3 de septiembre de 2023

S.L.B.: ESTAMOS A 49 DÍAS DE TRASCENDENTALES DEFINICIONES - ¿QUIÉN LE SACARÁ VOTOS A QUIÉN? – PRETENSIÓN DE TRANSFORMAR EN REHENES A LOS ENFERMOS – LA A.F.A. Y “CHIQUI” TAPIA EN UNA POSTURA UNITARIA - ¿ES POSIBLE QUE LOS GREMIOS ESTÉN DE VACACIONES? – MEGACAUSA DEL REGISTRO SIGUE ACTIVA – MEDICAMENTOS Y CARNE AHORA SON SUNTUARIOS – MACRI, EX-ELLA Y EL MUNDO DEL SILENCIO – DESPEDIDA CON EL SACERDOTE MARTÍN DESCALZO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, edición nº 794 del domingo 3/9/23 emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
Hoy, a 49 días de grandes definiciones
CERCA DE UNA FECHA TRASCENDENTAL PARA
EL FUTURO DEL SUFRIDO PUEBLO ARGENTINO
 
   Que el tiempo se pasa volando y por fortuna con mayor velocidad en situaciones de crisis, no deja de ser un paliativo para los millones de argentinos que estamos esperando la noche del 22 de octubre próximo, para lo que restan sólo 49 días, en que podremos saber si los aires de cambio nos acariciarán o seguiremos pendientes de la inflación, del dinero que no alcanza, del creciente malestar social, del advenimiento de nuevas maneras de gobernar o si nada cambiará para que siga empeorando.
  No es un panorama que se presente dulce, simpático y con perfume a nuevo, porque las viejas y vetustas políticas están demasiado enraizadas entre nosotros y se lo toma con la resignación propia de ir transitando el empinado camino de frustración en frustración; de fracaso en fracaso y eso agota el espíritu de cualquier optimista.
   Y frente a la cercanía de la consulta popular es cuando se agigantan las especulaciones y se intensifican los operativos internos por alcanzar posiciones dominantes, en esa atávica forma humana de la angurria, a la que muchos la mal bautizaron como “vocación de servicio”, acerca de lo cual habrá casos que exhiben tal cometido, y otros que lo hacen por patriotismo.
   La danza de los números es alucinante: que tal le sacará votos a cual, que cual lo hará con tal, que ni tal ni cual podrán arreglárselas solos y tendrán que negociar; en fin, un cúmulo de acertijos en los que es preferible no confiar en los íntimamente infalibles o históricos encuestadores, que en los últimos años no pegaron ni una e incluso llegaron a prometer que darían los resultados anticipados el 30 de febrero.
   Es alarmante, por lo visto en las últimas consultas, el nivel de deserción de votantes y serán los sociólogos y no los opinólogos -porque varios jugaron a la quiniela algunos números y salieron con premios algunas letras- y porque no deja de ser un sonora alarma que se enciende y desnuda, en una sociedad tan folklóricamente ciclotímica como la nuestra, la sensación creciente que lleva a desertar de las urnas, por comprobar y sufrir a la vista de lo vivido en los últimos años, que la democracia no es como la imaginaron aquellos que no alcanzaron a vivirla.
   Y peor y más aún después de aquello tan alfonsinista que con la democracia se come, con la democracia se estudia, con la democracia se trabaja y otras metas que se le asignaban al más perfecto de los sistemas de gobierno, que no fueron alcanzadas ni siquiera por lejos.
   Si la convocatoria para el 22 de octubre no supera los índices de presentismo de la ciudadanía para tan trascendente acontecimiento, será una penosa confirmación del desencanto popular con el sistema que nos rige, y el estrepitoso como necesario derrape de las demagogias.
   De cualquier manera y para la visión del argentino común, mientras mayor sea la participación en la consulta, más sólidas serán las representatividades que se logren alcanzar, crecer o consolidarse, como una garantía de autenticidad y de seriedad.
   El voto es la máxima expresión en cuanto a la libertad de elegir y hay que aprovecharla, porque aquel que no vota, carece por omisión, del derecho a protestar o cuestionar a quienes resultaren electos y de esos ejemplos tenemos a raudales dentro de nuestra devaluada clase política.
   Acertado lo que supo sostener Antonio Machado, que los que están siempre de vuelta de todo, son los que no han ido nunca a ninguna parte.
 
