Desgrabación de los
comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”
del 24/01/16 emitido por AM580 Radio Universidad de Córdoba.
EL CULEBRON POR UN
DESPACHO
No es hora de pelearse
como chicos, entre un capricho por sobreprotección, negación de la realidad o
por no asumir el nuevo status y un criterio legalista que solo pretende hacer
las cosas como lo manda la ley.
La pelea por un despacho de más o menos
metros cuadrados, por su ubicación o el status político que pudiera otorgar, se
inscribe en el capítulo de los absurdos, porque es como cuando éramos chicos y
peleábamos con el hermano mayor porque jugaba más con el autito nuestro que con
el suyo.
Ese penoso sainete que ha dado la vuelta al
mundo nos ubica en la posición de un país débil
de convicciones y sentido del
respeto por la ley, porque con solo cumplir sus preceptos, la payasada hubiera
tenido su condigno final.
Algunos poco memoriosos lo toman como una
revancha y alejados de la realidad de su derrota, siguen creyendo en la
eternidad del poder por encima del mandato de las urnas.
Más o menos como los que defienden a Milagro
Sala acusando al gobierno de criminalizar la protesta, cuando en realidad no se
le cuestiona su lucha, su esfuerzo ni su compromiso con los desposeídos, sino
por todo lo que se apropió ilegalmente en nombre de esa lucha que esgrime.
Más o menos como sería cuestionar la batalla
original de doña Hebe y las otras madres en sus comienzos, cuando lo que ahora
está en cuestión y en manos de la
Justicia , es la dispendiosa administración de cuantiosos
bienes que se hizo en nombre de los derechos humanos, cuyo único dueño es el
pueblo y no una empresa facciosa que lucró con la desesperación de muchos, por
tener un sueño compartido transformado en vivienda.
Volviendo al Congreso Nacional, allí en
donde nacen las leyes que nos rigen, es absurdo continuar con una disputa cuyo
único marco debiera ser el del reglamento interno, más que el apoyo de viejos
liderazgos superados por la realidad que propician imponer pretensiones
cimentadas en el atropello, la prepotencia y la ilegalidad.
Dentro de la Ley , todo, fuera de la ley nada, un viejo
postulado que tendría que imponerse por encima de esta bufonada, tan
extravagante como ciertos personajes que la alimentan.
De allí al espíritu tiránico hay un solo
paso.
CRÉDITOS PARA VIVIENDAS
La casa; la vivienda
propia, no es un índice de prosperidad sino de calidad de vida, de
independencia, en suma, el techo de uno
es una síntesis de la dignidad.
Es por eso que llama la atención el escaso
grado de accesibilidad que exhiben los préstamos para vivienda instrumentados
por el gobierno de la provincia de Córdoba, porque ocurre con ellos más o menos
lo mismo que para el otorgamiento de créditos: son tantas las exigencias que si
el postulante pudiera cumplirlas, demostraría que no lo necesita.
Pensar en una cuota que ronda los 15 mil
pesos mensuales coloca a esta operatoria más
cerca de una elite que del común
de los cordobeses por lo comprometida y casi inaccesible por más que nos
estemos refiriendo a los ingresos del grupo familiar.
El sentido social del plan se desdibuja en
la frustración de lo inalcanzable; de las ilusiones vanas; de la condena al alquiler
perpetuo que bien dicen es como ahorrar en una alcancía rota.
No faltan los malpensados que sostienen que
se trata de una operatoria selectiva, destinada casi exclusivamente a
funcionarios de rango intermedio hacia arriba, por el nivel de los salarios que
perciben incluyendo a miembros del poder legislativo y de la Justicia.
Todas las dudas debieran disiparse si se
informara el nivel de aceptación y de ejecución que ha tenido el plan
oportunamente anunciado y dentro de lo posible con la identificación de sus
beneficiarios.
