Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
del 02-11-14 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
EPEC,
LAS RAMAS Y EL RAMÓN
Siempre que hay una
desgracia no todo es tristeza porque el sufrimiento de muchos suele ser la
satisfacción de los menos.
Las casas que comercializan
electrodomésticos ligaron de rebote la tortura anual de los cortes de energía y
el restablecimiento del servicio, que suele ocasionar daños irreparables en los
aparatos domésticos, que la propia EPEC, responsable de esos cortes, es remisa
a reconocer y afrontar, porque nadie imagina el tramiterío al que deben
someterse los afectados para gestionar la reposición de lo inutilizado.
Y eso que estamos promediando la primavera …
Con los primeros calorcitos, lógicamente
saltaron los tapones de la EPEC
y nos abrumaron con cortes sin preaviso, lo que generó un sinnúmero de
problemas no tan solo en los hogares sino en los negocios, en el tránsito y en
otros puntos de la actividad ciudadana.
Y como diría Galtieri, scotch en mano: ¡que
venga el veranito!
En un encuentro casual con periodistas, el
gobernador buscó desdramatizar la situación, apelando a su campechana costumbre
de adaptar lo que conmueve o enoja, al humor de su particular cordobesismo que
en campaña busca aporteñarse.
Citó al Negro Alvarez y su archiconocido
cuento “del ramón”.
No hacía falta, doctor.
A ese cuento ya lo conocemos.
¡Ah…! Y a los suyos también.
LOS
GAYS ÑOQUIS, LOS NIÑOS Y EL CANCER
Ha sido una patética y censurable demostración
de desprecio.
No es un acto de discriminación ni nada
parecido, repudiar la condición de ñoquis de una pareja homo que desde tiempo
atrás viene haciendo bandera con su condición sexual y tratando de inspirar
lástima por ser ambos portadores del HIV.
Los niños no pueden evitar el cáncer, pero
los adultos saben cómo esquivarle al peor flagelo de estos últimos tiempos.
Esa es la enorme, penosa, politizada y
lamentable diferencia, cuando evaluamos de qué manera el Estado interviene
-directa o indirectamente- en salvaguardar la calidad de vida de sus
ciudadanos.
Los chicos seguirán padeciendo la quimio y
la sorpresa de verse pelados.
Ellos, los "protegidos" por altos
funcionarios y sostenidos por la segunda autoridad del país, no dejarán de
hacer caritas, de frecuentar los programas de la televisión chismosa y de
pretender justificar el evidente e impune robo que le hacen a las arcas
nacionales ... y populares.
Mientras los apadrinados por el poder juntan
por lo menos 50 mil pesos mensuales, que es lo que reciben como sueldo, para la
atención de los nenes con cáncer está vigente por parte del Hospital Garrahan
una campaña de juntar tapitas de gaseosas.
¿Habrá algún legislador o legisladora
nacional por Córdoba, que aunque solo caliente su banca en el Congreso,
proyecte una humana solución a este drama?
TAXISTAS
PEDIGÜEÑOS
Es más o menos como si yo tuviera un kiosko
donde cargo tarjetas para el transporte, cuyo poder concedente es de la Municipalidad, y
pidiera que para fin de año me pagaran un bono de dos lucas.
Los taxistas exigieron eso, aduciendo que
como dicho servicio está regulado por la muni, les correspondía pese a que ni
siquiera el gremio de Daniele reclamó ese beneficio.
A la exigencia, que incluyó la consabida
marcha con sus vehículos que provocó oootro de los acostumbrados caos urbanos a
los que nos hemos acostumbrado, la planteaban los choferes y no los
propietarios de los coches.
Ridículo como Tarzán con medias o absurdo
como un pejerrey con caspa.
Si esos trabajadores del volante creen ser
acreedores de esa suma, que se la reclamen a sus patrones, dueños de las
unidades, que viven alternando pedidos de aumento, la baja de la cantidad de
pasajeros, el llanto emergente y la espera que el incremento sea parte de la
rutina ciudadana.
Ellos, los que tienen uno, dos, tres o más
autos, están en condiciones de pagar ese bono, porque como bien se sabe una
chapa de taxi, escuche bien, se cotiza por lo menos a tres veces lo que cuesta
el vehículo.
Eso, nos hace suponer que se trata de un
buen negocio.
Porque si no lo fuera, tratarían de
deshacerse de las chapas a cualquier precio y cambiarían de actividad.
¿Quiénes regulan el servicio a su antojo
cuando llueve, cuando hace mucho calor o cuando castiga el frío?
Lo hacen los dueños, según dicen para
preservar el coche.
Entonces, si los choferes quieren el bono,
que escrachen a sus patrones y eviten crear en la ciudad más caos del que
padecemos.
Son los pasajeros los que los alimentan,
tanto a dueños como a choferes de taxis.
Hagan entonces lo posible, para conservarlos
y mimarlos.
ALFONSIN Y 31 AÑOS DE
DEMOCRACIA
Mire… es casi lo mismo que dije el año
pasado y por lo tanto es una confirmación de mis principios democráticos.
