscabo alguno a la memoria o el heroísmo de nadie, es como si se pretendiera estimular el turismo interno cuando no alcanza con qué, o que nos vengan a visitar desde el mundo porque aquí es feriado.
   Por lo general entre los empresarios hoteleros no ha variado su quejosa actitud de necesitar más días inhábiles para elevar los índices de reservas y ocupaciones, pero al final de cada temporada o cada feriado largo, se renueva el lamento del casi fracaso, para justificar un reclamo por ventajas impositivas o alguna otra ganga del Estado a las que se acostumbraron en los últimos años.
  
El país, si bien necesita estimular el turismo, su necesidad prioritaria es producir; es trabajar; es estimular la demanda de mano de obra que baje la desocupación y los índices de pobreza, porque la anunciada pobreza cero no se consigue con días inhábiles sino con trabajo, con sacrificio, y una prueba dolorosa la tuvimos con el festival de subsidios que pretendió reemplazar al sudor y al esfuerzo.
   Existen mil maneras de homenajear a nuestros próceres sin que lo hagamos exclusivamente paralizando al país, que necesita recuperar una dinámica de industria, de rendimiento, de fecundidad laboral que se fueron evaporando con el tiempo.
   Si la consigna que se impone es trabajar, no hagamos que se imponga la antítesis del ocio, por encima de nuestra necesidad de progresar por encima de la chatura.
EL AGUINALDO, FETAP Y UTA
   Tomarnos desprevenidos es algo a lo que los cordobeses nos acostumbramos con los "paros sorpresivos" que en realidad se maquinan con bastante anticipación en este maligno juego de los intereses que alimentan a los angurrientos empresarios del transporte automotor de pasajeros.
   Ahora, como en aquellas funciones continuadas que daban en el viejo y céntrico cine Odeón, nos quieren pasar la misma película pretendiendo engrupirnos con que se trata de un estreno.
   Desde este espacio lo anticipamos varias veces, que para presionar al híbrido poder concedente que es la Municipalidad, algo harían en fraternal acuerdo la FETAP y la dirigencia de la UTA y la realidad una vez más nos regala la razón: un paro en cercana perspectiva.
   ¿Es que son tan ignorantes esos empresarios que no saben cómo, en tiempo y forma, se debe pagar el medio aguinaldo? A lo mejor existe alguna argucia legal para modificar el uso y la costumbre, pero eso de anunciar que lo harían en cuotas, es una abierta provocación y un programado llamado al conflicto.
    Y como era de esperarse, los también angurrientos dirigentes de la UTA ya se están pintando la cara para volver a concretar una nueva y dañina injuria contra los usuarios que son los obligados sostenedores de este sistema que varias veces hemos calificado de perverso.
La presión sobre la Muni ya está acordada.
Le pusieron otra vez la espada de Damocles al joven intendente que no encuentra la vuelta para terminar con esa incestuosa relación sindical-empresaria, que nuevamente conseguirá pulverizar el sentido solidario que tiempo atrás unía a los trabajadores de todas las actividades.
   ¿Quienes perderán? Los de siempre. Los que se quedarán sin cobrar el presentismo y la puntualidad, los que no podrán ir al colegio, a consultas médicas o a donde planeaban viajar.
    Ganadores serán también los de siempre: los empresarios que viven llorando y los sindicalistas de esa actividad que han visto que la "sociedad" con sus patrones les da mayores utilidades que el sacrificio y la honra de trabajar.

TAXIS CON NUEVAS TARIFAS


   Si hasta pocos días atrás eran interminables las colas de taxis esperando pasajeros, es de imaginar lo que ahora puede llegar a ocurrir con la tarifa actualizada que transforma a este servicio en suntuario y posiblemente el más caro del país.
   Los buenos taxistas que no son pocos, coinciden en que cada aumento es un espantaclientes porque ha transformado al taxi en un lujo o en una prestación de la que se puede prescindir, cuando se ubica fuera del presupuesto de cualquier usuario.
   A veces resulta gracioso escuchar a propietarios de taxis, lamentándose de lo caro que les resulta mantener las unidades por los elevados costos en los insumos, seguros, combustibles, repuestos y otras exigencias.
   Entonces vamos a los bifes, y para que no sigan multiplicando ni ampliando su actitud lacrimógena, es para preguntarles: ¿por qué trabajan cuando quieren, nunca en días de lluvia o viento, difíciles los domingos, inencontrables en Navidad y Año Nuevo entre otras fechas y a ciertas horas del día?
   El argumento más sólido para desbaratar el llanto, es que entonces alguien me explique por qué una chapa de taxi, que la ley no permite vender pero se venden, cuesta el triple del valor del vehículo.
   Si no fuera un gran negocio, andarían regalándolas para sacarse el clavo.


2 comentarios:

  1. Carlos Alb erto Pozzo8:38 a.m.

    Que se puede agregar Gonio, en nuestro opaís según parece, está todo por hacerse sólo lque mas complicaqdo que en 1810. Desde un humilde concejal al cual le pagamos un generoso sueldo asumiendo que puede llegar a estar al pedo pero que al menos debieramos exigirle que no haga ostentación de ello, pasando por aquel legislador que pretendía que los expendedores de combustible hicieran el control de alcoholemia o los integrantes del Syup. Trib. de Justicia que al parecer su única función es la aumentarse los sueldos descuidando su función como jefes, de controlar la eficiencia de los juzgados pero si, mirando atentamente para otros lados porque solamente son tres y los puntos cardinales cuatro. ¡Que penoso !

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    1. Sr. Pozzo: se me ocurre que todo eso que usted refiere no es otra cosa que una muestra de la degradación de la personalidad que venimos sufriendo los argentinos desde poco más de medio siglo atrás. Y al evocar con nostalgia los tiempos en que el sacrificio y el trabajo eran los distintivos de la sociedad proletaria, vemos ahora que son atributos reemplazados por la práctica del menor esfuerzo. Alguna vez asistiremos jubilosos -si es que llegamos- a la recuperación de aquellos perdidos valores. Roguemos que así sea...

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