Nada mejor que la transparencia a la hora de
mostrar que el esfuerzo y sentido solidario, que sin dudas alentó al espíritu
de esos créditos hipotecarios, no deja lugar para ninguna duda, sospecha de
favoritismo ni maledicencia que los desvirtúe.
La sinceridad es más beneficiosa que el
escepticismo.
JUEGUITO DE VERANO
El jueguito de verano para este domingo es
casi para niños por lo simple y elemental y para la respuesta correcta solo
basta con ser algo memoriosos o haber leído lo básico de la historia sagrada.
Lo que sí requiere es plena atención dentro
de la simpleza del planteo.
Ya se sabe que esto no es un concurso, no
prometemos premios ni anunciamos a los ganadores, salvo aquellas respuestas
creativas que se aparten de lo común.
La pregunta de hoy es para principiantes,
pero escuchar con mucha atención: ¿cuántos ejemplares de cada especie -ojo con
esto, de cada especie- puso Moisés en el Arca?
Únicamente vía mensajes de texto, al 153 904
095 para lograr algo de distensión en esta tarde agobiante.
Nota de la Producción : El planteo
era tendencioso y algo tramposo, por la simple razón que el del arca era Noe y
no Moisés.
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EL TRANSPORTE ESTÁ
MEJORANDO
Es cierto que la ciudad en
muchos aspectos muestra una imagen de abandono y dejadez, propia de no haber
sido atendida durante un mes y medio que viene durando el capricho sindical y
la vocación dirigencial por cogobernar.
Viene al caso citar como pintorescas al
menos, recientes declaraciones del “Papá Doc” de los municipales, el vitalicio
Rubén Daniele, quien sostiene que el intendente, con el ente descentralizado a
punto de ser reglamentado, quiere montar una municipalidad paralela, cuando es
él, precisamente, el titular de esa otra conducción municipal que pretende
gobernar la ciudad.
Y agrega que rechaza al organismo, escuche
bien, porque nunca los consultaron y en defensa de los puestos de trabajo,
cuando la mejor manera de defenderlos es trabajando y mostrándoles a los
vecinos que no han sido abandonados en nombre de las asambleas y los paros, que
ya son una dolorosa costumbre que padecemos los cordobeses.
Dejando de lado el sainete de una
controversia inútil por la endeblez de los opuestos argumentos que la
sostienen, y partiendo de la base que para evaluar los servicios hay que
conocerlos, tengo la impresión que el transporte urbano de pasajeros muestra
paulatinas mejoras y es para rogar que ellas nos lleven hasta la satisfacción
de la merecida calidad en función de la elevada tarifa.
No mediando los habituales conflictos
gremiales y las cíclicas demandas, es para pensar que se está llegando a una
saludable consolidación del sistema, aunque se observen algunos problemas en
las horas pico y con la ventaja que con el receso escolar, la utilización del
servicio declina sensiblemente.
Habrá que ver cuando se reanuden las clases
y la demanda sea más exigente, si hay respuestas del empresariado del
transporte para mantener el buen nivel que ahora se aprecia.
No deja de ser una buena noticia entre
tantas pálidas.
De acuerdo con lo relatado el domingo pasado
nuestros protagonistas que llamamos Juan, Fulano y Mengano fueron
sorprendidos por la prisión preventiva. Sus defensores, en el caso de
Juan un letrado del Estado ya que su sueldo era el único sostén familiar,
reclamó el respeto constitucional que garantiza la inocencia y la libertad de
quien no ha sido juzgado.
Además y, aunque los investigadores ya lo
sabían, acreditaron su perfil de personas comunes con trabajo, familia y
domicilio estable y ningún antecedente en el sistema judicial.
El fiscal, argumentaron los letrados, debe
probar la participación de los acusados en los hechos y no escribir una
novela.
Es sabido, replicó el juez, aunque no esté
probado ni determinado aún el rol que cumplió cada uno, que se trata de bandas
organizadas con división de tareas que poseen contactos y medios para poder
llevar una vida en clandestinidad.
