20 de agosto de 2023

S.L.B.: CAOS ACTUAL, VIEJAS PROTESTAS Y LÓGICAS EVOCACIONES DEL HELICÓPTERO – LAS CÚPULAS AUSENTES EN LOS MOMENTOS MÁS CRÍTICOS – “PICHINCHA” INMOBILIARIA EN EL OESTE CORDOBÉS – EN LA MEGACAUSA DEL REGISTRO MÁS SE INTERPRETA DE LO QUE SE CUMPLE LA LEY – NO ES PARA EXTRAÑARSE ESO DE LA AMBICIÓN POLÍTICA – POR AQUEL NIÑO ETERNO BIEN VALE UNA EVOCACIÓN – DESPEDIDA CON PALABRAS DE QUIEN FUERA CORONEL PERÓN, ETC.

 

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos”, emitido el domingo 20/8/23 en su
edición nº 792, por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
Un espejo retrovisor de la memoria
EL CAOS ACTUAL, LAS VIEJAS PROTESTAS Y
LOGICAS EVOCACIONES  DEL  HELICÒPTERO
 

   Tuvo su esplendor mediático, se expandió al mundo y adquirió la condición de símbolo para casos en que la única solución era poner distancias con el problema, tal lo acontecido no muchos años atrás con el ocaso de Fernando de la Rúa y su gobierno, que tuvo su punto cúlmine con esa imagen del fracaso, patentizada en el helicóptero presidencial que tomaba altura desde la Casa Rosada con rumbo a la declinación del poder.
   Muchas cosas cambiaron desde entonces y no precisamente para bien porque el malestar social regresa con su bagaje de sufrimiento e incertidumbres, frente a un poder que se empeña en mirar en todas direcciones, menos hacia el núcleo del problema, que anida en su propio y conflictivo seno, porque es allí donde está la podredumbre de los desencuentros que se niegan, endilgándole a la actual oposición -que también tiene sus dramas- la paternidad de una crisis que pese a la demagogia, no han logrado superar.
   En la actualidad y a la luz de la realidad que padecemos, no bastaría con un solo helicóptero para fletar a demasiados personajes nocivos que merecen ser alejados de ese poder, cuya sensualidad los esclaviza y les hace redoblar apuestas a sabiendas que han perdido, pero les cuesta reconocerlo y más todavía, enmendarlos.
   Ha vuelto el caos a escena, las protestas sociales se agudizan, los resultados comiciales han sido duros para el oficialismo, algunos de cuyos sectores ya comenzaron con los desmembramientos y los adioses, el andamiaje de las estructuras se debilita día a día, la dirigencia gremial, otrora columna vertebral partidaria se está amparando en un oprobioso e inactivo silencio y la clase obrera es la que más padece tales actitudes, impensadas en tiempos en que se impone la lucha sindical que ampare a los más postergados.
   No son  momentos ni es escenario propicio para ahondar los desencuentros, pero las urnas con su mensaje terminante elevaron el grito de alerta, aunque todo indica que ese clamor no llegó a la altura que alcanzan los helicópteros en su viaje hacia donde la sociedad argentina no sabe de qué manera ubicar geográficamente, pese a que las sospechas en tal sentido son tan claras que no es necesario señalarlas.
   La situación es acuciante y con tendencia a  que crezca su gravedad, a menos que se asegure la paz social en los días que faltan para dos fechas cruciales: la consulta popular de octubre y el 10 de diciembre, cuando el poder cambie de manos hacia las mismas que pilotean esta nave sin destino cierto y con escaso combustible, o recaiga en quienes, como siempre y a lo largo de la historia, dicen tener las soluciones que no supieron instrumentar siendo dueños del poder.
   El peligro mayor, es que no alcancen todos los helicópteros que haya en el país…
 
Los riesgos de navegar a la deriva
AUSENCIA  DE  LAS  CÚPULAS  EN MOMENTOS
QUE LAS PRESENCIAS SON IMPRESCINDIBLES
 