Una deshumanización ya consagrada
ABSURDA PRETENSIÓN EMPRESARIA: QUIEREN
TRANSFORMAR EN REHENES A LOS ENFERMOS
 
   No será de ninguna manera un descubrimiento ni una inédita revelación sostener que por cuestiones más cercanas a la lógica que a la práctica, la medicina con el correr del tiempo se ha ido deshumanizando al dejar trascender su cercanía con el mercantilismo, con el negocio que significa el manejo de la salud, lo que equivale a sostener que en definitiva no es otra cosa que el manejo de la vida.
   Por eso cada vez es menos notoria esa marcha con tal destino, porque en todos los aspectos del cotidiano quehacer humano, el mercantilismo está por encima de muchos sentimientos tan puros como lo son el amor, la solidaridad y el respeto que les debemos a nuestros semejantes, pese a lo cual ha dejado de extrañarnos eso de percibir que muchos médicos llegan a sentirse dioses, sólo por haber estudiado para llegar al ejercicio del arte de curar.
   Es mucho y variado lo que sostienen desde distintos sectores acerca de la medicina y de los médicos y como ejemplos de los miles que existen, basta citar algunos por lo contundentes y certeros, tal el caso de Hipócrates por sostener que “No basta que el médico haga por su parte lo que debe hacer, si por la suya no concurren al mismo objeto el enfermo, los asistentes y demás circunstancias exteriores”, enfrentando al criterio de César Milstein, argentino laureado con el Premio Nobel de Medicina: “El avance más importante será que la medicina llegue también a los pobres; a los que no tienen para costearse los tratamientos”.
   Tal afirmación, humanamente incuestionable, es de aplicación para una situación que se está viviendo aquí, entre nosotros, cuando las clínicas ahora intentan legalizar aquello que le llamaban “plus” que se trataba de consultas médicas realizadas por intermedio de obras sociales, so pretexto que eran tan mínimos los honorarios, que los profesionales buscaban de esa manera compensar lo que no percibían, pero costeado por el paciente y sin que se les extendiera recibo.
   Todo indica que ahora, se pretende que tal acción sea aplicada y legalizada, lo que significaría un nuevo golpe a las economías hogareñas permanentemente castigadas por otras imparables variaciones de precios en artículos  y servicios de primera necesidad.
   Lo importante para estos casos sería que el Estado, en su carácter de protector de la sociedad, asumiera el compromiso de solventar esa diferencia en beneficio de la comunidad, altamente presionada en cuestiones tributarias, que en la mayoría de los casos no logra una contraprestación por lo que aporta mientras muchos gastos exagerados, inoportunos y no prioritarios agotan presupuestos y reservas.
   Así como se considera atendible ajustar el valor de los honorarios médicos en homenaje a su trascendencia social, desde el poder deben comprender que no son tiempos de seguir presionando al ciudadano, cuando lo aconsejable y urgente es achicar el Estado porque su sobredimensionamiento es un factor destructivo para todos.
   Se entiende cabalmente eso de dignificar la tarea profesional de los galenos, sin cuestionarles esa arraigada creencia de ser dueños de la vida y de la muerte del género humano, pero ellos debieran comprender a los pacientes que no cuentan con recursos para sostener su salud, un deber que sin dudas y en todo sentido deben asumir las autoridades del área, haciéndose cargo de las erogaciones que ello demanden.
   Porque de lo contrario, la sociedad llegaría a coincidir con Francis Quarles quien supo sostener que “Los médicos son los más felices de los hombres: los éxitos que puedan tener son proclamados por el mundo, mientras que a sus errores los cubre la tierra”.
   El paciente es un enfermo y es injusto tomarlo como rehén.
 
