4 de septiembre de 2016

S.L.B.: EL CRUEL DESPOJO A JUBILADOS EN CORDOBA - MESSI, VENEZUELA, CUBA Y LOS MIEDOS - JAQUE MATE AL NARCOTRÁFICO - LOS GOLPISTAS DE PACOTILLA - LA MEGACAUSA DEL REGISTRO - PROTESTAS, PROTESTAS Y MÁS PROTESTAS - "CHUÑO" CACERES Y LA HORA DE LOS ADIOSES - LA ASESORÍA PREVISIONAL, UN SERVICIO NECESARIO, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del domingo 04/09/16 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.


DESPOJO A LOS VIEJOS, CORRUPCIÓN LEGALIZADA


   Puede que la razón principal del desquicio financiero anidado en la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la Provincia de Córdoba tenga sus raíces en más de dos décadas de intervención, después que la conducción del organismo le fuera escamoteada a los verdaderos merecedores de su administración que son los propios -de alguna manera hay que llamarlos- “beneficiarios” de un sistema que ha devenido en perverso, no por los montos que se perciben, que son la envidia del país, sino por los caprichosos recortes que metódicamente se les hacen.
   Hay que entender al poder, que cuenta con una caja de fácil acceso a la que aportan afiliados cautivos y sin posibilidades de evasión, razón por la cual la recaudación es absolutamente previsible, tan previsible como permeable a la rapiña con afectación a otros rubros, menos al que está genuinamente destinada.
   Sin embargo a veces la sorpresa golpea a los jubilados provinciales cuando en el marco de la cara y repetida propaganda oficial, es el propio gobernador quien hace alarde de las mensualidades que se pagan sosteniendo que se trata del 82 por ciento móvil que corresponde.
   En honor a la verdad, eso ocurre no por generosidad sino que fueron cordobeses quienes realizaron los mayores aportes a lo largo de tres décadas, lo que también marca una verdad incontrastable.
   Pero una travesura en los números, a cargo de avezados manipuladores que luego
resultarían premiados con cargos de alto nivel, fue estructurada de tal manera que derrotó a las matemáticas y el marco de una ley abiertamente inconstitucional como lo es la 10.333 aquel cacareado 82 por ciento se transformó en la indignidad del 73 por ciento por una curiosa manera de liquidar caprichosamente y al montón, sin respetar la relación con lo que cobra un activo.
   Y es tragicómico que ahora se culpe precisamente a quienes son destinatarios de esa maniobra, en un cínico afán de transferir responsabilidades por la desfinanciación de una caja que durante mucho tiempo y en nombre de las campañas políticas repartió jubilaciones a destajo a gente que nunca aportó un mísero peso.
   No es que los jubilados de Córdoba tengan el privilegio de mensualidades superiores a los del resto del país, sino que con sus aportes de años atrás sostuvieron un sistema solidario que naufragó por la pésima administración.
   Le prestaron dinero a la Caja para que lo cuidara con proyección de futuro y lo manejaron de tan pésima manera que ahora se padecen las consecuencias.
   Lo injusto del caso, es que el sufrimiento es para los viejos.

