Desgrabación de los comentarios del
periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 853, difundida el domingo 20/10/24 por la
AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
En el día de ella, la Mamá
LA QUE
TODO NOS PERDONA AUNQUE SEAMOS
CULPABLES
Y DARIA SU VIDA POR NOSOTROS
Debo
reconocer, por coherencia en mi manera de pensar con la forma de actuar, que es
medio como improcedente limitar a un día, el reconocimiento eterno y permanente
que merecen las mamás.
Pero
así son las reglas del juego y del consumo, lo que no impide que en materia de
homenajes, lo concentremos, si, en un día al año.
Y
quiero comenzarlo, memoria de por medio, recordando el final de unos hermosos
versos de Isidoro Blastein.
“Adiós Mamá.
Hasta pronto.
Trázame un sendero con tu voz
y
una estela luminosa con tu gesto;
resérvame una gruta de ternura
y
guárdame un lugar en tu regazo.
Yo
llegaré hasta ti de cuando en cuando
a
conversar contigo sentado en las estrellas.”
¿Por
qué será que teniendo tanto para decir de ella las palabras ajenas o propias,
jamás nos alcanzan?
¿Por
qué será que la admiración, el cariño, el respeto, la ternura, la lucha, el
refugio o el amparo sirvan para pintarla de cuerpo entero?
¿Por
qué una caricia, una mirada, una lágrima, o un recuerdo basten para que
tengamos la certeza casi absoluta y milagrosa de su presencia?
Ella
sabe, porque seguramente así es que lo siente, que la entrega y el sacrificio
son parte vital de su atávica vocación protectora.
Sabemos, y ella también lo sabe, que a la hora de estar junto a nosotros
no existen los enojos, las distancias ni las barreras.
Estuvimos recibiendo su calidez muy dentro de su mundo, nutriéndonos de
su generosidad y de sus ansias por tenernos; por vernos nacer.
Es
la que nos regala el mágico prodigio de la vida, nos espanta los miedos,ahuyenta las sombras si nos abruman, comprende lo incomprensible y siempre se
hace cargo de nuestras penas.
Nada
interesa si es casada o soltera, viuda o divorciada.
Sus
méritos como esposa, concubina, arrimada, apalomada o como le quieran llamar
poco importan, porque esa mujer, por encima de cualquier vetusto rótulo social,
religioso o convencional, es Mamá.
Y si
abrumados por la angustia, buscamos un motivo que nos devuelva la alegría de
vivir, más que a nosotros, en nosotros la encontramos a ella, así la tengamos o
no.
Ese
es el insondable sortilegio de su amor sin tiempos ni distancias, porque con
ella tal sentimiento está más allá de lo terrenal; de lo explicable.
Podemos conocerla o no, pero estoy convencido que aquellos que no la
conocen, lo mismo respiran por ella y miran por sus ojos.
Siempre está y estará allí peleando por nosotros, cuidándonos,
guiándonos, llevándonos de su mano.
Siempre cerca.
En la dicha y en la desgracia; en la risa y en
el llanto.
Presente.
Siempre nuestra y nosotros de ella, aunque no la veamos volver.
Siempre… siempre.
Qué es; qué significa la lealtad
NO ES
UN INVENTO DE NADIE, NI TAMPOCO EL
HIMNO O
LA BANDERA DE NINGÚN
POLÍTICO
Las
imágenes de aquel octubre del 45 nos traen otra vez a la memoria el fervor de
la gente por su líder, los pies inflamados por la caminata metidos allí en el
agua de las fuentes de la Plaza de Mayo y el grito que nacía desde el fondo de
cada pecho.
Es allí que con la memoria nos invade una
nostálgica admiración.
Digo
admiración por la convicción; por la lucha inicial contra una oligarquía
terrateniente, soberbia, negrera y de nariz parada, casta que con frecuencia
viajaba a Europa llevando su propia vaca en el barco para asegurarse la
provisión de leche.