Entradas, únicamente para el puerto
LA A.F.A. Y “CHIQUI” TAPIA AHORA  UNITARIOS,
ASUMIERON UNA ACTITUD  ANTI  FEDERALISTA
 
   Quiero abordar el siguiente tema corriendo el riesgo de ser acusado de superficial o inclinado al chauvinismo provinciano, de tomar como negativo todo accionar que se perpetre desde el puerto, que es adonde atiende Dios, y que afecte en forma directa a quienes viven fuera del radio urbano de la capital federal.
   Posiblemente sea calificado como una pavada, pero a veces a las situaciones hay que abordarlas desde su nacimiento, para evitar su expansión y el pernicioso contagio,  tal como lo hacen las malas pestes y de eso los argentinos hemos llegado a aprender un montón, y es probable que en tal sentido algo hayamos aprendido y nos sirva de escarmiento o de llamado de atención.
   Días atrás y por las redes de internet, la Asociación del Fútbol Argentino lanzó a la venta a través de ese sistema, las entradas para un encuentro que sostendrá nuestra Selección Campeona del Mundo contra un rival que no alcancé a escuchar de quién se trataba.
   Los precios, altísimos para nuestra particular situación de penosa crisis financiera, no obstante lo cual la capacidad íntegra del estadio designado para el match, no fueron obstáculo para que la totalidad de las localidades del recinto fueran agotadas en pocos minutos.
   Hasta allí la información que trascendiera, aunque con prolijidad se omitiera señalar que esa venta, era exclusiva para nuestra capital federal, así llamada supongo por ser cabecera de un federalismo utópico e inexistente por lo que se advierte, configurando así una situación enojosa e injusta con el interior de la Patria que es de donde alimentamos al insaciable monstruo capitalino.
   Si de revancha habláramos, cuando la Selección Campeona del Mundo, integrada por muchos elementos provincianos, se presentara en algún escenario del interior, el “Chiqui” Tapia aunque sea enemigo de los curiosos arreglos o de fabricar resultados, debiera imponer que el público asistente sea de cualquier lugar del país, menos los porteños.
   Es imposible hacerlo, pero sería bueno para que se dejaran de joder proclamándose federales, cuando son recalcitrantes unitarios.
   ¿Le parece que estaría bien?
 
Los silencios, extraños o cómplices
ATACAN A LA INFLACIÓN CON  UNA  SUGESTIVA
AUSENCIA:LOS OTRORA GREMIOS COMBATIVOS
 
   Ya podrán apreciar ustedes, con el correr de este espacio, que el comentario actual no es el único que se referirá a los silencios, porque hay mucho más que merece la alusión a esa conducta tan íntima y reservada.
   Los ataques a la inflación creciente e inmanejable se vienen multiplicando con el paso de las horas, y el único resultado es por ahora una cierta quietud, como si el envión que ya tomó el dólar azul y el consecuente bajón de nuestra decrépita moneda lo hubiera depositado en una intermedia plataforma de espera.
   Y es cuando nos viene a la memoria una situación que pese a que la vivimos con alarmante asiduidad, sigue siendo una espada que nos vienen clavando en el cuore para desangrarnos y empujarnos a un desenlace fatal.
   Quiero ser más memorioso que analítico porque recuerdo que los gordos de la CGT por aquellos no tan lontanos tiempos amenazaban con incendiar el país cuando el dólar andaba por los 40 pesos, puteaban a diestra y siniestra, amenazaban con acciones directas, apedreaban a mansalva y no cejaban en insistir con demandas de mejoras que proclamaban, “eran necesarias para devolverle la dignidad al trabajador” mientras ellos se consolidaban casi a cara descubierta, como prósperos empresarios con amplia inclinación hacia el ahorro y los negocios internacionales.
   Si en realidad hubieran sido los paladines como se autotitulaban, ¿por qué ahora juegan a las escondidas, con una inflación ascendente e incontrolable, el dólar a casi 800 pesos, desocupación por las nubes, feroces luchas internas, las obras sociales en crisis y la contracara del despilfarro del asistencialismo y la demagogia?
   Si fueran coherentes en su acartonado espíritu de lucha, hoy no alcanzarían los bomberos con su sacrificio ni los ríos con sus caudales para dominar la situación, pero ellos siguen orondos, orgullosos y no sabemos de qué, enclaustrados en sus despachos y rodeados de lujos en muchos casos y cada uno de los “capos” con su claque.
    A la combatividad sindical por justas, evidentes y dolorosas razones y no por caprichos o por apetencias personales que sobran, se le ha mojado la pólvora y la situación de angustia en el llano del movimiento obrero ya es indisimulable.
   Que tengan presentes algunas máximas de quien fuera su máximo líder, en aquellos tiempos de luchas por las reivindicaciones que se imponían por encima de la explotación patronal, y que apelando a la memoria puedan reencontrarse con una de aquellas certezas cívicas que les impartiera Perón: “El pueblo marchará con los dirigentes a la cabeza, o con la cabeza de los dirigentes”.
 
