14 de abril de 2024

S.L.B.: NADIE SE ASOMBRE ANTE LAS MEDIDAS QUE TOMA EL PODER NACIONAL YA ANUNCIADAS EN CAMPAÑA – “ESQUIMALES” CEGETISTAS DECRETARON PARO, MOLESTOS PORQUE LES TOCAN LA BILLETERA - ESA DELEZNABLE TORTURA CARCELARIA - ¿TARDÍO COLAPSO SUFRE EL TRANSPORTE URBANO DE PASAJEROS? - SISTEMA DE VIVIENDAS PREFABRICADAS RECIBE MIL RECLAMOS – CARMONA CERCA DE NUEVA CONDENA A PERPETUA –TARDIA REACCIÓN OFICIAL ANTE EL DENGUE, Y AHORA REMIENDOS - FRASE DE CORNEILLE COMO DESPEDIDA.

Desgrabación de los comentarios del periodista Gonio Ferrari en su programa “Síganme los buenos” nº 826 emitido el domingo 14/04/24 por la AM580 Radio Universidad Nacional de Córdoba.
 
Lo que sorprende son las dispares reacciones
NADIE SE ASOMBRE PORQUE TODO LO QUE HACE
EL GOBIERNO NACIONAL, HABÍA SIDO ANUNCIADO
 
   La verdad sea dicha y ajustada a la realidad, que la única sorpresa en los días que lleva de mandato el Dr. Milei, es su anunciada separación de quien fuera su más reciente pareja, la actriz Fátima Florez, porque todo el resto de medidas que adoptara desde su asunción, había sido prolijamente anticipado en la campaña proselitista, y no vengan ahora a sorprenderse porque todos sabíamos al detalle con quién nos tocaría aplaudir o repudiar de alguna manera.
   El tema de la previsibilidad ha sido abordado por grandes pensadores y en el caso de Moliere, supo sostener su rechazo, decía, a esos espíritus pusilánimes que excediéndose en la previsión de las consecuencias de las cosas, no se atreven a emprender nada y de esos ejemplos tenemos para hacer dulce, aunque Shakespeare afirmaba que la precisión se vé chasqueada muchas veces en aquello de que más se prometía, y a menudo alcanza la victoria en medio de las más tibias esperanzas, y en el colmo de la desesperación.
   Pocos han sido los que se plegaron a que gobernar es pactar; pactar no es ceder y que uno de los hábitos más peligrosos de los hombres políticos mediocres -no recuerdo a quién se lo escuché decir- es prometer lo que saben que no pueden cumplir, estilo al que lamentablemente los argentinos estamos cansados de digerir, como para acostumbrarnos que esa actitud puede estar en la boca y en la mente de más de uno y así nos vá…
   Por allí subsisten serias y fundadas dudas acerca de la prolijidad o su carencia, con respecto a la sobrepoblación de ñoquis beneficiarios del empleo público, hasta el punto que en muchos organismos estatales ni siquiera alcanzaban las sillas para la rentada práctica de la holganza, y esa situación se está corrigiendo lentamente por las reacciones despertadas en los gremios que contienen a esos becarios, injustos beneficiarios del pago por rascarse durante varias horas por día mientras el fantasma de la desocupación que anda entre nosotros desde hace tiempo, agobia a los verdaderos necesitados por la demanda laboral que por falta de contactos políticos o por la debilidad o carencia de militancia, no entran a ese círculo poco virtuoso del asistencialismo.
   Todo el resto de las medidas, la contención de la inflación, el ajuste en los servicios, la dureza de medidas tan drásticas que era necesario adoptar, eran parte de los anuncios, que no todo el pueblo acogió porque desde el poder se cansaron de sembrar dudas por una parte y de cantar victoria antes de tener los laureles en sus cabezas.
   Que por favor alguien con criterio me diga qué otro camino quedaba, no me refiero al gobierno, sino a todos nosotros, para superar tantos años de demagogia, ocultamientos, rapiñas y otras lindezas que nos condicionan el futuro vaya Dios a saber por cuánto tiempo más de sacrificios, que la gente viene asumiendo a costa de un inmerecido sufimiento porque son los malos políticos los responsables de los desastres y no el pueblo, sempiterna víctima de los abusos que se perpetran desde el poder, aprovechando esa maldita impunidad que ellos saben conquistar hacia adentro.
   El gataflorismo argentino en su renovada expresión, no se define si vamos o no a ser sostenedores de un nuevo sacrificio, siempre y cuando veamos que los capitostes también se ajustan, que las leyes son para que todos las cumplamos, que los castigos alcancen también a quienes las violan y que la Justicia, realmente, demuestra cabalmente su independencia dentro de los poderes.
   De no ser de tal manera, otra vez nos esperan las hambrientas fauces del fracaso, porque cometimos otra vez también el error de subestimar la gravedad de una realidad que nos viene carcomiendo el alma y los bolsillos no desde ahora, sino desde varias décadas atrás.
   Años en los que muchos crecieron patrimonialmente de manera vergonzosa, cuando los discursiadores desde las tribunas tanto políticas como sindicales se desgañitaban en promesas, cuya bondad fue aprovechada en beneficio propio para que entre todos la paguemos.
   Lo que llamaban justicia social, no pasó de ser un pedorro ejemplo de lo que nunca más merecemos padecer ni soportar.
   Que la situación ahora es insostenible, nadie puede discutirlo, pero cuando el cáncer está localizado y busca entrañas donde meterse, solo queda la alternativa de la cirugía mayor, dolorosa y sin anestesia.
   Como ahora la estamos sufriendo…
 
