30 de junio de 2019

S.L.B.: NI LA "INTELIGENCIA" POLICIAL DETECTÓ LO QUE LLEGÓ A SER NOTICIA INTERNACIONAL - ¿VIERON QUE LA FETAP VOLVERÍA A MANGAR UN NUEVO AUMENTO DEL BOLETO? - EL CURIOSO EMPECINAMIENTO DE ENCARCELAR POR LAS DUDAS EN LA MEGACAUSA - SORPRENDE LA HIPOCRESÍA EN EL TERRENO POLÍTICO - EN OLIVA ESTÁN SUCEDIENDO CURIOSOS EPISODIOS - EL CAOS URBANO, OFENSA A LOS CORDOBESES, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” que emitieron en dúplex AM580 y FM88.5 ambas de Radio Universidad de Córdoba, el domingo 30 de junio de 2019 en su edición n° 575.

¿Arsenal narco o supermercado de armas?
NI LA  “INTELIGENCIA”  POLICIAL DETECTÓ
LO QUE FUE UNA NOTICIA INTERNACIONAL

   De solo pensar que estuvieron tanto tiempo operando sin que la autoridad se enterara, o algunos lo sabían pero hay silencios que se pagan demasiado generosamente, el tema del arsenal particular destinado a los narcos de Brasil y seguramente a otros destinos pasaba desapercibido en territorio militar, más precisamente de la Fuerza Aérea, por un litigio de años atrás que se planteara por su desalojo, cuando allí se desarrollaban actividades legales.
   Si entramos a escudriñar las causas por las que se llegara a integrar un acopio de armamento que iba desde revólveres calibre 22 hasta misiles tierra-aire, debiéramos remontarnos a la vulnerabilidad de nuestras fronteras tanto por tierra como por aire, modalidad que estuvo reinando durante varios años, incluyendo los del gobierno anterior, sin que casi nadie se preocupara por endurecer los controles, atacar las pistas clandestinas de aterrizaje y despegue de los aviones narcos, en la mayoría de los casos ubicadas geográficamente desde el aire, pero protegidas por una llamativa impunidad.
   Con razón, lo advertimos ahora, que nuestro país de ser sólo territorio de paso para la droga entre continentes, se transformó en alto consumidor y creciente nivel de tráfico de sustancias prohibidas que incluso se estiraban aquí hasta el punto de haberse encontrado laboratorios con disponibilidad de drogas sintéticas.
   En el orden local existe una brigada especial para el ataque a este tipo de delito, y de acuerdo con lo que se conoce, a nadie se le ocurrió hurgar como para tener indicios que permitieran ahondar alguna investigación.      
   Porque es lógico suponer la escasa calidad profesional a la hora de la pesquisa,  ya que la policía local todavía no ha podido establecer el destino de decenas de armas robadas en la mismísima jefatura, que de vez en cuando aparecen en manos del hampa actuando en graves hechos de sangre y es como si el estupor de la gente se diluyera porque siempre surge algo de mayor trascendencia que lo eclipsa.
   Bueno sería establecer, para asignar responsabilidades ineludibles, quienes fueron los que sistemáticamente se opusieron a los derribos, a los controles aéreos por parte de efectivos militares y al seguimiento de algún detalle de lo que estaba ocurriendo, porque es difícil creer que en estos años no hubiera surgido tan siquiera una filtración de la realidad que se vive en Córdoba, con relación al narcotráfico.
   Si el tema reventó en algún momento en Rio Cuarto de la mano de policías delincuentes, es llamativo que no se haya estudiado alguna conexión con lo hallado días atrás aquí en la capital, que por su volumen, variedad y calidad resultaba extremadamente complicado de esconder.
   La ministra Bullrich, blanco de ataques en lo funcional y en lo personal por todo eso que de ella se dice, viene demostrando que cuenta con capacidad como para plantarse frente al demonio de la droga y enfrentarlo, y el quilaje de sustancias prohibidas secuestradas y destruida en los últimos tres años, es una certificación de su capacidad operacional.
   Así como descubrimos que en la ministro es firme su espíritu de lucha, de sacrificio y de compromiso, advertimos también que como siempre, no faltan los colados en la foto cuando la cuestión adquiere notoriedad y más aún en tiempos preelectorales.
   No es imprudente preguntar, por qué ciertos personajes del cordobesismo que vienen demostrando incapacidad o  displicencia de actuación que tanto molesta, sin ponerse colorados aparecen posando junto a quienes, sí, merecen el reconocimiento de la sociedad. Es como en casamientos, cumpleaños o cualquier otro festejo que suponga comer y beber gratis, que nunca faltan los inevitables colados.
   Por suerte, en este caso son demasiado conocidos…


