Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en
su programa “Síganme los buenos” del 27-09-15 emitido por AM580 Radio
Universidad de Córdoba.
A
MENOS DE UN MES (O DOS)
Queda menos
de un mes para el día que los argentinos optaremos por alguno de los candidatos
a ocupar la Presidencia
de la Nación a
partir del 10 de diciembre próximo.
Una fecha emblemática por muchos factores,
más allá de lo político, porque bien podemos sostener que se juega no tan solo
el presente argentino sino su futuro.
Cada postulante desde hace tiempo viene
apelando al uso del promesómetro desarrollado a su máxima potencia, porque es
como si nos encantara que nos mintieran porque siempre, siempre y así lo marca
la historia, al asumir el poder la mayoría de las promesas se acovachan en el
placard de los olvidos.
Quien corre con más ventajas por cuanto
representa a los dueños actuales del poder no ha escatimado gastos, para lo
cual incluso se violan las leyes porque se utiliza con demasiada frecuencia
algo que es de todos y que todos pagamos, en la campaña, como lo son las cadenas
nacionales de radio y televisión, aunque Scioli sabe que ningún ex gobernador
de Buenos Aires llegó por el voto al sillón de Rivadavia.
De recientes declaraciones del candidato
kirchnerista a la
Presidencia de la
Nación -ocuparse de la pobreza, atacar la inflación y pagar
nuestras deudas- se desprende una llamativa contradicción que desorienta a la
ciudadanía, porque plantea la duda acerca de una posible bipolaridad o un
eventual doble discurso.
Gráficamente presentada la situación, es de fácil entendimiento con la
mera reproducción de los postulados básicos de su plataforma política, con la
enunciación del ataque a los mayores problemas que aumentan el estado crítico
de la realidad nacional.
Pocas palabras y sólidos conceptos que alcanzan para
entender dramas tales como pueden ser la pérdida de la brújula o el siempre
vigente ejercicio de la demagogia, para un pueblo que hace tiempo eliminó el
vidrio como parte de su cotidiana alimentación.
Otra de las campañas encubiertas es el
disfraz de la difusión de las obras de gobierno, a lo que han apelado desde que
me acuerdo, todos los que tenían en sus manos la facilidad de hacerlo desde la
esfera estatal.
Massa que no deja de ser un desprendimiento
de lo que algunos todavía le llaman peronismo hace la suya y corre desde atrás,
intentando seducir especialmente al interior y buscando los votos que De la Sota dejó dispersos, porque
un 6 por ciento pasa a ser importante.
Dice que Córdoba será su amiga… digamos casi
amante con los riesgos que ello implica, por el precio que se ha debido
pagarles a ellas o ellos por tal condición en el devenir de la humanidad.
Macri intenta ser distinto: exhibe los
logros alcanzados en la ciudad más grande del país, después de su paso exitoso
al menos en lo deportivo, por el club que según dicen es el que mayor cantidad
de simpatías tiene entre los argentinos.
Y en esta lucha y más allá de las promesas,
es como si se hubiera planteado una guerra de la descalificación y el
descubrimiento de indeseables acompañantes, situaciones turbias, riquezas
ocultas e incluso relaciones personales bajo la lupa.
Todavía, se me hace, no hemos visto todo,
porque lo peor, como en los forúnculos, aún no apareció.
Habrá que ver en este corto tiempo si se
acelera la guerra o los candidatos se allanan a la lucha franca, con propuestas
viables y no con fantasías ni delirios.
Porque en realidad para el final de la
campaña muchos sostienen que falta menos de un mes, pero puede ocurrir que
lleguemos al escenario menos deseado por las actuales autoridades nacionales,
de tener que esperar otro mes, hasta después de la segunda vuelta.
Su Santidad, nuestro Francisco otrora vapuleado
y despreciado y ahora acosado por visitas, emprendió una gira calificada no por
nosotros sino por altísimos gobernantes de otras latitudes, como histórica por
sus resultados y de cara a la enorme adhesión popular que recoge el santo
padre.
Su presencia en el Capitolio norteamericano,
aparte de ser inédita, fue histórica por el contenido del discurso, lo que
provocó incluso agudas controversias allá, cuando se refirió al respeto por los
emigrados y su posición frente a la aplicación de la pena de muerte.