Megacausa Registro de la Propiedad
TEMA ETERNIZADO EN TERRENO JURÍDICO QUE
NO PIERDE VIGENCIA: ¿TERMINARÁ ALGÚN DÍA?
 
   Un organismo de las Naciones Unidas, que se ocupa arduamente del tema prisión preventiva, encuesta a las Fiscalías preguntando si solicitan la prisión en todos los casos en que sea posible, o existen protocolos para su aplicación, la que es pregunta muy acorde para la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba en la que la prisión preventiva fue seriada, sistemática y prolongada.
   El término “protocolo”, hace referencia a un conjunto de normas o pautas ordenadas que deben seguirse para cumplir con una determinada acción, una palabra muy útil, que guía el camino. En la salud, por ejemplo, los protocolos permiten tomar decisiones basadas en evidencia científica o en “pruebas”, con la finalidad de evitar errores.
  Aplicado tal concepto al ámbito judicial, puede decirse que en los tribunales también existe un “protocolo” por el cual los fiscales tienen un plazo de cuatro meses para completar una investigación, que existe un mecanismo de sorteo para elegir jueces y que esos magistrados tienen también plazos razonables para resolver las causas.
   También es de “protocolo” que un juez no puede repetirse juzgando a la misma persona por lo mismo y que para decidir condena debe existir prueba objetiva y finalmente, como guía para no errarle, un vigente conjunto de normas ordenadas llamadas Constitución de la Nación Argentina, extenso “protocolo” que explica con claridad cómo debe manejarse la libertad de los ciudadanos y cómo proceder ante las diferencias de poder.
   Aunque esté tan claro, nadie explica aún por qué, en esta causa, las investigaciones y juicios eternos, la comisión especialmente designada para juzgar, las condenas por íntima convicción, las prisiones preventivas sistemáticas y la impunidad de los poderosos, ignoraron todos los protocolos, pese a que en el Poder Judicial todos esos “protocolos” ¿cómo es que se llaman? Se llaman Leyes…
 
Para fecha próxima, sólo en joyerías
LA CARNE Y LOS MEDICAMENTOS MUDARON DE
NIVEL SOCIAL Y PASARON  A  SER  SUNTUARIOS
 