La angurria no tiene sensibilidad social
¿VIERON QUE LA FETAP VOLVERÍA A MANGAR
UN NUEVO AUMENTO  DEL  BOLETO URBANO?
   No hace falta ser brujo ni perspicaz en extremo para escudriñar en las intenciones de uno de los sectores más afortunados con eso de embolsar dinero, que son los empresarios del transporte automotor de pasajeros de nuestra ciudad, servidores -por así exagerar- del sistema urbano cubierto por ómnibus.
   Desde pocos días atrás, cuando se determinó que el boleto pasaría a costar 28 pesos, ya advertimos que no pasaría tanto tiempo como para que la angurria volviera a corporizarse con un nuevo pedido de reajuste del precio del viaje, que ahora ellos, los insensibles, estiman lo justo que sería fijarlo en más de 30 pesos.
   Es cierto que existen algunos aunque pocos argumentos, que llevan a pensar que si todo aumenta, la movilidad pública no puede ser la excepción, pero lo malo es que toda exageración es perniciosa, especialmente porque pocos toman en cuenta que en Córdoba se paga el boleto más elevado del país y no por centavos, sino por pesos.
   ¿De quién es la verdad como para sentirse inocente?
   El tema de los subsidios beneficia a los propietarios de coches, lo mismo que la vigencia de miles de boletos gratuitos que las empresas entregan, pero sin que al Estado le cueste incorporar ese regalo a sus campañas proselitistas, porque los paga la gente; los pagamos los usuarios y si bien no es un reclamo insolidario, es el gobierno quien debería pagarlo íntegramente sin cargarlo en las espaldas de los pasajeros.
   A todo esto el poder concedente del servicio de transporte que es la Municipalidad, se ocupa de evaluar la justicia del reclamo, que es más imposición que otra cosa, en lugar de controlar la calidad de un servicio cuyos responsables, para presionar, deterioran para reclamar por una supuesta imposibilidad de sostenerlo al actual precio del boleto.
   Porque es el jueguito de nunca acabar, que la connivencia entre la dirigencia gremial de la UTA y el empresariado de la FETAP se alternan en la protesta, en el capricho y en la demanda de mejoras, sin importarles un pito de la situación de crisis y lo que es peor, por no confesar que están cosechando utilidades muy por encima de lo que merecen, gozando de la protección que por indiferencia les regala la Municipalidad.
   Es muy simple el análisis, aunque a muchos les suene primario o inconsistente: si tanto vienen padeciendo por las supuestas pérdidas que les ocasiona una prestación decorosa, más inteligente sería cambiar de rubro y dejarse de padecer… y de joder.
   Lo que pasa es que por tener lágrima fácil para el llanto ante la Muni y el aprovecharse de los miles de rehenes que son los pasajeros, se han acostumbrado a que siempre, siempre, se haga lugar a sus caprichos.
   Y la gente, que lo agradezcan, es demasiado dócil para protestar, aunque suele hacerse escuchar mediante el voto.
   Pero pese a esa catarsis, al boleto tienen que pagarlo aunque se quejen cada vez que deben apoyar la tarjeta en el aparatito que les descuenta lo que no quieren pagar.
   Sobre todo, porque el servicio en la mayoría de los casos es lamentable, porque los pobres patrones dicen que están perdiendo plata.
   Me encantaría manejar y padecer, como ellos, ese nivel de indigencia…

La megacausa del Registro
ESE  MALSANO  EMPECINAMIENTO
DE ENCARCELAR POR LAS DUDAS
   Los reclamos por violaciones al derecho de defensa, la presión del juicio abreviado sin investigar la verdad real, el abuso de la prisión preventiva y la arbitrariedad y lentitud judicial, son repetidos en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba.
   La prisión preventiva, que según nuestra Constitución debe ser excepcional, se aplicó a casi el 70 por ciento de los imputados durante años y los jueces conformaron una comisión especial con ideas definidas y  expresadas sobre el tema.
   Las investigaciones comenzaron antes del 2005, por lo que pronto celebrarán los quince,  y el proceso da vueltas alrededor de los mismos imputados, debiendo esperarse  de 3 a 6 meses para cualquier respuesta judicial.
   El nuevo Código Procesal Penal  reduce a tres años los plazos para las causas penales, sanciona a los jueces que demoren los casos, establece medidas alternativas a la prisión preventiva y consigna que los procesos serán orales y el juez deberá resolver en el momento.
   Además establece que el Fiscal se encargará sólo de investigar mientras que el Juez, como tercero imparcial, evaluará la legalidad de las pruebas y tendrá la autoridad para detener.  
   Es entonces para sostener que urge aplicar esta normativa en la causa, teniendo  especialmente en cuenta que no se ha intentado ninguna alternativa  a la prisión y que ese tipo de encarcelamiento califica ampliamente a tal actitud para  ingresar al Guinness con récord de presos no juzgados, o dicho más claramente de “condenados sin juicio”.
   Afirma un reconocido jurista que los derechos fundamentales como la libertad no son negociables,  ni expropiables, ni sobornables, ni limitables por otros sujetos, ni por el Estado, y su violación es causa de invalidez de las leyes y de las decisiones públicas. 
   Más claro,  ni siquiera el agua.

