Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 811 del domingo 31/12/23 emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
CADA ARGENTINO DEBIERA SER EL AUTOR DE
SU PROPIA INTERPRETACIÓN DE LA REALIDAD
Y cuando apelamos a la humana valentía de evaluarla hacia adentro y mostrarla hacia afuera, es como si nos invadiera una íntima satisfacción; ese placer de sentirnos plenos y coincidir con una frase de Ernesto Sábato quien tiempo atrás supo comentar, palabra más o palabra menos, que la dura realidad es una desoladora confusión de hermosos ideales y torpes realizaciones, pero siempre habrá algunos empecinados que en sus vidas y en sus obras alcanzan pedazos del Absoluto.
Algo tan cristalino como una gota de rocío nos pinta de cuerpo y alma, por eso de las satisfacciones que nos regala el simple y cotidiano ejercicio de la evaluación, precisamente, de la realidad que nos toca vivir.
Es complicado dejar de lado los problemas, las frustraciones, los desengaños, para quedar inmersos en los algodones de la paz, del sosiego y de la armonía cuando alrededor de nosotros vemos el caos, las envidias, la sinrazón y la violencia con lo que se derrumban todas las intenciones de sentirnos plenos.
Nuestra sociedad argentina es un hervidero de dañinas contradicciones que en su condición de tales nos enfrentan entre compatriotas, y devalúan la felicidad de sentirnos en la plenitud de ese estado que muchos le llaman de esperanzas, después de años de padecimientos para los menos afortunados, aunque una selecta y acomodada minoría afirme lo contrario en su evaluación egoísta, que por la propia fortuna de una existencia sin sobresaltos, olvida el padecimiento de los otros, que sobreviven o sobremueren en un mar de privaciones.
Parece como que nos costara ser solidarios entre hermanos viviendo en un permanente estado de competencia entre clases, en la que hay que llegar a la ansiada meta de tenerlo todo, a costa de la eliminación del prójimo, cuando ese todo sería más justo si aunáramos la lucha cuyo resultado premiaría a la sociedad en su conjunto, sin privilegiados ni condenados con anticipación, porque en este barco navegamos juntos aunque existan diferencias.
Vivimos una realidad alucinante y ciclotímica, plena de dudas, proyectos, promesas, desencuentros y destellos de progreso para unos y de infierno para otros y no nos damos cuenta -o lo sabemos pero optamos por callarnos- que nuestro barco no tiene salvavidas y que si se hunde, el final será para todos.
Podrán asignarme exceso de fatalismo o inclinado hacia el desencanto, pero nadie puede sostener que la plenitud de un horizonte de bondades está a la vista porque las miserias humanas se empeñan en luchar para ser los únicos que se salven del naufragio.
Es el momento histórico que la realidad nos debe mostrar unión, solidaridad, respeto y sacrificio, básicos componentes de eso que le llaman patriotismo, por lo que considero oportuno citar una genialidad de Proust quien tuvo la particular visión de sostener que “para hacer soportable la realidad, todos nos vemos obligados a mantener en nosotros algunas pequeñas locuras”.
Realmente, un campo que nunca tuvimos la oportunidad cívica de conocer…
NADA CAMBIÓ EN EL ESPÍRITU VENTAJERO DE
LA OBESA DIRIGENCIA CEGETISTA NACIONAL
Tal puede ser la sintética imagen que advierte la sensibilidad de una dirigencia sindical de alto nivel, acostumbrada ya a la buena vida sin sobresaltos, sumado a la satisfacción que les debe producir haber transitado en poco tiempo y sin demoledores esfuerzos, desde la original condición de laburantes en el caso que lo hubieran sido, a la de prósperos empresarios dueños de bienestar a perpetuidad, seguro de holgura financiera para la familia y las posibilidad cierta, aunque no les fuera necesario, de empinarse políticamente con algún cargo oficial o una banca legislativa.