Francisco, después de la conmovedora misa en
el Madison Square Garden visitó también el Ground Zero, donde estuvieron
emplazadas las torres gemelas derribadas por los atentados del 11 de septiembre
del 2001 donde rezó y participó de un encuentro interreligioso en el que entre
otros intervinieron el rabino Eliot Cosgrove, de la sinagoga de Park Avenue y
el imán Khalid Latif, capellán musulmán de la universidad neoyorkina y
coincidieron en la necesidad de rezar por el don de la paz..
El rabino Eliot abrió
las oraciones diciendo: "En este lugar donde la violencia se cometió
falsamente en el nombre de Dios, los representantes de las religiones del mundo
presentes en esta gran ciudad de Nueva York debemos rezar".
El Iman Latif dijo que "la intolerancia
y la ignorancia alimentaron a los que atacaron este lugar" y que
"estamos unidos como hermanos y hermanas para condenar sus actos
horribles.
Previamente, en su paso por Cuba, el Papa
Francisco hizo de las suyas como salirse del protocolo en varias ocasiones y
pronunciar discursos ante cientos de miles de fieles y no tanto, en un país
donde los católicos son mayoría religiosa en un escenario virtualmente ateo.
Y como era de esperarse, la Sra. Cristina se trasladó en
nuestro avión presidencial, para conseguir en un intervalo del Pontífice, unos
40 segundos para un saludo protocolar, ambos de pie, para este séptimo
encuentro de la mandataria con el ya no despreciado jefe de la Iglesia Católica.
Y en un acto de generosidad, nuestra
mandataria cedió -así me lo comentaron- un espacio que estaba destinado a su
cadena nacional número 40, para que se difundieran en ese espacio, los detalles
salientes de la gira papal.
Todo un gesto.
GRAHOVAC Y LAS TOMAS DE
ESCUELAS
En todos los órdenes de la vida, siempre es
distinto el panorama según desde qué vereda lo observemos o seamos
protagonistas.
Una cabal confirmación de este aserto la
tuve al escuchar al ministro de educación de la provincia, advertir que los
chicos que mantuvieran la ocupación de escuelas en apoyo de sus reclamos,
podían llegar a perder el año.
Me corrió algo parecido a una sensación de
incredulidad mezclada con indignación, apenas hice funcionar lo que me queda en
el chip de la memoria, porque ese ultimátum pretendía derribar de la historia,
una modalidad que el propio Grahovac adoptó siendo mandamás de la Unión de Educadores, cuando
debía enfrentar al gobierno que políticamente no era de su mismo signo.
¿Cada actitud está bien según a quien
afecte?
¿Por qué coartarles a los chicos su
democrática libertad de protestar aunque no lo hagan con barricadas y bombas?
El gobierno de la provincia tiene una manera
más civilizada y accesible de atenuar esas protestas o de impedirlas, con el
simple mecanismo de la gestión.
Porque con lo que cuesta solo una página en
algún diario de gran circulación o un par de frases en el programa de Tinelli,
pueden reparar y hacer habitable un par de escuelas, siempre y cuando
privilegien el bien de la sociedad y el respeto por la educación, por encima de
su propia proyección mediática.
De poco sirve pregonar medio millar de
nuevas escuelas, mientras exista una sola -escúchese bien- una sola que no esté
en condiciones de albergar dignamente a maestros y alumnos.
El ministro de Educación debe acudir a su
propia memoria y en lugar de amedrentar con alguna consecuencia no deseada,
ponerse a hurgar en las partidas presupuestarias de publicidad, por ejemplo, y
de allí obtener las soluciones que el bien común está reclamando.
No hacerlo sería caer en la torpeza de
pensar que solo eran válidas aquellas, sus protestas, y que las actuales están
al margen de la ley.
Y no es así.
CURIOSIDADES
EN LA MEGACAUSA
Esta semana la audiencia que estaba prevista para el día lunes en la
megacausa del Registro de la
Propiedad fue prorrogada desde Tribunales posiblemente debido
a algunas situaciones curiosas, comprometedoras y preocupantes sucedidas
durante el debate como el hecho de que al solicitar al supuesto dueño del
inmueble generador del juicio el reconocimiento de la propiedad, éste
respondiera que no se trataba del suyo, o que las discrepancias entre lo
relatado por la acusación y la realidad, conduzca a fenómenos tales como que
una precoz escribana pueda haber sido responsable de una escritura aún antes de
recibirse.