Vivimos tiempos de hipocresías
LO SORPRENDENTE QUE ES VER A POLÍTICOS
QUE SE ODIAN, DISFRAZANDO  SENTIMIENTOS
   Suele ser extremadamente molesto advertir la práctica de la hipocresía muchas veces en el campo laboral, en el seno de la familia o en esos grupos de amigos que aparentan consistencia, pero todos y cada uno son conscientes que dentro de ese sentimiento tan maravilloso, campean también la envidia y otras manifestaciones negativas del espíritu.
   Pero de acuerdo con lo que vivimos, es de asegurar que en ningún ámbito se practica tanto la hipocresía como en el político, de igual manera entre coincidentes de ideologías como entre divergentes al extremo y a eso lo vemos demasiado seguido, como para llegar a que forme parte de nuestros perdones o indiferencias.
   Ayer supieron estar juntos persiguiendo las mismas quimeras, idénticos anhelos, junto a la gente y unidos fraternalmente en el pensamiento y en la acción, hasta que ciertas divergencias que aparecen en el crecimiento los separaron y tomaron distintos caminos.
   Casos hubo de enemistades acérrimas, insuperables, que los ubicaban en las antípodas y transformaban en irreconciliables ciertas situaciones que antes compartieran por convicción, hasta que las conveniencias fueron más fuertes que el razonamiento honesto y sincero.
   El tiempo pasó como siempre sin medidas ni imposiciones, y aquellas convicciones que adelgazaran en sus fundamentos y los separaran, recobran vigencia por lo otro: por las conveniencias.
   Y allí los vemos que sin ponerse colorados y como si no le debieran explicaciones a nadie y ni siquiera hacia adentro, se abrazan, se aprietan, se besan, se acarician los cabellos cuando los tienen, se preguntan por la familia y se atacan de nostalgias recordando ayeres que la enemistad había desarraigado de la memoria, en una actitud no tan inexplicable como mezquina, por eso de la autoestima que no se preocupan por preservar.
   No se podían ni ver: uno habló pestes del otro y viceversa; se descalificaron, se acusaron de ser delincuentes, intolerantes, traidores, incapaces, inútiles y fracasados tanto en la política como en la familia y en la vida, propinándose ofensas muy difíciles de olvidar al menos para quienes no comparten esas hipocresías.
   Y por verlas tan a menudo en estos últimos tiempos, viene al caso citar a Cicerón, quien algo sabía a la hora de plantear definiciones de actitudes humanas.
   Decía el sabio que de todos los hechos culpables ninguno tan grande como el de aquellos que, cuando más nos están engañando, tratan de aparentar bondad.
   A mi modesto entender, toda una genialidad.


Sombras en la ciudad de Oliva
ALGUNAS SITUACIONES PLANTEADAS Y
LAS  RESPONSABILIDADES  DEL  PODER