   Tuvo marcado y sostenido  éxito una película bastante atractiva en su argumento que planteaba una incómoda situación a bordo de un avión y con el título de ¿A dónde está el piloto? ocupó las carteleras por bastante tiempo, sin que nadie en su momento pensara que ese título se aplicaría a ciertas situaciones que se registran en tierra firme.
   No es necesario que nos vamos tan lejos para sostener  tal afirmación porque es lo que nos está sucediendo en el país, y bastaría con una sola pregunta para que cada quien se forme opinión propia aunque carezca de respuesta válida, y vamos entonces al grano:  ¿qué se sabe del actual  Presidente de la Nación en ejercicio? Esto, más allá de lo que se informa acerca de los paseos con su mascota -me refiero a Dylan- y las comunicaciones telefónicas que seguramente tendrá.
   Y dentro del mismo interrogante porque la situación despierta más de una suspicacia ¿alguien sabe qué actividades oficiales realiza en estos días la Sra. Vice Presidente de la Nación? Más allá de conocerse su viaje al Sur y la pregunta se hace extensiva a otro personaje político de la actualidad, aunque todo indica que devaluado en su trascendencia: ¿se sabe algo de la vida de Máximo, otrora dicharachero, orador y activo político?
   Es cierto y respetable que cada ciudadano tiene la libertad de hacer lo que se le cante siempre que esté dentro de la ley, pero para estos casos en que los destinos del país reclaman presencias irreemplazables, bueno sería saber que es de los destinos de estas personas, en tiempos de crisis, devaluaciones, contactos con el FMI, viajes de Massa y su comitiva, etc. y otros trámites acerca de los cuales merecemos estar al día, al igual que las obligaciones de los gobernantes que son personalísimas y estrictas.
   Saber dónde está el piloto, su copiloto o copilota y sus edecanes, nos aportaría al menos la seguridad que todavía son dueños del poder que les confiriera la democracia.
   Ignorar sus destinos, es certificar la existencia de algo parecido al abandono, cuando el piloto de este avión nacional y popular  tendría que hacer saber, al menos, cuál es su destino y si le alcanza el combustible...
 
¿En el Oeste están liquidando tierras?
EL DR. GONZÁLEZ Y SU TERRENO  VALUADO  EN
5 CENTAVOS: NO  SE SABE SI ES JODA O BURLA
 
   Debe doler en el corazón, en el alma, en la mente y con penosa intensidad en el bolsillo, que te metan un embargo de más de 20 millones de pesos, resultado de la tarea de un juez que tiene a su cargo lo acontecido en el camino de las Altas Cumbres cuando el automóvil que guiaba un alto funcionario se embistió frontalmente con otro vehículo a raíz de lo cual fallecieron dos personas y otras resultaron con graves heridas.
   Mientras se sustancian las actuaciones seguramente después de la pericia vehicular que oh sorpresa, demoró varios meses, la acción preventiva del embargo es sin dudas para cubrir todo lo emergente de aquel suceso, por las dudas exista alguna culpa que reparar o gasto  indemnizatorio que afrontar.
   Destinatario de esa medida, le llamemos cautelar, fue el Dr. Gonzalez, tercera autoridad de la provincia, ex titular de la Unicameral, quien conducía un vehículo mañosamente a su cargo, y al responder acerca de sus bienes para afrontar ese requerimiento judicial, nos encontramos entre otras rarezas, como por ejemplo haber cedido en regalo propiedades a sus hijos, un par de meses después del fatal suceso rutero, cuenta entre sus bienes con un campo, o terreno, en la zona de Villa Dolores, justipreciado en su declaración… se lo digo pero por favor no se me ría porque es la pura verdad documentada, en cinco centavos y escuchó bien… en cinco guitas.
   No soy juez para juzgar esta especie de desatino, burla, evasiva, joda o como le quieran llamar, pero no me parece una actitud adecuada, ni solidaria, ni respetuosa, ni creible, ni aceptable ni digerible.
   Simplemente, como ciudadano, me cabe calificarla como una penosa tentativa por lograr la gratuidad de una irresponsabilidad imperdonable…
 