Paro general: ¿necesidad o desesperación?
ESQUIMALES CEGETISTAS ESTÁN  ACOSADOS POR
FANTASMAS QUE LES VIENEN QUITANDO EL SUEÑO
 

   ¿Por qué será que no es por falta de argumentos, sino por sentido práctico y respeto histórico, eso de apelar a sentencias de personajes notables, a la hora de plantear situaciones que nos tocan de cerca?
   Posiblemente también sea por comodidad, pero más que nada es por la íntima admiración que algunos tenemos al evaluar dichos ajenos, por lo certeros y en muchos casos por haber superado a los tiempos.
   Acerca del trabajo un tal Aristóteles, conocido de años, estaba seguro que se quiere más aquello que se ha conseguido con mucho sacrificio y cansancio; José Hernández en la boca del Martín Fierro pontificó que “Debe trabajar el hombre para ganarse el pan; pues la miseria en su afán, de perseguir de mil modos, llama a las puertas de todos, y entra en la del haragán”.
   Shakespeare era menos agresivo asegurando que “si todo el año fuese de alegre vacación, divertirse sería el más enojoso de los trabajos” y a cada uno tendríamos que darle la razón a la luz de ciertas actitudes encaradas y asumidas como costumbre, de muchos dirigentes sindicales, y su concepto práctico acerca de eso que le llaman trabajo cuando no pocos de los que ahora creen tener palabra bíblica, seguramente no han transpirado nunca, como los esquimales, pero hablan de esa digna actividad como si fueran expertos, cuando en realidad luego de haber dedicado años y años a ser conductores de masas laborales, dejaron su condición de integrantes de esa sacrificada cofradía para erigirse, seguramente por su alto sentido del ahorro, en prósperos y enriquecidos empresarios.
   Son ellos los popes de la central obrera nacional que supo ser la columna vertebral del Movimiento Nacional Justicialista de la que el viejo líder, Juan Domingo Perón -que si alguien lo olvidó era General de la Nación- tuvo la genialidad de asociarla políticamente para integrar una fuerza virtualmente indestructible pese al paso de los años.
   Y es ella, la C.G.T. nacional la que determina cuándo hay que trabajar y cuándo bajar los brazos en dirección a la holganza como protesta como apoyo a cualquiera de sus demandas.
   Firme opositora a cualquier corriente de pensamiento que no tuviera raigambre peronista, le hizo complicada la vida institucional a toda expresión política que no fuera peronista y como más cercano de los ejemplos, a Raúl Alfonsín le perpetraron más de una docena de paros generales que afectaron seriamente la economía del país, aunque a ellos los beneficiara en muchos aspectos.
   Lo extraño es que, también recientemente, al bueno de Alberto Fernández no le concretaron ni una sola protesta paralizante a lo largo de su gestión, pese a los agudos problemas que surgieran, cuyas consecuencias todavía estamos pagando y aún nos restan muchas cuotas pendientes que afrontar.
   Pero el caso más sorprendente es la vivencia actual, de haber decretado dos paros generales contra un gobierno -porque la verdad es esa, contra un gobierno- que lleva cuatro meses en la máxima magistratura nacional, en momentos que está acomodando los melones para equilibrar un carro ahora-manejado con mil improlijidades y más sospechas.
