3 de diciembre de 2023

S.L.B.: EL PELIGRO DE LOS QUE SE ESTÁN DESPIDIENDO DEL PODER Y USAN SUS LAPICERAS - TODO POLÍTICO DE RAZA ASPIRA LLEGAR A LA CASA ROSADA Y SCHIARETTI NO ES LA EXCEPCIÓN - LA NUESTRA, UNA CIUDAD CONDENADA AL CAOS INCONTROLABLE - MEGACAUSA DEL REGISTRO Y LA EXPRESIÓN "BAJO SOSPECHA" - NADIE PUEDE DOMAR EL POTRO DESBOCADO DE LA INFLACIÓN - DESPEDIDA POÉTICA CON PABLO NERUDA, etc.

 

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” edición nº 807 del domingo 3/12/2023 emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba

LAMENTABLEMENTE…
…debido a la gran cantidad de breves como intempestivos cortes en el suministro de energía eléctrica que aplicara la eficiente EPEC en la tarde de este domingo, sin aviso previo y con desprecio por la integridad técnica que afectó a tantos usuarios, determinó que resultara imposible en nuestro asentamiento de Alta Córdoba la elaboración gráfica de nuestro blog con la edición nº 807 de “Síganme los buenos”, que aparecerá con una indeseada demora por las mismas causas, y sin el complemento de las ilustraciones relativas a cada tema de los que integraron el espacio.         Pedimos a nuestros seguidores las disculpas del caso rogando que estas situaciones no se reiteren o que al menos los responsables de que ello ocurra respeten a sus usuarios y adviertan acerca de los cortes que programan sin tomar en cuenta los daños emergentes.
    Equipo de Producción de S.L.B.

Debieran prohibirles la tenencia y el uso…
EL PELIGRO QUE REPRESENTAN LOS  QUE SE
ESTÁN DESPIDIENDO Y USAN SUS LAPICERAS
 
   Mucho es lo que se puede llegar a decir del término “abuso”, como por ejemplo partiendo del refrán “del uso viene el abuso”, o que “los abusos que destruyen las buenas instituciones tienen el fatal privilegio de afirmar las malas”, pero llegado el caso del peligro que fatalmente se nos viene encima, respetemos una sentencia de Edmond Burke cuando sostiene que ”llega el tiempo en que la encanecida cabeza del abuso no inspira ya respeto por su mucha edad”, equivalente a la certeza de estar jugados o ya condenados a una especie de previsible desastre que suele sobrevenir en los últimos días en que en nombre de la democracia, se perpetran acciones repudiables, como lo es, entre todas, dejar el campo que fuera nacional & popular sembrado de sensibles bombas de estallido seguro y no tan retardado, como mentalmente lo son quienes las instrumentan al amparo de lo que gozaran, que era una maldita impunidad.
   Alguien debiera instrumentar alguna medida que impida los nombramientos en cascada, en lugares de apetecibles haberes mensuales y otras gangas, que suele regalar la delictual generosidad de quienes antes de vaciar sus escritorios, de quemar papeles, de destruir agendas , de arrojar a las llamas celulares, y de hacer la del perro que lo están… bueno, ustedes me entienden… se alejan de sus cargos especialmente en tiempos y circunstancias en que saben, porque algo de íntima y desmemoriada conciencia les queda, que jamás volverán a ocupar.
   Y muchos lo hacen, en lugar de agradecer por la suerte que tuvieron, por odio concentrado y la frustración de pasar poco menos que a ser nadie, y en muchos casos ni siquiera con la satisfacción del deber cumplido sino con la envidia hacia quienes los reemplazan.
   Ya se han conocido numerosos casos en que los aprovechados de siempre mostraron la hilacha, y de ello dan cuenta los boletines oficiales donde aparecen los nombramientos que se materializan a última hora y debiera existir una norma clara y contundente, que impida esos abusos o que los repare dejándolos sin efecto con la misma rapidez con las que sus autores perpetraron la patraña.
   El abuso de la utilización de la firma con hilachas de poder que muchos cometen para beneficio propio, de parientes, de amigos y de amigas, es un atentado a la decencia y debiera ser penado, aunque bastaría, con sentido práctico, que alguien desde el poder instrumentara medidas que impidieran esas maniobras cercanas o parte de lo delictivo.
   A las lapiceras de ciertos funcionarios que con pena. escaso sentido de la autocrítica y demasiado odio están dejando ya sus posiciones dominantes, debieran secuestrárselas para impedir esos atropellos, mientras están agitando sus pañuelos en la despedida.
   Es probable, por lo que se conoce, que un tipo como Bukele sería capaz de hacerlo, de la misma manera en que neutralizó el crecimiento delictual, una materia que nuestros dirigentes políticos de todos los colores y pelajes siguen llevando como previa, sin haber aportado las soluciones requeridas por la población.
   Es hora de controlar a quienes se van, que no dejen esos misérrimos presentes para que los paguen quienes recién están empezando a intentar cambiar las cosas.
 