Aquellos agobiados trabajadores de rostros y cuerpos cansados por la
explotación, bolsillos exhaustos, esperanzas en vías de extinción y derechos
impunemente vulnerados fueron los que marcaron el rumbo hacia la redención,
cercana al milagro.
Ellos, y nadie más, merecen quedar en la historia como legítimos
forjadores de la lealtad: lealtad a sus principios, lealtad a su lucha, lealtad
a su propio sacrificio; lealtad al valor inconmensurable de su compromiso con
un ideal.
Los
argentinos a veces cometemos la imprudencia de alterar y devaluar básicos
conceptos, y algunos delirantes todavía quieren hacernos creer que ciertos
personajes, estén o no con nosotros, son más importantes que las instituciones
o que la Patria misma.
Ese
deporte nacional de endiosar casi al voleo, ha llevado a la desilusión de
muchos, habituados a fabricar patéticos dioses de cartón, charlatanes
iluminados con alma mentirosa y demagógica.
La
lealtad debe inclinarse hacia la honorabilidad de principios, hacia la ética,
hacia la honestidad, hacia la sana y productiva cultura de la productividad y
la creación; del esfuerzo y de una actitud constructiva hacia la sociedad.
Cuando lo que se impone es la generación de trabajo, no es positivo ni
beneficia al país ser leales al bolsón, a la beca indigna, al subsidio
politizado ni a ninguna expresión de dádiva.
Lealtad es el inclaudicable y honrado cumplimiento de las leyes, la
fidelidad a la verdad y el ejercicio del honor y de la hombría de bien.
Lo
contrario es politiquería no siempre barata.
Porque la historia, nuestra historia de siempre, nos viene enseñando y a
veces con secuelas de dolor, que los espejismos nos han salido demasiado caros.
La
lealtad a principios básicos de convivencia, es la mejor garantía que tenemos
para recuperar todos los valores que se han ido perdiendo por los caminos de
nuestra propia historia.
La
lealtad no es un invento de nadie, ni es el himno o la bandera de ningún
político.
La
lealtad es simplemente una manera de obrar y de vivir.
Si el INADI todavía estuviera en actividad…
ALGUIEN DEL PODER DEBIERA EVITAR EL
DAÑO
QUE SUELE CAUSAR LA PUBLICIDAD ENGAÑOSA
Lo que mi memoria atesora pese al
paso de tantos años, me trae la frescura de una sentencia en latín que le
escuché pronunciar como un rezo, al exigente profesor Próspero Grasso en mi
breve paso por el secundario monserratense: “eritis sicut dii” que engolosinado
por la atención que le prestábamos, nos desburró en el acto, traduciéndola al
español en tres palabras originales: “sereis como dioses” aludiendo a la falsa
promesa que la maldita serpiente le hiciera a Eva, en el Paraíso, tentándola
para que comiera de la fruta prohibida, y con el tiempo pude enterarme que el
dicho suele aplicarse como réplica cuando una proposición que se nos hace, no
resulta lo suficientemente clara.
“Si te dejas engañar buenamente en
las cosas pequeñas, te será fácil descubrir cuando pretendan engañarte en las
grandes. Pero si eres tan celoso que el menor disimulo te enfurece, se tomarán
tales precauciones que tú nunca sabrás la verdad”, claros conceptos que
nacieran de la sabiduría de Hugo Wast para perdurar en los tiempos.
Es probable que en su descargo,
quienes tuvieron la poco feliz idea de promocionar generosas ventajas sin
advertir acerca de sus limitaciones que asoman a último momento, es probable asimismo
que, con una pizca de inteligencia, se amparen en la sabiduría de
Shakespeare.quien supo sabiamente sostener, en su magistral creación Otelo que “Vale más ser completamente engañado, que
abrigar la menor sospecha”.