MESSI, VENEZUELA Y CUBA



   Finalmente y por lo que se sabe, nuestro orgullo nacional y símbolo futbolístico no formará parte del plantel que viajará a Caracas para enfrentarse con el equipo nacional bolivariano en la semana próxima, como parte de las eliminatorias para el mundial de fútbol del 2018 en Rusia.
   Muchas fueron las versiones que se tejieron en torno de dicha ausencia e incluso se habló del malestar que provocaba en el Barza, su club de origen, la presencia de Messi en un sitio que está viviendo un estado de convulsión cívica por la abierta lucha que mantienen pro chavistas y antimaduros.
   Es bueno siempre acudir a la memoria para encontrar explicaciones a ciertas actitudes de las estrellas de cualquier índole, así sean deportistas como artistas o personajes que de alguna manera sobresalen por el común de la gente, porque el miedo no distingue en quien se anida.
   La inestabilidad social de un país es la madre del caos y por lo general de la carencia de garantías absolutas, en especial para los extranjeros, y más cuando se trata de ídolos mundiales como es el caso de nuestro actual número 10.
   Allá por el tramo final de la década del ’50, creo que en 1958 los guerrilleros del Movimiento 26 de Julio que comandaba Fidel Castro en Sierra Maestra, secuestraron a Juan Manuel Fangio, nuestro quíntuple campeón mundial de automovilismo y lo mantuvieron en cautiverio unas 27 horas hasta que terminó el Gran Premio de Cuba, que en realidad duró cinco vueltas porque fue terminado cuando se despistaron dos participantes ocasionando seis muertos y varios heridos.
   El objetivo de los captores era popularizar su movimiento e impedir que lo hiciera el presidente Fulgencio Batista, con su imagen desgastada, para lo cual había invitado al Chueco de Balcarce.
   Pero el tema conectado con la determinación de Messi de no viajar a Caracas, más tiene que ver con el secuestra del que resultara víctima otro futbolista argentino por muchos años indiscutible ídolo de los españoles: Alfredo Di Stéfano, estrella del Real Madrid.
    Milicianos de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Venezuela se lo llevaron del hotel Potomac en el año 1963 con el pretexto que lo hacían, disfrazados de policías, por una cuestión de tráfico de narcóticos aunque al revelar sus intenciones le dijeron “No tenemos nada contra usted y lo hacemos simplemente para que la prensa se ocupe de nosotros. El gobierno prohíbe a los diarios hablar de las Fuerzas de Liberación Nacional. Estará unas horas con nosotros y después lo devolveremos. Nadie quiere hacerle daño”.
   Y así fue, porque tres días después lo dejaron, ileso, en el centro de Caracas, Di Stéfano paró un taxi y se hizo llevar a la embajada española.
   Los tiempos han cambiado pero a veces los escenarios político sociales son tan parecidos, que los temores de Messi de ninguna manera son infundados y hay que comprenderlo.
   El miedo, venga como venga, no es zonzo.

JAQUE MATE AL NARCOTRÁFICO
  

   Hacía tiempo que los medios no se ocupaban de tantos procedimientos de la policía en la lucha contra el narcotráfico por la sencilla razón que no existían, o los secuestros de droga eran tan insignificantes, que más de satisfacer la curiosidad ciudadana, instalaba dudas sobre la importancia o no de requisar unos pocos gramos de sustancias prohibidas.
   Es un buen comienzo para una postergada lucha que en honor a la verdad, no parecía formar parte de las prioridades para quienes manejan el tema seguridad en esta castigada provincia, donde el hampa se ha fortalecido a sabiendas de la autoridad que miraba hacia otro lado, como aquel dicho del perro de la mala costumbre.
   Tomando el tema con seriedad profesional, todo indica que se ha impuesto la convicción que la droga potencia a los delincuentes, les otorga un falso valor que traducen en agresividad sin límites y con absoluto desprecio por la vida ajena.
   El componente de droga ya domina en la mayoría de los delitos que se cometen y eso en forma paralela ha traído el comercio de armas, tanto robadas como alquiladas, lo que explica el nido de corrupción descubierto en dependencias policiales donde inexplicablemente o no tanto así, faltan pistolas, revólveres y metralletas.
   El éxito en la lucha contra el flagelo del narcotráfico se logrará cuando se cumplan los dos objetivos primordiales: la limpieza interior de la policía y con la decencia y el compromiso como armas, se lo elimine o al menos se disminuyan sus letales efectos.
   La ciudadanía, si esto termina por concretarse, estará agradecida al sentir que su policía la proteje y no la entrega al mejor postor del hampa, que son el narcomenudeo, el estiramiento de sustancias, la importación por falta de controles y la venta en todos los estratos de la sociedad.