Es de imaginar ese sufrimiento en aquellos dirigentes dueños de los aportes de sacrificados y a veces maltratados trabajadores, inquietos y en algunos casos mostrando un cierto grado de desesperación, frente al hecho que legalmente dejen de recibir las cuantiosas sumas de dinero que se apilan en el manejo de la obras sociales, que dejarían de depender tan estrechamente de sus lapiceras y chequeras.
Sin dudas es uno de los motivos por los cuales, a sólo una quincena de haber asumido el gobierno democráticamente elegido por una llamativa mayoría, ya decidieron “torearlo” con la declaración de un paro general de actividades como protesta por lo que consideran un despojo y por todo el otro resto, que contiene el abultado paquete de los legales decretos de necesidad y urgencia suscriptos por Milei y sus ministros, donde según la óptica de la dirigencia gremial nacional, se cercenan o modifican conquistas sindicales oportunamente logradas.
En los fundamentos de la medida de fuerza, no recuerdo haber leído planteos similares en pocos años atrás, cuando la misma columna vertebral del movimiento peronista, pero fiel al kirchnerismo gobernante, guardó ominoso silencio hasta el punto que en los cuatro años de su desgobierno, la misma CGT con los mismos dirigentes actuales, no decretó ni siquiera un sólo paro de actividades como reacción a lo que infructuosamente imploraban las bases.
Más que evidente la situación que nos lleva a pensar, sin ninguna maldad pero con fundamentos sólidos, que la base de la dura y apresurada protesta sindical es la certeza y sobre todo la inminencia de perder el control de los millones y millones de pesos que manejan las organizaciones sindicales fuera de cualquier control oficial, eso por una parte, y por la otra esa caprichosa obligatoriedad, para el laburante, de depender de una organización con la que posiblemente no tenga ninguna coincidencia ni afinidad en lo político o en lo ideológico.
Y como no hubo ningún atenuante o suavizante de la situación en cuanto a las medidas que adoptaría el gobierno ante las amenazas de una alteración del orden público en el día del conflicto, surgieron desde la dirigencia las amenazas de siempre y no me pidan que identifique a sus autores porque ellos y sus actitudes autoritarias son harto conocidas por sus antecedentes y prontuarios.
En una reunión de dirigentes gremiales llevada a cabo en Buenos Aires entre los aliados Moyano, Pérsico, Baradel y otros, coincidieron en señalar que podría haber sangre en las calles y tras el anuncio presidencial afirmando que respetando los DNU irían presos aquellos que violaran el derecho de realizar protestas afectando el derecho ajeno como la libre circulación y otros, porque hay derecho a quejarse sin afectar a otros sectores y transgrediendo a los DNU.
Como detalle anecdótico viene al caso agregar que uno de los principales cánticos que entonaran recientemente en una asamblea de camioneros, poéticamente hablando, decía “traigan al gatito de Milei para que vea, que Moyano no cambia de idea, lleva la bandera de Evita y Perón”.
Moyano tampoco cambia de mansión en la que vive, pese a que seguramente una de sus preocupaciones más reciente, sea la masiva desafiliación al Sindicato que lidera, luego de conocerse los detalles de los decretos de necesidad y urgencia.
Que llegara quien llegara al sillón de Rivadavia, tendría la misma necesidad e idéntica urgencia…
‘CORDOBESISMO’ SUFRE UNA SEVERA SEQUÍA FINANCIERA Y ALCANCÍA EN ESTADO CRÍTICO
Ese vocablo no es de uso ni práctica frecuente en el devenir de la política, ni de la administración de las riquezas de una organización o de una comunidad y menos aún, cuando la tentación de la demagogia llama a su utilización anticipada, con miras a beneficios casi inmediatos como lo puede ser un resultado electoral.
Se me ocurre que sin dejar de lado el mantenimiento edilicio de una ciudad como la nuestra en permanente crecimiento, demanda un presupuesto amplio porque también son trascendentes otros rubros, tales como educación, atención de la salud, alumbrado público que contribuya a la seguridad, cuidado de calles, transporte incluyendo las zonas olvidadas, todo esto en las ciudades principales de una provincia y con ayuda a todas las comunas con menor cantidad de habitantes.