Si aún perdurara la vigencia del
INADI, allí se harían un picnic con esa confesión oficial de Bancor, así sea por una disposición
superior nacida y penosamente fundamentada en la insensibilidad del poder, que
pasados los 81 años nos convertimos, por descarte y marginación, en
discriminados del sistema e ingresábamos a la categoría de descartables.
Todas estas consideraciones
debieran ser tenidas seriamente en cuenta, cuando cualquier ciudadano de esta
maravillosa provincia se deje llevar por el entusiasmo y la generosidad del Banco
de Córdoba y su oferta -entre tantas otras- de refinanciar los gastos de su tarjeta
de crédito, oportuna y creativamente bautizada “Cordobesa” aplicando atractivos
plazos de hasta 24 cuotas a bajos intereses, para lo cual los titulares de esos
plásticos debían abonar el pago mínimo del último resumen, explicando al final
de tal documento que llega a manos de cada interesado, entre otros detalles,
que las cuotas son fijas sin incluir el IVA sobre los intereses, que el trámite
está “sujeto al límite disponible de la cuenta. Válido para tarjetas en estado
normal y cancelación anticipada, que el importe de las cuotas se incluirá en el
pago mínimo”. Es tan cómodo y sencillo el tramiterío que se puede hacer
telefónicamente, “dentro de las 24 horas de todos los días”.
“Cuando la limosna es grande,
hasta el santo desconfía”, reza un viejo dicho y es absolutamente cierto,
aunque por el origen de la propuesta -el Banco de la Provincia de Córdoba- es
para suponer que no habrá sorpresas, demoras ni caería esa más que centenaria
institución en publicitar mañosamente una atractiva propuesta.
Trataré de ser sintético pese a
que la historia no es breve ni simple, porque al acudir algún interesado en la
refinanciación, habiendo pagado el mínimo cumpliendo con la primera exigencia,
todo anduvo sobre rieles hasta el fatídico momento de responder por la edad del
interesado y entusiasmado cordobés, quien confesó su mayoría por encima de los
81 años, edad que Bancor considera
límite para acogerse a la ventajosa y atractiva refinanciación.
¿Por qué Bancor no puso en claro con cada anuncio que existía un límite de
edad, seguramente para asegurarse el cobro calculando que el interesado no
llegaría con vida a las 24 cuotas, a las 12 o a menos mensualidades? Existe
para el cobro -suposición seguramente real- un seguro externo que avala la
recuperación del dinero, por lo que resaltando en la oferta publicitaria que
existe un límite de edad para la operación, se tomaría como un requisito para
entusiasmarse o no, aunque hubiera oblado el pago mínimo exigido para concretar
el trámite.
Al ensañamiento administrativo o
rotulado como a cada uno le parezca, mejor le resultaría -entre otras alternativas-
asumir que cada operación que maneja el banco cuenta -vale repetirlo- con el
correspondiente seguro de cobro si es que piensan con el bolsillo.
Y si en una de esas son la
excepción de pensar con el corazón y desde el alma, sepan que alguna vez si la
salud los ayuda y acompaña, también llegarán a ser descartables.
Es entonces cuando verán que de
nada sirve coincidir con Alfonso Karr, quien supo comentar que “El que quiera
estar bien en este mundo, procure no dejarse engañar nunca, pero finja que se
deja engañar siempre”.
Los descartables actuales es
probable que lo hagan, pero su hora triunfal será al momento de votar, si es
que a nadie se le llegara a ocurrir que está prohibido hacerlo después de
cierta edad.
Será lo único que faltaría para
sostener que desde el poder, los desalmados son los que mandan…
Carencia de sensibilidad social.
LOS
DESCOMUNALES “AJUSTES” DE LA TARIFA
DE LA EPEC, MÁS ELEVADOS QUE LA
INFLACIÓN
Ya resulta hartante, sinceramente debo confesarlo, eso de quejarnos por
los excesos que en nombre de una mediocre y ciclotímica calidad de prestación,
nos tiene acostumbrada la postura exitista de la Empresa Provincial de Energía
de Córdoba.