Una meta cierta, sin ser ambición
NO ES EXTRAÑO QUE  LOS  POLÍTICOS DE RAZA
TENGAN COMO OBJETIVO EL TRONO SUPERIOR
 
   Que a nadie se le ocurra discutirme, no a mí, sino a la realidad y a la lógica, que todo ser humano tiene en su ADN el ansia de mejorar, de ascender, de progresar, de instalarse en la cúpula de alguna actividad, así como los chicos ahora patean por primera vez una pelota y quieren ser Messi, o “Dibu” Martinez o algún otro fulgurante crack.
   Estimo que en la política ocurre lo mismo, con idéntica vocación por el ascenso, aunque los mecanismos ni los estilos sean los mismos, porque existen adelantados, progresistas, oportunistas y trepadores, todos con el mismo objetivo de posicionarse ventajosamente.
   Tengamos entonces no la indulgencia frente a pretensiones desmedidas, sino por estar ante ansias auténticas, o vocación de servicio, o sentido del compromiso con la Patria, o la culminación de una pausada carrera que lo encumbre desde la base ciudadana hasta la cúspide del poder, en el caso argentino hasta el sillón mayor de la Casa Rosada y la comodidad de la Residencia Presidencial del coqueto barrio de Olivos.
   Tal el caso de nuestro  gobernador, porque su alma de “Gringo” laborioso recorrió caminos desde su base, desde calles de tierra, pasando luego por el rigor de un liceo militar, hasta instalarse en el asfalto y en la consideración de mucha gente en base a obras, a realizaciones que aportan progreso y calidad de vida,  aunque le demandara -y nos demandara- la certeza de transformarnos en deudores a pagar vía impositiva.
   Schiaretti quiere ser Presidente y está muy en su derecho y en buena hora que refirme la vocación mediterránea del federalismo, que pase de ser enunciación poética a erigirse en provechosa realidad y déjenlo que siga peleando; que continúe en su lucha por un espacio que si la gente lo considera merecido, aportará en las urnas el apoyo necesario para que el “Gringo” cumpla con su aspiración.
   Y tampoco me diga ni me jure que nunca llegó a soñar con el mismo destino…
 
Parte de la Megacausa del Registro
ES UN RIESGO INTERPRETAR EN LUGAR DE LA
SANA  COSTUMBRE  DE  CUMPLIR CON LA LEY
 
   La palabra “interpretar” es una herramienta poderosa, acerca de la cual el diccionario nos dice y nos está indicando que ella permite explicar o declarar el sentido de algo, traducir, concebir, ordenar, expresar, representar y ejecutar.
   En el caso de los jueces, dicho término los habilita a determinar el significado y alcance de las normas jurídicas, lo que les otorga una interesante potestad. En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba la ley que establece que la prisión preventiva debe ser excepcional "se interpretó" como todos  presos.
   El principio que establece la inocencia hasta el juicio "se interpretó" como culpables hasta que demuestren lo contrario. La lógica del juicio previo a la condena "se interpretó" como llegar al juicio con la condena cumplida, aunque no todo termina allí porque la normativa de jueces distintos para preservar la imparcialidad "se interpretó" como una comisión especial juzgadora y la prohibición de juzgar a las mismas personas por lo mismo, "se interpretó" como reciclar a los mismos imputados para nuevos juicios. 
   Ha dicho un reconocido jurista que la interpretación es un acto de conocimiento y no un acto de voluntad creadora de preceptos jurídicos. Se dirige a establecer aquello que fue establecido por la norma y no lo que el intérprete estime conveniente. Este concepto resulta clarísimo, y aunque no sea ningún especialista en la materia, significa que un juez no puede hacer lo que quiera aprovechando esta facultad.
   Entonces ahora, si mi “interpretación” no falla, lo actuado en la causa del Registro más que interpretación es una valoración caprichosa y arbitraria. Y aunque esto ya lo reconoció  la Corte Suprema,  sigue pendiente la misión de "interpretar" la verdadera  intencionalidad. 
 