Schiaretti no es una excepción
TODO POLÍTICO DE RAZA TIENE ASPIRACIONES
DE  LLEGAR  HASTA  EL  SILLON  DE RIVADAVIA
 
   Es absolutamente certero el concepto de Johnson: “El poder va siempre deslizándose gradualmente de los muchos a los pocos, porque los pocos son más vigilantes y constantes”, una sentencia que a nuestro gobernador le viene como anillo al dedo porque si algo lo distingue en su personalidad es su constancia, alimentada por genuinas ansias de poder, y mejor si es ascendente, porque si vemos el paisaje nacional objetivamente, nos encontramos que en muchos aspectos es más complicado gobernar a esta Córdoba única y rebelde, que intentar poner las cosas en orden allá más o menos lejos, en Santiago del Estero, donde Schiaretti dejó recuerdos de un extremo a otro acerca de los resultados obtenidos, medidos entre el éxito y el fracaso.
   No es simple manejar las riendas de la provincia como la nuestra plagada de matices ideológicos, enormes influencias de los gremios, participación del estudiantado universitario, desbordes sociales por descontento, espantosa e irresuelta inseguridad, notable e imparable crecimiento del narcotráfico, existencia de pistas clandestinas, una policía que fuera modelo y ahora parcialmente poco confiable e infectada por tantas deslealtades, promedio notable de los delitos contra la propiedad, descontento por la falta de viviendas e imparable crecimiento de la marginalidad, aprovechamiento de la niñez desvalida y su inserción en la práctica de la mendicidad y otros males que no es necesario enumerar porque todos los conocemos, y mejor los conocen desde el poder.
   Córdoba está visualmente hermosa: tenemos rutas de lujo, zonas urbanas embellecidas por flores y verdor, avenidas de circunvalación que van quedando chicas, caminos otrora de huella ahora modernizados, escuelas muchas de ellas descuidadas pero siguen funcionando, zonas marginales olvidadas, sueldos deprimidos como en los casos de docentes y policías, jubilaciones provinciales envidiadas desde el resto del país pese al mentiroso 82 por ciento que dicen que se paga y otros mil detalles, que nos hacen enorgullecer en nuestra condición de cordobeses, tierra de rebeldías y de intensa contribución a la historia nacional.
   Con tal panorama provincial, promisorio y certero, ¿cómo pensar que su actual gobernante no aspirará a subir los escalones que le faltan para llegar a la Casa Rosada e instalarse a la hora de la tranquilidad y la vida social, en la comodidad de Olivos?
   Se advierte que es un arduo camino, que el “Gringo” comenzó a recorrer a sabiendas, seguramente, que los números no le daban para encaramarse a las alturas pretendidas por vía de la consulta popular.
   Pero había que intentarlo, precisamente, para medir las propias fuerzas porque una cosa es el pronóstico que sin dudas le venden los lambiscones y otra es la realidad, de la que sería un error escaparle o restarle trascendencia.
