21 de abril de 2024

S.L.B.: EL PODER Y SU OBLIGACIÓN DE AYUDAR ESPECIALMENTE A LAS UNIVERSIDADES - REVERDECE CARLOS SAÚL CON EL 'SALARIAZO' INTERNO DE LOS SENADORES - DEUDAS QUE PARA LOS CORDOBESES SERÁN IMPAGABLES - LAS CONSECUENCIAS DE TERCERIZAR SERVICIOS BÁSICOS - CURIOSA COMPARACIÓN DE LA MEGACAUSA CON EL FÚTBOL - ¿LE DARÁN SU MERECIDO VALOR AL JURAMENTO HIPOCRÁTICO LOS CAPITOSTES DE LAS PREPAGAS? – ADIÓS A RAMÓN VERDÚ, ETC.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 827 del 21/04/24 emitido por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
No es ni siquiera para discutirlo…
EL PODER DEBIERA ASUMIR  MAYOR COMPROMISO
DE AYUDA ESPECIALMENTE A LAS UNIVERSIDADES
 

  Los planteos que se formalizaron por parte de los rectores de las casas de altos estudios de todo el país no debieran siquiera ser estudiados para su resolución afirmativa, porque sería un pecado de ignorancia o de insensibilidad, si se desconocieran las enormes diferencias de presupuestos, que separan entre un año y otro, no tan sólo por la inflación sino por otros costos de los que el propio gobierno nacional debiera estar actualizado para obrar en consecuencia, sin esperar que se generen conflictos que sólo sirven para ahondar la grieta cuando los invaden las ideologías, o impedir que se cicatricen ciertas heridas.
   Un país en amplio desarrollo con algunas pocas excepciones, como lo es el nuestro, no puede darse el lujo de postergar el crecimiento de la educación y la formación de profesionales aptos, porque es caer a un abismo de incertidumbres donde no es posible desarrollar proyectos ya encarados, algunos en vías de avanzada ejecución y otros que aguardan definiciones para seguir alimentando esperanzas de progreso, lo que con el tiempo se transforma en un resultado positivo hacia el bienestar de la sociedad.
   El emblemático caso de nuestra Universidad Nacional, orgullo para los cordobeses, para el país y “urbe et orbe” que superó los cuatro siglos, no puede ni debe ser maltratada por la ceguera de algunos, que pretenden erigirse o consolidarse como patrióticos líderes, cuando advertimos que la ignorancia los sobrepasa y obran en consecuencia, con absoluta y peligrosa ceguera, brutalmente dañina para la evolución argentina.
   El aumento del 140 por ciento sobre lo asignado por la Nación poco tiempo atrás, no alcanza para mantenerse en una intensa evolución como la actual, con el riesgo de tener que suprimir actividades vitales para la formación, el desarrollo del progreso que tanto necesitamos y por el cual se desviven miles de compatriotas aportando sacrificio, compromiso y esfuerzo, actitud que parece no conmover a un poder que en muchos aspectos se muestra estático e irresoluto con el peligro de acercarse a la insensibilidad social.
   Más que seguro es que la manifestación o marcha convocada para este martes próximo en Córdoba, cuna de la Reforma Universitaria y de tantos otros históricos hechos sobresalientes de nuestro devenir, sirva como llamado de atención o señal de alarma para sacar de su letargo a quienes no advierten la gravedad de la situación por la que están atravesando sus universidades estatales.
   El motivo convocante de la aludida marcha prevista para las 11, es “en defensa de la educación pública” a la que seguramente asistirán docentes y estudiantes de todo el país, como rechazo al imprudente e inoportuno ajuste presupuestario, y en defensa del sistema público de educación superior.
   Vale consignar y resaltar que la marcha cuenta con el respaldo de las 73 universidades públicas del país y que los rectores de todas ellas se sumarán a la manifestación en apoyo de los objetivos planteados, tomando cabalmente en cuenta que educar y formar no es sólo dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
 
¡No nos vengan a nosotros con paritarias…!
REVERDECE CARLOS  SAÚL  CON  EL ‘SALARIAZO’
ÍNTERNO DE LOS SRES. SENADORES NACIONALES
 