   La dirigencia gremial nacional tiene todas las libertades para decretar esa y otras medidas más severas -si es que las hay- al amparo de la ley, pero esa ley no menciona qué conducta se debe asumir en la población cuando en su nombre se cometen exageraciones que a la postre obtienen resultados más desastrosos.
   Está en la gente; en el pueblo ya cansado de manoseos desde arriba y desde abajo, quien debe decidir a conciencia el temperamento a seguir cuando pretenden arriarlo como a ganado que sabe que camina en dirección al matadero, y hacer suyo uno de los pensamientos más lúcidos, como aquellas palabras de un santo de la paz y el sacrificio como lo fuera el Mahatma Gandhi, cuando dejó para los tiempos esa certeza que “Dios ha creado al hombre para que gane su sustento trabajando. Ha dicho que aquel que come sin trabajar es un ladrón”.
   Cualquier pensante trabajador argentino está exceptuado de sentirse afectado por esas palabras, salvo aquellos que sostienen y practican la ley del menor esfuerzo, y llevan al sacrificio a genuinos y sacrificados laburantes, usándolos en provecho propio, lo que más que más que nada, es una injusticia que alguna vez debe tener un final.
   El paro anunciado para estos días, suena más a desesperación que a necesidad, porque las conducciones sindicales, si no simpatizan con alguien, es con aquellos que osan tocarles la chequera.
   De su cuerpo y su mente, es la parte más sensible.
 
Ningún forúnculo es eternamente vigente
LAS TORTURAS CARCELARIAS DESNUDARON UNA PODREDUMBRE QUE  SE  HACÍA  DIFÍCIL  OCULTAR
 
   En un tema tan delicado lo que sumado a tantos trascendidos que se hicieran rodar desde tiempo atrás con relación a ciertas anormalidades en las cárceles, lo aconsejable es aguardar las determinaciones que en tal sentido adopte la Justicia, ámbito de donde siempre debieron salir las informaciones acerca de casos marginados de la ley, como el libre comercio de sustancias prohibidas desde alcohol hasta medicamentos específicos, drogas, teléfonos celulares y otros artículos, cuyo ingreso y venta dentro de los penales, les significa a sus autores y encubridores unas respetables sumas de dinero.
   El tema de las lesiones que sufriera uno de los internos recién ingresado, seguido de muerte, a una cárcel cordobesa, parece haberse erigido en la gota que faltaba para rebalsar el vaso de la tolerancia, si es que esa tolerancia alguna vez fue preocupación de las autoridades tanto internas como externas de esos establecimientos de encierro, porque desde tiempo atrás las otras actividades, que le llamaban “terapia ocupacional” habían disminuido y algunas se supone desaparecieron como la imprenta, la herrería, la panadería tengo entendido y algunas otras actividades.
   Que muera un interno en las rencillas que suelen generarse entre ellos ha dejado de ser noticia, no así este reciente caso en que un recién ingresado, sin antecedentes pero severamente golpeado por sus captores, es encerrado y muere a consecuencia de las lesiones y heridas que resultaron del trato deshumanizado de quienes lo apresaron y condujeron hasta la cárcel.
   Están detenidos los más severamente sospechados y es de esperar que el esclarecimiento de ese crimen evitable, sirva como inicio de investigaciones serias y profundas, caiga quien caiga, acerca de otros delitos que allí se perpetran y están amparados por una sospechosa impunidad.
 