Lo de apresurarse parece ser costumbre de la comisión a cargo, teniendo
en cuenta que los imputados, ahora llevados a juicio, ya cumplieron con
una prisión preventiva de tres años, el equivalente de una condena.
Parece bastante evidente, a la luz de lo que está ocurriendo en el
juicio, que el empeño desplegado a la hora de apresarlos no fue igualmente
aplicado a la hora de investigar.
No es por capricho que nuestra
Constitución reza que "ningún habitante de la Nación puede ser penado sin
juicio previo, ni juzgado por comisiones especiales…” y que todos los Tratados
de Derecho Internacional replican el postulado.
Invertir el orden lógico nunca conduce a buen puerto.
Intriga aún lo que motivó la sistemática prisión previa al juicio en
esta causa, como es un enigma su puerto de llegada.
La verdad, no tengo precisiones acerca de
qué zonas de esta capital atiende cada una de las empresas beneficiarias -más
que concesionarias- de la limpieza de la ciudad y la recolección de residuos
domiciliarios.
El tema enfermante es que pocas veces antes,
Córdoba ha mostrado tamaño descuido en ese aspecto, que no hace únicamente a
las cuestiones estéticas o turísticas, sino a la salubridad.
Cuando hay quejas en San Vicente, es como si
trataran de concentrar allí el trabajo y la atención, descuidando Alberdi, lo
que equivale al viejo cuento de la frazada corta que te abriga hasta el cuello
pero se te hielan los pies, y viceversa.
La acumulación de basura embolsada y mugre
callejera por momentos se transforma en una tortura para el olfato, ante la
pasividad de dos empresas que dicen estar bien equipadas, que lucen una flota
coqueta y otros vehículos afectados a un control que no se advierte.
Las protestas mediáticas acerca de estas falencias
no abundan, porque como sí se advierte, tanto Lusa como Cotreco desembolsan
buenos y abundantes cospeles en cuanto espacio periodístico o no, anda dando
vueltas por las radios y los canales de TV abiertos o de cable.
Y como no es frecuente que salgan a explicar
los porqué de los cíclicos abandonos, ahora han inventado un personaje aniñado
que aconseja a los vecinos a qué hora sacar la basura y otras recomendaciones.
Sin que pretenda establecer un paralelo, es
lo mismo que los choros viejos, que mandan a robar a los menores porque son
inimputables.
¿Quién se animaría a pegarle un chirlo en el
traste a un mocoso mentiroso, sabiendo que miente lo que le ordenan?
Ni yo lo haría …
ASALTOS DIURNOS
Lamentablemente hay que
volver a unos días antes de las elecciones para gobernador, aquí en Córdoba,
cuando trajeron a cientos de policías desde el interior para que caminaran por
los barrios con sus chalequitos, haciéndose ver, y después de los resultados
los mandaron de vuelta a sus poblaciones de origen.
Es una pena, porque aquellos agentes, las
motos que desfilaban, los patrulleros que desbordaban con sus balizas el centro
y los barrios, es como si se hubieran acuartelado y se negaran a salir a la
calle o no hay quien los haga cumplir
con el deber de protegernos.
Por eso los asaltos piraña, a plena luz y no
solo en las orillas como solía ser, sino en Nueva Córdoba, en Alta Córdoba, en
el centro o cerca de Tribunales 2, con lo que se fortalece esta nueva certeza,
que no es sensación como la quieren vender, que estigmatiza como zona roja a
toda la ciudad.
La policía en las comisarías no le sirve a
nadie y a cada rato los medios reciben testimonios elocuentes de falta de
personal, carencia de combustible o lisa y llana mala voluntad como si se
estuviera incubando un nuevo movimiento de protesta en demanda de mejoras
salariales en el seno de la fuerza.
Los delincuentes son cada vez más precoces y
de igual manera más violentos desde que la droga es fácil de conseguir, y
aporta eso que los ladrones le llaman valentía, a la hora de actuar contra una
población desamparada.
Es notable y para corroborar esto basta con
hablar con los vecinos, la cantidad de hechos delictivos que se esconden o no
se denuncian, pero que son la parte oculta de las estadísticas que en verdad
son de terror.
Ya ganaron las elecciones y casi en el acto
nos dejaron a merced de una delincuencia que es más inteligente que ellos,
desde el momento que van ganando la partida el drama es que somos nosotros, los
contribuyentes acosados por impuestos cada vea más onerosos, los que pagamos la
inacción policial y la viveza de los ladrones.