Más allá de proveernos mientras su equipamiento no claudica, de la
electricidad más cara del país según los entendidos, es como si desde su
conducción se hubieran hecho el propósito de manejar las tarifas a su antojo,
dejando de lado aspectos necesariamente atendibles como lo son la sensibilidad
social, el cumplimiento de la provisión sin dañinos baches ni pretextos, y la
consideración del estado de crisis que no desde ahora sino que es ya como
costumbre, vivimos los argentinos y de manera puntual los cordobeses, por eso
de los curiosos manejos que se hacen del presupuesto provincial.
El hecho cierto que las actualizaciones de la mensualidad que pagamos
nunca se moderan, sino que se ajustan siempre hacia arriba, hace crecer en la
población usuaria una comprensible indignación, porque la eficiencia de las
prestaciones no acompaña el ritmo de las frecuentes ”puestas al día”, con el
agravante que las más recientes superan los índices oficiales de la inflación
que viene decreciendo, cuando esos valores interanuales marcaron una inflación
del 360 por ciento y una previsión para el diciembre venidero de alrededor de
130 por ciento -también interanual- pero que al parecer la EPEC no se ha
enterado, salvo para manipular esa curiosa asignación anual que todos los
empleados perciben, como premio a una eficiencia que a veces pasa
desapercibida, pero que se mantiene por ser una conquista sindical sin importar
los vaivenes de la economía nacional ni la pérdida del valor adquisitivo de
nuestra castigada moneda.
Bueno sería que la conducción empresaria de la EPEC tomara en cuenta
esos detalles, para ajustar sus tarifas en la medida que no afecten la
tolerancia de la gente, sostenedora de una situación tan dañina a la economía
familiar, por la simple razón que esa tolerancia tiene humanos límites, aunque
se enfrente a un monopolio que hace de los caprichos internos una forma de
ofender a la población.
Megacausa del Registro, siempre activa…
NO DEJA DE SORPRENDERNOS CIERTA NOCIVA
DUDA SOBRE LA TRANSPARENCIA DE LA CAUSA
Se dice y está por demás entendido que algo transparente es
claro, evidente y se comprende sin duda o ambigüedad, y que un cuerpo
transparente permite ver los objetos con nitidez a través de él.
En la causa del Registro de la Propiedad de
Córdoba se pueden enumerar situaciones bastante curiosas en las audiencias,
como los casos de que testigos convocados por la misma fiscalía, declaren no
conocer los hechos motivo del juicio o no haber estado en el lugar, que no
recuerden lo que habían declarado previamente, o que su testimonio se base en
cosas que escucharon decir.
Resulta
llamativo que a lo largo del proceso no se cite ni tampoco interrogue a
ningún alto funcionario o responsable de la repartición y quizás inédito pero
sinceramente hablando, no deja de ser un penoso caso de repudiable censura
previa, que se ordenara apagar las cámaras de filmación en un juicio, lo que
casualmente es para pensar, al
mencionarse ciertos nombres emparentados o no con el poder de
turno.
Todo esto sumado al sello particular de la
prisión preventiva sistemática, la condena anticipada y la comisión especial
que la confirma, un tríptico convertido ya en su marca registrada. La
Fundación para el Debido Proceso Legal, organización con sede en Washington,
destaca que la transparencia es condición fundamental para la independencia
judicial que garantiza la justicia.
Y analizando la definición, resulta poco
claro, nada evidente, y con muchas dudas y ambigüedades el accionar judicial en
esta causa.
Muy poco nítido puede verse a su través.
Podría pensarse entonces que algo empaña la transparencia judicial en este
proceso y hasta tanto no se limpie, será difícil hablar de justicia.
