27 de diciembre de 2020

S.L.B.: BUENO SERÍA CONOCER MÁS DETALLES DE LA EPOPEYA ARGENTINA EN MOSCÚ: OPINIÓN DEL DR. NELSON CASTRO – POR FIN LLEGAMOS AL FINAL DE ESTE MENEADO 2020 – LA PESTE, EL MIEDO Y LA DEMAGOGIA EN TORNO DEL CORONAVIRUS/19 – SE IMPONE DEVELAR INTERROGANTES EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO – CÓRDOBA DEBE HONRAR COMPROMISOS – LA CIUDAD NECESITA MÁS REPARACIONES QUE MAQUILLAJE – HAY QUE RENOVAR ESFUERZOS PARA EVITAR EL TROPEZÓN CON LA MISMA PIEDRA, ETC.

 Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” del domingo 27/12/20 emitido en dúplex por AM580 y la 88.5FM ambas de Radio Universidad Nacional de Córdoba.

El universo en torno de la vacuna, el viaje, etc.
ES  BUENO QUE SE  CONOZCAN DETALLES DE TODO LO
QUE RODEA AL ROTUNDO ÉXITO ALCANZADO EN RUSIA
 
   En declaraciones periodísticas el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, comentó que "no debe haber grieta con las vacunas y la campaña de vacunación" contra el coronavirus y reclamó a la oposición que "deje de ideologizar y de hacer política barata" con ese tema y reivindicó asimismo la unidad del Frente de Todos y destacó que el presidente  Fernández y la vice Cristina Kirchner marcan la línea política de la coalición y "garantizan la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación"; mientras el resto son "funcionarios que podemos estar de paso".
   Alberto Fernández por su parte cargó contra los que, según su manera de ver las cosas,
tratan de dividir al oficialismo: “Vamos a terminar el año juntos y empezar unidos” subrayó con énfasis para agregar: "Argentina tomó una sola medida con respecto a las vacunas: acordar y generar contratos y acuerdos para abastecernos de todas las vacunas posibles que la Anmat vaya autorizando", agregando "lo hicimos con la Sputnik y queremos hacerlo con la de Pfizer", y aseveró al respecto que "continúan las negociaciones”.
   "Hemos demostrado mucha voluntad para adquirir esa vacuna, lo mismo con la de AstraZeneca y Oxford y hemos desplegado acuerdos con todos los laboratorios que tienen producción de vacunas para poder adquirir las necesarias para que todos los argentinos puedan inmunizarse".
   Sobre las causas el empujón a nuestro representante diplomático ante el gobierno chino, ni una palabra.
   Volviendo al ministro Cafiero, sostuvo que "la pandemia no tiene manual y el mundo no tiene el manual de la pandemia", y que "se mantienen las actividades" previstas para la temporada estival, pero advirtió que "es todo muy dinámico y vamos a tener que ir
evaluándolo para tener un verano cuidado, respetando todas las medidas sanitarias".
   El alto funcionario alertó que "efectivamente hay cierto relajamiento, pero es cierto también que muchos de los que critican una cosa ahora critican otra", en referencia al restablecimiento de las medidas de control. En ese punto reiteró que “hubo que robustecer un sistema de salud destruido, como aumentar la terapia intensiva en 40% y la capacidad hospitalaria con 12 hospitales modulares".
   "Había un Estado fundido” subrayó Cafiero, en referencia a lo que el actual Gobierno recibió de la administración de Mauricio Macri.
   De la malaria actual sin comentarios. De la crìtica situación social, tampoco al igual que de la inflación incontenible, la desocupación, los embates contra la Justicia, las ansias de impunidad, etcétera, silencio absoluto, pero defendió la unidad del Frente de Todos y aseveró que "lo que hace Cristina es una reafirmación del horizonte político" de la coalición. "Es el pensamiento estratégico de nuestra vicepresidenta, que remarca el camino que vamos a surcar al año que viene como Gobierno. Lo que plantea es adecuado: continuar con mucho coraje como el que tuvimos este tiempo a la hora de llevar adelante una pandemia", remarcó sin ponerse colorado.
   Acerca de la oposición dijo que "Nunca nos perdonaron que nos hayamos juntado", amplió,
y aseguró que "el Presidente está conforme con el gabinete, con la gente que eligió para que lo acompañe". "Quienes garantizan el conglomerado del Frente de Todos son Alberto y Cristina y nosotros podemos estar de paso” pero quienes garantizan la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación son Alberto y Cristina", finalizó y eso es bueno saberlo.
   Tanto se habla de la peste, de la epopeya del viaje a Rusia, del éxito logrado y de lo que anuncian se hará, que me pareció oportuno tener una mirada distinta, en este caso del colega periodista y médico, el Dr. Nelson Castro, quien tiene un concepto muy particular acerca de todo esto que acabo de comentarles. Lo escuchemos:
El audio con el comentario del Dr. Nelson Castro, extraído de su participación en el Canal TN, puede ser consultado en el espacio correspondiente, ubicado en la parte superior de la columna de la derecha de este blog.
 