No quiero ser
emotivo ni sensiblero, pero alguien
debiera decirles a los jóvenes cuál era el escenario en el que le tocó actuar a
Raúl Alfonsín cuando enjuició a los
genocidas, que todavía tenían poderío
bélico y apoyatura financiera como para
apoyar su nostálgicos y
autoritarios caprichos.
Ya en la lona cualquiera podía mojarles las
orejas, descolgar sus retratos y abrumarlos en los tribunales de la democracia
con justas y merecidas perpetuas.
Pero no es para alardear de valentía, de
coraje cívico ni de otros maquillajes con los que se cubren las dudas, pensar
en los renuncios y las complicidades del pasado.
Un país que clama por paz no puede ser el
terreno fértil para los guerreros de cartón ni los justicieros tardíos.
Es necesaria la unión de todos, como lo
alentaba Alfonsín, aunque le quemaran un ataúd con sus banderas, lo acusaran de
claudicar en Semana Santa, consentir la ley de punto final o instaurar una
economía que los aprovechados de siempre utilizaron en provecho propio.
¿Para qué abundar en mayores detalles si el
mejor testigo es la historia?
¿Por qué degradar su recuerdo si dejó el
poder siendo más pobre que cuando lo asumió?
¿Por qué algunos ofenden su memoria hacia
quien nos hiciera vibrar una argentinidad que creíamos perdida?
Es por eso mi homenaje que de ninguna manera
es partidista sino personal y cariñoso, a un hombre que 31 años atrás fuera un
artífice en la recuperación de la democracia y que nos gobernara sin franelear
la Constitución, porque le bastó solo con el Preámbulo para hacernos rezar la
oración cívica más conmovedora que pueda recordar.
Si hay algo que sintetice
todo lo que hizo Alfonsín por la democracia, se lo digo en pocas palabras, que
me cambiaron la vida.
Hizo que perdiéramos el miedo a ser libres.
Eso solo de por si, ya fue y sigue siendo
una enormidad.
Porque al seguir su vida, su lucha, su
compromiso, su decencia, su modestia y su viaje a la eternidad, alcancé a
valorar y comprender, por haber vivido esos años y no tocar de oído, lo que es
la inmortalidad de los héroes.
Y el respeto, sin banderías políticas, que
tanto merecen los próceres.
LA MEGACAUSA: PALABRA PAPAL
El Papa Francisco se reunió con una
delegación de la
Asociación Internacional de Derecho Penal dirigiéndoles un
duro discurso en contra de la condena a perpetua, la pena de muerte, la tortura
y la esclavitud.
En el contexto del tema que nos ocupa cada
domingo el Pontífice hizo referencia a la prisión preventiva, a la que calificó
como otra forma contemporánea de penas ilícitas, ocultas tras un halo de
legalidad, que en forma abusiva opera como adelantamiento de la pena, previa a
la condena.
Consideró que esta situación es
particularmente grave en América Latina, donde el número de presos sin condena
oscila entre el cincuenta y el setenta por ciento, contribuyendo a un mayor
deterioro de las condiciones de encierro y creando un problema tanto o más
grave: el de los presos sin juicio, condenados sin que se respete el debido
proceso.
El Papa reprobó duramente la corrupción, que
es posible por la connivencia del poder y afirmó que el castigo penal es
selectivo, como una red que atrapa sólo a
peces pequeños, persiguiendo llamadas telefónicas a familiares
desde el lugar de trabajo o el hurto de hojas de papel usadas en lugar de las
grandes defraudaciones contra la administración pública.
Francisco exhortó a los juristas a limitar y
contener esta irracionalidad, subrayando que es una tarea difícil, en tiempos
en que muchos jueces y operadores del sistema penal son coaccionados por
algunos políticos inescrupulosos y sin embargo, quienes tienen tan altas
responsabilidades están llamados a cumplir con su deber, puesto que no hacerlo
pone en riesgo vidas humanas.
Concluyó que el respeto a la dignidad humana
debe ser el límite a cualquier arbitrariedad y exceso por parte de los agentes
del Estado.
Abuso de prisión preventiva, condena sin
respeto al debido proceso y persecución de llamadas telefónicas sin buscar a los
grandes culpables es lo que ya se ha visto en la causa del Registro.
Ahora, como el Papa lo pide, entre nosotros
y aquí en Córdoba es hora de limitar la irracionalidad, cumplir con el deber y
respetar la dignidad humana para no poner más vidas en riesgo.
LA TASA VIAL, UN ABUSO
Realmente es para pensar dos cosas: estamos
hasta las manos con la deuda provincial, o en el presupuesto alguien se olvidó
de incluir los enormes costos de la necesaria, postergada e imprescindible obra
pública.
De lo contrario, no habría explicaciones
primarias dentro de mi ignorancia en economía, para la aplicación de un
sobreprecio a los combustibles que venimos padeciendo desde hace tiempo, como
para solventar dos aspectos íntimamente ligados: la superación de ese atraso y
las ansias presidencialistas de nuestro gobernador, que estamos pagando todos,
nos guste o no el candidato.