   La manera tragicómica con la que el Senado de la Nación -o buena parte de su plantel- perpetró un curioso "salariazo" hacia adentro, llevó mi curiosidad periodística a escudriñar entre los que saben, algunos conceptos que  sirvan para que básicamente ciertas dudas al respecto, queden aclaradas o no tan confusas como con relación al poder de veto presidencial en casos tan especiales.
   Hecha la consulta Internet mediante, apareció un trabajo que firma el abogado platense Dr. Laureano Camilo Fabré, de nutrido curriculum: “Concepto-naturaleza jurídica” enseñándonos que “El veto es la facultad que tiene el presidente de la Nación para desaprobar un proyecto de ley sancionado por el Congreso impidiendo así su entrada en vigencia. Pese a que la Constitución Nacional no contiene una cláusula específica al respecto, es innegable su existencia jurídica”.
   El trabajo es sumamente extenso y complejo, pero fue posible extraer sus párrafos principales: “desechado en todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve con sus objeciones a la Cámara de origen...”. Y luego “La mayoría de la doctrina entiende que el ejercicio del veto se vincula con razones de conveniencia política y de armonización del funcionamiento de los poderes del Estado, vale decir que el veto implicaría uno de los tantos resortes de los controles y equilibrios entre los poderes…” y más adelante afirma: “El veto presidencial no está supeditado a formas especiales. El Poder Ejecutivo puede devolver el proyecto de ley observado mediante un mensaje (históricamente es la forma de instrumentación más usada), o por decreto, ambos debidamente fundados”.
   Y más adelante “Si nos detenemos en el art. 83 de la Constitución Nacional, observamos que el veto puede ser total o parcial, vale decir que un proyecto de ley puede ser desechado, respectivamente, en el todo o en cualquiera de sus partes por el Poder Ejecutivo”.
   Tras otras sesudas consideraciones técnicas, dice como subtítulo Consecuencias del veto. “El veto produce como primera y más importante consecuencia la suspensión de la entrada en vigencia de un proyecto de ley sancionado por el Congreso, al carecer la iniciativa de los requisitos de la promulgación y la publicación. Esta suspensión puede ser transitoria, ya que si el proyecto original es votado favorablemente por los dos tercios de cada cámara se convierte en ley y pasa al ejecutivo para que lo promulgue. Otra consecuencia del veto, viene dada por el art. 83 de la C. N. ya que vetado el proyecto vuelve a la Cámara de origen para que se discuta nuevamente”.
   Vienen otras controvertidas alternativas en el proceso y un párrafo sostiene que “Finalmente, si las Cámaras difieren en las objeciones el proyecto no puede volver a ser tratado en las sesiones de ese año” y “si atendemos a que el control de constitucionalidad, en nuestro sistema, es el mecanismo por el cual se busca garantizar la supremacía constitucional establecida en el art. 31 de la C.N., para que todo el ordenamiento jurídico se ajuste al articulado de nuestra Carta Fundamental y no lo contradiga, y a que la Corte ha establecido que esta función es la primera y principal misión que corresponde ejercer a ese Tribunal, entonces inmediatamente llegaremos a la conclusión de que el presidente mediante el veto no puede realizar control de constitucionalidad alguno”.
   No es mi pretensión periodística ahondar acerca de un tema tan técnico, pero se trata humildemente de un aporte para que tomado con la seriedad que requiere, lleguemos a una definición que nos consolide como ciudadanos de un país democrático y no sigamos siendo una sombra de todo lo que se prometió desde el amplio arco político e ideológico durante la campaña precomicial.
   Los senadores no cuentan con protección ni amparo sindical, no tienen paritarias, aunque sea de ellos la posibilidad de pasar a la historia como ejemplos de altruismo para que las clases más postergadas y vulnerables retomen la confianza en un sistema que por culpa de ansiedades y angurrias sectoriales, todo sumado al abuso de la demagogia, ha entrado a la categoría de dudoso, mentiroso e indigno de los argentinos de bien.
   Párrafo aparte para las curiosas posturas adoptadas a la hora de la votación por nuestros representantes, que se harán mensualmente y superando la línea de pobreza, de por lo menos 30 salarios jubilatorios cada uno, que resignadamente siguen cobrando miles de argentinos que trabajaron por el país mucho más que todos ellos.
   A todos estos conceptos los había adelantado días atrás en el FB, pero cabe agregar algunos detalles para que tengamos una cabal idea de lo que son privilegios, ventajas y mimos considerando que el Senado de la Nación registra un plantel de 4.463 empleados o sea 62 para cada legislador y atender, ayudar y acompañar la tarea de 72 miembros; que la Dirección de Recursos Humanos cuenta con 140 empleados, tienen a su disposición 4 peluquerías según sea el corte que prefieran, hay dos áreas virtualmente mellizas con numeroso plantel para prensa y publicaciones, un exagerado número de asesores por cada legislador; muchos de esos están en el interior y nunca siquiera pisaron -a lo mejor salvo para cobrar sus haberes- y otra serie de ventajosas gangas.
   Mire… la verdad que no es mi intención generar odios ni que me acusen de embrión de golpista, pero el peligro actual es que la gente ha comenzado a poner en duda la vigencia de la democracia, y no faltan quienes hagan comparaciones con los gobiernos de facto, aunque el humor cordobés haya establecido diferencias, sosteniendo que los militares eran catalogados como “desodorantes” porque nos mantenían secos y protegidos.
   Quiero suponer que la autoasignada inteligencia de quienes elegidos por el pueblo, ocupan bancas para representarnos, habrán tomado conciencia de lo que son las diferencias, al igual que el peso de las comparaciones y si así no lo hicieron, sería una penosa y patriótica lástima.
 