   Dentro de las notorias e inéditas decadencias del paladar argentino, sean o no nacionales y populares, está primero el espaciamiento y la posterior pérdida de esa pecaminosa costumbre alimenticia que solían llamarle asado, integrada por fuego de brasas, una parrilla profesional o improvisada, un buen pedazo de vacío, choricitos puros de chancho, costillas anchas y carnosas, un medio metro cuadrado de matambre y si se trataba de un empresario el convocante, las consabidas mollejitas crujientes y esos reyes del colesterol que son los chinchulines destrenzados.
   Hagamos un lugarcito para las ensaladas de lechuga, cebolla y tomates y a las papas fritas con un par de huevos fritos estrellados encima, humeantes y tentadores y algo de tinto como para regar tamaños manjares.
   Tengo vagos recuerdos en el sentido que cualquiera de nosotros estábamos en condiciones de ser anfitriones de vez en cuando, alternando la localía entre la barra de amigos, y si eran numerosos ya teníamos la garantía que al menos en el año, un par de veces al mes se hacía realidad la sabrosa convocatoria.
   Todo esto pasó a ser historia antigua.
   Todo esto forma ahora parte importante de nuestras nostalgias estomacales y de la sed abrasadora.
   Con el asado a casi dos billetes de los más nuevos, o más que cuesta un kilo, esas juntadas han pasado a enriquecer los anecdotarios y las evocaciones, porque ahora casi necesitamos un formal y efectivo  apoyo del FMI para comenzar a encender las brasas, salar la carne, aprestar los vasos, buscar el sacacorchos y darle rienda suelta a la dicha de disfrutar, sin olvidarnos que ahora los asados no incluyen en su costo el pan, porque llega a estar más caro que la carne y las achuras.
   Y debemos tomar seriamente aquello de limitar la frecuencia de los encuentros como una afrenta a la gaucha dignidad, sumada a la obligación reciente de renunciar al postre por su elevado costo, reemplazándolo por un medido Fernando helado como bajativo, antes de empezar las partidas de truco.
   Tal el panorama que se presenta a la vista y con base a tiempos pasados que seguramente tardarán en regresar.
   Todo esto -por una parte- del escenario negativo que habremos de frecuentar, porque a veces ciertos excesos demandan atención médica y la consecuente e inevitable apelación a los medicamentos, productos que registraron los más alevosos aumentos de precios en los últimos días, transformándolos en prácticamente inalcanzables ni siquiera por mutual.
   Los laboratorios especialmente con cabeceras extranjeras, han sido en estos últimos tiempos -y recordemos al Dr. Arturo Umberto Illia- motorizadores de alteraciones en la vida cívica de los argentinos, impulsados por su angurria y el goce de una llamativa impunidad, todo lo que deriva en un alevoso aumento en los valores de los específicos que elaboran.
   A valores parejos, los mismos medicamentos de origen argentino que se expenden en Chile, por ejemplo, cuestan la mitad que entre nosotros y lo mismo ocurre con otros países hermanos.
   Este panorama nos sirve para llegar a una conclusión más que lamentable: los asados que antes fueran folklórica costumbre argentina, han caído al más ignominioso de los olvidos por culpa nada menos que de los frigoríficos y los laboratorios extranjeros.
   Alguna vez, en este asunto, se aplicará la necesaria justicia.
 
En pleno tiempo de jugarnos el pellejo…
DISTINTAS ESTRATEGIAS Y UN SOLO ESTILO: EX
ELLA Y MACRI, INCLINADOS HACIA  EL  SILENCIO
 
   Que los argentinos vivimos días cruciales hasta llegar a la hora de las definiciones, no es ninguna novedad ni primicia periodística y es por eso al tratarse de una situación tan delicada, es que son más atronadores los silencios que las verborragias en tiempos precomiciales.
   Sin analizarlos política ni ideológicamente, por fin una coincidencia entre el agua y el aceite de estos días, con los abrumadores silencios de dos personajes cumbres de nuestra actualidad: me refiero a ex-ella, desconocida en su mutismo e insonoridad y al “gato” M.M. sigiloso y casi taciturno, absorto más en un mazo de naipes que en lo que nos jugamos una vez más por la miseria creciente o por la recuperación posible.
   Y no son pocos los escritores y las personas con trascendencia propia que se han definido acerca de los silencios. Confucio pontificaba que el silencio es un amigo que jamás traiciona; Hugo Mujica por su parte, sostenía que todavía no merecemos el silencio y que aún hay que gritarlo… Pero me quedo con
palabras del sacerdote Martín Descalzo al coincidir con su pensamiento: “La hierba, como todas las cosas grandes e importantes del mundo crece de noche, en silencio, sin que nadie la vea crecer. La bondad y el bien empalman con silencio, así como la estupidez va siempre acompañada del brillo y del estrépito”.
   A los queridos oyentes y también a los otros, gracias por habernos acompañado.
   Si así lo quiere eso que le llaman Destino, en una semana nos volveremos a encontrar…
   Gonio agradece: Final de la edición nº 794 de SLB y no lo olvide:  pase  lo  que  pase y cueste  lo  que cueste,  jamás deje  de ser feliz. Como  siempre, mi agradecimiento  a   Mariela Kusik, a Conrado  Vicens, a Sabri Bustos, a  la sùperpolifuncional Celeste Pereyra y a Oji en la posproducción.  Siga en la 580, ahora llega la transmisión deportiva. Gestión (modestamente): Gonio Ferrari ¡y equipazo!
   Hasta el domingo próximo que retomaremos el horario de siempre y ¡muchas gracias…!

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