IMPRESENTABLES GOLPISTAS DE PACOTILLA


   Primero fue una sensación de preocupación escuchar las tontas y aparatosas amenazas de doña Hebe que al amparo de sus años y desde la impunidad de una “chapa” de luchadora primero por los desaparecidos y luego por sus rentables “sueños compartidos”, se fue agrandando a medida que su neurona adelgazaba en lucidez y rendimiento.
   Pero últimamente, es como si algún ser superior a ese nivel intelectual -no hace falta escalar demasiado- hubiera enviado a sus huestes a cumplir con el histórico mandato que luce el filo de cualquier sartén: romper los huevos. Y con todo empeño y mayor esmero lo están haciendo para cocinar la tortilla más enorme que recuerde la historia nacional… y popular, que será prolijamente deglutida nada menos que por sus propios cocineros, sin participación del 51 por ciento de los comensales.
   Porque si la primera línea de combate está integrada por la desbocada señora madrina de los parricidas acompañada por la intelectualidad y la diplomacia de D’Elía, el guitarrero talento de Boudou, el impoluto Aníbal, la prudencia de Esteche, el patriótico compromiso de Moreno, la guerrera logística de Lázaro y el ahorrativo apoyo de Milagro, todo con la mirada papal, será mejor que vayan envaselinando las astas de sus banderas para evitar las irritaciones que provocan los abortos de planes así apoyados por la ciudadanía.
   Aquel golpismo con el que deliraban desde la doña Que Ahora Quiere Volver hasta el último de sus planeros militantes, es como si hubiera cambiado su uniforme macrista para vestirse con las pilchas de los nostalgiosos perdedores que aún no se resignan al mandato de las urnas y juegan a la peligrosa ronda que los coloca a la par de Onganía, de Videla o de tantos otros trasnochados que a través de la violencia asaltaron el poder despreciando el indiscutible dictamen de la mayoritaria voluntad popular.
   Si los cerebros de la sedición son Máximo el hijo pródigo, Brancatelli, De Pedro, Zanini y sus otros secuaces podemos dormir tranquilos porque a decir verdad, arrastran menos gente que una topadora de telgopor y más que nada, porque los argentinos de bien no añoran el sangriento setentismo, la violencia como costumbre, el secuestro como generador de fortunas o el despertar cada noche con el maléfico e inolvidable estruendo de los atentados.
   La programación y ejecución de un acto de rebeldía no tan solo requiere del apoyo popular, sino inteligencia y compromiso a la hora de fundamentarlo ante la sociedad, demasiado castigada por las consecuencias del saqueo y la corrupción estructural que poco a poco viene apareciendo cada vez que levantamos una puntita de la alfombra de impunidad, allí donde las ocultaron por más de una década.
   Los desvaríos de los enardecidos que se inclinan por la degollina de quienes consideran enemigos en lugar de adversarios, se calmarán cuando la Justicia encarcele a quienes lo merezcan y absuelva a los que comprobaran su decencia. Es el único antídoto contra esos revolucionarios de cartón que pretenden recuperar sus privilegios mediante la brutalidad que acompaña a su fanatismo, porque no aceptan el ejercicio de la Democracia cuando a través de ella se alejan de las mieles y la sensualidad del poder.
   La conmovedora caricatura del golpe de estado se autodestruye a la sombra de su propia ridiculez, porque una murga como la que la viene ensayando no está en condiciones de ofrecer un concierto para la historia.
   Con un rejuntado de instrumentos es imposible, por ejemplo, hacer una exitosa versión de la 9na. Sinfonía de Beethoven.
   Ni siquiera, de “Quien se ha tomado todo el vino”.