A cada santo le debemos más de mil velas
SI ESTIRAMOS LOS PLAZOS DE PAGO LAS DEUDAS
SE  HARÁN  IMPAGABLES PARA LOS CORDOBESES
 

   Un viejo proverbio británico sostiene que “Los extranjeros hacen arreglos y los ingleses, compromisos” y no les faltan razones para pensar así, si de comparaciones con nosotros se les ocurriera plantear, y eso que por ahora los grandes deudores universales no aparecen merecidamente en la tapa de ningún escrachante publicación de morosos, como lo son el Seven y otros similares.
   La verdad es que nos preocupa demasiado -a nosotros y por lo visto no a los dueños del “cordobesismo”- que estemos en casi eterna deuda con quienes tuvieron la buena voluntad, la falta de referencias o lo hicieron por eso de ciertas relaciones carnales, y que son compromisos que no asumirá el gobierno que los contrajo, sino que esa pesada obligación nos tocará a nosotros por vía impositiva, o por cualquier otro cruel mecanismo, de todos los que suelen aplicarse.
   Ni pensemos en otra muleta que nos pudiera facilitar el Fondo Monetario, porque ya adelantaron desde allí aunque lo hicieran sonrientes, que tenemos agotadas las posibilidades de acudir a ellos en procura de nuevas remesas que, ridículamente, servirían … ¡para pagarles al menos parte de los intereses a ellos!
   Desde el Panal se ha reconocido que le debemos a cada santo una vela y antes teníamos prestamistas norteamericanos, luego apelamos a los europeos y ¿vio? cuando nos daba algo de vergüenza volver a molestarlos pidiendo ayuda, se le ocurrió al cordobesismo mangar a los árabes, porque el plan de obras demandaba pilas de dinero y los dinares kuwaitíes ocuparon entonces las mayores fantasías gubernamentales, por la diligencia con que se otorgaron los préstamos y no tengo idea si pagaron ya el primero por 50 palos verdes y ahora tuvieron otro de 100, lo que a las arcas árabes no les hace ni cosquillas, pero está de por medio nuestra imagen internacional que parece no ser preocupación del poder.
   Se venían las elecciones y las campañas estaban encima y era imprescindible permanecer arriba, lo que pasó a ser cuestionable prioridad.
   Y así estamos, rodeados provincialmente por nuevos caminos, puentes espectaculares, edificaciones atractivas y por parte de la comuna capitalina muy bonitas plazas, calles angostadas, pintura a diestra y siniestra, en aras de todo lo cual olvidaron el tema prevención del dengue, y ahora les agarró el apuro cuando los casos se multiplican, confiaron en la  llegada del frio, pero hemos vuelto a un veranito inusual que les destrozó los pronósticos y aumentó en la gente esa sensación de estar desprotegida contra un mal que avanza y no perdona.
   Hicieron desde el poder del cordobesismo el papelón comparable al de algún meteorólogo que le errara a un eclipse…
   Tal el panorama real, ahora que con los bolsillos crocantes de secos, vemos y comprendemos que el cemento no es para techos hogareños, que los cientos de metros de rejas en las plazas no detienen a los mosquitos y que la pintura no es vacuna.
   En síntesis, nuestro drama no es tan sólo el pasado sino también el presente, que compromete al futuro…
 
Hay que entender el código de los negocios…
TERCERIZANDO SERVICIOS, MUCHOS  ENRIQUECEN
Y LA GENTE BAJA MÁS  CON DESTINO DE POBREZA

   No es para pensar que se dieron cuenta tarde, o que lisa y llanamente ignoraron las desventajas que muchas veces deben pagarse cuando en cualquier actividad se tercerizan actividades, que esté en condiciones de afrontar el personal estable de una empresa privada o de un organismo oficial.
   El caso más cercano que se me viene a la memoria, corta en este caso, es el de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba, EPEC por las dudas no caigan en cuenta, que tiene tercerizadas por lo fue posible advertir, obligaciones como ciertas reparaciones, el control y lectura de muchos medidores, que me comentaron no están en la red de los que aportan electrónicamente los consumos domiciliarios e industriales, la poda de árboles que perjudican al tendido eléctrico, la reposición de los medidores o de sus tapas que son tan vandalizadas y otros menesteres que durante largos años fueran obligación del personal estable. 
   La Dirección de Rentas de la provincia hace tiempo delegó su responsabilidad de cobranzas impositivas a una empresa particular aunque en los corrillos del chismerío se comentaba que entre los responsables de esas entidades existían apretadas vinculaciones con algunos poderosos del gobierno.
   El personal de la EPEC cada mes de marzo tengo entendido, cobra un suplemento dinerario que lo han rotulado como BAE, bonificación a la eficiencia, que ahora tiene rango y respeto como inamovible conquista gremial y hay casos en que algunos -y no pocos-  reciben ese ansiado beneficio de siete dígitos.
   No es brillante un equipamiento energético de tal magnitud como el de nuestra Córdoba que cada dos por tres produce cortes de energía sin que al parecer existan motivos que los ocasionen, salvo la fatiga del material, como huracanes o diluvios y se pretende justificar que es por el exceso de consumo, alternativa previsible con sólo leer los pronósticos y las estadísticas del diario o de la TV.
   Ergo, es para asegurar que los equipamientos y la tecnología, pese a servir a una población que paga la energía más cara del país, no tiene la inteligencia de actualizarse tecnológicamente, para evitar sobresaltos que la llevan a acudir en esos casos a personal tercerizado que los saque del apuro, cuando su planta estable -suponemos- está capacitada para superar cualquier contingencia para evitar eso de tener que acudir a los contratados.
   El tema Rentas junto a EPEC significan para la provincia erogaciones incalculables que no las afronta el gobierno sino nosotros, los usuarios, cuando la realidad aconseja apelar al personal de nómina, estable, para asumir todas las responsabilidades que les encomienden.
   No hacerlo, es pecar de nuevos ricos siendo cercanos a lo normal, como esos que en lugar de una persona como empleada doméstica, contrata a otra para que barra la vereda y otra persona para que les pasee el perro aunque sea un pequinés, pero que sean la envidia de los vecinos.
   Porque si los dueños del poder derrochan, que sea con el dinero de ellos.
   Y no con el nuestro…
 
Tema del Registro de la Propiedad
CURIOSA COMPARACIÓN ENTRE EL FÚTBOL
Y ESTA CAUSA EN CAMINO A LA ETERNIDAD
 

