9 de enero de 2025

FORMAL PEDIDO AL CRUEL “DICTADOR DE PACOTILLA”

   Más que tenerlas bien puestas, quien legítimamente o no, se considere dictador y se comporte como tal, más que violento es imprescindible que sea inteligente, astuto, ocurrentemente simpático según las circunstancias, audaz y feroz aunque leal en la guerra, negociador a ultranza, caballero ante las damas, cariñoso con los niños, respetuoso de las leyes de su país y conocedor aunque fuera epidérmico, de las leyes que imperen en territorios “amigos” como el nuestro.
  Maduro hasta el momento sólo ha mostrado su impericia e intolerancia, ignorancia geográfica, autoritarismo, desmedida sed por el poder, desprecio por todo lo que sea extranjero aunque le sirva, docilidad ante los poderosos a quienes admira, insensibilidad frente a las carencias de sus compatriotas y una enorme y desmesurada carga de soberbia como gobernante.
   Maduro tiene la certeza de ser más importante que las leyes del país que cree gobernar, porque si fuera idóneo para hacerlo, no serían tantos miles de venezolanos los que prefieren abandonar su país, dejar atrás el desamparo, encaminarse sin rumbo hacia cualquier lejanía y parecerse a los cubanos maltratados, que prefieren arriesgarse a los tiburones para llegar a territorios donde al menos los tendrían como refugiados.
   Tiene de rehén a un argentino, militar, que llegó a Caracas
sosteniendo que se trataba de una visita familiar a su esposa, aunque desde el poder de allá sostienen que no es así, porque tiene también una familia constituida en Venezuela y aseguran que el motivo real de la llegada del venezolano a nuestro país, se concretó para “espiar” e informar vaya Dios a saber a quién, si es el Pentágono, nuestra exSide o Mongo, pero está privado de su libertad, encerrado en una de las cárceles caraqueñas y sin permitirle comunicarse con su familia residente en Argentina.
   Nuestra Cancillería reaccionó tardíamente pero al menos lo hizo y no dejó abandonado al compatriota: la “Piba” Bullrrich envió una carta amenazante a Maduro que aún no tuvo contestación y por mi parte, como ciudadano argentino y cordobés que no le gusta el franeleo de la autoridad cuando desconocen las leyes, opto por una educada manera de saber si Maduro aceptaría tomar en cuenta una simplísima manera de quedar bien, dejarse de joder con que nos declararía la guerra o algo parecido (seguramente nos enviaría bombas por correo) o tomaría medidas acerca de la relación que débilmente nos une.
   Le remitiría un mensaje que pongo a consideración:
 
                                         Córdoba (Argentina) enero 6 de 2025.
 
“Señor Dictador, Papá Noel
o lo que fuera en Venezuela,
Mariscal de Campo, General o     
Resistido como Presidente de la
Bolivariana Rep. De Venezuela
D. Nicolás Maduro
S/D
 
De mi menor consideración:
                                              Molesto su atención de todos los quilombos que seguramente tiene a su alrededor, para sugerirle una especie de aporte a la regularización de su sistema tanto receptivo como expulsivo de sus fronteras, confiando en la honestidad de las cifras y el respeto por una realidad que nos suele llegar algo complicada y poco creíble, por culpa de los malditos periodistas que inventan conflictos inexistentes.
                                                Se trata de algo muy simple y que con las actuales tecnologías se puede concretar en no más de 48 horas: nosotros le enviamos la cantidad certificada de sus compatriotas que optaron por venir y quedarse en nuestro territorio donde viven con salvaje libertad, estudian, trabajan o luchan por conseguir una ocupación pero son bienvenidos, los atendemos y curamos si se enferman y ustedes nos remiten la cantidad de argentinos que han buscado refugio en su Bolivariana República.
                                               Se me ocurre que es una magnífica y democrática manera de establecer una verdad que la vienen franeleando, dibujando, disfrazando y escondiendo desde el día que Ud. optó por “uniformarse militarmente” para acentuar su sangrienta autoridad, hasta llegar a la ridiculez de vestirse como Papá Noel, hacerle publicidad gratis a su odiada bebida capitalista y cambiar la fecha que la Historia Sagrada fijara de Nochebuena y Navidad.
                                               No quiero entrar en otras consideraciones, pero aparte de cometer la tropelía de contar con un rehén a quien se supone inocente, perpetró el papelón internacional de colocarse esa poco seria nariz roja.
                                                La Justicia de los hombres no siempre es correcta, atinada ni respetable, razón por la cual me inclino por esperar los tiempos que pasen, pero que la Justicia Divina -que dice respetar la vida- le aplique a Ud. y a sus cómplices, la condena que merezcan, aunque rompan esa protección que brinda la  otra Justicia, esa que se deja manipular por esperpentos incalificables como Ud.
                                                        No le llevará mucho de su valioso tiempo considerar, evaluar, masticar, digerir y en lugar de vomitar, aceptar esta inquietud que bien puede servir especialmente a los diplomáticos -suyos y nuestros- que vienen demostrando una inexplicable pachorra.
                                                   Lo saludo con civil y civilizado respeto
 
Fdo: Héctor “Gonio” Ferrari
Periodista casi en reposo
DNI: 6511024 M
Mail: gonio.ferrari@gmail.com
Blog:  gonioferrari.org

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