14 de mayo de 2014

Mundial en Brasil ------------ LA PELOTA COMENZÓ A RODAR




   Ya salió la lista de 30, que se reducirá a 23.
   Carlitos Tévez, campeón y goleador en Italia, no está.
   La polémica en tal sentido viene caminando micrófonos y lenguas desde hace tiempo, cuando quedó en evidencia que el muchacho de Fuerte Apache, cuartetero y amigo de La Mona, lejos estaba de las selectivas simpatías del politizado Alejandro Sabella.
   Cuando termine el mundial en Brasil, de aquí a dos meses, habrán transcurrido 60 días de pasión futbolera que modifica cualquier escenario al menos en nuestro país, por el culto a esa fiebre envuelta en cuero.
   Es para recordar una muletilla instalada de manera especial allá por el ’78 cuando éramos “derechos y humanos” y hasta las deudas eran diferidas “para después del mundial” dejando de lado estúpidamente y por aquella ilusión de la copa, el espanto que era nuestra cotidianeidad bilateral de capuchas, secuestros, tortura y muerte, todo maquillado de espectáculo y fervor popular.
   Ahora tendremos al menos, aunque nos vaya mal, un par de meses en que pasarán a segundo plano la negada inflación, la creciente inseguridad, la desocupación que avanza, la escondida pobreza, la causa derivada de ese absurdo de recuperar YPF y negociar casi secretamente con Chevrón, el “acoso” judicial a Boudou, las hazañas internacionales de Jaime, los turbios negociados en nombre de doña Hebe, la brutal expansión de Cristóbal Lopez con la timba, el escandaloso narcotráfico fronterizo y algunos otros temas que involucran al orden nacional.
   Y de cabotaje, un espeso manto de niebla otoñal y futbolera para la injusta e impiadosa espera de los jubilados, el endeudamiento provincial, los demorados planes de viviendas, la vigencia de la tasa vial, el posicionamiento nacional por encima de la gestión, el desborde publicitario oficial, la superpoblación de Epec, la sectorizada podredumbre policial, los asaltos, arrebatos y homicidios y seguramente varios etcéteras.
   No se hablará tanto en la ciudad del caos urbano, de las tinieblas, de las eternas asambleas de los municipales, del más que previsible nuevo aumento del boleto, de las abusivas tarifas de taxis y remisses que los harán circular vacíos o vegetando en las paradas, del fiestero viaje del Lord Mayor, su vice y otros; de la falta de insumos en sectores críticos y algunas lindezas que mejor es omitirlas.
   El gran trasero argentino ya recibió el primer pinchazo.  
   La anestesia está servida.

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