Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio
Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del domingo 6/09/15 emitido por
AM580 Radio Universidad de Córdoba.
LAS IMÁGENES Y EL MORBO
Todos los seres humanos y negarlo sería una
hipocresía, cargamos con una porción de morbo que puede ser desde moderada a
francamente alocada y desmedida.
Y lo vemos a diario en todos los órdenes de
la vida y no tan solo con motivo de accidentes, a donde se agolpa la gente
ansiosa por no perderse los detalles más macabros del episodio.
En el cine ocurre lo mismo, con el notable
incremento de una filmografía más emparentada con los andrajosos muertos
vivientes que con los vivos y sufrientes.
Es bastante común si hablamos
periodísticamente, que en ese ámbito se cometan excesos con el simple y humano
propósito de lucro, porque esa mercadería vende más que aquella dedicada a
exaltar la vida y los valores como el respeto, la solidaridad y el acatamiento
a las leyes.
Un
doloroso caso, demasiado reciente, ha convulsionado al mundo con la imagen del
cuerpito de un pequeño sirio, ahogado en el mar luego que sus mayores
intentaran huir del infierno que es su tierra, como consecuencia de conflictos
armados y atentados a mansalva.
La inmensa mayoría de las publicaciones
gráficas del mundo le dedicaron a las fotografías, durísimas y concluyentes,
espacios de alta exposición como sus carátulas o dobles páginas centrales con
llamativos titulares.
Es cuando aparecieron los moralistas y
amigos de las odiosas comparaciones, como si esa muerte fuera más importante
que otras que acaecen minuto a minuto en cualquier rincón de la Tierra.
No es cuestión de ponernos en la inútil
evaluación de trascendencias según los casos, sino en concluir que el
periodismo refleja una realidad que no puede modificar y eso a veces molesta al
poder, que tiene en sus manos los mecanismos para mejorar esa realidad pero los
intereses de toda índole se lo niegan o condicionan.
Mostrar las indefensión de una criatura
frente al drama no es morbo, sino una gigantesca verdad hecha imagen.
El niño es inocente.
No sabe si la culpa es del Destino o de los
hombres que pretenden manejarlo.
De esos hombres que no lo dejaron crecer y
lo condenaron a un inmerecido final de mar.
De esos hombres enceguecidos de poder y
destrucción; de fuego y de sangre hermana.
¿Para qué mirar su carita de arena y
martirio?
Es mejor atesorarlo en la conciencia y
elevarlo al reino de la vida como un íntimo, piadoso y desesperado mensaje
destinado a los desalmados que manosean los relojes de la guerra, de la
marginación y del desprecio.
Y es penoso saber que esos mismos miserables
le impidieron ser feliz.
Que el dolor y la paz de los adioses lo
acompañen.
DE LA SOTA Y SU POLICÍA
¿Cómo será eso de “aplaudir a la policía” en
los barrios, según lo aseguró un exultante gobernador, ex precandidato a la Presidencia de la Nación ?
Parece mentira tamaña ceguera, cuando nos
enteramos, entre otras cosas, que los asaltos piraña siguen asolando en Nueva
Córdoba y en el centro, que el crecimiento del narcotráfico es imparable, que
la droga se vende casi a cara descubierta en cualquier punto de la ciudad y
ahora el calificativo de zona roja se ha extendido considerablemente de sur a
norte y de este a oeste.
¿Quién puede aplaudir a la policía?
Posiblemente lo hagan quienes tienen la fortuna de la custodia domiciliaria, de
los funcionarios y de quienes están en condiciones de sostener policías
adicionales de vigilancia puntual.
Alta Córdoba, otrora barrio tranquilo, ha
sido escenario de hechos inéditos para el sector tales como arrebatos a la luz
del día, asaltos domiciliarios, entraderas y salideras, rotura de vidrios y
robo de elementos en una panadería a escasos 30 metros de la
comisaría, venta de sustancias prohibidas en el corazón del sector y otras
lindezas por el estilo.
La policía es probable que cuente con una
conducción de gente honrada, capaz y de carrera, pero poco puede hacer mientras
no exista una genuina e integral política de seguridad.
