DE
LA PREPOTENCIA MEDIÁTICA A LA
INGENUIDAD
QUE GENERA TERNURA
La
inocencia y la candidez por lo general despiertan
una
reacción de dulzura, simpatía y delicadeza que
se
conjugan en un saludable sentimiento de piedad.
Las
usinas de la “resistencia K” activaron su tarea desde el mismo
momento en que el escrutinio les aseguraba la pérdida del poder con
todo lo que ello significó, significa y seguirá significando, para
una tropa a la que desde la cúpula y el exitismo se le aseguró la
continuidad y nadie se tomó el trabajo de prepararla para la
derrota.
En
esas condiciones suele ser complicado pisar la tierra, elaborar el
luto, tomar conciencia de la realidad y sentar las bases para una
acción seria y conjunta que permita un intento de retorno dentro de
cuatro años para lo cual deberán coincidir dos elementos básicos:
la conservación de la unión interior y el apetecido fracaso del
gobierno actual dado que muchos de ellos aún toman al macrismo como
usurpador del poder.
Dejando
de lado chicanas baratas y políticamente infantiles, ha surgido de
la conducción camporista según refieren los que saben, un manual de
“Técnicas
de resistencia activa-Micromilitancia”
para hacer frente desde la flamante y virginal oposición al también
flamante y por ahora virtuoso oficialismo.
El
folleto de atractivas características gráficas ya circula por las
redes sociales porque solo con Pagina/12 ya no alcanza, sin Víctor
Hugo, 678, casi diaria cadena nacional ni los tantos multiplicadores
de opiniones oficialistas que sobremorían con la generosa publicidad
estatal, todo un conjunto de medios adictos a la prepotencia del
mensaje y el discurso único.
El
decálogo propone
acciones movilizadoras
contra el gobierno de MM definido “de corte neoliberal” y
sindicado de contar con un “blindaje de medios de información
hegemónicos”. Nadie, ninguna organización política se hace cargo
de su autoría con una firma y se plantea el objetivo de “ofrecer
información veraz a los ciudadanos
para despertar conciencia sobre los procesos sociales que se viven y
las decisiones gubernamentales que afectan a toda la sociedad" y
"ofrecer datos orientados a establecer causas y consecuencias de
los procesos sociales que estamos viviendo".
A
la hora de evaluar los pormenores de las instrucciones, es cuando nos
invade una sensación de dulzura por la candidez y la inocencia que
provocan. Por ejemplo,
se aconseja dentro de las normas “de la micromilitancia” algunas
técnicas como la pegatina de afiches con consignas políticas “pero
también otras que se convirtieron en blanco de mofa en las redes
sociales”, como la
prometida visita de Obama para que MM nos entregue
atados con moñito y todo.
Pero
prestemos atención a las consignas siguientes, todo un dechado de
candor, como por ejemplo en los espacios públicos donde se
sintonicen canales oficialistas, “siempre de manera amable y
respetuosa” … pedir que cambien la sintonía “y si no nos
prestan atención, pararse e irse”. En oficinas públicas pedir un
canal de música o en el peor de los casos solicitar Crónica TV
porque “suena neutro”.
Otras
graciosas sugerencias son compartir "en redes sociales
información veraz y chequeada", "participar en foros de
diarios de amplia tirada y (de)formadores de opinión" (sic),
"comprar
Página/12 al menos una vez a la semana",
"intervenir diarios y otros materiales en los bares", como
belicosas y comprometidas acciones de oposición.
Pero
lo más sobresaliente que obligará a los militantes -por lo menos-
a estudiar algo de teatro, es el punto donde propone
organizar "mini
actings concientizadores"
en la vía pública (¿serán actos dramáticos o cómicos?) para
exponer el malestar que hay con la política que lleva adelante la
administración macrista.
Además
pegar cartelitos -supongo de manufactura casera- en los postes y
paradas de ómnibus redactados con simpleza, “sin
membretes ni lemas”
(¿para que parezcan espontáneos?) con información comparativa de
situaciones de antes y de ahora, subrayando el caso de los magros
volúmenes turísticos, lo que conforma un panorama desastroso y todo
lo referido a despidos y represión, indicando que hay personas -me
consta muy de cerca- que ya lo están haciendo.
Pero
esto no tiene desperdicio y es para un cuadrito: "Se pueden
fingir
llamadas telefónicas
y darles el contenido que deseamos transmitir o establecer diálogos
antagónicos ficticios (simular que una de las dos personas no está
de acuerdo con nosotros, esto nos permitirá desarrollar argumentos,
responder preguntas, etc.)", aconseja el texto.
Una
pinturita que desnuda el enorme grado de militancia, compromiso e
imaginación que persisten en las filas, cuya mayoría aún no se
resigna a la derrota y a poco más de un mes del nuevo gobierno, ya
sueñan con lo que acusaban a la entonces oposición y ahora
oficialismo: el golpe de estado que les reabra las puertas del poder
para seguir en lo que estaban: desgobernando.
Todo
indica que el desocupado Forster está trabajando desde afuera,
enseñando a pensar y eso no deja de ser un triunfo sobre la
ociosidad según lo comentó en un comunicado el SIADEÑO (Sindicato
Argentino de Ñoquis) con la firma de su Secretario General Amado
Boudou.
¿Tanta
frescura no le provoca acaso un ataque de ingenuidad, pureza y buena
fe?
Si
no es así, usted es un incurable impiadoso e insensible.
Gonio
Ferrari
Sí pero estos tipos hoy te crean una ingenua técnica de militancia y mañana te matan un fiscal. Hay que tener cuidado
ResponderBorrarLuis: Es dolorosamente cierto porque nada más peligroso que un derrotado en retirada. Por fortuna el vidrio viene siendo un componente cada vez menos aplicado a la dieta de los argentinos.
BorrarMirá si se será tierno e inofensivo que LN y Clarin se encargaron de ridiculizarlo y difundirlo x todos lados, por qué será?
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