FOTÓGRAFO: LADRÓN DE
RELÁMPAGOS Y
OJO DE LA HISTORIA
La fotografía no puede
cambiar la realidad pero sí puede mostrarla, decía Fred Mc Cullin.
No es
cuestión de evaluar si es cierto o no que la aparición de la fotografía fue una
bisagra en el devenir de la
Humanidad , por el simple hecho de haber abierto al mundo la
posibilidad de retener instantes e imágenes irrepetibles.
Dejemos a los años que no detengan su
imparable maratón de progreso y enfoquemos a los pioneros que comenzaron a
robar instantes con sus cajas mágicas. Los mismos que luego esgrimieron los
daguerrotipos como canto al futuro y que en los tiempos modernos nos abruman
con una tecnología avasallante.
Ya quedaron con destino de museo las chapas,
las cubetas, los ácidos, el celuloide, las pinzas y las sagradas oscuridades. El
único que en calidad de cómplice continúa este romance entre la figura y su
artífice es el hombre; el fotógrafo rey de antigüedades, poses y paisajes; de
felicidades y de tragedias.
En periodismo -pasión abrasadora- es el retratista del suceso que muchas veces
no necesita palabras que lo expliquen y ni siquiera colores que lo vistan o lo
hermoseen, porque basta con la inviolable certeza del instante único que no
será igual a ningún otro instante. “Si pudiera contarlo con palabras no me
sería necesario cargar con una cámara”, sostenía Lewis Hine.
Puedo dar fe que son más audibles los
latidos del propio corazón que el estrépito, el fragor y los alaridos de una
guerra; las llamas de un incendio, un grito de gol o el bramido de una
tempestad, porque ese hombre vive la inminencia de escamotearle un retrato a la
realidad de la que es partícipe y testigo privilegiado.
Así es el fotoperiodista, muchas veces
víctima de la injusticia del anonimato; del subterfugio de ignorarlo como si
solo fuera trascendente el relato por encima del concluyente e indiscutible
testimonio gráfico, lo que está refirmado por las marquesinas y la fama que a
veces coronan a los cronistas casi en desmedro de los ilustradores y este
juicio cabe también con relación a los camarógrafos.
Existen para todos ellos y su valentía,
tanto el vocablo y el significado del peligro como el respeto al riesgo, la
amenaza o el conflicto. Son los límites que les impone la prudencia, pese a que
con frecuencia son objeto y carne como rehenes de quienes en cualquier parte
del mundo plantean demandas o trasnochados caprichos.
A la hora de homenajear en su día de
celebración a los que trabajaron conmigo y con los que trabajé en la paz y en
la guerra al igual que en terremotos y fiestas; en tragedias y momentos
felices, el reconocimiento y la admiración de este periodista que jamás renegó
de la trascendencia de los artífices de la imagen, único elemento que merece su
eterna vigencia lejos de las sombras y las injusticias propias de los indignos,
despreciables aunque humanos olvidos.
Que el abrazo fraternal nos mantenga unidos
y plenos de orgullo profesional
¿QUÉ SE SABE DEL SR.
VICEPRESIDENTE?
La señora viajó al exterior y mentiría si
afirmara haber escuchado algo acerca del cambio de mando por ausencia
temporaria, en manos del cuestionado, joven, motoquero y guitarrista
vicepresidente de todas… y todos los argentinos.
Por allí se me ocurre pensar y juro que sin
malicia, en qué habrá invertido su tiempo aparte de viajar por el mundo, la
segunda autoridad nacional… y popular, cuando el país reclama desesperadamente
por gestión y producción no tan solo industrial, comercial o material sino
intelectual, política e ideológicamente hablando.
Y no faltan los malintencionados, esos que
son capaces de fumar abajo del agua, que sostienen que la política con relación
a Aimée Boudou es precisamente esconderlo; no hacerlo aparecer tan públicamente
dentro de nuestro territorio porque puede generar alguna reacción negativa que
perjudique la marcha de la campaña preelectoral, que en estos tramos
definitorios muchos se juegan la vida, y algunos la libertad.
Pero en honor a la seriedad y por una
cuestión de imagen internacional, se debieran cumplir los procedimientos y
protocolos para los casos de ausencias presidenciales.
Lo único, como siempre sucedió desde las sospechas
acerca de la emisión de moneda y por el bien del país, seguir privándolo del
uso de la lapicera.
Y sobre todo, a la hora de firmar.
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