En pocas palabras existe el material humano,
los medios, la tecnología pero lo que no hay es conducción por falta de órdenes
que deben surgir del máximo poder provincial.
Yo también me sentiría seguro si fuera capo
de alguna dependencia oficial y tuviera un agente cerca las 24 horas, aunque
más no fuera al alcance de mis ojos.
En eso deben haber pensado en la Gobernación , cuando
pocos días antes de las últimas elecciones hicieron viajar a Córdoba a muchos
efectivos del interior, para ponerles ese atavío luminoso que los hace visibles
incluso de noche, buscando con eso instaurar en la temerosa sociedad una
sensación de protección.
La votación terminó, esos efectivos
volvieron a sus orígenes después de haber estado alojados en Córdoba, cobraron
sus viáticos y los hechos delictivos volvieron a crecer.
No hay caso: la demagogia ha incorporado
ahora a los uniformados, que ni siquiera se dieron cuenta que estaban siendo
política y publicitariamente utilizados.
Y no para el aplauso…
EL
VOTO, LA CONVICCIÓN Y
LA MEMORIA
El próximo domingo los
cordobeses votamos para prorrogar la confianza en el actual intendente
municipal o para reemplazarlo por otro, de entre los 12 candidatos a sucederlo.
La campaña ha sido mediáticamente intensa en
cuanto al derroche de dineros propios y ajenos en publicidad, pero el fervor de
la gente es como si hubiera sufrido una especie de aplastamiento, inédito al
menos desde 1983 cuando la recuperación de la democracia.
Vivimos tiempos difíciles en todos los
niveles de la vida argentina porque la inflación nos castiga lo mismo que la
desocupación, y la penitencia a la que nuestra provincia debe allanarse por
imposición superior.
Los jubilados padecen en el orden nacional,
seguir recibiendo menos dinero que el límite de la pobreza, y en Córdoba deben
resignarse a que les confisquen durante seis meses las actualizaciones de sus
haberfes.
En la geografía del cordobesismo nos agobian
la innegable inseguridad, el combustible más caro del país y la transformación
en penosamente habitual de eso que antes nos sorprendía que es la fabricación,
el comercio y el consumo de drogas.
Nuestra bella ciudad tiene asimismo sus
forúnculos y enfermedades tales como la ciclotimia del transporte urbano y sus
prestaciones, la inmersión de muchos sectores en la basura cotidiana, el caos
eterno de la peatonal ganada por el comercio ilegal y otros problemas que son
carencias de años.
Se ha trabajado y se sigue trabajando, ahora
con el estímulo de la cercanía comicial, para una Córdoba que no estaba cuatro
años atrás en las mejores condiciones.
Por eso es que ahora, con la oportunidad del
voto en la mano, tenemos la obligación de dejar el DNI en la mesa y elegir con la convicción personal y la
memoria.
Es la única manera que podamos ser nosotros,
los cordobeses, arquitectos y albañiles de nuestro propio progreso.
O artífices de un demoledor y nuevo
desencanto.
Coincidiendo prácticamente con la renovación
de la vigencia partidaria en el Gobierno de la Provincia , desde
Tribunales se ha reactivado el movimiento de la causa del Registro.
Sin poner ni por asomo en tela de juicio la
independencia judicial, cierto es, que en este o en cualquier ámbito, la
continuidad del color político se convierte en salvavidas, al menos por
cuatro años más, lo que evitará
naufragar en la investigación de cualquier irregularidad.
Así es que luego de resolver algunas
casaciones pendientes, para esta semana se ha fijado fecha para iniciar el
juicio contra Juan Carlos Fraga, Ricardo Tozzi y otros imputados, a
quienes oportunamente entrevistamos en ocasión de estar presos -ellos, no yo-
en la cárcel de Bouwer.
Y es evidente que este proceso arranca ya
con alguna irregularidad cuando tenemos en cuenta que los imputados, escuche
bien, estuvieron detenidos con prisión preventiva durante 3 años, por la
sóla sospecha y sin ningún juicio que probara su culpabilidad.