Aquí se hicieron muchas obras, carreteras, puentes, circunvalaciones, faros aunque no tengamos mar, caminos que se superponen con otros que todavía pueden ser utilizados y embellecimiento visual de parques, avenidas y plazas, todas obras que podían esperar respetando las prioridades que requerían la afectación de partidas presupuestarias.
Mucho de lo realizado, fue gracias a un marcado y creciente endeudamiento, y las consecuencias no tardaron en asomarse, aunque se les atribuyera la culpa a otros factores en un intento por “salvar la ropa” y tener los votos que aseguraran la continuidad de una política.
Que “estamos con las cuentas en rojo” saltó a la vista cuando se registró un retraso en el pago del medio aguinaldo a jubilados y planta de empleados públicos, lo que se acentuara pocos días después, cuando casi se llegó a postergar el pago del salario de diciembre, siempre liquidado para los últimos días del último mes y que ahora corrió el peligro de frustrarse.
Les puedo comentar que fue notable la demora bancaria en el pago de jubilaciones a los pasivos y a los activos en el mismo día, hasta el punto que el Banco de Córdoba con toda su mejor voluntad, no alcanzaba a cubrir la oleada de trabajadores estatales que se presentaban a cobrar.
Tanto fue así que se decidió antes que nada privilegiar a quienes concurrían a depositar dinero en sus cuentas, lo que permitía disponer de efectivo mientras la logística bancaria, al borde de la extenuación, ponía de manifiesto el sacrificio de sus empleados para ir disponiendo de dinero mientras lenta y laboriosamente se recibían los depósitos con lo que al menos se impedía lo que podía llegar a ser un colapso.
Todo volvió a la normalidad y los cajeros automáticos al borde del agotamiento, fueron recibiendo las cargas que les permitía al menos funcionar “a media máquina”.
Y si los jubilados y los activos tienen que agradecer haber podido cobrar, cuando se encuentren con algún conocido o ignoto empleado de Bancor, agradézcanle por haber tenido con qué pasar una buena Navidad y un feliz año nuevo.
La provincia tan endeudada, saldrá de tal situación por el esfuerzo y el sacrificio de sus contribuyentes, porque a todo lo adeudado no lo pagarán los políticos sino nosotros, los cordobeses.
La gente de Bancor, de todos los niveles, fueron los héroes en una situación de la que pocos se dieron cuenta…
EL ACELERADOR DE LOS PRECIOS ALOCADOS
DEBIÓ FRENAR Y APELAR A LA MARCHA ATRÁS
Los supermercadistas dicen que no son formadores de precios, pero sus productos aumentaron 43 por ciento en este último mes pero no son los únicos culpables, sino que representan el postrer eslabón en la cadena antes del consumidor. La carne aceleró sus valores como un Fórmula Uno y debió poner el freno y luego la marcha atrás porque las ventas descendieron escandalosamente y las cámaras de frío son caras.
Muchos negocios, por ejemplo en indumentaria también bajaron precios porque cada vez que entraba una persona al local comercial, dueños y empleados lo ovacionaban.
Resumiendo como les dije al comienzo, para qué seguir hablando de un tema tan sensible que a todos nos afecta, como lo es ese maldito “por las dudas” que volvieron a aplicarnos y resultó estrepitoso fracaso.
En pocas palabras, doña, vecina, comprador u ocasional adquirente, cuando note que lo están bolsiqueando, arrepiéntase de la compra que pensaba hacer y a menos que sea imprescindible, espere hasta que se corran los nubarrones que ahora nos impiden ver la realidad.
Si Perón viviera y aplicara como su exitosa Ley contra el agio y la especulación, Bouwer quedaría chico y tendrían que volver a levantar la vieja penitenciaría y reforzar los calabozos de las comisarías. Y aguantar el llanto de los comerciantes extranjeros que cuando se excedían en los precios, les decomisaban la mercadería y a ellos los despachaban hacia su país con un patadón en el tujes.