   Poquito a poco, con paciencia y constancia se fueron superando los escollos y ya tiene una banca aquí, otra allá, inmejorables perspectivas a futuro, razón por la cual debe nuestro gobernador, dedicar lo necesario de su poco tiempo por las múltiples actividades que desarrolla, atender su propia salud como prioridad en la continuación de su marcha hacia elevados destinos.
   Es para rogar que pueda cumplir con los objetivos que seguramente se trazara desde jovencito, porque no existe un solo político que me diga que su aspiración máxima es otra y no la de llegar a Presidente de la Nación.
   Y ya que estamos patrióticamente intentando regalar consejos, bueno sería que encontrara la manera de achicar la enorme deuda contraída por Córdoba en moneda extranjera, con una moneda nacional como la nuestra que inspira más lástima que compasión.
   Nadie discute la necesidad de llegar a borrarla como utopía la realización del canal desde el Paraná, el tren bala y otras inquietudes que en su momento fueron demagógicamente planteadas y por muchos, también consumidas agregándonos hacia adentro que mientras no crezca la producción que genere utilidades y dólares, a esas deudas las tendremos que enfrentar todos nosotros, a través de los impuestos, que ya sin pagar lo que debemos, día a día más nos aprietan y nos quitan el sueño.
   ¿Porque sabe una cosa, don Schiaretti?
   Nosotros también somos fanáticos del progreso, de la grandeza provincial, de nuestro sacrificio desmedido que suele usarse para pagar a quienes no producen, ni quieren trabajo en blanco porque pierden los planes, ni de los que protestan desde algunas organizaciones cuya mayoría de sus integrantes y directivos, son verdaderos esquimales porque no han transpirado nunca…
   Somos laburantes que nos enorgullecemos de serlo, y no vagonetas que lloran por un inmerecido subsidio, cuando en cualquier comunidad organizada del mundo existe una contraprestación por  la ayuda que reciben y en cambio aquí adquiere la modalidad de la limosna, y si existe un acostumbramiento a esa modalidad, tendremos siempre un pueblo mendigo.
   Espero y confío que todo esto sirva para algo en la gente; para que el pueblo más allá de exigir mejoras, tenga la grandeza del esfuerzo y del sacrificio en lugar de inclinarse por la práctica y el goce del alpedismo.
   Por eso es bueno y plausible que nuestro gobernador la siga peleando, en su delicada función y en la vida ya que es bueno y honroso sentirse íntimamente un ejemplo, porque mucha gente sostiene que la compañía de los grandes ofrece poca seguridad: si caen nos aplastan y si crecen los ahogan…
   Los cordobeses de raza, bien sabemos y sentimos lo que es vivir luchando, a menos que seamos privilegiados protegidos por el poder.
 