Ignorándose el principio de inocencia y el
mandato del Juicio Previo ya cumplieron una condena.
En marzo del año pasado fueron liberados
cuando la Corte Suprema
de Justicia de la Nación
y la Organización
de las Naciones Unidas le indicaron al Poder Judicial de Córdoba que
leyera la
Constitución.
¡Pavada de tirón, digamos, de orejas!
El Proceso está vestido con otras
particularidades, como que ha sido ignorada la igualdad ante la ley, ya que
estos imputados fueron encarcelados prolongadamente a diferencia de
funcionarios políticos o familiares judiciales igualmente sospechados y
que, además, fueron mencionados o acusados en la misma causa.
Fue desatendido el mandato de jueces
distintos que puedan preservar la imparcialidad, y la misma Cámara y comisión
juzgadora se encargará del caso.
Además, soslayados los plazos establecidos
por la Ley para investigar
y juzgar, hasta el punto que la misma comisión cumple una década dando vueltas
sobre lo mismo.
Quizás cobrar por causa resuelta y
controlada, en lugar de mensualmente pueda resultar un incentivo, a más de un
interesante ahorro de recursos.
Con todos estos ingredientes es muy
probable que lo que en definitiva resulte ausente, sea la Justicia.
EL ASNO ACADÉMICO Y LA ABOGADA EXITOSA
Debe ser estresante para un catedrático que
por encima de la sabiduría, sus diplomas y blasones, se lo llegue a considerar
“burro” o se le aplique cualquiera de las acepciones que aporta la sinonimia
española como borrico, jumento, asno, pollino, onagro y algunos otros casi
adjetivos si de calificar su trayectoria académica se trata.
Es para pensar que si es proclive a las
depresiones, el profesor Alejandro Corbacho debiera estar al borde del suicidio
(genuino y no como otro resonante caso) o del encierro en algún tibetano y
anacoreta retiro budista.
"Keynes y Corbacho o la Historia y el burro"
fue el título elegido por la Sra.
de Kirchner para empezar en la red del pajarito para retrucar en casi 40 envíos
de 140 caracteres cada uno, a quien había tenido la osadía de cuestionar
recientes dichos presidenciales con referencias históricas sobre el nazismo, en
una columna del recalcitrante opositor que es el diario Clarín.
Entre otras cosas decía la Sra. en Twitter: “Cuánto
mejor nos iría a los argentinos si algunos leyeran y supieran más de lo que
escriben y hablan. ¿Vos decís que de
Corbacho tampoco se va a acordar nadie? Es lo menos importante, pero… Keynes
entró en la historia de la economía mundial”, remató la doña.
Sería demasiado pesado y presuntuoso para
este periodista sin título académico evaluar los conocimientos tanto de uno
como de otro de los contendientes, o zambullirse en la repetición de las
descalificaciones lanzadas a una red social, porque tal actitud me haría
ingresar a un escenario de sainete y conventillo que es lo menos apropiado para
buscar el camino de la coherencia.
En consecuencia, bueno es dar por conocidos
de idéntica manera los dichos de la
Jefa del Estado como los del columnista clarinetiano.
Y con una breve digresión, conviene indicar
que de raigambre keynesiana, Axel Kicillof , 44 años, es autor del libro “De
Smith a Keynes: siete lecciones de historia del Pensamiento Económico”. Un
análisis de las obras originales. El diario La Nación lo ha calificado en
varias oportunidades como marxista y según comentan sus seguidores, con el
malsano propósito de desgastarlo y restarle legitimidad a sus decisiones, hasta
el punto que un editorialista de ese diario llegó al colmo de señalarlo como
"El marxista que desplazó a Boudou".
Y si nuestra Presidenta por un descuido
intelectual abrevó en el pensamiento keynesiano, tendría que demostrar al menos
algo de preocupación por el creciente e imparable nivel de inflación que
atormenta a los argentinos ya que el británico Keynes -a lo mejor su autor
preferido- ha sostenido que "A través de un proceso continuo de inflación,
los gobiernos pueden confiscar secreta e inobservadamente una parte importante
de la riqueza de los ciudadanos … El proceso lleva consigo todas las fuerzas de
la ley económica del lado de la destrucción y lo hace de una manera que ni
siquiera un hombre de entre un millón es capaz de diagnosticarla”.