El 2020 que por fin se termina
UN  AÑO  VERTIGINOSO CON LA PANDEMIA
PISÁNDONOS LOS TALONES DEL ESPANTO
 
   Poco le queda a este 2020 que en sus meses previos fue anunciado por los exitistas de siempre como de grandes realizaciones, logros y felicidad, seguramente después de haber estudiado la influencia estelar y planetaria de la repetición de la cifra 20, lo que en una de esas tiene algún significado especial.
   Y haciendo un breve paréntesis, me gustaría que la gente comentara lo que en principio me desvelaba, me quitaba el apetito y la sed y me ubicaba en los umbrales de la más tremenda
de las desorientaciones: ¿Era una impresión personal, o se trataba de millones de casos unidos por las mismas angustias e incertidumbres?
   Porque no me nieguen que a partir de marzo, cuando se aposentó entre nosotros la maldita peste que desde el poder minimizaron en su alcance por la lejanía con China, el mundo siguió siendo el mismo y mi respuesta es ¡no! porque todo cambiò: pasamos a ser presos domiciliarios a quienes nos mantenía encerrado un minúsculo e invisible bicho que se adueñó de nuestra existencia y en miles y miles de casos, de la vida misma.
  Y a la vez los días se hicieron o más cortos por la desesperación y el encierro o más largos por eso tan difícil que suele ser la obligada convivencia familiar sin un solo atisbo de libertad; del placer de pataperrear por el barrio, tomarse un café en el bar, juntarse con los amigos a jugar al truco, ir el domingo a la cancha y después compartir un suculento asado gozando
aquello de la heladera llena, promesa inalcanzable de la demagogia raída y vernácula que pasó a formar parte de nuestra acumulación de utopías…
   Es una suerte, ayudada afortunadamente por el paso de los días, que el 2020 estè dando las hurras para mandarse a mudar y pasar a ser parte de los recuerdos y de las nostalgias que nos acosaràn, y nuestros hijos y nietos y las otras generaciones que vendrán después fruncirán el ceño, porque no alcanzarán a creer la magnitud del drama que incluso hasta ahora, nos toca vivir y padecer.
   Pero en ciertos casos como en este el que manda es el almanaque aunque no hayamos tomado cabal conciencia, al menos desde mi perspectiva, que sólo le resta dejar caer las últimas cinco hojitas para entrar a los predios del recuerdo o de los más ominosos olvidos.
   El 2020 ya tiene las valijas listas.
   El 2020 tiene en sus manos y a plazo fijo, el boleto que lo llevará a la eternidad, una eternidad con la que todos, todos, siempre nos hemos animado a soñar…
 
Entre aciertos, errores, improvisaciones y remiendos
LA PESTE, EL MIEDO Y EL APROVECHAMIENTO
POLÍTICO  QUE  SE HIZO DEL CORONAVIRUS/19
 
   Debo confesar, actitud que íntimamente practico con cierta frecuencia y suele ser positiva por eso de la autocrítica, que desde chiquito cuando vivía en el Pasaje Italia de Barrio Firpo aprendí lo que era sentir miedo, por algunas alternativas a las que me empujaban mis pocos años y mi tendencia -que no he perdido- de confiar en la bondad humana.
   Y esa fue la base para que estudiara ese fascinante mundo de los miedos en el que todos vivimos, pero pocos se animan a reconocerse habitantes de ese sentimiento dominante que desorienta y paraliza, aparte de otras consecuencias que suelen imponerle a la sociedad.
   Alain supo comentar que el hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar el miedo, lo que llevado a la realidad cotidiana de los últimos meses, nos confirma que mucho del miedo que nos transfundieron a las entrañas y al alma, era direccionado, lo sostienen algunos, para que no saliéramos de nuestras casas para hacer escuchar nuestra protesta por la crítica situación que nos tocaba vivir, tolerable para unos e insoportable para otros.
   Será entonces por eso y por las consecuencias que sin dudas tiene ser víctima del miedo en cualquiera de sus manifestaciones, que James Froude tenía la convicción que el miedo es padre de la crueldad, mientras que una de las personas más asediadas por los infortunios y los temores como lo era Nelson Mandela, sostenía que no es valiente quien no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo.
   Y es allí cuando en los últimos tiempos, la Humanidad ha tenido que asumir una certeza basada en el sufrimiento y en la angustia cotidiana, las razones que desvelaban a Maquiavelo cuando aseguraba que los fantasmas dan más miedo de lejos que de cerca, acerto aplicable al maldito virus que llegó hasta nosotros desde remotas lejanías en pocos días de dañino viaje.
   A veces como sociedad, los argentinos hemos advertido que en no pocos casos desde el
poder se buscó manejar al antojo tanto militar como civil, esa reprobable actitud de meternos miedo aunque en honor a la verdad, en esos momentos se imponía el inteligente criterio de Hugo Wast al pontificar “que nadie se vaya a dormir teniéndote miedo, pues se despertará teniéndote odio. Si quieres que te quieran, no te hagas temer”.
   Porque cuando advertimos una cierta inclinación oficial, venida desde muy arriba, que nos inspiraba algo demasiado cercano al pánico, el mejor antídoto era recrear en la memoria y para el alma atormentada, aquellos filosos conceptos de Octavio Paz: “Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo”.
   Porque el miedo -y esta es una sensación absolutamente personal- es la coraza que para consolidar su impunidad, imponen los demagogos.
 
La Megacausa del Registro
BÁSICOS  INTERROGANTES QUE  NI SIQUIERA
EL PASO DEL TIEMPO HA LOGRADO DEVELAR
 
   En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba de la que nos venimos ocupando desde hace más de una década, se denuncia una irregular interpretación y utilización de pruebas. Según el diccionario de la Real Academia Española al que nuevamente debemos apelar, en el uso jurídico, la prueba permite alcanzar la verdad de una afirmación y acreditar los hechos.
   Un reconocido profesor uruguayo ha escrito que los problemas de la prueba consisten en saber qué es la prueba; qué se prueba; quién prueba; cómo se prueba y qué valor tiene la prueba producida. Aplicado esto a lo actuado en la causa, podemos decir frente al primer interrogante que prueba es estar anotado en una agenda, ser compañero de trabajo, familiar o vecino, llamar por teléfono, dar clase en la facultad y hasta coincidir en comer un plato de pastas.
   Por lo tanto, ante la segunda cuestión, no queda claro qué se prueba y respecto de la tercera pregunta, quién prueba es siempre la misma comisión especial. Es un gran dilema resolver cómo se prueba, ya que existen testigos anónimos, lugares y tiempos que no se definen, personas que se confabulan sin conocerse o se comunican sin verse ni llamarse y magistrados que afirman que pese a “no tener pruebas”, están convencidos de lo que acusan.
   Finalmente, el valor de lo producido resulta en un centenar de trabajadores comunes condenados en un pomposo show mediático que ocupa coloridas tapas y contratapas.
   Bueno sería saber qué opina de este ejemplo el profesor, ya que la más mínima sensatez diría que no parece el camino para alcanzar la verdad. 
 
Nuestra tambaleante economía
LA  PROVINCIA  DE  CÓRDOBA TIENE LA OBLIGACIÓN
ÉTICA DE HONRAR LOS COMPROMISOS CONTRAIDOS
 
   La verdad, cuando muchos en nuestro país ya se están relamiendo con lo que piensan comer y libar, siempre que estén a su alcance los elementos necesarios para gozar esos placeres, no es mi intención amargar a nadie sobre todo a los inocentes ciudadanos que son -somos en realidad- víctimas de esa desgracia, volver a tocar el tema de la abultada, creciente e inmanejable deuda en dólares que tiene nuestra provincia.
   Mire… la verdad, no recuerdo si desde el poder del cordobesismo se informó de algún avance en las negociaciones que sin dudas existen con nuestros acreedores, con los tomadores de bonos en su momento ventajosos o con las administraciones de los países que
con buena voluntad abrieron sus arcas para ayudarnos, lógicamente como parte de su negocio consistente en prestar dinero en dólares y cobrar con intereses que no siempre son moderados.
   Y en esa modalidad caímos por dos razones que al menos se muestran como visibles: una, por atender las necesidades de la gente pero lejos de lo que podemos considerar prioridades, que vendrían a ser salud, seguridad, vivienda digna y contención social y la otra, con la mira puesta en los venideros comicios de renovación parlamentaria y los menos próximos, de la elección de autoridades provinciales y municipales para lo cual a la ciudadanía hay que mostrarle realizaciones, aunque su precio haya sido exagerado y hasta el momento virtualmente impagable.
   Lo crítico de la situación es evaluar con visión de casi inmediatez, de dónde van a surgir los fondos para que al menos paguemos los intereses de lo que debemos, sin llorar como ahora se llora y esa certeza nos traslada a campos que quisiéramos tener lejos por su carácter
nocivo: uno es aumentar los impuestos y servicios más allá de lo abusivos que son ahora, otro es echar mano como tantas veces se hizo, a los fondos destinados a jubilaciones y pensiones, y el último y monetariamente menos costoso, rendirse a los dictados del poder central y su vocación por perpetuarse a costa de lo que sea y sin permitir que nos hagan lo que le hicieron a la CABA bolsiquiándoles la coparticipaciòn.
   Un dilema demasiado difícil para optar porque cualquiera de ellos aparte de significar un avasallamiento a la economía familiar, supondría claudicar con el respeto que le debemos a nuestra propia autonomía.
   Roguemos que de alguna manera se encuentre la salida, decorosa si fuera posible, a una situación que los cordobeses no merecemos, como tampoco mereceríamos que desde el puerto como ocurriera años atrás, nos marcaran la cancha de lo que nunca dejarían de ser determinaciones propias, basadas en nuestras riquezas y en el respeto hacia los cordobeses.
   Porque si el cacareado “cordobesismo” esconde la posibilidad de agachar la cabeza frente a disposiciones extrañas, que nadie se asombre luego si al agotarse su paciencia, la sociedad hiciera tronar el escarmiento.
 
¿Soluciones epidérmicas?
LOS AGUDOS PROBLEMAS DE LA CIUDAD NO SE
SUPERAN  CON LA APLICACIÓN DE MAQUILLAJE
 
   Me ha tocado a lo largo de los años conocer muchas otras ciudades, distintas culturas, enfoques urbanos muy alejados a lo que vemos entre nosotros, en países cuyos habitantes me demostraron sentirse orgullosos de lo que tienen; de lo que crean, de lo que elaboran como imagen para ofrecer generosamente al visitante, pero también para gozar con lo cotidiano, con el día a día, con eso de renovar íntimamente el paisaje incluso estando frente al mismo panorama que vieran ayer, planteándoselo como una manera de amar lo propio y dejar que el prójimo llegue a igualar tal sentimiento aunque sea geográficamente ajeno.
   A lo mejor eso es lo que pensaron quienes dispusieron priorizar el colorido de la ciudad por encima de las necesidades, los servicios y el paisaje con el que a diario se encuentra, pero
teniendo siempre en cuenta regulaciones internacionales que existen con relación a los colores, donde el rojo es de prohibición, el amarillo es de alerta, el verde por lo general es de vía libre y los otros matices ofrecen significados que a veces son difíciles de entender.
   El tema es que ahora la ciudad muestra un panorama como emergente de una multitudinaria invasión de pintores, algunos creativos y otros elementales, que le están cambiando el rostro a la ciudad y eso, que aparece como positivo, tiene aristas cuestionables por eso que le llaman el respeto a las prioridades.
   Si es placentero mirar calles coloridas, muros con prolijas y en muchos casos audaces intervenciones artísticas, pérdida de terreno de los vándalos y ensuciadores, pero también
admiración para los visitantes, también se puede llegar a pensar que en el balance lo positivo prevalece por encima de aquello que ofende la vista de propios y extraños, con lo que la ciudad crece en su condición de crear motivos para ser visitada, recorrida y gozada.
   Pero si en la misma manera y con idéntico entusiasmo y asignación de presupuesto y de personal de los tantos y tantos que tiene e incorpora, las autoridades del municipio se preocuparan por mejorar el calamitoso estado de las calles, la improlijidad de las veredas, las oscuridades nocturnas cómplices de los
ladrones, la altura de los yuyales a donde ni Tarzán se animaría, el penoso servicio de transporte urbano, el hediondo panorama de la basura embolsada o no que abunda tanto en los barrios como en pleno centro o los ríos de caca emergentes de las cloacas colapsadas, sería para quienes nos visitan pero también nos llenaría de orgullo a los que vivimos aquí sufriendo todos esos males sin que nadie nos escuche.
   Bienvenidos sean los colores, pálidos o estridentes, prolijos o chapuceros, combinados o altisonantes como para que en alguna medida cambiemos nuestra percepción del lugar donde nacimos, crecimos, nos multiplicamos y nos llenamos de orgullo al proclamar nuestra mediterránea condición.
   Que no sean la desidia ni la improvisación lo que nos priven de seguir gozando esa cierta importancia de sentirnos cordobeses.
   Nada peor que ver a una veterana, de rasgos atractivos, pero devaluada por la manera de pintarrajearse.
   Así se le llama al fracaso del maquillaje…


¡Basta de tropezar con la misma piedra!
RENOVEMOS PARA EL 2021 NUESTRO ESFUERZO
POR RESCATAR AL PAÍS DE SU ESTANCAMIENTO
 
   El presidente Alberto Fernández dijo que tiene "una diferencia ética" con la oposición, al señalar que sus adversarios "dicen mano dura y que se pudran en la cárcel" mientras "nosotros decimos: justicia, que cumplan condena y vuelvan a reintegrarse a la sociedad", en el marco de la inauguración de un hospital en una cárcel bonaerense.
   En tal escenario, Fernández recordó que la Constitución Nacional dice que “las cárceles
serán sanas y limpias” y remarcó: “No quiero volver más a una normalidad donde se hacinan a los seres humanos o 15 mil personas hacen huelga de hambre”, apuntando contra la oposición al marcar una diferencia que llamó de “concepto ético”.
   “No es un problema de mano dura. No es un problema de sumirlos en la indignidad y en las carencias. Hay que entender que vivimos en una sociedad muy desigual que muchas veces esa desigualdad conduce a tomar el camino de la delincuencia y eso lo tenemos que corregir”, afirmó el mandatario nacional.
   El Presidente no perdió la oportunidad de hacer llegar un mensaje político para los dirigentes del Frente de Todos: “Que todos los agoreros que suenan por ahí tratando de
dividirnos y hacernos pelear entre nosotros porque todo lo que hicimos en el peor momento de la humanidad, lo hicimos juntos y todos unidos pudimos hacer mucho”.
   En realidad y por las noticias que trascienden, no veo que sea necesario que alguien trate de dividirlos ni de hacerlos pelear, porque en esos avatares son históricamente partidarios de la autogestión.
  Kicillof aseguró que “con pandemia y en un año, hicimos más plazas en el sistema penitenciario que los últimos 4 años pasados” porque, dijo, “hace falta sensibilidad y amor por el otro para solucionar los problemas del pueblo”.
   Me voy a permitir discrepar conceptualmente con el jovencito que gobierna la provincia de
Buenos Aires: mejor sería que el Estado procurara la construcción de más escuelas, que encontrara la manera de crear fuentes de trabajo genuinas fuera de las dependencias gubernamentales, que dominara o al menos sincerara la inflación y que iniciara una campaña de esclarecimiento en cuanto al respeto que se debe a la Justicia y a la Constitución Nacional.
   Que se terminen el populismo y el festival de subsidios y becas a la vagancia.
   Logrado todo eso como objetivos alcanzados y no sólo declamados, tantas cárceles como algunos exigen, estarían de más.
   Sería bueno comenzar el 2021 encarando tales propósitos porque de no hacerlo, estúpidamente volveríamos una y otra vez a tropezar con la misma piedra.


 

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Su comentario será valorado