Desgrabación de los comentarios del
periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” emitido el
16/08/2015 por AM580 Radio Universidad de Córdoba
EL
DIA DEL NIÑO
Es muy gracioso porque en mi niñez de Nueva
Córdoba y del viejo barrio Firpo me pedían que me portara bien, pero veía que
Tarzán andaba desnudo, Cenicienta volvía después de medianoche, Pinocho era bastante
mentiroso, Aladino era medio ladrón, la Bella Durmiente
era vaga, Blancanieves vivía con siete amantes, Caperucita le mentía a su mamá,
Betty Boop se vestía como trola y Popeye fumaba una dudosa hierba.
Dentro de todos esos malos ejemplos,
considero que salí bastante decente…
Cuando uno cree que hace mucho dejó de ser
niño, es el momento en que más niño uno se siente.
Porque el camino del desamor, de la
indiferencia, de los relojes apresurados y de las envidias, siempre nos hace
regresar a la grata evocación de la infancia perdida.
No es bueno llorar cuando se ha dejado de
ser niño, siéndolo aún.
Es muy cierto que de niño, se busca en la
magia de un juguete el reemplazo de los afectos.
Por eso
nunca transformes en olvido tu rebeldía de niño, tus caprichos de niño,
tus sueños de niño ni tus lágrimas de niño.
Ser así te hará seguir siendo niño y vas a
conseguir de tu intemperie, hacer un abrigo íntimo y seguro.
Nunca, por nada, cometas el error de ahogar
al niño que llevas en tu alma.
Porque tienes, tenemos y tengo un corazón
de juguete.
Y algún día te pediré que me lo regales.
No lo quiero para jugar, porque temo que se
rompa.
Lo quiero para tenerlo, apretado y siempre
conmigo.
Es la maravillosa manera de hacer de la
niñez una utópica eternidad.
ACUERDOS
TRAS LAS PASO
Pasaron las PASO y dejaron según de quien se
trate, sabores tan distintos como preocupantes, que van desde la miel hasta el
ácido muriático.
En un país como el nuestro, con una sociedad
en general triunfalista y exitista, es lógico advertir que todos sostienen
haber ganado y en algunos casos, como el condenado que está con la guillotina a
punto de descabezarlo y piensa que su causa arrasó ovacionado en las arenas del
triunfo.
Están los que ganaron y para que éstos
existan, son imprescindibles los que perdieron.
No hay empates, porque de haberlos, para eso
están los desempates o ese arte nacional de las mudanzas masivas a domicilios
inexistentes, en pueblitos de 200 habitantes donde todos se conocen por el
nombre y actividad, por las enfermedades, por los análisis y por las deudas.
Sin embargo, hay votantes fantasmas que solo
aparecen entre las 8 y las 18 del día de elecciones, no saludan a nadie ni
nadie los saluda porque son desconocidos.
En Córdoba se ha dado un caso así, de
trasplantes sospechosos, que tuvo como valiosísimo resultado que Unión por Córdoba
tenga mayoría propia en la
Unicameral.
Pero dejando de lado esa intrascendente
anécdota -hasta creo que intrascendente solo para la justicia electoral- es
posible advertir que con todo ímpetu han comenzado los acercamientos, la
imposición de distancias, conversaciones entre vencedores y vencidos y negociaciones
afines, tanteando posibilidades de uniones transitorias para enfrentar desde
las minorías, a la mayoría.
Pese a que se publicitaron impensados
acuerdos, como la política es el arte de lo posible, entonces no será sorpresa
encontrarnos mañana con alianzas insólitas y solo instrumentadas desde el
instinto de conservación y la supervivencia política.
El aceite y el agua no se mezclan, pero en
una sabrosa ensalada conviven, por ejemplo, el aceite de oliva con el agua de
los tomates, de las cebollas y de la lechuga.
VIAJE
INOPORTUNO
Hay chicos que ya en la secundaria, tienen
acabada noción de lo que son las prioridades y el criterio de la oportunidad y
aplican eso que es un sentimiento, al evaluarlas y luego obrar en consecuencia.