Coches nuevos, pero las fallas de siempre
EL TRANSPORTE URBANO DESPUÉS DE LAS URNAS
MUESTRA  SU VERDADERO ROSTRO DE CARENCIAS
 
   Considero oportuno con relación al tema recordar una definición de George Bernanos, novelista y ensayista francés desaparecido a mediados del siglo pasado, quien se aventuró a comentar que “La iglesia es como una compañía de transportes que, desde hace dos mil años traslada a los hombres desde la Tierra al cielo. En dos mil años ha tenido que contar con muchos descarrilamientos, con una infinidad de horas de retraso. Pero hay que decir que gracias a sus santos, la compañía no ha quebrado”.
   Como definición, impecable, aunque vale aclarar, si es que actualizamos esos sabios conceptos, que los santos somos todos los que mediante el pago del boleto más caro del país, sostenemos este sistema que hace agua en muchos aspectos de su ciclotímica prestación.
   Porque si apelamos a la memoria no por su antiguedad sino por una cercanía en los tiempos, todavía resuenan en nuestros oídos aquellas promesas y afirmaciones en el sentido que el tema transporte urbano estaba superado por la calidad que tendría el servicio, con nuevas unidades, actualizados recorridos, frecuencias controladas y otros detalles que posicionaban al transporte cordobés casi como el mejor del mundo.
   Pero el romance con los usuarios duró mientras nos acosaban con la onerosa publicidad precomicial que al final de cuentas no la pagan los partidos políticos sino algunos especiales “sponsor’s” del empresariado privado y más que nadie nosotros, los pasajeros sostenedores de un sistema que en sus prestaciones está a un paso de ser calificado como perverso.
   Perverso porque en ese caso están unidos el capital y el trabajo que son los empresarios de la actividad y el gremio, ambos asociados en una especie de contubernio, que cuenta con la enorme ventaja de millares de rehenes a la hora de servir como elemento de presión, si de actualizar la tarifa se trata, con la mirada ausente o lejana del poder concedente que es la Municipalidad de Córdoba, la que so pretexto de preservar la paz social accede a cada capricho que le plantean las otras dos patas del trípode.
   Pasaron las elecciones y todo volvió a la penosa normalidad anterior, con las frecuencias descontroladas y sujetas vaya Dios a saber a las demandas y las ventajas de quién o de quienes.
   No todas han sido flores en este quehacer porque una de las empresas derrapó, y se vio obligada a volver a sus orígenes, creo que la provincia de Entre Rios, dejando de regalo un número importante de empleados que debieron ser, según me comentaron, incorporados a la planta de personal municipal del cordobesismo.
   Y así estamos, padeciendo la tortura de esperas que en casos supera la media hora y eso en tiempos de temperaturas soportables, lo que se agravará con la llegada del termómetro marcando cinco grados o menos, que si bien matan a los malditos mosquitos multiplicadores del dengue, enferman a los pasajeros expuestos al frío del invierno inminente.
   Pero no caigamos a la desesperación, porque dentro de un tiempo, cuando estemos cercanos a una nueva elección, se desempolvarán las mañas cubiertas por el manto  de la desmemoria y se reiterarán las angustias que ahora siguen padeciendo los usuarios del transporte urbano cordobés.
   Haría falta que otra vez, al menos nos endulzaran los oídos con aquellos anuncios del subterráneo, de los tranvías aéreos, del tren bala y de otros delirios similares, como si fuéramos miles de imbéciles que seguimos a la espera de milagros, los mismos milagros que estamos ya cansados de escucharlos como componentes de un futuro venturoso.
 