Además la investigación continúa ya que
falta encontrar las pruebas y por todo esto decido mantener la prisión
preventiva anteriormente dictada.
También extraído de los escritos de Tribunales sorprende y asusta la firme decisión de mantener una prisión preventiva sin determinar ni por asomo qué hicieron los encerrados, sin explicar de qué manera alguien que vive de su trabajo podría sobrevivir en clandestinidad y, por encima de todo, sin revelar la fuente de esa cuasi divina "sapiencia judicial" que se patentiza al menos en esta causa del Registro dela
Propiedad , en los tribunales provinciales de esta docta
Córdoba.
También extraído de los escritos de Tribunales sorprende y asusta la firme decisión de mantener una prisión preventiva sin determinar ni por asomo qué hicieron los encerrados, sin explicar de qué manera alguien que vive de su trabajo podría sobrevivir en clandestinidad y, por encima de todo, sin revelar la fuente de esa cuasi divina "sapiencia judicial" que se patentiza al menos en esta causa del Registro de
Aunque parezca un cuento …
VIEJA PELÍCULA DE LA SEGURIDAD
Si al titular provincial del área debiéramos
mencionarlo por lo que prevalece, sería Ministro de Inseguridad porque culpa de
la imprevisión, de la improvisación y de la carencia de políticas integrales,
los cordobeses de cualquier punto de nuestro territorio hemos visto subvertirse
los valores hasta el punto de estar obligados al encierro mientras los
delincuentes siguen adueñados de las calles.
¿Cuántas veces hemos visto la misma y
desteñida película?
¿Cuántas veces se hicieron rimbombantes
anuncios -especialmente en proximidad de elecciones- acerca de la creación de
brigadas especiales “barriales”, de “lucha contra el narcotráfico”, de
acercamiento policial con los vecinos que son siempre los mismos y otras
grandilocuentes denominaciones fortalecidas por el “marketing”?
¿Cuántos millones de pesos se han gastado en
armamento, municiones, equipos de comunicaciones, patrulleros, motocicletas,
chalecos antibalas, cámaras de TV callejeras, incorporación de personal, etc.
para concluir con la certeza que el hampa nos viene ganando por goleada en las
estadísticas que la propia fuerza dibuja, manipula o esconde?
¿Cuántas inútiles e improvisadas reuniones
se han hecho con afectados en los barrios, que solo sirvieron para calmar los
ánimos caldeados que por lo general se tranquilizan con la puesta a full del “promesómetro”
de siempre?
¿Por qué una industria de Los Boulevares ha
sido visitada por los ladrones 25 veces y a otra del mismo sector, que padeció
29 despojos en dos años, la última vez le robaron parte del techo?
¿Por qué la actividad artesanal más rentable
es la fabricación y colocación de rejas?
¿Por qué si un vecino llama a la policía
nunca acude, llega demasiado tarde o quieren disculparse con la falta de
combustible?
¿Por qué hay cada vez más gente armada en
defensa propia?
¿Porqué se vende más gas pimienta que
desodorante?
¿Por qué nunca se sabe el destino de los
autos policiales que duran tan poco y las motos desaparecen como ocurrió con
los promocionados “sidecar”?
Si la mayoría de los hechos delictivos no se
denuncian, ¿no le parece al gobierno que es porque la población no confía en su
policía?
La policía -como cualquier cordobés- sabe
dónde, quienes y a cuánto se venden sustancias prohibidas: ¿qué le impide
actuar?
¿Por qué no se controlan y se desbaratan las
decenas de pistas de aterrizaje clandestinas que hay en el territorio cordobés?
¿Por qué
casi todos los policías deben embrutecerse haciendo adicionales en las
que están casi dormidos, porque vienen de su turno habitual, donde también
están casi dormidos?
¿Por qué en los últimos días ha desaparecido
el jefe de la Institución
y no se advierte la presencia policial en las calles, salvo en algunos bancos y
solamente de día?