Pasaron las elecciones y…
LA NUESTRA ES UNA CIUDAD CONDENADA
AL  PADECIMIENTO DEL CAOS  IMPARABLE
 
   Es real el panorama que se nos presenta a los cordobeses capitalinos recorrer de norte a sur y de este a oeste la geografía urbana de nuestra maravillosa ciudad, porque no deja de ser a cada paso una explosión de sorpresas encadenadas, algunas para bien y otras dignas de ser repudiadas por la gente, pero solucionadas por quienes están al frente de la conducción ciudadana.
   Es muy bonito ver las flores, los canteros, el colorido de ciertos sectores comerciales privilegiados por arreglos que los embellecen, pero la otra cara nos muestra barrios abandonados a su suerte, cloacas colapsadas, cañerías cortadas, postes electrificados, lodazales que eran calles hasta que llovió y allí manda el barro, y otras lindezas que todos conocemos.
   Pero merece un párrafo aparte el tema del caos urbano, porque pasan los días, las autoridades se asientan en sus cargos, siguen con las promesas y promociones de cosas que piensan realizar, pero el despelote de circular por la ciudad es cada día mayor y más costoso en dinero y en tiempo.
   A contrasentido de aquellas calles embellecidas, están las otras, a las que el mismo progreso condenó a sus comerciantes a la quiebra; a las oscuridades en los sectores fuera del radio céntrico y lejos de los barrios mejor atendidos como Nueva Córdoba, la parte moderna de San Vicente, las primeras y contadas manzanas de Alberdi, la luminosidad de Guemes, el crecimiento de Alta Córdoba no más allá de 200 metros de su plaza principal, y otros sectores de la ciudad, virtualmente olvidados en cuanto a mejoras que superen a la pintura.
   Y todo este panorama tiene una enorme influencia en el tránsito, cada  vez más condicionado y condenado al amontonamiento y la lentitud, lo que rebota por desgracia en el transporte urbano de pasajeros, sujeto a los vaivenes de la circulación vehicular y la caprichosa diagramación de las frecuencias, que por allí esperás 25 minutos un bondi o un trole y después llegan dos o tres juntos....
   Bueno sería tomar en cuenta todos estos detalles, para que desde la Municipalidad se ocupen de volvernos a la costumbre de sentirnos cómodos en nuestra bella ciudad, que no lo es tan solo porque la pintarrajearon, le pusieron plantitas y flores, achicaron las avenidas de mayor circulación cuando el parque automotor sigue creciendo y pocos se ocupan de regular las protestas callejeras.
   Ese es un detalle que merece tener en cuenta la autoridad, de manera especial controlando que no se deben inhabilitar las avenidas, sino dejar libre al menos un carril para la circulación vehicular.
   Eso, a la vista displicente de la autoridad policial, casi nunca se respeta y los perjuicios que ocasiona, bien se sabe que son numerosos.
   Es hora, me parece, de recuperar la autoridad en la ciudad.
 
Megacausa del Registro de la Propiedad
ALGUNAS  CONSIDERACIONES  ACERCA DE UNA
EXPRESIÓN CUYA UTILIZACIÓN ES POCO CLARA
 
   La tan empleada expresión “bajo sospecha” significa poner en tela de juicio algún hecho o alguna afirmación. En la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, instancia tribunalicia donde se juzgaron supuestas maniobras fraudulentas millonarias que desbarataron la seguridad jurídica de la provincia, no deja de caer “bajo sospecha”, el hecho de que no haya ningún alto funcionario ni miembro del poder político responsabilizado, pese a haber sido denunciados, y que el asunto pretenda darse por solucionado culpando, encarcelando y condenando a empleados, trabajadores y personas comunes sin fortuna.  
   Bajo sospecha resultan  también la sistemática prisión preventiva dictada a casi todos los imputados, contrariando las normativas nacionales e internacionales vigentes, la comisión especial y única designada para juzgar todos los casos, las amnesias de los investigadores judiciales que olvidan en los juicios lo que declararon frente al Fiscal, los testigos anónimos, a quienes nadie puede ver, escuchar, ni confrontar;  los compradores de buena fe, que lejos de  ser defendidos por la justicia, son sindicados como cómplices de la situación y los condenados por íntima convicción.
   Y ya que estamos abordando una vez más el tema del que otros medios no se ocupan y a veces lo hacen según se trate, de manera rimbombante pese al poco disimulado afán por trascender mediáticamente, al menos, podemos seguir con los extorsionados a declararse culpables a cambio de libertad, en contraposición a los disculpados emparentados con el Poder, en cualquiera de sus dimensiones.  
   El diccionario define  al término “sospecha” como creencias, conjeturas o dudas que se generan a partir de ciertos indicios o indefiniciones.
   En esta causa tan manoseada, más que indicios, existen acciones judiciales concretas, bastante alejadas de las leyes, que fueron señaladas desde instancias superiores, razón por la cual, poner en “tela de juicio” los  motivos de semejante proceder, no es más que estricto ejercicio de inteligencia promedio y elemental sentido común.
 