Alguien, por las claras,
tenía que decirlo…
EL SUEÑO DE LA CASA PROPIA, LA
PESADILLA DE
LOS CRÉDITOS BANCARIOS Y EL TEMA DEL AGUA
Suele ser positivo y simpático el domingo levantarse temprano, pispiar
el diario y encontrarse con noticias y comentarios con los que se puede
coincidir, siempre que nos pongamos en el lugar de quienes sufren los embates
de la burocracia -entre otros- y uno, como ciudadano, se identifica con quienes
los padecen.
Debo aclarar antes que nada, que no tengo ninguna relación comercial ni
publicitaria con la Cooperativa Horizonte, sólo un par de veces pude conversar
con su mentor el contador Julián Benassi, cuando incursionó digamos
“epidérmicamente” en la política, pero no dejan de sorprenderme las casi 20.000
viviendas autofinanciadas que lleva entregadas, otras miles en ejecución,
planes de pago con mucho de sensibilidad social, aparte de no haberme enterado
de ningún caso de incumplimientos a los que nos tienen habituados los inhumanos
charlatanes impunemente enriquecidos especulando con las necesidades ajenas del
soñado techo propio.
Una página entera, la muy cotizada página 5 de La Voz de hoy, es un reflejo
del nivel de burocracia que nos está ensombreciendo el futuro, sobre todo por
lo que indica el artículo 58 de la Constitución Provincial al sostener que
“Todos los habitantes tienen el derecho a disfrutar de una vivienda digna la
que, junto a los servicios a ella conexos -se supone que se trata de agua y luz
entre otros- y la tierra necesaria para su asentamiento, tienen un valor
fundamental… El Estado Provincial promueve las condiciones necesarias para
hacer efectivo ese derecho”.
Sin embargo la publicación, luego de consignar que “Las normas fueron
escritas para cumplirlas y los derechos para reclamarlos” revela omisiones,
demoras y otros dramas como por ejemplo una alusión a las demoras para contar
con la provisión de agua potable para esos emprendimientos, consagrada en la
Carta Orgánica del municipio capitalino y una ordenanza con más de cuatro años
de vigencia, en la que postula que”… la Municipalidad se responsabiliza de las
obras necesarias para la ampliación de redes…”.
A tales conceptos debemos
agregar que “hace 15 meses Horizonte aguarda pacientemente que Aguas Cordobesas
cumpla con el respeto al pedido en tal sentido, que formulara para un centenar
de viviendas ocupadas por la desesperación de sus asociados, agregando que la
misma Aguas Cordobesas, “sin fundamento legal y a sabiendas que es de
obligación municipal la ejecución de nueve obras de ampliación de red de
faraónica envergadura, cuando en realidad a corta distancia de tales fracciones
de la Cooperativa existen cañería y agua suficientes para abastecerlas”, lo que
fue catalogado por Horizonte como “una intención de tinte extorsivo y
compatible con stockearse de obras en demasía a costa de enervar el derecho
constitucional de acceso a la vivienda propia”.
El Consejo de Administración de Horizonte concluye señalando “Confiamos
en que la vivienda social cordobesa reciba la prioridad que la gente necesita y
que cesen los frenos interpuestos por incumplimientos políticos (o
especulaciones económicas). Sólo así evitaremos continuar gestionando la
vivienda social, enteramente por la vía de la protesta o judicial, de cuyos
ojos vendados pretendemos no dudar”.
Otro tema y otra vez me quiero referir a los créditos que dice otorgar
Bancor para viviendas, que muestra casos incomprensibles, de los que nos
ocuparemos en el programa del próximo domingo, partiendo de la base de una
curiosa situación: es como si esos créditos favorecieran a todos aquellos
interesados que demuestran que no los necesitan.
Puede que sea uno de los distintivos de nuestro ajado “cordobesismo”…
Dudas entre juramentos y
traiciones
DISTANCIADOS Y
VIEJOS ROMANCES, AMORES
BONAERENSES EN EL ABISMO DE AGUDA CRISIS
BONAERENSES EN EL ABISMO DE AGUDA CRISIS
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