Todo este panorama desolador, de ausencias y
abandonos, es lo que ha permitido el brutal e imparable crecimiento del
narcotráfico, padre de todos los males que venimos padeciendo los cordobeses, y
ruego que no me salgan con la remanida estupidez de compararnos con Río de
Janeiro, con Ciudad del Cabo o con aquella intimidad de la lora, donde la
inseguridad es mayor.
Vivimos en Córdoba y queremos soluciones
para Córdoba.
El hampa se seguirá matando de risa de la
ley mientras desde el poder insistan con los remiendos demagógicos, en lugar de
instrumentar políticas calificadas e inteligentes que terminen con esta
situación de negligencia y desamparo.
La indefensión del ciudadano es culpa de los inútiles que los condenan a un
desabrigo que no merecen pese a los elevados impuestos que se pagan.
Por lo general la queja policial, el “quitarse
el lazo”, está centrada en la desprotección que el uniformado viene arrastrando
por sus diferencias conceptuales con la Justicia , que muchas veces en nombre de los
derechos humanos de los delincuentes bastardea los derechos humanos de las
víctimas.
Porque
si los códigos no ayudan; si la balanza de la Justicia se inclina de
manera exagerada hacia quienes violan la ley; si las condenas jamás se cumplen
y si el sistema carcelario permite que los delincuentes hagan su pos grado
entre rejas, estamos condenados al inminente desastre.
Un desastre que lo tenemos aquí, al alcance
de nuestra indefensión, fortalecido por esa repudiable costumbre de mentirnos
soluciones a sabiendas que nada se conseguirá con gastos inútiles, mientras no
exista una tarea interdisciplinaria que garantice seguridad adentro y afuera de
nuestras casas.
Si hay que modificar las leyes y adecuarlas
a la realidad cotidiana, para eso están los legisladores y no tan solo para
embolsar sus dietas y jugar en las internas de sus partidos.
Si es importante la Justicia también lo es la Municipalidad que
tiene la obligación de terminar con las penumbras y los yuyales.
Y que alguien se preocupe de limpiar con
seriedad y sin padrinazgos políticos afuera como adentro de la Policía.
Los anuncios pomposos son solo eso: la
embustera vocinglería de una película que ya estamos cansados de ver y sobre
todo porque quienes nos obligan a verla y a sufrirla, tienen demasiada
experiencia en proyectarla.
POR QUÉ VERANEAMOS AFUERA
Por allí escuché que la
gente ha dejado de salir de vacaciones debido a los ajustes instrumentados en
la economía desde la asunción del nuevo gobierno nacional, olvidando que en los
últimos 12 años hemos venido padeciendo esos mismos ajustes que por entonces se
negaban.
Dejando de lado ese enfoque que puede
encerrar algo de verdad, es oportuno evaluar el comportamiento de los
comerciantes, empresarios y particulares
que tienen que ver con el movimiento
turístico.
Cuando de alguna manera se instaura el
perverso “por las dudas” que tanto daño nos hizo siempre, los precios de
alojamientos, alquileres, gastronomía y entretenimientos se fueron a las nubes
amparados en la vieja costumbre de crear un colchón que en dos meses les salve
el año.
Ya se dieron cuenta, los mismos operadores,
que eso de mentir la plena ocupación es un verso que cada vez se digiere menos,
porque invariablemente pese a tamaño optimismo, surgen los avarientos llorones
de miserias que pretenden ventajas impositivas porque al final sostienen que la
temporada fue un desastre.
Sin que esta sea la verdad bíblica, se me
ocurre que el error está emparentado con la angurria; con la ambición, porque
es absurdo que en las sierras te cobren 100 pesos un tostado y otro tanto una
cerveza, o 18 pesos un alfajor o aquí en la ciudad 82 pesos por una pedorra
ensalada de frutas, casi todo manzana, servida en una cazuelita del tamaño de
un cenicero pequeño.
