“Mientras un abogado,
con la espalda encorvada, los lentes sobre la nariz, a la luz de una lámpara,
deshoja un escritor en busca de una opinión autorizada, y la encuentra para
sostener un asunto; su adversario curial con la espalda encorvada, los lentes sobre
la nariz, a la luz de una lámpara, consulta con el mismo autor en apoyo de la
doctrina contraria, y la encuentra”. Romántica visión de Francesco Doménico
Guerrazzi, escritor y político
toscano de mediados del siglo XIX que acompaña mi cálido saludo para
ellos y ellas que con honestidad y
compromiso abrazaron esa imprescindible profesión que los obliga con sacrosanto
respeto por la Ley, a mantener -cariñosamente dicho- cordiales relaciones con
Dios y con el Diablo.
Gonio Ferrari
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