Esto se asemeja al mal entendido sentido de
la caridad que aplican varios cultos religiosos, que es ayudar al prójimo en
nombre de ellos, pero con dinero ajeno.
Dirán que sería una queja mísera protestar
por 40 centavos de más en cada litro de combustible, pero parece que eso
tampoco alcanza, a la hora de evaluar la enorme cantidad de falencias en
educación, en vivienda, en atención de la salud, en seguridad, en desarrollo
vial, en actualización tecnológica del suministro eléctrico y en otros
sensibles aspectos de la vida ciudadana.
¿Saben cuál es la bronca?
Muy simple: que parece que el dinero de la
provincia solo alcanza -y sobra- para el pago de la permanente campaña
proselitista, la contratación de consultores y empresas consultoras y la
publicidad no tradicional en los costosos espacios de la televisión porteña.
Como será la pobreza provincial, que De la Sota les escamotea a los
jubilados su actualización de haberes por seis meses y después los clava porque
ni siquiera les reconoce intereses.
Con esta especie de usura institucionalizada
pero al revés, no está equivocada la Sra.
Presidente cuando cuestiona la absurda aplicación de la tasa
vial.
Seguir cobrándola, no deja de ser un lastre
al presidenciable cordobesismo.
ASALTO AL LAMONACA Y OTROS HECHOS
El violento asalto a un asilo de ancianos ya
ni siquiera nos ha sorprendido como sociedad, tal lo acaecido en el Hogar Padre
Lamónaca de San Vicente.
Como si ese hubiera sido un hecho aislado,
que por el lugar donde ocurrió era imposible de ocultar, lo que para la
mentalidad de la conducción policial y el enfoque político, equivale a
marginarlo o no de las estadísticas delictivas.
Sin embargo y para que la gente se vaya
enterando, ni una palabra se dijo acerca de tres hechos puntuales que
certifican, como si hiciera falta, que estamos viviendo en la más absoluta y peligrosa
de las desprotecciones.
El jueves pasado a mediodía hubo un asalto
a mano armada en un bar ubicado en Castro Barros y Palestina, a dos cuadras de
la comisaría novena, donde los ladrones aplicaron una inédita modalidad que los
fruncidos estudiosos le llaman “modus operandi”: llegaron portando tarros de
pintura y en su interior llevaban las armas de puño.
El otro viernes a las 13, un violento
tiroteo en Dean Funes al 800 con motivo de un hecho delictivo, y el domingo
anterior, entre mediodía y las 4 de la tarde, rompieron las rejas y desvalijaron
una vivienda en la avenida O’Higgins.
Los ladrones tuvieron impunidad para
llevarse todo en una camioneta por lo menos después de romper las ventanas del
frente, y parece que en ningún momento pasó por allí una patrulla a la que algo
le llamara la atención, mientras los ladrones tranquilamente cargaban
televisores, computadoras, bolsas con ropas y otros efectos.
Es brutal y tendencioso el negado
crecimiento de la cantidad de hechos delictivos, cada vez más violentos.
¿Qué hace la policía, obviamente cumpliendo
órdenes?
Se concentra en las comisarías y es común
ver frente a ellas a cinco, seis o más vehículos de la fuerza estacionados,
cuando lo imperioso es patrullar para prevenir con la sola presencia.
Es ridículo que ellos estén quietos, y los
únicos que se muevan sean los cacos, que
están ganando por goleada.
Y los que perdemos somos los cordobeses,
entre rejas cada vez menos seguros, mientras los delincuentes andan sueltos, a
sus anchas y libres.
¿Algún periodista de Buenos Aires, estará
enterado de la realidad cordobesa en materia de inseguridad?
Al verlos conversar con el presidenciable,
parece que no.
FRONTERA, CON LA
GENDARMERIA
Lo que sucede en los límites del
cordobesismo hacia el Este se venía vislumbrando desde tiempo atrás, ante el
enorme crecimiento del narcotráfico por aquellas latitudes.
Un juez federal hizo la punta al hablar de
una zona liberada -como tantas que hay- pidiendo la presencia de la Gendarmería Nacional
en la localidad de Frontera, provincia de Santa Fe, separada de la parte
cordobesa por una avenida.
¿Por qué esa enquistada costumbre de
considerar con descalificativos a cualquier fuerza armada?
Aunque la historia nos indique el dolor de
la memoria por los negros años de la dictadura, es hora de mirar hacia adelante
con generosidad, sin las mezquindades que a veces aportan el fanatismo,
las ideologías y los revanchistas.
Si la policía no sabe, no puede o no quiere
actuar, es un homenaje a la seguridad ciudadana buscar la manera de proteger a
la gente e intentar controlar un comercio que crece por inacción oficial, o por
un maligno y vomitivo juego de intereses.
Dejemos que los gendarmes hagan lo suyo y si
los corona el éxito, lo celebremos expandiendo el ejemplo sin dejar de lado la
obligación cívica de exigir un castigo, para los responsables de haber llegado
a este estado de cosas.
Con el narcotráfico, el borrón y cuenta
nueva no existen.
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