Para ver eso que muchos exageradamente le
llaman un espectáculo teatral de cabotaje, hay que ponerse con 300 por lo menos
hasta más de 700 pesos por una butaca.
Algunos chalets de las sierras se cotizan
por encima del Palacio Ferreyra y el cuarto de un hotelucho, pensión u
hospedaje de media estrella con chinches incluidas, peso más o peso menos,
resulta más oneroso en proporción que una buena habitación en el sur de Brasil
o en la mismísima París, donde por menos de 40 euros hay alojamientos dignos y
cómodos.
En Miami con 25 dólares se consiguen hoteles
a 100 metros
del mar, no sobre la Collins Avenue
pero cerca.
Conociendo esos detalles, creo tener
autoridad como para pensar que la verdad, no es que dejamos de vacacionar por
la crisis o que nos vamos fuera del país porque nos sobra la plata, sino porque
los inescrupulosos nos expulsan desde adentro.
Y después, no se cansan de llorar.
La codicia es el peor componente a la hora
del marketing.
DERRIBO LEGAL EN DEFENSA
PROPIA
Imaginemos la escena de un
asaltante descubierto en flagrancia que no acata la orden de entregarse que le
imparte un policía testigo del hecho.
Se genera un tiroteo callejero, el hampón
dispara su arma y al final cae abatido por el representante de la ley.
¿Eso es condenarlo sin juicio?
Si nuestro país en los últimos años -no tan
solo 12- ha sido invadido por el narcotráfico, es simplemente porque los
dejamos entrar, acomodarse, operar con absoluta tranquilidad y expandirse,
camino que recorrieron mientras la corrupción enquistada en algunos niveles del
poder y otros intereses, les iban consagrando la mayor impunidad.
El derribo de aeronaves no identificadas que
invaden un espacio aéreo vedado no es ninguna novedad porque grandes potencias
han legislado sobre el particular y en tiempos de paz los episodios de esa
naturaleza se contaron por decenas.
Como bien se sabe y así se ha difundido, se
aplica un protocolo de advertencias y solo se llega al uso de armas defensivas
cuando aquellas no han dado resultado y tampoco se acatan las indicaciones
visuales de aterrizar.
Dirán que si es de noche lo visual no corre,
pero ningún avión vuela sin equipo de radio y más aún los que se dedican a la
actividad ilegal.
Y si lo mejor es la prevención, ¿por qué
durante tantos años no se radarizaron nuestras fronteras las 24 horas y no
sólo, sospechosamente, de vez en cuando?
¿Por qué en general y con plata mediante es
tan fácil salir del país como entrar por vía terrestre o fluvial?
Si lo que se busca es evitar errores o
equivocaciones fatales, lo mejor es acentuar la prevención pero haciéndolo con
seriedad y tecnología de punta, sin interferencias políticas, padrinazgos o
amiguismos.
De alguna forma hay que ponerle límites a
una invasión tan letal y destructiva de la sociedad como es el narcotráfico, la
peor de las pestes que nos está matando.
ILLIA Y NISMAN, UN 18 DE
ENERO
Fueron los trasnochados del infame onganiato
los artífices de un reiterado quiebre de nuestro sistema democrático. Y fue la
versión delirante de aquellos enemigos de la verdad, mano impune que empuñó un
arma para encubrir la atrocidad de la
Amia y los grises vericuetos de la sospechosa política interna.
Suena poco oportuno tan siquiera intentar un
paralelo entre las vidas de un monumento a la decencia como lo fuera el Dr.
Arturo Umberto Illia, ex presidente argentino, con el desafortunado final del
Dr. Natalio Alberto Nisman, Fiscal de la Nación , investigador de la causa Amia y de varias
denuncias contra la ex primera mandataria Doña Cristina Fernández de Kirchner.