Aparte de festejar, es dulce evocar
UN  PRETENDIDO  BALANCE  DE  LO VIVIDO
TAN INTENSAMENTE  EN  LARGOS 84 AÑOS  
 
   A ese vetusto y tan andado tren de la memoria se le ha ocurrido llevarme de paseo hasta las estaciones más lejanas, allí donde ya no están los andenes, las señales rojas ni las barreras para impedir el asalto a los rieles. Y arranco desde la vieja casona de San Lorenzo al 200 en Nueva Córdoba donde el vecino y pintor Antonio Seguí hacía unos dibujos que no comprendíamos, y menos que hoy se cotizarían a unos 25.000 euros cada uno. Habitábamos casi tribalmente una “casa chorizo” con dos patios y como diez piezas en dos niveles, sala enorme con piano, junto a un baldío a pocos metros de Chacabuco.
   La primera mudanza se hizo a la vuelta de allí, Ituzaingó al 600, vecino al patio de la iglesia de los Capuchinos, donde el compasivo cura párroco de entonces se entretenía volteando palomas de los campanarios con su rifle de aire comprimido. Allí una vez, mi Viejo el Coco siendo joven se subió a la torre más alta a donde se llegaba hasta la cruz por el lado de afuera. Lo tuvieron que bajar los bomberos. Es por eso que ciertas locuras, actitudes y orientaciones filosóficas suelen tener su componente genético.
   Nos acogió luego el Barrio Firpo, al que Catastro y el progreso rebautizaron como General Bustos, en el terroso Pasaje Italia de sólo una cuadra entre Augusto López, una avenida poblada y perfumada por naranjales amargos, y Saravia. El tranvía 7 pasaba por allí y por lo general los “motorman” se sacudían con las explosiones que provocábamos poniendo sobre las vías chapitas de gaseosas con clorato de potasio, azufre y carbón.  Vivía con mi Vieja -la Celia, empleada pública- y el Coco -quien duró hasta sus tempranos 42 años y había sido guarda de tranvías, empleado de comercio y nos dejó tempranamente siendo administrador del actual Hospital Córdoba- junto con mis tres hermanos Jorge, Horacio y Gustavo. Con el Pelado Contreras, el Pichón Rotlhisberger, el Araña Galíndez, el Keko Gomez (su hermana era hermosa), el Negro Puerta y el Victor Leguizamón éramos potencialmente vándalos y casi en el acceso a la delincuencia infantil.
   De allí saltamos a la casita propia por el Plan Eva Perón (que en aquellos tiempos no eran “sueños compartidos”) en Bajo Palermo a donde llegué ya mozalbete quinceañero. Fui laburante a partir de entonces y nunca hasta el presente dejé de trabajar. Tenía responsabilidades y a los 18 años y unos meses comencé en La Voz del Interior primero comentando rugby -mi pasión- y luego corrector y por fin en la Redacción.
   Recorrí el mundo hacia todas las lejanías, gocé paisajes, hice amigos, admiré otras culturas, incursioné sin éxito por idiomas inentendibles, conocí gente tan distinta como maravillosa, supe pasar hambre, sufrí miedos, vi demasiadas e injustas muertes en una guerra, padecí angustias y peligros y lloré más de una vez por la sangre propia y mucho por la ajena.
   Amé, fui y me hace feliz ser amado.
   El niño ¿había quedado atrás?.
   Así y todo es complicado pretender llegar a ser íntegramente un adulto porque el niño que fuimos es la raíz; es la curiosidad y la travesura; el desenfado y la inconsciencia; la impunidad hasta el correctivo de la chancleta y la respetuosa precoz madurez que llega cuando nos empezamos a mirar con las vecinas, a ponernos colorados y sufrir los jóvenes sofocones que ya muchachos, le llamábamos calentura.
   Pero el niño, aquel niño sigue en nosotros con su frescura de maceta; con la sospechosa inocencia y el recóndito deseo de no crecer porque es el camino a la vejez el fantasma que más nos tortura y espanta.
   Dejamos atrás las figuritas difíciles, el trompo caprichoso, las chinches y las bolitas, el barrilete de agosto y los carnavales con agua para sumergirnos en el agresivo mundo de la competencia por el mango, la responsabilidad de una familia y esa intención no siempre alcanzada de vernos reflejados en los hijos y pretenciosamente más tarde en los nietos, como si la historia se tuviera que repetir a través del papel carbónico de la memoria, olvidando que ellos también merecen ser niños salvajemente libres como nosotros lo fuimos.
   ¡Bahh! No es para decir que fuimos, porque en algún rincón del alma tenemos encriptada para siempre esa niñez de juegos, de diabluras, de miraditas furtivas, de coladas en el cine, del amor por la maestra, del sueño de caramelos, de rodillas peladas y orejas sucias.
   “Un niño es un amor que se ha hecho cosa visible”, sostenía Novalis y tengo la certeza que lo dijo siendo niño cincuentón.
   Porque cuando tenemos mucho, mucho más pasado que futuro reconocemos con el alma, la bronca y las lágrimas, habernos visto obligados a crecer  para llegar a la madura y sesuda convicción que la niñez es la idealización de la vida.
   Como para jamás dejar de ser niño, pese a los 84 años que cargo y estreno en estos días. Ese niño que fui y que ahora, vaya paradoja, lo siguen siendo para mí, Mariana y Luciano aunque el cincuentón luzca las canas de la experiencia.
   Y ella, tan radiante y bella como desde que abrió los ojos y me encandiló con su mirada celeste.
   Ahora cuando los veo, tengo la secreta convicción de haber nacido viejo…
 
