FORMAL PEDIDO AL CRUEL “DICTADOR DE PACOTILLA”
Más que tenerlas bien puestas, quien
legítimamente o no, se considere dictador y se comporte como tal, más que
violento es imprescindible que sea inteligente, astuto, ocurrentemente
simpático según las circunstancias, audaz y feroz aunque leal en la guerra,
negociador a ultranza, caballero ante las damas, cariñoso con los niños,
respetuoso de las leyes de su país y conocedor aunque fuera epidérmico, de las
leyes que imperen en territorios “amigos” como el nuestro.
Maduro hasta el momento sólo ha mostrado su
impericia e intolerancia, ignorancia geográfica, autoritarismo, desmedida sed
por el poder, desprecio por todo lo que sea extranjero aunque le sirva,
docilidad ante los poderosos a quienes admira, insensibilidad frente a las
carencias de sus compatriotas y una enorme y desmesurada carga de soberbia como
gobernante.
Maduro tiene la certeza de ser más
importante que las leyes del país que cree gobernar, porque si fuera idóneo
para hacerlo, no serían tantos miles de venezolanos los que prefieren abandonar
su país, dejar atrás el desamparo, encaminarse sin rumbo hacia cualquier
lejanía y parecerse a los cubanos maltratados, que prefieren arriesgarse a los
tiburones para llegar a territorios donde al menos los tendrían como
refugiados.
Tiene de rehén a un argentino, militar, que
llegó a Caracas
sosteniendo que se trataba de una visita familiar a su esposa,
aunque desde el poder de allá sostienen que no es así, porque tiene también una
familia constituida en Venezuela y aseguran que el motivo real de la llegada
del venezolano a nuestro país, se concretó para “espiar” e informar vaya Dios a
saber a quién, si es el Pentágono, nuestra exSide o Mongo, pero está privado de
su libertad, encerrado en una de las cárceles caraqueñas y sin permitirle
comunicarse con su familia residente en Argentina.
Nuestra Cancillería reaccionó tardíamente
pero al menos lo hizo y no dejó abandonado al compatriota: la “Piba” Bullrrich
envió una carta amenazante a Maduro que aún no tuvo contestación y por mi parte,
como ciudadano argentino y cordobés que no le gusta el franeleo de la autoridad
cuando desconocen las leyes, opto por una educada manera de saber si Maduro
aceptaría tomar en cuenta una simplísima manera de quedar bien, dejarse de
joder con que nos declararía la guerra o algo parecido (seguramente nos
enviaría bombas por correo) o tomaría medidas acerca de la relación que débilmente
nos une.
Le remitiría un mensaje que pongo a
consideración:
Córdoba (Argentina) enero
6 de 2025.
“Señor Dictador, Papá
Noel
o lo que fuera en
Venezuela,
Mariscal de Campo,
General o
Resistido como Presidente
de la
Bolivariana Rep. De
Venezuela
D. Nicolás Maduro
S/D
De mi menor consideración:
Molesto su atención de
todos los quilombos que seguramente tiene a su alrededor, para sugerirle una
especie de aporte a la regularización de su sistema tanto receptivo como
expulsivo de sus fronteras, confiando en la honestidad de las cifras y el respeto
por una realidad que nos suele llegar algo complicada y poco creíble, por culpa
de los malditos periodistas que inventan conflictos inexistentes.
Se trata de algo muy
simple y que con las actuales tecnologías se puede concretar en no más de 48
horas: nosotros le enviamos la cantidad certificada de sus compatriotas que
optaron por venir y quedarse en nuestro territorio donde viven con salvaje
libertad, estudian, trabajan o luchan por conseguir una ocupación pero son
bienvenidos, los atendemos y curamos si se enferman y ustedes nos remiten la
cantidad de argentinos que han buscado refugio en su Bolivariana República.
Se me ocurre que es una magnífica y
democrática manera de establecer una verdad que la vienen franeleando,
dibujando, disfrazando y escondiendo desde el día que Ud. optó por “uniformarse
militarmente” para acentuar su sangrienta autoridad, hasta llegar a la
ridiculez de vestirse como Papá Noel, hacerle publicidad gratis a su odiada
bebida capitalista y cambiar la fecha que la Historia Sagrada fijara de
Nochebuena y Navidad.
No quiero entrar en otras consideraciones,
pero aparte de cometer la tropelía de contar con un rehén a quien se supone
inocente, perpetró el papelón internacional de colocarse esa poco seria nariz
roja.
La Justicia de los hombres no siempre es
correcta, atinada ni respetable, razón por la cual me inclino por esperar los
tiempos que pasen, pero que la Justicia Divina -que dice respetar la vida- le
aplique a Ud. y a sus cómplices, la condena que merezcan, aunque rompan esa
protección que brinda la otra Justicia,
esa que se deja manipular por esperpentos incalificables como Ud.
No le llevará mucho de su valioso
tiempo considerar, evaluar, masticar, digerir y en lugar de vomitar, aceptar
esta inquietud que bien puede servir especialmente a los diplomáticos -suyos y
nuestros- que vienen demostrando una inexplicable pachorra.
Lo saludo con civil y civilizado respeto
Fdo: Héctor “Gonio”
Ferrari
Periodista casi en
reposo
DNI: 6511024 M
Mail: gonio.ferrari@gmail.com
Blog: gonioferrari.org
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado