S.L.B.: CAMBIEMOS DE RUMBO O CERREMOS PUERTAS A LA TENDENCIA PARASITARIA - QUE NO NOS VENDAN LA PATRAÑA QUE SUPERARON A LOS HAMPONES - PROTESTAS FRENTE A LA DESFINANCIACIÒN DE UNIVERSIDADES DEJANDO DE LADO DEMASIADAS INDEMNIZACIONES MILLONARIAS - LA DAMA DE LA JUSTICIA DEBE DEJAR SU VACILANTE EQUILIBRIO- MEDICINA PREPAGA Y PECADO DE INSENSIBILIDAD - PRESENTAMOS A LA TALENTOSA ABOGADA DRA. VICTORIA DIAZ COBOS, QUIEN SE OCUPARÀ DE LUCHAR EN CONTRA DE LAS SOSPECHOSAS MANIOBRAS CON CASAS PREFABRICADAS, ETC.

Desgrabaciòn de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” ediciòn nº 828 del domingo 28 de abril de 2024 emitida por la AM580 Radio Universidad Nacional de Còrdoba.

 
Con patriotismo, aún estamos a tiempo
CAMBIEMOS EL RUMBO O CERREMOS LAS
PUERTAS A UNA TENDENCIA PARASITARIA
 

   Cuando se acallaron las celebraciones, cuando se iniciaba el infaltable e histórico “operativo codazos” para salir en la foto y pescar algún cargo en compensación a la militancia o la simpatía, es cuando los argentinos comenzamos a tomar conciencia del inicio de una nueva instancia; de otra oportunidad que el Destino y las urnas nos regalaban para recuperar el esplendor que alguna vez supimos transformar en la envidia del mundo, por ser una de las principales potencias -allá por el tai tantos- que si bien no alcanzo a recordar, que nos provocaba un legítimo y henchido sentimiento de orgullo.
   Teníamos de todo, buena parte de lo cual pese a las rapiñas seguimos conservando como lo son el clima, las riquezas ocultas, el vasto litoral, un campo laborioso, industrias en desarrollo, los paisajes y en especial la gente y su simpatía, todo lo que despertaba, y bien lo recuerdo, la admiración mundial.
   Llegó el peronismo y no me contaron sino que lo viví con su justicia social, el amparo a los desposeídos, el fomento a la laboriosidad, el cuidado de la niñez y la ancianidad y mil de otras acciones en beneficio de la gente, destacándose netamente la protección al trabajador que se hizo de tan brillante manera, que las leyes los ampararon y la sindicalización los cuidó hasta hacerle creer que eran la única fuerza productiva, o sea el trabajo por encima del capital.

   Y así creció la CGT que se declaró como la columna vertebral del movimiento nacional justicialista cuyo ideario se paseó por el mundo, pero con una consecuencia negativa como lo fue la sobreprotección de la dirigencia, muchos de cuyos exponentes optaron por estimular la holganza por encima del sacrificio, movilizando leyes en tal sentido que si bien aportaban bienestar con su aplicación, perjudicaban al sector empresario y al propio Estado, por entronizar el parásito de la holganza, la ventaja y el aprovechamiento de la coyuntura política.
   Todo eso ya es historia que ahora vemos no fue tan pródiga a la hora del reparto porque forjó una pléyade dirigencial que con el tiempo llegó a ser un conjunto de nuevos ricos, potenciales empresarios que buscaron perpetuarse en sus posiciones dominantes y muchos lograron tal objetivo.
   Ahora están allí, en su permanente enfrentamiento con las corrientes de pensamiento no peronistas que quieren poner las cosas en orden y darle al trabajador lo que se merece, pero sin que medien los métodos poco santos que se aplicaron desde los gremios para el logro de objetivos, porque la violencia no siempre es buen elemento de compañía para las causas justas.

   Y allí están los parásitos ebrios de poder queriendo modificar la brújula del progreso aplicando los frenos de sus angurrias por encima de lo que necesitamos para resurgir, que es el sacrificio, la honestidad, el esfuerzo y un camino de igualdad donde las diferencias entre los que mandan y los que laburamos no estén tan alejadas entre sí.
   La tarea viene siendo ardua, el nuevo gobierno trastabilla en muchas de sus acciones y la oposición luego de su impensada paliza electoral, se empeña en cumplir su promesa precomicial de no dejar gobernar, y así estamos pagando las consecuencias de rapiñas anteriores que llevan varios años, y tienen distintos colores políticos, de las que el ciudadano sufriente no tiene culpa alguna por ser la víctima más vulnerable.
   Es hora de conciliar posiciones y acciones si es que somos todos quienes queremos salvarnos del naufragio, pese a saber que son por todos conocidos aquellos que en su momento supieron a costa del laburante, salvar su futuro y el de su descendencia.
   Implantar en la sociedad que quiere recuperarse el castigo parasitario, es suicidarnos en masa, cuando tenemos todo para volver a florecer como en nuestros mejores tiempos.
   ¿Que todo está en manos del Destino? Seguramente es así, pero tengamos la grandeza, el sacrificio, el compromiso y el patriotismo de ser nuestros propios artífices de la victoria.
   La vagancia ha sido siempre, en el mundo, la peor de las consejeras…
 