Sorprende por eso que un tipo grande,
experimentado, exitosísimo empresario naviero, bendecido por el menemato para
ingresar a la política y emergente gobernador de medio país, con ambiciones más
elevadas, haya pensado que era más importante pasear por Italia con su bella
esposa, despreocupadamente, y ya que estamos, un par de días dedicados al sérvice
de su brazo artificial, mientras buena parte de ese medio país sufría la
inclemencia de lluvias torrenciales y la consecuente inundación.
Pero lo mismo, como los baldes de plástico
que aunque se los cuide se rajan, se mandó a mudar dejando un escenario de
angustias y acusaciones de indiferencia frente al drama de tantos argentinos
desamparados, a los que les soltaron la mano, dejándolos librados a su suerte
dentro del espanto de muertos, desaparecidos, evacuados y daños que no movieron
la sensibilidad oficial del nivel y jurisdicción correspondiente, sino que
fueron elementos tomados para una vergonzosa lucha política.
Y el tipo, sin siquiera haber abierto sus valijas
tuvo que volverse, sensible sí en este caso al previsible tirón de orejas o de
alguna de sus sobrecargadas partes pudendas.
Cuando volvió hizo lo que no había hecho,
pero tarde.
Se metió en la crisis y solo sirvió para que
sus opositores, que antes durante su acotada pero estruendosa ausencia se
habían conformado con un sánduche de argumentos, ahora tuvieran un banquete.
Lo más penoso de todo, dejando aparte las
implicancias políticas y precomiciales del caso, está el otro hecho mucho más grave,
que es el abandono del campo de batalla que es cuando el enemigo goza ciertas
ausencias y trata de suplir la contención, la ayuda, la presencia, el consuelo
y el respeto por la desgracia, que son elementos con los que se abriga la
esperanza.
Scioli tuvo que volverse y con toda certeza
que uno de sus mayores desvelos, más allá de la situación que en su momento
poco le inquietó, es el precio que está pagando y le seguirán cobrando por
haberse ido.
AUSENCIA
DE LA CADENA
Con esta cuestión quiero ser muy breve y
concreto, para evitar que los trasnochados, autoritarios y delirantes que nunca
faltan aunque ladran menos, tomen este comentario como una maniobra
destituyente y golpista alentada desde los medios hegemónicos.
Debo confesar con una mano en el corazón que
como argentino y compatriota esperé con ansias la cadena nacional, esta vez si,
para compartir mi beneplácito con las medidas que pensé anunciaría la Sra. con relación al desastre
de las inundaciones.
Esos son los silencios que alimentan a los
rumores y al macaneo, elementos omnipresentes en la vida nacional, que algunos
saben aprovechar aportando agua a su molino y otros también a la hora de pasar
facturas.
Este sí era un caso doloroso de necesidad de
contención, de dominio de la situación, de manejo del poder y la autoridad en
un caso extremo como el que se vivió en la provincia de Buenos Aires.
Pocas veces, un silencio como éste, fue tan
estrepitoso.
SOBRE
LA MEGACAUSA
En un
comentario anterior destacamos la existencia de un documento de Naciones Unidas
que reconoce la importancia de la tarea de los fiscales para mantener la
integridad del sistema judicial y la confianza en él, razón por la cual aprobó recomendaciones
para garantizar el trabajo ajustado a derecho y un cuestionario como
herramienta de evaluación.
Fue evidente que muchos puntos no se
respetaron en la causa del Registro de la Propiedad , colocando a este proceso en una
situación de infracción del Estado frente al Derecho Internacional.
Pregunta la ONU : ¿En qué medida la fiscalía reconoce su papel
en la mitigación de problemas sistémicos como la prolongación excesiva de la
prisión preventiva o el hacinamiento de las prisiones?
La respuesta provoca vergüenza ajena: no
sólo no se mitigó el problema y por el contrario, desde la Fiscalía se originó la
prisión preventiva sistemática, prolongada y excesiva y la negativa
persistente a cualquier pedido de libertad, aún en condiciones de enfermedad
extrema.