Pasó a ser eterna la Megacausa del registro
EL TÉRMINO ‘ARBITRARIO’ ES UNA ESPECIE DE
PALABRA QUE PROVOCA  MARCADO  ESCOZOR
 
   En una de nuestras habituales visitas al diccionario, nos encontramos con que la palabra “arbitrario”, recurrentemente utilizada para reclamar irregularidades en la causa Registro de la Propiedad de Córdoba, significa algo sujeto a la libre voluntad o al capricho, antes que a la ley o a la razón. Si desmenuzamos esta definición podemos encontrar que un capricho es una determinación que se toma inspirada por un antojo, por humor, o por deleite en lo extravagante y original.
   Y en un simple e imaginativo juego de reemplazar palabras, y teniendo en cuenta el calificativo de arbitrario asignado al accionar judicial en la causa desde calificados Organismos tanto nacionales como internacionales, se podría hablar entonces de un accionar caprichoso. Entonces, la prisión preventiva sistemática, la comisión única para juzgar, la indiferencia a mandatos constitucionales y/o la causa eterna, ¿responden a un capricho? ¿Se ajustan al antojo, humor, o extravagante deleite de alguien?
   Resulta complicado aplicar semejantes calificativos a un Poder Judicial y retomo como ejemplo el caso de dos imputados que fueron absueltos después de pasar casi tres años en prisión preventiva. El Juez de Control, al momento de confirmar el encierro, había escrito, sin ninguna vergüenza, que no había pruebas contra ellos, ni firmas, ni escrituras de sus puños, ni tampoco testigos que los acusaran, esto es transcripción textual, pero, aunque raye en lo ilegal, decidió mantener la prisión. ¿Por su convicción quizás? ¿Debido al antojo, humor o deleite de alguien?
   Manteniendo la intención de no alarmar, y reiterando la necesidad urgente de controles, en un sistema de decisiones caprichosas, todos los ciudadanos estamos en peligro.
 
No es correcto ensañarse contra el sistema
LAS VIVIENDAS PREFABRICADAS SUFREN INJUSTO
ATAQUE CULPA DE  QUIENES BURLAN A LA GENTE
 
   Una actividad comercial de las tantas que se movilizan entre nosotros, es la venta de viviendas prefabricadas que incluyen el aporte de materiales, su rápida construcción y la entrega a quienes ansiosamente aguardan el techo propio, en muchos casos desde prolongado tiempo atrás, lo que supone para los fabricantes, un valioso aporte a las necesidades de vivienda que viven acosando al poder.
   Sin embargo y debe ser seguramente por un exceso de demanda, que en nombre de esas carencias se cometen tantas estafas y otro tipo de defraudaciones en perjuicio de los ilusionados, lo que asimismo afecta a las empresas decentes que afortunadamente son mayoría, cumplidoras de plazos y calidad de materiales, sin perpetrar abusos a quienes los eligieron, lo que configura una injusticia digna de ser reparada.
   En tal sentido es como si los charlatanes gozaran de cierta impunidad, porque los casos que trascienden son una mínima parte de las maniobras dolosas que existen en esa actividad, como ya lo apunté hace un momento.
   Es por eso calculo que para la semana próxima, tendremos aquí con nosotros una asesoría le llamemos jurídico-técnica a cargo de una abogada asociada al estudio del Dr. Carlos Hairabedián, para que por intermedio de esa profesional, quienes se sientan afectados puedan orientarse hacia los trámites tendientes a recuperar lo invertido y al cumplimiento de lo oportunamente pactado.
   Esperamos que tal servicio les venga bien a quienes no los escuchan en otros medios y para que los desalmados estafadores cesen con sus maniobras repudiables.
   Los otros, los cumplidores, merecen ser un ejemplo para el resto.
 