LA MEGACAUSA DEL REGISTRO


   Esta semana la causa del Registro ha vuelto a ser noticia cuando algunos abogados e imputados  denunciaron falta de claridad en el manejo de dinero e irregularidades con respecto a la designación de peritos de oficio.
   En el caso concreto del dinero, afirman que suculentas sumas que fueron depositadas en la  Justicia en concepto de fianzas y debieron ser devueltas, literalmente se esfumaron, por lo que solicitan una investigación seria al respecto.
   La Justicia, en esta  controvertida causa, viene manifestando preocupantes signos patológicos: una manía de prisión preventiva  asfixia la libertad, encerrando sistemáticamente a los imputados. 
   La confusión  invade el raciocinio, persiguiendo a conocidos de los imputados como nuevos sospechosos y una intensa  amnesia  ahoga la legalidad, ignorándose las leyes y la Constitución.
   La desorientación  suprime la igualdad, privilegiando a funcionarios y familiares del Poder Judicial y peligrosas distorsiones de la realidad bloquean la objetividad e imparcialidad, fundamentándose  dudosas condenas en la íntima convicción de una única comisión especial.  
   Aunque, como  con cualquier enfermo, se debe intentar un tratamiento urgente para  evitar que se transforme en un mal crónico y sin cura, lo cierto es que, en estas condiciones, sus acciones constituyen un peligro y por ello en el caso concreto de las denuncias formuladas, lo mejor sería una exhaustiva investigación por algún organismo externo, que pueda evaluar y dictaminar con total independencia.
   Juguemos entonces con espíritu y vocación de justicia e imaginemos que pasaría si se decidiera encarcelar a los magistrados denunciados por las dudas… tal como ellos hacen con los imputados del Registro de la Propiedad.
   En una de esas, así también ¿sería justicia …? 

PROTESTAS, PROTESTAS Y MÁS PROTESTAS


   Cuando la desmemoria se impone por encima de las propuestas, es que la ciudadanía no alcanza a comprender la identidad de ciertas protestas echadas a vuelo ahora, cuando estamos pagando las consecuencias de la década saqueada.
   Probablemente tengan razón aquellos que se quejan que los tiempos se acotan para seguir utilizando la excusa de la herencia recibida, pero el legado negativo es tan enorme, que pasará un tiempo razonable para tomar conciencia de la inexistencia de los milagros, que solo son reales aunque no palpables, en los catecismos de cualquier religión.
   Todo indica que la consigna de los melancólicos y no resignados ex gobernantes es enturbiar el panorama, crear conflictos, inventar situaciones que en verdad ellos mismos generaron, cuando eran dueños del poder que manejaban al capricho de una dirigencia más ávida en rapiñar que en gobernar con proyección de futuro.
Una especie de saltamontes, que busca multiplicarse en el seno de una sociedad aún impactada por toda la corrupción que viene apareciendo, como la sucesión de una película de terror proyectada en capítulos diarios.
   Pese a un panorama que más se acerca a la desolación y a la impotencia, por fortuna la respuesta a cada convocatoria viene mostrando una creciente anemia de participantes sobre todo al tomar en cuenta la catadura de algunos convocantes, que están mucho más cerca de la condena y los barrotes que del regreso a sitiales de privilegio.
   Cuando la situación impone la masiva dedicación al trabajo o a su búsqueda, vemos con angustia que la inutilidad de las marchas es tan lacerante que mueve a indignación por las consecuencias que acarrean en la vida cotidiana de los argentinos ahondando las diferencias en un campo que tendría que ser de concordia, tolerancia y memoria.
   No es prudente ni oportuno seguir sembrando la cizaña del desencuentro cuando la situación nos demanda mayor hermandad por encima de las mezquinas, e irreductibles posturas de muchos nostálgicos, que ni siquiera han tenido la grandeza cívica de la autocrítica, que suele ser el comienzo del sinceramiento de una realidad como la nuestra.
   Con cualquier signo político y desde el fondo de la historia la verdad es sólo una: si al gobierno y al país les va bien, nos irá bien a todos, pensemos como pensemos.
   Lo contrario es instaurar un egoísmo que nos arrastrará al caos, cuando estamos intentando zafar de las angustias de la inflación, de la desocupación, de la desinversión, del endeudamiento heredado y acrecentado, de la desconfianza internacional que aleja a los inversores y de la actitud de derrota que muestran algunos acostumbrados al dinero fácil y que ahora están obligados a trabajar.
   Las marchas son una legítima y constitucional expresión del pueblo, siempre que sean pacíficas y no empañadas por ataques a derechos del prójimo o por enfrentamientos tan estúpidos como inconducentes.
   La inactividad de quienes debieran producir, es un síntoma de inmadurez ciudadana y una muestra de la perdida solidaridad que nos está desuniendo cada día más.
   Y con eso, no vamos a ninguna parte salvo al abismo.