Ladrones libres, y los honestos entre rejas
AHORA NO PRETENDAN VENDER LA PATRAÑA
QUE LA INSEGURIDAD NO LOS  HA SUPERADO

   No hay barrio en la ciudad de Córdoba, con sus  millones, calculo, de habitantes, que se sienta librado del acoso de la delincuencia que por lejos y a la luz de la realidad, le viene ganando la batalla a una policía con desorientada conducción, que no atina a dar en el blanco para terminar con este flagelo que ya nos supera en angustia, y nos lleva por obligación propia y por inoperancia ajena, a la adopción de drásticas resoluciones como auto protección, frente al crecimiento de un hampa que demuestra mayor inteligencia y tecnología que quienes pretenden desterrarla.
   Se los comento por si lo ignoran, pero la gente, en defensa propia, de su familia y de sus bienes, se está armando y esto no es joda y menos lo será

cuando afloren las impericias, las urgencias o la inexperiencia en el manejo de un armamento que es moderno en manos particulares, pero peligrosísimo para sus semejantes así sean vecinos o parientes.
   Se registran hechos inexplicables y pongamos uno sólo, que no es aislado, como ejemplo de lo que es la improvisación o la desatención de la realidad, o algún otro factor oculto: en un barrio no muy alejado del centro se detectó porque avisaron los vecinos, aunque la policía no lo ignoraba, que las fiestas privadas que allí se hacían con elevado número de asistentes, la mayoría jóvenes y adolescentes casi niños, eran incluyendo la venta y el consumo de sustancias prohibidas, presencia de menores, y guardias privados -escuche bien y se lo voy a repetir- y guardias privados que corrientemente y en otros horarios, visten uniformes y no me pregunten de qué organismo.

   Así las cosas, es complicado asegurar la integridad física del vecindario, por la cantidad de autos de alta gama que frecuentan esos encuentros, lo atronador de las motos de gran cilindrada que hacen el “delívery narco” y por otros detalles que por prudencia es mejor no hacer que trasciendan.
   ¿Y dónde está, nos preguntamos por miles, la prevención y los patrullajes con tantos autos que también tanto se anuncian?
   No está porque sencillamente porque no existe, está complicada en el tema o a nadie de la autoridad se le ocurre intervenir.
   No es cuestión de seguir perdiendo el tiempo, porque al menos una generación de jóvenes cordobeses está virtualmente perdida y como vienen las cosas, no es exagerado que son casos irrecuperables.
   Si no mueven las cachas con inteligencia, sin compromisos extraños ni falsedades operativas, veremos con pena el desastre que nos hará entender por qué necesitaremos más celdas que aulas.
   Mientras tanto, poco es lo que ha cambiado en esta Córdoba no tan sólo capitalina sino en la amplitud provincial: los honestos seguimos estando entre rejas cada vez más vulneradas, mientras los cacos se hacen un pic-nic en el centro, en cualquier barrio y a toda hora…
 
Los aportes estatales a las universidades
A LA HORA DE  LAS REVISIONES NO DEJAR
DE LADO INDEMNIZACIONES  MILLONARIAS
 

   Todo indica que se ha producido al menos un saludable enfriamiento, en la calentura generalizada en torno de la situación planteada con las universidades estatales, y los anuncios de cortarles los víveres como comúnmente se dice, en aras de la regularización de nuestra saqueada economía nacional, que pese al optimismo de muchos, sigue haciendo agua y no le encuentran o no quieren encontrar dónde está la pinchadura.

   Los giros de partidas suficientes ya han sido despachados de acuerdo con lo trascendido, aunque en la mayoría de la gente subsiste esa duda lastimosa, de advertir que desde algunos sectores del poder dentro de la comunidad universitaria estatal, son remisos a la democrática práctica del control de gastos que se debe hacer en cada una de las universidades, y más todavía porque entiendo que se hacen, por supuesto con todos y cada uno de los comprobantes de los enormes gastos que se generan y que son cubiertos, precisamente, por los dineros del Tesoro nacional.
  ¿Por qué negarse o esquivar ese control, teniendo las manos y la conciencia limpias?

  
Realmente una postura con tales principios de ocultamiento sorprenden a cualquiera y para colmo, despierta dudas que si no existían, están haciendo las cosas de tal manera que esas incertidumbres aparecen o se fortalecen ante tan ridícula negativa, que según tengo entendido sus cultores la sustentan en el respeto por la autonomía universitaria.
   Era previsible que ocurriera una situación así, con un flamante gobierno ubicado virtualmente en las antípodas del kirchnerato con sus hábitos de selecta generosidad.
   Todos los detalles de gastos, mantenimiento edilicio, inversiones, salarios y seguramente hasta el último centavo están registrados y documentados hasta en sus más ínfimos detalles, acordes con el dinero dispuesto para esos pagos, razón por la cual se supone que las restricciones se decretarán frente a los excesos que se pudieran haber cometido en cualquiera de los rubros cuestionados y vale repetirlo, no es para asustarse y cerrar las puertas a las
verificaciones, cuando en homenaje a la honestidad debieran tenderse alfombras para que por allí pasen los encargados de controlar.

   Y ya que estamos en esta “onda controlera” diría el vulgo, en lo personal y en aras de contribuir a la consolidación de nuestras deterioradas reservas dinerarias, lo conveniente y oportuno que sería también controlar algo que es llamativo por el silencio en el que está encriptado, y me refiero al dinero que recibieron y siguen recibiendo según los casos, todos aquellos que siendo “románticos luchadores” cayeron en las refriegas o fueron a cumplir condenas cuando sentenciados por la Justicia, cumplieron con el encarcelamiento que se les aplicara.
   Este comentario, para extenderlo asimismo hacia la duda que a mucha gente

le inspira el ominoso silencio existente, en torno de las víctimas y los familiares sobrevivientes de los “jóvenes románticos” quienes en nombre de oscuros designios políticos e ideológicos también secuestraron, torturaron y asesinaron tanto a civiles como a militares de rango, inocentes soldaditos y agentes de policía, incluyendo a mujeres y niños.
   El revisionismo de esos casos, sin dudas, ha de fortalecer el cometido de un gobierno que más allá de la grieta y la motosierra, tiene la obligación cívica, moral y patriótica de poner todas, todas las cosas en orden para poder encarar la reconstrucción de lo que ha quedado de nuestra histórica grandeza.
   Cumpliendo así, no se engrandecerá el gobierno, sino que contribuiremos a fortalecer la democracia, tan castigada en estos últimos tiempos…
 
Megacausa del Registro, siempre  de actualidad
ES NECESARIO QUE  LA  DAMA DE LA JUSTICIA
RECUPERE UN EQUILIBRIO QUE ES VACILANTE

   Ver con atención y cuidado, someter algo a nuevo examen para corregirlo, enmendarlo o repararlo y actualizar o poner al día, son distintas acepciones con las que nuestro diccionario define al término revisar. 
   De tal vocablo son sinónimos observar, inspeccionar, explorar, investigar, controlar, comprobar, reconocer, considerar y verificar, entre otros. Este despliegue de acciones es el que muchas personas en la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba reclaman al Poder Judicial cordobés que realice.
   ¿Por qué? es para preguntarse… Simplemente porque existen cosas que llaman la atención, como la prisión de trabajadores comunes durante años, sin que pasaran previamente por juicio, incluso sin denuncia de víctimas, ni querellantes particulares, siendo máximo ejemplo de esto, ese juez que encerró a imputados escribiendo que no tenía pruebas, pero él estaba convencido. 
   Porque queda fuera de las leyes que se nombrara una comisión especial para todos los casos, en lugar de jueces por sorteo y que no se respetara la doble instancia con otro fiscal al llegar a juicio; porque hace ruido el “vistagordismo” judicial -entiéndase nunca citados ni molestados- para con los funcionarios y responsables de altos cargos, señalados y denunciados en muchos casos.
   Y porque numerosos organismos, locales, nacionales e internacionales, como la Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Organización de las Naciones Unidas, dictaminaron en su momento la existencia de arbitrariedades en la causa. 
   Por todo esto pedir a la Justicia cordobesa que observe, inspeccione, explore, investigue, controle, compruebe, reconozca, considere y verifique lo actuado en la causa no es ningún delirio, sino la urgente necesidad de recuperar el equilibro que debe lucir la dama de la Justicia.
 
Tras el despojo condicionan devolución
PREPOTENTES DE LA MEDICINA PREPAGA
COMETEN UN PECADO DE INSENSIBILIDAD
 

   Un tal Enrique Rojas, me comentaron que se trata de un ilustre pensador supo decir y me quedó grabado  que “la salud es el silencio corporal. Cuando estamos bien, nuestro cuerpo es el gran silencioso” o sea que oteando la realidad, estamos pésimamente en materia de salud, si uno de los sectores que debe velar por ella cae en caprichos y en tolerados excesos que producen un daño que para la sociedad puede llegar a ser irreparable.
   Las prepagas son un negocio como cualquier otro, aunque lucre no con la salud, sino con la enfermedad del prójimo y su tratamiento, y suponemos que su mayor conveniencia es que el asociado no se enferme, porque les demanda gastos que suelen superar con holgura lo que el paciente aporta mensualmente.
   Con la crisis económica que venimos arrastrando, esas prepagas cayeron en cuenta que brindando todas las atenciones de siempre, los números no son tan florecientes a como estaban habituados, y no es posible subsistir, para aquellos acostumbrados a la bonanza, que vientos agresivos les lleven parte de lo que habitualmente cosechaban.
   Endurecieron posiciones, restringieron prestaciones, se pusieron más exigentes con los aportantes, subieron los porcentajes de cobros y en consecuencia, implementaron tarifas que la mayoría de los asociados a esas entidades no está en condiciones de afrontar.
   Y por eso del instinto de conservación los afectados por los incrementos apelaron a todos sus argumentos para poder cumplir mensualmente con las prepagas, que no aflojaban en sus aumentos de cuotas hasta que el colapso de la sequía familiar llegó a su límite y vinieron los retrasos, las exigencias empresarias y tratar vanamente de hacerles entender que no se atrasaban en los pagos por capricho, sino por carencias.
    La mayoría no lo entendió y se dieron situaciones ríspidas por esa convicción que con la salud no se juega, y menos a la ruleta como se pretende desde las empresas que manejan, directa o indirectamente como prefiera cualquier persona evaluarlo, la vida y la muerte de sus asociados contribuyentes, mientras le alcanzó, pero necesitados de atención a los precios anteriores, que no coinciden con las apetencias empresarias, insensibles por naturaleza y tolerancia ciudadana.
   Intervino la Justicia, tengo entendido que ordenó reintegrar lo cobrado en exceso a los afectados, pero la medida no cayó simpática y se formaron dos tendencias: una parte que prometió acatar la resolución, y otra que se negó rotundamente, aunque me comentaron que terminaron con la sugerencia de ir devolviendo mensualmente los sobrecargos, aplicándolos al pago de cada mensualidad.
   Sea como fuere, se impone una solución inmediata y la intervención más activa y comprometida del poder político, en salvaguarda de la salud ciudadana.
   Oteando la realidad, acuciante y dolorosa, tengo la certeza que si Hipócrates resucitara, se dejaría morir por pena e impotencia…
 
Incorporamos una abogada penalista
LA  JOVEN  DRA. MARÍA  VICTORIA  DÍAZ  COBOS
SE OCUPARÁ DE ABORDAR  CASOS  COMPLEJOS
 

   No dejan de aparecer tanto en diarios como en televisión, radios, redes sociales y en otras manifestaciones mediàticas, un sinnúmero de casos referidos a maniobras que se perpetran en perjuicio de ilusionados compradores de viviendas prefabricadas, intenciones que en muchos casos suelen derivar en acciones judiciales que emprenden los desencantados con aquel sueño del techo propio, por demoras injustificadas y otras actitudes dolosas de las que resultan víctimas, especialmente frente a las que llaman “empresas fantasmas” o “sin rostro” sin oficinas propias ni otros lugares a donde se pueda acudir para presentar reclamos u otras observaciones.

   La joven abogada María Victoria Diaz Cobos, egresada de nuestra Universidad Nacional de Córdoba está asociada al estudio de un grande dentro de la multitud de profesionales de las leyes, de marcada notoriedad en todas sus actividades, como lo es el Dr. Carlos Hairabediàn.
   La Dra. Díaz Cobos evaluará y analizará casos notorios que se presenten dentro de su especialidad incluyendo maltrato familiar, pero especialmente el tema de las frustraciones que se registran en las compras frustradas de las viviendas prefabricadas, que en Còrdoba según los entendidos, llegarìa a rondar el millar de casos.
   Los oyentes de “Síganme los buenos” durante el desarrollo del programa, pueden plantear via mensajes de texto, las consultas que la abogada responderá durante su participaciòn de cada domingo o requerir sus opiniones respecto de casos especiales, llamándole a su teléfono 3516429090.

El momento de la despedida

CONTUNDENTE BREVEDAD DE UNA

FRASE DE IGNACIO ANZOÀTEGUI