Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en el
programa “Síganme los buenos”, emitido el domingo 07/10/12 por AM580 Radio
Universidad de Córdoba.
PROTESTAR
ES CONSTITUCIONAL
Uno queda medio desorientado cuando escucha
ese viejo y gastado discurso del irrestricto respeto por los preceptos
constitucionales, y a la vez advierte que la realidad muestra otra cosa.
Es como si molestaran las protestas porque
eso demuestra que las cosas no están así de ideales como se las pinta y que la disconformidad
de alguna manera tiene que expresarse.
La intolerancia del poder es el camino que
inexorablemente lleva al autoritarismo dentro del sistema democrático y de eso,
los argentinos estamos ya demasiado cansados.
Los mecanismos de protesta pueden a veces no
ser los adecuados o aconsejables, como tampoco lo son las medidas que se
adoptan para neutralizarlos por lo general e manera tardía, inoportuna o
inadecuadas a las circunstancias.
Pero el primer detalle imprescindible para
atender cualquier reclamo, es no negarlo ni esconderlo.
Conocer la realidad es el primer paso lógico
previo a enfrentarla y buscarle una salida decorosa y dentro del marco de las
leyes.
Desconocer esa realidad crispa más aún el
animo de quienes reclaman, porque equivale a que desde el poder se ignore la
gravedad de una situación.
De todas maneras, si protestar es
constitucional, de nada sirve desacreditar a quienes protestan o castigarlos
con la indiferencia, porque esa si es una actitud, más que autoritaria, de
hipocresía política e incapacidad para resolver los problemas que se le
plantean a la autoridad.
Y de esas actitudes nacidas en la
impotencia, debemos ponernos a resguardo.
¿Y de qué manera?
Muy simple: protestando hasta que nos
escuchen.
ENSUCIAR
LA CIUDAD Y
JUSTIFICARLO
Fue muy gracioso y doloroso advertir que la
incultura y el daño por el daño en si, quedaban estampados en las paredes recién
restauradas de la Academia Nacional
de Ciencias, en nuestra ciudad.
Es que un movimiento político, en ese caso
su orientación kirchnerista es lo de menos, se encargó de ensuciar esos muros
con algunas consignas de su repertorio.
La policía demoró a quince de los
militantes, porque lo que habían hecho está penado por la ley.
Y como nunca falta un abogado para estos
casos, uno de ellos salió a defender la actitud que si bien no se puede
exagerar calificándola de vandálica, fue cuanto menos incorrecta y repudiable
por la falta de respeto que supone una acción de esas características.
Pero lo más gracioso fue el comentario de
ese letrado, conocido por su actuación en los juicios contra los genocidas y su
intervención en temas de derechos humanos.
Palabras más, palabras menos, con relación
al procedimiento policial dijo que ese era el apoyo del gobierno neoliberal de
Córdoba a cualquier manifestación a favor del gobierno nacional y popular y que
esas actitudes corporativas hablaban de la bajeza, la perversidad y la poca
visión política del gobierno de Córdoba.
¡Qué me dice!
Poco más, había que pedirles disculpas a los
dañinos y entregarles la brocha de oro y un premio de pintura.
A esta altura de la vida, escuchar ciertas
pavadas provoca dos efectos: uno, de indignación y el otro, más frecuente y
menos estresante, de carcajada más que de risa.
FRAGATA
EMBARGADA
Sobre
que éramos muchos, la Nona
tuvo un atraso.
El gobierno de un país africano mandó a su
oficial de justicia y en el puerto que tiene sobre el Atlántico, le puso una
enorme faja con la inscripción “embargado” a nuestra emblemática fragata
Libertad, buque escuela orgullo de los argentinos.
Escasa trascendencia tuvo este papelón
internacional porque prefectos y gendarmes se encargaron, seguramente sin proponérselo,
de eclipsar la trascendencia del hecho ocurrido en el oeste del continente
negro.
Las explicaciones que se escucharon,
atribuían esa medida a una operación elaborada por tenedores de fondos buitres
depositados allí, que no habían podido canjear sus acreencias.
Sea como fuere, el hecho asume una gravedad
que se pretende minimizar, porque hacerlo conocer y trascender significa una
pérdida de imagen para Argentina.
Los últimos días no han sido pródigos en
noticias acerca de ese episodio y en realidad, poco se sabe si se levantó la
restricción y la nave pudo zarpar.
Eso en verdad es lo de menos, porque lo importante es mostrarle decencia y
honestidad al mundo, sin apelar a pretextos incomprobables o sacados de una
galera que siempre está lista para traernos alguna sorpresa.
Pero es como si el hecho no hubiera ocurrido
y eso es lo que le otorga aún mayor trascendencia.
Igual que muchas otras actitudes que van a
parar allí, escondidas, debajo de la alfombra.
ENTREVISTA
AL DR. LUIS FERNANDO JIMENEZ
En la grabación de audio de “Síganme los buenos”
parte II , en el costado derecho del blog, aparece íntegramente la conversación
que mantuvieron, acerca de los Derechos Humanos, el periodista Gonio Ferrari y
el Dr. Luis Fernando Jiménez, ex abogado de la OEA durante 21 años y durante una década, abogado
principal de la Secretaría Ejecutiva
de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos con sede en Washington. Abordaron temas inherentes a la
función del letrado y de manera especial, su enfoque sobre la situación que
viven quienes están con prisión preventiva alojados desde tiempo atrás en el
penal de Bouwer, por sus presuntas vinculaciones con el sonado caso de la
megacausa del Registro de la
Propiedad.
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