“CHUÑO” CÁCERES, PASEANDO LIENDRES

   Nos dejó el “Chuño” Cáceres.
   Jamás apeló a la torpeza o a la guasada para hacer reír; para entretener y pasar gratos momentos de distensión en este mundo enloquecido y atormentado por las urgencias.
   El Chuño Cáceres era feliz poseedor del don de la creatividad sin agresiones; del humor sin el infaltable sexo y de la genialidad sin la cómica inclusión de alusiones políticas porque siempre fue un exponente del respeto por su público.
   Su alto sentido de la solidaridad y del compromiso hicieron de este entrañable personaje una especie de ícono cordobés, pese a la nutrida competencia que existe en un rubro donde la mera condición de haber nacido aquí transforma en humorista a más de un amargo.
   Peleó mientras pudo contra el mal que le carcomía las entrañas sin alcanzar a lesionar su espíritu de amigo cabal; de luchador contra la adversidad y la injusticia.
   Seguramente el Dueño de Todos los Relojes le mandó una desgracia que pusiera a prueba su integridad y el Chuño pese a descarnar, nunca perdió su ánimo batallador ni la actitud positiva que caracterizó a cada uno de sus actos terrenos. 
   Y el mismo Barba, entonces, lo coronó con una aureola de bondad por demostrar su entereza al asumir el brutal e inmerecido sufrimiento con la calma y el estoicismo de los grandes.
   El Chuño Cáceres no necesitó morirse para transformarse mágicamente en buena persona, como habitualmente ocurre en nuestra hipócrita sociedad donde cada vez es más complicado obtener en vida el diploma de la decencia.
   Nunca fue distinto, y ese es el enorme valor de su legado.
   Aprovechando sus dichos, el Chuño sacó sus liendres a pasear…
   Sonriamos al evocarlo, mientras ahora descansa en paz.

UN SERVICIO NECESARIO


   La desorientación aparece como el primer obstáculo para la plenitud de aquellos que bien o mal, han alcanzado eso que se le llama el beneficio jubilatorio, suplicio para quienes ni siquiera han superado la línea de pobreza con lo que reciben mensualmente.
   Por eso y tomando en cuenta que los medios periodísticos tienen la obligación moral de brindar servicios, desde este espacio iniciaremos una campaña de esclarecimiento con relación a todo lo atinente a jubilaciones y pensiones tanto provinciales como nacionales.
   Es una suerte contar en nuestro plantel con la sabiduría y la calidad didáctica del abogado Héctor Mario Silvestro, nuestro amigo, de quien preferimos no divulgar su extenso curriculum porque nos llevaría un programa entero.
   Y como a veces los tiempos no acompañan en “Síganme los buenos” para satisfacer todas las consultas de los oyentes, estamos preparando una acción comunitaria que consistirá en un contacto directo con los interesados en gestionar esos beneficios o en conocer la marcha de sus trámites y su proyección.
   Ya hicimos exitosas experiencias gracias a la generosidad de la gente del Café con Dios, de Trejo 19 y ahora nuestro objetivo es brindar este servicio gratuito de asesoramiento en los lugares o instituciones que lo necesiten.
   Basta con que se contacten con nosotros a través de este espacio o que nos visiten directivos de centros vecinales, bibliotecas, clubes, centros de jubilados u otros organismos, para establecer fecha y lugar de nuestra presencia.
   Nos pone muy contentos sentirnos útiles no tan solo para brindarles música y opinión sino para tender una mano a quienes  lo necesiten.

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