   Mariano José Ludueña Alfonso es abogado y vive en la ciudad de Oliva y me viene a la memoria cuando este letrado denunció penalmente en la Justicia Federal a Mario Firmenich, el romántico “comandante” de un grupo guerrillero por su actitud más que desafiante, intimidatoria contra un periodista, en ocasión de un reportaje que le realizara nuestro colega Miguel Planels, de Canal 10 en instalaciones del Cispren (Círculo Sindical de la Prensa).
   Planels pretendió una contestación a la pregunta sobre aquella supuesta reunión de la que tanto se habló entre el montonero y el almirante Massera en Europa en tiempos del desgobierno militar, a lo que Firmenich lo maltrató amenazándolo que por esa curiosidad podía retarlo a duelo y negándose a responder.
   Eso ocurrió, lamentablemente, en lo que alguna vez fuera sitio de defensa de los periodistas de toda la provincia de Córdoba, pero la entidad si mal no recuerdo no reaccionó contra Firmenich seguramente porque había sido invitado por sus directivos para la presentación, allí, de su libro “Eutopía”.
   Y fue precisamente el abogado Mariano Ludueña Alfonso quien hizo las denuncia, acerca de la cual no recuerdo si tuvo alguna definición.
   Pero el tema convocante de hoy hacia el letrado, fue por algunas situaciones que vienen sucediendo en Oliva en el campo de la atención médica por parte del Hospital Zonal, por los desenlaces mortales que se dieron en ciertos casos que llevan a sospechar de atención deficiente en tal centro médico, de los que se hiciera eco en una patriada tendiente a que al menos no se repitan.
   Ludueña Alfonso le remitió carta documento al actual secretario de Salud de la Provincia, Dr. Fortuna, emplazándolo a que aporte detalles con relación a los casos de una beba de cuatro meses, Eluney Pesci a quien según lo manifestado por el abogado, dejaron morir por broncoaspiración a consecuencia que los médicos, ese día estaban siguiendo por TV las alternativas de un encuentro de fútbol de la selección Argentina con la de Nigeria.
   Y otro caso más reciente, el del niño Mateo Valsanía quien habría sido mal derivado por una dolencia y debido a la falta del equipamiento necesario que evitara hacerlo recuperar la respiración sin abrirlo. Primero lo llevaron a Villa María y de allí a Córdoba.
   La conversación completa entre Gonio Ferrari y el abogado Mariano José Ludueña Alfonso puede ser consultada en la sección respectiva de los audios, en el costado derecho superior de este blog.

Delito de coartar la libertad de circular
EL  CAOS URBANO SIN SOLUCIONES A LA
VISTA, UNA OFENSA A LOS CORDOBESES
   Días pasados un amigo cordobés pero trotamundos y ahora radicado en Europa, me comentaba con mucho de desilusión que aquí se había perdido el respeto, no tanto de la ley, sino de elementales normas de convivencia, como por ejemplo no dañar al prójimo ni a la cosa pública en situaciones de crisis que es cuando más se sensibiliza el espíritu y acompaña a la acción.
   Y me ponía como modelo que lo más indignante que padecía aquí, en su Córdoba que dejara como un cuarto de siglo atrás, algunas minorías son las que mediante protestas sectoriales impiden al resto de los trabajadores gozar sus derechos, como lo es el de circular libremente.
   Y se refería concretamente a los cortes de calles, a la clausura de puentes, en los que participan y lideran algunos grupúsculos con escasa o virtualmente nula representación popular, esos, me decía, que en las elecciones no alcanzan ni los 2 puntos.
   Es cierto y molesta que muchas veces por quejarse de medidas que afectan a unos pocos, el grueso de la masa trabajadora debe padecer quitas en sus haberes sobre conquistas logradas, como el pago por puntualidad o los premios por asistencia.
   A eso lo hemos venido padeciendo durante demasiado tiempo, hasta que se legisló acerca de la liberación de media calzada para la circulación de servicios esenciales, pero hay en la mayoría de los casos tal prepotencia y agresividad, que es imposible reclamar por el cumplimiento de esas normas.
   Para colmo de males la policía, que cumple órdenes y directivas del poder político o de la Justicia, está presente según ellos para garantizar el orden, en una actitud ridícula y por obediencia debida, de proteger a los violadores de la ley en lugar de amparar a quienes son las víctimas de esos atropellos.
   Párrafo aparte para las interrupciones del tránsito por obras callejeras que se realizan precisamente en los días y en horarios menos oportunos, porque el concepto del márketing moderno es que resulta bueno que protesten porque no pueden circular, pero que así advierten que en la ciudad se están haciendo obras.
   El tema es el problema del caos insuperable que daña la salud, que estresa al máximo, que es una ofensa al orden, que es una llama demasiado próxima a la mecha de la explosión.
   Ni siquiera la Democracia con sus bondades, ha logrado restablecer ese concepto de respeto que, me comentaba mi amigo, se observa en otras partes del mundo, ejemplificándome que cualquiera que, en alguna marcha, produjera daños, en el acto es reprimido porque la razón le aconsejaba no obrar de esa manera y había transgredido tal concepto.
   Resumiendo, es una simple cuestión de hacer cumplir la ley, aunque les duela a los agitadores de siempre que creen que tendrán adeptos mientras más prepotentes se muestren.

  Porque de la violencia, realmente, ya estamos hartos…

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