Despedida apelando a la memoria
DICHOS DE PERÓN: EN 73 AÑOS AUN TIENEN
VIGENCIA Y ALGO  QUE  VER CON  EL DÓLAR
 
   En la tarde del 17 de octubre de 1945  -recuerdo haberlo escuchado por la radio junto a mi Viejo el “Coco”, cuando yo tenía 6 años, que después del histórico 17 de octubre ante un millón de trabajadores,  el entonces coronel Juan Domingo Perón desde los balcones de la Casa Rosada decía “Pídoles como hermano mayor que vuelvan a sus trabajos y retornen tranquilos a sus casas. También les pido que realicen el día de paro que tenían proyectado y lo destinen a celebrar la gloria de esta reunión de hombres de trabajo que son la esperanza más pura y cara de la Patria”.
   A todo esto ese día de 77 años atrás, la cotización de 100 dólares norteamericanos -repito: 100 dólares- estaba en 373 pesos argentinos, o sea  3 pesos con 73 centavos. Hoy está casi pisando los 800 mangos por unidad.
  Esto es para que los entendidos, hagan cálculos y comparaciones.

                Gonio agradece: Final de la edición nº 792 de SLB y no
                lo olvide:  pase  lo  que  pase y cueste  lo  que cueste,
                jamás deje  de ser feliz.   Como  siempre, agradezco  a
                Mariela Kusik, a Conrado  Vicens, a Sabri Bustos, a  la
                polifuncional  Cele  Pereyra y a Oji en  posproducción.
                Siga en la 580, ahora llega “La voz de la paz” con Lalo 
                Wainberg y Lita Sued. Siga con esa grata compañía…  
                Gestión modestamente: Gonio Ferrari ¡y un equipazo!
                Hasta el domingo próximo y ¡mil gracias…!

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