¿Un encierro a perpetuidad por tercera vez?
ROBERTO CARMONA AL BORDE DE AFRONTAR UN
NUEVO JUICIO, AUNQUE YA  HA  SIDO CONDENADO
 
   Si existe en la condición personalísima un estado superador a todos los demás pasando por la riqueza, la salud, el amor, las convicciones y otros más, está el gozar esa plenitud serena, inviolable y contagiosa que le llaman libertad, el estado ideal del ser humano sin distinción de credos, ideologías, opulencias o lo que fuere.
   Debe ser por eso y por conocer al personaje no tanto como homicida sino como ser humano al fin, que siempre me extrañó y no alcanzo a comprender actitudes y tendencias como las de Roberto José Carmona, quien se encamina por voluntad propia y por acción de la ley, a un nuevo juicio que casi seguramente le deparará una tercera condena a prisión perpetua, por el tercer crimen absurdo e inútil -como cualquier crimen- que perpetrara en su última huida de sus cancerberos que lo venían vigilando desde el Chaco y no se avivaron -o sí, ya se sabrá- que le dejaban el campo libre, para que volviera a burlar la condena que le aplicaran los hombres, porque la de Dios o como se llame el Altísimo, ya la tiene escrita.
   A mediados del próximo mes, tengo entendido, Carmona deberá responder por la muerte de un joven taxista, quien tuvo la pésima suerte de cruzarse en su camino cuando el peligroso criminal pretendía alejarse de donde se creía que lo tenían encerrado.
   No recuerdo que en la historia negra de Córdoba haya sucedido una sucesión parecida de homicidios perpetrada por una sola persona, ni que alguien acumulara tres perpetuas, con lo que se asegura en nombre de la justicia, que jamás será libre.
   Y esa debe ser, en vida, la peor de las condenas.
 
El tiempo perdido ahora se mide en víctimas
TRAS EL EXPLOSIVO CRECIMIENTO DEL DENGUE
NO PODÍA TARDAR LA HORA DE LOS REMIENDOS
 
   Parece no haberse internalizado en el seno del cordobesismo gobernante, asumir responsabilidades o culpas -también así se les puede llamar- a los problemas que afectan a la población frente a las demoras incurridas, no tanto en el ataque al casi insignificante mosquito, sino a la prevención de un mal hartamente previsto, por privilegiar la dedicación a la campaña proselitista y no tan sólo por sus exagerados costos que pagaremos, sino por las nefastas consecuencias de tan cuestionable omisión.
   Ahora les agarró el apuro por enmendar una situación que en materia de número, determinó que miles de apestados desfilen por centros asistenciales soportando demoras inmerecidas, eso por una parte, y la mayoritaria imposibilidad de afrontar el costo de cada vacuna, que para una familia tipo le representaría un dineral que no está al alcance de cualquiera, sino de los potentados que pueden darse esos lujos, como el lujo que se dieron quienes nos endeudaron para abrirle las puertas a los “ajustes” en impuestos y servicios que estamos padeciendo.
   Es cierto que el gobierno nacional es el responsable de la aplicación de tantos aumentos, pero si en el nivel provincial se hubiera actuado con respeto a las prioridades, era y sigue siendo más importante la salud de la población que la obra pública ,porque los caminos, los puentes  la pintura en las calles, los canteros con flores o esa irrefrenable vocación de verse a cada rato en la TV local y en las pantallas  nacionales, supera a eso que se llama un bien fundamental para la población, que es la salud.
   En tal sentido, vemos con pena que ha llegado la hora de los remiendos, que vaya casualidad, también se aplican con intensa participación televisiva…
   Por la misma vía, ¿tendremos algún día un informe serio, científico y veraz, de cuántos contagiados y víctimas fatales, ha causado el postergado dengue en Córdoba?

 

La trascendente necesidad social de trabajo
UNA  IRREPROCHABLE FRASE DE CORNEILLE AL
MOMENTO DE AGITAR PAÑUELOS DE DESPEDIDA


 



             

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