La única coincidencia en lo aparente, es la
fecha de los decesos: Illia el 18 de enero de 1983 y Nisman el 18 de enero de
2015, una distancia de 32 años en la cíclicamente convulsionada historia de
nuestro país, de las instituciones de la República y de su gente.
Illia, hijo de un matrimonio de tanos, había
nacido en Pergamino, provincia de Buenos Aires pero por elección, convicción y
compromiso se había radicado en Cruz del Eje donde ejerció como médico,
visitaba a sus enfermos, les llevaba medicamentos que compraba con dinero de su
bolsillo y fue siempre enemigo de las ostentaciones, aparte de no contar con
bienes que las justificaran.
Su carrera política lo llevó a la Presidencia de la Nación , encaró medidas de
fondo que afectaron a ciertas corporaciones, comentando entonces “No les tengo
miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos
quieren vender”. Y el poder militar de entonces le bajó el pulgar con la cínica
actitud de Juan Carlos Onganía y su pandilla.
Nunca existió tamaña libertad de expresión y
de opinión como en el gobierno de Illia, quien debió soportar más allá de los
insultos la mofa permanente, cruel y despiadada que aludía a su lentitud
provinciana.
Pero no cerró ningún diario, no censuró a
ningún periodista, no acalló ninguna radio, no cuestionó a la TV desde donde era atacado
sistemáticamente y alguien debe recordar las contadas ocasiones en que utilizó
la cadena nacional, hasta el punto de sostener que “Una nación está en peligro
cuando su presidente habla todos los días y se cree la persona más importante
del país”.
Lo
derrocaron porque los facciosos sabían que Illia no propiciaría en defensa de
su cargo, el enfrentamiento entre compatriotas civiles y militares. Y se fue de
la Presidencia
con lo mismo que había llegado, para lo que basta leer su declaración de bienes
al ser despojado de su cargo: ni propiedades más allá de su casa, ni hoteles,
ni aviones, ni automóviles, ni bóvedas con efectivo, sociedades sospechosas,
testaferros, prestanombres, acciones en el exterior o depósitos ocultos.
Fue un ejemplo de honestidad y modestia sin
altisonancias ni falsas posturas: un demócrata por excelencia que dejó a su
familia al margen de las cuestiones políticas aunque no pudo evitar que dos de
sus hijos después las abrazaran con pasión y la misma heredada decencia.
Hablar ahora de Natalio Alberto Nisman no
llevará tanto tiempo ni tantas palabras por lo reciente de su actuación y lo
fulminante de su no querido adiós porque todo indica que la teoría del suicidio
se derrumba, cuando se van conociendo algunos pormenores que en nada
contribuyen a sostenerla.
Las amistades y los compromisos ideológicos
-internos e internacionales- de nuestro gobierno saliente son parte del ADN de
esta historia de intrigas y presiones que sin embargo, dan para pensar que no
alcanzaban para crearle a Nisman un pánico escénico que lo llevara al suicidio.
Pero lo mismo lo suicidaron al amparo de una
tenebrosa trama política y judicialmente sometida a “tropa adicta”, apoyada en
la inhumana descalificación del muerto que no se podía defender, en las dudas
que se urdieron incluso acerca de su vida sexual y que nunca, ni siquiera por
mandato protocolar, haya surgido del gobierno el más mínimo mensaje de
condolencia hacia sus hijas y toda su familia.
Más allá de la insigne cobardía de atacar al
indefenso subyace el agravante de la eliminación de pruebas, de la manipulación
de testimonios, de la oscuridad en el procedimiento inmediato a su muerte, todo
en manos de quienes en pocas horas más debían responder ante la Justicia por los cargos
que formulara, precisamente, el Fiscal Nisman.
Duele la coincidencia de la fecha, en dos
casos tan distintos.
Nisman no puede acusar y tampoco defenderse.
Lo apretaron en vida y lo acallaron con la
muerte.
Illia ya es una de las partes más tiernas de
nuestra historia.
¿Será por eso que se lo extraña y necesita?
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