Esta cita textual es el resultado de una de
mis trasnochadas costumbre: desempolvar anaqueles depara sorpresas
maravillosas, como la encontrada en el libro “Las consecuencias económicas de la Paz ” escrito -vaya casualidad-
por John Maynard Keynes, Cap. 6, editado en 1919.
Después sobrevino el bombardeo via Twitter,
que la Sra. como
se consigna al principio, titulara "Keynes y Corbacho o la Historia y el
burro", lo que originó que Corbacho se refiriera a esa ofensa un día
después diciendo "Estoy sorprendido por la ferocidad del ataque. Que me
ponga el apodo de burro me sorprende, porque he estudiado mucho este tema. La
explicación y la teoría sobre el nazismo no se basa en leer sólo a Keynes, que
escribió en 1919 y no vio lo que venía”.
Y otro periodista buscando que Corbacho se
defendiera de su “burrez” le dijo que los argumentos esgrimidos “eran sin duda
letra de Axel Kicillof” quien había elaborado su tesis académica sobre la obra
de Keynes, a lo que se limitó a contestar con la brevedad de los sabios: “Puede ser, le recomendaría que mire otros libros”.
Y a propósito para conocimiento -y de
ninguna manera para odiosas comparaciones- hubiera sido ahora oportuno comentar
el vastísimo como elevado y documentado curriculum de Alejandro L.
Corbacho tanto en nuestro país como en el exterior.
De última y para no aburrir, buscando la
consistencia que cada uno pueda tener de sus conocimientos aplicados tanto al
periodismo como a la conducción de un país, sería oportuno tener el placer -sin
que se busque lesionar alguna investidura- de ver ese proclamado y exitoso
título del que tanta gala se hace y que está rodeado de un halo de misterio que
será seguramente alimento para disipar dudas actuales y de las venideras
generaciones.
CHICLES PARA TODOS … Y
TODAS
Días pasados y por cadena nacional número
treinta y tantos y sin ninguna conferencia de prensa donde se le pudiera
preguntar algo, la Sra. Presidenta
dijo haber inaugurado una turbina o algo así que era modelo de tecnología y
audacia.
Una usina a carbón que según los entendidos
no puede funcionar por ahora salvo a media máquina, porque le falta un
imprescindible elemento catalizador del carbón de Rio Turbio.
O sea que el acto sirvió al menos para la
foto, como sirviera aquella pomposa reapertura de nuestra otrora querida,
admirada y respetada Fábrica de Aviones de donde surgieran el Pulqui, los
Guaraní, los Rastrojeros, la moto Puma y otras creaciones por entonces si,
nacionales y populares.
Ahora FADEA aparte de operar como bolsa de
trabajo para adictos al modelo gobernante diseminados en todos esos grupos de
poder con nombres llamativos, se llenó de jefes y de operarios con suculentos
sueldos, a pesar de no fabricar ni siquiera arandelas con las devaluadas
monedas de un peso que aún se resisten a
circular.
Roguemos que la turbina sureña cumpla con su
cometido energético, más que como pantalla proselitista.
Y simultáneamente y por teleconferencia, la Sra. Cristina inauguró una
fábrica de chicles que si por si no lo saben, el chicle fue según dicen un
invento argentino, que en las canchas de fútbol con tribunas de madera en el
siglo 20 se vendía como “chuenga” y era de fabricación casera.
Luego de ponderar que los argentinos
consumimos una enormidad, afirmó que ahora masticaríamos chicles industria
nacional, producto de la política de sustitución de importaciones.
Creo que Arcor, empresa argentina, es la
mayor fabricante de golosinas al menos en medio mundo, chicles incluídos.
Y remató sus conceptos diciendo: “Es cierto
que algunos todavía consumen más que otros, pero la verdad que muchos padres han comenzado a comprar a sus hijos la primera golosina con
la asignación universal por hijo“.
La verdad, me atraganté con el chicle …
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario será valorado