   Acorde con esta jornada, resonante de fútbol, encontré un ingenioso texto comparando el popular deporte con los conceptos de Justicia y Poder Judicial. Así expresa, por ejemplo, que el Poder Judicial está representado por el árbitro y los jueces de línea, el primero como el máximo representante de la justicia y los otros, preservando los límites para que el juego no escape de su línea y, en situaciones dudosas, operando como consultores para introducir una cuota de deliberación en la decisión judicial. 
   Reconoce el escrito que ningún juez es infalible, y que grandes son los árbitros, no cuando no cometen errores, sino cuando después del partido así lo reconocen. Pero lo más importante de todo, es que el árbitro no sólo debe aparecer como justo, sino que además debe serlo.
   Si existe la sospecha de que el soplapitos ha sido "comprado" ya sea por una mafia o por un gobierno, el partido de fútbol está arruinado antes de su comienzo y si tomando ejemplo de tal texto, hacemos un pequeño paralelo con la causa del Registro de la Propiedad de Córdoba, nos encontramos con varias situaciones irregulares como la prisión preventiva sistemática en lugar de la excepción; la comisión especial para juzgar en lugar del sorteo; testigos anónimos en lugar de confrontables, condenas por convicción en lugar de pruebas y/o impunidad de funcionarios, en lugar de igualdad ante la ley, por mencionar algunas.
   Dado que en la causa tanto organismos nacionales como internacionales han señalado errores (o que se escapó de la línea), sería bueno que estos árbitros judiciales, no infalibles, pudieran revisar lo actuado y ser grandes, al reconocerlos.
   Lo grave no sería el error, sino que el árbitro haya sido "comprado", porque entonces la causa, (como el partido) está arruinada desde antes de comenzar y para siempre.
 
Cerca de la deshumanización de la medicina
¿SABRÁN LOS CAPITOSTES DE  LAS PREPAGAS EL
VALOR QUE ASUME EL JURAMENTO HIPOCRÁTICO?
 

   Navegando por internet en estas más recientes horas, me encontré con un documento titulado “De bioética, juramento hipocrático” y se me ocurrió leerlo y merecen mis oyentes escucharlo, porque textualmente dice:
   “Juro por Apolo, médico, por Asclepio, y por Higía y Panacea, y por todos los dioses y diosas del Olimpo, tomándolos por testigos, cumplir este juramento según mi capacidad y mi conciencia.
   Tendré al que me enseñó este arte en la misma estimación que a mis padres, compartiré mis bienes con él y, si lo necesitara, le ayudaré con mis bienes. Consideraré a sus hijos como si fueran mis hermanos y, si desean aprender el arte médico, se lo enseñaré sin exigirles nada en pago. A mis hijos, a los hijos de mi maestro y a los que se obligaran con el juramento que manda la ley de la Medicina, y a nadie más, les enseñaré los preceptos, las lecciones y la práctica.
   Aplicaré mis tratamientos para beneficio de los enfermos, según mi capacidad y buen juicio, y me abstendré de hacerles daño o injusticia. A nadie, aunque me lo pidiera, daré un veneno ni a nadie le sugeriré que lo tome. Del mismo modo, nunca proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo.
   Viviré y ejerceré siempre mi arte en pureza y santidad. No practicaré la cirugía en los que sufren de cálculos, antes bien dejaré esa operación a los que se dedican a ella. Siempre que entrare en una casa, lo haré para bien del enfermo. Me abstendré de toda mala acción o injusticia y, en particular, de tener relaciones eróticas con mujeres o con hombres, ya sean libres o esclavos. Guardaré silencio sobre lo que, en mi consulta o fuera de ella, vea u oiga, que se refiera a la vida de los hombres y que no deba ser divulgado. Mantendré en secreto todo lo que pudiera ser vergonzoso si lo supiera la gente.
   Si fuera fiel a este juramento y no lo violara, que se me conceda gozar de mi vida y de mi arte, y ser honrado para siempre entre los hombres. Si lo quebrantara y jurara en falso, que me suceda lo contrario”.
   Bueno… si es que cabe alguna consideración y respetando hacia adentro mi ignorancia en materia de medicina, considero humildemente que el texto debiera al menos ser leído, por si no lo conocen, por todos aquellos mercaderes de las desgracias ajenas y de los laboratorios, que se han unido en desmedro de la salud y la vida de todos los pacientes que los sostienen.
   Quedan a salvo, por una estricta y objetiva razón de justicia, quienes abrazaron el arte de curar como un compromiso con su conciencia, con la vida y con sus semejantes.
   ¿Para qué pedirles tanto a los insensibles de las prepagas?
   El texto y su respeto son para los médicos de verdad…

1 comentario:

  1. Anónimo9:05 a.m.

    Excelente sin desperdicios como siempre gracias por abrirnos la cabeza

    ResponderBorrar

Su comentario será valorado