Que es lo que ahora se impone…
DEMASIADO DOLOR CAUSÓ EL ABUSO POR EL
CAPRICHO DE APLICAR LA PRISIÓN PREVENTIVA
Y no podría ser menor teniendo en cuenta que a esta situación se han referido el Colegio de Abogados de Córdoba, la Federación Argentina de Colegios de Abogados, el CELS, el Servicio Paz y Justicia de Pérez Esquivel, el INECIP en Córdoba, la Organización de las Naciones Unidas, a través de su Grupo de Trabajo contra la Detención Arbitraria, la Procuración de la Nación y la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Estos últimos dos organismos, como máximas autoridades judiciales, dictaminaron que la prisión preventiva dictada poseía una fundamentación sólo aparente, no ajustada a requerimientos constitucionales, que era arbitraria y dogmática, implicando incorrección e injusticia, y no daba explicaciones ni exponía el razonamiento realizado.
¿Será que no han podido aún ver, escuchar, olfatear, degustar y palpar todos estos fallos? Porque de continuar tan particular ausencia, ceguera y sordera pertinaces, con tan grave y sostenida omisión de los sentidos será imposible un aconsejable, imprescindible e inevitable acceso a la verdad.
Y hay en tal sentido, como ofrenda de un año más de nuestra prédica, en desnudar el abuso que se perpetra con la cantidad de casos en que la prisión preventiva ha pasado a ser norma, siendo que es una excepción, les comento que como recién expresé, a título de ofrenda, agrego pensamientos que divulgaran personajes de la historia.
San Bernardo supo sostener que “Es mejor que estalle un escándalo a que se descuide la verdad” y George Braque tenía la certeza que “La verdad existe, sólo se inventa la mentira”.
Aparte, cuando entramos en la duda acerca de ciertas resonantes apreciaciones, bien vale tomar como relativa una sentencia de San Juan y de su postulado asegurando que “Sólo la verdad os hará libres”.
En esta causa, no todos se inclinan por tomarla con seriedad…
MÁS QUE BUSCARLE LOS MOTIVOS, SE IMPONE
SUPERAR EL DRAMA DEL FRACASO POLICIAL
Es lamentable que tal actitud de parentesco con el hampa, por su efecto de expansión, salpique a todos los integrantes de la Policía de Córdoba que para los insensibles pasan a ser sospechosos de todo, cuando en esas filas existen hombres y mujeres sacrificados en el cumplimiento del deber, fanáticos del respeto hacia la ley e irreprochables en sus comportamientos, pero la meledicencia los condena injustamente.
Es por esos efectivos, abnegados servidores, que la Justicia tiene la imperiosa obligación, caiga quien caiga, sin amiguismos políticos ni galones partidarios actuales o pasados, de poner en claro la participación de cada descarriado en acciones penadas por la ley.
Es el mejor homenaje que se les puede rendir a quienes en cumplimiento de su deber, cayeron en la lucha contra la delincuencia organizada y tolerada por quienes no supieron honrar el uniforme ni su propia dignidad, para que el accionar intachable pase a ser lo corriente y no la excepción.
¿Los fracasos anteriores? Siempre sostuvimos el mismo juicio crítico resumido en una frase que nos hartamos de repetir: si la policía no puede, no sabe o no la dejan limpiar la mugre de adentro, nada podrán hacer con la mugre de afuera.
El éxito asegurado, es para cuando se diseñe, se aplique y se controle la vigencia de una auténtica política integral de seguridad, porque si la Policía de Córdoba no deja esa costumbre impuesta de ser bolsa de trabajo para la militancia política, nada cambiará.
Y la angustia de los cordobeses; nuestra intranquilidad y el desprecio por la ley, nos seguirán doliendo hasta el alma si nada cambia.
Por nosotros y por ellos, hombres y mujeres de azul…
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