La evaluación es más que interesante ya que
incluye el análisis de la forma en que se desarrolla un caso penal desde la
sospecha del delito, la instrucción, la acusación formal, la sentencia y la
resolución, la manera de investigar, el manejo de los recursos y de los
expedientes y la información al público entre muchos otros.
El Documento plantea también la necesidad de
realizar visitas, en especial cuando hay fiscalías especializadas, como en este
caso, a fin de conocer mejor sus prácticas.
Habida cuenta de que lo actuado en la causa
poco o nada se ajusta a lo allí establecido y que mucho aún permanece oscuro,
buena falta haría una visita para aportar, a más de derecho, un poco de imprescindible
claridad.
La práctica del nepotismo asume en estos
tiempos que corren, la misma y repudiada dimensión del acomodo descarado, donde
prevalecen las relaciones con los que mandan, por encima de otros merecimientos
que pueda lucir el candidato a ocupar un sitio importante o no, dentro de la
estructura del poder.
Existe un detalle que se hace necesario
respetar, y es el de la confianza que un superior tenga por quienes más de
cerca lo han de acompañar en una gestión.
No es censurable que un hijo sea secretario
de su padre o de su madre, o que a la función la desempeñe un familiar, porque
así está asegurada una total confidencialidad en ciertos aspectos de la gestión
que así lo requieren.
En el caso puntual, cercano y argentino de
la niña que ha sido designada como directora del Banco Nación, entran a jugar
otros elementos como que su padre sea ministro nacional, que ella tenga jóvenes
26 años, que haya vivido durante los años recientes en el exterior y que se
ufane de tener la sólida experiencia de haber dado clases de teatro y música a
niños y adolescentes.
No es prudente ni justo descalificarla por
la edad, porque caeríamos al absurdo de muchos empresarios que cometen la
torpeza de publicar avisos convocando a personal joven, no mayor de 23 años y
con sólida experiencia, un planteo absolutamente ridículo porque si queremos
hilar finito, equivale a fomentar el trabajo y la explotación infantil.
De cualquier manera, aunque se sostenga que
se trata de una persona capaz, bueno sería hacerle demostrar sus conocimientos
a través de un concurso de antecedentes y oposición.
Sería la mejor manera de ahuyentar
suspicacias, sobre todo en una comunidad como la nuestra, donde subsisten
tantas envidias y sospechas de acomodos.
A lo mejor no se trata de un acomodo pero
como se dice si tiene cuatro patas, mueve la cola y ladra, seguro que es un
perro.
HOMENAJE
A SAN MARTIN
Las versiones escolares sobre vida y obra de
José de San Martín, medio como que no coinciden con lo que fue la realidad de
nuestro más ilustre personaje, Padre de la Patria.
Y en las cuestiones históricas, uno con el
paso y el peso de los años, entiende que lo mejor es consultar a distintos
autores, más allá de los textos que nos hacían leer.
Es cierto que nació terminando febrero en
Yapeyú, de donde dos años atrás habían expulsado a los jesuitas.
El pueblo no era un paraíso, sino un asentamiento
de indios guaraníes y escasa presencia del hombre blanco.
Seguramente los únicos españoles eran don
Juan de San Martín, designado allí por la corona gobernador intendente, y su
familia.
Esa región era tan complicada, que no se
sabe si el nombramiento era un premio o una condena.
El matrimonio no era noble ni mucho menos.
Doña Gregoria Matorras no aportó alcurnia ni
dinero.
Vivieron y murieron siendo pobres.
Ahora bien sabemos que José de San Martín
fue hijo de carenciados.
No tuvo cuna de oro, sangre azul ni
privilegios.
Hasta las malas lenguas decían que era hijo
de una india.
Para los libros de la escuela primaria, San
Martín era hijo de nobles y tenía que casarse con una dama de la sociedad
porteña.
Y se casó con Remeditos, hija de un
comerciante ligado a intereses británicos, cuya familia cuestionaba esa
relación.