La alocada inflación nos domina
EN ESTOS ULTIMOS TIEMPOS, NADIE PUDO
DOMAR AL BRIOSO POTRO INFLACIONARIO
 
   Realmente es para pensar que los pretendidos “domadores” de la inflación, de todos los colores políticos y las tendencias ideológicas, hicieron sus practicas y entrenamientos técnicos no en las universidades ni centros del conocimiento, sino en calesitas de barrio, donde todavía subsisten algunos alicaídos ejemplares equinos para diversión de los niños.
   Pero a los grandes no se los conforma con vueltas gratis o con entregarles esa argolla que les daba derecho a una o dos vueltas sin cargo, porque los fracasos vienen siendo corrientes y en muchos casos inexplicables, pero sí aprovechables por los especuladores de siempre, que recogen los beneficios con el pasamano, aunque sea de a poco pero siempre seguro.
   Perón solía decir que no nos preocupáramos por el dólar porque nunca habíamos visto uno, pero ahora resulta que la moda es pretender que dolaricemos nuestra economía, cuando la realidad nos muestra que los autos se cotizan en dólares, las viviendas en oferta y los alquileres otro tanto, los pasajes aéreos ni te cuento, cualquier chuchería importada lo mismo, lo que demuestra que nuestra moneda ha perdido su personalidad, y en consecuencia su valor de recambio y la ha transformado en papeles pintados, hasta el punto que el billete más grande en valor, que tenemos en circulación, no alcanza siquiera para comprar un piojoso dólar, cara chica o caretón grande.
   Entonces es que surge una pregunta elemental: ¿sería mucho pedir a las autoridades que en pocos días empezarán a conducirnos, tratando de no chocar, que antes de nada, de dolarizar, de convertir en verde a todo, se ocuparan de restablecer el valor de nuestra moneda?
   Hay una cuestión simple de evaluar, que seguramente se hace en mi caso por ignorancia en materia monetaria internacional, lo que aprendí hace muchos años cuando en mi primer viaje al imperio del norte, me enojé porque para subir al Empire State, el edificio que en Nueva York que era el más alto del mundo, no me aceptaban pagar la entrada con pesos argentinos.
   Por suerte allí derrapé, pero pude conocer esa torre poco después, cuando me hicieron entender que la única moneda circulante entre ellos, eran los billetes verdes.
   Si aquí hiciéramos lo propio con nuestros billetes, que más se asemejan a los que se usaban en aquel divertido juego llamado “El estanciero”, y les exigiéramos eso a los visitantes que vienen desde allí, no alcanzarían los hospicios para alojar a la segura cantidad de loquitos que se debieran quedar allí internados.
 
EL DULCE FINAL, CON LA POESÍA DE UN
ENORME EXPONENTE COMO ES NERUDA
 
              Volvemos a la realidad para nuestra despedida con 
                el dulce final de una poesía de Pablo Neruda titulada “Me  
                gusta cuando callas”:

                   Me gusta cuando callas porque estás como ausente,
                   Distante y dolorosa como si hubieras muerto,
                   Una palabra entonces, una sonrisa bastan,
                   Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
           
                 Gonio agradece:  Final  de  la edición 807 de SLB y   
                 nunca lo olvide: Pase lo que pase y cueste lo que cueste,
                 jamás  deje  de  ser  feliz.  El  justo  agradecimiento a mi    
                 compañera Mariela Kusik, a la casi flamante  operadora
                 Patricia “Pato” Quaglia, a la colega Sabrinita  Bustos,                  
                 a  la  polifuncional  Celeste  Pereyra  y  a  Ojimiel en la 
                 dura tarea de la posproducción. Siga firme en la  AM580
                 con la mejor programación. La gestión  en  Síganme los                  
                 buenos, modestamente ¡Gonio Ferrari y un equipazo!
                 Y  recuerde que  desde las 21 lo acompañará el  espacio              
                 “La voz de la paz”, interesante propuesta a cargo de la
                 dupla de ‘Lalo’ Wainberg y ‘Lita’ Sued.  Volveremos  el
                 próximo  domingo, con  nuestro cariñoso reconocimiento  
                 sumado   al   compromiso  y  la  humana  dedicación  de 
                 siempre. Será un renovado placer volver a  encontrarnos.

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