Tanto fue así, que al injertado pariente lo
nombraban despectivamente el plebeyo, el soldadote, el indio o el tape.
Comentaban los memoriosos que cierta vez,
cuando los Escalada no invitaron a la mesa de la familia al asistente de San
Martín, el Libertador se instaló en la cocina para comer con él.
Y cuando le regalaron un costoso ajuar a la
novia, hizo que lo devolviera sosteniendo que la esposa de un soldado no
necesitaba tales lujos.
Hay más para hablar de San Martín…
San Martín formó el Regimiento de Granaderos
a Caballo y lo integró con gauchos, indios que hizo llevar desde su tierra
natal, artesanos, algunos marineros que habían quedado varados en el puerto de
Buenos Aires y después incorporó a un grupo muy reducido de jóvenes de la alta
sociedad.
A este ejército de composición popular se
agregaron luego en Mendoza algunos escuadrones de negros, ex esclavos.
En lo que hoy es el norte argentino, San
Martín hizo buenas migas con otros grandes revolucionarios de la época como
Manuel Belgrano y Güemes, ambos despreciados por los poderosos e incluso acordó
con Martín Miguel una táctica de pueblo en armas para contener a los realistas
que se proyectaban desde el Alto Perú.
Con Belgrano, que era abogado y economista,
tuvo gran amistad y recibió experimentados consejos para la lucha contra la
minoría conservadora, provinciana y porteña.
Los libros de la primaria omiten por
ejemplo, que Güemes fue muerto por una partida realista, a la que fue entregado
por la oligarquía salteña.
Es que el guerrillero patriota irritaba a
los grandes terratenientes, ya que la aplicación de la
Ley Gaucha , una especie de reforma agraria
en medio de la guerra, era perjudicial para sus intereses.
Tanto se acosó a Manuel Belgrano, que murió
pobre y abandonado, cuando había dado toda su fortuna, que no era poca, a la
causa revolucionaria
En la ciudad puerto, las masas populares se
levantan contra los déspotas de Buenos Aires.
Los poderosos convocan al Ejército de los
Andes para reprimir a los alzados en armas.
San Martín se niega a ser verdugo de su
pueblo y esa desobediencia le cuesta la enemistad de la oligarquía rioplatense
y por otro lado el cariño de los patriotas.
Después el exilio, la tristeza enorme y la
muerte en aquellas lejanías.
Fue en Boulogne-sur-mer, de mañana hará 165
años.
En eso si coinciden los libros.
Con la verdad en la realidad de los tiempos
actuales, es para pensar que San Martín nos hace falta.
Es una pena no haberlo clonado …
¿ENCUESTAS
O RESULTADOS?
Una de las mayores discusiones y
discrepancias en las redes sociales y en los medios periodísticos, está basada
en el comportamiento de las encuestadoras que oficiaron de virtuales oráculos
para no todos los políticos.
Y como si eso fuera lo trascendente, no han
sido pocos los necios que desde una vereda y otra de las ideologías y
corrientes políticas, ahora se empeñan en sostener que en las PASO, los
cálculos fueron sumamente acertados.
Mirado el tema sin pasiones ni fanatismos,
es para pensar que se privilegia el fracaso o el éxito de los pronósticos por
encima de los resultados, que son el mejor reflejo de una realidad más allá de
los oráculos, chantas y adivinadores.
Las liviandades en el análisis de
preferencias o determinaciones populares suelen ser el pañuelo donde enjugan su
llanto los que al final y con la certeza de los números, resultaron menos
afortunados, por lo que muchos de esos personajes se apegan infantilmente a la
nostalgia de tiempos mejores.
No es cuestión de prohibir la publicación de
encuestas, aunque en muchos casos obran como inductoras de conductas comiciales
o sirven a la hora de negociar poder, que es la especialidad de los políticos.
Así como se reguló la utilización de los
números a boca de urna y otras especulaciones parecidas, bueno sería legislar
en materia de encuestas para evitar que su estado público sirva para torcer o
condicionar voluntades.
No hay mejor encuesta que un buen
escrutinio.
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